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- rdf:value = " PRECISIONES SOBRE CASO DE MIRISTAS CHILENOS CONDENADOS EN BRASIL.
El señor MESÍAS (Vicepresidente).-
En Incidentes, el primer turno corresponde al Comité Socialista.
Tiene la palabra el Diputado señor Naranjo .
El señor NARANJO.-
Señor Presidente, me parece oportuno e importante hacer algunas precisiones respecto de la situación que afecta a cinco compatriotas específicamente, cinco ex miristas, en Brasil.
La acción en que tomaron parte fue muy grave. Participaron en un secuestro que tuvo motivaciones políticas, como lo reconoció la propia Corte de Sao Paulo cuando revisó la condena y rebajó sus penas, de 26 y 28 años a l5 y 18 años.
Es importante considerar ese elemento, porque los propios tribunales brasileños establecieron que en esa acción había una motivación política.
¿Por qué hago este alcance? Porque se ha pretendido que se estaría defendiendo una acción que es condenable desde todo punto de vista, sin reparar que con nuestros compatriotas se cometieron arbitrariedades, discriminaciones y nunca tuvieron un debido proceso. Tanto es así, que el Cardenal de Sao Paulo , Pablo Evaristo Arns , una figura moral reconocida en el concierto internacional, se preocupó de su situación.
Por delitos parecidos, incluso algunos más graves, otras personas han sido condenadas en Brasil a 10 u 8 años. Sin embargo, estos chilenos fueron condenados, vengativamente, a 26 y 28 años. Según la historia judicial brasileña, nadie había sido condenado a penas de esa naturaleza por delitos similares.
Por otra parte, nuestros compatriotas no pudieron acogerse a ninguno de los sistemas alternativos de privación de libertad que establece la legislación penal de Brasil. Siempre se dijo que en este caso no se permitía la modalidad semiabierta porque eran extranjeros y podían salir de ese país. Es decir, hubo discriminación en las penas y en los beneficios a que puede acceder todo reo.
A raíz de la situación arbitraria e injusta que vivían nuestros compatriotas, en 1994 conversé con el Cardenal de San Pablo, quien me pidió que hiciéramos gestiones en favor de ellos. Aparte de condenar el delito cometido, estaba plenamente convencido de que estaban viviendo una situación injusta. Por eso, dado que tenían por aval al Cardenal de San Pablo, por razones humanitarias, varios parlamentarios estimamos prudente iniciar una campaña en su favor. Felizmente, ya se está poniendo término a esta situación.
Sin embargo, quiero ser bien claro y preciso: en ningún caso nuestras gestiones significan impunidad, porque, hechos los trámites correspondientes, al regresar al país ingresarán a nuestras cárceles a cumplir las penas y, por cierto, como cualquier condenado en cualquier lugar del mundo, incluso en Chile, podrán solicitar los beneficios correspondientes. Nuestro sistema penitenciario deberá determinar si reúnen los requisitos para acogerse a libertad condicional.
Hago estas precisiones para evitar cualquier tipo de confusiones. En primer lugar, en ningún momento nuestro apoyo solidario significa que justificamos el muy grave delito que cometieron. En segundo lugar, empezamos las acciones de traslado a nuestro país por razones humanitarias, pero con el objeto de que cumplan aquí sus penas y porque, de alguna manera, creemos que contribuye a corregir la arbitraria situación que les ha tocado vivir en Brasil durante mucho tiempo.
Al respecto, hago presente que si hubieran cometido ese delito en Brasil, como ciudadanos brasileños, habrían recibido una pena máxima no superior a diez años. Sin embargo insisto, fueron condenados a 28 años. Felizmente, las propias cortes de justicia de Brasil reconocieron que había existido una motivación política en su accionar, y corrigieron esta situación irregular.
He dicho.
"
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