. . . . . . " \nEl se\u00F1or BOMBAL.- \nSe\u00F1or Presidente , agradezco al se\u00F1or Ministro la voluntad de recoger la inquietud que plante\u00E9 respecto de qu\u00E9 est\u00E1 sucediendo con los ni\u00F1os. Porque si se analiza el informe elaborado en su minuto sobre la situaci\u00F3n de las c\u00E1rceles en Chile, se concluye que actualmente en las de menores hay esclavitud, pornograf\u00EDa, prostituci\u00F3n, droga, tr\u00E1fico de estupefacientes, tr\u00E1fico de ni\u00F1os. Los j\u00F3venes incendian las c\u00E1rceles. Y por algo buscan fugarse. La semana antepasada se registr\u00F3 un grave incidente en uno de esos establecimientos.\n \nEn suma, bajo los auspicios de organizaciones estatales o privadas subsidiadas o auxiliadas por el Estado, en las c\u00E1rceles de nuestro pa\u00EDs est\u00E1n ocurriendo gigantescas aberraciones. Y todos lo sabemos.\n \nNo obstante, para ser justo, debo se\u00F1alar que conocemos tambi\u00E9n los esfuerzos que se realizan con el fin de segregar a la poblaci\u00F3n penal y evitar que los menores tengan contacto con los adultos. Pero mientras se determina si actuaron con discernimiento, a los efectos de someterlos a juicio o eximirlos de responsabilidad, algunos j\u00F3venes son violados, inducidos a la prostituci\u00F3n y sometidos a las peores perversiones. Y esto sucede -reitero- en recintos que reciben subsidio fiscal o que se encuentran auspiciados directamente por el Estado o protegidos por \u00E9l.\n \nPor consiguiente, me parece que, con cargo a este debate, es \u00FAtil hacer ver al se\u00F1or Ministro y, por su digno intermedio, a la autoridad presidencial que la C\u00E1mara Alta, as\u00ED como coincide con la idea de la globalizaci\u00F3n, tambi\u00E9n comparte una preocupaci\u00F3n muy fuerte por lo que acontece en los penales de menores, que en su momento fue analizada en un estudio que se hizo sobre la situaci\u00F3n de las c\u00E1rceles.\n \n\u00A1Qu\u00E9 importante ser\u00EDa que el Senado conociera exactamente lo que acontece hoy en el interior de cada uno de esos recintos de reclusi\u00F3n! Porque la verdad es que s\u00F3lo cuando se producen estallidos y los j\u00F3venes protagonizan fugas dram\u00E1ticas e incendian los penales vuelve a tratarse el tema y comienzan los reportajes, en circunstancias de que todos estamos conscientes -y d\u00EDgame alguien lo contrario- de la tragedia que a diario enfrentan silenciosamente muchos ni\u00F1os en Chile. Y (esto es m\u00E1s delicado todav\u00EDa), a la par, sigue esperando un proyecto acerca del discernimiento y sobre c\u00F3mo acelerar este proceso. Porque es precisamente en la etapa en que se determina su discernimiento cuando el menor, quien incluso puede resultar inimputable, sufre el mayor rigor: esos seis u ocho meses previos implican el peor castigo, pues equivalen al encarcelamiento bajo las m\u00E1s crueles torturas. Hay j\u00F3venes de 14 a\u00F1os hacia arriba que se hallan en esa situaci\u00F3n, expuestos a violaciones y otros vej\u00E1menes.\n \nEst\u00E1 bien, se\u00F1or Presidente , que miremos lo que sucede en el mundo y nos conmovamos con los hechos dram\u00E1ticos que aqu\u00ED se han relatado. Pero tambi\u00E9n miremos, con cargo al proyecto de acuerdo que nos ocupa, la terrible realidad que se vive hoy en nuestros penales, incluso (repito) en instituciones que se encuentran protegidas, auspiciadas amparadas o subsidiadas por el Estado de Chile.\n \nLo expuesto no implica querer adjudicarle una responsabilidad al Gobierno. \u00A1No! Se trata de poner de manifiesto una realidad pat\u00E9tica y de concluir que nunca ser\u00E1 tarde para fijarse en las condiciones en que viven esos menores.\n \nHe dicho. \n " . . .