. . . . . " \nEl se\u00F1or RUIZ (don Jos\u00E9) .- \nSe\u00F1or Presidente , distinguidos familiares de Manuel Bustos, dirigentes sindicales, amigos:\n \nRindo este homenaje en nombre de la bancada de Senadores democratacristianos y del Honorable se\u00F1or Boeninger, quien me pidi\u00F3 representarlo.\n \nMe encontraba en Magallanes compartiendo las angustias y esperanzas de nuestra comunidad austral -era el atardecer del domingo 26 de septiembre- cuando escuch\u00E9 la triste noticia: Manuel Bustos agonizaba en un hospital capitalino. Sent\u00ED el dolor y la impotencia ante lo inevitable: se acercaba el momento de la partida.\n \nAun cuando conoc\u00EDa la gravedad de su enfermedad, al verlo luchar durante un a\u00F1o con tanta fuerza y con esa fe inquebrantable que lo acompa\u00F1\u00F3 siempre, cre\u00ED que era posible un milagro. \nFue una noche larga y dolorosa, llena de recuerdos y de im\u00E1genes de otros tiempos. Ve\u00EDa a Manuel en un escenario improvisado sobre la camada de un cami\u00F3n, arengando a la multitud que le escuchaba; lo ve\u00EDa presidiendo una reuni\u00F3n del Comando Nacional de Trabajadores, exponiendo con fuerza sus ideas; lo ve\u00EDa en la poblaci\u00F3n La Victoria en medio de una protesta, rodeado por pobladores y un enjambre de ni\u00F1os atra\u00EDdos por el magnetismo de ese hombre de amplia sonrisa; lo ve\u00EDa caminar triste y silencioso acompa\u00F1ando a los familiares de un poblador abatido por las balas asesinas de la represi\u00F3n. Lo recordaba en la c\u00E1rcel, donde el odio y la soberbia trataron, in\u00FAtilmente, de inmovilizarlo. Pero tambi\u00E9n lo recordaba en su hogar junto a Myriam y al entonces peque\u00F1o \"Manuelito\", donde compartimos tantas veces y donde so\u00F1\u00E1bamos con un Chile mejor.\n \nSin embargo, el tiempo es implacable y, al mediod\u00EDa del lunes 27 de septiembre, nos trajo la triste noticia: hab\u00EDa partido el \u00FAltimo de los grandes del sindicalismo chileno. Su figura permanecer\u00E1 en el recuerdo de los trabajadores y de los pobres de la patria, junto a Luis Emilio Recabarren , a Clotario Blest y a Tucapel Jim\u00E9nez .\n \nComo ha ocurrido con todos los grandes hombres de la historia, la figura de Manuel Bustos crecer\u00E1 con el tiempo. Sus m\u00E9ritos y su obra aflorar\u00E1n en la memoria de las nuevas generaciones, que, liberadas de los ego\u00EDsmos y prejuicios de hoy y con la serenidad que dan la distancia y el tiempo, podr\u00E1n valorar el incre\u00EDble aporte hecho a la causa de la libertad y de la justicia por este hijo humilde de nuestros campos, quien, sobre la base de su esfuerzo y tremenda voluntad, supo dar sentido a su vida.\n \nAl igual que muchos otros j\u00F3venes, Manuel abraza tempranamente la causa de la justicia social, encarnada en el sindicalismo. Su vocaci\u00F3n de servicio est\u00E1 fuertemente marcada por la Doctrina Social de la Iglesia y por el Evangelio de Cristo, que lo atrae desde su infancia.\n \nSu car\u00E1cter fuerte, su f\u00E9rrea voluntad y su lucidez lo llevan a un liderazgo indiscutido en las organizaciones donde participa. Su origen humilde no fue obst\u00E1culo para superar las barreras de la vida. Se prepar\u00F3, y su mente abierta le permiti\u00F3 nutrirse de los conocimientos necesarios para enfrentar los desaf\u00EDos del liderazgo sindical, sobresaliendo n\u00EDtidamente por sobre todos los que actuamos en su \u00E9poca. \nEn estos d\u00EDas se han recordado y escrito muchos episodios de la dilatada y fruct\u00EDfera acci\u00F3n sindical y pol\u00EDtica de Manuel Bustos. Empero, la acci\u00F3n que lo marcar\u00E1 y lo proyectar\u00E1 como uno de los grandes l\u00EDderes de nuestro tiempo ser\u00E1 su trabajo incesante por unir al movimiento sindical, sin exclusiones, para dar el sustento que requer\u00EDa la epopeya libertaria.\n \nNo necesito recurrir a los archivos de la \u00E9poca para relatar parte importante de la vida sindical de Manuel Bustos, ya que tuve el honor de ser su compa\u00F1ero y compartir, junto con muchos otros sindicalistas, la tarea de reconstruir el movimiento sindical, brutalmente reprimido por la dictadura. \nFuimos tambi\u00E9n camaradas de partido y defendimos con pasi\u00F3n el derecho de los trabajadores y del pueblo a protestar y desafiar pac\u00EDficamente a la dictadura. Juntos libramos duras batallas por la libertad y juntos compartimos la represi\u00F3n y la c\u00E1rcel. \nCuando la negra noche del terrorismo de Estado manten\u00EDa al pueblo sometido y humillado; cuando los derechos de los trabajadores eran pisoteados en nombre de la patria y de la cultura cristiana occidental, Manuel entendi\u00F3 , antes que muchos l\u00EDderes pol\u00EDticos, que el \u00FAnico camino posible para obtener la libertad era la unidad del pueblo. Por eso, superando las diferencias que divid\u00EDan al movimiento sindical, busc\u00F3 con Tucapel Jim\u00E9nez un acuerdo para juntar a la Uni\u00F3n Democr\u00E1tica de Trabajadores y a la Coordinadora Nacional Sindical. Estas organizaciones eran las dos fuerzas sindicales m\u00E1s importantes de la \u00E9poca. Se diferenciaban en que la primera no aceptaba a organizaciones que tuvieran dirigentes sindicales comunistas, mientras que la segunda, encabezada por Manuel Bustos, no hac\u00EDa cuesti\u00F3n de la militancia de los dirigentes de las organizaciones de base que solicitaban su afiliaci\u00F3n.\n \nDeseo hacer notar que esa situaci\u00F3n no s\u00F3lo afectaba al movimiento sindical, sino que cruzaba a los propios partidos que hoy forman parte de la Concertaci\u00F3n. \nEn el campo pol\u00EDtico, m\u00E1s tarde se sumar\u00EDan como motivos de divisi\u00F3n la tesis de quienes sosten\u00EDan que el t\u00E9rmino de la dictadura se producir\u00EDa por la sola letra de la Constituci\u00F3n y, por lo mismo, fueron contrarios a la movilizaci\u00F3n social, y la de quienes, encabezados por Bustos, afirm\u00E1bamos que sin la movilizaci\u00F3n social jam\u00E1s derrotar\u00EDamos a la dictadura. Y la historia nos dio la raz\u00F3n: el triunfo del \"No\" fue posible porque hab\u00EDa un pueblo luchando de pie por su libertad; fue la consecuencia de la movilizaci\u00F3n pac\u00EDfica de la sociedad chilena, que comenzaba a perder el miedo a la represi\u00F3n y se rebelaba contra la tiran\u00EDa. \nSin embargo, la unidad de los trabajadores, que se proyectaba como seria amenaza a la dictadura militar, no ser\u00EDa tarea f\u00E1cil. Peligrosa y dram\u00E1tica resultar\u00EDa la aventura emprendida por esos dos l\u00EDderes sindicales, quienes en breve ser\u00EDan eliminados del escenario sindical nacional. Tucapel Jim\u00E9nez fue brutalmente asesinado por los agentes de la dictadura, y al poco tiempo, Manuel Bustos , exiliado. Pero ni el atroz crimen de Tucapel, que reci\u00E9n despu\u00E9s de 18 a\u00F1os comienza a esclarecerse, ni la expulsi\u00F3n de Manuel del territorio nacional pudieron evitar que el camino marcado por estos valientes luchadores prendiera en el movimiento social. Y en 1983 organizamos el Comando Nacional de Trabajadores, que concret\u00F3 el sue\u00F1o que Manuel hab\u00EDa acariciado junto al sindicalista m\u00E1rtir.\n \nPero no s\u00F3lo logramos la unidad de los trabajadores, sino que adem\u00E1s, junto con estudiantes, pobladores, profesionales, artistas y representantes del pueblo mapuche y de diversas organizaciones gremiales, constituimos la Asamblea de la Civilidad, expresi\u00F3n genuina de la sociedad chilena organizada, que abri\u00F3 el camino de la libertad.\n \n Manuel Bustos volvi\u00F3 del exilio y, lejos de reclamar el justo lugar que le correspond\u00EDa a la cabeza del movimiento sindical, con humildad asumi\u00F3 el rol que le asign\u00F3 el Comando Nacional de Trabajadores, siendo su presencia determinante en las movilizaciones sociales que colocaron de pie a nuestro pueblo y despertaron las esperanzas de los pobres.\n \nAnte la renuncia de Seguel a la conducci\u00F3n del movimiento sindical, Manuel asume el cargo que le correspond\u00EDa por su liderazgo natural. \nSer\u00EDa largo relatar la violenta represi\u00F3n de que fue v\u00EDctima Bustos por representar el sentir y las aspiraciones de los trabajadores; pero, s\u00ED, debemos decir que su presencia y su ejemplo fueron vitales en la lucha por la libertad. \nEl triunfo del 5 de octubre de 1988, que abri\u00F3 el camino a la democratizaci\u00F3n del pa\u00EDs, encontr\u00F3 a Manuel relegado en Parral. Su partido le ofreci\u00F3 un lugar para postular a Diputado . En una visita a esa localidad, Manuel me expres\u00F3 su preocupaci\u00F3n por las dificultades que podr\u00EDa enfrentar el pa\u00EDs durante la transici\u00F3n y la importancia del rol que deb\u00EDa jugar el movimiento sindical durante esa dif\u00EDcil etapa de la vida nacional. Compartiendo su opini\u00F3n, le manifest\u00E9 que, a mi juicio, su presencia era m\u00E1s relevante en el movimiento sindical que en el Congreso.\n \nEn 1993, nuevamente se le ofrece un cupo para postular al Parlamento y de nuevo Manuel -a pesar de los serios problemas que enfrentaba la CUT en su interior y del cuestionamiento de que \u00E9l, personalmente, era objeto- decide continuar a la cabeza del movimiento sindical. \nFinalmente, en medio de la profunda crisis que afectaba al movimiento sindical, presionado e incomprendido, Manuel resuelve no postular a un nuevo per\u00EDodo en la direcci\u00F3n de la CUT. \nLo que Manuel no dijo p\u00FAblicamente en ese entonces, ni tampoco despu\u00E9s, es necesario decirlo hoy, para hacer justicia a su memoria. Lo conversamos largamente en numerosas oportunidades y, para respetar su modestia, tambi\u00E9n guard\u00E9 silencio. \nManuel recibi\u00F3 lo que com\u00FAnmente denominamos \"el pago de Chile\". No sali\u00F3 en gloria y majestad del movimiento sindical, al que sirvi\u00F3 lealmente, incluso a riesgo de su vida. Fue atacado con dureza por quienes buscaban el control de la CUT, aun a costa de la destrucci\u00F3n de la unidad de los trabajadores. No hubo respeto por su honestidad ni por su consecuencia y su dilatada trayectoria. Los resultados est\u00E1n a la vista: tenemos hoy un movimiento sindical debilitado y sin un liderazgo capaz de contrarrestar el abrumador poder empresarial.\n \nPero tampoco Manuel recibi\u00F3 de los Gobiernos de la Concertaci\u00F3n la misma respuesta generosa que \u00E9l dio permanentemente. Con emoci\u00F3n hoy los m\u00E1ximos l\u00EDderes pol\u00EDticos le reconocen su responsabilidad en la conducci\u00F3n de los trabajadores y su aporte a la gobernabilidad del pa\u00EDs durante los a\u00F1os de reconstrucci\u00F3n democr\u00E1tica. A Manuel Bustos , al igual como sucedi\u00F3 con el Cardenal Ra\u00FAl Silva Henr\u00EDquez , hoy todos le encuentran raz\u00F3n, pero muy pocos lo escucharon en vida.\n \nSoy testigo de la dura lucha librada por Manuel a favor de los trabajadores, primero, para lograr que los proyectos de ley, de iniciativa del Ejecutivo y que abordaban materias laborales, interpretaran m\u00E1s n\u00EDtidamente las aspiraciones de los trabajadores que el ego\u00EDsmo de los poderosos, y para dejar que el Parlamento decidiera, a fin de que quedara en evidencia ante el pa\u00EDs la actitud de quienes se oponen a los cambios y los que realmente est\u00E1n por los cambios. Tampoco fue o\u00EDdo Manuel cuando solicitaba modificar las pol\u00EDticas gubernamentales, tan preocupadas de cuidar los macroindicadores de la econom\u00EDa que terminaron olvidando a quienes son los destinatarios de \u00E9sta.\n \nPor eso considero injusto el trato que los propios trabajadores dieron a Manuel en vida, y considero ego\u00EDsta el que recibi\u00F3 de los responsables de la econom\u00EDa, m\u00E1s preocupados de rendir ex\u00E1menes ante el Fondo Monetario Internacional que ante los pobres de la patria.\n \nLos miles de pobladores que hicieron largas colas para rendir un homenaje tan merecido a Manuel Bustos son la fiel expresi\u00F3n de la justicia que encarnaba su lucha por cambiar el modelo heredado que ha enriquecido a unos pocos a costa de la miseria en que se debate parte importante de nuestro pueblo. \nEspero que ahora comience un verdadero homenaje de los trabajadores chilenos, terminando con sus mezquinas rencillas y reconstruyendo la unidad que les permita retomar la senda marcada por Manuel. Que las palabras de sus dirigentes en los funerales del l\u00EDder desaparecido se hagan realidad, para que, a partir de la fuerza sindical, se construya la unidad social y pol\u00EDtica del pueblo, y poder as\u00ED realizar los cambios profundos que requiere el modelo. \nEspero tambi\u00E9n que los democratacristianos iniciemos un homenaje a Manuel, terminando con los grupos de poder dentro del Partido, volviendo a beber en las fuentes de origen para recuperar las ra\u00EDces doctrinarias y convertir nuevamente al Partido en la espada y el escudo de los pobres, como dec\u00EDa Tomic. \nEspero que la Concertaci\u00F3n tambi\u00E9n rinda un homenaje a este modesto obrero, cristiano comprometido, luchador incansable por la unidad de los trabajadores y ejemplo se\u00F1ero para las generaciones de hoy y de ma\u00F1ana; que impulsemos los cambios que requiere el modelo, no para deshacer el camino recorrido en estos casi diez a\u00F1os, como algunos pretenden, sino para profundizar la democracia inconclusa que hemos comenzado a construir reci\u00E9n en 1990; que superemos los ego\u00EDsmos y los afanes de protagonismo de algunos, y sumemos nuestros esfuerzos para entregar a los pobres una nueva oportunidad.\n \nE1 mejor homenaje que podemos rendir a Manuel Bustos es hacer realidad su sue\u00F1o de una sociedad m\u00E1s justa y solidaria, una sociedad comunitaria donde la persona sea el centro de la acci\u00F3n del Estado; donde el trabajo humano sea valorado por sobre el capital, como nos dec\u00EDa Juan Pablo II ; donde el mercado sea un instrumento de las pol\u00EDticas econ\u00F3micas, pero no un dios omnipotente al que deban subordinarse los intereses de los pobres.\n \nE1 Evangelio de Cristo nos ense\u00F1a que la semilla debe morir en la tierra para que nazcan nuevas plantas y se multipliquen una y otra vez. Nos dice tambi\u00E9n que la semilla tiene que caer en tierra f\u00E9rtil para que germine. \nAmigo Manuel, el c\u00E1ncer no te derrot\u00F3. Fue el instrumento para inmortalizar tu vida. Tu cuerpo, al igual que la semilla del Evangelio, yace en la tierra generosa, pero tu recuerdo y tu obra vivir\u00E1n para siempre en el coraz\u00F3n de los trabajadores chilenos; tu nombre y tu memoria recorrer\u00E1n los caminos de la patria en las voces de los nuevos l\u00EDderes sociales y en el verso y el canto de los poetas populares, demandando a los poderosos justicia para los pobres y un lugar para los marginados por la sociedad consumista de nuestro tiempo.\n \nPara Myriam, noble y abnegada esposa que lo acompa\u00F1\u00F3 por el duro caminar del exilio, de la relegaci\u00F3n y de la c\u00E1rcel, y para sus hijas e hijo que tanto lo amaron y a los que \u00E9l tanto am\u00F3, le pido a Dios, siempre misericordioso, que les d\u00E9 cristiano consuelo, y sepan que el sacrificio de Manuel no fue en vano. Su obra florecer\u00E1 como los campos que lo vieron nacer y en cada uno de ustedes. En cada uno de los hijos de esta tierra se multiplicar\u00E1 el ejemplo de Manuel, y su voz demandando paz, amor, justicia y libertad ser\u00E1 llevada por el viento, como un canto de esperanza, a todos los rincones de la patria amada.\n \nHe dicho. \n--(Aplausos en la Sala y tribunas). \n " . . .