REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 338ª, ORDINARIA Sesión 30ª, en martes 1 de septiembre de 1998 (Ordinaria, de 11.10 a 00.45 horas) Presidencia del señor Martínez Ocamica, don Gutenberg;de la señora Muñoz D’Albora, doña Adriana, y del señor Naranjo Ortiz, don Jaime. Presidencia accidental del señor Ortiz Novoa, don José Miguel. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Zúñiga Opazo, don Alfonso. ÍNDICE I.ASISTENCIA II.APERTURA DE LA SESIÓN III.ACTAS IV.CUENTA V.ACUERDOS DE LOS COMITÉS VI.ORDEN DEL DÍA VII.PROYECTOS DE ACUERDO VIII.INCIDENTES IX.DOCUMENTOS DE LA CUENTA X.OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL Pág. I. Asistencia9 II. Apertura de la sesión12 III. Actas12 IV. Cuenta12 Remisión de proyectos a Comisiones12 Integración de Comisión Especial de Presupuestos12 V.Acuerdos de los Comités13 Réplicas a alusiones personales. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento)13 VI.Orden del Día. Establecimiento de elecciones primarias. Primer trámite constitucional16 VII.Proyectos de acuerdo. Focalización de subsidio directo en familias rurales pobres99 VIII.Incidentes. Retiro en oficinas fiscales de elementos contrarios al espíritu de unidad nacional. Oficios101 Adopción de medidas en favor de insanos procesados y sobreseídos. Oficios102 Accesos viales de localidades de San Francisco de Mostazal. Oficio104 Adopción de medidas para disminuir la cesantía en la Región de Atacama. Oficios104 Antecedentes sobre actuaciones de empresa Zofri S.A. Oficio106 Programas de capacitación y empleo en favor de cesantes de la Octava Región. Oficios108 Pág. Procesos de licitación y adjudicación de obras del programa de mejoramiento de barrios de Tomé. Oficio109 Pagos pendientes por concepto de expropiaciones en la ruta del Itata. Oficio110 Información sobre el desempleo en la provincia de Concepción. Oficio110 IX.Documentos de la Cuenta. 1.Oficio de S.E. el Presidente de la República, por el cual formula observaciones al proyecto que modifica el Código de Procedimiento Civil fijando cuantías que indica en unidades tributarias mensuales (boletín Nº 1935-07)111 Oficios de S.E. el Presidente de la República, por los cuales hace presente las urgencias, con calificación de “suma”, para el despacho de los siguientes proyectos: 2.Establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República (boletín Nº 2194-06)112 3.Nueva ley de plantas de la Policía de Investigaciones de Chile (boletín Nº 2130-02)112 4.Oficio de S.E. el Presidente de la República, por el cual retira y hace presente la urgencia, con calificación de “suma”, para el despacho del proyecto que rebaja la tasa de los aranceles a las importaciones e introduce modificaciones a otras normas tributarias y económicas (boletín Nº 2218-05)113 Oficios de S.E. el Presidente de la República, por los cuales retira las urgencias que hiciera presentes para el despacho de los siguientes proyectos: 5.Modifica los artículos 66 y 69, de la ley Nº 19.253, sobre protección, fomento y desarrollo de los pueblos indígenas, respecto de la constitución del dominio en Isla de Pascua, para los miembros de la comunidad Rapa Nui (boletín Nº 1686-06)(S)113 6.Probidad administrativa aplicable a los órganos de la Administración del Estado (boletín Nº 1510-07)113 7.Oficio del Senado, por el cual comunica que ha aprobado el proyecto que elimina el 11 de septiembre como feriado legal, con las sustituciones que indica (boletín Nº 2185-06)114 8.Oficio del Senado, por el cual comunica que ha aprobado las observaciones formuladas por S.E. el Presidente de la República al proyecto que modifica los artículos 66 y 69 de la ley Nº 19.253, sobre protección, fomento y desarrollo de los pueblos indígenas, respecto de la constitución del dominio en la Isla de Pascua para los miembros de la comunidad rapa nui (boletín Nº 1686-06(S).114 9.Segundo informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia recaído en el proyecto que modifica el artículo 363, del Código de Procedimiento Penal, para perfeccionar las normas sobre libertad provisional y proteger a las personas de los delincuentes (boletín Nº 2176-07)115 Pág. 10.Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia recaído en el proyecto que modifica el Código de Justicia Militar derogando, conforme a la Constitución Política de la República, la integración de la Corte Suprema por el Auditor General del Ejército. (boletín Nº 2215-07)124 11.Informe de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia recaído en el proyecto que reforma la Constitución Política de la República estableciendo el reconocimiento de la educación parvularia (boletín Nº 2182-07)131 12.Informe de la Comisión de Hacienda recaído en el proyecto que rebaja la tasa de los aranceles a las importaciones e introduce modificaciones a otras normas tributarias y económicas (boletín Nº 2218-05)138 13.Informe de la Comisión de Gobierno Interior, Regionalización, Planificación y Desarrollo Social, recaído en el proyecto que establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República (boletín Nº 2194-06)164 14.Informe de la Comisión de Hacienda, recaído en el proyecto que establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República (boletín Nº 2194-06)207 15.Informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social recaído en el proyecto que modifica el artículo 194 del Código del Trabajo, en materia de protección a la maternidad (boletín Nº 1760-13)209 Informes de la Comisión de Educación, Cultura, Deportes y Recreación, recaídos en los siguientes proyectos: 16.Otorga titularidad en el cargo a profesores contratados a plazo fijo por más de tres años (boletín Nº 1934-04)214 17.Establece el reconocimiento de la educación parvularia en la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (boletín Nº 2183-04)225 18.Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana, recaído en el proyecto de acuerdo relativo a la Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción (boletín Nº 2209-10)240 19.Moción del Diputado señor Walker, don Ignacio, y de la Diputada señora Caraball, doña Eliana, que establece sanción penal para la difusión de material pornográfico por televisión (boletín Nº 2226-07)248 X. Otros documentos de la Cuenta. 1.Comunicaciones: De la bancada del Partido por la Democracia, mediante la cual informa el reemplazo permanente de la Diputada señora Saa, doña María Antonieta, y del Diputado señor Ceroni, en la Comisión Especial para analizar las actuales características de la televisión chilena, por los Diputados señores Jeame Barrueto y Leal. De los Diputados señores Alessandri y Masferrer, quienes, de conformidad con lo dispuesto en los artículos 57 de la Constitución Política de la República y 35 del Reglamento de la Corporación, solicitan autorización para ausentarse del país por un plazo superior a 30 días, a contar del 29 de agosto y 2 de septiembre en curso, respectivamente. 2.Oficios: De la Comisión de Seguridad Ciudadana, por el cual solicita que el proyecto que modifica la ley Nº 17.798, sobre control de armas estableciendo mayores exigencias para inscribir un arma, prohibiendo el porte de las mismas y realiza otras modificaciones, que actualmente se encuentra radicado en la Comisión de Defensa Nacional, le sea remitido por ser materia de su competencia (boletín Nº 2219-02). Contraloría General de la República Del Diputado señor Álvarez-Salamanca, gestión presupuestaria correspondiente al año 1997 de las Municipalidades de Constitución, San Clemente, Pencahue y Maule. De la Diputada señora Soto, doña Laura, Hotel Militar de Viña del Mar. Del Diputado señor Ávila, respuesta entregada a requerimiento de la Oficina Regional del Maule. Ministerio del Interior Del Diputado señor Jiménez, traslado ácido sulfúrico por diversas comunas. De la Diputada señorita Sciaraffia, doña Antonella, avances obtenidos por la Comisión encargada de velar por el desarrollo de Pisagua. Del Diputado señor Vilches, Diputada señora Rosa González y Comités Parlamentarios de los Partidos Unión Demócrata Independiente y Renovación Nacional, preocupante cesantía en la Tercera Región. De los Diputados señores Venegas, Sánchez y Diputada señora Soto, doña Laura, medidas que permitan a habitantes del área rural de las comunas de San Antonio y Casablanca, mantener sus animales y elementos de trabajo. Del Diputado señor Vilches, contrato de Intendencia Segunda Región con experto en medio ambiente. Del Diputado señor Caminondo, información relativa a proyecto Fndr. De los Diputados señores Alvarado, Delmastro, Ibáñez, Núñez, Felipe Letelier, Hales, Pedro Muñoz, Jaramillo y Valenzuela, situación de proyectos de educación de los sectores de Curanué, Quinterquén y Chumeldén. Ministerio de Educación Del Diputado señor Ortiz, programa de educación superior de discapacitados. Del Diputado señor Rojas, medidas con relación a establecimientos educacionales próximos a centros de acopio de plomo en Antofagasta. Del Diputado señor Molina, construcción Liceo Quilimarí. Del Diputado señor Kuschel, Escuela El Yale, Calbuco. Ministerio de Defensa Nacional Del Diputado señor Aldo Cornejo, juegos en patines y patinetas en Viña del Mar. De la Diputada señora Soto, doña Laura, importación de carne. Del Diputado señor Jiménez, traslado de ácido sulfúrico hacia puerto de San Antonio. Del Diputado señor Navarro, derrame de petróleo en Lago Lanalhue. Ministerio de Obras Públicas Del Diputado señor Pablo Galilea, puentes Aguas Muertas y Los Palos, Undécima Región. De los Diputados señores Prokurica, Vargas, Fossa, Mulet y señora Lily Pérez, rehabilitación Ruta 5 Norte, Tercera Región. Del Diputado señor Caminondo, pavimentación del camino Río Bueno-Cruceros, comuna Río Bueno. Ministerio de Agricultura Del Diputado señor Paya, beneficiados condonación deuda Indap. Ministerio de Bienes Nacionales De la Diputada señora Soto, doña Laura, destinación a la Subsecretaría de Guerra de terreno en Viña del Mar. Del Diputado señor León, norma aplicable a indemnización por bienes confiscados. Ministerio de Salud Del Diputado señor Juan Pablo Letelier, cambio de Hospital de Rengo a III categoría. De los Diputados señores Naranjo, Vilches y Osvaldo Palma, proyecto reposición hospital de San Javier. De los Diputados señores Delmastro, Ibáñez, Recondo, Alvarado, Vilches, Vargas, Osvaldo Palma, Arratia, Ulloa y Diputada señora Lily Pérez, subsidio para personas que sufran enfermedades renales. Ministerio de Minería Del Diputado señor Víctor Pérez, empresas proveedoras Codelco. Del Diputado señor Prokurica, contratos a honorarios en Enami. Ministerio de Vivienda y Urbanismo Del Diputado señor Delmastro, gestiones para desarrollo barrios bajos de Valdivia. Del Diputado señor Huenchumilla, reparación pavimento calles comuna Padre Las Casas; reparación pavimento y colectores aguas lluvias comuna de Temuco; reparación pavimento calles comuna de Temuco. Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones De la Diputada señora Soto, doña Laura, IV Etapa de la Interconexión Vial Valparaíso-Viña del Mar. Del Diputado señor Navarro, suministro combustible en zona residencial. Ministerio Secretaría General de la Presidencia Del Diputado señor Elgueta, impacto ambiental Proyecto Cascada Chile en Bahía Ilque. Consejo de Defensa del Estado Del Diputado señor León, norma aplicable a las indemnizaciones por bienes confiscados. I. ASISTENCIA Asistieron los siguientes señores Diputados: (115) NOMBRE --Acuña Cisternas, Mario --Aguiló Melo, Sergio --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro --Álvarez Zenteno, Rodrigo --Allende Bussi, Isabel --Arratia Valdebenito, Rafael --Ascencio Mansilla, Gabriel --Ávila Contreras, Nelson --Bartolucci Johnston, Francisco --Bertolino Rendic, Mario --Bustos Ramírez, Juan --Caminondo Sáez, Carlos --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Coloma Correa, Juan Antonio --Cornejo González, Aldo --Cornejo Vidaurrazaga, Patricio --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Díaz Del Río, Eduardo --Dittborn Cordua, Julio --Elgueta Barrientos, Sergio --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Espina Otero, Alberto --Fossa Rojas, Haroldo --Galilea Carrillo, Pablo --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García Ruminot, José --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --González Román, Rosa --Gutiérrez Román, Homero --Guzmán Mena, Pía --Hales Dib, Patricio --Hernández Saffirio, Miguel --Huenchumilla Jaramillo, Francisco --Ibáñez Santa María, Gonzalo --Jaramillo Becker, Enrique --Jarpa Wevar, Carlos Abel --Jeame Barrueto, Víctor --Jiménez Villavicencio, Jaime --Jocelyn-Holt Letelier, Tomás --Krauss Rusque, Enrique --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Leal Labrín, Antonio --Leay Morán, Cristián --León Ramírez, Roberto --Letelier Morel, Juan Pablo --Letelier Norambuena, Felipe --Longton Guerrero, Arturo --Longueira Montes, Pablo --Lorenzini Basso, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Martínez Labbé, Rosauro --Martínez Ocamica, Gutenberg --Masferrer Pellizzari, Juan --Melero Abaroa, Patricio --Mesías Lehu, Iván --Molina Sanhueza, Darío --Monge Sánchez, Luis --Montes Cisternas, Carlos --Mora Longa, Waldo --Mulet Martínez, Jaime --Muñoz Aburto, PedroPSXII60 --Muñoz D'Albora, Adriana --Naranjo Ortiz, Jaime --Navarro Brain, Alejandro --Núñez Valenzuela, Juan --Ojeda Uribe, Sergio --Olivares Zepeda, Carlos --Orpis Bouchón, Jaime --Ortiz Novoa, José Miguel --Ovalle Ovalle, María Victoria --Palma Flores, Osvaldo --Palma Irarrázaval, Andrés --Palma Irarrázaval, Joaquín --Pareto González, Luis --Paya Mira, Darío --Pérez Arriagada, José --Pérez Lobos, Aníbal --Pérez San Martín, Lily --Pérez Varela, Víctor --Pollarolo Villa, Fanny --Prochelle Aguilar, Marina --Prokurica Prokurica, Baldo --Recondo Lavanderos, Carlos --Reyes Alvarado, Víctor --Rincón González, Ricardo --Riveros Marín, Edgardo --Rocha Manrique, Jaime --Rojas Molina, Manuel --Saa Díaz, María Antonieta --Salas De la Fuente, Edmundo --Sánchez Grunert, Leopoldo --Sciaraffia Estrada, Antonella --Seguel Molina, Rodolfo --Silva Ortiz, Exequiel --Soria Macchiavello, Jorge --Soto González, Laura --Tuma Zedan, Eugenio --Ulloa Aguillón, Jorge --Urrutia Cárdenas, Salvado --Valenzuela Herrera, Felipe --Van Rysselberghe Varela, Enrique --Vargas Lyng, Alfonso --Vega Vera, Osvaldo --Velasco De la Cerda, Sergio --Venegas Rubio, Samuel --Vilches Guzmán, Carlos --Villouta Concha, Edmundo --Walker Prieto, Ignacio --Walker Prieto, Patricio Con permiso constitucional estuvo ausente el Diputado señor Gustavo Alessandri. Asistieron, además, los Ministros de Justicia, señora Soledad Alvear; del Trabajo y Previsión Social, señor Germán Molina; de Salud, señor Alex Figueroa; de Vivienda y Urbanismo, señor Sergio Henríquez; de la Secretaría General de la Presidencia, señor John Biehl; de la Secretaría General de Gobierno, señor Jorge Arrate, y la Directora del Sernam, señora Josefina Bilbao. Concurrieron, también, los Senadores señores Hosaín Sabag, José Antonio Viera-Gallo, Juan Hamilton, Gabriel Valdés, Carlos Ominami, Andrés Zaldívar, Sergio Bitar, Jaime Gazmuri, Carlos Cantero, Sergio Fernández, Hernán Larraín y Rafael Moreno. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 11.10 horas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- El acta de la sesión 24ª se declara aprobada. El acta de la sesión 25ª queda a disposición de los señores diputados. IV. CUENTA El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta. El señor ZÚÑIGA (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. REMISIÓN DE PROYECTOS A COMISIONES. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- La Comisión de Seguridad Ciudadana solicita el acuerdo de la Sala para que le sea remitido el proyecto de ley sobre control de armas. ¿Habría acuerdo? Acordado. Por su parte, la Comisión de Ciencias y Tecnología solicita el asentimiento de la Sala, a fin de que el proyecto de ley que reforma los institutos tecnológicos Corfo no sea remitido como estaba acordado a la Comisión de Economía, y pase directamente a la Comisión de Hacienda, porque los miembros de una y otra son prácticamente los mismos. ¿Habría acuerdo para acceder a la petición? No hay acuerdo. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 29 votos; por la negativa, 12 votos. Hubo 1 abstención. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobada la petición de la Comisión de Ciencias y Tecnología. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Elgueta, García (don René Manuel), Hernández, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jocelyn-Holt, Kuschel, Leal, Martínez (don Rosauro), Martínez (don Gutenberg), Mesías, Monge, Mulet, Muñoz (doña Adriana), Núñez, Ojeda, Pérez (don Aníbal), Sánchez, Seguel, Silva, Valenzuela, Vega y Villouta. Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Ascencio, Caminondo, Coloma, Ibáñez, Molina, Orpis, Pérez (don Víctor), Recondo, Rojas, Salas, Ulloa y Velasco. Se abstuvo el Diputado señor Lorenzini. INTEGRACIÓN DE COMISIÓN ESPECIAL DE PRESUPUESTOS. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- De conformidad con lo preceptuado por el artículo 19 de la ley orgánica constitucional del Congreso Nacional, propongo integrar la Comisión Especial de Presupuestos con los diputados titulares de la Comisión de Hacienda. Esto ya fue informado a los jefes de Comités y todos estuvieron de acuerdo. ¿Habría acuerdo? Acordado. V. ACUERDOS DE LOS COMITÉS El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- El señor Secretario dará lectura a los acuerdos de Comités. El señor LOYOLA (Secretario).- Reunidos los jefes de los Comités parlamentarios, bajo la presidencia del señor Gutenberg Martínez, adoptaron los siguientes acuerdos: 1ºCon el fin de despachar el proyecto de ley que establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República, sin perjuicio del tiempo que utilicen los diputados informantes, los Comités parlamentarios dispondrán de los siguientes tiempos: Democracia Cristiana, 57 minutos; Renovación Nacional, 40 minutos y medio; Unión Demócrata Independiente, 34 minutos y medio; Partido por la Democracia, 24 minutos; Partido Socialista, 16 minutos y medio, y Partido Radical Social Demócrata, 7 minutos y medio. La votación se llevará a cabo después de las 15 horas. 2ºEn la sesión ordinaria de mañana, conceder hasta 30 minutos al diputado informante del proyecto que rebaja la tasa de los aranceles a las importaciones e introduce modificaciones a otras normas tributarias y económicas, y 3 horas a los Comités parlamentarios, distribuidas proporcionalmente, durante las cuales podrán usar de la palabra en forma alternada. 3ºRendir homenaje en memoria de los siguientes ex parlamentarios: Martes 8 de septiembre, a doña Inés Enríquez Frödden. La Diputada señora María Antonieta Saa hablará en nombre de la Cámara y dispondrá de 10 minutos, y un señor diputado del Partido Radical Social Demócrata, que tendrá 5 minutos. Miércoles 9 de septiembre, a don Hugo Zepeda Barrios. El Diputado señor Mario Bertolino rendirá homenaje en nombre de la Corporación, para cuyo efecto dispondrá de 10 minutos. Los referidos homenajes se efectuarán después del tiempo destinado a los proyectos de acuerdo. RÉPLICAS A ALUSIONES PERSONALES. (Aplicación del artículo 34 del Reglamento). El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En virtud de las disposiciones reglamentarias, han solicitado la palabra los Diputados señores Jocelyn-Holt y Víctor Pérez. Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el Diputado señor Jocelyn-Holt. El señor JOCELYN-HOLT.- Señor Presidente, después de haber transcurrido dos semanas, naturalmente existe mayor interés por replicar las injustas e infundadas alusiones de que fui objeto a través de la prensa, con motivo del acuerdo alcanzado con la Cancillería para resolver el problema del acuerdo comercial suscrito entre Chile y Perú. En realidad, dicho acuerdo se alcanzó gracias a la persistencia de los Diputados Álvarez, Longton, Alessandri, Ascencio y Andrés Palma también habíamos conversado por teléfono con Miguel Hernández y Mario Acuña en el mismo sentido y, de lo contrario, no habríamos logrado los principales acuerdos comerciales que fueron debatidos en el Congreso. Hay que destacar lo que significó ese acuerdo versus una acusación que provino de la bancada del PPD, con la honrosa excepción del Diputado señor Jaramillo. Pues bien, eso es lo que quiero responder, porque el único capital que uno posee es el buen nombre y no voy a dejar pasar una acusación que no me parece correcta. Los diputados del PPD lo conversé con el Diputado señor Tuma dijeron que se había hecho mal uso de sus firmas destinadas a pedir una sesión especial de la Cámara. Lo único que les pido a los colegas es que sean un poco más responsables. Es legítimo que uno quiera cambiar de opinión. Así lo hicieron algunos diputados antes de que se interpusiera el requerimiento ante el Tribunal Constitucional: algunos de la UDI, uno de la Democracia Cristiana. No hubo problema para que retiraran sus firmas. Incluso, hubo diputados que después de la interposición del requerimiento cambiaron de opinión. Es legítimo; uno puede discrepar de ellos; es legítimo. Pero no corresponde calificar a los demás de imprudentes, o de culparlos por su forma de hacer las cosas. Es distinto decir que las firmas fueron utilizadas para pedir una sesión especial. Aquí tengo la petición de dicha sesión. Seis de los ocho diputados del PPD que dicen que sus firmas fueron mal usadas, firmaron dos veces; no una, sino dos veces. Más claro, echarle agua. Por último, les pido que actúen como adultos y que lean bien lo que firman. Seamos bien sinceros. Aquí se está cuestionando el sistema de ministro de fe contemplado en la ley, y que, en este caso, recae en la Secretaría de la Cámara. Por último, le pido al Diputado señor Tuma una cosa muy simple: que no haga lo que él crítica. Si él dice que se está haciendo mal uso de las firmas, que no mande una carta al Tribunal Constitucional, mencionando nombres de diputados que ni siquiera la firman. Cuando él dirige una carta al Tribunal Constitucional, que esté firmada por las ocho personas que se mencionan y no sólo por cinco, y que, por lo menos, se comporte del modo que él exige a los demás. Creo que este episodio terminó muy bien, porque dimos lugar a un acuerdo que despejará dudas y, al mismo tiempo, permitirá que el Congreso ejerza sus atribuciones. Agradezco enormemente la persistencia en un tema que nunca se empleó en las últimas semanas en la dinámica Gobierno Oposición. Fue muy responsable el manejo de todas las personas involucradas, con la excepción de este lamentable episodio de algunos parlamentarios que no supieron lo que firmaron. En ese sentido, agradezco enormemente la decencia del Diputado señor Jaramillo, que tuvo la amabilidad de llamarme por teléfono para decirme que no estaba en eso. Lo único que pido a los colegas es que cuando firmen un documento, se preocupen del manejo que se da a sus firmas. ¡Son diputados de la República! He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En virtud de las disposiciones pertinentes, serán borradas de la versión las expresiones antirreglamentarias que afecten la honorabilidad de los parlamentarios. Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el Diputado señor Víctor Pérez. El señor PÉREZ (don Víctor).- Señor Presidente, ante denuncias y opiniones que he formulado relativas a la política habitacional, una vez más el Ministro de Vivienda y Urbanismo, señor Sergio Henríquez, ha respondido sin argumentos, sin cifras, sin dato alguno; por el contrario como ya es su costumbre, lo ha hecho con descalificaciones personales y con procedimientos absolutamente infantiles y burdos. Pues bien, dichas descalificaciones prueban, una vez más, que estamos frente a un ministro intolerante, con marcados rasgos autoritarios y que siente un profundo desprecio por la Cámara de Diputados y por el Congreso. Alguien en el Gobierno le debe decir al Ministro señor Henríquez que por el hecho de que el Presidente Frei lo haya nombrado Ministro de Vivienda, él no es el único que puede hablar en materia de vivienda; alguien le debe decir que por ese hecho no es el único que tiene la razón en materias habitacionales. Hay que decirle que una política social, como la habitacional, está sujeta a críticas y observaciones, que debe recoger las que tienen fundamento y responder adecuadamente las que no se condicen con las cifras o con los hechos reales; pero que no debe descalificar. En esta Sala, emplazo al Ministro señor Henríquez a que explique algunos hechos sobre los cuales he consultado en ocasiones anteriores y no he recibido respuesta. Lo emplazo a que diga si es efectivo que el Ministerio de Vivienda ofreció para 1997 la construcción de 115 mil soluciones habitacionales, y que sólo se construyeron un poco más de 72 mil viviendas, cumpliendo apenas el 62 por ciento de las metas ministeriales. Lo emplazo a que niegue que, en el sistema del subsidio general unificado, en el tramo 1, el 27,6 por ciento de los beneficiados corresponde a grupos familiares unipersonales, y sólo el 6 por ciento a familias de más de cuatro personas. Lo emplazo a que niegue que en el tramo 2 del sistema del subsidio general unificado, el 27 por ciento de los beneficiarios corresponde a una persona, y sólo el 7 por ciento a familias de más de cuatro personas. Lo emplazo a que niegue que en el tramo 3 el porcentaje de una persona beneficiada es del 34 por ciento, y que las familias de más de cuatro personas son apenas el 6 por ciento. Lo emplazo a que desmienta que, en el tema de la renovación urbana, los beneficiados que son sólo una persona, representan más del 50 por ciento. Por último, emplazo al Ministro señor Henríquez, que lleva más de un año en el cargo, a que diga si es efectivo que no ha remitido ningún proyecto de ley a la Cámara de Diputados ni ha abierto debate sobre ninguna materia habitacional en la Comisión de Vivienda. Por lo tanto, nada ha hecho en materia legislativa y reglamentaria que permita mejorar las políticas habitacionales del país. No hay duda de que los desatinos y descriterios del Ministro señor Henríquez dan la razón a muchos en esta Sala, en cuanto a que deben terminar las amplias potestades reglamentarias del Ministerio de Vivienda porque, sin duda, estamos frente a un Ministro que no sabe escuchar ni responder, ni menos explicar los fracasos de la política habitacional en cuanto a metas, calidades y, ahora, en cuanto a la desfocalización de la política habitacional, que son temas serios y profundos. Por lo tanto, se necesita un ministro que, por lo menos, los entienda. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Ha solicitado la palabra el Diputado señor Tuma, por haber sido aludido por el Diputado señor Jocelyn-Holt. El señor TUMA.- Señor Presidente, deseo responder las alusiones directas de que he sido objeto. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Señor diputado, de acuerdo con el Reglamento, sólo puede hacer uso de la palabra al término de esta sesión o después de la Cuenta de la próxima. El señor TUMA.- Lo haré en la hora de Incidentes. VI. ORDEN DEL DÍA ESTABLECIMIENTO DE ELECCIONES PRIMARIAS. Primer trámite constitucional. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Corresponde conocer el proyecto de ley, en primer trámite constitucional, que establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República. Diputado informante de la Comisión de Gobierno Interior es el señor Joaquín Palma, y de la de Hacienda, el señor Jaramillo. Antecedentes: Mensajes, boletín Nº 2194-06, sesión 12ª, en 1 de julio de 1998. Documentos de la Cuenta Nº 1. Informes de las Comisiones de Gobierno Interior y de Hacienda. Documentos de la Cuenta Nºs 13 y 14, de esta sesión. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- El Ministro Secretario General de la Presidencia solicita autorización para que ingrese a la Sala el jefe de la División Jurídica de dicho Ministerio, señor Carlos Carmona. No hay acuerdo. Tiene la palabra el Diputado señor Joaquín Palma. El señor PALMA (don Joaquín).- Señor Presidente, el Ejecutivo ha enviado este proyecto que permite la realización de elecciones primarias para seleccionar candidatos a la Presidencia de la República. La iniciativa fue aprobada por la Comisión de Gobierno Interior por mayoría de votos y, en razón de la urgencia calificada de “suma”, le corresponde a la Sala pronunciarse sobre la misma. Durante la discusión, la Comisión escuchó a quien, a la sazón, era Ministro Secretario General de la Presidencia, don Juan Villarzú; a doña Susana Rioseco y a don Carlos Carmona, asesores de dicha Secretaría de Estado; a don Juan Ignacio García, Director del Servicio Electoral; a los representantes del Instituto Libertad y Desarrollo, doña Paula Pinedo y don Eugenio Guzmán, y a don Milenko Mihovilovic, de la Corporación Tiempo 2000. De acuerdo con las materias que trata y debido a que su implementación significa gastos para el erario, el proyecto es de iniciativa del Ejecutivo. ¿Qué plantea? En el mensaje señala que las elecciones primarias propuestas constituyen un procedimiento legal que tiene por objeto determinar el candidato a la Presidencia de la República de cada uno de los pactos que desee participar en el proceso. Es un procedimiento voluntario que sustituye los actuales sistemas de designación de candidatos que establecen las leyes orgánicas constitucionales sobre votaciones populares y escrutinios y respecto de partidos políticos. El Ejecutivo señala, en primer lugar, la conveniencia del proyecto, fundado en que las elecciones primarias son una forma de acercar la política a la gente. Sin duda, uno de los aspectos que aparece más cuestionado por la sociedad chilena es el relativo a cómo se desenvuelve hoy la actividad política. Las encuestas muestran que los políticos no gozan de gran valoración pública y se critica ese estilo cupular del accionar de los partidos políticos y de sus pactos. Son innumerables las quejas por la forma en que se seleccionan los candidatos a cargos públicos por los partidos políticos, lo cual produce distanciamiento y desconfianza. Como a nadie cabe duda de que, a pesar de ello, los partidos políticos son imprescindibles para la expresión de ideas y existencia de la democracia, resulta de gran interés mejorar sus prácticas y, como ahora se dice casi como un lugar común, “acercarlos a la gente”. La idea de mejorar el proceso de selección de candidaturas a los cargos públicos parece conveniente para ese objetivo, ya que los electores no tendrán que continuar optando en las elecciones nacionales y generales por candidatos impuestos por centros de poder, sobre los cuales tienen pocas posibilidades de influir. Un segundo argumento que nos entrega el Ejecutivo dice relación con la conveniencia de establecer elecciones primarias, ya que modernizan y afianzan la democracia. Aquí se reconoce y fundamenta el papel de los partidos políticos cuyo rol, de entre la multiplicidad de comunidades en que se inserta el ser humano, es básico y necesario para la democracia. Si en el régimen político que se busca perfeccionar, todos tienen la facultad de intervenir en la gestión pública del modo que lo juzguen pertinente, los partidos políticos están llamados, por esencia, a convertirse en voceros de las distintas concepciones de un futuro mejor para la comunidad nacional, sin perjuicio de que los sectores independientes se puedan expresar con libertad y sin limitaciones. Uno de los principales caminos o mecanismos de mediación son las elecciones. En ellas el pueblo traduce la multiplicidad informe y contradictoria de opiniones e intereses individuales en unas pocas alternativas de decisión. Esta función de agregación y articulación es la tarea de los partidos políticos, que agrupan opiniones e intereses afines, compensan unos con otros, los condensan, luego, en programas políticos y seleccionan a las personalidades comprometidas con los objetivos del programa. Así, los partidos políticos se muestran como vehículos insustituibles y perentorios en el desarrollo de un Estado de Derecho que no sólo aspire a mantener su configuración liberal-clásica, de amplias libertades cívicas, sino que también estime esencial para su vida futura crear y defender espacios verdaderos de participación social para una población diferenciada. En definitiva, la opinión del Ejecutivo es que las primarias permiten avanzar en el fortalecimiento de las ideas expuestas, y eso es bueno y útil para el país por varias razones. En primer lugar, porque promueven en el ciudadano una mayor credibilidad e interés por la política al sentirse convocado a integrarse, desde su origen, al proceso electoral y, por él, a la vida política, pues puede influir en la designación de los candidatos del partido y de la coalición de partidos de su simpatía cívica. Por este medio, el ciudadano deja de ser un mero espectador para convertirse en el verdadero protagonista de un proceso que acrecienta su interés y fervor, en la medida de su participación. Así, las elecciones primarias producen una sana revitalización de la vida política. En segundo término, es bueno para el sistema porque el procedimiento de primarias electorales personaliza la elección de candidatos, a quienes se les conoce y valoriza más adecuadamente, y también porque contribuye a hacer más persona al elector, que deja de ser un resignado sufragante en las elecciones generales y comienza a tomar conciencia de que es alguien que decide por sí, asumiendo su propia responsabilidad. En tercer lugar, este mecanismo acrecienta la participación del ciudadano en la vida partidaria, ya que no sólo actúa en el momento de las elecciones generales, sino en su etapa previa. Por eso, el ciudadano no refrenda una opinión surgida de instancias internas, sino que él mismo constituye la opinión que debe ser juzgada en la elección general. En cuarto lugar, las elecciones primarias coadyuvan a legitimar la mediación representativa de los partidos políticos y de las coaliciones que los agrupan, dándoles mayor transparencia y credibilidad al permitir un replanteamiento de su función mediadora, la que debe tener por norte los requerimientos de la sociedad y no tanto los compromisos partidarios. De ahí que sea correcto afirmar que los partidos políticos pueden aspirar, a través de las elecciones primarias, a dar un primer paso en pos de una legitimación de origen en la nominación de los candidatos que eventualmente vayan a ocupar cargos públicos en el futuro, y a dotarlos así de una vinculación más estrecha con la voluntad de los electores. Como hay diversas modalidades de aplicar un sistema de elecciones primarias, es necesario establecer los criterios que se utilizarán en un sistema más adecuado a la realidad chilena, de modo que se cumplan, al menos, los siguientes objetivos: Primero, se debe lograr que a este acto concurra la mayor cantidad de electores, pues, a mayor amplitud del universo electoral, mayores pueden ser los efectos de la primaria en el resultado final. Segundo, ya que el proceso político es siempre de competencia interna y negociación, debe permitir que se logren acuerdos que ofrezcan a todos los involucrados la oportunidad de hacer valer sus puntos de vista y que éstos estén incluidos o integrados en el programa. En tercer lugar, debe tener un costo prudente. El criterio utilizado por el Gobierno es que, en este caso, un costo prudente significa que sea austero. El Estado asume en la presente iniciativa el gasto que representa la intervención en el proceso de los organismos públicos. Sin duda, este punto es discutible, ya que el costo también tiene relación con los beneficios que se logran, lo cual, necesariamente, no siempre conduce a la austeridad. Sobre la base de estas consideraciones y criterios se formula un proyecto cuyas características principales son las siguientes: Las primarias se establecen exclusivamente para las elecciones presidenciales y sólo tienen por objeto que todos o alguno de los pactos electorales designen su candidato a la Presidencia de la República. El sistema tiene el carácter de permanente, con una regulación pública que permita hacer transparente su actividad política. Se considera que es papel del Estado garantizar la efectividad del sistema democrático y que, en consecuencia, debe existir un sistema de control público del proceso. En el proyecto se entrega este control al Servicio Electoral. También se propugna un sistema con la participación general de los electores, comúnmente denominado “primaria abierta”, que, en lo fundamental, consiste en que el universo electoral está constituido por todos los votantes registrados en el sistema electoral público, con la sola exclusión de los militantes inscritos en los partidos políticos. La primaria presidencial se encuentra diseñada como un acto único en el cual se vota al mismo tiempo en todo el país, primaria a la que se someten todos los pactos electorales que deseen utilizar el mecanismo. Su organización en un solo acto permite, en principio, una solución rápida de la designación presidencial, en la medida en que la primaria sea el mecanismo decisivo para ello. El proyecto propone que sean los votantes los que decidan, con su sufragio, quien los representará en la elección presidencial. No se utiliza el sistema indirecto, como en otros países. Por último, se establece que el candidato electo constituye, para todos los efectos legales, el candidato del pacto, de modo que los partidos y candidatos de la coalición renuncian a proponer uno distinto o a postularse, respectivamente. En consecuencia, el voto popular los vincula. A estos planteamientos del Ejecutivo se agregan las opiniones del ex Ministro Secretario General de la Presidencia, señor Juan Villarzú, quien, en su oportunidad, señaló que el proyecto de elecciones primarias representa para el Ejecutivo una de las iniciativas legales de carácter político más importantes en el último tiempo, por cuanto fortalece las instituciones democráticas, perfecciona el sistema binominal que, aunque disguste a algunos sectores políticos, es el que nos rige a falta de consenso necesario para sustituirlo por otro más proporcional. Se argumenta que es conveniente que el sistema binominal sea lo más perfeccionado posible. Uno de los problemas que plantea el sistema vigente es que, por ejemplo, incentiva las luchas de poder al interior de los partidos para obtener las candidaturas en las elecciones correspondientes. Respecto de los elementos que estructura la propuesta contenida en la iniciativa legal, identificó los siguientes aspectos: En primer lugar, no se trata de una votación popular en la acepción jurídica de la expresión, pues no se pretende elegir autoridades, sino al candidato de una determinada coalición. El hecho de que se contemple la participación masiva de la ciudadanía no altera la calificación del acto, pues ello no es el elemento que singulariza a una votación popular. La característica consignada explica que no sean elecciones obligatorias ni se contemple la participación del Tribunal Calificador de Elecciones. En armonía con lo anterior, se contempla la participación voluntaria de la ciudadanía, tanto respecto de los militantes de los partidos que conforman el pacto que elige a su candidato como de los electores en general. Del mismo modo, los distintos pactos no están obligados a elegir a sus candidatos a la Presidencia de la República a través de este sistema. En otro plano, señala que el resultado de la primaria es vinculante, ya que el candidato ganador queda inscrito automáticamente como el único del pacto. Como lógica contrapartida, los candidatos perdedores de la primaria no pueden presentarse posteriormente a la elección presidencial. Además, el ex Ministro Villarzú agregó que, sin ser de la esencia del proyecto, se ha establecido, por distintos motivos, la prohibición de propaganda. En relación con su costo uno de los temas más controvertidos en la discusión de la Comisión de Gobierno Interior, señaló que para el Fisco se ha estimado en 942 millones de pesos. Añadió que si las primarias constituyeran una experiencia exitosa, es probable que se elimine la segunda vuelta presidencial, lo cual producirá, por consiguiente, un gran ahorro de recursos. Finalmente, reconoció que el monto indicado no considera una serie de gastos que en un acto eleccionario normal son afrontados por el Erario, pero que, en la presente situación, deberán ser asumidos por los partidos políticos que correspondan. En definitiva, la idea matriz del proyecto en informe consiste en regular las elecciones primarias de candidato a la Presidencia de la República, tal como lo hemos explicado. La Comisión escuchó, como señalamos, al director del Servicio Electoral, don Juan Ignacio García, quien manifestó tener ciertas reservas técnicas respecto del proyecto, las que, en todo caso, son fácilmente subsanables. Explicó, asimismo, que el tópico de las elecciones primarias no constituye una novedad en el derecho comparado. Señaló que, en el ámbito doméstico, la ley orgánica constitucional de partidos políticos permite las primarias al interior de las colectividades, pero no reglamenta las primarias de pactos, vacío que viene a llenar el actual proyecto. La Comisión introdujo algunos cambios que acogen los planteamientos expresados por don Juan Ignacio García. Análisis del articulado del proyecto. El proyecto enviado al Ejecutivo consta de 83 artículos permanentes y uno transitorio, distribuidos en 7 títulos. Sin duda, es un extenso articulado, pero debemos considerar que muchas disposiciones contienen una minuciosa reglamentación del procedimiento que se pretende regular, que, por lo demás, es aplicado, en general, en los procesos electorales contenidos en las leyes vigentes, asimilados y comprendidos por la ciudadanía chilena. Daré en este informe un vistazo sumario al articulado del proyecto. El artículo 1º define las elecciones primarias tal como lo explicamos en las definiciones dadas anteriormente. En el título I se señala que sólo pueden participar los pactos políticos constituidos conforme a la ley. Las declaraciones de pactos deberán ser acordadas en la forma establecida en el artículo 3º de la ley orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinios. Los pactos podrán dejarse sin efecto por acuerdo unánime de los partidos que los hubieren suscrito, manifestándolo en la forma establecida en el inciso quinto del artículo 3º bis de la citada ley orgánica constitucional. Luego, se reglamentan en forma detallada las características materiales y las menciones que ha de contener la cédula electoral oficial. El artículo 16 prohíbe la propaganda electoral por televisión, cines y videos. También se prohíbe la que se efectúe a través de altoparlantes fijos o móviles. La única excepción a la regla la constituye la transmisión de discursos pronunciados en concentraciones públicas. Se prohíbe, asimismo, la propaganda electoral por medio de prensa y radioemisoras. En cuanto a publicidad callejera, sólo se permite exhibir en las fachadas de las sedes electorales algún letrero, pero solamente entre el décimo y hasta el tercer día anterior a la elección. Se señala, además, que Carabineros debe fiscalizar el cumplimento de las disposiciones de esta ley. Las normas sobre mesas receptoras son similares a las existentes en otros cuerpos legales, siendo responsabilidad del Servicio Electoral determinar el número de mesas y los recintos en que éstas estarán ubicadas. Se señala que en cada mesa habrá tres vocales, quienes serán propuestos por los partidos políticos que participen en las elecciones primarias. Sus nombramientos recaerán en las personas que se hayan ofrecido para desempeñar esta función, debiendo repartirse los cargos equitativamente entre los diferentes pactos electorales que hayan formalizado su participación en estas elecciones. Debo destacar esto es importante, por cuanto, de alguna manera, tiene que ver con los gastos que ocasiona esta elección que el artículo 19 dispone que será de responsabilidad de los alcaldes de las respectivas municipalidades la instalación de las mesas receptoras en los locales designados. El título II trata del acto electoral y establece que las elecciones se realizarán 240 días antes de la correspondiente elección presidencial, si fuera domingo, o el domingo inmediatamente siguiente, si aquel día no lo fuere. En los artículos siguientes se reglamentan diversas materias relacionadas con el tópico anteriormente enunciado, como, por ejemplo, la instalación de mesas receptoras, las personas habilitadas, que son todos los ciudadanos chilenos, excepto, como hemos dicho, las personas afiliadas a los partidos políticos. Aquí debemos destacar algo importante. El inciso segundo del artículo 37 define que el sufragio en las elecciones primarias será voluntario. Las disposiciones siguientes contienen una descripción detallada de las formalidades del acto de sufragar antes y después de emitir las preferencias. La norma del artículo 60 la cual también constituye una innovación señala que al quinto día siguiente a la fecha en que se verifique la elección, el director del Servicio Electoral deberá constituirse a fin de conocer del escrutinio general y la calificación del proceso, y de resolver las reclamaciones y de efectuar las rectificaciones a que hubiere lugar. En relación con lo precedente, el artículo 61 dispone que el director del Servicio Electoral deberá cumplir el mencionado cometido dentro del plazo de 25 días. Se dispone que apreciará los hechos en conciencia y al tenor de la influencia que, a su juicio, ellos hayan tenido en el resultado de la elección. Con el mérito de estos antecedentes declarará válida o nula la elección y sentenciará conforme a derecho. El artículo 67 establece que el director proclamará elegido al candidato que hubiere obtenido la mayor cantidad de votos válidamente emitidos al interior del pacto de primarias respectivo. Los votos en blanco y nulos se considerarán como no emitidos. Como consecuencia de dicha proclamación, el candidato elegido se considerará como el candidato a la elección de Presidente de la República del pacto, entendiéndose inscrito por el solo ministerio de la ley para los efectos señalados en la ley de votaciones y escrutinios. Los títulos siguientes se refieren al orden público el día de la elección y las consecuencias que tendría su perturbación para quienes hayan participado en las elecciones. Creo conveniente que nos detengamos en el título VI. El artículo 79 precisa que sólo podrá ser candidato presidencial de los partidos integrantes de un pacto de primarias aquel de los candidatos que hubiere sido proclamado electo de conformidad con lo dispuesto por el artículo 67. A continuación, el artículo 80 preceptúa que no podrán ser candidatos a la elección presidencial respectiva quienes hubieren sido candidatos en las elecciones primarias y no hubieren resultado electos; los militantes de cualquiera de los partidos integrantes del respectivo pacto de primarias; los que hubieren sido militantes de cualquiera de los partidos indicados y no se hubieren desafiliado con 60 días de anticipación, a lo menos, a la fecha de vencimiento del plazo para declarar candidaturas a la elección primaria. La prohibición en comento se extiende a todas las personas mencionadas, aun cuando postularen en calidad de independientes. Por su parte, el artículo 81 establece que si el candidato electo en la respectiva primaria falleciere, renunciare o se viere imposibilitado por cualquier causa de ser candidato a la elección presidencial para la que había resultado electo, será reemplazado por el candidato del pacto que hubiere obtenido la mayoría inmediatamente siguiente, a menos que los partidos integrantes del pacto acordaren unánimemente nominar a una persona distinta. El artículo 83 indica que, sin perjuicio de lo establecido en el artículo 66, el director del Servicio Electoral deberá informar a la ciudadanía acerca de los resultados parciales o totales que se produzcan el día de la elección. Los boletines que dé a conocer el Servicio durante este proceso electoral, y los finales que emita a su término y que digan relación con resultados, tendrán carácter meramente informativo y no constituirán escrutinio para efecto legal alguno. Discusión y votación del proyecto. En cuanto a la votación en general, debo señalar que la Comisión aprobó por simple mayoría, siete votos a favor y seis en contra, la idea de legislar sobre la materia. La minoría, que correspondió a los diputados representantes de los partidos opositores del actual Gobierno, entregó una serie de razones para explicar su rechazo. Señalaron que el texto enviado por el Ejecutivo es reiteradamente inconstitucional y que, tal como están concebidas las primarias, se trata de elecciones populares y, por consiguiente, deberían estar insertas en la Carta Fundamental. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor René Manuel García! Puede continuar el Diputado señor Joaquín Palma. El señor PALMA (don Joaquín).- Expresaron que la circunstancia de que el voto de dichas elecciones sea voluntario no implica que no sean populares, pues dicha connotación no está dada por quienes votan en la elección, sino que por los efectos públicos que generan las primarias. He ahí entonces una inconstitucionalidad base. También manifestaron que el proyecto consagra en su artículo 79 un requisito adicional para postular a la Presidencia de la República que trasciende el dominio del artículo 25 de la Constitución, que contempla estas exigencias. Plantearon también que, al permitir la depuración del padrón electoral, y con ello conocer la afiliación de un grupo de personas a determinado partido político, se transgrede una garantía establecida en el artículo 19, número 15, de la Constitución, que señala que los datos sobre militancia política son reservados. También fue objeto de reparo por la minoría el hecho de que, con los datos entregados por el Ministerio del Interior, el director del Servicio Electoral determina, sin derecho a apelación, quién es el ganador de las primarias y, por ende, el candidato presidencial del pacto. Indicaron que debería haber un sistema de apelación. También destacaron que no se especifica en el informe financiero los verdaderos costos de esta elección y, por último, que se vulnera el artículo 18 de la Carta Fundamental, que garantiza la plena igualdad entre los independientes y los miembros de los partidos políticos en la participación de procesos eleccionarios. A estos argumentos de tipo constitucional, agregaron otros de tipo conceptual, en el sentido de que es erróneo sostener que las primarias contribuirán a profundizar la democracia, ya que una nueva elección no implica necesariamente aumentar la participación ciudadana en las decisiones de carácter público. Expresaron que estos procesos más bien tenderán a incrementar la burocracia estatal, porque, además, existe una tercera vuelta. En ese sentido, el sistema que nos rige, concebido a dos vueltas señalaron los diputados que se opusieron a aprobar el proyecto ha funcionado bien, por lo que no se divisa razón alguna para modificarlo. Por otra parte, sostuvieron que existen escasos antecedentes de este tipo de elecciones en el derecho comparado, lo que revela que se trata de una institución de poca raigambre. En el caso específico del proyecto presentado por el Ejecutivo, piensan que buscaría solucionar el problema que se le presenta en la actualidad a la Concertación, la coalición gobernante, para definir un candidato único en los comicios de 1999, más que a plantear un sistema permanente de interés para el país. Afirmaron, adicionalmente, que esta iniciativa legal se contradice con el anhelo expresado por el Ejecutivo hace algún tiempo, en orden a celebrar en un solo acto elecciones populares que, conforme al calendario vigente, tienen lugar en distintos años, por los diversos efectos negativos que la proliferación de procesos eleccionarios tiene en la marcha del país. Finalmente, se insistió en el tema del costo del proyecto. La mayoría, conformada por los diputados de la Concertación, opinó que, desde el punto de vista constitucional, las primarias no constituyen elecciones populares y, por ende, se excluyen de la órbita de aplicación del inciso segundo del artículo 15 de la Carta Fundamental, toda vez que se trata de comicios destinados a designar a un candidato y no a una autoridad del país. Además, según los diputados que aprobaron el proyecto, para que una votación popular sea calificada como tal, requiere, de acuerdo con la Constitución Política, la concurrencia de dos requisitos: el sufragio obligatorio y la participación del Tribunal Calificador de Elecciones, Tricel, ninguno de los cuales se da en las primarias. Por otra parte, es efectivo que el proyecto reproduce en muchas materias el texto vigente de la ley Nº 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios; pero, al mismo tiempo, tiene importantes diferencias con ella. Así sucede, por ejemplo, con el establecimiento de la voluntariedad del voto y con el sistema de designación de vocales, que corresponde a los partidos políticos. No debe extrañar, entonces, que se innove en lo relativo al proceso calificatorio prescindiendo del Tricel. Agregan los diputados que aprobaron el proyecto que éste no vulnera la garantía de reserva de la militancia consagrada en el inciso quinto del número l5º del artículo l9 de la Ley Fundamental. Se señaló también que la elección del Presidente en un sistema presidencialista, como el que nos rige, es una cuestión crucial para la vida política nacional. Es muy importante tener el mejor sistema posible para elegir Presidente de la República. Desde esta óptica, las primarias pueden constituir un elemento de gran ayuda para que cada pacto elija el mejor candidato, con lo cual tales elecciones se justificarían, ya que el costo de su realización se compensaría con creces con el efecto beneficioso que traerían consigo. Según el criterio de la mayoría que aprobó el proyecto, no se vulnera el artículo 15 de la Constitución, pues esta norma se refiere a votaciones populares para elegir autoridades, lo que no ocurre en este caso. En lo referente al artículo 25 del mismo texto constitucional, los requisitos que en él se establecen son aplicables a candidatos a la presidencia de la república, y la primaria propuesta no los altera, ya que no los consigna; pero si alguien voluntariamente acepta participar en una primaria, debe atenerse a sus consecuencias. La propia Constitución, en el número 17º del artículo 19, preceptúa que el derecho a acceder a cargos públicos tiene como requisitos los que ella y las leyes impongan. Discusión particular. Durante el estudio pormenorizado del proyecto se aprobaron sin enmiendas y por mayoría de votos todos los artículos, salvo los signados con los números 20, 31, 35, 37, 47, 67 y 68, que fueron objeto de indicaciones que detallaré antes de concluir el informe. El artículo 20, que obliga a las municipalidades a colocar y a mantener, durante el lapso que se señala, tableros o murales “donde figurarán individualizados los pactos electorales que participarán en la elección” y los candidatos de cada uno de ellos que postulan a ésta, fue aprobado por simple mayoría de votos, con una indicación patrocinada por los Diputados señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Reyes y Silva, en virtud de la cual se especifica que se instalará un tablero o mural por cada diez mil habitantes, pudiendo llegar a un máximo de quince unidades. El artículo 31, que dispone que el Servicio Electoral pondrá a disposición de las oficinas electorales los útiles destinados a cada una de las mesas receptoras de sufragios en la oportunidad que indica y consigna un listado de aquéllos, fue aprobado por simple mayoría de votos, con una indicación suscrita por los Diputados señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Reyes y Silva, que rebaja de tres a dos el número de formularios de minuta del resultado del escrutinio previsto en su numeral quince. El artículo 35, que se refiere a la elección, cuando procediere, del presidente y del secretario de la mesa, como asimismo a las menciones que ha de contener el acta de instalación, fue aprobado por simple mayoría de votos, con una indicación de los señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Palma, don Joaquín, y Silva, tendiente a establecer la obligatoriedad de la elección del presidente y secretario en cada mesa. El artículo 37, que indica quiénes son electores para efectos de lo prescrito en la presente ley, como asimismo que el sufragio en las elecciones primarias será voluntario, fue aprobado por simple mayoría de votos, con una indicación patrocinada por los señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Palma, don Joaquín; Reyes y Silva, destinada a precisar que para estos efectos la inscripción en los registros electorales debe tener una data no inferior a sesenta días antes de la elección. El artículo 47, que norma el escrutinio de la mesa, fue aprobado por simple mayoría de votos, con dos indicaciones de los Diputados señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Palma, don Joaquín; Reyes y Silva: una, para aclarar el sentido de su Nº 2, suprimiendo la parte relativa a la separación de cédulas, por resultar impracticable, y otra, para suprimir el inciso final de esta disposición por carecer de sentido. El artículo 67, que establece que el Director “proclamará elegido al candidato que hubiere obtenido la mayor cantidad de votos válidamente emitidos al interior del pacto de primarias respectivo”, y que, por efecto de la proclamación, aquél “se considerará como candidato a la elección de Presidente de la República, entendiéndose inscrito por el solo ministerio de la ley...,” también fue aprobado por simple mayoría de votos, con una indicación patrocinada por los Diputados señores Gutiérrez, Jeame Barrueto, León, señora Muñoz, doña Adriana; señores Palma, don Joaquín; Reyes y Silva, para precisar la referencia que se hace al cuerpo legal citado. El artículo 68, aprobado por simple mayoría de votos, que subsana un error de numeración del articulado del proyecto, corresponde a una indicación de los Diputados señores León, Montes, señora Muñoz, doña Adriana; señores Reyes y Silva, en virtud de la cual se faculta a los candidatos para nominar un apoderado que asista, sólo con derecho a voz, a las actuaciones que la ley en proyecto encomienda a las respectivas juntas electorales, mesas receptoras y oficinas electorales, y se precisa, además, los requisitos que aquél ha de cumplir y las atribuciones con que se le inviste. Normas de carácter orgánico constitucional o de quórum calificado. La Comisión coincidió con el criterio sustentado por los representantes del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, al estimar que las normas que otorgan competencia al Servicio de Registro Electoral y a las Juntas Electorales e Inscriptoras, así como las que dan atribuciones a Carabineros de Chile y a los Tribunales de Justicia, son de carácter orgánico constitucional. En el informe figuran las normas que están en esta situación. Artículos que deben ser conocidos por la Comisión de Hacienda. Se determinó que únicamente el artículo transitorio debe cumplir dicho trámite. Indicaciones rechazadas por la Comisión. Del señor Errázuriz, encaminada a incorporar el siguiente inciso tercero al artículo 3º: “Dichos pactos deberán constituirse expresamente para las elecciones primarias, debiendo hacerlo al menos un año antes de la respectiva elección presidencial.”. De los señores Errázuriz y Jeame Barrueto, declarada inadmisible, para agregar al artículo 17 el siguiente inciso segundo: “Los alcaldes deberán hacer limpiar o retirar la propaganda señalada, considerándose grave abandono de deberes no hacerlo”. Reitero que la Comisión recomienda a la Sala sancionar el proyecto, aun cuando no lo hace por unanimidad, por cuanto tanto la idea de legislar como el articulado en particular, fueron aprobados por mayoría de votos. Es cuanto puedo informar. He dicho. El señor NARANJO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado informante de la Comisión de Hacienda, señor Jaramillo. El señor JARAMILLO.- Señor Presidente, la Comisión de Hacienda me ha encomendado informar a la Sala, en cumplimiento del artículo 17, inciso segundo, de la ley Nº 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional, sobre el proyecto de ley que establece elecciones primarias para candidatos a la Presidencia de la República. La iniciativa se origina en un mensaje de su Excelencia el Presidente de la República. Durante su estudio, asistieron a la Comisión los señores John Biehl, Ministro Secretario General de la Presidencia; Joaquín Vial, Director de Presupuestos; Carlos Carmona, jefe de la División Jurídica de la Secretaría General de la Presidencia, y Eduardo Azócar, asesor del Ministerio de Hacienda. El objetivo de la iniciativa consiste en regular las elecciones primarias de candidatos a la Presidencia de la República. Según el informe financiero elaborado, con fecha 6 de julio de 1998 por la Dirección de Presupuestos, el proyecto representa un mayor costo fiscal directo de 942 millones de pesos. El gasto fiscal que irrogue la iniciativa durante 1998 “se financiará con cargo a reasignaciones del presupuesto del Ministerio del Interior y, en lo que faltare, con cargo al ítem 50-01-03-25-33-104, de la partida del Tesoro Público”. Se señala también que no se prevé la ocurrencia de gastos adicionales, dado el carácter de la elección a que se refiere el proyecto. El Ministro señor John Biehl destacó la importancia de la iniciativa, pues se trata de mejorar el proceso de selección de candidaturas para la última elección democrática del presente siglo, haciéndolo más transparente y participativo. De este modo, se pretende, entre otras consideraciones, revertir el fenómeno que ha venido ocurriendo en elecciones pasadas: la desafectación de los jóvenes y otros sectores ciudadanos respecto de la democracia. Explicó el señor ministro que el modelo de primarias propuesto se limita a la designación de candidatos a la Presidencia de la República. Es de naturaleza permanente, participa en él el universo electoral inscrito en el registro electoral, con exclusión de los militantes de partidos que no forman parte de los respectivos pactos electorales; los votantes deciden directamente con su voto el candidato que los representará en la elección presidencial; el Estado garantiza la corrección del sistema a través de la intervención del Servicio Electoral, y el resultado es vinculante para todos los efectos legales. Se precisó también que se trata de una elección voluntaria, tanto para los partidos políticos como para los votantes y que no se trata de una elección popular, pues no interviene el Tribunal Calificador de Elecciones ni se realizará propaganda electoral. El señor Joaquín Vial precisó que los costos directos estimados en el informe financiero son los que efectuó el Servicio Electoral, los que ascienden a 554 millones de pesos, destinados básicamente a trabajos remunerados y honorarios. El saldo de 388 millones de pesos corresponde a servicios de consumo, incluidos materiales, cuadernos de firmas, etcétera. En la Comisión fue motivo de especial preocupación el hecho de que los artículos 20, 28, 29 y 30, entre otros, imponen cargas a entidades públicas como las municipalidades, obligaciones que tienen un costo importante, sobre todo si los municipios son pobres. Sin embargo, se tuvo presente que la estructura electoral necesaria para efectuar dicho proceso existe en el país, para lo cual las municipalidades cuentan con ingresos consignados en la ley de Rentas Municipales. La Comisión de Gobierno Interior, Regionalización. Planificación y Desarrollo Social dispuso en su informe que la de Hacienda tomara conocimiento únicamente del artículo transitorio, aprobado por ella, el cual establece que “el gasto fiscal que irrogue la puesta en marcha de la presente iniciativa durante 1998, se financiará con cargo a reasignaciones del presupuesto del Ministerio del Interior y, en lo que faltare, con cargo al ítem 5001032533.104, de la Partida Tesoro Público”. Puesto en votación este artículo, fue aprobado por 5 votos a favor y 4 en contra. Es todo cuanto puedo informar. He dicho. El señor NARANJO (Vicepresidente).- En discusión en general y en particular el proyecto. Tiene la palabra el Diputado señor Coloma. El señor COLOMA.- Señor Presidente, todos los parlamentarios aquí presentes hicimos un juramento solemne, el 11 de marzo de 1998, al Presidente provisional del momento, quien nos preguntó: “¿Juráis o prometéis guardar la Constitución Política, desempeñar fiel y legalmente el cargo que os ha confiado la Nación, consultar en el ejercicio de vuestras funciones sus verdaderos intereses y guardar sigilo acerca de lo que se trate en sesiones secretas?” Al responder “Sí”, nos comprometimos indisolublemente con la función parlamentaria y con cada una de las disposiciones y requerimientos que la Patria nos señalare. Tengo la convicción de que en pocos proyectos como en éste, resulta más nítida la necesidad de esa reflexión íntima que debemos realizar los parlamentarios respecto de si estamos o no cumpliendo el juramento en que nos comprometimos en esa ocasión con esa calidad moral y convicción que la Patria nos está demandando, lo que debería alumbrar nuestras actuaciones públicas. Digo esto, porque pocos proyectos que he visto como parlamentario tienen tal grado de inconstitucionalidades y de aversión a los verdaderos intereses de la nación. Por eso, considero fundamental que en la intimidad de la conciencia de cada cual se reflexione acerca de si esto es lo que el país nos pide que hagamos en el mundo legislativo; si éste es el proyecto que aborda los problemas reales que afectan a nuestra Patria; si éste es el proyecto que, desde Arica a Punta Arenas, se está pidiendo para solucionar problemas y avanzar hacia un futuro de mayor progreso y bienestar. En lo personal, estoy absolutamente convencido de que ésta es una iniciativa especialmente inoportuna, equivocada y perniciosa. Llamo a los colegas a seguir la reflexión de por qué pienso esto desde un punto de vista jurídico y conceptual. En primer lugar, me llama la atención que el Gobierno haya considerado que el proyecto es tan necesario que lo ha calificado con “suma” urgencia. O sea, podríamos estar abocados al estudio de otras iniciativas que tienen relación directa con el mundo social, las que, no obstante, se han “bypasseado” para tratar este proyecto que tiene un evidente interés político para un sector del país, pero que está muy alejado de los requerimientos reales de la Patria. ¿Qué ocurre en el campo jurídico? Hemos estudiado detenidamente esta materia y llegado a la conclusión de que el proyecto, por adolecer de un conjunto de inconstitucionalidades, merece ser revisado y analizado, sin perjuicio de lo cual anuncio desde ya nuestra voluntad y la de otros parlamentarios, de recurrir al Tribunal Constitucional, en virtud del Nº 2º del artículo 82 de la Constitución y del artículo 38 de la ley Nº 17.997, orgánica constitucional del Tribunal Constitucional, para reclamar de la inconstitucionalidad de muchos preceptos y pedir, por esa vía, que se deje sin efecto lo obrado en relación con este proyecto. En concreto, y para dejar constancia de la naturaleza de nuestra presentación, debemos señalar que la totalidad del proyecto vulnera los artículos 15, 18, 19, números 2º, 3º, inciso quinto; 12º, 15º y 26º, y los artículos 25, 26, 84, 85, 107 y 111 de la Constitución. Además, discrepamos de los artículos 7º, 10, 16, 17, 18, 19, 20, 24, 28, 29, 37, 55, 56, 57, 58, 59, 63, 64, 66, 67, 69, 79, 80 y 83. De la mera lectura de los artículos propuestos queda claro que la iniciativa es una “joya maestra de inconstitucionalidades” y que existe una verdadera arquitectura de cómo construir un proyecto de ley, al margen de la Constitución, dando la sensación de que se ampara la normativa que decidimos jurar y que la patria nos demanda respetar en forma permanente. La inconstitucionalidad matriz o la gran inconstitucionalidad dice relación con el artículo 15 de nuestra Carta Fundamental, el cual, obviamente, se violenta a través de la idea de legislar. ¿Cuál es la idea matriz del proyecto? Instituir, por la vía legal, un sistema de elecciones para determinar los candidatos a la Presidencia de la República en ciertas circunstancias. De esta manera se crea un esquema institucional para elegir a la máxima autoridad de Chile mediante comicios de carácter permanente y con regulación pública, sobre la base de que los pactos determinen su candidato antes de la primera vuelta. ¿En qué consiste el proyecto? En establecer un esquema anterior a la primera vuelta presidencial para que los pactos de partidos eviten las discusiones internas o convencionales para elegir sus candidatos y tengan el subsidio del Estado y de la ley, con el objeto de señalar que consultan a la ciudadanía para determinar sus candidatos. Esta norma es claramente violatoria de la esencia del sistema democrático chileno consagrado en nuestra Constitución. Todos los analistas coinciden en que nuestro sistema democrático descansa en tres artículos básicos: el 4º, que define que “Chile es una república democrática”; el 5º, que prescribe que “la soberanía reside esencialmente en la Nación”, que “su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta Constitución establece”; que “ningún sector del pueblo ni individuo alguno puede atribuirse su ejercicio”, y el 15, según el cual “en las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario y secreto”, y, además, obligatorio para los ciudadanos. En su inciso segundo, este último precepto explica adicionalmente ¡por favor, subráyenlo!, al menos en la conciencia de cada parlamentario que “Sólo podrá convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos expresamente previstos en esta Constitución.” O sea, el artículo 15 nos dice que las votaciones populares sólo se pueden establecer por vía constitucional. Sin embargo, a través de una ley, se está instituyendo lo mismo que la Carta Fundamental ordena que sólo se puede hacer mediante la Constitución, birlando esa facultad que le dio el constituyente por razones profundas. ¿Dónde está el respeto al artículo 15, si, por ley, se está violentando expresamente su texto? Tenemos distintas formas de elecciones y todas están definidas en la Carta Fundamental. Los artículos 26, 43 y 45 regulan la forma de realizar las elecciones de Presidente de la República, de senadores y de diputados. Además, el artículo 107, dos veces modificado por el Congreso Nacional, señala cómo hacer las elecciones municipales, y los artículos 117 y 199 regulan el modo de efectuar los plebiscitos. ¿Cómo, pese a la diafanidad de la normativa del artículo 15, recogida por los artículos 26, 43, 45, 107, 117 y 119, y estando claro que las elecciones se definen en la Constitución, se pretende hacer esto por ley? Esto es una bofetada a la Constitución; esto es romper con el esquema democrático que establece la Carta Fundamental, el que se está intentando variar por la vía de la ley, con el objeto de simplificar una tramitación formal. Se nos dice que ello no requiere norma constitucional, porque esta elección no es popular. Algún duende o genio según desde donde se mire buscó un esquema para lograr que algo que tiene cara de caballo, cuerpo de caballo y cola de caballo, ahora sea vaca. Eso no se puede hacer en la vida real ni menos en la vida política, si queremos ser responsables. Se nos dice que no son públicas, pero vincula a los participantes y genera situaciones políticas con profunda implicancia en el país; que no son populares, pero el proyecto señala un efecto popular al disponer que el candidato electo de primarias es automáticamente el candidato del pacto en la elección presidencial, conforme a la Constitución. No es público ni popular, pero el artículo 67 del proyecto dice que, por el solo ministerio de la ley, tal candidato es candidato a Presidente de la República. El artículo 80 agrega que aquél que pierde una primaria o todo militante de partido integrante del pacto que participa en ella no puede ser candidato a Presidente. No es popular, pero se utiliza el Registro Electoral público; no es popular, pero se usan los órganos de la administración del Estado, el Servicio Electoral, las municipalidades, las gobernaciones, el Ministerio del Interior, Carabineros de Chile y los órganos de administración interior del Estado, pero no es popular. ¿Qué es popular, entonces? Genera efectos públicos, usa la infraestructura del Estado, asimila faltas que ocurran en primarias a faltas que se producen en los actos electorales o plebiscitos autorizados por la Constitución. Según los artículos 54, 72 y 82 del proyecto, las sanciones dispuestas expresamente para las votaciones populares son las mismas que se establecen para esta elección híbrida, que no tiene padre, madre, ni nada, porque está al margen de la creación constitucional. Por último, se dice que no es popular, pero se destinan miles de millones de pesos del Estado para financiarla. Pero ¿qué engendro es esta estructura, respecto de la cual se pretende decir que no es popular, en circunstancias de que lo es absolutamente, y se utiliza toda la administración del Estado para este efecto? Por lo tanto, creo que aquí partimos con un ridículo de fondo. Ésta es una idea matriz que, desde su inicio, es absolutamente inconstitucional, porque violenta claramente el artículo 15 de la Carta Fundamental. Sobre esto existe jurisprudencia. Hay un gran número de sentencias del Tribunal Constitucional, como la que impidió que las municipalidades pudieran tener un registro especial de votantes para consultar acerca de determinadas decisiones, porque eso podría ser un sistema de votación popular o similar al que la Constitución reserva exclusivamente a las elecciones previstas por ella. Tenemos aquí el ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas en Chile para respetar la Constitución. Pero ésta no es la única inconstitucionalidad; hay muchas otras disposiciones que apuntan en el mismo sentido. Con el objeto de evitar repeticiones, con la Diputada señora Pía Guzmán nos hemos dividido el análisis de algunas de estas inconstitucionalidades, sin perjuicio de lo cual, ya en la Sala y en la Comisión se han planteado ésta y otras inconstitucionalidades, respecto de las cuales recurriremos al Tribunal Constitucional En primer lugar, el artículo 80 del proyecto impone la inhabilidad para ser candidato a la Presidencia, violando el artículo 25 de la Constitución. ¡Obvio, demasiado claro! Esta norma constitucional consagra los requisitos para ser Presidente de la República: “haber nacido en el territorio de Chile, tener cumplidos 40 años de edad y poseer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio”. ¿Qué hace el artículo 80 del proyecto? Con desfachatez, establece otro requisito; porque aquel candidato que haya perdido en primarias, o sea de un partido del pacto que no concurra a ellas y que ni siquiera pudo haber votado en las primarias, automáticamente queda eliminado para ser candidato a Presidente de la República. Si se quieren cambiar las inhabilidades, que se modifique la Constitución; si se pretende establecer otras, que se haga a través de la Constitución, pero no por la vía de la ley. Las inhabilidades deben establecerse en la Constitución, y no en una ley. El artículo 37 intenta depurar el registro de militantes de los partidos políticos, lo que viola claramente el Nº 15º del artículo 19 de la Constitución, que establece que “la nómina de sus militantes se registrará en el servicio electoral del Estado, el que guardará reserva de la misma, la cual será accesible a los militantes del respectivo partido;”. Ésta es una norma absolutamente racional de la Constitución que ha sido explicada latamente. El ser militante de un partido político es un derecho que la persona ejerce libre y voluntariamente, pero no significa que todo el mundo sepa de qué partido es lo dije en una ocasión anterior, precisamente para respetar ese derecho y evitar posibles represalias o persecuciones que se puedan dar el día de mañana Dios no lo quiera en función de su militancia en una colectividad determinada. El artículo 37 del proyecto se ríe a carcajadas del Nº 15º del artículo 19 de la Constitución y plantea algo absolutamente distinto: dicho precepto constitucional no sirve para votar en las primarias, porque hay que depurarlo. Con el sistema propuesto se puede determinar quiénes son los militantes de los partidos que no participan en primarias: se cotejan los registros, en uno u otro sentido, y se puede saber con exactitud, por ejemplo, en una primaria de la Concertación, las personas de la Oposición que, por tanto, no tienen derecho a participar en esa primaria. Con ello, se desnuda la militancia de los ciudadanos, lo que se presta para todo tipo de arbitrariedades y violenta los derechos. Por el mero efecto de comparar el padrón oficial con el depurado o arreglado, repito, se desnuda la militancia de las personas y con ello se viola claramente la garantía constitucional del Nº 15º del artículo 19. Una cuarta inconstitucionalidad dice relación con la justicia electoral. Quiero detenerme aquí unos breves instantes. Los artículos 55, 56, 57, 58, 59, 64, 67 y 77 del proyecto establecen la forma de aplicar justicia en un sistema electoral de primarias, olvidando que esto ha sido expresamente considerado por el constituyente y que hay abundante explicación teórica sobre la materia. El tema no es nuevo; ha tenido muchos problemas en Chile. Por eso, los artículos 84 y 85 de la Constitución establecieron un complejo y preciso sistema jurisdiccional orgánico cerrado para velar por la transparencia y certidumbre de los procesos electorales. Se creó el Tribunal Calificador de Elecciones, Tricel, que, por naturaleza, analiza las elecciones de carácter político. Así quedó claro. ¿Qué hacen los legisladores en esta materia? Se sientan en el Tricel; les da lo mismo ese tribunal; creen que es un adorno y que toda la discusión histórica de Chile hay que meterla en el tarro de la basura; señalan, simplemente, que será el Servicio Electoral el órgano unipersonal que resolverá en un proceso que, por naturaleza, tiene efecto público. ¿Cómo es posible que se violente lo que expresamente señala la Constitución respecto de la justicia electoral, cuestión esencial para dar garantías respecto de estos procesos? Como además hay un efecto público evidente porque el ganador de una eventual primaria es candidato automático en una elección presidencial, al ignorar y “bypassear” al Tribunal Calificador de Elecciones, se puede alterar de modo evidente la forma de aplicar justicia en este tipo de procesos. A continuación, con los artículos 7º y 57 del proyecto, al establecer una sola instancia para aceptar o rechazar candidaturas a primarias y para reclamaciones electorales, se viola el Nº 3º del artículo 19 de la Carta Fundamental respecto del debido proceso. Aquí tiene que haber un debido proceso para los efectos políticos y públicos y, por consiguiente, es obvio que la Constitución establece doble instancia de reclamación. El constituyente siempre busca un justo proceso y que haya otra autoridad que revise un fallo. Los artículos 7º y 57 olvidan eso y dicen, simplemente, que éste es un tema distinto, que lo resuelve el Servicio Electoral sin recurso alguno, estableciendo un grado de violentamiento al debido proceso que pugna con cualquier constitucionalista que intente estudiar este tema con seriedad. Por último la Diputada señora Guzmán hará referencia a lo demás, el artículo 69, al disponer que “El resguardo del orden público el día de la elección corresponderá a Carabineros de Chile.”, viola el artículo 18 de la Constitución que entrega a las Fuerzas Armadas y Carabineros, conjuntamente, el resguardo del orden público en los procesos electorales. En esta iniciativa se agregan funciones a Carabineros o como se quiera se le restan a las Fuerzas Armadas, lo que es igualmente inconstitucional. Así, nos encontramos con un proyecto de ley que cercena, violenta, agrede y socava la Constitución de punta a cabo. Además, aquí hay conveniencias de fondo que deben decirse y subrayarse en el Parlamento. Adicionalmente, fuera de ser inconstitucional, el proyecto es profundamente equivocado y pernicioso. En primer lugar, genera una tercera vuelta electoral. Parece que algunos quieren más elecciones como forma de solucionar sus problemas internos. Ya no les basta con establecer la primera y segunda vueltas; ahora quieren una tercera, que es previa y que no existe en ninguna parte del mundo. Los constitucionalistas establecen que en Paraguay, en Uruguay, en Colombia o en algunos países de nuevo cuño democrático de la ex Unión Soviética existiría una norma de este tipo. Los teóricos se quemaron las pestañas tratando de ver dónde podía estar este “sistema maravilloso” que pudiera dar una especie de justificación para que la Concertación inventara algo distinto con el fin de solucionar sus problemas. No lo encontraron. Quiero decirles a los teóricos que en Colombia existe, pero está en la Constitución; jamás en una ley, precisamente por el efecto público que implica. En definitiva, este proceso genera burocracia. En ningún estudio constitucional de la Carta Fundamental de 1980 del grupo de los Veinticuatro o de todos aquellos que teorizaron sobre la materia se pensó siquiera que las primarias constituían requisito fundamental de transparencia o de desarrollo democrático. En ninguna parte se menciona. Es decir, el aparataje del Estado se gasta inútilmente. Quiero agregar que en días pasados escuché el argumento más absurdo que se ha planteado: la existencia de una primaria impediría la segunda vuelta. No sé hasta dónde llega la soberbia para legislar. ¿Quién ha dicho que el hecho de que haya una primaria va a obligar automáticamente a que un candidato en primera vuelta electoral saque el 50 por ciento de los votos? A menos que para algunos aquí haya una bola de cristal donde se pueda avizorar el futuro. En todo caso, para el país, en forma más simple, no lo vemos así, y pensamos que, de aprobarse el proyecto, se producirá la primaria y primera y segunda vueltas; es decir, el festival, la fiesta de las elecciones, confundiendo participación con elecciones. Algunos señalan que la gente está reclamando que quiere participar; pero quiere participar para solucionar sus problemas, quiere más salud, más educación, más deporte, que llegue la alegría que se le ha birlado; pero eso no significa ir hartas veces a votar, a aparentar que políticamente se le está sustentando un tema de fondo. Es decir, no hay argumentación sólida alguna que permita señalar que la primaria evitará una segunda vuelta electoral. Eso es propio de saltimbanquis y, por lo menos los legisladores, no deberíamos hacer caso a esos argumentos. En segundo lugar, ¿a quién le conviene? A los señores de la Concertación. Esto es inaceptable. Es un virus del poder. Aquí, unas personas, porque tienen una mayoría determinada y circunstancial espero, plantean confundir los intereses de la Nación con los de la Concertación, que, aunque terminan igual Nación con Concertación, no es lo mismo. Obviamente, al país le interesa que los legisladores solucionen sus problemas y no que, porque tienen dificultades para ponerse de acuerdo en si el señor Zaldívar o el señor Lagos va a ser el candidato presidencial y como, convencionalmente, no tienen cómo hacerlo, pretendan generar un sistema por el cual, con platita de todos los chilenos, puedan solucionarlas y llegar al candidato único. Ésa es la verdad. ¿Y por qué no se dice? Es un proyecto que interesa a la Concertación, porque a ellos les aprieta el zapato, y por eso están confundiendo a todo el resto. Por último, quiero detenerme específicamente en el tema de los gastos. Me parece antiético lo que hoy está proponiendo un conjunto de parlamentarios, particularmente en el momento que vive Chile. ¿Qué se está diciendo? Que este sistema no cuesta mucha plata. Yo les quiero decir cuánto cuesta y que, en conciencia, cada uno vea cómo votará al final: 942 millones de pesos para el Servicio Electoral. Para eso hay plata “al tiro”. En 24 horas se dispusieron los recursos y no hay gasto ni recortes ni nada para eso, porque se trata de elecciones y no de problemas sociales. ¡Elecciones! ¡Démosle para adelante! ¡Saquemos billetitos! Pero, además, los emplazo a que digan la verdad sobre cuánto más se gasta en esta elección. Estudios, que no he hecho yo, sino economistas, medios de comunicación, están en “El Mercurio”, en “Estrategia”: Carabineros, a lo menos 1.000 millones de pesos; Ministerio del Interior, 2.000 millones de pesos; Registro Civil, 18 millones de pesos; municipalidades las siempre atacadas y vilipendiadas municipalidades, 1.500 millones de pesos doscientos pesos por elector, a lo menos, según opiniones más conservadoras; total, más de 5.400 millones de pesos para financiar un juguete de la Concertación, porque no pueden ponerse de acuerdo en arreglar sus problemas. ¿Es eso ético? ¿Es razonable? ¿Es posible que estemos anunciándole al país recortes en salud, en educación, pidiendo austeridad y al mismo tiempo decir: “Hay 5.400 millones de pesos para elecciones”? ¿Por qué no lo dicen? ¿Por qué sostienen que esto cuesta sólo 942 millones de pesos? ¿Quién va a pagar los gastos del Ministerio del Interior, de Carabineros, de las municipalidades, del Registro Civil? ¡Moya! Nadie paga, pero todos sabemos que al final se pagan. En definitiva, las municipalidades, en vez de solucionar los problemas de la gente, dar subsidios sociales, ayudar a construir casas, van a tener que destinar plata para financiar las primarias. Carabineros, en vez de controlar la delincuencia, va a tener que sacar personal y plata para financiar las primarias. Asimismo, el Registro Civil y el Ministerio del Interior. ¡Para qué seguir! Desde el punto de vista ético, esto es una vergüenza. Mientras por un lado se está pidiendo austeridad a Chile, por otro se dice que para las elecciones hay plata, y harta plata. Por eso, no solamente nos oponemos enérgicamente a un proyecto inconstitucional y mal concebido, sino que demandamos de los parlamentarios que cumplamos con nuestro juramento solemne del 11 de marzo, y velemos más que nunca por cumplir con la Constitución y los verdaderos intereses de la Nación. He dicho. Aplausos. El señor NARANJO (Vicepresidente).- Comunico a la honorable Sala que se encuentran presentes en las tribunas el Senador Paul Calvert, acompañado de la señora Embajadora de Australia en nuestro país. Aplausos. El señor NARANJO (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra, por ocho minutos, el Diputado señor Víctor Reyes. El señor REYES.- Señor Presidente, otros colegas de nuestra bancada se harán cargo de las observaciones formuladas por el Diputado señor Coloma, razón por la cual fundamentaré nuestra posición respecto del proyecto sobre la base de las consideraciones políticas que le sirven de sustento. A mediados de 1993, en un acto inédito de nuestra historia política, la Concertación de Partidos por la Democracia procedió a escoger, mediante elecciones primarias, al candidato que representaría la coalición en la elección presidencial del 11 de diciembre del mismo año. Centenares de miles de personas, entre militantes, simpatizantes y adherentes, que superaron el medio millón de ciudadanos, concurrieron voluntariamente al llamado que se les formuló, en primer lugar, para estructurar el padrón de quienes tendrían derecho a sufragar y, en seguida, para dirimir democráticamente entre los candidatos en competencia. El país pudo observar, por primera vez, cómo un conglomerado político abría la oportunidad para que la ciudadanía participara en el proceso de selección de un candidato presidencial, trasladando así una decisión política importante desde las estructuras tradicionales de los partidos a la propia gente y construyendo una instancia novedosa de participación ciudadana con un notable avance en el proceso de desconcentración del poder. Ello fue unánimemente reconocido y valorado no sólo por los partidos de la Concertación, sino por toda la opinión pública. Incluso, personeros de la propia Oposición, como el Senador don Sergio Díez, encontraron muy positivo el sistema de selección. Dijeron que significaba un paso adelante consultar a militantes y adherentes acerca del abanderado único que postularía a la presidencia de la República. Agregaron que el proceso tenía la ventaja de la participación ciudadana. La Iglesia Católica, a través de don Carlos Oviedo, entonces Arzobispo de Santiago, señaló que dicho acto demostraba que se daban pasos de reconciliación, de respeto y de convivencia pacífica, que es lo que se quería para el futuro. Todas esas opiniones, sensatas y objetivas, valoraron debidamente un hecho político de la mayor significación. Si así fueron calificadas las elecciones primarias llevadas adelante en forma voluntaria, con gran participación ciudadana, con debates abiertos y sin temas vedados, ¿por qué no aceptar que ellas puedan tener carácter legal, con normas preestablecidas, con padrones no confeccionados para la oportunidad, sino que sobre la base de los registros del Servicio Electoral, con el control y supervisión de ese organismo público, para garantizar la corrección y transparencia del proceso? El sistema democrático se construye sobre la base de los principios de la legitimidad, del consenso y de la representación. Se perfecciona y actualiza constantemente, en la medida en que las condiciones y los tiempos así lo exigen, pero se fortalece y consolida sólo con la participación de los ciudadanos, los que deben ser parte directa o indirecta de las grandes decisiones públicas. La democracia no es un fin en sí mismo, sino que un medio para lograr los objetivos superiores de la comunidad política y, por lo mismo, su continuo perfeccionamiento está en su propia naturaleza. Hoy, más que nunca, la democracia debe disponer de mecanismos que aseguren el adecuado acceso al poder, a través de fórmulas y procedimientos electorales transparentes que permitan y motiven la competencia política como el principal instrumento para definir los destinos de la sociedad organizada. Cuando lo anterior no ocurre, se genera una grave desconexión de la política con la gente y comienza la lenta y sistemática erosión de las instituciones que le dan fundamento. Una de sus manifestaciones la vivimos el año pasado con motivo de la última elección parlamentaria, cuyo resultado más impresionante fue la gran cantidad de gente que no se inscribió para votar, teniendo derecho a hacerlo. Otra gran cantidad, estando obligada a votar, simplemente no concurrió a hacerlo y una no menos significativa prefirió anular o dejar en blanco su expresión de voluntad. Causas de lo señalado pueden ser y de hecho lo son la personalización de la política en desmedro de las instituciones, la falta de transparencia en la acción pública, los continuos conflictos entre y dentro de los partidos, las descalificaciones y disputas menores, los gastos electorales exagerados y no controlados y la carencia de debate en los temas de fondo. A ello debemos agregar que no todos los partidos políticos cuentan con normas claras y comunes que ordenen el acceso democrático a ese poder interno. Más aún en el caso de las coaliciones, que obligatoriamente deben conformarse como consecuencia del sistema electoral y por una necesidad de gobernabilidad, las que no cuentan con ningún mecanismo transparente, consensuado y participativo que les permita dirimir sus legítimas diferencias. En consecuencia, no es por mero capricho que el Gobierno somete a consideración del Parlamento un proyecto de ley que permita establecer un sistema de elecciones primarias para que las alianzas o coaliciones que compitan para la presidencia de la República puedan postular con un candidato común. La gobernabilidad del país hace aconsejable la existencia de acuerdos políticos y programáticos de largo aliento; el sistema electoral exige la constitución de pactos de similar naturaleza. La propia Concertación, ya por dos períodos consecutivos, ha demostrado la factibilidad de procedencia de lo anterior, y, gracias a los acuerdos logrados entre los partidos que la constituyen, ha podido brindar estabilidad política, económica y social, lo que ha sido reconocido y respaldado por la mayoría del país en los diferentes procesos eleccionarios de los últimos años. Por lo tanto, cuando se plantea la creación de una instancia legal, democrática, participativa, informada y controlada para la nominación de candidatos presidenciales, se está llevando a la práctica la necesidad de trasladar la toma de decisiones, que antes estaba reservada a las superestructuras partidistas, al común de los ciudadanos que libre y voluntariamente quieran participar, a la vez que se está posibilitando la existencia, subsistencia y proyección de coaliciones de sólido respaldo popular, capaces de dar gobierno y comprometidas en un programa común. Las críticas al proyecto demuestran que quienes las formulan no entienden la importancia de democratizar nuestras instituciones, de generar espacios crecientes de participación ciudadana. En el fondo, demuestran una profunda desconfianza en la gente. Nosotros, los democratacristianos, por el contrario, confiamos en las personas, queremos que participen, pretendemos fortalecer cada día más nuestra democracia y aspiramos a horizontes de estabilidad que permitan construir el Chile que soñamos, por lo cual estamos comprometidos con esta iniciativa y votaremos favorablemente todas sus disposiciones. He dicho. El señor NARANJO (Vicepresidente).- A continuación, tiene la palabra el Diputado señor Cardemil, hasta por 18 minutos. El señor CARDEMIL.- Señor Presidente, en nombre de mi bancada, trataré de desmenuzar las razones por las cuales claramente hemos decidido votar entiendo que también la totalidad de los diputados de la Unión Demócrata Independiente en contra del proyecto de ley que nos ha propuesto el Gobierno. Según los autores más importantes en ciencia política, la ley es una ordenación racional de la voluntad dirigida al bien común y promovida y dictada por quien lo tiene a su cargo, es decir, por la autoridad. Para analizar el proyecto, entonces, aplicaremos en nuestros planteamientos el triple test, la prueba triple. La ley es beneficiosa cuando éticamente es correcta, primer punto que debemos resolver. En segundo lugar, la ley éticamente correcta es conveniente cuando es lógica o racionalmente adecuada para conseguir el bien común. La ley beneficiosa, desde el punto de vista ético, y conveniente o racional, desde el punto de vista científico, es útil cuando técnicamente es posible de aplicar. Nuestra primera afirmación, clara y precisa, es que el proyecto propone una ley que no es éticamente correcta, desde el punto de vista político la política no es sino una rama de la ética social porque persigue un bien particular, que es el bien de los partidos agrupados en la Concertación, con cargo a toda la sociedad y, por ende, en perjuicio del bien común general. El bien común no es el bien particular. Es el bien del todo y de las partes. Es el bien particular obtenido en comunidad. Cuando digo con cargo a toda la sociedad, no estoy teorizando, porque Chile entero deberá pagar el costo que significará aprobar el sistema de primarias. En esta materia, protesto formalmente ante los ministros presentes. No es de su responsabilidad la falsía con que se avala el proyecto de ley, y por eso lo hago con toda tranquilidad. ¡No es posible que el Gobierno, en su mensaje, diga que el costo de las elecciones primarias no va más allá de 900 millones de pesos, de dos millones de dólares! Más todavía cuando ha tomado medidas para enfrentar la crisis económica y ha pedido sacrificios, apretarse el cinturón y cuidar el empleo. ¡No es posible que falsee la realidad! Tengo en mi poder un documento oficial que explicita el costo que significó para el Ministerio de Defensa resguardar el orden público en las elecciones de 1997. Entre Defensa Civil, Región Militar Austral, Policía de Investigaciones, Carabineros de Chile, Ejército de Chile, Armada de Chile, Fuerza Aérea de Chile, Subsecretaría de Guerra, se gastaron 1.532 millones de pesos. Entonces, señores ministros, ¿cómo el Gobierno defiende un proyecto que oculta mucho más de la mitad de la verdad? ¿Cómo defiende un proyecto que plantea que el gasto público, el sacrificio que tendrán que hacer los chilenos para financiarlo, es de un monto extraordinariamente inferior al real? Ésta es una prueba de lo que estoy diciendo. Es una señal, un emblema de mi afirmación respecto de que el proyecto, éticamente, no es correcto, porque no cuida el bien común. La gente que no está ligada a la política, que poco le importan estos proyectos, que está preocupada de sus problemas cotidianos, no sabe ni tiene por qué saber qué razón oculta y profunda existe para que tengamos que gastar nuestro tiempo en el estudio de esta iniciativa. Incluso, no es claro para quienes estamos en la política, y nos preguntamos cómo el Gobierno puede haber mandado un proyecto con tantas contradicciones, apresuramiento y fallas técnicas. A qué obedece, qué razón puede haber para su envío. A mi juicio, hay un objetivo político de doble propósito. El Gobierno nos dice: “Aquí les envío este proyecto; estúdienlo. Si pasa, bien; solucionamos los problemas de la Concertación por una vía. Pero, atención, si no pasa, bien también. Incluso, mejor que no pase, porque nos permitirá arreglarnos de otra manera”. Esa paradoja es la que, de alguna manera, soluciona el problema. Todos sabemos que la Concertación perdió su unidad doctrinaria y programática, que lo único que tiene es el poder y que necesita con angustia resolver la cuestión presidencial sin quebrarse, para mantenerse en el poder. En tal escenario, las dos vueltas que prevé la Constitución también tienen una doble característica: son la piedra de tope de la Concertación, son un obstáculo y a la vez una especie de “atracción fatal” para dicho conglomerado. Si van dos candidatos de la Concertación sin una buena excusa, la Concertación está quebrada; pero también le ronda el sueño de obtener, con una buena excusa ése es el objetivo, las dos primeras mayorías relativas. Todos sabemos que la Izquierda ya no aceptará más primarias con resultados previamente conocidos, que ya no irá más “ñata” a las elecciones primarias; todos sabemos que quiere primarias abiertas, amplias y participativas, porque es lo que conviene a sus objetivos. Asimismo, todos sabemos que la Democracia Cristiana no quiere esa amplitud, que desea primarias más chicas, más organizadas; que quiere resistirse a esta imposición de la Concertación, pero que no puede reconocer que no quiere estas primarias tan abiertas. Debe hacer, entonces, de tripas corazón y tratar de enfrentarlas como vengan. Por eso, el Gabinete anterior envió este proyecto confuso, apresurado, inconstitucional, plagado de errores. No importa, ésa es la idea: satisfacer a Lagos, tratar de armar, como sea, unas primarias obligatorias, amplias y abiertas, a fin de demostrar que se intentó hacer primarias, que se trató de evitar las dos vueltas. Ése es el objetivo que aparece claramente planteado. El artículo 1º del proyecto dice: “Las elecciones primarias tienen por objeto determinar el candidato a la Presidencia de la República...”. Debería decir francamente: “Las elecciones primarias tienen por objeto elegir al candidato de la Concertación.” Ésa es la idea central que permea todo el proyecto. Si se aprueba, bien; si no se aprueba, mejor. No puedo dejar de ver aquí una conspiración de dobles intenciones. Seamos francos y claros. Cuando uno habla con amigos inteligentes de la Democracia Cristiana y de la Izquierda, incluso con altos funcionarios de Gobierno, todos reconocen en privado que este proyecto no da para nada, que está mal concebido y peor desarrollado. Sin embargo, en público, el discurso es a la inversa: se afirma la necesidad de las primarias. En este doble discurso, no puedo dejar de ver una conspiración de dobles intenciones. Para mí, este proyecto se ha presentado con la idea de que sea rechazado, como una forma de sacarse de encima el problema de hacer primarias amplias echándole la culpa a la Derecha. No importa que sea inconstitucional y que el Tribunal Constitucional así lo declare. A mi juicio, es la excusa es obvio que es así para no hacer primarias, dejando contentos a todos. Así, la Concertación como dice un poeta popular, sin freno ni rienda, libre de manea y jáquima, podrá revolcarse a gusto, podrá hacer lo que quiera; quedará libre de la necesidad de hacer primarias; podrá llevar dos candidatos, con una buena excusa, o podrá realizar primarias al gusto, al modo y a la conveniencia de la Concertación. La idea es echarle la culpa a la Derecha. Pero no importa; vamos a tomar la idea. El proyecto es tan incorrecto e incoherente y obviamente atenta tanto contra el bien común que vamos a votarlo en contra y presentaremos todos los recursos que correspondan ante el Tribunal Constitucional. Pero hay una segunda afirmación. Además de ser éticamente inconveniente e incorrecto, de acuerdo con esta segunda afirmación lo voy a demostrar, el proyecto no es una iniciativa racional ni lógica. Dice que busca conseguir determinados beneficios y objetivos; sin embargo, el análisis de su texto demuestra claramente que, de aprobarse, los objetivos que se lograrán serán otros. Es, como dirían en mi tierra, un proyecto “veleidoso”, porque dice que quiere una cosa, pero, en realidad, desea una cosa distinta. En primer lugar el tema lo desarrollará ampliamente la Diputada señora María Pía Guzmán, este proyecto tiene una raíz inconstitucional. Lo que se nos plantea es una elección popular, y es tal porque genera efectos públicos vinculantes; porque implica la participación de un gran porcentaje de ciudadanos; porque para realizarla se utilizarán diversos órganos de la administración del Estado; porque se somete a la jurisdicción de los tribunales, y, por último, porque elige a una autoridad. He leído con detención lo planteado por los Diputados señores Sergio Elgueta ilustrado y versado en estos temas y Zarko Luksic, y sus argumentos me han convencido. Lo que el proyecto hace es elegir a una nueva autoridad, que se llamará candidato a la Presidencia de la República, que tiene todas las características de una autoridad. Es el único que puede inscribirse y que no puede ser reemplazado. Basta con leer los artículos 8º y 81 del proyecto para darse cuenta de que el elegido queda entronizado como una autoridad de la República, con el título de candidato a la Presidencia de la República. Estamos creando una nueva jerarquía que no será del Ejecutivo, del Legislativo ni del Judicial; habrá una nueva jerarquía de autoridades que serán los candidatos a la Presidencia de la República. En segundo lugar, no es lógico ni racional, porque el largo, farragoso y complicado mensaje que pretende insuflarle aires teóricos a este mal concebido proyecto, dice que quiere democratizar, abrir y transparentar las decisiones públicas; pero tampoco sirve para eso. Por eso es veleidoso. Fíjense que es tan cierto que no sirve que, si se aprueba, será al revés. Es un proyecto que no está hecho para los partidos que es donde hay que democratizar, sino para los pactos; ni siquiera se refiere a los partidos. No se toca el artículo 26 de la ley sobre partidos políticos, que es la norma que rigidiza todo el sistema de los partidos, que establece que las oligarquías partidistas son las únicas que pueden nombrar al candidato presidencial en un consejo general. Si queremos democratizar, cambiemos la ley del escalón básico que tenemos que democratizar: la ley sobre partidos políticos. No sólo airea y hace transparente la norma, sino que la hace más rígida. El artículo 5º del proyecto reafirma las decisiones cupulares en la designación del candidato presidencial, al establecer que el partido nombra al candidato. ¿Cómo lo nombra? Como quiera: a dedo, por medio de un consejo general, etcétera. Tenemos casos en la Concertación; ahí están los problemas producidos en la Democracia Cristiana. ¿Y eso se arregla, se cambia? No se cambia para nada; se rigidiza más el sistema. Éste es un proyecto concebido para los pactos, para la Concertación; no para los partidos que la forman. Decía que el proyecto era éticamente incorrecto; en segundo lugar, que era inconveniente, porque es lógicamente irracional e incorrecto; en tercer lugar, que es impracticable desde el punto de vista técnico. Está tan mal hecho, que resulta impracticable. Es una mala copia de malas lecturas, mal digeridas, de las primarias norteamericanas, que son mucho más ricas y amplias que este modelo que se nos pretende imponer: un mecanismo rígido, formal, forzoso, masivo, en un solo día, en todas partes. Es una tercera vuelta forzosa, que enreda y complica el sistema electoral chileno hasta la saciedad. Si queremos solucionar el problema, hay caminos distintos. Por último, dentro de la tercera afirmación, en cuanto a que el proyecto es técnicamente imposible, voy a dar sólo una prueba, así como di una prueba de que el Gobierno, al ocultar el verdadero costo del proyecto, está comprobando su falta de ética. Fíjense ustedes que el artículo 31 no dice si cuando se realizan estas primarias deben cerrarse los libros del Registro Electoral. Por lo tanto, no sabemos quién va a votar. Si los registros se cierran, hay que suspender no lo dice el proyecto las inscripciones; si no se suspenden, no podrán votar todas las personas que se estén inscribiendo, que pueden pasar largamente de 500 mil en el período que duren las primarias, que no será de dos meses. Y no voy a hablar trataré de referirme a ello en la discusión particular de dos, tres, cuatro, cinco casos de incoherencia, de malas citas, de apresuramiento evidente en la factura técnica del proyecto. Señor Presidente, Renovación Nacional votará claramente que no, porque no se hará cómplice de una incorrección ética, de una inconveniencia lógica y de la imposibilidad técnica con que hoy se nos pretende lavar las esperanzas y revalidar las ideas de más y mejor participación a todos los chilenos. Este proyecto es malo con letras grandes; lo sabe usted, señor Presidente, toda la Sala y nuestra bancada. Por lo tanto, actuaremos en consecuencia, y esperamos que las bancadas de la Concertación, en especial la de la Democracia Cristiana, también lo hagan así. He dicho. El señor NARANJO (Vicepresidente).- Señor diputado, ocupó 20 minutos del tiempo de Renovación Nacional. Tiene la palabra el Ministro, señor John Biehl. El señor BIEHL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, después de las brillantes presentaciones de los Diputados informantes señores Joaquín Palma y Enrique Jaramillo, me referiré sólo a los aspectos generales, históricos y de futuro que han motivado al Gobierno para presentar este proyecto. Termina un siglo, y ésta será la última elección de estos cien años de historia patria. No es un siglo que pueda llenar de orgullo a la humanidad. Es un siglo que ha visto guerras mundiales, que ha visto explotar la bomba atómica sobre ciudades dormidas, que ha visto cientos de guerras de guerrillas, que ha visto todas las torturas imaginables, que ha visto intentos de destruir pueblos enteros en razón de su religión, su raza, su economía. Todo esto, a pesar de que vivimos el último siglo del segundo milenio. Más de 300 millones de personas han fallecido en estas guerras, y me refiero exclusivamente a civiles: mujeres y niños inocentes. Una de las cosas que debe llamarnos profundamente la atención en este siglo que concluye es que gran parte de esta violencia, de las atrocidades que implican las torturas y las violaciones a los derechos humanos han sido ejercidas por los países más ricos, no por los países más pobres de la Tierra. Una lección que nos deja este siglo es que las guerras, la violencia y las torturas han sido ínfimas cuando relacionan a dos democracias o cuando se producen al interior de una democracia. La gran mayoría de esta violencia atroz ha sido el enfrentamiento entre regímenes totalitarios. La democracia, entonces, resurge como uno de los sistemas más seguros, no sólo para que la gente participe, sino para asegurar una convivencia donde los derechos humanos y la posibilidad de salir de la pobreza sean valores efectivamente respetados. Nuestra América Latina no constituye una excepción a este fenómeno. En estos cien años hemos sido gobernados durante más tiempo por regímenes autoritarios o dictaduras que por gobiernos democráticos. No hemos sido ajenos a la tortura, a la guerra; pero al concluir el siglo existe una oportunidad sin precedentes de que seamos capaces de construir una verdadera democracia. Muchas veces se ha dicho, y hoy es frecuente, que América Latina vive su mejor era: la democrática. Diría que lo que vivimos es la oportunidad de construir democracia, y eso se hace día a día, con mucho esfuerzo, inteligencia, imaginación y tremenda paciencia. Si miramos nuestra América Latina, de una breve pincelada, partiendo por el norte tenemos México, con un régimen que lleva 70 años en el poder y que está haciendo su propio esfuerzo de pasar del régimen de partido único a uno pluralista. No será fácil, y muchas veces veremos retrocesos. Setenta años de partido único crean relaciones especiales entre gobierno y prensa, gobierno y fuerzas armadas, gobierno y empresarios, gobierno y jueces. Hay todo un sistema de corrupción, corruptelas y otras cosas que, cambiarlas a un sistema pluralista donde efectivamente la minoría pueda llegar a ser gobierno, es un esfuerzo gigantesco. Es un camino mejicano que se está dando en América Latina, pero que está lejos de ser concluido. Si miramos a Guatemala, hace tan sólo poco más de un año terminó una de las guerras de guerrillas más crueles del área, con miles y miles de muertos, y es a partir de esa realidad guatemalteca, dolorosa e impregnada de los valores de la guerra, que se intenta construir una democracia. Hay allí un camino guatemalteco, extremadamente valeroso y difícil. Si miramos a El Salvador, es un país que también estalló con miles y miles de muertos y, finalmente, hoy, se preguntan unos y otros qué pasó, por qué el enfrentamiento, qué locura cometimos. Están en un programa de reconciliación, reencuentro, retorno, si es posible, con características absolutamente salvadoreñas. Es un camino extremadamente difícil. Si miramos a Panamá, es un país que retoma su oportunidad de comenzar a construir una democracia respetable, después de una invasión extranjera en que su Presidente fue tomado prisionero por estar involucrado en asuntos de drogas. Si miramos a Nicaragua, en ese país nunca existió democracia. Hay que crearla desde el comienzo. Es un reto tremendo y también existe una situación netamente nicaragüense en lo que allí está pasando. Cuando pasamos a América del Sur, las democracias que han tenido elecciones consecutivas no interrumpidas más largas del continente y escuchémoslo bien, se supone, por tanto, que son las democracias más fuertes son nada menos que Venezuela y Colombia, países que se debaten ante problemas realmente graves que, en el caso de Colombia, el narcotráfico y su asociación con la guerrilla podrían causar la destrucción de la nación. Cuando miramos a Argentina, vemos que ahí se toma la oportunidad de construir una democracia después de la dolorosa guerra de las Malvinas, y tratan de hacer lo mejor posible a partir de esa oportunidad, pero tienen un largo camino por recorrer. Si miramos al Perú, es un país que, interna y soberanamente, ha definido como primer objetivo terminar con la violencia tremenda que representa Sendero Luminoso. Difícilmente un país puede tener futuro y desarrollo mientras persista ese odio, esa violencia. Si miramos al Paraguay, la oportunidad de construir una democracia después de una larguísima dictadura surge casi de una pelea familiar. Y vemos los avatares por que exista una estabilidad en esa democracia y la importancia que ello tiene. Si miramos al gran Brasil, con todos sus grandes problemas. Si miramos a Bolivia... En fin, los invito a examinar cada uno de estos países. Pero también debemos mirarnos a nosotros. De igual manera tenemos un legado de guerra fría y frente a él, queremos dar una respuesta de futuro, nos hemos puesto de acuerdo en un modo de reconciliarnos, de mirar el futuro de manera diferente. Queremos que la democracia que tuvimos y de la cual disfrutamos por tanto tiempo, renazca y sea más robusta que antes: llegue a ser indestructible. Para eso se requiere la colaboración de todos. Hablo de un sistema político que, a pesar de sus muchas imperfecciones, es el mejor que se conoce. Muchos tratadistas han dicho que los problemas de la democracia sólo se resuelven con más democracia. Es esencial al sistema democrático que la minoría llegue a ser mayoría, que eso sea verdad entre Gobierno y Oposición y al interior de los partidos políticos. En un régimen democrático, los partidos políticos son insustituibles, porque en la sociedad moderna resumen el modo de mirar las cosas. El hombre políticamente racional tiene la capacidad de mirar y evaluar cada uno de los hechos. Antes de emitir su voto, sólo existe en teoría. Son los partidos políticos los que hacen para los ciudadanos las síntesis por las cuales van a participar y comprometerse en política. La participación y compromiso en política permite, en definitiva, la estabilidad de una sociedad. ¿Por qué tener miedo a las elecciones primarias? ¿Por qué temer que la elección de los candidatos sea entre la mayor cantidad posible de ciudadanos? ¿Por qué temer a terminar con prácticas que en este siglo tantas veces han elegido a los candidatos entre cuatro paredes? ¿Cómo empezamos en la fórmula chilena, en el camino nuestro? Hemos tenido el coraje de decir muchas cosas de manera diferente: en la economía, en materia social, previsional, en muchas materias. Pero el gran paraguas del cual no nos podemos olvidar nunca es el perfeccionamiento de la democracia, bajo el cual los chilenos queremos vivir de manera permanente y definitiva. En este sentido, el proyecto se presenta como un nuevo instrumento que contribuya a terminar con la apatía de los jóvenes, que aumente la participación. Descarto de plano el que se quiera vincular aunque entiendo la tentación un instrumento de esta naturaleza con una elección inmediata. Hay argumentos a favor y en contra, pero la intención del Gobierno va mucho más allá de pensar en la próxima elección. Su intención, al elaborar el proyecto, es pensar en un nuevo sistema democrático, mucho más robusto y participativo. En cierta medida, incluso, aceptando que la tradición política, el esquema chileno, en el que los partidos en un continuo unidimensional se distribuían de Izquierda a Derecha, ha pasado por el nuevo sistema electoral a enfrentarse en una especie de sistema binominal. El sistema de primarias pone orden ¿por qué temerle?, aumenta la participación. ¿Por qué se le teme a ella? Será muy difícil oponerse, en un mundo global que no surge por decreto. (No se espera que haya un Congreso, un seminario o un grupo de sabios que sea quien diga que estamos viviendo un mundo global). Eso se está dando. La revolución de las comunicaciones es una realidad, un hecho. Para ser nosotros parte robusta de ese mundo, para enfrentar los vaivenes, los coletazos, en paz, con calidad de vida, requerimos, antes que todo, una democracia sólida, cristalina, abierta donde exista el respeto mutuo entre todos los ciudadanos. Estamos convencidos de que la primera vez que se hagan primarias de esta naturaleza, quizás, no todo sea perfecto, como pasa con tantos procesos. Hoy mismo, estamos viendo que algunos de los instrumentos creados con la mejor fe en materia económica, quizás requieren de perfeccionamiento y grandeza para ver que la orientación debe ser diferente. Lo mismo sucede en materia democrática. Pero la verdad es que mientras más gente se consulta, más robustas parecen ser las democracias. Ésa y no otra ha sido la intención del Gobierno. Las mezquindades que pueden decir que esto elimina los problemas dentro de la Concertación, no son válidas ni verdaderas. La Concertación tiene tomada la decisión política, firme, de que en el evento de que no se aprueben las primarias, igualmente las habrá dentro de la Concertación. Como somos un país legalista, en que nos gusta que las cosas estén clasificadas y ordenadas eso es parte de nuestra historia, la única encuesta que conozco sobre esta materia es de la empresa Gémines, que revela que si se tratara de una primaria legal, la propensión de los ciudadanos chilenos a participar en ella superaría el 70 por ciento. ¿Acaso eso no es bueno? ¿No debería ser materia de orgullo en el perfeccionamiento de la democracia? ¿No es cierto que si debemos enfrentar coletazos económicos, momentos duros o de vacas flacas, una democracia fuerte, participativa, da muchas más garantía de que la calidad de vida de los chilenos, fundada en la paz, va a sostenerse, a respetarse más que si persistimos en tratar de acorralar a las diferentes ideologías y grupos en formas difíciles y complicadas para dirimir de manera limpia, cristalina y abierta, quiénes deben ser sus representantes en una democracia? No cabe ninguna duda de que los retos que vienen son extremadamente serios, y así como es válido, entendible y aceptable que los partidos políticos chilenos hoy se unan fundamentalmente en función de éxitos y dolores del pasado, también uno ve cómo surge con fuerza la configuración de partidos en función de una mirada de futuro. En ese mundo global, que no podemos evitar, del cual somos parte y donde los grandes problemas deben ser enfrentados en esa perspectiva dicho, por lo demás, en grandes convenciones internacionales, incluyendo la de las Américas, que tuvo lugar en Chile y la anterior en Miami, nuestro primer reto será construir una democracia indestructible, porque sólo una democracia fuerte, abierta y pluralista, limpia a los ciudadanos, contará con su participación y asegurará que nunca más habrá, en nuestro continente y en nuestro país, violaciones a los derechos humanos. No hay ninguna duda de que sólo con una democracia realmente abierta, los partidos minoritarios tendrán derecho a ser mayoría, cosa esencial en una democracia. Los temas de la agenda que tenemos por delante la pobreza, el calentamiento de la Tierra, el libre comercio, el terrorismo basado en fanatismos religiosos o amparado en los dineros de la droga, la corrupción generalizada no los podremos eludir, porque los pilares del régimen político, subsistente en América Latina, exigen transformaciones fundamentales en casi todos los países. Si queremos que el siglo XXI sea diferente, de paz y armonía, no podemos ignorar, como chilenos y como habitantes de América Latina, que hoy, con muy pocas excepciones, el camino más corto para salir de la pobreza es emigrar. Éste no es un factor nuevo, ya que se presentó también cuando miles y miles de europeos, asiáticos y de otras naciones emigraron a Estados Unidos. Hoy nos está pasando lo mismo a nosotros. Y cuando un campesino mexicano, centroamericano o de alguna de las áreas de América Latina emigra a Estados Unidos, haciéndolo en la peor condición posible, como ilegal, ha ganado diez, veinte, treinta o cien años de desarrollo. Da lo mismo, pues se encuentra con protecciones y oportunidades que no tiene en su país. Por lo tanto, repito, si queremos que el siglo XXI sea de paz, diferente, de armonía y de oportunidades, nuestro primer deber es robustecer la democracia y los instrumentos que permitan que nadie se inhiba de participar en las elecciones ni de ser candidato a alguno de esos cargos. Eso requiere cambios que no pueden esperar. Señor Presidente, quiero asegurarles que es ése y no otro el espíritu que motiva al Gobierno del Presidente Frei a presentar este proyecto. Con la colaboración de todos ustedes, y posteriormente con la del Senado, ojalá que se puedan dar todas aquellas cosas que contribuyen a mejorar aún más la participación ciudadana, a terminar con el alejamiento de los jóvenes de la política y a obtener tantas otras que nos permitan hacer de la democracia ese instrumento esencial para que el próximo siglo sea de paz. He dicho. Aplausos. El señor NARANJO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, las posiciones ya expuestas y las que continuaremos escuchando no son casuales. Ellas, sin duda, son producto de una historia y de ideas impregnadas. Desde ese punto de vista, no podemos dejar de recordar que ya han pasado 20 años desde que un grupo de cuatro generales, de aquella denominada junta militar, se reunió para decidir quién sería el Presidente de la República y qué nombre dejarían establecido en la Constitución Política que se sometería a plebiscito en 1980. Ellos decidieron que sería Augusto Pinochet y sin ningún resguardo de los derechos de los ciudadanos, sin padrones electorales, sin partidos políticos se sometió ese nombre a la ciudadanía. Ese procedimiento fue apoyado por la Derecha, que está aquí presente, y por muchos de los diputados que, incluso, ya han intervenido. Entonces, hay que tener claro que lo que se expone por los distintos sectores y por la Derecha en este momento, es parte de una filosofía. Desde ese punto de vista uno se pregunta: con esa historia ¿qué autoridad moral tienen ellos para hablarnos de democracia y darnos lecciones en ese sentido? Por otra parte, el proyecto es una consecuencia de la trayectoria de la Concertación de Partidos por la Democracia, que, a partir del triunfo de 1988, ya se comprometió con nuestro pueblo a profundizar la democracia, a construir un país más humano y a hacer participar más al ciudadano en las grandes decisiones. Por eso, el proyecto es una clara consecuencia de una postura y no es, en absoluto, un oportunismo político ni una medida para solucionar problemas contingentes. Es una iniciativa que permitirá al país resolver sus problemas concretos en la mejor forma posible. La trayectoria de la Concertación la ha llevado, a través de sus dos gobiernos, a proponer distintos proyectos para crear más espacios a los jóvenes, a lograr una mayor igualdad en la participación de las mujeres, a terminar con las discriminaciones de los grupos étnicos y de las culturas originarias, a mejorar normas para los trabajadores y a democratizar los municipios de Chile. También hemos tratado de terminar con instituciones no representativas, como la de los senadores designados, con el objeto de democratizar más el Congreso. Es decir, vamos por el camino de conseguir una mayor participación ciudadana; por eso, se presenta este proyecto. La Concertación, ya en 1993, realizó voluntariamente un acto de primarias para elegir su candidato presidencial. Por primera vez en la historia de Chile, el país pudo observar cómo un conglomerado político gobernante abría la posibilidad a la ciudadanía de participar en la designación de su abanderado presidencial. Con ello se pasó de la negociación de las elites partidarias a un nuevo estado de participación cívica, caracterizado por un esfuerzo para abrir mayor espacio en la toma de decisiones. Consecuente con esto, el Presidente Frei y su Gobierno han enviado el proyecto que hoy discutimos. Con él se pretende crear mecanismos institucionales que permitan a los pactos políticos elegir sus candidatos presidenciales. Se busca que todos los ciudadanos puedan participar en la designación del candidato del sector que los representa, de manera que los procesos tengan mayor transparencia y que una decisión tan importante no quede sólo entregada a una restringida cantidad de dirigentes políticos. La alta abstención en la última elección parlamentaria tiene mucho que ver con deficiencias de la estructura de nuestro régimen político y con la forma en que el pueblo se relaciona con el poder. Los partidos políticos no siempre cuentan con mecanismos que permitan el acceso democrático al poder interno. El voto directo no es utilizado permanentemente como mecanismo de selección de las autoridades partidarias. El binominalismo ha impuesto en las elecciones parlamentarias la negociación y las omisiones que, por regla general, terminan reduciendo la oferta electoral a los sufragantes, produciendo, como contrapartida, la concentración de las decisiones en elites o en grupos de interés. En la Sala todos hemos hablado de la necesidad de otorgar mayores valores y contenido ético a la política. El pretender más transparencia y participación en las decisiones de los conglomerados partidarios es una buena ocasión para hacer realidad el discurso. Por lo demás, las primarias han resultado un buen sistema en otras democracias más desarrolladas y permanentes que la nuestra, como la que existe en Estados Unidos de América, donde no sólo se utilizan para nominar presidenciables, sino también candidaturas a gobernadores, alcaldes y jueces, entre otras. Allí, a nadie se le ha ocurrido considerarlas inútiles o burocráticas, sino, muy por el contrario, como una importante expresión de la soberanía popular. En todo caso, este proyecto tiene la ventaja de la flexibilidad y voluntariedad. No es obligatorio para ninguno de los pactos. Quiero terminar diciendo que la iniciativa solucionará los problemas de la gente. Se trata de que ésta al elegir a quien dirigirá los destinos del país, adoptará las medidas adecuadas y necesarias para luchar contra el desempleo, logrará una mejor salud, una mejor vivienda y una mejor educación para vencer la pobreza, participe democrática y adecuadamente. Es decir, es un proyecto que apunta precisamente a la solución de las necesidades concretas de la gente. La democracia no puede estar limitada por móviles o motivos económicos. Necesitamos que las autoridades sean fielmente representativas del interés de la gente y que las soluciones se den claramente con su adecuada participación. Por eso, y por muchas otras consideraciones, el PPD va a apoyar el proyecto de ley. He dicho. Aplausos. El señor NARANJO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Silva. El señor SILVA.- Señor Presidente, la discusión del proyecto al interior de la Comisión de Gobierno Interior ya nos dio algunas luces de lo que iba a ocurrir en la Sala y, probablemente, un pronóstico de lo que será la votación. Sin duda, la mayor participación de la gente y el mayor incentivo a la participación de los jóvenes han sido los argumentos esenciales en favor del proyecto. Sin embargo, está atravesado por el tema del binominalismo que, por cierto, no compartimos, pero que, al amparo de las posiciones que han tenido los partidos, particularmente de la Oposición basta leer las declaraciones de Sebastián Piñera del fin de semana recién pasado, donde alaba el sistema binominal, se advierte que es imposible su cambio. Enfrentados a la realidad de no poder cambiar el sistema binominal, lo único que podemos hacer es intentar regular la competencia al interior de los pactos por medio de las primarias. ¿Qué se logra con ello? Que la pugna, la lucha electoral se traslade al interior de cada uno de los pactos que, a la larga, deberán buscar soluciones por la vía de los acuerdos entre los distintos partidos y la ciudadanía y, principalmente, los jóvenes, que no se sienten interpretados por estos acuerdos que estiman cupulares. ¿Qué se pretende? Hacer participar de esta decisión a la ciudadanía a través de un mecanismo de primarias reguladas. El Diputado señor Coloma y la Diputada señora Pía Guzmán esgrimieron en la Comisión una serie de argumentos sobre la inconstitucionalidad del proyecto. Se mencionó una serie de artículos, pero, tal como lo señalé al interior de la Comisión, más allá de la fortaleza jurídica que puedan tener ellos en sus argumentaciones, no me parecen más que excusas, al igual que el tema de los recursos que se pudieran gastar con el proyecto, porque el tema de fondo es otro. Y eso queda claramente sentado, porque, si efectivamente creyéramos que hay normas inconstitucionales, se podría haber avanzado en el camino y cambiar la redacción de algunos artículos. Sin embargo, se rechaza de plano el proyecto en la Comisión. ¿Cuál es el espíritu y la lectura que hay detrás de este rechazo? Los partidos de Oposición creen que el proyecto sirve exclusivamente para solucionar un problema que hay al interior de la Concertación. Por lo tanto, su lógica es no resolver dicho problema y votar en contra del proyecto. Para justificar su votación, esgrimen argumentos constitucionales y sobre los recursos que se gastarán. Eso es lo que hemos escuchado en la Sala. No hay voluntad de llegar a un acuerdo, de avanzar en un sistema de primarias en el cual todos estemos de acuerdo. Así lo refleja el rechazo en general del proyecto. Pero les quiero decir que no lograrán su objetivo, porque, de no aprobarse el proyecto de primarias legales, los partidos de la Concertación, al igual que en 1988, actuaremos con la madurez necesaria para ponernos de acuerdo en un sistema de primarias convencionales, y tendremos candidato y programa único de gobierno. Los argumentos que dan hoy los vienen esgrimiendo desde hace mucho tiempo. Dijeron que no seríamos capaces de ponernos de acuerdo después del plebiscito del 5 de octubre, que sólo estábamos de acuerdo para decir “no” a Pinochet, que no lograríamos candidato ni programa único. Tuvimos candidato y programa único de gobierno el 90, y los derrotamos. Lo mismo dijeron cuando en las primarias pasadas se enfrentaron el actual Presidente Frei y Ricardo Lagos: que no seríamos capaces de superar esas primarias. Pudimos hacerlo, elegimos al Presidente de la República y tuvimos un programa único. Aún más, hemos tenido dos gobiernos muy exitosos y eso ha sido reconocido por la ciudadanía. Los llamo a tener la voluntad política de asumir que el tema es importante, a discutir su articulado e introducirle modificaciones, y a entender que si no estamos dispuestos a cambiar o modificar el sistema binominal, necesitamos un mecanismo que regule las actuales alianzas que se forman por dicho sistema. De otra manera, tengan la certeza de que la Concertación, así como ha ocurrido hasta hoy, tendrá de nuevo la grandeza de ponerse de acuerdo en un candidato y en un programa únicos, porque es la única alianza capaz de dar gobernabilidad al país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Alejandro García-Huidobro. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señora Presidenta, a mi juicio, el proyecto en estudio debería estar contenido en una reforma constitucional. Lamentablemente, el Gobierno y la Concertación se equivocaron en enviarlo como iniciativa de ley orgánica constitucional, que lo único que logra es hacerse trampas en el solitario, porque adolece de problemas de constitucionalidad. No quiero entrar en los argumentos ya esgrimidos y en los que continuará dando la Diputada señora Pía Guzmán, sino expresar que este tipo de votaciones no está contemplado en la Constitución. Entre otros problemas, vulnera la reserva de las nóminas de militantes de los partidos políticos; existe una competencia desigual entre los candidatos de primarias y los que no se someten a este proceso, etcétera. En el evento de que el proyecto sea aprobado en la Cámara, quiero hacer las reservas necesarias para recurrir al Tribunal Constitucional, junto a otros parlamentarios, a fin de que declare que incurre en inconstitucionalidad. Por otra parte, pido a mis colegas que, por un momento, se pongan la mano en el corazón. La actual situación económica del país, de los más pobres, la alta y creciente cesantía, constituyen un problema de ética que debemos analizar. Nunca he tenido más currículos en mi oficina que ahora, y creo que a todos les está sucediendo lo mismo en sus respectivos distritos. Incluso hay personas que solicitan que este diputado los ayude a encontrar trabajo. No creo que sea el único a quien le sucede esto. Le está ocurriendo a todos los parlamentarios. Por eso, me parece que se trata de un problema ético: no es la oportunidad de sacar dinero a estas personas, que no tienen trabajo ni cómo educar a sus hijos, para financiar las primarias internas de la Concertación o de otro bloque que use el sistema. Creo que el país rechaza estas actitudes. Se recorta el presupuesto en Salud y los de muchos ministerios. Obviamente, hay que frenar el impulso económico para un bien general superior, pero el proyecto va en dirección contraria, en el camino incorrecto de lo que debe ser nuestra sociedad. Pero quiero ir a un problema de principios. Apoyar esta iniciativa significa perfeccionar el sistema electoral binominal. Por eso, llamo a los colegas de la Concertación a ser consecuentes con su propio programa, que dice que se propenderá a cambiar dicho sistema por uno proporcional. Con la propuesta se hace justamente lo contrario: se perfecciona el sistema electoral binominal. Por lo tanto, desaparece el arco iris, queda el negro y el blanco, el polo PPDPS, la Democracia Cristiana y el resto se acaba. En el fondo, eso implica atentar contra la democracia que tanto ha querido el pueblo y que votó por el programa de gobierno de la Concertación. El proyecto atenta contra la democracia misma, porque con el sistema electoral binominal lo que se pretende hacer es que quien pierde, empata. Pero los partidos emergentes, los independientes, no tendrán posibilidad alguna de participar en la vida pública. Y ahí vemos lo que pasa con la juventud, con la mayoría de los chilenos, porque el desprestigio de la clase política se produce aquí, en el Congreso, donde lo único que se pretende es dar mayor importancia a las cúpulas de los partidos políticos tradicionales e impedir que cualquier chileno pueda llegar al Parlamento o participar en la vida pública nacional. Por ello, llamo a mis colegas de la Concertación a no traicionar su propio proyecto y programa de gobierno. Voten en contra de la iniciativa, porque así podrán cumplir lo que señalaron al pueblo; incluso en las elecciones parlamentarias manifestaron a sus electores que estaban en contra del sistema electoral binominal. Hoy, si votan a favor del proyecto, quiere decir que engañaron al pueblo y están apoyando un sistema que lo único que hace es atentar contra la democracia. Por eso pido a los colegas de la Concertación que reflexionen, que sean consecuentes, que voten a favor de quienes los eligieron. Y a la Derecha, que tenga claro que hoy le conviene el sistema electoral binominal, pero que al país no, porque el que obtiene un 33 por ciento saca lo mismo que el que obtuvo 66 por ciento. Y eso no es democracia ni lo que quiere el país. Los parlamentarios de la UCCP votaremos en contra del proyecto presentado por el Ejecutivo, por cuanto el país necesita democracia, transparencia y no que se le meta la mano en los bolsillos a los más pobres. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Juan Bustos. El señor BUSTOS (don Juan).- Señora Presidenta, es importante que en la actualidad la Oposición se remita a la Constitución, porque el respeto a ella es un presupuesto básico de una democracia y, por tanto, implica dejar de lado toda tendencia autoritaria; pero la remisión a la Constitución no puede implicar utilizar simples recursos de carácter retórico y no argumentaciones de fondo. Se plantean determinados supuestos de inconstitucionalidad, pero en forma retórica. Se dice que el proyecto sería inconstitucional porque establece una votación popular. Gran error, porque la Constitución, si se la estudia y analiza en forma sistemática, señala muy claramente qué es una votación popular. Su objetivo es elegir a una autoridad y, por lo tanto, tiene carácter obligatorio. En cambio, aquí no se trata de algo obligatorio, sino de una consulta de carácter voluntario y no para elegir a una autoridad, sino a precandidatos. Frente a esta clara interpretación sistemática y única que se puede dar de la Constitución, se trae ahora la argumentación sorprendente de que candidato es igual a autoridad, es decir, se da una nueva definición de “candidato”. Para eso, se habla de lo que es racional y lógico. No veo cómo alguien puede, racional y lógicamente, decir que “candidato” es igual a “autoridad”. La irracionalidad, lo ilógico, está justamente en plantear una nueva definición que no figura en el Diccionario de la Real Academia ni en ningún tratado constitucional o de derecho público sobre el significado de “autoridad”, que implica que la persona tiene facultades de dar órdenes e instrucciones a subordinados. Eso, en caso alguno, es un candidato. La otra objeción de constitucionalidad radica en que se trataría de un requisito para ser Presidente. Nuevamente aquí hay un error de comprensión de la Carta Fundamental, porque ella señala, en dos artículos separados, qué entiende por requisitos para ser Presidente de la República. Requisitos implican aspectos sobre la persona, sus calidades, y otra cosa muy diferente son las condiciones para un proceso electoral. En este caso, no se plantea ninguna calidad de carácter personal para ser Presidente de la República, sino que simplemente se señala, dentro de un proceso electoral, determinadas condiciones para ser candidato. De modo que, en verdad, estos dos aspectos son los únicos a los que se les puede dar cierta seriedad. En las objeciones que se plantean aparece un error de comprensión y una falta de lectura de nuestra Constitución, y sólo se da una argumentación retórica. Por eso, se utilizan grandilocuentes palabras de carácter demagógico, con gran pasión. Por un asunto que es claramente de carácter jurídico y fundamental, se utiliza una pasión que parece un alegato ante la corte de apelaciones o la Corte Suprema, pero no se debate el tema con la seriedad correspondiente para determinar de qué se trata el proyecto de primarias. Entonces, se dice que no se profundiza la democracia, que sería éticamente incorrecto. Falso, porque es un proyecto de país, para todos, permanente, e implica transparencia, estar con la ciudadanía y participación. A muchos les está doliendo el hecho de que es un proyecto que, en definitiva, profundiza en forma efectiva la democracia en nuestro país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Homero Gutiérrez. El señor GUTIÉRREZ.- Señora Presidenta, en la Comisión de Gobierno Interior tuvimos oportunidad de intercambiar ideas y de analizar en la forma más completa posible este importante proyecto. El análisis de esas intervenciones reafirmaron más nuestra convicción de que viene a llenar un vacío en nuestro sistema democrático. Para nosotros, las primarias constituyen un nuevo paso que está dando la Concertación para avanzar en la democratización del país. El proceso impulsado por la Concertación desde 1990 no hace otra cosa que avanzar en dar a nuestro país una democracia cada vez más amplia, más plena y más sólida, de manera de eliminar toda posibilidad de que, en el futuro, se produzca un nuevo atentado contra nuestro sistema institucional. El proyecto ha sido objeto de expresiones fuertes e inapropiadas. Se ha dicho a su respecto que es incorrecto, incoherente, absurdo, veleidoso y que, curiosamente, el candidato designado ya es autoridad. Nos parece que ese análisis no corresponde a la realidad, que está dominado por la pasión y no es apropiado, ya que a los países que están usando con éxito el sistema de primarias tendríamos que decirles que es ilógico, falso, antiético, irracional y mentiroso, y no creo que esas naciones merezcan estos epítetos. Incluso más, tenemos experiencia en elecciones primarias. Las hizo la Concertación en 1993 y merecieron elogios de parte de algunas autoridades citadas aquí. Por ejemplo, en un artículo publicado en el diario “La Tercera” el 24 de mayo, el Senador don Sergio Díez dijo: “Encontré muy positivo el sistema de elección. Ha sido un paso adelante el que se ha llevado a cabo, el de poder la Concertación consultar a sus militantes y adherentes acerca del abanderado único que postulará a la Presidencia de la República”. En términos parecidos se expresó el cardenal de entonces, monseñor Carlos Oviedo: “El proceso político que se vivió ayer demuestra que se están dando pasos de respeto y convivencia pacífica. La Jornada de Primarias que realizó ayer la Concertación demuestra que terminaron las campañas repletas de descalificaciones”. Éstas son palabras que, a nuestro juicio, tienen objetividad y reflejan con mayor claridad y precisión lo que el Gobierno y nosotros buscamos con este proyecto. Por su parte, el Director del Servicio Electoral, don Juan Ignacio García, explicó en la Comisión de Gobierno Interior “que el tópico de las elecciones primarias no constituye una novedad en el Derecho comparado. Su regulación en distintos ordenamientos jurídicos obedece al propósito común de incentivar la participación ciudadana en la toma de decisiones de carácter público, que muestra cierta declinación. Se piensa, en este orden de consideraciones, que las primarias generan las condiciones para que los partidos tengan una vida más activa”. “En el ámbito doméstico, la ley orgánica constitucional de partidos políticos permite las primarias al interior de las colectividades”. En resumen, pensamos que el proyecto es éticamente correcto, útil y adecuado a las circunstancias que vive nuestro país. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra la Diputada señora María Pía Guzmán. La señora GUZMÁN (doña Pía).- Señora Presidenta, lamento muchísimo que no estén presentes ni el Secretario General de la Presidencia ni el Secretario General de Gobierno, porque al Ministro Biehl tendría que decirle que con su lánguido discurso, lo único que hizo fue confirmar que ni siquiera el Gobierno cree en el proyecto de las primarias. No hizo mención a ninguna de las objeciones que se han planteado, sino que nos dio una clase de florería en relación con la participación ciudadana; pero no dijo nada respecto de la constitucionalidad de la iniciativa. Sólo el Diputado señor Bustos, don Juan, nos ha contestado en forma seria. Aquí vamos a ratificar la cuestión de inconstitucionalidad que hemos planteado en los trámites previos del proyecto, la cual no es simple retórica, porque la idea matriz del proyecto vulnera el inciso segundo del artículo 15 de la Constitución, que dice: “Sólo podrá convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos expresamente previstos en esta Constitución”. Quienes han estudiado derecho saben que en derecho público, y más aún en el constitucional, la interpretación siempre será restrictiva. ¿Y cuáles son las elecciones y plebiscitos que consagra la Constitución? Elecciones para elegir Presidente, senadores, diputados y concejales; y dos plebiscitos: para resolver los problemas jurídico-políticos entre el Presidente y el Congreso, y los comunales. Déjenme relatar una anécdota. Conversando con don Raúl Bertelsen, uno de los constituyentes, me expresó que él fue uno de los autores del inciso segundo del artículo 15, y la razón de ser de esta disposición tan restrictiva, fue justamente algo que le importa a la gente de la Concertación: que nunca más se produjera un plebiscito como aquel de febrero de 1978. Relato esto para que conozcan la historia de la ley. En materia de precedentes, debo señalar que en febrero de 1988, cuando la primera ley orgánica constitucional de municipalidades fue sometida al Tribunal Constitucional, había que resolver si las municipalidades podían requerir la opinión de la comunidad local respecto de medidas concretas o inversiones específicas de desarrollo comunal, y, para tal efecto, establecer un procedimiento; incluso abrirían un registro voluntario de ciudadanos, es decir, cualquiera iba y se inscribía si quería votar. Pues bien, el Tribunal Constitucional declaró el 29 de febrero de 1988 que esa consulta comunal era inconstitucional, porque establecía un sistema de votación popular similar al que la Constitución reserva exclusivamente para las elecciones y plebiscitos previstos por ella. Tanto es así, que se requirió modificar la Constitución en 1989 para poder realizar plebiscitos comunales. Si la interpretación de la Constitución es de derecho estricto y prohíbe lo menos, como es la formación de un padrón ad hoc y voluntario para una consulta comunal, con mayor razón está prohibido lo más, es decir, utilizar un padrón electoral oficial para una votación general. Ahora, quiero responder las observaciones que se me han formulado en relación con el tema de la votación popular. Se me ha dicho que no he leído bien la Constitución; que esto es retórica y que no se trata de una votación popular, porque, en primer lugar, el voto es voluntario, y, segundo, porque se elige un candidato a Presidente y no una autoridad propiamente tal. Llamo a los colegas presentes a que se quiten la venda que los ciega y tratemos de analizar fríamente y con lógica lo que el propio mensaje de este proyecto de ley consigna en cuanto a que las características generales de este modelo de primarias serán: permanentes, porque “con la más profunda convicción democrática, creemos que el sistema de elecciones primarias debe erigirse con carácter de permanente, con una regulación pública que permita ser transparente la actividad política,...”. En segundo lugar, señala que debe establecerse “un sistema de control público”. En tercer término, dice que es de participación general de todos los electores, “en que el universo electoral está constituido por todos los votantes registrados en el sistema electoral público”. En cuarto lugar, se señala que será nacional, es decir, “La primaria presidencial se encuentra diseñada como un acto único, en que se vota al mismo tiempo en todo el país, y a la que se someten todos los pactos electorales que deseen”. Por último, en la página 17 del mensaje se señala que las primarias son vinculantes, es decir, “que el candidato electo constituye, para todos los efectos legales, el candidato del pacto, de modo que los partidos y los candidatos renuncian a establecer un candidato distinto o a postularse y, en consecuencia, el voto popular los vincula”. ¡Por favor, analicemos las cosas en serio! El propio mensaje reconoce que es una votación popular, por mucho que se escoja a un candidato. Entiendo que las primarias son un requisito previo a la elección de la autoridad. Como se dice en derecho civil, sin solución de continuidad. Entre primarias y elección de primera y segunda vueltas, no hay solución de continuidad, por lo que el proceso es uno solo. En consecuencia, produce los efectos públicos que he indicado y que básicamente están establecidos en los artículos 33, 67, 70, 80 y 81 del proyecto, que se refieren a la inscripción ipso jure del candidato electo en las primarias y a las inhabilidades para los candidatos perdedores y los partidos a los que éstos pertenecen. Por lo tanto, tenemos una elección con efectos públicos vinculantes, nacional, de regulación pública, de carácter permanente, en la que participan diversos órganos del Estado, como el Servicio Electoral y las municipalidades; y en la que, además, se utilizan recursos públicos, que no son los declarados. En conclusión, respecto de esta primera parte, quiero ceñirme a un antiguo aforismo jurídico: “las cosas son lo que naturalmente son y no lo que las partes pretenden que son”. Por lo tanto, a los señores Ministros, aunque no están presentes, les digo directamente que las primarias son una votación popular porque su naturaleza, explicitada en el propio mensaje, así lo indica, y no es lo que ustedes, como ministros, el Ejecutivo y los parlamentarios de la Concertación, quieren que sea. Votemos por lo que es consecuente con nuestro orden institucional. Para la votación en particular, hay que destacar otras inconstitucionalidades del proyecto. En primer lugar, vulnera la autonomía de las municipalidades. Para los efectos del requerimiento que haremos ante el Tribunal Constitucional, debo puntualizar que los artículos 20, 28, 29 y 83 del proyecto contrarían los artículos 107 y 111 de la Constitución. Se les da una serie de obligaciones a las municipalidades, como colocar propaganda, poner y pagar los útiles, designar locales, etcétera. Por otra parte, esto imposibilita a las municipalidades, sobre todo en un día hábil porque supongo que las primarias no se realizarán en feriado, el ejercicio de sus funciones esenciales, como las que tienen que ver con la de prestar educación, en la medida en que se verán obligadas a distraer personal y recursos destinados a otros fines para atender las necesidades de la elección primaria. En segundo lugar, también se infringe la garantía constitucional de igualdad ante la ley, porque los artículos 19, 20 y 24 del proyecto contrarían el Nº 2º del artículo 19 de la Constitución, en la medida en que se permite a los precandidatos presidenciales que van en pacto hacer propaganda electoral con anticipación a los candidatos independientes, quienes deberán inscribirse con posterioridad y sujetarse a todos los trámites a que obliga el Servicio Electoral. En tercer lugar, el proyecto discrimina entre los partidos políticos y los independientes. Los artículos 10 y 24 del proyecto vulneran el artículo 18 de la Constitución, porque el hecho de que sólo los partidos políticos puedan declarar candidaturas contraría dicho inequívoco precepto constitucional, según el cual una ley orgánica constitucional “garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos”. Por último, se infringe la libertad de información. En efecto, los artículos 16, 17 y 18 del proyecto contrarían el Nº 26º del artículo 19 de la Constitución en la medida en que prohíben todo tipo de propaganda electoral por televisión, con pintura y a través de la prensa y radioemisoras. En definitiva, con eso hemos suscitado la cuestión de inconstitucionalidad y manifestado nuestras discrepancias con el texto propuesto. Pero Renovación Nacional ha estado siempre de acuerdo con las primarias, porque cree en una mayor participación ciudadana y no en este engendro que se está creando mediante el proyecto de ley. Para nosotros, las primarias siempre han sido una forma de consolidar el sistema binominal y en ese sentido doy las gracias al señor Ministro ahora presente, porque a él y al ex Ministro Villarzú les dije en su oportunidad: “A nosotros, que creemos en el sistema binominal, por fin la Concertación nos ha reconocido que tenemos razón al afirmar que es un buen sistema mayoritario para el país”. Hoy nos presentan estas primarias. Pero hablemos las cosas en serio. Si la Concertación realmente piensa que las primarias deben ser como las ha caracterizado, el Ejecutivo debió, primeramente, haber patrocinado una reforma a la Constitución y no este proyecto de ley. Ahora, Renovación Nacional no está ni por reformar la Constitución en ese sentido, ni por este tipo de primarias legales. Creemos que, para consolidar el sistema binominal, para robustecer el sistema democrático como el señor Ministro señaló, requerimos estudiar a fondo, con prolijidad, la flexibilización del sistema político electoral, con una mirada de largo plazo para trabajar en serio y siempre con los recursos propios; no recurriendo al erario para resolver los problemas internos de organismos intermedios. Si la voluntad del Gobierno fuera realmente avanzar en las primarias, derechamente habría planteado un proyecto absolutamente diferente. Si su intención es robustecer realmente la democracia en el largo plazo, no sólo para esta elección, como se ha señalado, da lo mismo que aprobemos aquí las primarias o no, porque igual hará unas primarias convencionales. Entonces, los llamo a ser consecuentes. ¿Qué significa eso? No calificar de “suma urgencia” el proyecto; analizar las inconstitucionalidades con seriedad, oyendo a los constituyentes, y, además, elaborar otra iniciativa en lugar de una vergüenza como ésta, que es copia textual de la ley Nº 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios. Sólo aquí se manifiesta la falta de prolijidad del Gobierno para estudiar esta materia. Tanto es así que tuvieron que casi fotocopiar una ley. ¿Por qué imponer a rajatabla un proyecto que sabemos que es inconstitucional? Constitucionalistas de la Concertación, como Jorge Ovalle Quiroz, lo han dicho manifiestamente; también miembros del PPD, como José Auth, estuvieron de acuerdo en ello. Insisto, ¿por qué imponerlo a rajatabla? Si la intención fuera la que manifestó el Ministro Biehl, estaríamos trabajando en serio para flexibilizar el sistema político electoral, en forma tal que realmente primaran las convenciones entre partidos políticos para llevar a cabo un pacto presidencial, las cuales, además, al minuto de realizarse, debieran financiarse con recursos propios de los partidos. Por lo tanto, estamos frente a un proyecto que ni siquiera el propio Gobierno cree en él; que es manifiestamente inconstitucional, y que no tiene forma de llegar a buen término. Por ello, solicito claramente al Ministro que trabajemos en serio para flexibilizar el sistema político electoral. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Francisco Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señora Presidenta, estamos asistiendo a un debate muy interesante en que hay algunos puntos que efectivamente son arduos, en que hay argumentos que, a mi juicio, son serios, y sobre los cuales es necesario reflexionar. Hoy estamos en presencia de un típico proyecto de procedimientos. La democracia es una forma de procedimiento; contiene elementos sustantivos; pero, básicamente, también es un sistema en cuanto a la forma como la sociedad toma decisiones en su interior, porque establece ciertas normas para el Estado y los actores de la sociedad, a fin de ir tomando decisiones colectivas. Repito que ésta es una típica norma de procedimiento, donde reconocemos el Estado, la sociedad que tenemos actores que deben tomar ciertas decisiones porque hay encima de la mesa un escenario determinado. Ese escenario, por ejemplo, me coloca a mí en el rol de los partidos políticos, lo cual reconoce la Constitución. Por lo tanto, cuando la propia Carta Fundamental me reconoce como cuerpo intermedio no como club privado que coadyuva a la acción del Estado, canaliza las corrientes de opinión, participa en la toma de decisiones, coloca a su gente en el rol de conducir el Estado, me da cierta autonomía lo dice el artículo 1º de la Constitución, me establece cierto estatuto y también procedimientos para que pueda tomar decisiones, resulta que la legalidad vigente señala sin entrar en este proyecto de primarias, que los partidos políticos tienen un papel fundamental en la elección de los candidatos a Presidente de la República. Pero, si examinamos la ley Nº 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios, nos encontramos con que a los partidos políticos les corresponde el rol de designar a los candidatos presidenciales. Dicho cuerpo legal les exige a los independientes determinados requisitos para que puedan presentar candidatos a la presidencia de la República. Tales requisitos son vinculantes a esa solución de continuidad a que se refería la Diputada señora Pía Guzmán y que hoy la tenemos operando exactamente a través de la ley de votaciones populares y escrutinios y de los artículos 25 y siguientes de la Constitución Política del Estado. Por lo tanto, no estamos introduciendo una institución diferente de la que hoy rige exactamente para los partidos políticos y los procedimientos que establece la referida ley. En consecuencia, este procedimiento de primarias es alternativo, complementario. En tal virtud, los partidos políticos se abren a la ciudadanía y, más allá de su consejo general, la invitan a tomar una decisión colectiva vinculante. Le dicen al país al igual que el consejo general que están presentando un determinado candidato presidencial, en forma vinculante y con solución de continuidad, de la misma manera como lo hace la ley orgánica constitucional de partidos políticos y de votaciones populares y escrutinios. En consecuencia, desde el punto de vista constitucional, estamos tomando la misma matriz, y no me extraña que tengamos este mismo procedimiento sin caer precisamente en el tema de la inconstitucionalidad que han planteado los Diputados señores Coloma y Cardemil y la Diputada señora Pía Guzmán. Sí me parece que existe debo reconocerlo un argumento serio respecto del artículo 15 de la Constitución. Creo que, efectivamente, la Constitución establece un sistema restringido del concepto de votación popular; pero el inciso segundo del artículo 15 no puede interpretarse sino leyendo el artículo completo. La votación popular supone el establecimiento de un mecanismo obligatorio de toma de decisiones en este ámbito y, simplemente, estamos dando a un cuerpo intermedio, como es un partido político, la posibilidad de que amplíe su esfera de acción, estableciendo una participación voluntaria en un acto reconocido en este caso por la ley. Por lo tanto, estamos ampliando un mecanismo interno de participación y de decisión, como es el consejo general, a la participación de otros ciudadanos voluntarios; pero no con las características y la naturaleza de la votación popular, porque uno de los requisitos para tal votación es que sea precisamente un procedimiento obligatorio. Esto no se consigna precisamente en el proyecto de ley en referencia. En consecuencia, estamos en presencia de un mecanismo que se inserta en la lógica del sistema electoral binominal que nos rige. Hemos dicho que no nos gusta, pero, mientras esté vigente, lo lógico es que lo perfeccionemos, y si dicho sistema binominal nos obliga a hacer pactos electorales, lo lógico es que, en virtud del artículo 1º de la Constitución, que reconoce y estimula la existencia de los cuerpos intermedios, como son los partidos políticos, la ley establezca mecanismos de toma de decisiones colectivas que vayan en función de los objetivos que he señalado. De modo que, siendo arduo el debate sobre constitucionalidad, no me parece, sin embargo, que el proyecto sea tan irracional como aquí se ha querido plantear; porque, si uno analiza la filosofía del sistema democrático de toma de decisiones, encuentra que este proyecto encuadra perfectamente en esas normas de procedimiento que establece nuestro Estado de Derecho en nuestra Constitución Política. Quiero terminar haciendo sólo una breve reflexión acerca del financiamiento. Dicho tema no se refiere sólo a una cuestión de cómo se financia el proyecto; dice relación también con el rol que juega el dinero en las campañas electorales en nuestra sociedad; con el rol que jugó el dinero en las últimas elecciones parlamentarias, en las cuales muchos candidatos de Renovación Nacional fueron derrotados por el dinero de la UDI. Entonces, si queremos entrar a un debate serio sobre el rol del dinero, convengamos en que la democracia tiene sus costos, pero que, más allá de eso, hay un tema pendiente. Creo que es lógico que algún día debatamos nuevamente este proyecto en los términos en que lo hemos planteado. Vamos a votar favorablemente el proyecto. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- En el tiempo de medio minuto que resta al Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Prokurica. El señor PROKURICA.- Señora Presidenta, como, obviamente, ese tiempo es insuficiente, le pido que se inserte mi intervención. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Solicito la unanimidad de la Sala para insertar la intervención del Diputado señor Prokurica. Acordado. El texto del discurso que se acordó insertar, es el siguiente: El señor PROKURICA.- Señora Presidenta, honorable Cámara, quiero iniciar esta intervención diciendo que el proyecto de ley que nos ocupa es abiertamente inconstitucional, como ha quedado establecido en la opinión de los honorables diputados que emitieron voto disidente en la Comisión de Gobierno Interior. En efecto, se nos ha pretendido demostrar que no se trata de elecciones populares, y por lo tanto, no regiría la ley orgánica constitucional pertinente, por cuanto el voto sería voluntario en este tipo de comicios. Tal aseveración es absolutamente carente de validez, ya que, por una parte, se está convocando a un universo abierto de electores, lo que precisamente le confiere el carácter de votación popular, y, por otra, los resultados de estas elecciones generan efectos públicos de carácter vinculante, ya que sólo podrá postular a la presidencia quien sea proclamado electo en esta votación. Esta sola circunstancia implica establecer un requisito adicional para postular al mando supremo de la Nación, que no está consagrado en la Carta Fundamental. Asimismo, como también ha quedado establecido en la votación minoritaria al interior de la Comisión mencionada, se está transgrediendo con este proyecto, el principio de la reserva de la militancia que se contempla en el artículo 19 Nº 15 de la Constitución. En otro orden de materias, cabe acotar que no se especifican en el mensaje los gastos que irrogarán estas elecciones, como expresamente lo exige el artículo 14 de la ley Nº 18.918, orgánica constitucional del Congreso Nacional. Quisiera detenerme en este aspecto del proyecto. Se señala en el informe financiero globalizado del mensaje que la aplicación de este proyecto tendría un costo de 942 millones de pesos. Resulta absurdo, en nuestra opinión, que se invierta esta suma, que estoy cierto será mucho mayor en definitiva, cuando existen problemas prioritarios que requieren de mayores recursos. Así, por ejemplo, nuestra sociedad requiere actualmente de una atención urgente para la protección de la salud, lo que por lo demás es un deber preferente del Estado, de acuerdo a lo preceptuado en el artículo 19 Nº 9 de la Constitución. Sin embargo, hemos visto con estupor cómo se han reducido fondos, en forma absolutamente injustificada, para este sector, que ha resultado gravemente perjudicado. La reforma educacional se ha transformado en letra muerta, ante la falta de recursos, que debieron haberse asignado a esta actividad tan importante para el desarrollo nacional. Debo recordar que aún no se paga la asignación de perfeccionamiento a los profesores, y por otra parte, se adeudan grandes cantidades de dinero a este sector, por concepto de imposiciones. En cuanto a la seguridad ciudadana, se requiere también con extrema urgencia la destinación de mayores recursos para solucionar la dramática situación que enfrentan nuestros compatriotas en esta materia. Pese a ello, se prefiere destinar fondos de todos los chilenos para solucionar un problema interno de la concertación de partidos que forman la coalición gobernante. El mensaje del Ejecutivo contiene una serie de argumentos demagógicos para justificar lo injustificable. Su fundamentación es absolutamente retórica y plagada de ideologismos añejos que pugnan con nuestra mentalidad, eminentemente pragmática. Se pretende equiparar a fines fundamentales del Estado como la salud, la educación, la seguridad ciudadana con el “mantenimiento y real vigencia de las esencias democráticas”, según reza el preámbulo del mensaje. Me referiré a un aspecto puntual relativo a los gastos que significará la vigencia de este proyecto. Su artículo 69 dispone que el resguardo del orden público en estas elecciones corresponderá a Carabineros solamente. De esta forma se margina a las fuerzas armadas de esta importante función, la que les corresponde por imperativo de lo previsto en el artículo 110 de la ley Nº 18.700, orgánica constitucional sobre votaciones populares. Mediante la norma que se pretende que aprobemos se intenta aparecer, demagógicamente, demostrando que habrá menos gastos de lo que normalmente demanda una elección. En esta materia cabe destacar que, de acuerdo a cifras oficiales del Ministerio de Defensa Nacional, en la elección parlamentaria de diciembre de 1997, el gasto por concepto de la participación de efectivos de las fuerzas armadas, ascendió a mil ciento catorce millones doscientos treinta y seis mil novecientos sesenta pesos. Por su parte, Carabineros debió afrontar un costo de trescientos veinticinco millones doscientos treinta y dos mil cuatrocientos siete pesos por el empleo de más de veinte mil funcionarios. Es obvio que ante la exclusión de las fuerzas armadas en este acto eleccionario, Carabineros deberá suplir la carencia de dichos efectivos castrenses, tanto en el resguardo de los locales de votación, en todas las comunas y localidades del país y las sedes partidistas, como en la preservación del orden interno y el control de tránsito en calles y carreteras, todo ello sin descuidar sus funciones propias de resguardo de la seguridad ciudadana, que últimamente se ha visto tan desprotegida, como a toda la comunidad le consta. De tal forma, debería duplicarse la cifra de personal que se empleó en el último acto eleccionario, lo que, por cierto, no podría ocurrir sin dejar a la ciudadanía en la más completa inseguridad, toda vez que la dotación total de Carabineros no supera los treinta y cinco mil funcionarios. No obstante, de igual forma se elevaría al doble el costo que, por este concepto, debió afrontar. Todo ello hace que, en definitiva, el gasto previsto exceda entonces de lo que se nos intenta hacer creer. Por lo tanto, no podemos dar patente de corso a esta verdadera dilapidación de fondos fiscales que mediante este proyecto, impregnado de propaganda barata, se nos pretende imponer, y que tiene por única finalidad solucionar los problemas internos de la Concertación, para resolver quién será el candidato de su sector. Más aún, señor Presidente, como puedo exhibir, en mi distrito tenemos problemas serios de carácter socioeconómico. Un alcalde incluso me pide por medio de acuerdo que le ayude a conseguir alimentos para ayudar a la gente de su comuna. Por esta razón, mi voto será contrario a este proyecto. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Aníbal Pérez. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Señora Presidenta, creo que, obviamente, en materia de constitucionalidad, el proyecto es controvertible, y aquí se han emitido varias opiniones al respecto. Pero, en lo que hay una sola opinión, es en que si lo aprobamos crearemos una herramienta sólida y eficaz para que la gente pueda participar en decisiones importantes para el futuro del país. El mecanismo que se propone hará posible que los candidatos a la presidencia sean definidos por los ciudadanos y no por estructuras políticas, por la gente y no por las cúpulas partidarias. El votante ejercerá su condición ciudadana, ya no sobre hechos consumados, sino a través de la participación en el proceso previo de elección de candidato. En la Cámara, constantemente, parlamentarios de Gobierno y de Oposición han sostenido que se debe legislar en función de lo que la gente opina. Pues bien, hoy tenemos la gran oportunidad de legislar en ese sentido. El señor ministro decía que según una encuesta de Gémines, de hace no más de diez días, el 75 por ciento de los chilenos expresó que están dispuestos a votar en una primaria legal. Entonces, aprovechemos la oportunidad sobre todo para la Derecha, que siempre dice que se debe legislar en función de la gente de votar el proyecto a favor. Lo anterior significa una manera efectiva de acercar los partidos políticos y la política a la gente, a fin de estrechar la brecha que nos aleja del electorado. El proyecto de ley es un acto de confianza entre los actores políticos y la ciudadanía. Nosotros deseamos que los ciudadanos participen, desde su génesis, en la elección de la primera autoridad de la nación. Pero, frente a nuestra sólida argumentación, la Derecha, una vez más y con contumacia, por cierto, se niega a dar esta oportunidad de participación democrática al país. Todo ello a partir de razonamientos falsos, verdades a medias y posturas totalmente contradictorias. Tanto es así, que incluso dentro de la Derecha hay gente que avala el proyecto de ley. Pedro Daza, en junio de este año, en “El Mercurio”, señaló para rebatir lo que dicen los Diputados señores Cardemil y Coloma: “Las elecciones primarias constituyen un instrumento idóneo para el fortalecimiento de los procesos democráticos”. Agrega que “este instrumento está destinado a ampliar la participación de las personas en la elección de candidatos, particularmente en el caso de los presidenciables”. Y añade que “resulta cierto que el sistema de selección de candidatos establecido en la ley, es rígido y poco participativo”. ¿Falta a la ética Pedro Daza cuando opina de esta manera? ¿Es una bofetada a la conciencia su opinión? No. Respecto de las verdades a medias en cuanto a que no se requiere una primaria porque existe la segunda vuelta electoral, voy a citar a uno de los iconos de la Derecha contemporánea. Jorge Alessandri, ante una eventual segunda vuelta en las elecciones del 70, con Tomic y Allende, decía: “Es mentira que va a decidir el pueblo en una segunda vuelta electoral. Van a decidir las transacciones verdaderamente comerciales que se hagan entre los dos candidatos que queden con la segunda y tercera mayorías”. Entonces, es buena la primaria. No lo digo yo, sino que Jorge Alessandri Rodríguez, ex Presidente de la República. Otro argumento nace de la ya majadera, reiterada y poco feliz idea economicista de la Derecha, cuando afirma que las primarias representan un gasto innecesario. No es así. Si se elige un candidato de una coalición política importante, se evitará la segunda vuelta y se ahorrarán más de tres mil millones de pesos. Es mentira, entonces, que se incurriría en un gasto innecesario. Así, los ciudadanos comunes y corrientes pueden pensar, con total legitimidad, que quienes se oponen a esta iniciativa tienen el deseo oculto de continuar con la gastada y antidemocrática estrategia de las componendas y acuerdos cupulares. ¿Cómo quieren elegir a sus candidatos los pocos diputados de la Derecha que están presentes? ¿En una habitación, encerrados entre cuatro paredes, llenos de humo de cigarrillos y de tazas de café, ofreciendo compensaciones en ministerios, cupos parlamentarios, embajadores? Porque eso ofreció el Diputado señor Longueira, presidente de la UDI, a Renovación Nacional. ¿Eso es ético? ¿Es moral? ¿Quiénes faltan a la ética política del país? ¿Somos nosotros? Son ustedes. Eso es antiético. ¿Qué dice Sebastián Piñera frente a esta situación? ¿Qué opina frente a comprarse la conciencia de los dos millones de electores de la Derecha para que no abran la boca y acepten lo que digan las cúpulas y financistas de la Derecha? ¿Eso es ético? ¿Quién falta a la ética, la Concertación o la Derecha? Es necesario perfeccionar el sistema electoral y nuestro objetivo es lograr uno que sea cercano, participativo, justo, transparente y voluntario. Frente a ello, deseo hacer notar las contradicciones de la Derecha. Tiempo atrás, en esta Sala, los Diputados señores Longueira, Víctor Pérez, Moreira, Melero, Bartolucci, Paya, Masferrer, Orpis, Leay y Correa presentaron un proyecto de ley para que el voto fuera voluntario. A fin de apreciar las inconsecuencias de la Derecha, leeré sus fundamentos. Expresan sus autores que el artículo 15 de la Constitución Política establece la obligatoriedad del sufragio, lo que resulta contradictorio con los principios de una sociedad libre, incluso con las bases del sistema democrático. Ello se explica, porque lo que verdaderamente otorga estabilidad es la percepción de legitimidad que las personas tienen respecto de sus autoridades, a partir de la forma en que éstas acceden al poder y de la manera en que lo ejercen. Por eso, un Estado que entrega mayores espacios de libertad a sus habitantes y mayores posibilidades de participación en las decisiones que les afectan, en la medida en que ellas sean espontáneas y libres, tendrá autoridades con mayor grado de legitimidad ante los gobernados. Desde ese punto de vista, espero que los diputados de la UDI nombrados voten a favor ahora, porque, en caso contrario, significaría que dicho proyecto es demagogia y oportunismo político. Si votan a favor, entenderé que están actuando en conciencia y en consecuencia. Espero que así sea. Otro argumento inconsistente de la Derecha: el proyecto sólo sirve a la Concertación. ¡Pero qué argumento más leve! ¡Una insoportable levedad de la Derecha! Porque cuando una iniciativa es positiva, sirve a las mayorías y a las minorías. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Ha terminado su tiempo, señor diputado. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Termino de inmediato, señora Presidenta. Sirve a la Oposición y al Gobierno. Reconocer que sólo sirve a la Concertación, desde ya es reconocer que no se tiene posibilidad alguna de triunfo electoral en las próximas elecciones parlamentarias. Más allá de los argumentos constitucionales, queda en evidencia que cuando se tocan temas que tienen que ver con el futuro democrático y participativo del país, una vez más la Derecha no puede sacarse su traje de Pinochet y vota en contra de una iniciativa que significa avanzar en democracia. El PPD votará favorablemente el proyecto. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Sergio Elgueta. El señor ELGUETA.- Señora Presidenta, mi intervención está inspirada en lo que dijo el Diputado señor Coloma cuando se refirió al juramento de respetar la Constitución y la ley que hicimos al iniciar nuestros mandatos. Entonces, se me vino a la mente lo que ocurrió hace algún tiempo. ¿Se respetó la Constitución y la ley cuando se quemaron los registros electorales, cuando se hizo una consulta sin inscripción electoral, con carné recortado; cuando se plebiscitó, en 1980, la Constitución actual, este monumento jurídico que a lo mejor va a traspasar los siglos, porque ésa fue la idea? ¡Qué más sagrado que votar la Carta Fundamental! Pero no había registros electorales, democracia ni libertad. No funcionaban los partidos políticos y se hizo como señala muy bien el tratadista Alejandro Silva Bascuñán, mediante la exigencia de votar sólo con el carné de identidad, que había que presentarlo en la mesa receptora. ¡Ésos fueron los plebiscitos que ustedes hicieron en la dictadura! Y terminaron en 1988, con un candidato que corrió solo y perdió. Intentaron hacerlo en las mismas condiciones del plebiscito de 1980, pero el Tribunal Constitucional exigió que para elegir de esa manera tan rara al Presidente de la República, se procediera con libertad, con inscripción, con registro electoral. Hoy, el descendiente de ese viejo político conservador que llamaban “padre Coloma”, por sus habilidades, por la superioridad intelectual que tenía entre sus pares, que dirigía a una Derecha que era tan diabla y que siempre busca argumentos para enredar las cosas, es, tal vez, el “sacristán Coloma”. Es simpático, argumenta bien y nos endilga, de vez en cuando, algunos dichos sabrosos. Por eso, con mucho cariño, le digo al nieto que no puede, con su trayectoria incluso, perteneció al Consejo de Estado, donde se fraguó, porque no se elaboró la Constitución, se hizo una conspiración para lograr esa Carta Fundamental, venir a rasgar vestiduras y argumentar que el proyecto de primarias es inconstitucional, aberrante. Se ha hablado de un monstruo, del parto de los montes, etcétera. Nunca en una sesión de la Cámara había escuchado tantos adjetivos para descalificar un proyecto de ley. Sin embargo, lo hacen los mismos que tienen esa historia. Se afirma que las elecciones primarias serían una votación popular. Entonces, se toma una línea de la Constitución y se dice: “las primarias constituyen una elección popular”. Pero no se leen varios artículos de ella. Por ejemplo, el 5º, que se ha citado, establece que las elecciones serán periódicas. Se refiere a la soberanía que se ejerce mediante plebiscito y elecciones, lo que implica, necesariamente, la designación de una autoridad. No hay un asunto más conflictivo que el ejercicio del poder político en la vida de una sociedad. Justamente, como acotó muy bien el Diputado señor Huenchumilla, debe haber procedimientos e instrumentos para resolver esos conflictos. Hoy, la Derecha cree que este instrumento sólo va a servir a la Concertación; pero si Piñera y Lavín siguen “sacándose la mugre” todos los días, y el presidente de la UDI con el de Renovación Nacional ya no sostienen un diálogo, sino que se increpan por los medios de comunicación para defender sus propias posiciones. Puede llegar, señores de la Derecha, el día en que nos exijan a nosotros que por favor aprobemos un proyecto de primarias que resuelva sus problemas. Seguramente no lo harán, porque ellos resuelven sus problemas mediante el dinero. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor ELGUETA.- Sí, señores. En 1989, Sergio Onofre Jarpa no fue candidato a Presidente de la República él mismo lo dijo, porque los empresarios prefirieron a Büchi y él no tuvo recursos. Y don Arturo Alessandri el ex Senador, ¿en qué primarias fue elegido? ¿Cómo resolvió su conflicto la Derecha de esa época para enfrentarlo al actual Presidente de la República? Lo hicieron 500 ó 600 personas, todas transportadas, llevadas, a sabiendas de que el candidato que se les iba a imponer era el de la UDI. Como se ha dicho tantas veces, Renovación Nacional propone y la UDI dispone. Entonces, no pueden atacar un proyecto sobre primarias que es perfectamente constitucional. No se trata de elegir a una autoridad, sino a un candidato a Presidente de la República. Aquí no se están ampliando como dijo la Diputada señora Pía Guzmán los requisitos legales para ocupar dicho cargo, porque para ser primer mandatario o parlamentario existen requisitos positivos y negativos. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Ha terminado su tiempo, señor diputado. El señor ELGUETA.- Desde ese punto de vista, por ejemplo, la ley de bancos o de sociedades anónimas impiden a ciertas personas ejercer el cargo de parlamentarios y, a la vez, el de directores de bancos. Por su parte, los jueces, los generales, los almirantes y, en general, los miembros de las Fuerzas Armadas tampoco pueden postular a cargos de elección popular, prohibición que no está establecida en la Constitución Política ni en el artículo 25, que se refiere a esta materia. Por esas razones, apoyaremos el proyecto, y pido a los colegas de la Derecha que cambien el curso de su acción histórica y voten por un verdadero instrumento para resolver los conflictos del poder político. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra, hasta por un minuto, el Diputado señor Eduardo Díaz. El señor DÍAZ.- Señor Presidente, más allá de la inconstitucionalidad del proyecto y de la discusión en torno a ella, quiero hacerme cargo de la referencia hecha a la repulsión y al desinterés que sienten los chilenos, en particular los jóvenes, por la politiquería, cuestión que quedó demostrada en las últimas elecciones. Decir que la solución a ese desinterés es el proyecto sobre primarias es absurdo y, literalmente, un engaño. Es falso que se mejore la democracia y la participación de los jóvenes obligándolos a votar más y más veces. Los jóvenes no van a votar, por más que se inventen nuevas elecciones. Para que los jóvenes se interesen en la política hay que escucharlos y no imponerles estas triquiñuelas politiqueras. Dudo de la encuesta Gémines mencionada, porque hay muchas otras que han demostrado que los jóvenes no quieren primarias. Los jóvenes quieren servir, una política sana y mayor participación real, que ya han demostrado en las consultas comunales y en los plebiscitos. Si queremos interesar a los jóvenes, hablémoles sinceramente, posibilitando su participación real y directa. Por ejemplo, descentralizando y regionalizando el país; otorgando subsidio directo a la demanda social, para que la gente sienta que invierte lo que aporta por la vía de los impuestos. Por lo tanto, los jóvenes no van a participar más por este tipo de elecciones o triquiñuelas politiqueras. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra, por seis minutos, el Diputado señor Manuel Rojas. El señor ROJAS.- Señor Presidente, Chile vive hoy una suerte de desconcierto frente a situaciones en que, cada día que pasa, siente que el Gobierno, con su comportamiento y falta de priorización de los problemas reales que aquejan a la ciudadanía, sigue acrecentando la brecha que existe entre los problemas de la gente y el interés de los políticos. El proyecto en discusión no escapa a esta sentencia que estoy seguro comparte la gran mayoría de los chilenos. Es más, la iniciativa legal en comento presenta varios y serios vicios de constitucionalidad, ya descritos por los colegas. No obstante compartir plenamente la idea de recurrir al Tribunal Constitucional por la inconstitucionalidad de la iniciativa, quiero hacer presente que ella presenta un grave inconveniente ético que me es imposible omitir en esta intervención: su financiamiento, toda vez que se nos informa que el costo total de esta reforma importa al Estado 942 millones de pesos, lo que, en estricto rigor, adolece de falta de veracidad, pues no contempla los gastos en que incurrirán tanto Carabineros como los municipios, según muestran testimonios que obran en mi poder. Un ejemplo claro. Un municipio con un universo electoral aproximado de 6 mil sufragios como los de las comunas de Mejillones y María Elena, de la Segunda Región tiene un gasto aproximado de 5 ó 6 millones de pesos por concepto de preparación de urnas, casetas de votación, equipamiento de establecimientos, recursos humanos e infraestructura. En términos simples, si las 341 comunas del país gastan un promedio de 3 millones de pesos para el desarrollo de esta actividad, tendríamos una no despreciable suma superior a los 1.000 millones de pesos que estoy seguro los municipios no están en condiciones de solventar para llevar a cabo el tipo de elecciones que se pretende establecer en nuestro país. Pero hay más. El mayor gasto que representa el nuevo método de selección de candidatos no se justifica y resulta muy inoportuno en un momento en que han debido tomarse drásticas medidas económicas y hacerse recortes presupuestarios como el relativo al área de salud, que reafirman la validez de los reclamos de la comunidad. También se señala, como fundamento de la iniciativa, lo siguiente: “Existe el deseo, ampliamente compartido por la ciudadanía, de emprender acciones innovadoras que tiendan a una mejor realización de la vida política nacional y cumplir de esta manera los fines del Estado”. Al respecto, considero un deber plantear la siguiente inquietud. ¿La ciudadanía está realmente interesada en establecer un sistema de elección primaria? La respuesta no da margen a ningún tipo de interpretación: no. Es imposible que el Gobierno esgrima este tipo de argumentos para defender una iniciativa nada más alejada de lo que realmente le importa a la gente. En la actualidad, hay problemas que no están resueltos y que sí importan a la gente. Debemos estar conscientes de la inseguridad ciudadana, tema más preocupante que un nuevo tipo de elección; que la crisis asiática afecta el bolsillo de todos los chilenos, lo que, sin duda, es mucho más prioritario que un nuevo sistema de elección. Conocido es el drama que viven los agricultores y los pequeños y medianos mineros, en especial los de mi región, los de Taltal y Tocopilla. ¿Acaso para el Gobierno es más importante destinar recursos para una elección primaria? ¿Qué pasa con la pesca artesanal? Así, podría seguir enumerando una serie de problemas reales que afectan a la ciudadanía y que en la actualidad carecen de soluciones concretas. Es más. En mi contacto diario con la gente de mi distrito, Antofagasta, jamás me han preguntado por el proyecto sobre elecciones primarias; por el contrario, lo desconocen y tienen un absoluto desinterés sobre el tema. Los escasos comentarios que han formulado sólo dicen relación con protestas por la inconsecuencia que existe entre el mundo político y las verdaderas necesidades de nuestra gente, que nos brinda su confianza para que la representemos en esta Sala. Finalmente, el Gobierno no tuvo otro propósito de fondo lo reconocemos todos los políticos que el de evitar una confrontación mayor en el seno de la agrupación oficialista. En mi calidad de parlamentario de una región que se encuentra asolada por los avatares de la economía y el asfixiante centralismo, votaré en contra del proyecto, porque es inconstitucional; porque genera gastos innecesarios y, por sobre todo, porque no soluciona los problemas reales que interesan a los habitantes de nuestro país. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra, hasta por ocho minutos, el Diputado señor Víctor Jeame Barrueto. El señor JEAME BARRUETO.- Señor Presidente, efectivamente, creo que uno de los problemas del país es cómo lograr que nuestro sistema político sea más representativo, legítimo y democrático. Las elites nacionales hemos estado bastante anestesiadas con la idea y con el resultado del éxito económico logrado en los últimos años, lo que hace que dejemos en segundo lugar y dediquemos poco esfuerzo e interés a la manera de perfeccionar nuestro sistema democrático. El sistema político es básico. Sin embargo, al parecer, algunos no creen eso; piensan que el sistema político es una especie de lujo o una dificultad, pero no un elemento esencial para lograr un país desarrollado, en el cual todas las energías lleguen a expresarse y salir adelante. Hay quienes los tengo al frente, cada vez que se intenta hacer algún cambio institucional que busque perfeccionar la democracia, se oponen a ello y recurren a todo tipo de críticas para hacerlo. Cada vez que se trata de criticar, de “basurear” el sistema político, ahí están en primera fila y en primer lugar. Al parecer no quieren que el sistema político sea fuerte y poderoso frente a los poderes fácticos como, por ejemplo, el poder económico. Nosotros queremos que dicho sistema sea muy fuerte porque en él y sólo en él manda el ciudadano y es el único en el que todos los chilenos somos iguales. Queremos perfeccionar el sistema político, pero para impedirlo se recurre a la demagogia más impresionante como la que hemos escuchado hoy día, la cual llega a ser ridícula. Creo que las personas que presencian este debate no lo pueden creer, porque los chilenos no son tontos. Según esos argumentos, no deberíamos gastar dinero para tener un Congreso Nacional; no deberíamos gastarla, incluso, para tener un Gobierno, porque habría que destinar todos los recursos hablando en forma demagógica a las necesidades más urgentes. Pero sabemos que un país no funciona así e invertir en un sistema político es altamente rentable para un país. No he escuchado preguntar por qué se compran aviones para la Fach. Eso no es urgente ni prioritario, señores diputados; sin embargo, estamos gastando dinero en eso. No he escuchado consultas de ese tipo. Lo que sucede es que un país necesita invertir en cuestiones cuyo resultado directo aparentemente no es tan beneficioso, pero sabemos que, para las mayorías, un sistema político que funcione cada vez mejor, en forma más democrática y transparente, será vital para que exista mayor equidad, desarrollo y más posibilidades de participación. En verdad, después de escuchar algunas intervenciones, pienso que nuestro problema no es Pinochet, sino ustedes, porque todavía están enfermos de autoritarismo. No percibo hipocresía en sus argumentos; creo más bien que hay perversión, porque se nota un esfuerzo premeditado por engañar de manera metódica y sistemática a la opinión pública. Ésta tiene que saber y lo intuye que es bueno que el sistema político funcione bien, porque así facilitaremos y haremos posible el desarrollo y la solución de los problemas de las mayorías. Estas primarias buscan, ni más ni menos, dar mayor legitimidad a los partidos políticos y hacer más transparente y participativo el sistema político, precisamente cuando sabemos que ha perdido legitimidad y que se critica, sobre todo, por falta de transparencia. Pues bien, este proyecto apunta a devolver esa transparencia. ¿Acaso los colegas se oponen a la transparencia del sistema político? ¿No les gusta? Yo he escuchado que sí les gusta, que dicen que sería buena. Entonces, no veo por qué se oponen a este proyecto. Por lo demás, muchas objeciones son bastante ridículas, pero todas tienen solución. Hemos aprendido aquí que los problemas constitucionales se pueden solucionar si existen, en la medida en que haya voluntad política e interés en sacar adelante un proyecto. El problema es que aquí se está buscando cualquier pretexto para obstaculizar la aprobación de la iniciativa. Se ha hablado de que gastaremos plata en esto. En último caso, podríamos acordar primarias sin financiamiento del Estado si ése es el problema y que el Registro Electoral se constituya en garante, por ejemplo. Por último, hay solución. Si esto significa mucho gasto para los municipios, entonces, que no se pongan las paletas, si ése fuera efectivamente el problema. Pero se están buscando argumentos muy demagógicos para oponerse a algo que creen que sólo soluciona un problema a la Concertación; mientras exista el sistema binominal, la iniciativa constituye un perfeccionamiento democrático. Si no existiera o termináramos con él lo que me parecería muy bien, estaríamos ante otro cuadro, otra situación. Pero mientras exista, el proyecto lo perfecciona, tanto para el Gobierno como para la Oposición y para el futuro. Y a futuro, la Oposición podría necesitarlo más que la Concertación. Por último, la Concertación hará primarias de todas maneras. No le es de vida o muerte que se apruebe el proyecto para solucionar sus problemas, porque no depende sólo de esto; si no se aprueba, haremos primarias convencionales. Por lo tanto, ésta es una contribución a perfeccionar el sistema institucional del país. He dicho. Aplausos. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Roberto León. El señor LEÓN.- Señor Presidente, para analizar el proyecto, al menos desde mi perspectiva, es fundamental que todas las bancadas de la Corporación nos hagamos una autocrítica. El Diputado señor Díaz planteó cómo los jóvenes están desencantados de la politiquería. ¿No será correcto sostener que ese desencanto se debe, en parte, a la actitud que, en períodos mayores a los que hubiéramos querido, presentamos al país todos los actores políticos? ¿Alguien podrá sostener hoy, con seriedad, que tanto al interior de la Derecha como de la Concertación no estamos con serios problemas para resolver el tema de los candidatos presidenciales? Nosotros, que hoy somos los representantes populares en el Parlamento, ¿nos sentimos orgullosos de estar dando el espectáculo que todos los días aparece en los diarios respecto de uno u otro pacto? Personalmente, creo que no. Es vital que la clase política del país dé los pasos para lograr que la gente crea en nosotros y que terminemos con las reyertas. Pienso que en eso estaríamos todos de acuerdo, porque no nos gustan los espectáculos; pero da la casualidad de que cuando tenemos en nuestras manos la posibilidad de crear los instrumentos para que esto termine, nos oponemos. No sé qué irá a pasar en el Senado con el proyecto, pero creo que para la estabilidad política de Chile, no es bueno que se convierta en ley sin los votos de la Oposición. Sin duda, todos necesitamos la aprobación del proyecto porque, de una u otra manera, la solución de pactos ya quedó establecida en una modificación que se hizo a la ley Nº 18.700, el 26 de mayo de 1989. Después del plebiscito y cuando se vio que era importante un sistema de pactos, se modificó la ley Nº 18.700 y se estableció el sistema de pactos en elecciones parlamentarias. A continuación, se estableció el sistema de pactos en las elecciones de concejales. Hoy, en el sistema de elección presidencial, lamentablemente, no está considerado el instrumento para buscar una solución participativa, porque todos sabemos que la elección de nuestros candidatos va a pasar por los consejos generales de los partidos. Y lo que estamos planteando es que sea la gente la que tenga mayor participación en esta materia. El Ministro recordaba la última y única encuesta que hay sobre la materia. Hay un dato importante, y es interesante que todos los colegas escuchen: ese 70 por ciento de chilenos que quiere participar en primarias legales es gente que, obviamente, emitirá un voto válido y es un porcentaje superior escúchese bienal de los votos válidamente emitidos en la elección de diciembre pasado; esto es, mientras se nos señala que puede haber falta de motivación para participar, una encuesta nos muestra que hay más gente interesada en emitir un voto válido que la que hubo en diciembre recién pasado, en la cual todos fuimos elegidos. Debemos escuchar esa voz de la gente. Aquí se ha hecho mucha discusión jurídica sobre la materia, pero quiero hacer un llamado a tomar el tema políticamente y pensando en lo que el país quiere, porque para la discusión jurídica, sin duda, tenemos el Tribunal Constitucional, y ahí podremos darnos cuenta de que algunos de los planteamientos de la Diputada señora Pía Guzmán no son correctos. Ella dice que habría inhabilidades para partidos y candidatos perdedores, pero eso existe hoy. Si una persona al interior de un partido quiere ser candidato, no lo puede ser si no gana su proceso de elecciones internas, cualquiera que sea, y si una persona se quiere ir como independiente, debe renunciar al partido por lo menos con dos meses de anticipación, y son los partidos, por cierto, quienes están declarando las candidaturas. ¿Qué de extraño puede tener que los propios partidos declaren sus candidaturas? Ahí no está el tema, sino a quién entregamos la responsabilidad de elegir a estos candidatos. Estoy absolutamente convencido de que podríamos avanzar más en el proyecto, porque el gran cuestionamiento que se nos hace es financiero. En la Comisión, el ex Ministro Villarzú fue muy claro: costo total para el Gobierno, para el Estado de Chile, la cifra que se señala en el proyecto. Si hay otros costos adicionales a los 900 millones, los partidos políticos pagan la diferencia. ¿Para qué hacer cuestión de esto? Si tenemos problemas con la redacción de algunas disposiciones, obviamente no es malo que en un minuto determinado se copien algunas normas de procedimiento que ya son conocidas y comunes para todos los chilenos. El punto es si creemos que debemos dar a nuestros compatriotas la posibilidad de elegir a nuestros abanderados. En el tema de que esto no es una votación popular, si bien es cierto que lo resolverá el Tribunal Constitucional, está claro que no elige autoridades; está claro que no se define por masividad, y está absolutamente claro sobre todo teniendo presente lo que leyó el Diputado señor Aníbal Pérez respecto del proyecto que presentó la Oposición, de voto voluntario que están tratando de introducir una modificación, porque justamente el voto es obligatorio. Entonces, si estamos planteando la voluntariedad del voto, mal podemos, en paralelo, tratar de sostener que el proyecto es inconstitucional, porque está planteando la voluntariedad de las personas que concurran a elegir a este candidato. Ahora bien, quiero hacer un llamado. No quiero que en la Cámara nos vaya a pasar lo que sucedió con ocasión de la derogación del 11 de septiembre. Hubo discursos muy encendidos, con posiciones realmente irreconciliables al interior de la Corporación, pero cuando llegó el minuto de los “quihubo”, en el Senado fueron capaces de llegar a acuerdos que deberíamos haber logrado nosotros. Este proyecto es perfectamente posible de perfeccionar si existe voluntad política para ello, y no tiene los vicios de inconstitucionalidad. Por último, podemos llegar al acuerdo político, sin perjuicio de lo que resuelva el Tribunal Constitucional, pero lo que queremos buscar es la voluntad política. Hace un rato nos hablaba el Diputado señor Pérez, don Aníbal, sobre las declaraciones del señor Daza en favor de las primarias. No recuerdo bien, pero tengo la impresión de que en algún proyecto o anteproyecto de gobierno, Renovación Nacional también tenía contemplado este sistema, y entiendo que si lo contemplaba era porque lo creían necesario para el país. Y ¿en qué estamos? ¿Por qué no aprovechamos esta oportunidad? ¿Por qué no somos capaces, en un tema tan trascendental, donde la gente está con ganas de participar, de producir el acuerdo político en esta Corporación? ¿Por qué tenemos que esperar que los senadores, en forma más reflexiva, pensando mejor en el país como ellos dicen es la instancia donde se producen los grandes acuerdos políticos nos demuestren que ellos sí son capaces de llegar a un acuerdo? Señor Presidente, espero que, de verdad, la Oposición, al menos, apruebe la idea de legislar, ya que estoy seguro de que estando aprobado, si nos juntamos a trabajar el proyecto, seremos capaces de proponer una ley que será beneficiosa para todos los chilenos. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra la Diputada señora Fanny Pollarolo. La señora POLLAROLO (doña Fanny).- Señor Presidente, entiendo que este proyecto está sustentado en uno de los principios de constitucionalismo democrático, y ése es el marco en que se ubica esta iniciativa: cómo afianzar y desarrollar la participación ciudadana, cómo hacer que aumente la capacidad de incidir de los ciudadanos en la selección de los candidatos que los partidos ofrecen a la ciudadanía. Por eso, discrepo de lo expresado por la Diputada señora Pía Guzmán y creo que la intervención del Ministro Biehl fue absolutamente pertinente. Estamos hablando de cómo ampliar y perfeccionar una democracia que aún es limitada. Quiero aprovechar la oportunidad para decir que nos alegraría mucho que pudiéramos estar discutiendo la instalación del plebiscito, de la iniciativa popular de leyes. En fin, de cómo eliminar los enclaves autoritarios que impiden que en el país tengamos verdaderas instituciones plenamente democráticas. Pero hoy estamos dando un paso diría pequeño, al que, sin embargo, la Derecha le antepone un muro, una negativa, una cerrazón, planteada, además, con un grado de pasión que resulta difícil de entender a estas alturas, porque sólo se trata de un mínimo de coherencia respecto de un sistema electoral que es de su propia inventiva. Estamos frente a un sistema binominal que exige instalar la institución de las primarias. Respecto del entusiasmo de la Diputada señora Pía Guzmán para decir que con esto estamos haciendo inmodificable el sistema binominal, quiero decirle, por su intermedio, señor Presidente, que está equivocada. No vamos a cejar en la necesidad de modificar ese sistema electoral. Pero hoy, existiendo estas amplias coaliciones incluso es posible que con un sistema electoral realmente democrático, podamos mantenerlas se requiere de las primarias, porque otorgan gobernabilidad y permiten canalizar de manera participativa y civilizada el necesario debate y conflicto que se da al interior de una coalición realmente pluralista. Es posible, entonces, que lo que tengamos aquí de parte de la Oposición, de la Derecha, no sea sino nuevamente la nula voluntad democratizadora que ella manifiesta, marcada además y siento que es necesario decirlo por una visión bastante mezquina. Es como intentar dañar a la Concertación, ya que a la Derecha le cuesta entender por qué es una coalición tan firme a pesar de que nació en tiempos tan duros; por qué puede discrepar y ampliar la democracia, que exige debate y exige discusión. Lo puede hacer porque fue construida con un aprendizaje político muy profundo. La necesidad de cambiar este país, de democratizarlo, de instalar la justicia social, exige amplias coaliciones. ¡Eso lo aprendimos! Y probablemente esa lección, la Derecha nunca la ha tenido. Nuestra bancada va a votar favorablemente el proyecto, con la convicción de que estamos dando un paso más, pequeño pero necesario y urgente, cual es la plena y amplia participación ciudadana, para disponer de los instrumentos que la democracia exige. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Luksic. El señor LUKSIC.- Señor Presidente, hoy hemos conocido una serie de antecedentes que declaran que el proyecto es inconstitucional; una suerte de cascada de inconstitucionalidades o una inconstitucionalidad progresiva. En verdad, nos han dejado un poco mareados con la mención de tantos artículos que permiten establecer una presunta inconstitucionalidad del proyecto. Pero el Diputado señor Coloma ha señalado que el vicio de inconstitucionalidad matriz se desprende de lo preceptuado en el artículo 15 de la Constitución, que dispone que las votaciones populares son obligatorias, secretas e igualitarias. Precisamente, Diputado señor Coloma, el sistema propuesto en el proyecto no es una votación popular, porque no es obligatoria, sino voluntaria. Tampoco es igualitaria, porque sólo pueden votar los electores que adhieren a un determinado pacto. Los militantes de la UDI y de Renovación Nacional no van a poder votar en estas primarias para resolver el candidato de la Concertación. De tal manera que ese aspecto es suficientemente claro, por lo tanto es majadero volver a señalar que es una votación popular. ¡Diputados de la Derecha, no es la primera votación que no es popular! ¿Cómo se eligen los consejeros regionales? ¿Está consagrado en la Constitución? No está consagrado en la Constitución. ¿Votan todos los electores? No votan todos los electores. Por consiguiente, no es el único caso de una elección que no es popular. En segundo término, el Diputado señor Cardemil ha señalado que estas primarias irrogan gastos extraordinarios por el uso de recursos de seguridad pública, la movilización de Carabineros, Policía de Investigaciones. Pero, pregunto, ¿se requieren gastos extraordinarios cuando se solicita el servicio de Carabineros y de la Policía de Investigaciones para espectáculos o partidos de fútbol que generan violencia? ¡No! Es parte del trabajo permanente de seguridad pública. Aquí estamos hablando de un día de elección donde se va a hacer uso de los servicios policiales indicados para, lógicamente, establecer la seguridad pública y el orden requeridos por las primarias de esta naturaleza. Ahora, ¿por qué las primarias? Porque nos impusieron un sistema electoral binominal, con el objeto de que existan grandes bloques partidarios y pocos partidos políticos, que lógicamente beneficia al bloque de la Derecha y al de la Concertación. Sería bueno que los diputados lean las actas de la comisión constituyente. ¿Por qué queremos primarias? Por una razón muy obvia. A través del sistema electoral binominal se crea una cierta tensión al interior de los bloques; un cierto debilitamiento. De allí que es importante establecer mecanismos para dar estabilidad al país y que el sistema democrático siga siendo estable y duradero. Obviamente, a la Derecha no le interesa el tema, porque no tiene ninguna posibilidad de evitar un tercer gobierno de la Concertación. Por lo tanto, le es absolutamente baladí o sin importancia el establecer un mecanismo de primarias, porque en una primera vuelta puede generar mayores tensiones. Seamos claros: la Derecha no quiere primarias, porque tiene miedo a hacer el ridículo. En las primarias, la Concertación va a movilizar a más de un millón de electores y la Derecha no va a llegar a la mitad, porque la adhesión a ella es menor y débil. Ésa es la verdad. Lógicamente, eso debilita al candidato del bloque de la Derecha. Por último, la otra verdad es que la Derecha tiene miedo a la participación de los chilenos. Un ejemplo es la mantención de los senadores designados o la integración del Tribunal Constitucional, donde dicha designación e integración no se hace con un sistema de representación popular, sino que se realiza entre cuatro paredes. El verdadero problema es que en nuestro país existe apatía frente a la participación de la gente. La ciudadanía está cansada de los acuerdos de cúpulas; que se junten unas cuantas “vacas sagradas” con gran poder económico a imponer un candidato. La verdad es que los últimos dos candidatos de la Derecha a la Presidencia de la República los ha impuesto un grupo de personas. Lamentablemente, la Derecha no está dispuesta a que haya participación ciudadana para elegir al candidato de su sector. Por eso, no están de acuerdo con las primarias y busca argumentos de inconstitucionalidad, que no son muy claros, para plantear su posición. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor José Pérez. El señor PÉREZ (don José).- Señor Presidente, sin duda, estamos discutiendo un proyecto de la mayor importancia y hemos visto al Diputado señor Coloma descalificarlo, con su estilo tan particular, en términos descomedidos, demasiado fuertes y con mucho apasionamiento. Además, dijo que los parlamentarios juramos el 11 de marzo respetar la Constitución y la ley, y que el proyecto es antiético, según su punto de vista. El señor Coloma está acostumbrado a lanzar piedras y a no tener respuestas en el Parlamento. La comunidad nacional está viendo las sesiones en forma permanente a través del canal de la Cámara y, a mi juicio, deberían terminar estos espectáculos. Pregunto al señor Coloma, ¿es ético que los parlamentarios no vengan al Congreso en la forma en que está establecida? Porque él es uno de los que registra una muy baja asistencia a las sesiones. ¿Es ético que el señor Coloma esté en Francia mientras se está jugando el Campeonato Mundial de Fútbol y no esté cumpliendo con su obligación parlamentaria? ¿Él nos viene a hablar de ética? De manera que hay que tener más respeto al usar esta terminología inapropiada. El proyecto de ley no tiene otra finalidad que recurrir a la gente para que determine el candidato presidencial, en este caso, de la Concertación. En definitiva, a decidir quién será el futuro Presidente de Chile. Por eso, la gente de la Concertación piensa que es la ocasión de consultar al pueblo de Chile en forma masiva en una materia tan fundamental como ésta. Sabemos de sectores que no están acostumbrados a consultar al pueblo; que están habituados a imponer los nombres de sus candidatos. De ahí que se rebelan a votar en forma favorable el proyecto. Los radicales aprobaremos el proyecto, porque es conveniente y saludable consultar a la gente, a los hombres, mujeres y jóvenes, a fin de que decidan en materias tan fundamentales. Señora Presidenta, el resto de mi tiempo se lo cedo al Diputado señor Felipe Letelier. He dicho. La señora MUÑOZ, doña Adriana (Vicepresidenta).- Tiene la palabra el Diputado señor Felipe Letelier. El señor LETELIER (don Felipe).- Señora Presidenta, pocas veces uno se queda tanto rato en la Sala escuchando argumentos y elementos de juicio sobre las materias a que estamos abocados. Después de escuchar las razones jurídicas que señalan la inconstitucionalidad del proyecto, me sorprende que todos los argumentos de la Oposición apunten a que el futuro presidente de Chile no es de la Oposición, sino de la Concertación. ¡Qué señal de inseguridad política entrega la Derecha al país para conducir su destino! Los únicos argumentos que han esgrimido todos y han sacado al desfile a los mineros, pescadores, campesinos, a la pobreza, es para decir que se trata de una materia de la Concertación, reconociendo de antemano que el futuro Presidente de Chile será de esa coalición. ¡Qué pena me da! Como decía la Diputada señora Pía Guzmán, con el sistema binominal existen algunos pocos diputados de la Oposición, pero si fuera proporcional habría menos sentados al frente, y ustedes lo saben... Hablan varios señores diputados a la vez. El señor LETELIER (don Felipe).- No, señor René García, yo salí elegido con mis votos propios y le gané a toda la plata de la Derecha. Ésa es la diferencia. ¡Yo salí elegido con mis votos y le gané a todos los candidatos de la Derecha! Hablan varios señores diputados a la vez. El señor LETELIER (don Felipe).- ¡Les gané a todos los candidatos y a toda la plata de la Derecha en mi región! ¡Ésa es la diferencia! Hablan varios señores diputados a la vez. El señor LETELIER (don Felipe).- Me da pena porque todos sus discursos apuntan a que el futuro Presidente de Chile no será de la Derecha, que no se la puede para gobernar este país, pues no tienen nada que proponer aparte de las posiciones autoritarias, las cuales, por lo demás, son heredadas. No los culpo porque todos son hijos de una política y de una cultura de intereses, de escuelas, etcétera, que corresponden exclusivamente a posiciones en las cuales están embarcados. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor René García! El señor LETELIER (don Felipe).- Termino señalando que hoy existe una oportunidad. Hace dos semanas en el Senado, la democracia dio un paso importante al superar con altura de miras un problema no importa quiénes fueron y eliminar una fecha que dividía a los chilenos. Hoy, a lo mejor, daremos otro paso tendiente a profundizar la democracia para que los chilenos participen mucho más en la toma de decisiones. ¡Eso es lo que les duele, colegas! ¡Pero háganlo con altura de miras y sin egoísmos! He dicho. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Juan Pablo Letelier. El señor LETELIER (don Juan Pablo).- Señor Presidente, sólo quiero replicar algunos de los argumentos dados por la Oposición en el transcurso del debate. Algunos creemos que las primarias son un perfeccionamiento democrático propio del sistema político que nos rige; otros tienen un juicio distinto y así lo hemos escuchado en el día de hoy. La Concertación tomó la opción de asumir que, en nuestro sistema presidencial, la superación de los tercios políticos es importante. Creemos en el sistema de las coaliciones, y eso, aunque le pese a la Derecha, con o sin leyes de primarias, se mantendrá durante un buen tiempo. Por ende, quienes creen que este proyecto sólo le sirve a la Concertación están profundamente equivocados. Le sirve al país para ir superando el sistema de tercios. Nosotros estamos convencidos de que... Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor Felipe Letelier! Puede continuar el Diputado señor Juan Pablo Letelier. El señor LETELIER (don Juan Pablo).- Señor Presidente, quizás a los colegas del frente les guste festinar todos los debates. Algunos creemos que el sistema de primarias permite avanzar en el esquema actual para superar los tercios políticos y fortalecer las coaliciones. Estamos convencidos de que es más barato para el país el sistema de primarias que el de segunda vuelta, al cual a muchos les gustaría apostar. Quienes hablan del sistema de segunda vuelta, sin duda piensan retornar al esquema de tercios políticos que tanto daño le hizo al país, más aún cuando tenemos un sistema muy presidencialista y no uno parlamentario o semiparlamentario. Si tuviésemos un sistema semiparlamentario y leyes electorales que garantizaran una representación proporcional, la institución de la segunda vuelta tendría mayor validez. Quiero referirme a dos opiniones expuestas acá. La primera, respecto de los costos. Me parece de mal gusto, hasta demagógico, que algunos sectores de la Oposición den cifras equis o “y” para rechazar el proyecto. Los mismos que cuando se quiso abrir debate para reducir los gastos de las campañas parlamentarias se opusieron a establecer topes a dichos gastos, los que plantean la importancia de que el Estado invierta en forma adecuada, hacen grandes debates acerca de que los 900 millones de pesos que costaría una primaria implica un gasto excesivo. Como ha dicho el Diputado señor Jeame Barrueto, es necesario objetivar el debate. Si la Oposición vota contra el proyecto por su costo, que en términos reales equivale a nueve kilómetros de pavimento, uno se pregunta si no es una inversión adecuada para la institucionalidad democrática. Más aún, el Diputado señor Jeame Barrueto consulta, como lo hacemos muchos, si cambiarían su posición si no existiera esa objeción. Es obvio que no. Desgraciadamente, se ha trasladado a la Cámara una actitud bastante obstinada de la Oposición de no querer abrir un debate político más allá del corto plazo. Cuando se discutió el proyecto para eliminar el 11 de septiembre como feriado, le señalamos a la Oposición que estaban cerrados a esa posibilidad. Dijimos que una y otra vez se presentaría el proyecto, y los de la Oposición vociferaban diciendo que era imposible, y ahora aplauden la fórmula encontrada en el Senado. La Concertación presentó el proyecto de primarias porque permite perfeccionar la democracia. La Oposición dice que esto es horrible, dramático y terrible. Quiero verlos en un mes y medio más, después de la profundización de este debate, cuando vuelva el proyecto, una vez que haya madurado y en la medida en que se agudicen los conflictos entre la UDI y Renovación Nacional. Cuando el Diputado Espina acuse al Diputado Longueira de darse vuelta de carnero, veremos si van a tener la misma posición. Poca consistencia existe en las bancadas del frente. Vemos algo de politiquería y poca altura de miras para discutir cómo perfeccionar instituciones democráticas que el país necesita. Nosotros apoyaremos el proyecto. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Cerrado el debate. Se ha recibido en la Secretaría una petición para que el proyecto sea sometido a votación nominal, firmada por los Comités señora María Antonieta Saa y señores Guillermo Ceroni y Gabriel Ascencio. Con posterioridad, se ha recibido también una presentación suscrita por más de 40 señores diputados, que solicitan votación secreta del proyecto. Por lo tanto, corresponde pronunciarse sobre la primera presentación, que debe ser resuelta por la Sala. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 70 votos; por la negativa, 45 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobada la petición de votación nominal. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Longton, Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Orpis, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Dittborn, Errázuriz, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Monge, Ovalle (doña María Victoria), Palma (don Osvaldo), Paya, Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Van Rysselberghe, Vargas, Vega y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En segundo lugar, se ha presentado la petición de votación secreta. El criterio de la Mesa es el mismo que utilizamos cuando se votó la acusación constitucional en contra del hoy Senador vitalicio don Augusto Pinochet, como les consta a los Comités de ese tiempo. En reunión de Comités se consultó qué sucedía en el caso de que hubiese dos peticiones de votación. En ese tiempo eran exactamente las mismas: nominal y secreta. El señor Secretario indicó que el criterio era preferir la primera. Por ser ésta la de votación nominal y habiéndose aprobado por la Cámara, la votación se hará en esa forma. En votación general el proyecto, la que se efectuará en forma nominal. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 47 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Reunido el quórum requerido, se declara aprobado en general el proyecto. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Dittborn, Errázuriz, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Longueira, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Monge, Orpis, Ovalle, Palma (don Osvaldo), Paya, Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Van Rysselberghe, Vargas, Vega y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- De acuerdo con el informe de la Comisión de Gobierno Interior, existen 52 artículos de ley orgánica constitucional, los que requieren un quórum similar al logrado anteriormente para ser aprobados en la votación en particular. Tiene la palabra el Diputado señor García-Huidobro para plantear un asunto reglamentario. El señor GARCÍA-HUIDOBRO.- Señor Presidente, antes de la votación no se informó si había diputados con permiso constitucional, por lo que tengo entendido que se necesitan 69 votos para aprobar el proyecto. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Señor diputado, esa información no fue solicitada. En todo caso, hay un permiso constitucional vigente, el del Diputado señor Alessandri, del cual se dio cuenta y se aprobó al inicio de la sesión, quien, por lo mismo, no fue convocado a votar. En virtud de lo anterior, el quórum de 69 votos baja a 68. Para referirse a una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el Diputado señor Ceroni. El señor CERONI.- Señor Presidente, solicito que los restantes artículos se aprueben con la misma votación con que fue aprobado el proyecto en general. Varios señores DIPUTADOS.- ¡No! El señor CERONI.- En caso de que no se acepte esa petición, los Comités que solicitamos votación nominal queremos retirarla para la votación en particular, dada la cantidad de artículos que debemos aprobar o rechazar. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Señor diputado, en ese caso rige la votación secreta. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 3º. Durante la votación. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden a los Diputados señores Aníbal Pérez, Ceroni, Ascencio y Aldo Cornejo, y a la Diputada señora Saa! Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 43 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En consecuencia, queda aprobado el artículo 3º. Se deja constancia de haberse reunido el quórum constitucional. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Dittborn, Errázuriz, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longton, Longueira, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Monge, Orpis, Ovalle, Palma (don Osvaldo), Paya, Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Van Rysselberghe, Vargas, Vega y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 4º. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 31 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Espina, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), García-Huidobro, Guzmán (doña Pía), Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ceroni para plantear un asunto reglamentario. El señor CERONI.- Señor Presidente, el Comité del PPD solicita suspender la sesión para una reunión de Comités. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- La Mesa no está de acuerdo en suspender la sesión. En votación el artículo 7º. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Coloma, Correa, Dittborn, García (don René Manuel), García (don José), González (doña Rosa), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Pérez (doña Lily), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 8º. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 8º. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Coloma, Correa, Dittborn, Espina, García (don René Manuel), GarcíaHuidobro, Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 9º. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 21 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 9º Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez, Bartolucci, Bertolino, Coloma, Errázuriz, García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 11. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 19 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 11. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Coloma, Dittborn, Errázuriz, García (don René Manuel), GarcíaHuidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 12. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 18 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 12. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Coloma, Errázuriz, García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 13. El señor WALKER (don Ignacio).- Reglamento, señor Presidente. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Estamos en votación, señor diputado. La palabra debe pedirla antes de comenzar a votar. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 14 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 13. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Álvarez, Bertolino, Caminondo, Errázuriz, García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Longueira, Martínez (don Rosauro), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Ulloa y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Ignacio Walker para plantear un asunto reglamentario. El señor WALKER (don Ignacio).- Señor Presidente, solicito que recabe la unanimidad de la Sala, con el fin de continuar la votación con tablero electrónico. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- No hay acuerdo. De acuerdo con el ritmo de votación que llevamos, significa que la sesión de las 19 horas no se efectuará. En votación el artículo 14. Después veremos en reunión de Comités qué día se realizará, y se avisará a quienes corresponda. En votación el artículo 14. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 18 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 14. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Álvarez, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Errázuriz, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Ulloa y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 15. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 16 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Álvarez, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 21. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 18 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 22. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 20 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 22. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 23. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Palma (don Osvaldo), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 25. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 16 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 25. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Molina, Palma (don Osvaldo), Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 27. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 20 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Palma (don Osvaldo), Paya, Prokurica, Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 28. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 16 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 28. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Palma (don Osvaldo), Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 29. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 13 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 29. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez, Bertolino, Coloma, Cristi (doña María Angélica), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Leay, Martínez (don Rosauro), Palma (don Osvaldo), Prokurica, Ulloa y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Aguiló. El señor AGUILÓ.- Señor Presidente, aprovechando la buena disposición de los señores diputados de Oposición que se encuentran en la Sala, ¿podríamos ver la posibilidad de seguir haciendo estas votaciones nominales, pero en el tablero? Como es una votación nominal explícita, propongo que los artículos que quedan, los votemos de una sola vez. El señor PROKURICA.- Eso no es nominal. El señor AGUILÓ.- Es una forma nominal de hacer la votación, toda vez que queda registrada la decisión y voluntad de voto de cada uno de los parlamentarios. Señor Presidente, por su intermedio, solicitamos el asentimiento unánime. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Por un asunto reglamentario, tiene la palabra el Diputado señor Salas. El señor SALAS.- Señor Presidente, en nombre de la bancada democratacristiana queremos pedir al señor Secretario que certifique los diputados presentes en la votación, de ahora en adelante. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Señores diputados, se ha solicitado el acuerdo de la Sala para autorizar que la votación nominal se haga con tablero electrónico. ¿Habría acuerdo? No hay acuerdo. Entiendo que la petición de la bancada democratacristiana es que se le entregue copia del resultado de cada votación, cosa que hará la Secretaría. En votación el artículo 30. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 13 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Cristi (doña María Angélica), Fossa, García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Leay, Martínez (don Rosauro), Pérez (don Víctor), Prokurica, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 31. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 15 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 31. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Cristi (doña María Angélica), Fossa, García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Leay, Martínez (don Rosauro), Palma (don Osvaldo), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jiménez para plantear un asunto reglamentario. El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, como la totalidad de los diputados de la Concertación que han asistido al Congreso se encuentran presentes trabajando en la Sala, como se puede apreciar a lo largo de Chile a través del canal de la Cámara y sólo hay doce diputados de la Derecha, de Renovación Nacional y de la UDI, pido que se certifique la asistencia en la votación que acaba de concluir. Gracias. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Así se hará. En votación el artículo 32. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 24 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 32. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Monge, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Por una cuestión de Reglamento, tiene la palabra la Diputada señorita Antonella Sciaraffia. La señorita SCIARAFFIA (doña Antonella).- Señor Presidente, solicito que se certifique la asistencia de los señores diputados que han participado en la votación. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Así se procederá. En votación el artículo 34. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 32 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 34. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García (don José), GarcíaHuidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 38. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 33 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Espina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longton, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vega. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 40. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 30 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Galilea (don Pablo), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vega. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 50. Durante la votación: El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor Edgardo Riveros! Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 33 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 50. Aplausos. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas, Vega y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 52. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 36 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas, Vega y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 53. Durante la votación: Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor Velasco y a la Diputada señora Saa! Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden al Diputado señor Ulloa! Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 34 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 54. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 32 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 54. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longton, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 55. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 26 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 55. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas y Ulloa. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 56. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 23 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Prokurica, Recondo, Rojas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 57. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 2l votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 57. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Prokurica, Recondo, Rojas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Por una cuestión de Reglamento, tiene la palabra el Diputado señor Hernández. El señor HERNÁNDEZ.- Señor Presidente, ¿será posible suspender el llamado a votación llevamos 4 horasa través de los timbres? Me parece que el resto de la gente que trabaja en la Cámara no tiene por qué estar sufriendo un verdadero atentado. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- No hay acuerdo, señor diputado. El señor COLOMA.- Señor Presidente, quiero reiterar la petición formulada por el Diputado señor Hernández. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Es una cuestión de administración que decide la Mesa y que nos parece conveniente mantener, porque la Cámara está en votación, oportunidad en que siempre se tocan los timbres. En votación el artículo 58. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 24 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 58. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Fossa, García (don René Manuel), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Prokurica, Recondo, Vargas y Vilches. La señora SAA (doña María Antonieta).- Pido la palabra para plantear una cuestión reglamentaria. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra su Señoría. La señora SAA (doña María Antonieta).- Señor Presidente, pido que su Señoría recabe nuevamente el acuerdo de la Sala para votar en conjunto los artículos que quedan por medio del tablero electrónico. Ruego a los diputados de la Oposición que depongan su actitud. Hemos estado aquí cinco horas y no me parece que sea una actitud civilizada mantenernos hasta las 12 de la noche. Apelo a la madurez de los colegas de la Derecha, pues no podemos seguir en esto. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Recabo el asentimiento de la Sala en el sentido indicado por la señora diputada. No hay acuerdo. La señora POLLAROLO (doña Fanny).- Cuestión de Reglamento, señor Presidente. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra su Señoría. La señora POLLAROLO (doña Fanny).- Señor Presidente, como psiquiatra pido a los colegas de la Oposición un gesto de cordura. El señor PÉREZ (don Víctor).- Pido la palabra para plantear una cuestión reglamentaria. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra su Señoría. El señor PÉREZ (don Víctor).- Señor Presidente, pido que la Mesa nos informe quién pidió votación nominal. La señora SAA (doña María Antonieta).¡No venga con triquiñuelas! El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 59. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 20 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 59. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 60. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 19 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Coloma, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Leay, Longueira, Melero, Molina, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Van Rysselberghe, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 61. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 21 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa y Van Rysselberghe. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 62. Durante la votación: El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Llamo al orden al Diputado señor Leay. Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Llamo al orden al Diputado señor Jiménez. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 27 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 62. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Dittborn, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Van Rysselberghe y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 63. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 29 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Díaz, Dittborn, Fossa, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Ibáñez, Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Van Rysselberghe y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 64. Durante la votación: Hablan varios señores diputados a la vez. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- ¡Llamo al orden a los Diputados señores Ulloa y Silva! Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 25 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Fossa, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Leay por un asunto de Reglamento. El señor LEAY.- Señor Presidente, llevamos cinco horas con 40 minutos votando, por lo que solicito que recabe el asentimiento de la Sala para utilizar el sistema electrónico en las votaciones que restan, en beneficio del tiempo. Espero tener el respaldo de los colegas. Parece que algunos se niegan. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para acceder a la petición del Diputado señor Leay. No hay acuerdo. En votación nominal el artículo 65. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- La Mesa advierte a la Sala que en las siguientes votaciones se observará si en los diversos sectores algún diputado no ha votado. Después de eso, se declarará cerrada la votación. Hago la advertencia porque es el procedimiento que estamos siguiendo. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 24 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 65. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bartolucci, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Fossa, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Para referirse a un asunto reglamentario, tiene la palabra el Diputado señor Navarro. El señor NAVARRO.- Señor Presidente, junto con la observación de su Señoría, por su intermedio pido que los señores diputados voten verbalmente y no a través de señas, pues eso no consigna en forma clara su voluntad. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 66. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 66. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bartolucci, Caminondo, Coloma, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa y Vargas. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 67. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 21 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 67. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Álvarez-Salamanca, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Coloma, Correa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 69. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 69. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 70. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 18 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 70. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Caminondo, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), García (don René Manuel), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Aníbal Pérez, por una cuestión de Reglamento. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Señor Presidente, quiero plantear el hecho de que los integrantes de la Mesa se han alternado en la dirección de la sesión en varias oportunidades; pero el señor Secretario lleva seis horas y media tomando las votaciones y proclamando sus resultados. Por eso, en un acto de humanidad, pido a los señores diputados de la Derecha que permitan hacer una sola votación con el resto de los artículos. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para realizar una sola votación con el resto de los artículos. No hay acuerdo. En votación el artículo 71. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 20 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 71. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Caminondo, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 72. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. Hubo una abstención. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 72. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Vargas y Vilches. Se abstuvo el Diputado señor Ulloa. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 73. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 22 votos. Hubo 1 abstención. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, González (doña Rosa), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Ulloa, Vargas y Vilches. Se abstuvo el Diputado señor García (don René Manuel). El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jiménez para plantear una cuestión reglamentaria. El señor JIMÉNEZ.- Señor Presidente, pido una vez más a nuestros colegas de Renovación Nacional y de la UDI que tengan un pequeño gesto de racionalidad para votar todo de una sola vez, con el objeto de que el señor Secretario pueda descansar. Por lo tanto, pido a su Señoría que solicite la unanimidad de la Sala para tal efecto. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Solicito el acuerdo de la Sala para practicar una sola votación con los artículos que restan. No hay acuerdo. En votación nominal el artículo 74. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 30 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 74. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 75. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 28 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 75. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 76. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 28 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 77. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 29 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación el artículo 78. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 27 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 78. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 82. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 29 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 82. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Monge, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- En votación nominal el artículo 83. Advierto a los señores diputados que falta votar los artículos que no son de quórum calificado. Efectuada la votación en forma nominal, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 29 votos. No hubo abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Aprobado el artículo 83. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arratia, Ascencio, Ávila, Bustos (don Juan), Ceroni, Cornejo (don Aldo), Cornejo (don Patricio), Elgueta, Encina, Girardi, Gutiérrez, Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Jeame Barrueto, Jiménez, Jocelyn-Holt, Krauss, Leal, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Lorenzini, Luksic, Martínez (don Gutenberg), Mesías, Montes, Mora, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Naranjo, Navarro, Núñez, Ojeda, Olivares, Ortiz, Palma (don Andrés), Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rincón, Riveros, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Salas, Sánchez, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soria, Soto (doña Laura), Tuma, Urrutia, Valenzuela, Velasco, Venegas, Villouta, Walker (don Ignacio) y Walker (don Patricio). Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Alvarado, Álvarez-Salamanca, Bertolino, Caminondo, Coloma, Correa, Cristi (doña María Angélica), Dittborn, Fossa, Galilea (don José Antonio), García (don René Manuel), González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Kuschel, Leay, Longueira, Martínez (don Rosauro), Melero, Molina, Orpis, Palma (don Osvaldo), Pérez (doña Lily), Pérez (don Víctor), Prokurica, Recondo, Rojas, Ulloa, Vargas y Vilches. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Corresponde declarar aprobado el resto de los artículos del proyecto por no haber sido objeto de indicaciones. Aprobados. Despachado el proyecto. Aplausos. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Ministro Secretario General de la Presidencia, señor John Biehl. El señor BIEHL (Ministro Secretario General de la Presidencia).- Señor Presidente, señores diputados, quiero agradecer sinceramente el esfuerzo prolongado y tenaz de esta noche. Espero que la continuación del diálogo sobre este tema tan importante para Chile, el sistema electoral y su transparencia, sea un poco más flexible en las futuras etapas, que podamos entendernos y que termine por ser un gran proyecto de acuerdo nacional. En nombre del Gobierno, muchas gracias a todos. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Andrés Palma, por una cuestión de Reglamento. El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente, en nombre de los diputados democratacristianos, de los de la Concertación democrática, y creo que de todos los diputados de la Cámara, queremos agradecer y felicitar al señor Secretario de la Corporación, don Carlos Loyola, por su desempeño en esta sesión, como asimismo a todos los funcionarios de la Corporación. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Entiendo que es una expresión unánime de la Corporación. Solicito el acuerdo de la Sala para suprimir el tratamiento de los proyectos de acuerdo e Incidentes. ¿Habría acuerdo? No hay acuerdo. VII. PROYECTOS DE ACUERDO FOCALIZACIÓN DE SUBSIDIO DIRECTO EN FAMILIAS RURALES POBRES. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- El señor Prosecretario dará lectura al primer proyecto de acuerdo. El señor ZÚÑIGA (Prosecretario).- Proyecto de acuerdo Nº 109, de los Diputados señores Monge, Hernández, Naranjo, Molina, Jaramillo, García Ruminot, García-Huidobro y Pérez, don Víctor. “Considerando: 1.La difícil situación económica en que se encuentran importantes sectores de la población rural de nuestro país, de acuerdo a todos los estudios realizados en esta materia. 2.Que todos los informes elaborados, incluso por el propio Gobierno, confirman el estancamiento económico que sufren amplios sectores rurales, a pesar de los avances registrados en el acceso a los servicios básicos en dichas zonas. 3.Que las posibilidades de mejorar las condiciones de vida de los habitantes rurales pasan necesariamente dentro de otros factores, por mejorar la calidad y el acceso a la Educación Básica y Media y ojalá Técnico-Profesional de amplios segmentos de la población que hoy se encuentran excluidos de ella. Hoy el promedio de escolaridad en las zonas rurales asciende a tan sólo 6.2 años de Educación Básica por habitante. 4.Que la apuesta a mediano plazo para promover el desarrollo productivo de esas zonas debe considerar no sólo las acciones de fomento agrícola productivo, sino también esfuerzos que permitan que los habitantes rurales se habiliten en mejorar la obtención de ingresos extraprediales, cuestión íntimamente ligada al grado de escolaridad, según constatan diversos estudios en la materia. 5.Que existen razones para suponer que la menor escolaridad de los sectores rurales no está solamente referida a una cuestión de acceso a la educación, sino que muchos campesinos, llegando sus hijos a la edad para acceder a la Enseñanza Media, valorizan más el beneficio actual que reporta el trabajo agrícola de sus hijos, que los ingresos futuros que percibirán adicionalmente ellos, por estudiar y permanecer en la Enseñanza Media o Técnica. 6.Que la agricultura comercial y con mayor razón la campesina, se verán enfrentadas a escenarios de creciente competencia, que afectan aún más las condiciones económicas en las zonas rurales que no consigan alcanzar un adecuado dinamismo. 7.Que el universo de estudiantes de zonas rurales provenientes de familias pobres en riesgo de abandonar sus estudios asciende aproximadamente a 60.000 jóvenes con edades que fluctúan entre los 14 y 17 años. Proyecto de acuerdo: Considerando los antecedentes antes expuestos, la honorable Cámara de Diputados solicita al Presidente de la República convoque a los Ministerios de Agricultura, Educación y a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y al Consejo Nacional para la Superación de la Pobreza, para que estudien los antecedentes que se acompañan junto a este proyecto y evaluar la conveniencia y factibilidad de establecer un nuevo programa de subsidio monetario directo, focalizado en las familias rurales pobres, distribuidos a través de las Municipalidades con incentivos progresivos tendientes a aumentar el grado de escolaridad en la Enseñanza Media y Técnico-Profesional, en estos segmentos de jóvenes campesinos e indígenas que reemplace a otros subsidios análogos en actual aplicación. Nota: Los antecedentes que se anexan al proyecto de acuerdo, contienen una fundamentación analítica del mismo y una propuesta sobre cómo focalizar localmente estos recursos existentes. Estos elementos se ponen también a disposición del Ejecutivo”. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Para hablar a favor del proyecto de acuerdo, tiene la palabra el Diputado señor Luis Monge. El señor MONGE.- Señor Presidente, este proyecto se fundamenta en un estudio realizado por todos los parlamentarios que representamos a zonas rurales, quienes estamos preocupados porque, a pesar de los esfuerzos que se hacen por parte de la autoridad, los índices de pobreza rural se mantienen o no se revierten adecuadamente. El propósito de esta iniciativa es oficiar al Gobierno a fin de que estudie un sistema que permita superar los umbrales de la educación básica, que en las zonas rurales sólo alcanzan a 6,2 años, en lugar de los 9,6 años existentes en las zonas urbanas. En atención a lo avanzado de la hora de esta sesión, pido que se proceda rápidamente a su votación. He dicho. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Ofrezco la palabra para impugnar el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 16 votos; por la negativa, 16 votos. Hubo 3 abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- No hay quórum. Se repetirá la votación. Repetida la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 13 votos; por la negativa, 19 votos. Hubo 4 abstenciones. El señor MARTÍNEZ, don Gutenberg (Presidente).- Por no haberse reunido el quórum, se llamará a los señores diputados por cinco minutos. Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se repetirá la votación. Repetida la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 4 votos; por la negativa, 10 votos. Hubo 3 abstenciones. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Por no haberse reunido el quórum, queda pendiente el proyecto de acuerdo. VIII. INCIDENTES RETIRO EN OFICINAS FISCALES DE ELEMENTOS CONTRARIOS AL ESPÍRITU DE UNIDAD NACIONAL. Oficios El señor ORTIZ (Presidente accidental).- El primer turno corresponde al Comité Mixto. El señor VALENZUELA.- Señor Presidente, por comunicación del presidente del Comité Mixto entregada a la Mesa, se me ha concedido el derecho de ocupar ese tiempo. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Efectivamente, ella está en poder de la Mesa. Tiene la palabra su Señoría por cuatro minutos y medio. El señor VALENZUELA.- Señor Presidente, el 18 de agosto recién pasado, el Senado de la República, junto con eliminar el 11 de septiembre como día feriado a contar desde el próximo año, instituyó el primer lunes de septiembre de cada año como el Día de la Unidad Nacional. Pero este objetivo no se logra sólo con una modificación legal, sino que, además, requiere de una cuota de actitud humana, de cooperación real, para hacer que chilenos y chilenas alcancen dicha unidad nacional, llamada por otros reconciliación nacional. Al Gobierno, a las autoridades públicas, les asiste el deber de crear las condiciones para originar realmente este espíritu de unidad nacional. Sin embargo, hay oficinas públicas que no han acogido este llamado en tramitación legal y aún mantienen en exposición pública motivos que estimulan odios y que dividen a la gente. Efectivamente, a las 12.30 del martes pasado 25 de agosto, por motivos que no es del caso mencionar, me reuní con dos tenientes coroneles de Carabineros en la oficina del Prefecto de Carabineros de Antofagasta, Coronel don Espartaco Salas, y pude comprobar que en una pared por sobre una hermosa fotografía del Morro de Arica, que respaldaba el juramento a la bandera seguramente de un oficial, existe otra foto de tamaño mayúsculo, más grande que las fotografías oficiales del Presidente de la República y del Director General de Carabineros. Esta foto grande, que grafica el recuerdo del bombardeo del Palacio de La Moneda ocurrido aquel desgraciado 11 de septiembre de 1973 y que se encuentra en la principal oficina de Carabineros de Antofagasta, no sólo apunta hacia la desunión nacional a todo el personal de Carabineros de Antofagasta, lo que ya es grave, sino que también a todas las personas que, por diferentes motivos, visitan la oficina de la Prefectura de Carabineros de Antofagasta. Estimo que al Coronel don Espartaco Salas le asiste el derecho de mantener esa fotografía en cualquier recinto personal o privado, pero, en ningún caso, en una oficina pública, por ser un bien fiscal de todos los chilenos. En consecuencia, y dado que el recuerdo del bombardeo a La Moneda en nada contribuye a la unidad nacional, solicito que se envíe oficio en mi nombre, en el de mi bancada y en el de las que deseen adherir, al Ministro del Interior, a fin de que se impartan instrucciones a todos los servicios públicos para retirar de las oficinas fiscales todo medio audiovisual que atente contra la unidad nacional, como el caso que he relatado. En especial, solicito que se remita oficio con copia de mi intervención al Ministro de Defensa y al Director General de Carabineros para que se disponga, de inmediato, el retiro de la enorme fotografía instalada en una pared de la Prefectura de Carabineros de Antofagasta, que recuerda el también enorme bombardeo de la casa de Gobierno y de la casa de los Presidentes de Chile. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviarán oficios al Ministro del Interior y al de Defensa Nacional, planteándole a este último que remita copia al Director General de Carabineros. Para mejor comprensión del tema, en ambos casos se adjuntará el texto de su intervención, con la adhesión del Diputado señor Alejandro Navarro. ADOPCIÓN DE MEDIDAS EN FAVOR DE INSANOS PROCESADOS Y SOBRESEÍDOS. Oficios. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- En el tiempo del Comité del Partido Demócrata Cristiano, tiene la palabra el Diputado señor Sergio Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, el viernes 28 del presente, junto con los Diputados Carlos Olivares y Patricio Cornejo, visitamos el Hospital Psiquiátrico “Doctor José Horwitz Barak” y el Centro de Cumplimiento Penitenciario, ex Penitenciaría de Santiago, con el objeto de conocerlo en terreno, de informarnos y colaborar en la solución del problema de los insanos procesados y sobreseídos. Una sentencia de los tribunales de justicia dispuso el sobreseimiento de doce procesados dementes y su reclusión en un establecimiento de atención psiquiátrica. En el Centro mencionado hay 45 internos; de éstos, doce deben ser enviados al Hospital Psiquiátrico de Santiago. En este establecimiento de salud mental hay una unidad judicial separada del hospital, a cargo de Gendarmería, y con asistencia médica psiquiátrica. Allí hay 40 pacientes y los cupos se encuentran completos, lo que ocasiona un grave problema a dicha unidad. Por una parte, la obligación del cumplimiento de una sentencia judicial que impone la reclusión en un sanatorio, y, por otra, la imposibilidad de dar cabida en la unidad judicial a los doce internos insanos. Cumplir significa dejar a éstos en el mismo hospital, fuera de la unidad judicial, lo que, sin duda, implica un peligro para los otros pacientes y el personal que ahí trabaja, dadas las características y peligrosidad de estas personas. Grave problema: por un lado, la situación incierta de los insanos y, por otro, el riesgo para aquellos con los que se relacionarán. Es un tema preocupante y a través del tiempo su tratamiento ha sido precario y superficial. Es evidente que no ha habido mayor atención hacia este sector de nuestra sociedad. El demente es un ser humano y debe ser tratado como tal. La falta de una infraestructura adecuada para su atención demuestra la despreocupación histórica del Estado para afrontar este problema. Es un tema que no ha sido enfrentado con seriedad. Hace un tiempo se formó una comisión interministerial, constituida por los Ministerios de Salud y de Justicia, con el objeto de elaborar una política en materia de enfermos mentales y de psiquiatría en general. No tenemos conocimiento de su funcionamiento ni si se ha emitido o no algún informe. En todo caso, se requiere de un debate general para buscar las soluciones y sensibilizar al país y a las instituciones sobre el tema. Los dementes son personas como todos y su falta de capacidad mental los transforma en seres que, al no poder valerse por sí mismos, caen en el abandono y la marginalidad, para terminar, a veces, en el desprecio. Para muchos, éste es un tema tabú y para no pocos un injustificado temor, prejuicios y distancia. Se habla de que la actual política de salud mental y de atención psiquiátrica no ha sido suficiente para crear una red social y de salud que permita una atención oportuna, con derivación adecuada y una integración comunitaria y laboral de los pacientes. A pesar de los grandes esfuerzos, se mantiene el carácter tradicional de asilo de los lugares en que se encuentran. Hay 50 años de atraso para integrar la salud psiquiátrica a la salud en general y, con mayor razón, un visible atraso en lo que se refiere a la psiquiatría forense. En razón de estas consideraciones y por la inquietud y preocupación manifestada por los Diputados, y como una manera de contribuir a la solución y ayudar a encontrar una salida al problema creado, solicito que se oficie al Ministerio de Salud, con el objeto de que informe sobre las soluciones aplicadas a la situación originada y que, en lo posible, se proceda a construir una ampliación en la unidad de gendarmería del Hospital Psiquiátrico, hasta que se decida la construcción de una edificación definitiva, que responda a las modernas exigencias en materia de tratamiento psiquiátrico. Además, que se informe sobre el trabajo que la comisión interministerial ha realizado, si ha habido informe y conclusiones, y si hay una discusión en torno a una política de Estado respecto de esta materia. Finalmente, solicito que se oficie al Ministerio de Justicia para que informe sobre el número de insanos sujetos a prisión en las distintas cárceles del país; el número de insanos procesados y sobreseídos, y si existen algunos de ellos sin proceso o sin condena en los recintos penitenciarios. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría, con el texto de su intervención y la adhesión de los Diputados señores Fossa, Vilches, Navarro, Mulet y Ortiz. ACCESOS VIALES DE LOCALIDADES DE SAN FRANCISCO DE MOSTAZAL. Oficio. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Ricardo Rincón. El señor RINCÓN.- Señor Presidente, en la localidad de La Punta, comuna de San Francisco de Mostazal, en las últimas tres semanas se ha generado una inquietud, producto del acceso de la gente de ese sector a la carretera 5 sur, cuyo proyecto de licitación, como todos sabemos, se encuentra en marcha. La comunidad ha planteado públicamente, en forma organizada y formal sus inquietudes frente a lo que implica un retroceso para contactarse con la principal vía estructurante de la Sexta Región. Con ello han logrado que las autoridades de Vialidad, del Ministerio de Obras Públicas, concurran hasta allá. Se realizó una gran reunión en la escuela de La Punta, en la cual se arribó a un acuerdo que recoge la inquietud de la comunidad en un proyecto tan importante como el proceso de licitación de la ruta 5 Sur, para que dicha localidad siga progresando y avanzando, porque no sería lógico que quedara menos contactada con esta importante vía estructurante de nuestro país. Sin embargo, creemos fundamental que los acuerdos adoptados, a los cuales concurrieron los concejales, el alcalde de San Francisco de Mostazal y que Vialidad recogió, se formalicen por escrito ante la comunidad. En consecuencia, solicito se oficie a la Dirección Nacional de Vialidad para que los acuerdos alcanzados la semana recién pasada en la reunión efectuada en la localidad de La Punta, comuna de San Francisco de Mostazal, sean entregados oficialmente a esta Corporación por solicitud del diputado que habla. Por otra parte, en la localidad de Picarquín, cercana a La Punta, existen distintos problemas de acceso al ex fundo Picarquín, sede del Jamboree mundial a fines de este año y comienzos del próximo. La inquietud de la gente que habita ese sector radica en que existen obras mal construidas, mal ejecutadas y no debidamente fiscalizadas por el inspector de obras. Solicito que se nos informe si se han acogido entiendo que nolas solicitudes de los lugareños, quienes conocen cómo escurren las aguas y cuál es la situación que se produce en la temporada invernal, a fin de que los distintos atraviesos y las obras de arte que se ejecutarán recojan el planteamiento de la gente, lo que permitirá que lo construido no tenga que destruirse con posterioridad para reparar lo que no se hizo oportunamente, generando un costo fiscal excesivo. Por consiguiente, solicito se oficie a la Dirección de Vialidad con el objeto de que nos informe de los distintos atraviesos que existen en la localidad de Picarquín, comuna de San Francisco de Mostazal, para el acceso al ex fundo Picarquín, futura sede del próximo Jamboree mundial. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviará el oficio al Ministro de Obras Públicas, de quien depende el Director de Vialidad, dando a conocer sus dos inquietudes, con copia de su intervención. ADOPCIÓN DE MEDIDAS PARA DISMINUIR LA CESANTÍA EN LA REGIÓN DE ATACAMA. Oficios. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Mulet. El señor MULET.- Señor Presidente, después de esta maratónica sesión de más de doce horas de trabajo, quiero referirme a un problema que afecta a la Tercera Región, de Atacama, uno de cuyos distritos represento. Hemos tomado conocimiento de que la tasa de desempleo de Atacama tiene el triste récord de ser la más alta de Chile, junto con las Regiones Quinta y Octava, con un 7,7 por ciento de desocupación. La comuna de Copiapó tiene un 6,9 por ciento de cesantía, y la ciudad de Vallenar, un 11,8 por ciento. Como es de público conocimiento, las comunas de Caldera, Freirina y Huasco tienen un índice de desocupación superior al promedio regional. Quiero referirme a este tema, por cuanto desde un tiempo a la fecha ha aumentado peligrosamente el índice de desocupación en la Región de Atacama, y me preocupa que algunas autoridades de nuestro gobierno, en particular del gobierno regional, no hayan adoptado medidas eficaces para paliar esta situación que, de alguna manera, se veía venir por la crisis o las turbulencias asiáticas que enfrenta nuestro país, y sobre todo nuestra región, que depende principalmente de la pequeña y mediana minería, la que ha sufrido un gran impacto. Por lo tanto, solicito, en primer lugar, que se oficie al Ministro del Interior con el propósito de que los respectivos ministros instruyan al Intendente de la Región de Atacama, a fin de agilizar la puesta en marcha de todos los contratos de obras públicas financiados con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional, para así absorber mano de obra. En segundo lugar, solicito se oficie al Ministro de Obras Públicas con el objeto de que se instruya a la Dirección de Vialidad acerca de la necesidad de agilizar todos los contratos por ejecutarse durante el presente y próximo año, como los ya decididos o en proceso de licitación en materia de vialidad. Asimismo, que esa Secretaría de Estado estudie la división de algunos contratos financiados con recursos sectoriales, de manera que en su licitación y ejecución puedan participar empresas regionales que pertenezcan a las categorías pertinentes, y no que sean adjudicados sólo a empresas nacionales, en la medida en que no se dividan sus montos, ya que muchas veces ellas no absorben mano de obra regional. En tercer lugar, solicito que se oficie al Ministro del Interior con el objeto de que instruya al intendente regional y por esa vía a las municipalidades de la Región de Atacama para que en todos los procesos de licitación que se realicen, tanto por el gobierno regional como por las municipalidades, sea con recursos del FNDR o municipales, se prefiera a empresas de la región, aun cuando no resulten primeras en los procesos de licitación, en la medida en que las diferencias con el resto de las empresas no sean significativas en materia de recursos, ya que, a mi juicio, nuestra región y municipios se ahorrarían importantes recursos al preferir a empresas regionales sobre las nacionales, que no están asentadas en la zona y que, en definitiva, al no contratar personas de la región, implican un mayor gasto para los municipios o para el gobierno regional en materia social. En cuarto lugar, solicito se oficie al Ministro de Obras Públicas a fin de que estudie la posibilidad de incorporar en los procesos de licitación relacionados con contratos de obras públicas de la región, cláusulas que obliguen a las empresas adjudicatarias a contratar un mínimo de hombres-mes provenientes de las comunas más cercanas al lugar donde se ejecute la obra. Por último, pido que se oficie al Ministro de Hacienda a fin de que sean priorizados y se aprueben varios proyectos de absorción de mano de obra presentados por las distintas municipalidades, especialmente de Huasco, Caldera, Vallenar, Tierra Amarilla, financiados por ese ministerio, dada la alta cesantía que existe en la región de Atacama. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Señor diputado, se despacharán tres oficios en su nombre: el primero, al Ministro del Interior, sobre dos temas relacionados con la intendencia y las municipalidades; el segundo, al Ministro de Obras Públicas, respecto de tres situaciones que preocupan a su Señoría, entre las cuales se despachará una copia al Director de Vialidad y, el tercero, al Ministro de Hacienda, sobre la posibilidad de financiar proyectos concretos en diferentes municipios de su distrito. Se adjuntará copia de su intervención, con la adhesión de los Diputados señores Navarro, Fossa, Vilches y Ortiz. ANTECEDENTES SOBRE ACTUACIONES DE EMPRESA ZOFRI S.A. Oficio. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- En el tiempo del Comité de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Vilches. El señor VILCHES.- Señor Presidente, mi intervención tiene por objeto dejar en evidencia que la Sociedad Administradora de la Zona Franca de Iquique, Zofri Sociedad Anónima, empresa de carácter estatal, con un 52 por ciento de propiedad del Estado y un 48 por ciento de los privados, y monopólica, está haciendo uso de sus influencias al interior del Gobierno, tanto central como regional, para conseguir incrementar sustancialmente el valor patrimonial de la empresa, lo que estaría configurando eventualmente el delito de tráfico de influencias y, posiblemente, también el de corrupción. Como es de conocimiento público, el Gobierno estudia una serie de medidas con el propósito de reactivar la deprimida situación económica de la ciudad de Arica. Zofri Sociedad Anónima, aprovechándose de esta coyuntura, ha propuesto a través del Sistema Administrador de Empresa, SAE, medidas que supuestamente “favorecerían a Arica”, cuando, por el contrario, beneficiarían principalmente a la propia empresa y, en particular, a sus accionistas. Lo anterior se desprende claramente de algunos hechos, como los que paso a detallar: Recientemente, se realizó el cambio de Intendente de la Primera Región. Fue nombrado en este cargo el señor Patricio de Gregorio, ex gerente de Zofri Sociedad Anónima en el parque Chacalluta, de Arica. Resulta curioso que este señor, funcionario de Zofri Sociedad Anónima, que tenía una remuneración sobre los tres y medio millones de pesos, asuma un cargo público cuya remuneración no supera el millón y medio de pesos, y que además sea accionista de dicha empresa con 140 mil acciones. Éticamente, él, como primera autoridad, debe mantener el funcionamiento imparcial de la Primera Región. El 40 por ciento de las utilidades obtenidas por Zofri S.A. provienen del negocio inmobiliario, licitación y arrendamiento de terrenos, y como éstos están agotados en Iquique, el proyecto del Sistema Administrativo de Empresas, SAE, propone incorporar terrenos ociosos en Arica y en algunos terrenos de Iquique, fuera de zona franca. Se pretende, a través de una generosa medida administrativa del Gobierno, dejar estos terrenos con mayor valor económico para pasar a tener carácter de zona franca, revalorizando las acciones de los privados en aproximadamente cien millones de dólares, solamente por concepto de derecho de llave. Por otra parte, la empresa, cuyo objeto es sólo ser administrador del sistema, pretende competir deslealmente con empresarios instalados en el sistema al establecer un centro de exportaciones en Arica, ya que contará con la ventaja de conocer la Zofri S.A., lo que le permitirá tener toda la información comercial relevante derivada del cumplimiento de su rol, como proveedores, fletes, precios, rotación, clientes, etcétera. Lo anterior hace objetable ética, comercial y legalmente que la sociedad administradora incursione en la administración de un centro de exportación. Más preocupante resulta que a Zofri S.A. a pesar de que está afecta a los controles de la Contraloría General de la República, debido a su carácter de una empresa estatal se le proponga una privatización amarrada, mediante el mecanismo de traspasar el 2 por ciento de sus acciones a las universidades estatales de la región, pero dejándolas a cargo del Sistema de Administración de Empresas, con el propósito de que el Gobierno siga decidiendo sobre el nombramiento de la mayoría de los directores de la Zofri S.A. Parece éticamente reprochable la forma en que se trata de alcanzar un estatus jurídico diferente al actual; es decir, dejar de ser una empresa estatal, pretendiendo usar instituciones que puedan ser manejadas al arbitrio del Sistema de Administración de Empresas, SAE, para alcanzar sus objetivos, porque Zofri S.A. no está autorizada para realizar otros negocios. Al pasar a ser una empresa no estatal, operaría como si fuese privada. Por esta vía, el Gobierno pretende a través de Zofri S.A.- seguir vinculado a la gestión de los puertos y sanitarias, que están en proceso de privatización, negocios que son claramente del ámbito privado, y de otros, como la energía, inmobiliarios, transportes, etcétera. Por otra parte, el presidente de Zofri S.A., señor Augusto Aninat, quien ha sido mencionado en más de una oportunidad en esta Sala por otras cuestiones poco claras en la administración de la empresa, aparece hoy conformando un consorcio extranjero para impulsar la zona franca de Córdoba, en Argentina, donde Zofri figura con el 21 por ciento de participación en el capital. ¿Quién autorizó esta negociación, en circunstancias de que existían denuncias por el ofrecimiento del know how o del funcionamiento de Zofri? Por este motivo figura en el acta de la reunión del comité promotor del proyecto de la zona franca de Córdoba, que las empresas asociadas a este proyecto, denominadas Samap, De Giácomo y Delta, deberán cancelar los gastos correspondientes a los trabajos realizados en la preparación del proyecto a Zofri S.A. y al operador, dineros que se distribuirán de acuerdo con la participación señalada en el primer punto, en relación con el siguiente detalle: Samap, 255 mil dólares; De Giácomo, 37.500 dólares, y Delta, 37.500 dólares, lo que suma 330 mil dólares. Además se establece que el pago deberá realizarse al contado, motivo por el cual deseamos saber si los valores mencionados ingresaron como corresponde a Zofri S.A. A mayor abundamiento, ha trascendido que dentro de las medidas que el SAE pide al Gobierno para su protegida Zofri S.A., están algunas que le aseguran la “justicia” y la rentabilidad. Demanda al Gobierno que le asegure con más libertad legal que hasta ahora, para fijar libremente las tarifas. Además, en la eventualidad de conflictos, solicita que éstos sean resueltos por arbitraje, de tal manera que se evite al Poder Judicial; pero para que este arbitraje sea seguro para Zofri S.A., pide al Gobierno una ayudita adicional: que los árbitros los nombre el propio Ministro de Hacienda, de una terna propuesta por la misma Zofri S.A. Por lo anterior, en nombre de mi bancada, Renovación Nacional, solicito se envíe un oficio al señor Presidente de la República con las siguientes consultas. 1ºRazones objetivas del nombramiento del nuevo señor intendente. 2ºSi el Gobierno estaba en antecedentes de que don Patricio de Gregorio es accionista de Zofri S.A. y que fue funcionario de esa empresa. 3ºSi tiene conocimiento del proyecto del Sistema Administrador de Empresas, que beneficia a los accionistas de Zofri S.A. 4ºEn virtud de qué facultad del presidente del directorio de Zofri S.A. ha realizado negociaciones con consorcios de zonas francas argentinas. 5ºSi los 330 mil dólares pagados por empresas argentinas ingresaron a las arcas de Zofri S.A. Por último, solicito enviar este oficio, preparado con la asesoría del ex Diputado don Ramón Pérez, al señor Presidente de la República, junto con mi intervención. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviará el oficio en la forma solicitada. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. El turno siguiente corresponde al Comité de la Unión Demócrata Independiente. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. PROGRAMAS DE CAPACITACIÓN Y EMPLEO EN FAVOR DE CESANTES DE LA OCTAVA REGIÓN. Oficios. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- El turno siguiente corresponde al Comité del Partido por la Democracia. El jefe de la bancada cedió su tiempo al Diputado señor Alejandro Navarro. Tiene la palabra su Señoría. El señor NAVARRO.- Señor Presidente, a pesar de la hora y aunque la sesión ha sido larga y un tanto tediosa, quiero aprovechar la oportunidad para darle más contenido al quehacer político con la solicitud de algunos oficios, que son de mucha urgencia, ya que responden a las necesidades y preocupaciones de la gente de mi distrito. Santiago y el país conocieron hace pocos días la situación de los mineros de la Corporación de Sobrevivientes de la Cuenca del Carbón, encabezada por Pascual Vega y Sergio Álvarez, quienes debieron volver a la capital a fin de solicitar al Gobierno nuevos puestos de trabajo. En justicia, hay que decir que el protocolo suscrito por el Gobierno hace un año fue cumplido a cabalidad, dado que los puestos de trabajo fueron provistos por el Ministerio de Obras Públicas; es decir, el Ejecutivo cumplió con los mineros del carbón. Sin embargo, a la luz del término del contrato, el protocolo resultó insuficiente, toda vez que la capacitación dada la reconversión laboral en la zona del carbón ha tenido severas deficiencias. Por eso, estimo necesario destacar la responsabilidad con que se comportaron los mineros y también la acción eficaz y oportuna del Gobierno para determinar que los 226 mineros de la Corporación de Sobrevivientes de la Cuenca del Carbón encontraran empleos en programas del Ministerio de Obras Públicas, de la Corfo y del Ministerio de Vivienda en un plazo de 30 a 45 días. Para ellos fue un gran sacrificio, pues durmieron cuatro noches a la intemperie, en la calle Moneda, en una situación que nunca más debe volver a suceder. La dignidad de los trabajadores de Chile y de los ex mineros del carbón no debe permitir que este hecho se repita nuevamente. Por ello, solicito enviar un oficio al Ministro del Trabajo, para que, a través del Sence, determine la puesta en marcha de una evaluación de los programas de capacitación para estos mineros. Asimismo, que informe sobre los avances de los programas planteados por quien habla con Asexma Biobío para establecer un nexo entre las acciones del Estado y el sector privado, es decir, la pequeña y mediana empresa de la Octava Región. Ésa es la única posibilidad de inserción real de los ex mineros y de que el Estado no deba estar recurriendo a programas estatales dentro de diez o doce meses para crear puestos de trabajo, los que, además, no son bien remunerados. Hay que decirlo. El saldo líquido a pagar será de 105 mil pesos, lo que es insuficiente, pues el minero necesita un ingreso superior. A mi juicio, la única posibilidad del Gobierno para salir al paso de esta situación cíclica, que tiende a ser crónica, es establecer una coordinación entre Estado y sector privado a fin de que este último, dentro de los próximos seis a doce meses, pueda absorber a parte importante de estos mineros, pero debemos ser capaces de brindarles la capacitación que esté a cargo de la propia empresa. El sector privado de la Octava Región ha dicho que requiere incentivos de subsidios y que sea consultado en cuanto a la adopción de soluciones, pues hasta ahora ha recibido la oferta de mano de obra calificada o capacitada sin que haya sido escuchado e integrado. Al respecto, solicito oficiar al Ministro del Trabajo y Previsión Social y al Sence, a fin de que se determine qué tipos de programas se elaboran o evalúan para evitar la situación que se presenta con los ex mineros del carbón de Coronel, en especial de la ex mina Schwager, que era una empresa privada, de cuyos obreros tuvo que hacerse cargo el Estado, para lo cual se requiere de la intervención estatal, en coordinación con el sector privado. Además, pido que se oficie a dichas instituciones, a fin de que informen sobre los motivos o razones de los retrasos en la aplicación de los programas de capacitación ya evaluados por el gobierno de la Octava Región y cuyo proceso de coordinación está a cargo de la gobernadora señorita María Angélica Fuentes, que benefician a una parte de los 480 ex trabajadores de Lozasur, en la comuna de Penco, quienes, debido a la paralización de la sección vajillería de Loza Penco, quedaron cesantes, al igual que los 270 ex trabajadores de Linos Tomé, de la comuna del mismo nombre, al cierre de dicha fábrica. También pido que se me informe cuándo se pondrán en ejecución dichos programas de capacitación, cuál es su inversión y la metodología de capacitación, con el fin de tener la certeza de que no se repetirán los mismos errores que se cometieron en la capacitación de los ex mineros del carbón; además, quiero tener la certeza de si hay o no combinación con el sector privado, ya que ello constituye la clave del éxito. Cabe recordar que uno de los dueños y ejecutivo de Paños Bellavista Tomé, de la comuna del mismo nombre, el señor Hernán Ascui, es el actual presidente de la Sofofa. Hoy existen condiciones para coordinar estos planes con el sector privado, por lo que sería un grave error no aprovecharlas. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría. PROCESOS DE LICITACIÓN Y ADJUDICACIÓN DE OBRAS DEL PROGRAMA DE MEJORAMIENTO DE BARRIOS DE TOMÉ. Oficio. El señor NAVARRO.- En segundo lugar, pido que se oficie a la Subsecretaría de Desarrollo Regional, Subdere, a fin de que informe en forma detallada en qué situación se encuentran la licitación y adjudicación del programa de mejoramiento de barrios de los cerros El Santo y Estanque, que ha aumentado a 2 mil millones de pesos, programa que ha sido priorizado por la municipalidad de Tomé y que, sin duda, requiere la pronta puesta en marcha, aprovechando las condiciones climáticas y las grandes lecciones que nos ha dejado el abandono de las obras por parte de la empresa que se las adjudicó. Al respecto, quiero que se informe sobre las causas del retraso del actual proceso de adjudicación de estas obras, los motivos por los cuales la empresa Polaris o Constructora Guillermo Pérez no se las ha podido adjudicar y cuáles son los plazos que contempla la Subdere para dicha adjudicación. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría. PAGOS PENDIENTES POR CONCEPTO DE EXPROPIACIONES EN LA RUTA DEL ITATA. Oficio. El señor NAVARRO.- Asimismo, solicito que se oficie al Ministro de Obras Públicas, con el fin de que informe en detalle acerca de los pagos pendientes por concepto de expropiaciones en la llamada ruta del Itata, entre Chillán y Concepción. Diversos pequeños propietarios me han informado que los pagos de las expropiaciones, que, me parece, corresponden al Ministerio de Obras Públicas, se encuentran pendientes y solicitan que se lleven a cabo en un tiempo prudencial. Quiero que se detalle el monto total por concepto de expropiaciones, quiénes son los beneficiarios o los propietarios que han sido expropiados y los montos que se han pagado en cada uno de los casos, el saldo pendiente y las fechas probables o definitivas de sus pagos, si el pago corresponde al Ministerio de Obras Públicas o a la empresa concesionaria de la ruta del Itata y las causas del retraso, toda vez que esta obra se encuentra totalmente ejecutada y en uso, por lo que la gente a la cual se les adeuda parte de las expropiaciones requieren esos recursos y el Estado o la empresa, en este caso Tribasa, deberían cumplir formalmente. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviará el oficio solicitado por su Señoría. INFORMACIÓN SOBRE EL DESEMPLEO EN LA PROVINCIA DE CONCEPCIÓN. Oficio. El señor NAVARRO.- Finalmente, solicito se oficie al INE, a fin de que nos entregue la información desagregada del desempleo en la provincia de Concepción, parte del distrito de su Señoría, respecto del área etaria de los 15 a 19 años que, de acuerdo con la información del INE, alcanza al 20,5 por ciento, y que entre los 20 y 24 años llega al 14,4 por ciento, que es el doble de la cesantía promedio a nivel nacional. Quiero tener la información detallada, etaria, por lo menos de cada una de las comunas de la provincia de Concepción. He dicho. El señor ORTIZ (Presidente accidental).- Se enviarán los oficios solicitados por su Señoría a los respectivos Ministros, para que ellos los hagan llegar a los directores de servicio. Antes de dar por finalizada esta sesión ordinaria, quiero dejar constancia de que, hoy, el personal de la Cámara de Diputados ha trabajado, a lo menos, entre 15 y 16 horas en forma continuada. Es bueno que a través de nuestro canal de televisión, que lo ve todo el país, se conozcan hechos como éste, que una vez más demuestran la calidad y dedicación de sus funcionarios. Por haberse cumplido con su objeto, se levanta la sesión. Se levantó la sesión a las 0.45 horas. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.