-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/655360/seccion/akn655360-ds23
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Homenaje
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2525
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2525
- bcnres:tieneMateria = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/homenajes
- bcnres:tieneTerminoLibre = http://datos.bcn.cl/recurso/tema/dia-internacional-del-trabajo
- rdf:value = " HOMENAJE A LOS TRABAJADORES EN EL DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJO. Oficios.
El señor VALENZUELA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el diputado señor Rodolfo Seguel.
El señor SEGUEL.-
Señor Presidente , rindo un solemne homenaje a los trabajadores de Chile y del mundo, que este 1º de mayo celebraron, una vez más, el Día Internacional del Trabajo. Día de recuerdo y reflexión en memoria de todos aquellos hombres y mujeres que ofrendaron sus vidas para que los trabajadores fuesen considerados personas de pleno derecho en su larga lucha por obtener el reconocimiento y dignidad de quienes, con su trabajo, consagraron su vida al esfuerzo y desarrollo de sus pueblos.
Muchos han sido los anhelos, esfuerzos y luchas de los trabajadores por obtener un reconocimiento a sus derechos. Desde sus primeras reivindicaciones, tendientes a obtener la jornada laboral de ocho horas, primero; el derecho a sindicalizarse y a establecer sus propias organizaciones, así como obtener el pago de sus vacaciones. Estas reivindicaciones, que hoy son universalmente aceptadas por el mundo civilizado, tuvieron que ser pagadas, en su hora, con la sangre de los mártires que, con la huelga gremial del 1º de mayo de 1886, desembocaron en los trágicos enfrentamientos con la policía el 3 y 4 de mayo en la empresa Mc Cormick y en la plaza Haymarket, de Chicago, en cuya memoria y perpetuo recuerdo se estableció esta fecha como el Día Internacional del Trabajo.
No les ha sido fácil a los trabajadores hacerse oír en un siglo tan trágico como el que acaba de concluir. Siglo surcado por la violencia de los signos más opuestos y que muchas veces ha enfrentado entre sí a los mismos trabajadores para servir causas que no les pertenecen.
Nuestra patria no ha estado ajena a estas vicisitudes. A lo largo de nuestra historia y de nuestra larga geografía hemos visto las reivindicaciones laborales desde los lejanos días de la pampa salitrera y de los lancheros de Iquique, que con sus primeras movilizaciones y huelgas pusieron las bases del movimiento sindical chileno. Las masacres de la escuela Santa María , de Iquique, y de la oficina San Gregorio , en la pampa salitrera, son hitos trágicos de esta larga lucha por conseguir el respeto de sus derechos laborales.
Asociados a estos acontecimientos por obtener justicia y dignidad, están los nombres legendarios de Luis Emilio Recabarren , quien, con su diario “El Despertar de los Trabajadores”, recorría la pampa para alentar el incipiente movimiento obrero. En las ciudades, no podemos menos que recordar a Clotario Blest Riffo , fundador de la Asociación de Empleados Fiscales, Anef, en los años 30, y de la Central Única de Trabajadores, CUT, en los años 50, hasta llegar a Tucapel Jiménez Alfaro , quien, en los años aciagos de la dictadura, debió pagar con su vida los anhelos de libertad y respeto a los derechos conculcados. Es mucho lo que se ha debido luchar y trabajar para obtener un justo reconocimiento al mundo del trabajo, que no ha obtenido gratis sus justas reivindicaciones.
Son muchas las figuras de hondo contenido moral que han alzado su voz para respetar al hombre y a la mujer de trabajo. No podemos olvidar al beato padre Alberto Hurtado , que fundara la Asociación Sindical Chilena, Asich, y promoviera en sus escritos la sindicalización y el salario justo. Cómo olvidar al Cardenal Raúl Silva Henríquez , que siempre estuvo al lado de los trabajadores en las horas más aciagas de nuestra patria, para recuperar el sentido de “dignidad y libertad del alma de Chile”. Cómo no recordar también a nuestro querido colega Manuel Bustos Huerta , que sirvió permanentemente a sus hermanos de trabajo, y se esforzó por restituir la libertad y la dignidad quebrantadas, creando la Central Unitaria de Trabajadores, CUT. Todos ellos formaron parte de nuestra historia, y dejaron un noble y profundo legado para nosotros y las futuras generaciones.
Señor Presidente , espero que este homenaje que hoy realizamos a los trabajadores en su día, no sea un simple recuerdo de sus pasadas luchas. Son muchas las tensiones y anhelos que hoy se acumulan en las mentes y corazones de nuestros compatriotas. De la consideración del Congreso penden las llamadas reformas laborales, que han sido impulsadas por los dos últimos gobiernos de la Concertación. Pareciera que no hemos avanzado en ellas, en el transcurso del primer año de gobierno del Presidente Lagos. Se habla de “crisis de confianza” del empresariado hacia las nuevas autoridades políticas y económicas; que no se dan “señales” que impulsen la inversión y la creación de puestos de trabajo; que “el rumbo es claro, pero que el piloto no tiene la mano firme”; que se “debe cambiar la receta”, argumentos todos que no evidencian “crisis de confianza”, sino una gran y profunda “crisis de compromiso” con la causa de Chile.
Si queremos un país emergente y competitivo en lo económico, debemos tener organizaciones sindicales y legislación laboral acordes con las que existen en el mundo desarrollado, donde el trabajador tiene ganado un espacio que le asegura un respeto y dignidad según el grado de desarrollo alcanzado por la humanidad.
Hago un llamado a dialogar sobre este tema, sin prejuicios ideológicos, como lo dijera el Presidente Lagos : “Las reformas se harían con los trabajadores y no en contra de los trabajadores; con los empresarios y no contra los empresarios”. Así rendiremos el más justo homenaje a los trabajadores que a diario hacen la patria.
Como integrante de la Mesa de esta Cámara, no puedo menos que aprovechar esta ocasión para hacer extensivo este homenaje a los funcionarios de la Cámara de Diputados, que tan abnegadamente nos ayudan en la tarea de legislar, fiscalizar y representar a nuestros compatriotas. Sólo los diputados sabemos de su calidad humana y profesional y hemos conocido sus anhelos y aspiraciones. Como Vicepresidente, comprometo mi ferviente apoyo a sus legítimas aspiraciones para hacer de nuestra Cámara una institución eficiente y eficaz, como lo demanda la complejidad de nuestra tarea en el mundo actual.
Hago extensivo nuestro saludo a los secretarios de parlamentarios, que tan abnegadamente nos ayudan a diario, así como a los trabajadores de los medios de comunicación social, que siempre han acogido el sentir de las organizaciones sindicales.
Señor Presidente, solicito que este discurso sea enviado a la Central Unitaria de Trabajadores, como homenaje de un antiguo sindicalista, como también a los presidentes de las asociaciones de funcionarios de esta Cámara, para que transmitan a sus asociados el saludo de este diputado.
He dicho.
El señor VALENZUELA ( Vicepresidente ).-
Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con la adhesión de las diputadas señoras María Antonieta Saa y María Rozas , y de los diputados señores Ortiz , Elgueta , Gutiérrez , Navarro , Ojeda y del que habla.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/655360/seccion/address11
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/655360