. . . . . . . . " \nEl se\u00F1or CORDERO.- \nSe\u00F1or Presidente , la pena de muerte, como sanci\u00F3n m\u00E1xima, sin duda constituye uno de los temas m\u00E1s pol\u00E9micos y controversiales dentro de una sociedad, al envolver posiciones doctrinarias, pr\u00E1cticas y religiosas.\n \nLamentablemente, se ha desatado frente al asunto una pol\u00E9mica que lleva siglos. Y, si bien es cierto que al comienzo de la era civilizada no se discuti\u00F3 el derecho social para imponer dicho castigo, ya en el siglo IV exist\u00EDan tesis contrarias, seg\u00FAn se deduce de algunos escritos de pensadores cristianos como Or\u00EDgenes y Tertuliano.\n \nEn ese contexto, deseo ser enf\u00E1tico en se\u00F1alar que soy partidario de tal sanci\u00F3n por la \u00FAnica raz\u00F3n de que los delincuentes, cuando cometen un crimen atroz, contrar\u00EDan las reglas b\u00E1sicas de convivencia impuestas por una sociedad. Ello, sumado a mi formaci\u00F3n doctrinaria de proteger a mis semejantes en nombre del Estado y de velar por la correcta aplicaci\u00F3n de la ley, me hace imposible concebir la no materializaci\u00F3n de la pena que nos ocupa, dispuesta por nuestro propio ordenamiento jur\u00EDdico en casos graves y de especial relevancia que logran provocar estupor en la poblaci\u00F3n.\n \nLo anterior se ve acrecentado por mi experiencia personal de cuarenta a\u00F1os en Carabineros, situaci\u00F3n que me hizo conocer muy de cerca profundos dramas causados por la acci\u00F3n ruin de los parias de la sociedad. \nNo consigo entender que no se aplique la sanci\u00F3n mencionada si se trata de un hecho de tal envergadura y gravedad que es castigado con ella, como ocurre con 33 delitos espec\u00EDficos consagrados en el C\u00F3digo Penal y en el C\u00F3digo de Justicia Militar, ordenamiento este \u00FAltimo cuyo art\u00EDculo 416 sanciona la muerte fr\u00EDa, calculada y artera de un carabinero. Por ese motivo, no puedo apoyar una iniciativa que derogue la pena capital, puesto que con ello dejar\u00EDa en la indefensi\u00F3n a los integrantes de la polic\u00EDa uniformada, que trabajan con tanto riesgo.\n \nDurante siglos el tema en debate ha dividido a la sociedad. Y la pol\u00E9mica se acent\u00FAa cuando se registran situaciones tan escalofriantes como la de ni\u00F1os violados y asesinados. En la historia de la Humanidad la pena m\u00E1xima ha pasado por per\u00EDodos de vigencia o de abandono, pero su aplicaci\u00F3n se ha reservado para sucesos muy excepcionales. Es as\u00ED como la Iglesia Cat\u00F3lica jam\u00E1s, hasta el d\u00EDa de hoy, ha discutido el derecho para concretar dicha sanci\u00F3n en casos extremos, ya que siempre ha considerado a la autoridad como delegatoria por parte de Dios de todo aquello que ata\u00F1e a la conservaci\u00F3n del bien com\u00FAn, incluido el derecho a la imposici\u00F3n de las penas, entre ellas la m\u00E1xima.\n \nCabe hacer resaltar que los \u00FAltimos documentos eclesi\u00E1sticos, los del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Cat\u00F3lica, admiten en casos excepcionales la pena de muerte. \nAsimismo, los principales exponentes en el \u00E1rea protestante, como Lutero y Calvino, fueron partidarios abiertos y sin reservas de ella. \nEstimo que la libertad es el fundamento del derecho de castigar al delincuente que con su acto lesiona gravemente la estructura de la sociedad, la cual tiene, tambi\u00E9n, el derecho a mantenerse inc\u00F3lume reparando el da\u00F1o mediante la eliminaci\u00F3n de su causante. \nOtro aspecto positivo de la imposici\u00F3n de la pena capital lo constituye su poder disuasivo en los delincuentes. En efecto, en 1960 se cometieron m\u00E1s de 8 mil 400 homicidios en Estados Unidos, precisamente cuando varios Estados suprimieron su vigencia. Nueve a\u00F1os m\u00E1s tarde se lleg\u00F3 a 14 mil 700 homicidios, en lo cual influy\u00F3 la no existencia de la sanci\u00F3n, sin duda.\n \nEn conclusi\u00F3n, si bien la pena de muerte -en cuyos efectos disuasivos creo- pr\u00E1cticamente carece de aplicaci\u00F3n en nuestro sistema normativo al mediar una serie de exigencias a nivel judicial y en \u00FAltima instancia el indulto del Primer Mandatario , rechazar\u00E9 el proyecto de ley, ya que ser\u00EDa reemplazada por un presidio perpetuo de 30 a\u00F1os. Advierto que en esa forma la sociedad emite una se\u00F1al de debilidad frente a la delincuencia, flagelo en creciente y sostenido aumento durante los \u00FAltimos a\u00F1os.\n \nEn la ma\u00F1ana de hoy, se\u00F1or Presidente , escuchamos la exposici\u00F3n del se\u00F1or Ministro de Hacienda sobre el Presupuesto de la Naci\u00F3n, en el cual, seg\u00FAn se dio a entender, se ha incluido en el \u00E1rea social todo lo relacionado con seguridad ciudadana. Es la primera vez que ello sucede. Y se realiza una demostraci\u00F3n evidente en contra de la delincuencia y en favor de las v\u00EDctimas. Sobre esa base, si el Senado apoya la eliminaci\u00F3n de la pena capital me parece que se va en la direcci\u00F3n contraria a la filosof\u00EDa del Estado expuesta justamente por el se\u00F1or Ministro. Por lo tanto, votar\u00E9 en contra.\n \nMuchas gracias. \n " .