REPÚBLICA DE CHILECÁMARA DE DIPUTADOSLEGISLATURA 339ª, EXTRAORDINARIASesión 59ª, en miércoles 5 de mayo de 1999(Especial, de 10.39 a 14.02 horas) Presidencia de los señores Montes Cisternas, don Carlos, y Tuma Zedan, don Eugenio. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Zúñiga Opazo, don Alfonso.PUBLICACIÓN OFICIALREDACCIÓN DE SESIONES ÍNDICE I.- ASISTENCIA II.- APERTURA DE LA SESIÓN III.- ACTAS IV.- CUENTA V.- OBJETO DE LA SESIÓN VI.- DOCUMENTOS DE LA CUENTAÍNDICE GENERALPág.I. Asistencia 4II. Apertura de la sesión 7III. Actas 7IV. Cuenta 7V.Objeto de la sesión. Plan del Gobierno contra el desempleo. Proyectos de acuerdo 7VI.Documentos de la Cuenta. 1. Oficio de S.E. el Presidente de la República mediante el cual comunica que ha resuelto incluir en la convocatoria a la actual Legislatura Extraordinaria de Sesiones del honorable Congreso Nacional, el proyecto, iniciado en moción, que modifica la ley Nº 12.927, sobre Seguridad Interior del Estado con el fin de acotar los delitos contra el orden público y las facultades de los tribunales para requisar libros o textos, en delitos contra la seguridad del Estado (boletín Nº 2324-07) 51 2. Oficio del Tribunal Constitucional por el cual remite copia autorizada de la sentencia recaída en el proyecto que fortalece las atribuciones de la Fiscalía Nacional Económica (boletín Nº 2105-03) 51 I. ASISTENCIA-Asistieron los siguientes señores Diputados: (98)NOMBRE (Partido* Región Distrito)Alessandri Valdés, Gustavo RN RM 20Alvarado Andrade, Claudio IND X 58Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro RN VII 38Álvarez Zenteno, Rodrigo IND XII 60Allende Bussi, Isabel PS RM 29Arratia Valdebenito, Rafael PDC VI 35Ascencio Mansilla, Gabriel PDC X 58Ávila Contreras, Nelson PPD V 11Bartolucci Johnston, Francisco UDI V 13Bertolino Rendic, Mario RN IV 7Caminondo Sáez, Carlos RN X 54Cardemil Herrera, Alberto RN RM 22Ceroni Fuentes, Guillermo PPD VII 40Cornejo Vidaurrazaga, Patricio PDC V 11Correa De la Cerda, Sergio UDI VII 36Cristi Marfil, María Angélica RN RM 24Delmastro Naso, Roberto IND X 53Díaz Del Río, Eduardo DEL SUR IX 51Dittborn Cordua, Julio UDI RM 23Elgueta Barrientos, Sergio PDC X 57Encina Moriamez, Francisco PS IV 8Fossa Rojas, Haroldo RN VIII 46Galilea Carrillo, Pablo RN XI 59Galilea Vidaurre, José Antonio RN IX 49García Ruminot, José RN IX 50García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro UCCP VI 32González Román, Rosa IND I 1Gutiérrez Román, Homero PDC VII 37Guzmán Mena, Pía RN RM 23Hales Dib, Patricio PPD RM 19Hernández Saffirio, Miguel PDC IX 49Huenchumilla Jaramillo, Francisco PDC IX 50Ibáñez Santa María, Gonzalo IND V 14Jaramillo Becker, Enrique PPD X 54Jarpa Wevar, Carlos Abel PRSD VIII 41Jiménez Villavicencio, Jaime PDC RM 31Krauss Rusque, Enrique PDC RM 22Kuschel Silva, Carlos Ignacio RN X 57Leal Labrín, Antonio PPD III 5Leay Morán, Cristián UDI RM 19Letelier Norambuena, Felipe PPD VIII 42Longton Guerrero, Arturo RN V 12Lorenzini Basso, Pablo PDC VII 38Martínez Labbé, Rosauro IND VIII 41Martínez Ocamica, Gutenberg PDC RM 21Masferrer Pellizzari, Juan UDI VI 34Melero Abaroa, Patricio UDI RM 16Mesías Lehu, Iván PRSD VIII 42Molina Sanhueza, Darío UDI IV 9Monge Sánchez, Luis IND IX 48Montes Cisternas, Carlos PS RM 26Mora Longa, Waldo PDC II 3Mulet Martínez, Jaime PDC III 6Muñoz Aburto, Pedro PS XII 60Muñoz D'Albora, Adriana PPD IV 9Navarro Brain, Alejandro PS VIII 45Núñez Valenzuela, Juan PDC VI 34Ojeda Uribe, Sergio PDC X 55Olivares Zepeda, Carlos PDC RM 18Orpis Bouchón, Jaime UDI RM 25Ortiz Novoa, José Miguel PDC VIII 44Palma Flores, Osvaldo RN VII 39Palma Irarrázaval, Andrés PDC RM 25Palma Irarrázaval, Joaquín PDC IV 7Pareto González, Luis PDC RM 20Paya Mira, Darío UDI RM 28Pérez Arriagada, José PRSD VIII 47Pérez Lobos, Aníbal PS VI 32Pérez Varela, Víctor UDI VIII 47Pollarolo Villa, Fanny PS II 3Prochelle Aguilar, Marina RN X 55Prokurica Prokurica, Baldo RN III 6Recondo Lavanderos, Carlos UDI X 56Reyes Alvarado, Víctor PDC X 56Rincón González, Ricardo PDC VI 33Riveros Marín, Edgardo PDC RM 30Rocha Manrique, Jaime PRSD VIII 46Rojas Molina, Manuel UDI II 4Salas De la Fuente, Edmundo PDC VIII 45Sánchez Grunert, Leopoldo PPD XI 59Sciaraffia Estrada, Antonella PDC I 2Seguel Molina, Rodolfo PDC RM 28Silva Ortiz, Exequiel PDC X 53Soria Macchiavello, Jorge PPD I 2Soto González, Laura PPD V 14Tuma Zedan, Eugenio PPD IX 51Ulloa Aguillón, Jorge UDI VIII 43Urrutia Cárdenas, Salvador PPD I 1Valenzuela Herrera, Felipe PS II 4Van Rysselberghe Varela, Enrique UDI VIII 44Vargas Lyng, Alfonso RN V 10Vega Vera, Osvaldo RN VII 40Velasco De la Cerda, Sergio PDC V 15Venegas Rubio, Samuel IND V 15Vilches Guzmán, Carlos RN III 5Villouta Concha, Edmundo PDC IX 48Walker Prieto, Ignacio PDC V 10Walker Prieto, Patricio PDC IV 8 -Asistieron, además, los Ministros de Economía, Fomento y Reconstrucción, señor Jorge Leiva; de Hacienda, señor Eduardo Aninat; de Justicia, señora María Soledad Alvear, y del Trabajo y Previsión Social, señor Germán Molina, y el Senador señor Andrés Zaldívar.' II. APERTURA DE LA SESIÓN -Se abrió la sesión a las 10.39 horas. El señor MONTES (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor MONTES (Presidente).- El acta de la sesión 52ª se declara aprobada. El acta de la sesión 53ª se encuentra a disposición de los señores diputados y señoras diputadas. IV. CUENTA El señor MONTES (Presidente).- El señor Prosecretario dará lectura a la Cuenta. -El señor ZÚÑIGA (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Víctor Pérez sobre un punto de Reglamento. El señor PÉREZ (don Víctor).- Señor Presidente, le pido que nos informe sobre la situación reglamentaria de este mecanismo tecnológico de transparencias, y una pantalla que se ha instalado en la Sala.El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, en reunión de Comités se acordó utilizar este elemento tecnológico tanto en la sesión de la mañana de hoy como en la de la tarde. En verdad, nuestro Reglamento nada dice al respecto, razón por la cual queda sujeto a lo que acordemos. El señor PÉREZ (don Víctor).- Señor Presidente, yo soy jefe de Comité y no he dado la unanimidad para esto. Reconozco lo que su Señoría acaba de expresar, pero no hay un acuerdo formal de Comités sobre la materia.El señor MONTES (Presidente).- Podemos citar a reunión de Comités para sancionar el punto. En todo caso, ya había un acuerdo, porque se trata de mejorar nuestro sistema de diálogo y de comunicación.El señor PÉREZ (don Víctor).- Está bien, pero no hay acuerdo al respecto. El señor MONTES (Presidente).- Se suspende la sesión por cinco minutos y cito a reunión de Comités. -Se suspende la sesión. -Transcurrido el tiempo de suspensión: El señor MONTES (Presidente).- Se reanuda la sesión. El tema del uso de tecnología de exposición necesita ser precisado y regulado en el Reglamento, lo cual se llevará a cabo con posterioridad. Hoy la vamos a usar en la sesión de la mañana y de la tarde. Entiendo que por ahora perjudica a los señores diputados de la Derecha, porque no tienen una visión directa sobre la pantalla, pero este inconveniente se corregirá a futuro. V. OBJETO DE LA SESIÓNPLAN DEL GOBIERNO CONTRA EL DESEMPLEO. Proyectos de acuerdo. El señor MONTES (Presidente).- Esta sesión especial tiene por objeto analizar, conocer y debatir el plan anunciado por el Gobierno para combatir la cesantía. El tiempo previo de 15 minutos, previsto en el artículo 74 del Reglamento, corresponde al Comité de Renovación Nacional. Tiene la palabra el Diputado señor Haroldo Fossa. El señor FOSSA.- Señor Presidente, estimados colegas, señores ministros: En primer lugar, debo disculparme, porque había preparado algunas transparencias para complementar mi exposición, pero lamentablemente no tuvimos el equipo disponible. El que está en la Sala es más moderno, el data show, que trabaja con computador, pero no alcanzamos a efectuar el cambio electrónico. En segundo lugar, en nombre de quienes solicitamos la sesión deseo agradecer tanto el hecho de acceder a efectuarla como la presencia de los señores ministros que se encuentran en la Sala para tratar un tema tan sensible que, a mi juicio, supera el ámbito político y se transforma en una cuestión social. La cesantía constituye uno de los más graves problemas que puede afectar a una persona y a un país. Causa trastornos individuales y familiares a la persona, porque además del problema económico que acarrea, tiene muy fuertes y negativos efectos colaterales en el afectado y en su círculo familiar. Efectos sicológicos depresivos, acompañados de una baja o nula autoestima, hacen del cesante una persona muy infeliz y propensa, inclusive, a tomar medidas drásticas contra sí misma. El cesante se avergüenza de su situación, al sentirla como un rechazo de la sociedad, se cree un inútil y un parásito de su familia y de la comunidad. Estos sentimientos son más fuertes y destructores en aquellos cesantes que tienen una larga historia laboral. En la familia, la cesantía del jefe de hogar, además de la escasez material que conlleva, genera en sus miembros un estado de inseguridad al futuro que hace que cada pequeño problema se transforme en un drama y que el ambiente de convivencia intrafamiliar sea sumamente tenso. Todo lo anterior produce un efecto en la sociedad, porque afecta de manera negativa al país, por cuanto su capacidad productiva ociosa aumenta y es desaprovechada en su economía. Si esta ociosidad es prolongada, la moral de los ciudadanos se resiente y la paz interna puede verse amenazada; la credibilidad de los habitantes en sus autoridades se pierde e ideas extremas de diferentes colores surgen como alternativas políticas y económicas válidas ante los ojos de muchos de los que no tienen trabajo. He querido hacer esta introducción, que para muchos puede parecer repetitiva, majadera o conocida, porque no hay nada más interesante que abordar con el abecé un problema tan delicado como el que nos ocupa en esta sesión. La tasa de desocupación nacional alcanzó a 8,2 por ciento. Esto representa un aumento de 0,7 por ciento respecto del trimestre inmediatamente anterior. La cesantía a nivel nacional, según trimestres móviles terminados en los meses que se indican, fue siempre en aumento. En septiembre de 1998, 6,8 por ciento; en octubre, 6,9 por ciento; 7,1, 7,2, 7,5, hasta llegar a 8,2 en marzo de 1999. Es fácil observar que la cesantía ha venido creciendo por varios meses y se teme que dentro de poco supere los dos dígitos. Estábamos acostumbrados a una cifra que fluctuaba entre 5 y 5,5 por ciento. Aquí pregunto: ¿Cuándo se establece el índice de riesgo a que estamos llegando con la cesantía, si vemos que las curvas son ascendentes y nos indican una situación cada vez más delicada? El índice de riesgo que esto suponía para tomar las medidas oportunamente fue sobrepasado. En la cesantía es importante analizar la desocupación por tramos de edad. Aquí hay una cosa bien curiosa: la tasa de desocupación en el tramo de 15 a 19 años alcanza a 20,4 por ciento; es decir, más del doble de la tasa promedio a que llegamos en marzo, y de 20 a 24 años, a 16,9 por ciento. Esto significa que los jóvenes que buscan trabajo por primera vez o que han perdido su empleo están mucho más desamparados. Repito, el desempleo juvenil dobla la cifra nacional de 8,2 en el segmento de entre 20 y 24 años, llegando a 16,9 por ciento. El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, estamos en condiciones de usar la máquina para transparencias. El señor FOSSA.- Gracias, señor Presidente. Ilustraré esta exposición con algunos gráficos oficiales, la mayoría del Instituto Nacional de Estadística, y que se explican por sí mismos. En la parte económica, se observa un ligero incremento, particularmente en el área de servicios. Así, ha subido la electricidad, el gas y el agua; los servicios financieros, el comercio y los servicios comunales, sociales y personales, y transporte y comunicaciones. Éste es un índice natural cuando llega la cesantía a puntos críticos. La gente se emplea o se resuelve más la parte del área servicios. Sin embargo, hay una disminución notable en las áreas productivas: construcción, industria manufacturera, minería, agricultura y pesca. En la distribución regional de la desocupación, salvo en la Sexta Región, que la disminuyó de 3,8 a 2,9 por ciento, todas las otras la han aumentado, y cuatro regiones están en un punto mucho más crítico: Tercera Región, 6,1 por ciento; Quinta Región, 12 por ciento; Región Metropolitana, 9 por ciento, y la Octava, 9,1 por ciento. Quiero detenerme en un punto. Cuando hablamos de cifras normales o de los indicadores que se nos entregan, se nos escapan lo que en algún momento llamamos puntos críticos de cesantía. Por ejemplo, la Octava Región aparece con 9,1 por ciento, siempre subiendo; sin embargo, en ciertas comunas o distritos, en particular el distrito 46, con la zona de Lota y la provincia de Arauco, nos encontramos con cifras fantásticas de desocupación. En Los Álamos ha habido hasta 45 por ciento de cesantía; recién ahora, con los planes de mejoramiento de barrios de parte del Gobierno, ha disminuido a 25 por ciento. Los indicadores referidos son del Instituto Nacional de Estadísticas. Sin embargo, siempre aparecen otras cifras que cambian el esquema de dichos indicadores, particularmente las que entrega la Universidad de Chile. Señor Presidente, por su intermedio, quiero hacer un llamado para oficializar los datos, las cifras, y tener patrones que nos permitan hablar un lenguaje común. Yo había anotado aquí que el Banco Central financió un programa de estadísticas forestales, que debió retirarse por el fracaso que produjo y la distorsión de las cifras. Para enfrentar el desempleo, que es lo que nos reúne en este momento, el Gobierno ha elaborado un Programa de generación de empleo, PGE, que el Ministro del Trabajo, señor Molina, presentó en la Comisión. Aunque tardío, es interesantísimo. Pero nunca es tarde para buscar solución a una situación como ésta. Recalco lo que dije denantes: teníamos un índice de riesgo en la cesantía que se venía proyectando y no se tomaron medidas a tiempo. El Presidente de la República comunicó las proposiciones del Gobierno en marzo, con motivo del quinto aniversario de su Gobierno, y anunció una serie de medidas, de largo plazo e inmediatas. En aras del tiempo, me referiré a las de corto plazo: primero, creación de un fondo comunal de 10 mil millones de pesos para 1999, con el objeto de generar nuevos empleos en la construcción de obras de desarrollo comunal; segundo, más de 36 mil millones de pesos para programas de protección del empleo; tercero, otorgamiento de crédito por 240 millones de dólares de fuentes externas para capital de trabajo e inversión en las pequeñas y medianas empresas, y cuarto, programa de capacitación de mano de obra. Estas medidas, que suman más de 300 millones de dólares, suponen que el Gobierno está tomando medidas inmediatas para solucionar los problemas de desempleo. Sin embargo, no puedo dejar de observar que, inevitablemente, hay lentitud en la implementación de estas medidas, lo que prolonga la desesperación de los cesantes. Daré ejemplos. Hay programas de mejoramiento de barrios en algunas comunas -hablaré principalmente de mi zona, la Octava Región- en los que sólo algunos son favorecidos y los otros quedan a la expectativa, y no se sabe nunca “cuándo me toca a mí”. Prueba de estas cosas fueron las reacciones de los trabajadores durante la celebración del 1 de mayo. Rechazaron abiertamente a quienes los representamos y la actitud y lentitud del Gobierno. Sería interesante que se entregara información sobre el estado de implementación de las medidas propuestas, y si se ha hecho alguna evaluación y estimación sobre el comportamiento de las cifras para los próximos meses. También hay proposiciones a largo plazo, las que deben enfocarse desde dos aspectos: la mantención de la fuente de trabajo para quienes lo tienen y la generación de empleos para los que ingresan al mercado del trabajo. En eso también hay una responsabilidad de las empresas, particularmente de las pequeñas y medianas, sobre las cuales estamos presentando un proyecto de acuerdo. Debido a la escasez del tiempo, voy a saltarme algunas cosas, pero quiero detenerme en lo siguiente: las empresas pequeñas y medianas no disponen de garantías para solicitar créditos que les permitan financiar sus exportaciones o la operación en general. En consecuencia, es necesario modificar la ley Nº 18.645, sobre fondos de garantía para exportadores. Estas mismas empresas no disponen de líneas de financiamiento de capital de trabajo para compensar las garantías que deben entregar. Por lo tanto, respecto de la gestión del Presidente de la República, que ha logrado obtener créditos por 240 millones de dólares para ayudar principalmente a la micro, pequeña y mediana empresas, pido que se establezcan procedimientos claros sobre cómo se operará en ese sentido. Aquí se necesita saber la nómina de las instituciones financieras que administrarán este crédito, quién determinará el riesgo de las empresas, quién entrará en el Dicom, cómo se analizará y flexibilizará la información de dicho servicio, para que los afectados, los usuarios, tengan... El señor MONTES (Presidente).- Ha terminado su tiempo. El señor FOSSA.- Concluyo de inmediato. Tenemos preparado un proyecto de acuerdo, que espero sea compartido por el resto de los colegas, en el que, además de las medidas propuestas por el Gobierno, indicamos otras que podrían tomarse en cuenta para paliar esta cesantía. Dicho proyecto lo presentaremos al final de la sesión. Finalmente, quiero mostrarles una caricatura que apareció hace dos días en el diario “El Sur”, la cual se titula “Mal momento”. Allí aparecen un empleador y un trabajador que coloca un letrero que expresa: “Tasa de desempleo”, sobre una columna que señala “8,2%”, mientras que abajo hay una lectura, que apenas se nota, que manifiesta: “Bien hecho el trabajo, y ahora venga para darle el finiquito”. ¡Qué tristeza y qué drama se refleja en esta caricatura! He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el señor ministro de Economía, don Jorge Leiva. El señor LEIVA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Hemos acordado con los ministros presentes dividir nuestras intervenciones en tres temas principales, por lo que haré un breve recuento sobre las cifras y los factores que están incidiendo en ellas. La intervención del Diputado señor Fossa me permitirá abreviar bastante mi exposición, por lo que me voy a referir fundamentalmente a las medidas más importantes que se están implementando en torno de la pequeña y mediana empresa, principal empleadora en este país. Si uno suma el empleo que generan la pequeña, la mediana y la microempresa, se llega a un porcentaje muy alto, al menos al 80 por ciento y, según otras estimaciones, al 85 por ciento del empleo total del país. Este cuadro muestra las tasas de desempleo que hemos tenido durante los años 90. Ustedes recordarán que en los años 80, por efectos de la crisis de principios de la década, la desocupación fue bastante alta. En los años 90 se ha podido bajar en general la tasa de desempleo, pero ha habido momentos, por los ciclos que tiene la actividad económica, en que estas tasas de desempleo han sido altas, como en 1991, que alcanzó a 9,3, y en octubre de 1994, debido a que hubo un pequeño período de ajuste en que las tasas de crecimiento descendieron, porque había un recalentamiento de la economía, lo que también tuvo su efecto en el desempleo de esa época. En los años anteriores, observamos una estacionalidad muy clara. Los peaks de desempleo se producen en el tercer trimestre de cada año, excepto en 1994, en que eso sucedió en octubre, debido a que hubo una situación especial, motivada por la aplicación de una política de ajuste. Este año no tuvimos la baja que se produce en el cuarto trimestre, porque, como lo muestran las cifras del Imasec y del producto interno bruto, fue el período en que la producción tuvo su contracción mayor, lo que afectó al empleo. En el cuadro que ahora se muestra, se ve la evolución tanto de la fuerza de trabajo como del empleo, porque la tasa de desempleo es la diferencia entre la fuerza de trabajo, que reúne a toda población que está en condiciones de emplearse y sale al mercado a buscar trabajo, y la población que está efectivamente empleada. Como ustedes ven, en febrero de 1998 fue el mejor momento de toda la década, en que sólo tuvimos 290 mil desempleados, un desempleo que los expertos llaman “fundamentalmente friccional”. En marzo de 1999, que es el último dato que tenemos, es de 473 mil. En las cifras del INE podemos ver -hacia el final del cuadro- que el empleo ha ido en un tendencia creciente, que se quiebra en los primeros meses de este año, hasta donde hay datos. En este cuadro se muestran algunos elementos que inciden en la fuerza de trabajo, la cual no tiene una evolución muy clara y es difícil de prever, lo que tiene que ver fundamentalmente con el componente femenino de la fuerza de trabajo, que fluctúa muy fuertemente en algunos períodos del año. Básicamente, pareciera ser el caso de un gran grupo de dueñas de casa que salen del mercado del trabajo cuando se dedican a las labores domésticas y que después vuelven a trabajar en actividades temporales. A continuación, tenemos un cuadro que muestra la evolución del empleo por sectores, que resulta bien distinta. Podemos ver que la línea roja se refiere al sector de la construcción, que es el que tiene más fluctuaciones cíclicas. Si observamos sus fluctuaciones tanto hacia abajo como hacia arriba, se puede determinar que es el sector que más se mueve en este sentido. Evidentemente, esto está sucediendo desde principios del año pasado, en que empezó a disminuir la tasa de crecimiento, por lo que a la altura de octubre de dicho año la tasa de crecimiento del empleo en la construcción resulta negativa, lo que ha generado un gran número de desempleados. Otro sector que tiene una evolución muy negativa en los últimos meses es el de la industria, la que incluso es mayor en términos numéricos, aunque la tasa de caída es menor. Esto ha sido compensado, en alguna medida, por los servicios, donde incluimos al comercio, los cuales han tenido un comportamiento mucho más estable e, incluso, han generado algunos empleos, los que, aun cuando pudieran ser considerados no muy formales, finalmente dan empleo a cierta parte de la fuerza de trabajo. En este otro cuadro se muestra una situación interesante, cual es la contracción importante que ha sufrido el sector asalariado en los últimos meses, lo que no ha sucedido con los trabajadores por cuenta propia, que alcanzan a 1.200.000, según lo estima el INE, contra los más de 3 millones de asalariados. Sin embargo, éstos buscan un empleo por cuenta propia inmediatamente después que se produce el desempleo, lo que sucede con frecuencia en el sector de la construcción, donde el maestro que trabajaba como asalariado en una empresa constructora, pasa a hacer trabajos y “pololos” de distinto tipo. En los últimos meses, ha habido una disminución de ese tipo de empleos. -Se proyecta un cuadro sobre la tasa de desocupación total nacional. El señor LEIVA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Ahora estamos viendo estadísticas sobre el desempleo en las regiones Metropolitana, Quinta, Octava y respecto del total de ellas. Son las más populosas y, como se observa, tienen altas tasas de desocupación. Ello coincide, de alguna manera, porque también la tasa de urbanización es mayor y, en general, la de desempleo en el sector urbano es más alta que en el rural. La Quinta Región muestra la situación más crítica. -Se proyecta un cuadro sobre tasa de desocupación de regiones extremas. El señor LEIVA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Ahí se indica la evolución en las regiones extremas. Me parece -porque no alcanzo a ver- que la Novena tiene la situación más crítica. Un señor DIPUTADO.- El cuadro no indica las regiones. El señor LEIVA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- En el cuadro de las regiones extremas, están señaladas las regiones Primera, Décima, Undécima y Duodécima, la cual se encuentra en el extremo derecho. En esta última, el momento más difícil ocurrió en el tercer trimestre de 1998, pero hubo una mejoría en los trimestres posteriores. Sin embargo, todavía la tasa es alta, del orden del 7 por ciento, según las estadísticas del INE. Nos falta el resto de las regiones; a la derecha está la Novena -por lo cual me equivoqué en el cuadro anterior-, que alcanza la tasa más alta, con una progresión preocupante. En realidad, en los otros casos se ven algunas fluctuaciones, pero las de las regiones Segunda y Novena son las más inquietantes. Eso sería en cuanto a números. Quiero referirme rápidamente a los puntos que abordó el Diputado señor Fossa respecto de la pequeña y mediana empresa. Él mencionó concretamente los recursos que se han contratado con el BID para mantener y ampliar un sistema que la Corfo ya había puesto en práctica para financiar proyectos de expansión de la pequeña y mediana empresa, porque, normalmente, el mercado bancario no está disponible para proyectos de mediano y largo plazo de esas empresas. Este mecanismo fue creado por Corfo hace algunos años, empezó a funcionar y ya tiene una forma de operar bastante clara. Participan todos los bancos, excepto el Banco del Estado de Chile, los cuales tienen la posibilidad de requerir estos recursos de la Corfo. Para ello, primero deben presentar y visar los proyectos, y los bancos obtienen un pequeño spread, que la Corfo trata de mantener dentro de niveles normales para la banca, que es del orden de 300 a 350 puntos base, lo que significa de 3 a 3,5 por ciento. De manera que los créditos llegan a una tasa que, en cualquier caso, es inferior al 10 por ciento. Eso es respecto del crédito que Corfo ya tenía disponible y que ahora se amplía, porque, cuando se previó que habría una situación de este tipo, se consideró necesario darle un fuerte impulso por la vía de ampliar los recursos. Además de los 240 millones de dólares que se contrataron con el BID, la Corfo pone recursos propios. Por lo tanto, en los cuatro años en que se piensa usar, el fondo es de 400 millones de dólares. Si los bancos lo demandan, la Corfo está en condiciones de colocar este año, según sus estimaciones, hasta 120 millones de dólares. Fundamentalmente, esto está previsto para proyectos de expansión y de inversión de la pequeña y mediana empresa. Sin embargo, hay un problema que no estaba abordado en este esquema, cual es el de corto plazo. Precisamente, en momentos de baja de la actividad económica, las pequeñas empresas entran en problemas financieros, lo que les ha creado serios problemas en los bancos, los cuales, en general, mantienen créditos de corto plazo con la pequeña y mediana empresa, pero en esta situación se ha creado un problema serio, por lo cual la Corfo anunció, hace una semana, un nuevo sistema de crédito que también operará con los bancos para reprogramar aquellos pasivos de corto plazo con problemas de financiamiento. Entonces, se van a poder reprogramar hasta cinco años, con uno de gracia, de modo que eso les va a dar holgura. Esperamos que esto también permita resolver muchos problemas con Dicom, porque, al reprogramar estos pasivos, la situación se normalizaría en muchas empresas. Se trata de recursos propios de Corfo -en este caso no cuenta con recursos del BID- de los cuales ha puesto 20 millones de dólares. Estos no son los únicos programas que se están planteando con la pequeña y mediana empresa. Previendo la situación para 1999, en el Presupuesto del año pasado se consideraron otros recursos para la Corfo. Dentro de todas las restricciones presupuestarias que ustedes conocen, en el Presupuesto se ampliaron las otras líneas de trabajo que la Corfo tiene para la pequeña y mediana empresa, particularmente los Fondos de asistencia técnica, FAT, y los proyectos de fomento. En ambos instrumentos, los fondos que tiene Corfo en este momento para asignar durante este año son un 17,5 por ciento mayores que los del año pasado: suben de 11.800 millones de pesos a 13.800 millones de pesos. También es importante señalar los fondos con que Indap está trabajando, en general, con las pequeñas y medianas empresas rurales asociadas a los sectores agrícolas, fondos que en el Presupuesto de este año son un 37 por ciento mayores que los del año pasado. Hay distintos programas de Indap en ese sentido, que van desde el programa de riego, los proyectos de secano, los programas de recuperación de suelos degradados, que, en total, implican recursos que este año han aumentado desde 23.700 millones de pesos a 32.500 millones de pesos. De manera que, además de estos recursos, que han sido los más publicitados, hay fondos especiales que provienen del Presupuesto normal y que, como decía, ha sido previsto que aumenten, a fin de poder trabajar en el área de la pequeña y mediana empresa, que tiene un impacto muy grande en el empleo. Por lo tanto, esperamos que estos proyectos permitan a las empresas mantener su competitividad y expandir el empleo, en la medida en que las condiciones generales sean más normalizadas y mejores. A esas condiciones generales de la economía se va a referir el ministro de Hacienda, don Eduardo Aninat. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el ministro de Hacienda, don Eduardo Aninat. El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, quiero agradecer la oportunidad que se nos da a los tres ministros de aludir, enfrentar y comentar un tema que, como bien decía el Diputado señor Fossa, es de la máxima importancia en la actual coyuntura que vive el país: el de la desocupación y su relación con el ciclo económico, con las políticas y con las respuestas que están dando los sectores privado y público. En primer lugar, un elemento de contexto. En el primer cuadro están las variaciones -siempre en doce meses; es decir, anualizadas- de los niveles de empleo, de ocupación, y las relativas a los productos. Mostramos una serie de variaciones, desde diciembre de 1987 hasta marzo de 1999. Este cuadro tiene la utilidad de constatar cómo hay una asociación fuerte e importante entre crecimiento del país y niveles de empleo. Con los rezagos o ciclos que se dan allí, este tema ha estado permeando la evolución del desempleo en forma importante. Por una serie muy relevante de eventos negativos que se han sumado desde la mitad del año pasado -mayo-junio de 1998 hasta la primera parte de este año-, que van desde la crisis asiática, los temas de Brasil, la sequía y otros, hemos tenido casi dos trimestres de variación negativa en los índices mensuales de actividad económica, Imacecs. Eso, ciertamente, ha afectado la evolución del empleo. En segundo lugar -debemos decirlo con claridad- éste es un problema nacional, no del Gobierno ni de la Oposición: Chile está viviendo un “shock” o impacto en los términos del intercambio de una magnitud desconocida desde los años 76-77. Si miramos el poder de compra de nuestras exportaciones y lo comparamos con lo que debemos gastar en productos que importamos, como petróleo y otros, vemos que en 1998 -se muestra en amarillo- la economía chilena tuvo un impacto de 12,6 por ciento, lo cual es aún más fuerte que el tema de los ciclos anteriores comparables, que se indican en el gráfico. Este es un tema ineludible. El país, al tener una economía abierta, no podía escapar de esta apretura o situación exagerada y dura que le llegó desde el exterior. Luego -y esto lo digo con mucho respeto, no porque haya sido aludido aquí, sino porque hay analistas que han señalado en la Cámara que estamos en una situación de crisis extrema o catastrófica-, también quisiera poner las cifras que dio el Ministro Leiva en una perspectiva histórica más amplia. Aquí mostramos, en series trimestrales, desde el primero de 1980 hasta el presente de 1999, lo que ha sido la tasa de desempleo nacional. Recordemos que en algunos momentos ella llegó a situarse en 30 y 31 por ciento, incluyendo los programas PEM y Pojh. También -como dijo el Ministro Leiva- en los años 91 y 94 la tasa de desocupación se situó transitoriamente en 9 y 9,3 por ciento. La pregunta que debemos hacernos es si era necesario el ajuste en la economía chilena iniciado desde marzo-abril de 1998 hasta el presente. A mi juicio, era necesario e inevitable. Sería largo entrar en las consideraciones que lo explican, pero déjenme hacer un breve recuento de lo que nos ha impactado desde el exterior. Me gustaría ir al próximo cuadro. Tenemos una situación externa relevante para el país. En la mayoría de sus exportaciones e intercambio comercial se ha visto afectado, ya sea por caídas en el crecimiento de los países o por una desaceleración y atemperación del poder de compra que mostraban antes, con la sola excepción de Estados Unidos. Tuvimos la crisis de Tailandia en julio; de Indonesia y Malasia, durante agosto de ese año; luego, de Corea. Japón, nuestro segundo o tercer socio comercial, ha estado prácticamente parado por largos semestres. Después vino la crisis de Rusia, que impactó en parte de Europa del este y luego en Latinoamérica. Hemos tenido una maxievaluación en Brasil, no tan lejana, en enero, febrero y marzo. Hoy, prácticamente todos los países de América Latina, con fuerte excepción de México y Chile, están experimentando cero crecimiento o crecimiento negativo. Por lo tanto, si a eso se agrega el hecho de que llevábamos un crecimiento muy fuerte, tanto del producto como especialmente del gasto y, en particular, del gasto privado, este ajuste ha sido inducido claramente por un desajuste del gasto privado respecto de su propio patrón de ahorro y producción. Y eso tenemos que resaltarlo con mucha claridad. No ha sido el sector público el que ha tenido desahorros o déficit, sino el privado. En consecuencia, el Ejecutivo se vio en la necesidad -siempre horrorosa- de hacer recortes fiscales sucesivos, y el Banco Central, de subir las tasas de interés en algunos momentos a niveles muy altos, como en agosto y septiembre del año pasado, situación ya en vías de normalización. Precisamente, la tasa de interés es el instrumento clásico para deshacer el exceso de gasto privado cuando éste es transitorio o coyuntural. En cuanto al impacto particular sobre el Estado -me gustaría volver atrás un segundo para que se comprenda bien-, debido a una acumulación muy fuerte de inventarios del cobre -en la línea roja se aprecia que asciende fuertemente-, de más de 700 mil toneladas métricas en las bolsas habituales, más stocks de minas, y a la declinación tan pronunciada en el precio de dicho metal, al Fisco se le produce una caída de ingresos monumental, al igual que en las regiones mineras. Entonces, se genera una tensión financiera muy fuerte. Por otro lado, a pesar de este ajuste fiscal y de las altas tasas de interés pasadas, que fijó el Banco Central, hemos mantenido una trayectoria de crecimiento positivo; pero nunca como la que tuvimos antes -eso se reconoce derechamente- y muy alejada del producto potencial que podríamos alcanzar en normalidad. Estamos creciendo en alrededor de 2 a 3 por ciento este año, no más que eso; pero América Latina ponderada está decreciendo en menos 1,2 por ciento este año y la discusión en Argentina es si cae en menos 1, 2 ó 2,5 por ciento. Pongo esto en el contexto porque en todas partes el tema del ajuste macro, de los efectos recesivos y del efecto del empleo está impactando. Ahora, hemos podido corregir los desequilibrios fuertes que se originaron por exceso del gasto privado. Si miramos la última parte de ese gráfico -a mí me corresponde analizar el contexto macro de él; el Ministro Molina va a entrar de lleno a las medidas-, vemos que en la balanza comercial teníamos una situación negativa bastante peligrosa en agosto-julio del año pasado. Eso lo hemos ido reduciendo, de tal modo que en marzo último hemos estado por debajo de la proyección negativa para todo el año, que señala la línea blanca, lo que nos da un margen de respiro y una ambientación para que el sector privado, sobre todo, pueda recuperar aquí un rol de inversión más fuerte. Eso se ha hecho. Este gráfico también es importante porque, reconociendo la gravedad y magnitud del desempleo -y sobre esto no tengo comentario alguno que hacerle al Diputado Fossa o a otros, de distintos sectores, que han tocado el tema- y actuando al respecto, podemos afirmar que las remuneraciones reales promedio de la economía, a nivel nacional, siguen creciendo, no a niveles de 4 ó 5 por ciento -lo cual fue muy bienvenido por el sector de trabajadores durante 1995, 1996 y otros años-, pero en más de 2,6 por ciento real. Creemos que eso hace una diferencia respecto de los efectos distributivos que presenta el serio problema del desempleo. Es decir, también hay que poner este tema en el contexto adecuado. Ahora bien, si miramos el tema de la inflación, el ajuste en esa variable ha progresado. Estamos en una inflación anualizada de sólo 4 por ciento. El Instituto Nacional de Estadísticas, INE, dio la cifra el martes. La otra curva de arriba, llamada “inflación subyacente”, a veces más rebelde, también ha bajado sustancialmente. En los últimos indicadores hay un descenso marcado. Por lo tanto, eso nos da la tranquilidad, como autoridades públicas, de no erosionar el poder adquisitivo del sector trabajador, y asimismo debiera darle tranquilidad al Banco Central en cuanto a no tener temores ni vacilaciones respecto de su política financiera, crediticia y monetaria, dado que la inflación está más que controlada. Finalmente, me gustaría decir -voy a detallar uno de los programas- que las medidas que va a describir y analizar mi colega Germán Molina sobre el tema de la ocupación y desocupación, también se sitúan en un contexto. Lo hemos dicho en otras exposiciones. No son las políticas de cesantía o de desempleo las únicas del gobierno de la Concertación, sino que esto se inscribe en un marco de programas sociales crecientes, expansivos y sustantivos. Si miramos sólo esos cinco programas del listado, vemos que, incluyendo lo del adulto mayor y otros, aún así, en un ajuste importante y con un apretón fiscal, están creciendo en forma significativa, en términos reales, respecto de 1998. Con serenidad, pregunto a los señores diputados si ocurre algo similar en los treinta o cuarenta países que están haciendo ajustes. Vengo llegando de una reunión del Banco Mundial y del BID, Banco Interamericano de Desarrollo, y sé que no, pues la mayoría de esos países se ha visto en la obligación de recortar su gasto social, lo que afortunadamente no se ha hecho en Chile, aun reconociendo que queda muchísimo más por hacer en esta área. No analizaré los indicadores libres; pero, a grandes rasgos, revelan que el ajuste recesivo está concluyendo. El Banco Central ha sido claro en señalar que, en el último trimestre del año, la tasa de crecimiento estará sobre el 5 por ciento. Y con las rebajas de las tasas de interés y otras políticas, ha comenzado a notarse mayor dinamismo en algunas áreas del sector construcción, entre otros. Sin embargo, al terminar esta breve exposición, más allá de los cuadros estadísticos, cabe mencionar dos aspectos. Primero, como lo manifestó el Diputado señor Fossa y es sabido por la generalidad de los señores diputados, el Ejecutivo ha desarrollado algunos programas específicos de generación de empleo, con efecto de oportunidad y coyuntura, sobre todo en regiones y sectores rurales y mineros, en estaciones del año en que se genera un desempleo especial. El Congreso aprobó un incremento sustantivo de los recursos de 1999 para dichos programas especiales de empleo. Tenemos uno anual de más de 4.100 millones de pesos, del cual han hecho uso 253 municipalidades, ejecutándose en un 42 por ciento. Pero estos programas no son los antiguos y recordados programas transitorios de emergencia, que consistían en abrir y cerrar hoyos. En primer lugar, las remuneraciones que se pagan a los contratados, fundamentalmente jóvenes y personas de edad media, están sobre el ingreso mínimo: entre 91 y 181 mil pesos. En segundo lugar, los programas abarcan trabajos que la propia comunidad evalúa como permanentes y útiles. Hemos mejorado caminos rurales, construido elementos para canalizar mejor el agua potable de los pueblos, mejorado la reparación de cauces de aguas lluvia, construido veredas, soleras, muros de contención. Precisamente, en una localidad del sur, esto fue crucial. Para evitar problemas con la sequía y con desbordes que ocurrieron en el pasado, se han hecho construcciones permanentes para el equipamiento comunitario y municipal. En las visitas a terreno -muchas veces los ministros de Hacienda carecemos del tiempo necesario para ello- en las regiones Cuarta, Séptima, Décima, Undécima, etcétera, hemos visto gran aceptación, por la comunidad, de estos programas para enfrentar la desocupación, que dejan obras duraderas con un costo de beneficio social muy claro. Más adelante, me referiré a los temas de inversión pública. Gracias. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra don Germán Molina, Ministro del Trabajo. El señor MOLINA (Ministro del Trabajo).- Señor Presidente, en primer lugar, adhiero a las palabras del ministro de Hacienda, en cuanto a reconocer que el enfoque entregado por el Diputado señor Fossa, en gran medida, también es compartido por el Ministro que habla. En verdad, más allá de las cifras preocupantes, estamos en presencia de un problema país, y detrás de cada cifra se encuentran familias y personas que sufren los efectos de la pérdida de su empleo, lo que genera serias dificultades en el seno de las familias más desprotegidas. Antes de entrar a los planes concretos, y afirmándome en las propias palabras del Diputado señor Fossa, de manera breve deseo hacer una caracterización de los elementos centrales del tipo de desempleo que estamos viviendo hoy. Analizando el gráfico Nº 1, podemos ver que la tasa de fricción era de un 5,3 por ciento en el primer trimestre de 1998, equivalente a una cantidad aproximada de 300 mil personas cesantes. Esta cifra, dentro de una economía como la chilena, era considerada como una tasa razonable de personas que ingresan al mercado de trabajo y otras que buscan o cambian de trabajo. Hoy tenemos una tasa de 8,2 por ciento, equivalente a 472 mil personas; es decir, hay 172 mil cesantes más que en 1998. De éstos, 108 mil personas, el 63 por ciento de la cantidad total, se han incorporado a la fuerza de trabajo. Las restantes 64 mil personas, o sea, el 37 por ciento del número total, corresponden a pérdidas de la fuente de trabajo en este período. Es decir, las cifras no evidencian una destrucción masiva del empleo. El número total de ocupados cayó en 1,2 por ciento, 64 mil personas. Del mismo modo, se puede decir que hoy la principal causa, tal vez por efectos de expectativas del aumento del desempleo, es la expansión de la fuerza de trabajo observada en este período. Sólo por poner un ejemplo, de acuerdo con las cifras entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, quizás el caso más claro es el del empleo femenino. Según el gráfico Nº 2, en el período analizado el empleo femenino aumentó en 20 mil plazas. Sin embargo, como lo demuestra el próximo gráfico, la fuerza de trabajo se expandió en un 3,1 por ciento, provocando una mayor tasa de desocupación femenina, pese al aumento de las 20 mil plazas creadas en este período. De manera que las características de la naturaleza del desempleo no dan cuenta de una destrucción masiva de éste ni tampoco de que se presente en el país de una manera homogénea. El desempleo se caracteriza por su heterogeneidad y por la presencia de focos en distintas zonas del país, fundamentalmente asociada a los productos de exportación y a los sectores de la economía que, por el ajuste vía tasa de interés, sufrieron mayor impacto a fines del año pasado. Ante esta realidad, el Gobierno ha actuado desde diferentes frentes para solucionar el problema de estos 172 mil nuevos desempleados temporales y garantizar sus actuales plazas de trabajo a más de cinco millones de trabajadores. Para tales efectos, hemos diseñado programas específicos tendientes a apoyar a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, en especial jóvenes, trabajadores con baja escolaridad y jefas de hogar. Hemos priorizado la asignación de recursos, de acuerdo con los mapas de cesantía elaborados. Hemos fortalecido los programas sociales para dotar a las políticas generales de instrumentos de contingencia frente al tema de desempleo. Hemos incentivado la generación de empleo y creado y aumentado las prestaciones sociales que ayudan a los sectores más vulnerables. Como resultado de esta acción, sólo quiero dar algunos ejemplos de lo realizado en el marco del plan de protección al empleo, anunciado por su Excelencia el Presidente de la República. Hemos fortalecido la competitividad de las pequeñas empresas. Se han destinado 870 millones de pesos a programas de capacitación para la pequeña empresa, lo que ha permitido mejorar el entrenamiento laboral de 4.010 trabajadores hasta el 15 de abril de este año. En el fomento de la productividad, vía Corfo, a que se refirió el Ministro Leiva, ya hay destinados 40 millones de dólares al financiamiento de proyectos de inversión para pequeñas empresas del sector industrial, de servicios, de turismo y agrícolas, y como lo señaló también el ministro, se acaba de anunciar que se invertirán 20 millones de dólares para una línea de reprogramación de pasivos en las pequeñas empresas. Finalmente, este mes se licitarán a bancos e instituciones financieras los quince mil nuevos subsidios Fosis a microempresas, que posibilitarán a los microempresarios un mejor acceso al servicio financiero del crédito. Otro ejemplo que demuestra la preocupación del Gobierno por el desempleo se ve en el gráfico número 6. Se ha duplicado la cantidad de subsidios de cesantía entregados en 1998. Por esta vía, se han invertido l.348 millones de pesos en subsidios para personas cesantes, carentes de recursos. En el gráfico puede observarse el importante aumento, si se compara el primer trimestre de 1999 con el primer trimestre de 1998: a marzo del año pasado, se habían ocupado 22.722 subsidios; a marzo reciente -es la última cifra-, 42.000 subsidios. Con el mismo objetivo de ayudar a los desempleados, se han implementado cuatro programas públicos intensivos en mano de obra. En el gráfico número 7 se reseñan las inversiones en ellos. El primero es el programa de mejoramiento de barrios, al cual se han asignado 16.355 millones de pesos, a través de la subsecretaría de Desarrollo Social, para proyectos municipales intensivos en generación de empleos. El segundo es el programa de mejoramiento urbano, al cual se han asignado 2.030 millones de pesos para que los municipios mejoren la infraestructura local. El tercero es el programa de generación de empleos, al cual se han asignado recursos para proyectos de empleo local, también vía municipios, por 212 millones de pesos a la fecha. Por último, el cuarto programa es del fondo de desarrollo de obras comunales. Con reasignación de recursos del presupuesto, tiene una focalización extraordinaria en municipalidades. Está dedicado, fundamentalmente, a las 55 comunas más críticas. Ha significado 10.000 millones de pesos: 5.000 de aporte del Gobierno y 5.000 de los gobiernos regionales y municipales. A la fecha, se han asignado recursos a comunas de alto desempleo, vía Gobierno, por 2.573 millones de pesos. Por su parte, los gobiernos regionales han incorporado 2.472 millones de pesos en proyectos. El total de recursos asignados, a la fecha, es de 24.582 millones de pesos, que corresponden, aproximadamente, al 44 por ciento del presupuesto de 1999, para el cual la cifra global comprometida es de 54.000 millones de pesos. Lo importante es que por vía de estos programas se están generando 22.000 nuevos empleos mensuales, en el caso de los tres primeros, a partir de enero de 1999, y en el del último, a partir del presente mes. El gráfico número 8 muestra los programas conjuntos de protección al empleo y capacitación que se han implementado, por un monto total de 31.282 millones de pesos. Se ha actuado decididamente en materia de capacitación a desempleados y apoyo a desocupados. En este período, se ha constatado que las personas más vulnerables ante el desempleo son aquellas con bajo nivel educativo y escasa capacitación laboral. Por ello, el Gobierno ha acentuado su preocupación por los programas de inversión en capital humano de los desempleados. En cuanto al programa de capacitación laboral de jóvenes de escasos recursos, el Gobierno comparte la preocupación expresada por el Diputado señor Fossa. Chile tiene un problema estructural grave, que se arrastra por muchos años. Las cifras demuestran que ellos, cuando no están capacitados, son los más vulnerables y siempre han estado sobre la media de la desocupación nacional. Por lo tanto, debe buscarse la manera de mejorar la empleabilidad de los jóvenes que ingresan al mercado laboral, y en este sentido ninguna experiencia en el mundo demuestra que haya otro instrumento que no sea la capacitación permanente, que les permite adquirir destreza para desempeñarse bien y, al mismo tiempo, elevar su nivel de remuneraciones. Desde el 1 de abril, se han iniciado cursos de capacitación laboral para 10.000 jóvenes desempleados de bajos recursos que viven en comunas de mayor desempleo juvenil. Están orientados a mejorar su formación en este campo y significan una inversión de 5.100 millones de pesos, vía Sence y Fosis. Paralelamente, mil mujeres jefas de hogar de escasos recursos han iniciado su participación en otros programas de capacitación laboral. Se ha generado un nuevo programa de nivelación de competencias laborales, que permitirá que 10.000 personas desocupadas, entre l8 y 30 años, completen sus estudios básicos o medios, mediante un plan tutorial de 300 horas. Obtendrán la certificación del ministerio de Educación, la que les permitirá, a su vez, obtener el certificado de término de estudios primarios o secundarios, vieja y querida aspiración de los trabajadores que no los han concluido. Se ha mejorado sensiblemente el acceso al subsidio de cesantía. En los primeros meses del año, ha aumentado el número de personas que accede a él. A marzo, se han entregado 42.000 subsidios, con una inversión de 1.348 millones de pesos. Finalmente, el programa de reconversión laboral, que significará una inversión de 800 millones de pesos, vía Sence, y que próximamente se iniciará en las regiones Tercera, Quinta y Novena, para beneficiar a 1.500 trabajadores de las comunas de Vallenar, Valparaíso, San Antonio y Angol. Acceso gratuito a los servicios de salud. Se está aplicando el otorgamiento de facilidades a los desempleados, que anunció el Presidente de la República. Sólo con mostrar el finiquito o el certificado municipal, el beneficiario y su grupo familiar pueden acceder gratuitamente a los servicios de salud. A marzo pasado, según la información que tenemos, poco más de 40.000 personas temporalmente cesantes fueron atendidas gratuitamente en los hospitales públicos mediante la presentación del finiquito. La cifra es importante y significa un alivio para quienes se encuentran en esta situación. Se ha decidido mejorar las oficinas municipales de información laboral en treinta y una comunas, proceso que se encuentra en marcha. En resumen, el gráfico número 12 muestra que el conjunto de programas ha significado una intervención importante del Estado para paliar los efectos del desempleo en los sectores de más bajos recursos. La inversión, vía empleos locales, en el primer trimestre, ha significado 24.500 millones de pesos. A través del sistema, se ha creado una cantidad aproximada de 22.000 empleos mensuales, y subrayo que la cifra es conservadora. En el programa de capacitación laboral, hasta el momento, la inversión es sobre los 8 mil millones de pesos, y el número de personas beneficiadas alcanza a 18.128. En los subsidios de cesantía, la inversión realizada hasta el primer trimestre es de 1.348 millones de pesos, lo que ha significado que 42 mil personas están recibiendo este beneficio. Y la atención gratuita en los servicios de salud alcanza a 40.372 personas. Lo anterior demuestra que el conjunto de programas que el Estado ha implementado con la reasignación de recursos está beneficiando a los sectores más vulnerables y sensibles de la población, para ayudarlos a superar este difícil momento que significa el desempleo. Por otra parte, tenemos dos iniciativas legislativas en cuyo pronto despacho el Gobierno tiene particular interés: la relativa al sistema de protección al trabajador cesante y la que establece la nulidad del despido en caso de deuda previsional del empleador. También quiero destacar que el 85 por ciento de la concentración de la fuerza del trabajo está en manos del sector privado y un 15 por ciento, del público. El Gobierno está haciendo su parte, sobre la base de que hay mucho que mejorar. Obviamente, ésta es, asimismo, la opinión de los colegas ministros presentes. En este momento lo que nos preocupa es lograr que estas medidas lleguen con eficacia y prontitud a los sectores más necesitados. Nuestro mayor esfuerzo, por instrucciones del Presidente de la República, es realizar un trabajo intenso en conjunto con los gobiernos regionales y municipalidades, a fin de que los recursos disponibles para generar estos 22 mil empleos mensuales, empiecen a mitigar la situación que estamos viviendo. El llamado final es entender -como dijo el Diputado señor Fossa- que estamos ante un problema país, en cuya solución el Gobierno está empeñado. Por ello pedimos confianza a los empleadores, que generan el 85 por ciento de los empleos, para que las señales que está dando la economía nos permitan recuperar la actividad en los distintos sectores que han sido golpeados. Finalmente, debo destacar que el conjunto de medidas gubernamentales, más el esfuerzo de reactivación que está logrando la economía, son la única palanca que nos permitirá recuperar los niveles de empleo que teníamos antes del inicio de la crisis global financiera que ha afectado al país. Muchas gracias, señor Presidente. El señor MONTES (Presidente).- La exposición de los señores Ministros ocupó 50 minutos. En el tiempo del Comité de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el Diputado señor Andrés Palma, por 8 minutos. El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente, no me voy a referir a las cifras entregadas por el Diputado señor Fossa, como por los señores Ministros, porque todos estamos conscientes de que ha habido un incremento preocupante de la desocupación en el país y de que el tema es cómo abordarlo. Ello significa examinar bien las causas y analizar las medidas con las cuales podemos actuar para resolver este problema; nosotros como parlamentarios y el Gobierno como Gobierno. Antes de ello quiero señalar una cuestión que me parece muy importante: en materia de desocupación no podemos ser complacientes. De pronto escucho voces que nos dicen que estamos haciendo muchas cosas, pero cualquiera que se haga es insuficiente mientras la desocupación se incremente. Pienso que una nueva persona desocupada es un problema social que no hemos sido capaces de resolver como país. Al respecto quiero descartar cualquier posibilidad de un análisis complaciente de lo que ocurre, justamente por las cifras que nos han entregado los Ministros del Trabajo, de Hacienda y de Economía. Estamos con una tasa de desocupación sustancialmente mayor de la que habíamos conseguido con este mismo modelo de desarrollo; estamos abordando una crisis que no se generó sólo en el exterior, sino también en el país y respecto de la cual no actuamos oportunamente en los años buenos, sino cuando tuvimos que apretarnos el cinturón fuertemente. Aun cuando estamos haciendo algo, porque las políticas que se adoptaron en el mediano plazo van a tener el efecto de mejorar esta condición, hoy estamos mal. Y ello es así porque, como dijo el Ministro del Trabajo, si normalmente hay 300 mil personas desempleadas, hoy tenemos 170 mil adicionales y, probablemente, en el peor momento de la desocupación -junio o julio-, tendremos 500 mil personas sin trabajo; es decir, 200 mil más de lo normal, y respecto de eso debemos actuar. Aprovechando el tiempo asignado, quiero señalar 4 aspectos concretos en los cuales se debe actuar. En primer lugar, existe un margen sustancial para que el Banco Central siga bajando la tasa de interés por cuanto la recuperación debe comenzar por un relanzamiento del gasto privado. El ministro del Trabajo nos informó, en la última transparencia que exhibió, que el 85 por ciento de los empleos se genera en el sector privado y sólo un 15 por ciento en el público. Por tanto, hoy se debe relanzar la inversión privada, porque existen señales claras de holgura en tal sentido. Por su parte, el ministro de Hacienda nos demostró que mientras la cuenta corriente está en franca corrección, la inflación está a la baja, y las tasas de interés en el mercado financiero también lo están, el desempleo se halla en alza. Lo anterior demuestra que existe un margen adicional para bajar las tasas de interés, las que no son altas para lo que es tradicional en nuestro país; pero si miramos la coyuntura actual, nos daremos cuenta de que el dinero en manos privadas está disminuyendo en lugar de crecer. Esto significa que como el sector privado considera que las tasas de interés son altas, más vale depositar la plata que gastaría en inversión y generación de empleo. En este sentido demando una medida adicional del Banco Central, porque debemos dar señales de que la economía está en buen pie. Según todos los indicadores, los defectos que tenía la economía ya se han corregido y hay que dar más impulso a la inversión, generadora de empleos de manera definitiva. En esta línea formulo un llamado de atención respecto de un tema que no es menor: el de las expectativas. Es paradójico que el sector privado del país tenga malas expectativas sobre la economía, en circunstancias de que empresas extranjeras invierten montos enormes, nuestro gobierno coloca un bono en los mercados internacionales y se reconoce a la economía chilena como la mejor de América Latina. Además, todos los especialistas, incluso los del sector privado, afirman que nuestro comportamiento económico será positivo. Por ello, llama la atención que esto no se asuma por quienes deben tomar las decisiones de inversión. En mi opinión, en eso está influyendo una suerte de incertidumbre política que existe hoy en el país, la que es real y debemos asumir en esta Cámara política. Al respecto debemos señalarle al país -y los parlamentarios y políticos debemos actuar con transparencia en esto- que si gana Zaldívar, Lavín o Lagos las elecciones presidenciales, en Chile no habrá crisis política ni económica. Las bases del país son serias, estables y coherentes y, por lo tanto, los inversionistas deben tener confianza en lo que ocurrirá en el futuro. Desde esa perspectiva, debemos preocuparnos de las tasas de interés, principal factor de activación de la economía privada; de cómo el Estado está gastando su presupuesto, y de cómo lograr que el gasto del presupuesto fiscal sea anticíclico. ¿Y por qué es tan importante esto último? Porque, como nos decía el ministro del Trabajo, la desocupación actual, tan abultada, tiene un componente permanente y uno transitorio. Se prevé que a fines de año la tasa de desocupación será bastante menor, pero es ahora cuando debemos actuar sobre las 200 mil personas que quedarán desocupadas, para que tengan alguna alternativa y su condición no empeore, y evitar que siga aumentando la tasa de desempleo. Eso significa que el Fisco debe acelerar ahora el gasto. Mientras el sector privado demora en tomar la decisión del gasto, el Fisco puede ayudar a que en la economía las cosas anden mejor, sin importar si arroja déficit en el primer semestre. A lo mejor se justificaría si con ello se logra reactivar la economía. Debemos actuar cíclicamente para compensar el actual desfase del gasto privado y, si nos preocupa la desocupación, deberíamos pedir al Ministro Aninat que suelte un poquito la mano y gaste un poquito más, y decirle que hay conciencia de que está “apretado”, pero que también se sabe que acaba de poner un bono afuera, y que si se produce un déficit en el primer semestre, veremos la forma de corregirlo en el momento en que el sector privado experimente una reactivación normal. En estos momentos es más importante la desocupación que un desequilibrio transitorio en las finanzas públicas. No podemos ser complacientes en esto. Si terminamos bien el año, todos aplaudiremos, pero lo harán con mayor fuerza aquellos que hayan recuperado sus empleos gracias a una política más activa del sector público. En ese sentido, es muy importante incrementar más aún los recursos. Aquí se habló de 10 mil millones de pesos en programas generales de reactivación y de los recursos que la Corfo entregará al Pyme, pero al ver esta situación uno tiende a pensar que hay cierta burocracia y que, a veces, se retardan las soluciones. Tengo en mi poder una presentación de la municipalidad de La Granja en que pide mayores recursos para mantener empleadas a 180 personas. Los recursos se agotan este mes y no hay autorización administrativa para seguir recibiendo sólo dos tercios de esos fondos; ya un tercio los pone el propio municipio. Debemos aumentar los recursos disponibles en los municipios para estos programas -quiero hacer una afirmación que podría resultar escandalosa en estos momentos- aunque sea deteriorando levemente algunos programas permanentes. Hay que reasignar recursos para paliar esta situación transitoria, porque es grave y delicada. También se deben aumentar los recursos para subsidiar la cesantía. Se ha dicho aquí que 42 mil personas recibieron subsidios de cesantía en marzo, pero como las mismas estadísticas nos dicen que el total de desocupados son 470 mil, quiere decir que menos de uno de cada diez lo está recibiendo. Es cierto que la mitad son cesantes, pero eso significa, entonces, que una de cada cinco personas recibe subsidio. El señor MONTES (Presidente).- Tiempo, señor diputado. El señor PALMA (don Andrés).- Termino, señor Presidente. Por último, la falta de fuentes laborales genera problemas sociales a quienes quedan desocupados, porque tienen deudas por vivienda, por educación y, en algunos casos, comerciales. Es también preciso desarrollar un programa para abordar esa situación cuyo costo financiero podría ser hasta positivo en este momento. La gente quiere pagar sus deudas, pero hay que ayudarla. Eso significa crear líneas de refinanciamiento -algo anunció al respecto el Ministro del Trabajo- para abordar esas situaciones, particularmente por parte del Serviu, en el caso de viviendas. El Banco del Estado ya las ha anunciado, pero, a lo mejor, será necesario ampliarlas. Las personas que han ingresado a universidades deben tener la posibilidad de postergar sus deudas hasta que mejore la situación. No pretendo que se suprima el cobro ni que se condonen las deudas, pero sí que se entregue un crédito transitorio, de bajo costo, ya que los intereses están bajando, a fin de que puedan absorber sus deudas. A mi juicio, con ese conjunto de medidas abordaríamos positivamente el problema, pues, aunque es transitorio, no podemos tratarlo con cierta complacencia. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra, por cuatro minutos, el Diputado señor Carlos Kuschel. El señor KUSCHEL.- Señor Presidente, escuché con mucha atención las palabras del ministro del Trabajo y también las de mi colega el Diputado don Andrés Palma, en cuyo planteamiento advierto algunas contradicciones. Como sabemos, las fuentes de trabajo derivan del progreso económico y de una cierta flexibilidad laboral que lo acompaña; traslado de puestos de trabajo, mejoramiento de remuneraciones, etcétera. Se ha roto ese círculo virtuoso que traíamos desde los últimos doce años, donde cada doce meses más o menos se generaban cien mil fuentes de trabajo. En el último año no sólo no se generaron esos cien mil empleos, sino que, además, se perdieron casi otros cien mil, con lo cual llegamos a 170 mil o más, según sea la estadística que se considere. Sabemos que en materia de estadísticas hay graves discrepancias en este tema. ¿Por qué se derrumbó el empleo en Chile en el último año y medio? Las causas de la cesantía son externas e internas. Entre las primeras, la principal es la crisis asiática y sus repercusiones en los países vecinos, particularmente en Brasil, y en menor grado en Argentina. Entre las segundas, tenemos la sequía y su impacto en la electricidad, sobre todo en la hidroelectricidad, de la cual dependemos. Además de la crisis asiática y de la sequía -la primera está pasando, pero, lamentablemente, la segunda podría golpearnos aún más fuerte, especialmente en el aspecto productivo- nos afectan otras causas internas, como el alza de los impuestos -otro punto que no se ha tocado-, que ya están altos, y la creación de nuevos gravámenes, que impactan en las tasas de interés y en el tipo de cambio. La perspectiva de que vuelvan a subir los impuestos, como anunció el precandidato presidenciable señor Zaldívar y en cierta medida también el precandidato señor Lagos, produce una tendencia hacia el alza de las tasas de interés. Como el ahorro en Chile está afecto a impuestos, las mayores tasas de interés no lo estimulan. Ya está estancado, salvo el ahorro previsional que sigue creciendo. Al no aumentar el ahorro, no se produce aumento en la inversión ni tampoco hay nuevas demandas; se constriñen algunas fuentes de trabajo y tenemos una situación de cesantía. El alza en las tasas de interés impacta sobre todo en el sector de la construcción, gran empleador de mano de obra. El señor MONTES (Presidente).- Le queda un minuto, señor diputado. El señor KUSCHEL.- Con altas tasas de interés se construye poco, porque resulta caro; además, la gente que pensaba comprar vivienda tampoco lo hace. Por lo tanto, se constriñen la oferta y la demanda. Algo parecido sucede con el sector forestal, que, como negocio de largo plazo, también depende de las tasas de interés, y especialmente con el sector agrícola tradicional. Otro impacto nocivo del alza de impuestos se halla en el tipo de cambio. Chile es un país orientado a la exportación y ha sido su motor durante mucho tiempo. Las altas tasas de impuestos inciden en esos puestos de trabajo. Otro aspecto que no alcanzaré a tocar en profundidad dice relación con la paz social. La cesantía en la paz social provoca efectos nocivos. Hay delincuencia y se producen problemas con la propiedad, como el de las tierras que los mapuches reclaman en la Novena Región. El señor MONTES (Presidente).- Tiempo, señor diputado. El señor KUSCHEL.- ¿Puedo extenderme un minuto más, señor Presidente? El señor MONTES (Presidente).- Con cargo a su bancada, no hay problema. El señor KUSCHEL.- Gracias. A mi juicio, hay una serie de aspectos donde, si bien el sector privado es responsable del 85 por ciento de las fuentes laborales -ojalá lo fuera del ciento por ciento-, sería ideal que el comportamiento fiscal macroeconómico del Gobierno estimulara una fuerte baja de las tasas de interés, lo cual no depende tanto del Banco Central de Chile, que en esta materia está arrinconado, y estimulara también un alza en el tipo de cambio. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra, por seis minutos, el Diputado señor Paya. El señor PAYA.- Gracias, señor Presidente. Medio millón de chilenos están sin trabajo. Siete de ellos estaban hoy en la mañana en un puente sobre el estero Marga Marga, pidiendo ayuda. Medio millón de familias con problemas para pagar sus cuentas. A ratos, me ha sorprendido el tenor de este debate. Reconozco el esfuerzo de seriedad hecho en las presentaciones; pero, cuando se explicaba a esta Sala a través de gráficos, no se percibió en quienes intervinieron el sentimiento de urgencia con que se debe enfrentar el tema. Es evidente que en esta situación hay dos causas: un elemento externo -que no lo discute nadie-, y otro interno, que se quiere soslayar, y que tampoco nadie debiera discutir a estas alturas, y no es la ley de Murphy -a que aludió el Ministro-, ni siquiera son errores, porque cualquiera se puede equivocar; ni siquiera es la tozudez con la que el Gobierno respondió cuando se le hizo ver sus errores. No nos equivoquemos. Detrás de la decisión de no reducir el gasto público, de tener al sector privado permanentemente con el cinturón apretado, de prolongar un ajuste, no hay un error ni una tozudez; hay una decisión, hay un modelo, hay una forma de hacer las cosas que hemos denunciado durante una década; sin embargo, al primer estornudo de la economía internacional se han producido estas consecuencias en Chile. Hay un elemento de responsabilidad del Gobierno, de manera que no se trata de contar cesantes. Pero si uno tratara de cuantificar ¿cuántos de este medio millón de cesantes son responsabilidad de los errores, de la tozudez y de las decisiones del Gobierno? O si preguntamos ¿cuántos menos cesantes habría, si se hubiera terminado antes con el ajuste? ¿Cuántos menos cesantes habría, si el Gobierno hubiese gastado menos y, por tanto, hubiese permitido alivianar las tasas de interés y permitir la reactivación económica en manos del sector privado? ¿Cuántos cesantes menos habría, si el Gobierno y el Presidente Frei hubieran cumplido la promesa -hecha por cadena nacional- de rebajar el gasto público? ¿Cuántos menos? Cuando el sector de la construcción le decía al Gobierno: “¡Por favor, termine con el ajuste, porque está produciendo cesantía!”; cuando los comerciantes decían: “¡Gobierno, Presidente, termine con el ajuste, porque esto va a producir cesantía!”; cuando los industriales decían: “¡Termine con el ajuste, porque está produciendo un daño económico que va a producir cesantía!”. Se lo decía la Oposición; pero sabemos que el Gobierno vive en el autismo, no la escucha. Sin embargo, cuando parlamentarios de Gobierno, como el ex Ministro Foxley, le decían: “¡Termine con el ajuste, porque está produciendo un ciclo recesivo!”, el Gobierno no escuchaba. Es evidente que, desde treinta y tres mil pies de altura, volando hacia otro continente, el Presidente no escuchó. ¿Cuántos trabajadores cesantes menos habría, si el Gobierno hubiese terminado antes con el ajuste? ¿Cuántos trabajadores cesantes menos habría, si el Gobierno hubiera cumplido su promesa de gastar menos? Hace un año: cadena nacional. El Presidente, estrado, La Moneda, luces, promesas. “¡Esta situación es grave!” “¡Vamos a gastar menos!” “¡He dado la orden de gastar menos!” Que el Ministro -aquí presente- nos diga si cumplieron la promesa. Y ¡ojo! ¡Corrección! La promesa no era gastar menos, la promesa no era congelar gastos y reducir gastos: la promesa era disminuir el monto en que crecía el gasto; y no la cumplieron. Toda clase de mariguanzas para tirar gastos hasta enero, a fin de que no figuraran en diciembre del año anterior. En definitiva, no se cumplió la promesa del Presidente Frei. ¿Cuántos trabajadores cesantes menos habría si se hubiese cumplido esa promesa de gastar menos? Aquí no sólo hay un error, no sólo hay tozudez, no sólo hay promesas incumplidas; hay que entender que aquí hay una decisión, una forma de hacer las cosas en materia económica por parte de la Concertación. El señor MONTES (Presidente).- Tres minutos, señor diputado. El señor PAYA.- Si usted me permite, señor Presidente, me voy a extender un minuto más. El señor MONTES (Presidente).- Con cargo a su bancada. El señor PAYA.- Por cierto. Ahora se forma un Comité interministerial -palabra nueva para las comisiones-. Por lo tanto, se supone que va a hacer algo; y se reasigna... ¡fíjense en la palabra! Y esto lo dice el Presidente. Ésa es la magnitud de la crisis: dar a consignación; reasignar. Platita que estaba acá, se mueve para allá. No parece la respuesta frente a un problema de esta magnitud, y la respuesta tampoco es un plan que, al final, pasa por gastar más. Por su intermedio, señor Presidente, celebro las buenas intenciones que tiene el Diputado señor Andrés Palma, pero que el Gobierno gaste más, que tenga un déficit. Al respecto me surgen dos reparos: uno, que no hay nada más parecido a la vida eterna que un déficit, porque nunca son temporales: se perpetúan; y dos, que tener déficit hoy implicaría para el Gobierno -y éste es el fondo, Diputado señor Andrés Palma- salir a pedir plata y, con eso, subir una vez más las tasas de interés y volver a fojas cero. El señor PALMA (don Andrés).- ¿Me permite? El señor PAYA.- No se preocupe, Diputado señor Andrés Palma, me va a quedar tiempo para darle una interrupción, que no se la puedo conceder en este momento. De manera que hay que reconocer que, a los errores, a la tozudez y a la falta de promesas cumplidas, detrás de eso hay que ver el fracaso de la política que han aplicado los Gobiernos de la Concertación, una política de crecimiento, pero con la rienda cortita, en que el Estado cada año gasta más que el anterior y, por tanto, cada año de esta década se ha tenido al sector privado en un cinturón apretado. Y no nos perdamos. Este ajuste no es de ahora. Llevamos una década de ajuste relativo. Encima de ese cinturón, al sector privado ahora se le puso una faja. Hay que reconocer ese hecho y, después, vamos a valorar estas medidas como las últimas promesas del Gobierno. Vamos a ver si cumple esta promesa, a diferencia de la que hizo hace un año y, en unos meses más, nuevamente esta Sala evaluará el resultado obtenido frente a esta crisis. He dicho. El señor PALMA (don Andrés).- Había solicitado una interrupción al Diputado señor Paya. El señor MONTES (Presidente).- Se le acabó el tiempo. Tiene la palabra el Ministro señor Aninat. El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, con mucho respeto, quisiera hacer dos alcances al Diputado señor Paya. Creo que él exagera en su lenguaje, cuando -haciendo uso de su retórica- no reconoce o alude sobre la importancia, significancia y urgencia que tiene el tema del desempleo. Precisamente, los Ministros señores Leiva, Molina y el que habla, han reconocido el problema, han mostrado acciones y programas concretos y no han señalado que éste es un problema mínimo, mediano o que no debe enfrentarse. Nosotros también estamos con la sensibilidad social que nos pide o postula el Diputado señor Paya. Más allá de los discursos, uno tiene que ir a las acciones y realidades. En eso tengo una severa discrepancia con el Diputado señor Paya, cuando él cuantifica y alude a las causas de la situación de ajuste en que estamos. Lo invito a revisar las cuentas del Banco Central -trimestral o semestralmente-, a fin de que vea, sin pasión, quién tuvo el exceso de gasto; dónde estaba la apretura de ese cinturón tan estrecho que le atribuye al sector privado. Cuando dicho sector gastaba a quince, dieciocho o veinte por ciento trimestral, el país crecía a cinco, seis o siete por ciento, es decir, la tercera parte; y el sector fiscal nunca tuvo un desahorro fiscal. Por el contrario -y él lo sabe bien, porque todos los años participamos en las discusiones presupuestarias-, detrás de esto -y es una discrepancia legítima- hay una diferencia sobre el rol del Estado. Al Estado moderno, chileno, de fines del siglo XX, se le pide que haga de todo, pero que no recaude nada. Ése es el juego en este asunto: limitar los impuestos, negar las mayorías para llevar a cabo cualquier cambio, etcétera. No hay que olvidar que tuvimos una discusión que duró meses para cambiar un impuestito al tabaco, sólo para bajar los aranceles, ni siquiera para gastar. Sin embargo, se dilató, porque ése es el juego. Entonces, se piden recursos para la minería, a través de la Enami, créditos Corfo, subsidios de este tipo, determinadas acciones del Ministerio de Obras Públicas, pero no se acepta que cambie su tamaño ni su recaudación. Respecto de esto la Concertación tampoco ha pedido grandes cosas. El tamaño del aparato central fiscal equivale al 20 ó 21 por ciento del producto, debido a lo cual todos los años los organismos multilaterales nos indican que es muy acotado o limitado. Por lo tanto, aquí hay una asimetría que, al menos desde el punto de vista de la autoridad pública, no compartimos para nada. Es un diagnóstico distinto del rol del Estado en cada coyuntura o situación. Finalmente, no puedo dejar pasar la alusión a los viajes presidenciales. Si en dichos viajes nos acompañaron algunos amigos de la Oposición, tales como empresarios, gente del sector privado, representantes gremiales, precisamente para desarrollar actividades de negocios y negociaciones que el diputado reclama para el sector privado, entonces no se puede dar con una mano y quitar con la otra. Gracias, señor Presidente. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra, por cinco minutos, el Diputado señor Aníbal Pérez. El señor PÉREZ (don Aníbal).- Señor Presidente, la coyuntura económica por la que atraviesa el país ha vuelto a convertir el empleo en un tema de interés nacional. Como bien sabemos, por cierto, constituye uno de los elementos productivos más importantes de nuestra economía, junto con el capital y los recursos naturales. Hay algunos sectores del país que se preocupan preferentemente del capital; otros hacen suya la defensa de los recursos naturales. Pero el tema que hoy estamos debatiendo -es decir, la necesidad de proteger el empleo, que alcanza a más de 5 millones de chilenos-, demanda un esfuerzo que debe ser compartido, correspondiéndole la mayor parte al sector privado productivo que genera más del 85 por ciento del empleo en el país. Es a este sector al que le corresponde preferentemente preocuparse del problema que hoy estamos tratando en la Cámara de Diputados. El Gobierno ha hecho lo suyo. El Ministro ya se refirió a los programas impulsados para combatir el desempleo: focalización de los recursos, otorgamiento de subsidios a algunos sectores, como la microempresa, para que puedan acceder a créditos, capacitación de los jóvenes, etcétera. ¿Qué han hecho los trabajadores? Han tenido que soportar el problema. Por ejemplo, más de 20 mil trabajadores de Codelco, que es una empresa estatal, están dispuestos a que sus salarios no sean reajustados, como una forma de combatir el desempleo y de que la empresa tenga utilidades a fin de año. Como se puede ver, en el mundo laboral hay claras señales para ayudar a combatir el desempleo. Pero ¿qué ha hecho el sector privado frente a este tema? En los hechos, prácticamente nada, a pesar de que es a este sector al que le corresponde reactivar la economía, invertir. Pero el país también echa de menos un componente que, estimados colegas de la Derecha, es fundamental para combatir el desempleo: la solidaridad, reclamada por todos los líderes espirituales del país. El país añora la solidaridad del empresariado para solucionar el problema del desempleo; no ha habido una respuesta unánime del sector privado frente al problema. Todos los días, los parlamentarios debemos escuchar decir a la gente: “Diputado, estoy sin trabajo”. Seguramente los currículos enviados a nuestras oficinas deben haber aumentado; las personas buscan ocupación. Pero este problema afecta particularmente al mundo juvenil; allí es mucho más grave. Sin embargo, creo que aunque superemos esta coyuntura -estoy seguro de que lo conseguiremos-, no lograremos resolver algunos aspectos que corresponden a la parte estructural que ha tenido el desarrollo del problema en los últimos años: primero, la mala calidad del empleo existente en el país; segundo, los bajos salarios que recibe un alto porcentaje de trabajadores; tercero, la alta tasa de desocupación en el mundo joven. Pues bien, no estamos enfrentando en forma adecuada estos tres factores estructurales de la economía del país. Hoy día, el sector público y las grandes empresas han perdido importancia como empleadores. Entonces, se hace necesario establecer una nueva política nacional de empleo y mejorar su calidad. Ello apunta, básicamente, a desarrollar una política de fomento real y efectivo de las pequeñas y medianas empresas. En el país no existe una fuente más importante de empleo en ese sector de la economía. En consecuencia, se requiere una política de desarrollo del sector respaldada por una amplia base política y de recursos. Aquí hay un desafío para los trabajadores, empresarios, Estado y Parlamento: debemos preocuparnos de implementar una política seria, que promueva el desarrollo de la pequeña empresa. Quiero aprovechar esta oportunidad en que se encuentra presente el Ministro de Hacienda para formularle una consulta. En los últimos días, el país ha comprobado con regocijo -creo que ha sido así- que, una vez más, la política macroeconómica ha sido exitosa: el Estado ha colocado un bono por casi 500 millones de dólares. Como parlamentarios, tenemos derecho a preguntarnos -ya que es un bono del Estado y, por lo tanto, de todos los chilenos-... El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, ha terminado su tiempo. El señor PÉREZ (don Aníbal).- ...¿qué se va a hacer con ese dinero, en qué se va a invertir? Se señaló por la prensa que el ministro de Hacienda ha recomendado que sería necesario fortalecer al Banco Central. A lo mejor es bueno que así ocurra, pero si es tan grave la cesantía, si hay tantas familias que sufren el problema, a lo mejor sería preferible focalizar parte de esos recursos frescos que hoy tiene el país a combatir el problema. Los cesantes, al igual que los pobres, no pueden esperar. En ese sentido, aquí se requiere una respuesta efectiva del ministro de Hacienda, respecto de esos recursos que han ingresado al patrimonio de la nación. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, se ha excedido en un minuto, tiempo que será imputado a su bancada. Tiene la palabra la Diputada señora Fanny Pollarolo. La señora POLLAROLO (doña Fanny).- Señor Presidente, la bancada del Partido Socialista ha concurrido a esta sesión especial, convencida de que era necesario efectuarla, y valoramos el hecho de que fuera solicitada. Desde luego, es urgente evaluar la magnitud de la cesantía -quizás el problema más acuciante por resolver-, su magnitud y la respuesta que estamos dando como Gobierno y como sociedad. Asimismo, debemos ver cómo perfeccionamos esa respuesta. El informe entregado por el Gobierno es muy completo, importante y valioso; pero tenemos la obligación de hacer una evaluación muy objetiva, formular propuestas y convertirnos en actores para ayudar a resolver este problema que -como digo- es muy grave y demanda una solución urgente. La cesantía no se reduce a cifras; la cesantía es siempre un drama humano. Un trabajador cesante es una familia que no tiene qué comer, son deudas que se acumulan, son hijos que quizás no pueden seguir en la universidad. Los porcentajes son enormes, y así lo podemos comprobar en nuestros respectivos distritos. Sabemos que la cesantía no es un problema generalizado, puesto que golpea más a las comunas crónicamente deprimidas. En cuanto a la Segunda Región, tenemos el caso de Tocopilla y Taltal. También afecta a las zonas donde existe el dramático problema de la monoproducción, debido a la caída de los productos de exportación. Nuevamente tenemos el caso de la Segunda Región, que hasta ahora aparecía con cifras espectaculares. Hoy, en Antofagasta y Calama hay comités de cesantes y ollas comunes; en Tocopilla hay comedores solidarios del Hogar de Cristo. Sin embargo, las respuestas al problema son insuficientes. En uno de los comedores solidarios que conocí en días pasados, hay 15 familias que reciben alimentación, pero 25 están en lista de espera. El comité de cesantes de Calama está recibiendo 22 cesantes por día. En veintiún días, inscribió a 476 ex trabajadores. El problema de estas personas es humano y la sensibilidad social aquí expresada por el Gobierno, la cual aparece en las intervenciones, debe ser vivida con todo lo que es, en verdad, y adoptarse las medidas para solucionar esta situación con toda la urgencia que el caso requiere. Mi colega, el Diputado Felipe Valenzuela, conoce muy directamente la situación de Taltal, donde el drama llega hasta el extremo de que la ciudad está con banderas bolivianas, porque cerraron las cuatro empresas mineras que proporcionaban trabajo y hay 700 trabajadores cesantes. Frente a ese tipo de urgencia, debemos ayudar a que las respuestas sean más completas y efectivas. Sin embargo, antes de eso diría que también necesitamos aprovechar esta ocasión, porque las crisis siempre son oportunidades: en la vida personal, en la de pareja y también en las de las sociedades. Existe la necesidad de hacer revisión de qué nos ha pasado, porque ésta puede ser una buena crisis contra el exitismo, que nos ha hecho daño. Hemos sido muy eficientes, pero también exitistas. Hay algunas lecciones, y voy a mencionar las que no se han planteado acá. Pienso que en este asunto están jugando los problemas estructurales de ese espectacular, estupendo y maravilloso crecimiento del producto, que nos enorgullece; pero no hubo la capacidad para distribuirlo adecuadamente: el 20 por ciento más rico siguió recibiendo treinta veces más que el 20 por ciento más pobre. Entonces, la inequidad social y geográfica ha dejado mucho más vulnerable a la crisis a esos sectores o a las dos localidades a que me referí, pertenecientes a la Segunda Región. En segundo lugar, no fuimos previsores. Asumimos la flexibilización de trabajo, tan estimulada por la Derecha. Sin embargo, ni ella ni nosotros fuimos capaces de ayudar y colaborar para generar el seguro de desempleo. Todavía basamos nuestras exportaciones en productos primarios y no hemos tenido la posibilidad de avanzar a la segunda fase. Ser monoexportador en productos primarios es una tremenda debilidad para una región, y eso lo vemos en el Norte. Es urgente diseñar políticas específicas de fomento para las comunas pobres, donde no llega la inversión privada. En ese sentido, el mercado no opera, no funciona; pero la obsesión contra todo lo que suene a Estado y el recuerdo del estatismo impide generar políticas específicas con un Estado mucho más agresivo y activo, porque la inversión privada no llega a esa zona. Por último, existe un consumismo exacerbado, generado por la lógica de un mercado que presiona a endeudarse, a consumir y que, además, se apoya en los desvalores que se han instalado con mucha fuerza: el valor de la apariencia, de los bienes materiales, del éxito colocado sobre la riqueza. Todo eso está jugando y debemos recogerlo como un aprendizaje, a fin de corregirlo más adelante. Ahora, enfrentar este drama exige un esfuerzo compartido. Es cierto que aquí estamos evaluando el plan del Gobierno, pero tenemos que ver qué ha pasado con la empresa privada. Diría que, salvo honrosas excepciones -por lo que conozco y he visto en mi distrito-, no ha actuado con responsabilidad social. Por una parte, está el tema del gasto, como muy bien lo planteaba el ministro, desde el punto de vista macroeconómico. Pero, desde el punto de vista micro, de lo concreto, de lo particularísimo, la verdad es que el ítem personal ha sido el más atacado, y no se ha reconocido que no se pueden repartir las pérdidas sin haber repartido las utilidades. Ésa es una lección que se debe recoger. Hay experiencias muy importantes, y quiero destacar la actitud de Codelco, tanto de la dirigencia sindical y trabajadores como de sus ejecutivos. Allí han sido capaces de enfrentar, en conjunto, colectiva y solidariamente, un momento muy difícil. Por último, en esta lucha, que debe ser compartida -ya me referí a la empresa privada-, quiero valorar el esfuerzo que el Gobierno realiza, no sólo por recuperar el ritmo de crecimiento, sino por reducir el costo social que esta crisis y este ajuste representan. Menciono los distintos aspectos: el plan es valioso, pero lo considero insuficiente. Creo que hay que reforzarlo. Concuerdo con el Diputado señor Andrés Palma, quien solicitó al Ministro señor Aninat que flexibilizara un poco su actitud de contralor de las platas, a fin de que suelte un poquito más. Las medidas de protección social son útiles, pero el programa de absorción de mano de obra no es un PEM ni un Pojh; es bueno, pero sólo durará cuatro meses. Hay que extenderlo y agilizarlo. El tema de que el 50 por ciento del financiamiento lo pone el gobierno a nivel central y el otro 50, los gobiernos regionales, es un problema. En la Segunda Región, el gobierno regional dice que no tiene plata, y ahí están empantanados proyectos que no sé cuándo se financiarán ni cuándo saldrán. En cuanto a las prestaciones sociales, es muy importante la salud, pero la información no ha llegado en forma completa. Hay lugares donde todavía los directores de hospital no saben que deben atender gratuitamente. El señor MONTES (Presidente).- Señora diputada, terminó el tiempo de su bancada. Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el Diputado señor Miguel Hernández. El señor HERNÁNDEZ.- Señor Presidente, en verdad, cada vez que enfrentamos situaciones de crisis y dificultades de carácter económico social, reiteradamente me anima el deseo de plantear cuándo vamos a analizar en profundidad este modelo de desarrollo que el país ha asumido. Cada vez que tenemos dificultades, entramos en una discusión de las cosas anexas y no del fondo del problema. Este modelo de desarrollo que nos enorgullece y que permite a los ministros del Gobierno entregar cifras macroeconómicas espectaculares -así reconocidas-, esconde, desde mi punto de vista, una situación gravísima, que afecta principalmente a las personas más vulnerables y desprotegidas, por cuanto genera graves incertidumbres -y esto ocurre no sólo en Chile ahora, sino que se conocen casos en la experiencia histórica-. ¿Qué han hecho las democracias que nos han adelantado en asumir este modelo? Han creado instrumentos que permiten enfrentar las incertidumbres que este modelo genera por esencia. Ahí es donde, a mi juicio, hemos fallado rotundamente. Lo acabamos de ver en lo que ha sucedido con las empresas generadoras de electricidad. Respecto del desempleo, indudablemente tenemos la misma dificultad. No hemos sido capaces de crear, por ejemplo, un seguro de desempleo, ni instrumentos públicos más eficientes, reconociendo que el rol de Estado es minoritario, deficitario -diría- para enfrentar estas dificultades. Con todo respeto le pregunto, señor Ministro, cuando se nos habla de los programas de generación de empleos, ¿a cuántas personas favorecen? Cuando el Estado asigna subsidios o bonificaciones a sectores que están viviendo situaciones de crisis, ¿a cuántos beneficia? Voy a dar, como ejemplo, el caso del bono de sequía, generado por el Gobierno para resolver los problemas de los campesinos pobres en la Novena Región de la Araucanía. En una comuna se presentaron mil novecientas familias con esa dificultad. ¿Saben ustedes cuántos bonos se asignan? ¡Ciento setenta!; eso es, menos del 10 por ciento de los afectados. ¿Qué pasa con el resto, con ese 90 por ciento de familias que viven el drama de la pobreza y de la cesantía, de no tener recursos? No hay respuestas. Por ejemplo, ¿qué ocurre con la asistencialidad? Aquí el señor ministro del Trabajo ha mencionado con mucha fuerza los números que encierra. Le voy a contar, con mucho respeto, que la forma en que ustedes miden la pobreza de la gente no resiste ningún análisis. Respecto de la famosa ficha CAS -que no hemos sido capaces de cambiar su estructura-, tuve la mala suerte de generar un programa de mejoramiento de viviendas para una comunidad indígena. Se aprobó el programa que significaba sencillamente entregar planchas de zinc para techar sus casas. A los integrantes de esa comunidad tuvieron que hacerles una nueva ficha CAS y todos quedaron fuera del margen que les permitía recibir su pensión de asistencialidad, por el solo hecho de que hoy tienen techo. Ésos son instrumentos que debemos modificar, porque actualmente no responden a lo que ellos significan. En definitiva, el tema de fondo es el modelo de desarrollo que estamos utilizando, que ha sido exitoso en muchos aspectos, pero que encierra, como ya dije, un drama humano tremendo para quienes sienten la inseguridad de la falta de trabajo, entre otras cosas, tema que hoy estamos analizando. Entonces, así como nosotros tenemos que reconocer los éxitos, también debemos reconocer los errores y las falencias. Muchas veces, en las exposiciones del Ejecutivo, de los señores ministros, parece que hay un sentimiento de complacencia, de que lo estamos haciendo todo bien, pero francamente creo que tenemos muchas cosas pendientes y por resolver. Voy a entregar una sola cifra respecto de lo que significan las posibilidades de mejoría en relación con lo que decía el señor ministro, en el sentido de que el 85 por ciento de la generación de empleo depende del sector público y el 15, del sector privado. El señor MONTES (Presidente).- Ha terminado su tiempo. Puede continuar haciendo uso de la palabra con cargo al tiempo de su bancada. El señor HERNÁNDEZ.- Según cifras que el ministro de Hacienda conoce, la inversión extranjera para el período 1990-1996 en la Región de La Araucanía fue de un 0,5 por ciento del total nacional, y la proyección del trienio del 1997-2000 alcanza una participación sobre la inversión de un 0,1 por ciento. El señor MONTES (Presidente).- Señor diputado, me indican desde su bancada que ha concluido su tiempo. El señor HERNÁNDEZ.- Por eso es importante que, junto con generar instrumentos, se creen condiciones para que las regiones puedan recibir los recursos suficientes, porque ésa es la única manera de incentivar el empleo. Lo demás es pura palabrería. Muchas gracias. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra la Diputada señora Prochelle. La señora PROCHELLE (doña Marina).- Señor Presidente, comparto la mayor parte de lo que mis colegas han expuesto sobre la gravedad y sentido humano que tiene la cesantía. Es impactante ver en algunos sectores de la zona norte a niños llenos de moscas, sin que se les puedan satisfacer las necesidades más básicas, y verlos muertos de frío en la zona sur y austral. Pienso que esto no es dramatizar. Es la realidad que hemos podido vivir quienes estamos en terreno día a día. A veces, las autoridades de Gobierno no tienen la oportunidad, como nosotros, de estar en contacto permanente con este tipo de problemas sociales. Por eso es nuestra obligación hacerlos presentes por lo menos en esta oportunidad. Pero quiero ir a lo concreto y preguntar, por su intermedio, al señor ministro de Hacienda si es efectivo que las platas consideradas en el reciente presupuesto aprobado a fines del año pasado no han sido puestas a disposición de los distintos ministerios, por ejemplo, del de Vivienda. En la Décima Región, y en mi distrito en particular, las viviendas sociales programadas no se podrán construir por cuanto el Ministerio no ha recibido los fondos, al decir de las autoridades sectoriales. Por lo tanto, ahí hay un compromiso incumplido, porque no constituye un nuevo gasto; y no se trata de aflojar el cinturón, porque esto tiene que haber estado presupuestado a fines del año pasado, cuando se aprobó en este mismo Congreso el Presupuesto de la Nación. Del mismo modo, quiero pedir a los señores ministros presentes y, por su intermedio, al del Interior, que ordene a los gobiernos regionales poner la mayor celeridad a fin de concretar obras pendientes durante bastantes meses, ya que, sobre todo en estos momentos de crisis, de cesantía, es necesario que se lleven a cabo. Sabemos que la construcción de viviendas y de obras públicas son grandes captadoras de mano de obra, de manera que si las platas estaban presupuestadas a fines del año pasado, ya es el momento, si no lo fue antes, de que se efectúen. Con eso, de alguna manera, podemos disminuir la crisis de cesantía, sin entrar al tema macroeconómico y de la estructura, ya que comparto que habrá que revisarlo. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Correa. El señor CORREA.- Señor Presidente, hoy se han manejado cifras, algunas de ellas oficiales, como la del Instituto Nacional de Estadísticas, INE, que revelan la existencia de un desempleo del orden del 8 por ciento. En verdad, simultáneamente la Universidad de Chile ha entregado hace dos días una cifra cercana al 13 por ciento de cesantía en la Región Metropolitana. Esta diferencia es sustancial, de alrededor de 5 puntos, y que representa, como aquí se ha dicho, alrededor de 500 mil desempleados a lo largo del país. El sector industrial ha perdido más 114 mil puestos de trabajo; lo sigue la construcción, con cerca de 88 mil puestos menos. No me voy a referir a las razones de este desempleo, porque ya lo ha hecho el colega Paya, y luego se referirá a este punto el colega Dittborn. Sin duda, tiene que ver con la crisis asiática, con la crisis externa y también con la conducción de la macroeconomía por parte de las autoridades económicas en los inicios de esos problemas. También quiero referirme a lo que señaló el ministro de Hacienda recientemente, cuando habló de la relación existente entre el crecimiento económico, el producto interno bruto y lo que es el desempleo. Sin ser economista, es de Perogrullo decir que están directamente relacionados: a menor crecimiento, menor producto interno bruto, con lo cual lógicamente hay mayor desempleo. Asimismo, debo contradecir a mi colega Miguel Hernández, que está cuestionando el sistema económico vigente a raíz de la situación que estamos viviendo, y recordarle que entre los años 1985 y 1989, durante el régimen militar, los productos transables, en los que se incluye la agricultura, la pesca y la silvicultura, crecieron anualmente un 6 por ciento, porque se le permitió al sector privado desarrollarse. Así nacieron los polos de desarrollo en el sur con los salmones, los polos de desarrollo en el norte con la uva de mesa en Copiapó, como los bosques en la Octava Región. Es decir, hubo un crecimiento del orden de 6 por ciento, lo que permitió crear alrededor de 180 mil nuevas fuentes de trabajo. Resulta que entre 1989 y 1997, este sector transable creció a un promedio de un 0,1 por ciento. Es decir, está generando alrededor de 2 mil nuevos empleos, esto es, en nueve años prácticamente no ha crecido nada. Eso está revelando que el sistema económico no es el malo, sino que no se han implementado medidas para desarrollar el sector privado en las zonas más críticas, como son las agrícolas. Por eso el problema de cesantía en las zonas agrícolas hoy es tremendamente impactante y preocupante. Vemos que los precios de los productos han seguido bajando a raíz de la competencia con los que vienen desde afuera, a causa de la sequía que nos está afectando y también de la carencia de una política agrícola por parte del Gobierno. Además, hay insensibilidad de parte de las autoridades económicas, dado que las tesorerías de las distintas provincias permanentemente están publicando listas de avisos de remates. Los pequeños agricultores no tienen ninguna posibilidad de poder resolver sus problemas y están, como digo, siendo presionados para que acudan a pagar, en circunstancias que no lo pueden hacer. Ahora, las medidas del Gobierno van por el camino correcto, en el sentido de implementar programas intensivos de mano de obra. Lo que sí se advierte es que son demasiado lentos, porque en este momento aún no han llegado las platas a las municipalidades para los programas de mejoramiento urbano y de barrios. Además, el Presidente Frei, con motivo del quinto aniversario de su Gobierno, anunció medidas respecto del fondo común que se entregará a las municipalidades, el cual en este momento está siendo muy cuestionado debido a la forma de calcularlo, porque habrá menos plata y ésta se les hará sal y agua a esas corporaciones. Me habría gustado que estuviera presente el subsecretario señor Schilling para que nos informara cómo se solucionará ese problema. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor José Pérez. El señor PÉREZ (don José).- Señor Presidente, el tema que abordamos es de extraordinaria importancia, toda vez que tratamos el tema del desempleo y cesantía en el país, que afecta a cerca de 500 mil chilenos. No cabe duda de que la crisis asiática, la de Brasil y la de la agricultura tradicional, sumadas a la sequía existente en el país, han generado un porcentaje muy alto de desempleo, especialmente en las regiones sureñas, como la Octava, y en forma concreta en la provincia de Biobío, que represento en esta Cámara. Allí nos ha afectado el problema del cierre de las minas de carbón, que es vastamente conocido; además, el sector forestal ha bajado en forma importante sus exportaciones, por lo cual ha disminuido el quehacer relacionado con el bosque, lo que ha traído, por consiguiente, un alto porcentaje de trabajadores desocupados. También, so pretexto de la crisis asiática, las empresas han bajado al mínimo el personal que habitualmente trabaja en las plantas. De tal manera que en la Octava Región, y concretamente en la provincia de Biobío, el índice de desempleo es realmente preocupante. Cuando visito las poblaciones modestas de mi provincia, lo que hago con frecuencia, puedo advertir que hoy, más que nunca, es realmente dramática esa situación. Al escuchar las intervenciones de los señores ministros, me daba la impresión de que se referían a lugares distintos de los que yo conozco o represento, porque lamentablemente las medidas anunciadas y que se pondrían en práctica para disminuir el desempleo no han llegado en forma significativa a la provincia de Biobío. Creemos que en regiones como ésa, que muestran índices altísimos de desocupación, es conveniente aplicar medidas efectivas. Asimismo, hay situaciones que afectan a nuestros agricultores, a quienes, como se dice, les ha vuelto el alma al cuerpo después de caer algunas lluvias en los últimos días. En cuanto al Banco del Estado, sigue apremiando a los pequeños y medianos agricultores como consecuencia de su insolvencia para cumplir con sus compromisos bancarios. El Banco del Estado debe cumplir lo que ha dicho el Ejecutivo, en el sentido de reprogramar y dar algún aporte económico a esos pequeños y medianos agricultores, que tienen garantía suficiente para seguir trabajando y generar empleo. Por otro lado, debemos ayudar a las pequeñas y medianas empresas, las Pymes, las que generan más trabajo, y entregarles recursos a fin de que puedan renegociar las deudas pendientes. Asimismo, debemos incentivar las actividades relacionadas con obras públicas pendientes en las distintas regiones, porque también son una fuente importante de absorción de mano de obra. También es preciso hacer más ágil a ese organismo llamado Indap, al que le cuesta mucho entregar los créditos o cancelar los compromisos económicos con las empresas que le están sirviendo. En definitiva, debemos tomar medidas urgentes en este momento de crisis por el que atraviesa el país. Es indispensable hacer un esfuerzo importante, tanto por el sector privado, que tiene un gran compromiso, como por parte del Estado. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Exequiel Silva. El señor SILVA.- Señor Presidente, no quiero entrar a discutir las causas externas de la crisis, vastamente señaladas por los señores ministros y por varios diputados, ni la situación que nos provoca una economía abierta; tampoco discutiré las cifras, porque es consensual que la estadística más clara es la realidad que cada uno vive en su respectivo distrito. Esta situación afecta principalmente a los sectores más pobres, por lo cual vemos, con dramatismo, cómo la cesantía menoscaba a la gente de cada sector. La realidad es mucho más grave de lo que reflejan las estadísticas. Es efectivo -como lo señalaron varios diputados- que este es un problema coyuntural, pero no es menos cierto -así lo dijo el Diputado Fossa y lo refrendó el Ministro Molina- que aquí también hay problemas de carácter estructural. Es necesario fortalecer el mundo rural, en especial la pequeña y mediana empresa, sobre todo en regiones exportadoras de materia prima donde seamos capaces de fomentar y crear incentivos para que los productos puedan llevar valor agregado. Además, es indispensable adoptar medidas macroeconómicas, como la rebaja de la tasa de interés, en particular en aquellas empresas que requieren efectuar inversiones en el largo plazo. También es fundamental apoyar y fomentar la agroindustria y la capacitación en el mundo rural; adelantar la realización de obras públicas y de viviendas. Pienso que tendremos la oportunidad -aprovecho la ocasión para responder al Diputado Correa- de aprobar en este Congreso, ojalá con prontitud, la nueva ley de rentas municipales, para que ellos cuenten con los recursos necesarios para afrontar estos problemas. En la actualidad, el Parlamento está discutiendo una ley de subsidio a la mano de obra en las zonas extremas. Pregunto, ¿cuáles son? ¿Se pueden definir sólo por parámetros geográficos, o son aquellas zonas deprimidas? ¿Y cómo podemos redistribuir los recursos actuales, fortalecer a las regiones y crear incentivos para que las industrias se instalen en ellas? Hoy día, Santiago aparece como la tercera región con mayor cesantía, pero, si pudiéramos disgregar esa cifra, seguramente un porcentaje importante lo forma la gente que emigra a la Región Metropolitana en busca de una fuente de trabajo. Lamento que quienes durante mucho tiempo han pretendido rebajar el gasto y no aplicar más impuestos, hoy día lo exijan todo. Hay una comuna que soluciona el problema de la delincuencia poniendo un auto rojo; el de la contaminación, colocando un autito amarillo, y el de la energía, poniendo un auto verde. Lamentablemente, no es tan fácil solucionar el problema de la cesantía con un auto de color. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el ministro de Hacienda, señor Aninat. El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, quisiera hacerme cargo de algunas de las preguntas y comentarios hechos en forma breve, partiendo primero por la dimensión regional rural, a la cual han aludido los Diputados Correa, Hernández y Silva. Me parece que allí hay un área de preocupación importante en el mediano y corto plazo, porque tenemos dos fenómenos incubados en forma simultánea. En primer lugar, el efecto coyuntural del ajuste, que estimábamos necesario, y la elevación transitoria del índice de desocupación en esas localidades. Pero también, en el trasfondo de eso, hay un cambio en la estructura de la fuerza de trabajo, en la erradicación de mano de obra productiva más calificada entre distintas regiones entre sí y respecto de las zonas rurales y urbanas de cada región. Ambos fenómenos se están entremezclando y precisamente con el concurso de otros diputados -a propósito del tema de competitividad por la rebaja de aranceles- se generó, asimismo, un programa claro, anual, que recién empezó a funcionar este año, de compensaciones con fertilización a las praderas y con una serie de subsidios a la capacitación en el mundo rural. Por lo tanto, reconociendo el punto, creo que también es válido recordar que este asunto, debatido en otras oportunidades, ha tenido respuesta por parte del Gobierno. El Ministro Leiva aludía al tema de las Pymes industriales en todo el país, y quiero confirmar a la honorable Cámara que en los próximos días firmaremos finalmente el crédito que el BID nos ha aprobado, en principio, de 240 millones de dólares para que la Corfo actúe como banca de segundo piso, focalizando el tema de las pequeñas y medianas empresas, Pymes. Este es un compromiso que se materializará en los próximos días. En cuanto al bono soberano, como los señores diputados saben, el límite del gasto que puede realizar el Poder Ejecutivo es el que estrictamente se fija en la ley de Presupuestos de cada año, con el concurso del Congreso. No es algo que el Ejecutivo haga por sí y ante sí. Por lo tanto, debemos separar los niveles de gasto total fiscal, autorizados año a año por ese período, del método de financiamiento que por otras consideraciones se establezca. El Presidente de la República determinó, en el compromiso con los 300 inversionistas que tomaron el bono en las tres regiones importantes del mundo, que, por tratarse de recursos de largo plazo, se aplicarán primordialmente a solucionar un problema de largo plazo, como es el del patrimonio y solvencia del Banco Central. Esa destinación permite acelerar la reactivación y mejorar las perspectivas de alivio del ajuste futuro por la vía monetaria, entre otras. Sin embargo, igualmente se ha destinado un fondo de 50 millones de dólares, que puede ascender a 250 millones en cobertura en el tiempo, para cubrir algunos riesgos políticos y comerciales del pequeño exportador, que no tiene buen servicio de la banca comercial privada interna y externa y que a veces debe enfrentar, con su riesgo de empleo e inversión, el cierre de algunos mercados. Esa instrucción la ha dado el Presidente de la República, estará operativa en uno o dos meses y complementará lo que ya hacen Prochile y Corfo en estas materias. Se trata de una muy buena noticia para el sector productivo, pues da más calidad de empleo. Quiero referirme al tema que planteó el Diputado señor Andrés Palma, quien, lamentablemente, no se encuentra en la Sala. Respecto del déficit fiscal y de la responsabilidad de reactivación de la autoridad monetaria y del sector fiscal, formuló un llamado elocuente a que soltáramos más la mano, pues a lo mejor no habría tal riesgo al tener déficit fiscal durante un semestre. Amistosamente, debo decirle a mi camarada Andrés Palma, que los déficit fiscales son peligrosos, jabonosos. Chile no los ha tenido por once años; el Gobierno, con responsabilidad, los evitó el peor año, l998, a pesar de la dramática caída en el precio del cobre y de los ajustes aludidos. Cuando se empieza a “pololear” con el déficit fiscal, y perdónenme la comparación, es casi como perder la virginidad: ésta no se pierde de a poco, sino abruptamente. Es muy importante que no perdamos ese gran activo que ha conservado el país respecto de un tema tan importante para nuestro futuro. No hay que jugar con cosas que se sabe cómo empiezan, pero no cómo terminan. Algunos pueden plantear un trimestre o un semestre de déficit fiscal, pero les va quedando el gustito de haber perdido la virginidad. Esa tendencia es completamente peligrosa e irresponsable y haremos los esfuerzos, por lo menos de mi parte, para que no ocurra. Otro tema distinto es la combinación de instrumentos que se van usando para impulsar la reactivación. Ahí hay un debate legítimo, como el del tipo de cambio. El ministro de Hacienda y el anterior ministro de Economía fueron acusados por un diario, en meses pasados, de haber presionado por un ajuste cambiario. Lo que hemos hecho es aceptar la realidad. No hemos presionado a nadie, sino aceptado que si el mundo se pone más complicado y hay problemas estructurales en el tipo de cambio, procede ir ajustándose gradual y controladamente, como ha ocurrido. También hay una combinación de políticas fiscales y monetarias, tema en el cual no entraré en mayores detalles; pero me gustaría que también esa dimensión fuese analizada en la Cámara, y si los diputados lo estiman pertinente, con la presencia de los cinco consejeros del Banco Central de Chile, a fin de mirar el asunto desde esa perspectiva y ver qué se puede hacer por ese lado para ir saliendo gradualmente de esta recesión o ajuste que nos preocupa a todos. En cuanto a la velocidad de desembolso de recursos, se aludió a lo que sucede en la Octava Región. Tengo la estadística que me entrega el coordinador del programa de generación de empleos, en la cual se puede apreciar que a marzo de este año esa región ya ha recibido el 11,3 por ciento del total destinado a dicho programa. En la medida en que puede, el sector público va respondiendo a las municipalidades, pues son ellas las que deben presentar los proyectos y no la administración central, a fin de agilizar y afrontar en la oportunidad adecuada la solución de un problema que es legítimo. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Nelson Ávila. El señor ÁVILA.- Señor Presidente, quiero corregir al señor Ministro respecto de la opinión que vertió en un campo en el cual, aparentemente, no es experto: la virginidad se puede perder de a poco, lo que no acontece con el embarazo. Veo al país enervado en su capacidad productiva, en buena medida por la preeminencia que está teniendo el capital financiero. Si a esto añadimos el manejo que sobre el tema económico hace el Gobierno, con énfasis en los aspectos monetaristas, mediante alzas y bajas en las tasas de interés, se conforma un cuadro tremendamente preocupante en la materia que hoy nos ocupa. En los hechos, ya no es sólo el Banco Central el que emite dinero, sino también las grandes tiendas comerciales a través del dinero plástico. Hemos adquirido un nivel de endeudamiento en el país extraordinariamente grave. La inmensa mayoría de los chilenos se encuentra cautiva de un conjunto de grandes empresas que otorgan préstamos o comercializan productos con la finalidad esencial de hacer un negocio financiero. Por otra parte, Chile ha actuado con enorme ingenuidad en lo que atañe a la inserción internacional. Un aspecto paradigmático de lo que afirmo está representado por el sector textil. Desde l984 a l997, la actividad se decuplicó, y la importación de estos productos se quintuplicó, lo cual nos lleva a una reflexión que es obvia: ¿somos más competitivos en el exterior que en nuestro propio país? No, señor Presidente. La explicación es muy simple: nos hemos dejado inundar por millones de baratijas que nos envían desde Asia, de países donde no se respetan en absoluto las más elementales normas éticas para el tratamiento de la masa laboral. Entonces, hay una disparidad de cifras que nos habla de un problema de fondo. En 1997, nuestras autoridades elevaron los aranceles en un 15 por ciento, para impedir esta invasión de cosas que terminan por desbaratar completamente nuestra estructura productiva interna. Con ese gesto del Gobierno, los comerciantes chinos se murieron de la risa, porque no les hacía ni el más mínimo daño. Simultáneamente, en México, esos mismos aranceles se elevaban en 530 por ciento; y ese país aparece como campeón del libre comercio, pero, naturalmente, no muestra los grados de ingenuidad y candor que han exhibido nuestras propias autoridades para enfrentar el problema de la globalización. Esto que se da en el campo textil se extiende a otras áreas de la economía. Ha llegado el momento de asumir con realismo el desafío de integrarse en el mundo. Hay que entender esto como un juego de póker: siempre perderá el más cándido, por cuanto no será posible que salga adelante con jugadores avezados, muchas veces tramposos y que siempre juegan para sus propios intereses. Chile ha de aprender a insertarse en el campo internacional sin candor y sin ingenuidad. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Delmastro por cinco minutos. El señor DELMASTRO.- Señor Presidente, tener trabajo es un derecho de todo hombre y de toda mujer, porque permite, cuando es estable y remunerado dignamente, acceder para sí y su familia a servicios vitales, como educación, salud, vivienda, etcétera. En efecto, cuando Dios expulsó a Adán y Eva del Paraíso, los condenó a ganarse el pan de cada día con el sudor de su frente. Desde entonces, el hombre debe trabajar para vivir. Por lo tanto, el trabajo en sí es casi un don de Dios. En el contacto casi permanente que tengo con la gente de mi distrito, en la provincia de Valdivia, nueve de cada diez personas, tanto hombres como mujeres, que me plantean sus problemas se refieren al desempleo. Es más grave aún en las personas mayores; más ahora, porque en Chile una persona mayor de 45 años, laboralmente, es considerada anciana. El desempleo es aún mayor en la edad joven, entre 18 y 25 años. Esto se repite en todos los sectores socioeconómicos y en todos los niveles de educación y preparación: obreros, con especialización o sin ella, y técnicos y profesionales de todas las áreas, sin excepción. En las poblaciones “Pablo Neruda” y “Yáñez Zabala”, de Valdivia -sólo por nombrar las más numerosas-, existe una cesantía, declarada por sus directivos, superior al 37 por ciento de las personas con capacidad laboral, y la desesperación y la angustia han hecho presa de la gente al no poder solventar las necesidades mínimas de alimentación. ¿Para qué hablar de pago de servicios básicos, como luz, agua, locomoción, etcétera? Esta situación ha contribuido a la exacerbación y recrudecimiento de otros males socialmente nefastos, creando un clima de inseguridad, desconfianza y desesperanza. Aquí viene la paradoja que causa impotencia y desmoralización: en la provincia de Valdivia existen en la actualidad proyectos de inversión privada por sobre los 1.500 millones de dólares, que, por una u otra razón, principalmente de corte ambiental, han sido retrasados una y otra vez. Dichos proyectos darán trabajo a más de 4 mil personas, amén de otros dos o tres mil puestos de trabajo en forma indirecta que se crearán debido a inversiones afines que esperan la concreción de estas inversiones mayores para hacerlas realidad. Pero eso no es todo. Resulta que en Chile somos víctimas de una burocracia generalizada. Falta conciencia, a todo nivel, desde el más modesto hasta el más importante funcionario público, de que cualquiera inversión, por pequeña que sea, crea fuentes de trabajo. Esta falta de conciencia se agrega como factor nefasto a una crisis de desempleo aun mayor y más profunda. Las entidades públicas, principalmente municipales y ministeriales, deberían tener la conciencia de que cuando se les presente un proyecto de inversión privada, por pequeño e insignificante que parezca, tienen la obligación de facilitar, estimular y ayudar a los ciudadanos para que esa inversión se concrete a la brevedad, dentro de la normativa vigente, de modo tal que estas fuentes de trabajo estén disponibles lo antes posible. Hoy por hoy, la burocracia en nuestro país se ha convertido en el cuarto factor de la producción, junto a la tierra, al capital y al trabajo, en circunstancias de que la burocracia debería ser catalizador de la inversión y no un permanente impedimento. En consecuencia, estimo que un corolario importante que debería tener este debate es precisamente la forma en que nuestros servicios públicos transformen su manera de servir al público, convirtiéndose en promotores del desarrollo, agilizando los trámites, especialmente cuando se trate de proyectos que crean fuentes de trabajo y, prioritariamente, cuando se trate de microempresas y pequeñas empresas, las cuales deberían ser la columna vertebral de nuestro desarrollo. Señor Presidente, ¿cuánto disminuiría el desempleo si se tramitasen todos los proyectos de inversión que duermen en tantas oficinas públicas y municipales a lo largo y ancho del país? Si así fuera, posiblemente la crisis de desempleo sería menor que la actual. He dicho. El señor TUMA (Vicepresidente).- En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Osvaldo Palma, por dos minutos. El señor PALMA (don Osvaldo).- Señor Presidente, felicito al Ministro señor Aninat por la facilidad con que dibuja sonrisas en los presentes. Ojalá fuera durante todo el año y en todo Chile. Un punto que debo hacer notar en mi calidad de diputado de Región, es otra discriminación que se mantiene por años en contra de los habitantes de regiones. Históricamente, existe menor inversión estatal y privada en las provincias. La injusticia es mayor si la relacionamos con el producto interno bruto, porque las regiones generamos más del doble de lo que el Estado nos devuelve como inversión. Eso nos hace más pobres cada día; es una discriminación contra los habitantes de las provincias, que los hace pensar en abandonar sus hogares y tierras, migrando no sólo los jóvenes en busca de nuevos y mejores horizontes, sino también los adultos. Llamamos a las autoridades, al Gobierno, a invertir más en regiones, aumentando así el empleo y disminuyendo la cesantía y la migración del campo a la ciudad, lo que incrementa los cordones de pobreza en las grandes urbes, también con gran desempleo. Llamamos al Gobierno a incrementar los recursos destinados a las grandes obras de riego, como los embalses Ancoa y Longaví, en mi región del Maule, solucionando el riego y mejorando la generación de energía -crisis que no necesita mayores comentarios-, dando así gran cantidad de empleo en las regiones. También llamamos a incentivar la inversión privada con medidas concretas que favorezcan la instalación de industrias en nuestras regiones. Éstas, sumadas a las medidas que todos promueven, son necesidades urgentes para solucionar la grave y dolorosa situación de más de un millón de personas y de muchas más que de ellas dependen. He dicho. El señor TUMA (Vicepresidente).- En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra, por tres minutos, el Diputado señor Pablo Galilea. El señor GALILEA (don Pablo).- Señor Presidente, como diputado por Aisén, siento un deber referirme en esta sesión especial, que trata el delicado tema del desempleo, a la necesidad de prorrogar los beneficios existentes en las zonas extremas que incentivan la contratación de mano de obra en las regiones de Aisén y Magallanes, y en las provincias de Arica, Parinacota, Chiloé y Palena. Se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que establece un incentivo a la contratación de mano de obra en las zonas extremas deprimidas, el cual, si bien reconoce la necesidad de prorrogar el beneficio hasta el año 2010, cambia sustancialmente su aplicación, principalmente al disminuir en el tiempo el porcentaje de bonificación, además de hacerlo variable, de acuerdo con algunos criterios teóricos que pretenden incentivar la contratación de mano de obra, pero que harán engorrosa su aplicación, existiendo además el riesgo de un mal uso del instrumento. Aplicar un porcentaje decreciente de bonificación implicará un aumento de sus costos para las empresas instaladas en las regiones extremas, el cual tendrá un efecto en cadena que puede provocar un incremento en los despidos o inducir a las empresas a reemplazar en el futuro la mano de obra por tecnología. En definitiva, el 17 por ciento de bonificación permite a las empresas de las regiones extremas amortizar en parte sus elevados costos de producción, derivados de la localización geográfica. Para Aisén éste es el único subsidio estatal a las empresas que tiene un claro beneficio social. Por lo anterior, solicitamos al Gobierno que envíe una indicación para que se mantenga en el tiempo este beneficio, sin la disminución de los porcentajes por bonificar, porque existe además el compromiso del Ejecutivo de complementar la ley austral con proyectos como el señalado, de tal manera de acceder a las solicitudes de todos los actores regionales, parlamentarios de Oposición y de Gobierno, empresarios y trabajadores, que no ven en la ley austral medidas que impulsen verdaderamente el desarrollo de las empresas regionales y, en consecuencia, del empleo. Por último, como una información general, sería bueno conocer de parte del señor ministro de Hacienda a qué comunas y a qué actividades se beneficiará con los 10 mil millones que se habrían destinado a crear trabajos en las comunas. He dicho. El señor TUMA (Vicepresidente).- En el tiempo de la Unión Demócrata Independiente, tiene la palabra el Diputado señor Julio Dittborn por 4 minutos y medio. El señor DITTBORN.- Señor Presidente, había traído algunas propuestas en mi calidad de economista; pero como consecuencia de la discusión que he escuchado hoy y del recuerdo que tengo de este primer año que he estado en la Cámara, dichas propuestas me parecen insignificantes frente a lo que quiero afirmar. Esta mañana deseo hacer algo que es una herejía en esta Corporación: hablar en favor de todos los empresarios, sean grandes, medianos o pequeños, que dan empleo en este país. Tal como lo ha dicho el ministro del Trabajo, ellos otorgan actualmente el 85 por ciento del trabajo. En este año y meses que llevo en la Corporación, no exagero al decir que nunca he visto iniciativas favorables para este grupo de personas. Al contrario, todo lo que observo permanentemente en las comisiones de Hacienda y de Trabajo, y en gran parte de mis colegas, especialmente en los socialistas y en los democratacristianos, es una profunda desconfianza hacia este sector de chilenos que absorbe este 85 por ciento de los empleos en el país. Se dice que son insaciables, que explotan a los trabajadores, que siempre generan utilidades excesivas, y por eso mismo, señor Presidente, permanentemente se les están aumentando los impuestos y las regulaciones, y se hacen más estrictas las leyes laborales; todavía existe un Servicio de Impuestos Internos que es juez y parte, y que permanentemente acosa a la mayoría de nuestro sector productivo nacional. En verdad, cuesta entender cómo todavía existen en Chile personas que se dedican a la producción; cuesta entender cómo todavía hay personas que tienen la fuerza de ánimo y el espíritu suficiente para asumir riesgos y generar empleos. Cuando uno escucha que algunos empresarios chilenos se están convirtiendo en rentistas, la verdad es que uno les encuentra toda la razón, ya que con este ambiente que predomina en la clase política chilena, que es en su gran mayoría antiempresario, cuesta entender cómo todavía este sector genera el 85 por ciento de los empleos. Señor Presidente, creo que el problema de desempleo que nos afecta actualmente, coyuntural y macroeconómico, se acentuará per-manentemente en el futuro; creo que en el futuro tendremos que convivir, si siguen los gobiernos de la Concertación, con tasas de desempleo que, más allá de los cambios macro-económicos, serán permanentemente más altas. Sin ir más lejos, un diputado socialista le echaba recientemente la culpa a los empresarios del endeudamiento de los chilenos. ¡Eran los empresarios los culpables de que los chilenos estuvieran excesivamente endeudados! ¡Pero en qué mundo vivimos, señor Presidente! La verdad es que yo quería decir estas palabras de aliento, porque estoy cierto de que los empresarios me escuchan cuando hablo desde esta tribuna, especialmente los medianos y los pequeños, que se sienten acosados en la actualidad por el Estado, por la burocracia, por el Gobierno. Es a ellos a quienes quiero dar una palabra de aliento, porque creo que el rol social y de producción que cumplen es insustituible. Esta Corporación debiera dedicarse a cuidarlos y a incentivarlos, en lugar de denostarlos, como se ha hecho permanentemente en este año que llevo en la Cámara. En segundo lugar, no es efectivo lo que afirma el ministro de Hacienda, en cuanto a que ha sido el sector privado el que se ha expandido y que el sector público ha sido prudente. Por su calidad de economista, el señor ministro de Hacienda sabe que el país tiene una restricción total de gastos y que es importante y prudente mantenerlos cautelados para que no se expandan. Lo que ha ocurrido es que, al gastar más el Fisco, el Banco Central ha tenido necesariamente que seguir una política de altísimas tasas de interés para que el sector privado gaste menos, lo que ha generado en gran medida el desempleo que hoy tenemos. El Gobierno, y esto lo sabe el Ministro y el Banco Central lo dice en privado, no ha contribuido a bajar las tasas de interés en este país, sino más bien ha sido el culpable de que vivamos con tasas de interés muy altas durante diez años. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Carlos Vilches por tres minutos. El señor VILCHES.- Señor Presidente, es muy importante reconocer un hecho en esta sesión especial: la generación de empleo es lo más importante para la comunidad nacional. Es ahí donde está la falla que ha generado estas tasas de desempleo y de cesantía, que profusamente se han señalado hoy en esta Sala. Pero en el sector que quiero representar en esta oportunidad, que es el de la pequeña y mediana minería del país, ha habido ya no una tasa de desempleo, sino un colapso, debido a situaciones que se han sumado. En primer lugar, una falta de política de Estado para el fomento de la pequeña y mediana minería del país. En esta Sala lo han dicho diputados de todos los colores políticos, pero lo quiero reiterar una vez más. Esa falta de creatividad y de imaginación para resolver los problemas y, por último, esa falta de interés para copiar soluciones que en otras décadas dieron solución a este sector, ha impedido implementar medidas adecuadas. Tenemos que reconocer que hoy sólo están sobreviviendo entre 200 y 300 de los 5.100 productores que abastecían a la Empresa Nacional de Minería en 1990. Como está presente el ministro de Hacienda, señor Aninat, creo que debemos reconocer algunas cosas buenas que se han hecho. Vengo de una reunión en la cual se ha dado una muy buena noticia: la rebaja de las tarifas telefónicas, que es una buena señal para el país y para los usuarios. Sin embargo, también tengo que decirle que considero que la política monetaria del Gobierno ha causado un daño atroz por haber hecho un ajuste en un país que está en vías de desarrollo, que ha cambiado el valor del dinero, ya que la tasa de interés fijada por el Banco Central ascendió al 14 por ciento entre 1998 y 1999, en circunstancias de que en la actualidad sólo llega al 6,5 por ciento, lo que demuestra una política errática, que no ha podido generar, ayudar e incentivar a los empresarios, que son los que crean trabajo en el país. Si tomamos medidas que apunten en esa dirección -ahora lo ha dicho el Presidente del Banco Central de Chile, señor Massad-, esperamos que las de rebajar el costo del dinero para hacer negocios e invertir, pueda reactivar la economía en el país, ya que de este análisis nace la posibilidad de darle una nueva oportunidad. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Seguel por ocho minutos. El señor SEGUEL.- Señor Presidente, en realidad, la discusión ha sido bastante interesante. Durante seis sesiones, desde el año pasado, la comisión de Trabajo se dedicó a estudiar latamente el tema de la cesantía, y los informes que entregó el Gobierno, a través de sus tres Ministros, han recogido plenamente las peticiones de la comisión de Trabajo en pleno. El documento que tengo en mi poder avala que han respondido a las peticiones de los parlamentarios de todos los partidos políticos representados en el Congreso. Con eso quiero desmentir las palabras vertidas en este debate, a veces en tono elevado por la temperatura con que se dicen en el Congreso. Respaldo plenamente, y lo agradezco, que el Gobierno haya acogido de verdad las peticiones de los parlamentarios, lo que desmiente muchas cuestiones que aquí se han dicho. Ahí están las actas y los videos de la comisión de Trabajo, porque las sesiones las realizamos en la sala de conferencias. Quiero, a lo menos, tocar dos puntos que son importantes. Uno o dos parlamentarios dijeron: “¡Cómo los empresarios todavía quieren generar empleo en el país!” Los parlamentarios de la Concertación no estamos en contra de los empresarios: estamos por que se sigan creando empleos e industrias, por que mejoren los sueldos, por que las organizaciones crezcan. Pero también, con la misma seriedad y fuerza con que aquí se ha hablado, debemos decir que cuando uno recibe documentos de trabajadores de organizaciones sindicales, como la Confederación Nacional de Sindicatos y Federaciones de Trabajadores del Comercio, de la Confección del Vestuario, de la Producción, Servicios y Actividades Conexas, Confecove, que ayer veíamos en la Comisión de Trabajo, se sacan algunas conclusiones. El holding de Almacenes París, sector comercio, en especial, que afecta a varias empresas -Parque Arauco, Plaza Oeste, Centro Ofertas y La Serena- ha obligado a sus trabajadores a tener convenios colectivos por ocho años. Más encima, sus guardias de seguridad participan al interior de las reuniones sindicales. Eso lo sabemos todos los que ayer estuvimos en la comisión de Trabajo, porque dijimos que lo íbamos a denunciar, y le pedimos al Ministro que se preocupara de estudiar esta situación. El Diputado Ávila decía denantes, y también el Diputado Dittborn, “Cómo van a querer hacer negocio”. “¿Cómo hacen negocio?” Así hacen negocio: quitando a los trabajadores sus propios derechos. Una segunda denuncia. No voy a dar nombres por el respeto que tengo a los parlamentarios. En la comisión de Trabajo y en la Presidencia de la Corporación hay cartas de dirigentes sindicales, que son trabajadores de empresas de parlamentarios, que no les pagan los sueldos ni les hacen las imposiciones y que incluso los han despedido. ¿Qué quiero decir con eso? Que cuando aquí se habla del ataque a los empresarios o de cómo solucionamos los problemas de la economía del país o del desempleo, digo a los empresarios parlamentarios, que son de Derecha y están en la Sala, que paguen las imposiciones y que no les alarguen los sueldos a los trabajadores a uno, dos y tres años. Ésta es mi denuncia concreta. Entonces, comencemos por casa a solucionar los problemas de los trabajadores y que las empresas no arreglen los suyos con las platas de las imposiciones de los trabajadores ni alarguen por uno, dos y tres años el pago de las indemnizaciones por años de servicio. Hay que decir las cosas con seriedad y con documentos. Aunque les moleste, es verdad. El Diputado Dittborn dijo que llevaba un año; yo llevo un poco más de tiempo. Un tercer tema. La Cámara de Diputados ha aprobado y ha enviado al Senado de la República una cantidad importante de proyectos, pero allí se encuentran ocho aprobados por la Cámara -¡ocho!- y les voy a decir cuáles son. El que regula la ejecución de trabajos para empresas contratistas. ¿Cuándo se mandó? En 1996. El que protege a los trabajadores que hubieren participado en procesos de negociación colectiva. ¿Cuándo se mandó? En 1994. El que modifica el Código del Trabajo para abolir el trabajo de los menores de edad; del año 96. El que modifica el trabajo en materia de negociación colectiva. Desde 1997 en comisión mixta, ¡que no se ha citado nunca! El que extiende el derecho -escúchenlo las parlamentarias, que creo deben tener una preocupación también por el género- de las madres trabajadoras a amamantar a sus hijos, aun cuando no existan salas cuna. ¿Desde cuándo está? Desde el año 1996. El Diputado Dittborn decía que todos queremos atacar a los empresarios y no hacemos nada por ellos. Pues bien, un proyecto de ley que crea un fondo para la modernización de las relaciones laborales y del desarrollo sindical. Plata para los empresarios y para los trabajadores. Ese proyecto está durmiendo desde septiembre del año pasado en el Senado. Hay otro que ingresó en 1994, que modifica el decreto ley Nº 3.500, y que establece normas para el otorgamiento de pensiones. Entonces, cuando el diputado informante decía, al comienzo de la sesión, que todos debemos hacer algo, nosotros, en cierta medida, hemos cumplido bien lo que nos corresponde en materia legislativa, enviando los proyectos al Senado. Otro señor diputado dijo que había autismo. Creo que el verdadero autismo está en el Senado y en el Presidente de su Comisión de Trabajo, Senador Prat. He dicho públicamente que es un flojo, que es una persona que se ha dedicado a pasear por el mundo. Ahora se ha establecido en Inglaterra y no ha citado en un año a la comisión de Trabajo. No ha querido renunciar, no ha citado a la comisión de Trabajo ni ha aceptado, cuando el Ministro se lo ha pedido, que se discutan los proyectos. Con ese equipo de parlamentarios y con ese senador, obviamente que todo el trabajo que hacemos en la Cámara de Diputados se pierde y se diluye. Entonces, recomendaría a quienes han tenido esta tan alta preocupación por el desempleo, que el trabajo en serio también lo hagan al interior de sus partidos, y espero que no me digan ahora que el Senador Prat es independiente, porque si me dicen eso, ya sería lo último de lo último, ya que pertenece a los partidos de Oposición. Ha sido un flojo que no ha citado a la comisión a trabajar durante más de un año y yo desafío al Senado, al Presidente del Senado también, para que obligue o cambie a los senadores de la comisión de Trabajo, a fin de que los proyectos que ya hemos aprobado, puedan ser despachados. He dicho. (Aplausos). El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Fossa, por un minuto. El señor FOSSA.- Señor Presidente, me iba a referir a otro tema, pero mi colega Seguel ha planteado una acusación muy delicada, al decir que hay denuncias en la Cámara de que empresarios que son parlamentarios, entre los cuales me incluyo yo, faltaríamos a la legislación laboral. Sería bueno que esto se denunciara en algún momento y se dijera exactamente qué sucede, quiénes son y que se diga la verdad, porque estamos expuestos a calumnias y a injurias, ya que a algunos colegas les gusta seguir echando leña al fuego en ese sentido. No participo de eso, y en mi calidad de empresario tengo que decir que se debe hacer la denuncia. El señor MONTES (Presidente).- Se ha cumplido el tiempo, señor diputado. Puede redondear su idea. El señor FOSSA.- Señor Presidente, junto con agradecer la presencia de los Ministros y la forma en que hemos llevado este debate, quiero, por su intermedio, decirle especialmente al Ministro Aninat, que nos parece que en la comisión de Vivienda, el otro día, quedaron varias preguntas sin responder. No se contestó nada de nada y quedamos con un vacío. He dicho. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el ministro de Hacienda. El señor ANINAT (Ministro de Hacienda).- Señor Presidente, quiero dar dos respuestas adicionales a las que he dado en mis intervenciones precedentes. Primero, respecto del programa de caja, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, como se sabe, tuvo, junto con otros, un ajuste o baja importante en su nivel de gastos presupuestados para 1999, dado el tema que aquí se debatió por muchas noches en octubre y noviembre del año pasado. Pero eso no obsta a que, revisadas las cuentas y los aportes del programa de caja de la Dirección de Presupuestos al Ministerio de Vivienda, estén absolutamente al día y completadas al 30 de abril del presente año. Por lo tanto, no vemos ahí faltante alguno aunque, obviamente, todo ello es sobre un nivel de presupuesto rebajado respecto de la expansión que llevaba. Segundo, el Diputado Pablo Galilea me preguntó cómo era la distribución del programa de generación de empleo que se maneja en el Ministerio de Hacienda y sobre el cual he captado aquí interés y aceptación por las señoras y los señores diputados. Tengo aquí el resumen global y haré llegar, por su intermedio, señor Presidente, la distribución comuna por comuna de los proyectos aprobados hasta el 31 de marzo. Tenemos la información. Se ha aprobado un 42 por ciento del programa. Hay 153 comunas variadas que han postulado y han obtenido proyectos, a veces no al nivel de lo que solicitan, porque debe haber una distribución balanceada y amplia. Se han ejecutado ya 260 proyectos que han generado -ante la pregunta del impacto de mano de obra que implicaban- 15.839 soluciones definidas en hombres-mes. Por lo tanto, este programa lo consideramos adecuado, práctico, y -repito- vamos a entregar la información detallada que se pide. Finalmente, quisiera aludir al tema, que también ha salido en la discusión, del Banco del Estado de Chile y la reprogramación de créditos de personas cesantes. Tenemos, a partir del 13 de abril, una disposición del Comité Ejecutivo del Banco -que precisamente está actuando en estos días- sobre aquellas personas que demuestren su calidad de cesantes y que les afecten los créditos complementarios de subsidio habitacional, créditos propios del Banco del Estado, sin subsidio, saldos de precios de viviendas y la ex cartera de la ex Anap que asumió el Banco del Estado. Para todas ellas, a lo largo del país, que acrediten la situación en comento, se ha procedido a reprogramar su deuda a fin de poder darles alivio. Quiero también anunciar -pero sin compromiso todavía- que este Ministro ha estado incentivando al director de Presupuestos para ver la posibilidad -necesitamos datos de costos y financiamiento- de aplicar la misma norma del Banco del Estado a los deudores habitacionales del Serviu cuando queden cesantes. Esta noticia es importante y sustantiva. Esperamos solucionar esto la próxima semana. Siendo ésta mi última intervención, quisiera aludir nuevamente al tema que nos separa de la Oposición. En lo formal, no puedo aceptar la interpretación del Diputado Dittborn en el sentido de que el Banco Central hace afirmaciones sobre la contribución o no al ahorro total que hace el Fisco. Lo invito a examinar todos los discursos públicos en la Cámara, en el Senado y otros del actual Presidente del Banco Central, don Carlos Massad; de los anteriores, don Roberto Zahler y don Andrés Bianchi, sobre esta materia, y a lo mejor él se va a sorprender al constatar que no hay críticas en el aspecto que mencionaba. El Diputado Dittborn, con habilidad estadística, pero -me perdonará-, con un error conceptual, dice: “Lo que pasa es que aquí, en el margen, el Fisco gasta, porcentualmente, en algunas ocasiones más de lo que se mueve el producto y eso excusa al pobre sector privado que, entonces, tiene que soportar altas tasas de interés”. Este tema lo hemos debatido muchas veces con el Diputado Dittborn y nunca hemos podido ponernos de acuerdo, porque creo que aquí hay un trasfondo ideológico; hay que reconocerlo. Esto es igual que David y Goliat. Aquí hay un sector de la economía que tiene el tamaño de David: es el sector fiscal central. El otro sector es del tamaño de Goliat, enorme y robusto, y, evidentemente, aplicar porcentajes de variación sobre esas bases, un enano y un gigante, produce un impacto totalmente distinto en el gasto total nacional. Es tan simple como eso y es importante no seguir haciendo caricaturas para ponernos de acuerdo, aumentar la confianza y disminuir la desconfianza, porque aquí, claramente, el aporte tiene que ser del sector privado, de empresarios y trabajadores, y también del sector público. Por qué hemos producido estas polémicas y desgastes: porque aquí ha habido una visión separatista: los privados, por un lado, y el Estado, por el otro. Es hora de que los dos sectores aúnen esfuerzos. Muchas gracias. El señor MONTES (Presidente).- Tiene la palabra el Ministro señor Germán Molina. El señor MOLINA (Ministro del Trabajo).- Señor Presidente, en mi última intervención quiero agradecer a la Cámara que nos haya permitido explicar las cosas que el Gobierno está haciendo con el objeto de paliar los efectos del desempleo en los sectores más postergados. En esta reunión hay un aspecto que constituye consenso, cual es que las medidas lleguen oportuna y adecuadamente donde queremos que lleguen. Quiero invitar -lo digo muy sinceramente- a todos los parlamentarios a que nos ayuden, y para ello, sin distinciones, voy a entregarles la información detallada de lo que está ocurriendo, comuna por comuna, provincia por provincia, región por región. Aquí hemos coincidido en que el tema es de país, de que cada cual tiene que hacer su esfuerzo. El Gobierno piensa que todavía tiene mucho que mejorar. Nada más lejano -desde nuestro punto de vista- que cualquiera visión complaciente respecto de la situación del desempleo; pero sí queremos afirmar que, responsablemente, con los recursos que contamos estamos haciendo lo mejor para ser eficientes en el gasto que tenemos, y para ello necesitamos el apoyo de los parlamentarios, para que efectivamente esos recursos lleguen oportuna y eficazmente donde queremos que lleguen. Quiero dejar abierta esta invitación para que podamos trabajar juntos y ayudar a que la gente que está detrás de estas cifras -que es la que sufre- pueda salir de su situación lo antes posible. Muchas gracias. El señor MONTES (Presidente).- Se ha completado el tiempo de la sesión. Corresponde votar los proyectos de acuerdo que se han presentado. Son tres. El señor Secretario dará lectura al primero. El señor LOYOLA (Secretario).- Proyecto de acuerdo Nº 246, que firman, en calidad de autores, los Diputados señores Tuma, Núñez, la Diputada señora Allende, doña Isabel; los Diputados señores Silva, Mulet, Jaramillo, las Diputadas señora Muñoz, doña Adriana, y señora Pollarolo, doña Fanny; y los Diputados señores Ceroni y Hales. “Considerando:1. Los crecientes niveles de desempleo que se presentan en el mercado laboral, originados en la crisis internacional que afecta a la economía y agudizados por factores estacionales que han impactado el mercado interno y que impactan particularmente al mundo agrícola, la pequeña, mediana y microempresa.2. Que el empleo constituye uno de los factores principales para mejorar los niveles de vida, particularmente de las familias más pobres, puesto que es la principal fuente de ingresos.3. Que nuestra legislación no dispone de mecanismos de protección para los trabajadores que pierden sus empleos, quienes deben enfrentar las contingencias sociales y económicas sin ningún resguardo.4. Que el incremento del desempleo, constituye una preocupación social y política de largo plazo, pues sus efectos amenazan con socavar los avances que en materia social el país ha experimentado en los últimos años. A ello se suma el desempleo oculto tras las metodologías de medición de la tasa de desocupación, que no reflejan la realidad del desempleo en toda su magnitud.5. Las metas macroeconómicas de la política fiscal, imponen serias restricciones al cumplimiento de las metas sociales, particularmente a la recuperación de los niveles de empleo, a la atención de las contingencias de los trabajadores desocupados y al incremento del presupuesto de los programas sociales, particularmente de aquellos que tienen mayor impacto en el mercado laboral.6. En una estructura económica en la cual el 80% del PIB se concentra en el sector privado, el rol del Estado se sitúa principalmente en la articulación de políticas que estimulen el empleo y su estabilidad, incentiven la calidad de los ingresos y protejan a los trabajadores que pierden sus fuentes laborales.7. Especial interés tiene para el Estado los efectos que las restricciones económicas producen en la pequeña, mediana y microempresa, sector productivo que aporta el 80% del empleo. La reactivación de estas empresas es de alta rentabilidad en materia laboral, puesto que cada 3 millones de pesos invertidos se crea un nuevo empleo. Por ello, un objetivo fundamental en la protección y reactivación del empleo es asegurar las fuentes de financiamiento para este sector.8. Una política de fomento y protección del empleo demanda fortalecer los instrumentos de desarrollo productivo, particularmente en las regiones y comunas con mayores índices de cesantía.9. Las contingencias económicas y sociales derivadas de las crisis que afectan cíclicamente al sistema económico internacional, demandan establecer una política permanente para el fomento productivo, protección del empleo y mejoramiento de la calidad de los ingresos. En este sentido, es fundamental incorporar en las metas económicas los objetivos sociales, especialmente aquellos vinculados al empleo y los niveles de ingresos, con el objeto de proteger los logros alcanzados en este ámbito que se ven amenazados por las variaciones de la economía. Por lo anterior es que la Cámara de Diputados acuerda: Solicitar a su Excelencia el Presidente de la República don Eduardo Frei, para que, en uso de sus atribuciones disponga fortalecer el Programa de emergencia para combatir el desempleo y sus efectos e incorporar las siguientes medidas:Inversión pública Adelantar la licitación de los proyectos de inversión pública programados para el año 1999, particularmente aquellos que tienen mayor impacto en el empleo y se localizan en las zonas más afectadas por las tasas de cesantía.Incentivos a la inversión -Eximir de la exigencia de justificación de inversiones de capitales a quienes implementen proyectos de inversión durante el año 1999, ello sin perjuicio de la fiscalización que deben realizar los organismos encargados de desarticular actividades económicas provenientes de fuentes de financiamiento ilícitas. -Bajar el tramo del impuesto a la renta a quienes desarrollan proyectos de fomentos productivos intensivos en mano de obra. -Establecer incentivos tributarios para los contribuyentes que cancelan impuesto a la renta y realicen inversiones en proyectos hipotecarios, a través de inversión directa o créditos. -Establecer exenciones tributarias a los proyectos de desarrollo productivo con gran impacto en el empleo, aplicando mayores beneficios a aquellos que se localicen en zonas deprimidas, con altos índices de pobreza y se ubiquen en regiones. -Crear un capital de riesgo para las pequeñas y medianas empresas, destinado a financiar nuevas fuentes laborales.Protección de los trabajadores -Otorgar “suma” urgencia a la discusión del proyecto de ley que crea el Fondo de Cesantía, Protrac, que se tramita actualmente en el Congreso Nacional. -Aplicar exenciones tributarias a las empresas que mantengan o hayan mantenido sus planillas de trabajadores a contar de octubre del año 1998. -Incentivar el establecimiento de acuerdos laborales destinados a lograr estabilidad en los empleos de los trabajadores. -Reprogramación de los créditos y todos los compromisos financieros pendientes que hayan contraído los trabajadores cesantes con instituciones públicas tales como Indap, Serviu y el Banco del Estado.Fortalecer las Pymes: -Eximir de la exigencia de información comercial a los pequeños y medianos empresarios que postulan al financiamiento Corfo, particularmente al Crédito BID, cuyas anotaciones se originen en las contingencias económicas derivadas de la actual crisis económica.Desarrollo productivo: -Incrementar en el Presupuesto de la Nación para el año 2000 el fondo de desarrollo regional para proyectos de generación de empleo productivo y focalizar su inversión en las comunas con mayor tasa de desempleo. -Fortalecer los programas de asistencia técnica y fomento de proyectos productivos implementados a través del Ministerio de Economía. -Reponer en el próximo ejercicio presupuestario las partidas vinculadas a los programas de infraestructura y vivienda, particularmente aquellos que fueron postergados producto del recorte presupuestario en el ejercicio 98-99 y 99-2000”. El señor MONTES (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo. Si le parece a la Sala, se aprobará por unanimidad. No hay acuerdo. En votación. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 66 votos; por la negativa, 2 votos. Hubo 4 abstenciones. El señor MONTES (Presidente).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Alessandri, Alvarado, Álvarez, Allende (doña Isabel), Ascencio, Ávila, Bartolucci, Caminondo, Ceroni, Cornejo (don Patricio), Cristi (doña María Angélica), Elgueta, Encina, Fossa, García (don José), García-Huidobro, González (doña Rosa), Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Huenchumilla, Jaramillo, Jarpa, Krauss, Leal, Letelier (don Felipe), Longton, Lorenzini, Melero, Mesías, Molina, Monge, Montes, Mulet, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Núñez, Ojeda, Ortiz, Palma (don Joaquín), Pareto, Pérez (don José), Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Reyes, Riveros, Rocha, Salas, Sciaraffia (doña Antonella), Seguel, Silva, Soto (doña Laura), Tuma, Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Vargas, Vega, Velasco, Vilches, Villouta y Walker (don Patricio). -Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Correa y Dittborn. -Se abstuvieron los Diputados señores: Díaz, Ibáñez, Kuschel y Orpis. El señor MONTES (Presidente).- Se dará lectura al segundo proyecto de acuerdo. El señor LOYOLA (Secretario).- Proyecto de acuerdo Nº 247, suscrito por los Diputados señores Dittborn, Ortiz, García, don José, y Jaramillo. “Considerando:1. Que la tasa de interés y el tipo de cambio son factores relevantes en el nivel de actividad económica y creación de fuentes de trabajo, la Cámara de Diputados acuerda: Convocar a una nueva sesión especial destinada a analizar los niveles de desempleo en el país, invitando al señor presidente del Banco Central y sus consejeros, con el propósito de conocer de estos altos personeros su particular punto de vista, ante este delicado tema social”. El señor MONTES (Presidente).- Hago presente a la Sala que el presidente del Banco Central fue invitado a esta sesión especial, pero sólo pudo asistir el jefe de Estudios. Y, según los acuerdos de Comités, estaba autorizado únicamente el ingreso de su presidente. En votación el proyecto de acuerdo. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 59 votos; por la negativa, 7 votos. Hubo 5 abstenciones. El señor MONTES (Presidente).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Alessandri, Alvarado, Álvarez, Allende (doña Isabel), Ávila, Bartolucci, Caminondo, Cardemil, Ceroni, Correa, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Díaz, Dittborn, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, González (doña Rosa), Gutiérrez, Guzmán (doña Pía), Hales, Hernández, Ibáñez, Jaramillo, Leal, Letelier (don Felipe), Longton, Lorenzini, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Monge, Mora, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Ojeda, Orpis, Ortiz, Palma (don Osvaldo), Paya, Pérez (don Aníbal), Pérez (don Víctor), Pollarolo (doña Fanny), Prokurica, Recondo, Rojas, Salas, Soto (doña Laura), Ulloa, Urrutia, Valenzuela, Van Rysselberghe, Vargas, Vega, Vilches y Walker (don Patricio). -Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Ascencio, Cornejo (don Patricio), Mulet, Pérez (don José), Riveros, Silva y Villouta. -Se abstuvieron los Diputados señores: Encina, Kuschel, Mesías, Montes y Sciaraffia (doña Antonella). El señor MONTES (Presidente).- Se dará lectura al tercer proyecto de acuerdo. El señor LOYOLA (Secretario).- Proyecto de acuerdo Nº 248, suscrito por los Diputados señores Bertolino, Palma, don Osvaldo; Rojas, García, don José; Kuschel, Alvarado, Correa, Prokurica, Delmastro y Fossa. “Considerando:1. La tasa de desocupación nacional subió a 8,2% en el trimestre enero-marzo ’99, con tendencia ascendente, lo cual nos coloca en riesgo de superar los 2 dígitos a corto plazo. Esto significa que hay más de 500.000 personas sin trabajo en las distintas actividades económicas, profesiones, edades, con fuerte impacto en la gente joven que busca trabajo por primera vez. El desempleo provoca efectos negativos, en la sociedad toda, poniendo en riesgo la estabilidad familiar y la producción del país. Por lo anteriormente expuesto se acuerda el siguiente proyecto de acuerdo: Medidas propuestas: -Devolver el 50% del IVA a todos los empresarios Pymes al cumplirse 6 meses de crédito fiscal. -Facilitar el inicio de actividades para todos los pequeños y medianos empresarios, otorgando 6 meses después de iniciar actividades para finalizar la documentación. -Liberar las trabas burocráticas para la iniciación de actividades de las pequeñas y medianas empresas, que absorben más del 70% de la mano de obra nacional. -Focalizar e incentivar los planes comunales, por ejemplo: mejoramiento de barrios. -La creación de programas de trabajo a nivel comunal, a honorarios, que permitan absorber la mano de obra local. -Promover en las zonas de mayor cesantía del país la iniciativa de zona de excepción o zona de maquila, donde mediante incentivos tributarios, se promueva la instalación de empresas, industrias que puedan ingresar materias primas en forma transitoria para manufacturar productos, que posteriormente pudieran ser exportados a mercados internacionales. -Procurar armonizar la necesaria estabilidad laboral con estímulos a los empleadores que contraten mano de obra. -Flexibilizar líneas de crédito externas operadas por Corfo, canalizándolas a través de la banca privada para que mediante análisis caso a caso solucionen el nivel de endeudamiento y compromisos de pago, como asimismo las necesidades de capital de trabajo. -Incluir a regiones que por su alto índice de cesantía, en los programas especiales de capacitación del Ministerio del Trabajo, denominado “Programas sociales de capacitación para regiones”, que ejecuta el Sence. -Implementar el subsidio a la capacitación. -Generar un programa de incentivos para que las empresas se instalen en regiones y desincentivos para que no se sigan instalando en Santiago. -Activar el proyecto de ley que se encuentra en trámite legislativo, que prorroga la bonificación a la contratación de mano de obra en las regiones deprimidas. -Pagar transitoriamente subsidio a la contratación de mano de obra, en forma similar como se hace en las zonas extremas que tienen esta ley de excepción. Otras: Creación de mesa tripartita para analizar las medidas que se podrían adoptar con el objetivo de enfrentar el aumento de la tasa de desempleo a raíz de la crisis asiática y el ajuste de la economía.Nota: Los antecedentes anexados al proyecto de acuerdo, contienen otras propuestas sobre cómo focalizar localmente recursos. Estos elementos se ponen también a disposición del Ejecutivo”. El señor MONTES (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo. -Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 51 votos; por la negativa, 9 votos. Hubo 5 abstenciones. El señor MONTES (Presidente).- Aprobado. -Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Alessandri, Alvarado, Álvarez-Salamanca, Álvarez, Allende (doña Isabel), Ascencio, Bartolucci, Bertolino, Caminondo, Cardemil, Ceroni, Correa, Cristi (doña María Angélica), Delmastro, Díaz, Dittborn, Encina, Fossa, Galilea (don Pablo), Galilea (don José Antonio), García (don José), García-Huidobro, González (doña Rosa), Guzmán (doña Pía), Hales, Ibáñez, Kuschel, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Melero, Molina, Monge, Muñoz (don Pedro), Muñoz (doña Adriana), Orpis, Palma (don Osvaldo), Paya, Pérez (don Víctor), Pollarolo (doña Fanny), Prochelle (doña Marina), Prokurica, Recondo, Rojas, Silva, Tuma, Ulloa, Urrutia, Van Rysselberghe, Vargas, Vega y Vilches. -Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Krauss, Ortiz, Palma (don Joaquín), Riveros, Salas, Seguel, Velasco, Villouta y Walker (don Patricio). -Se abstuvieron los Diputados señores: Elgueta, Letelier (don Felipe), Lorenzini, Ojeda y Sciaraffia (doña Antonella). El señor MONTES (Presidente).- Por haberse cumplido con su objeto, se levanta la sesión. -Se levantó la sesión a las 14.02 horas.JORGE VERDUGO NARANJO,Jefe de la Redacción de Sesiones. VI. DOCUMENTOS DE LA CUENTA1. Oficio de S.E. el Presidente de la República.“Honorable Cámara de Diputados: En uso de mis facultades constitucionales, tengo el honor de comunicar a vuestra Excelencia que he resuelto incluir en la Convocatoria a la actual 339ª Legislatura, Extraordinaria, de Sesiones del honorable Congreso Nacional, el asunto legislativo que se indica: -Proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la ley Nº 12.927, sobre Seguridad Interior del Estado con el fin de acotar los delitos contra el orden público y las facultades de los Tribunales para requisar libros o textos, en delitos contra la seguridad del Estado. (Boletín Nº 2324-07). Dios guarde a V.E., (Fdo.): EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE, Presidente de la República, JOHN BIEHL DEL RÍO, Ministro Secretario General de la Presidencia”.2. Oficio del Tribunal Constitucional. “Oficio Nº 1432Excelentísimo señorPresidente de la Cámara de Diputados: Tengo el honor de remitir a vuestra Excelencia, copia autorizada de la sentencia dictada por el Tribunal Constitucional, en los autos Rol Nº 286, referido al proyecto de ley que fortalece las atribuciones de la Fiscalía Nacional Económica, el que fue enviado a este Tribunal para su control de constitucionalidad, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política de la República. Dios guarde a V.E., (Fdo.): OSVALDO FAÚNDEZ VALLEJOS, Presidente; RAFAEL LARRAÍN CRUZ, Secretario”. “Santiago, veintidós de abril de mil novecientos noventa y nueve. Vistos y considerando:1º Que, por oficio Nº 2.294, de 7 de abril de 1999, la honorable Cámara de Diputados ha enviado el proyecto de ley, aprobado por el Congreso Nacional, que fortalece las atribuciones de la Fiscalía Nacional Económica, a fin de que este Tribunal, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política de la República, ejerza el control de constitucionalidad respecto de los artículos 30 y 30 A, contenidos en el artículo 1º del mismo;2º Que, el artículo 82, Nº 1º, de la Constitución Política establece que es atribución de este Tribunal: “Ejercer el control de la constitucionalidad de las leyes orgánicas constitucionales antes de su promulgación y de las leyes que interpreten algún precepto de la Constitución”;3º Que, el artículo 74, incisos primero y segundo, de la Carta Fundamental establece: “Artículo 74.- Una ley orgánica constitucional determinará la organización y atribuciones de los tribunales que fueren necesarios para la pronta y cumplida administración de justicia en todo el territorio de la República. La misma ley señalará las calidades que respectivamente deban tener los jueces y el número de años que deban haber ejercido la profesión de abogado las personas que fueren nombradas ministros de Corte o jueces letrados. La ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales, sólo podrá ser modificada oyendo previamente a la Corte Suprema de conformidad a lo establecido en la ley orgánica constitucional respectiva.”;4º Que, las disposiciones sometidas a control de constitucionalidad, establecen: “Artículo 30.- La Fiscalía y las Comisiones Preventivas deberán recibir e investigar, según corresponda, las denuncias que formulen particulares respecto de actos que puedan importar infracción a las normas de la presente ley, sin perjuicio de remitir a las autoridades competentes aquellas que deban ser conocidas por otros organismos en razón de su naturaleza”. “Artículo 30 A.- Las personas que entorpezcan las investigaciones que instruya la Fiscalía Nacional Económica en el ámbito de sus funciones, podrán ser apremiadas con arresto hasta por 15 días. El que, sin perjuicio de lo anterior, continuare entorpeciendo la investigación o se rehusare a proporcionar antecedentes que conozca o que obren en su poder, será penado con presidio menor en su grado mínimo. Si se tratare de un funcionario público será, además, penado con la pérdida del empleo. La orden de arresto y el proceso criminal, en su caso, se dará e instruirá, respectivamente, por el juez letrado con jurisdicción en lo criminal que sea competente según las reglas generales, a requerimiento del Fiscal Nacional Económico, previa autorización de la Comisión Resolutiva. Los funcionarios y demás personas que presten servicios en la Fiscalía Nacional Económica, estarán obligados a guardar reserva sobre toda información, dato o antecedente de que puedan imponerse con motivo u ocasión del ejercicio de sus labores y, especialmente, aquellos obtenidos en virtud de las facultades indicadas en las letras a), g) y h) del artículo 27. Sin perjuicio de lo anterior, tales antecedentes podrán utilizarse para el cumplimiento de las funciones de la Fiscalía Nacional Económica y el ejercicio de las acciones ante las Comisiones Preventivas, la Comisión Resolutiva o los tribunales de justicia. La infracción a esta prohibición se castigará con las penas indicadas en los artículos 246 y 247 del Código Penal y con las sanciones disciplinarias que puedan aplicarse administrativamente por la misma falta.”;5º Que, de acuerdo al considerando 2º de esta sentencia, corresponde a este Tribunal pronunciarse sobre las normas del proyecto remitido que estén comprendidas dentro de las materias que el constituyente ha reservado a una ley orgánica constitucional y dentro de ellas están solamente los incisos primero, segundo y tercero del artículo 30 A, del artículo 1º del proyecto, según se pasa a desarrollar;6º Que, el inciso segundo del artículo 30 A, sometido a control de constitucionalidad, vulnera lo preceptuado en el artículo 19, Nº 3º, inciso final, de la Constitución, pues la conducta que proyecta sancionar como delito no cumple con la exigencia de encontrarse expresamente descrita en él. En efecto, la vaguedad e imprecisión con que se encuentra redactado el precepto no se compadece en forma alguna con el principio de certeza jurídica que inspiró al constituyente al disponer la exigencia de tipificar las figuras delictivas y, por el contrario, abre un peligroso espacio al subjetivismo para el intérprete de la norma. La descripción del delito que se hace en ella, sin ninguna otra exigencia o complementación, es extraordinariamente genérica y ello permite que cualquier conducta pueda ser calificada como suficiente para configurar el delito que se propone establecer. A mayor abundamiento, las hipótesis delictivas consultadas en la disposición en referencia, pueden erosionar seriamente las garantías del imputado, particularmente la contemplada en la letra f), Nº 7º, del artículo 19 de la Carta Fundamental;7º Que, como consecuencia de lo anterior, y conforme lo resolviera este Tribunal en sentencia de 28 de julio de 1998, Rol Nº 276 (considerando 18º), deben declararse igualmente inconstitucional las expresiones “y el proceso criminal, en su caso,” y “e instruirá, respectivamente,” que se contienen en el inciso tercero del artículo 30 A en estudio, quedando, por tanto este inciso, en definitiva, en los siguientes términos: “La orden de arresto se dará por el juez letrado con jurisdicción en lo criminal que sea competente según las reglas generales, a requerimiento del Fiscal Nacional Económico, previa autorización de la Comisión Resolutiva.”;8º Que, como quedó expuesto, las disposiciones contempladas en los incisos primero y tercero del artículo 30 A, contenido en el artículo 1º del proyecto sometido a control, son propias de la ley orgánica constitucional indicada en el artículo 74 de la Constitución Política de la República, habida consideración, respecto del inciso primero, de la indivisibilidad que presenta con el inciso tercero;9º Que los preceptos a que se hace referencia en el considerando anterior no son contrarios a la Constitución Política de la República, con la salvedad de lo expuesto en el considerando 7º;10º Que, el artículo 30, del artículo 1º del proyecto en análisis, no contiene normas que correspondan a la ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales de justicia, contemplada en el artículo 74 de la Constitución Política de la República, por cuanto, las facultades que en él se otorgan a la Fiscalía Nacional Económica y a las Comisiones Preventivas no constituyen potestades propias de la jurisdicción de dichos tribunales. En consecuencia, las disposiciones comprendidas en dicho precepto son materia de ley común, y no están sometidas al control de constitucionalidad de este Tribunal, al tenor de lo previsto en el artículo 82, Nº 1º, de la Carta Fundamental;11º Que, los preceptos contemplados en los incisos cuarto y quinto del artículo 30 A, del artículo 1º del proyecto remitido, no son propios de una ley orgánica constitucional según se desprende de la interpretación que deriva de su texto, de la naturaleza y contenido de las leyes que tienen dicho carácter dentro de nuestro ordenamiento jurídico y del espíritu del constituyente al incorporarlas a la Carta Fundamental;12º Que, consta de autos que, en lo pertinente, se ha oído previamente a la Corte Suprema de acuerdo a lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 74 de la Carta Fundamental;13º Que, consta, asimismo, de autos, que las normas sometidas a control de constitucionalidad han sido aprobadas en ambas Cámaras del Congreso con las mayorías requeridas por el inciso segundo del artículo 63 de la Constitución Política de la República y que sobre ellas no se ha suscitado cuestión de constitucionalidad. Y, vistos, lo dispuesto en los artículos 19, Nº 3º, inciso final, 63, 74 y 82, Nº 1º, de la Constitución Política de la República, y lo prescrito en los artículos 34 al 37 de la ley Nº 17.997, Orgánica Constitucional de este Tribunal, de 19 de mayo de 1981. Se declara:1. Que el inciso segundo del artículo 30 A, del artículo 1º del proyecto en estudio, es inconstitucional y debe eliminarse de su texto.2. Que las expresiones “y el proceso criminal, en su caso,” y “e instruirá, respectivamente,” que se contienen en el inciso tercero del artículo 30 A, del artículo 1º del proyecto en análisis, son inconstitucionales y deben eliminarse de su texto.3. Que las disposiciones contempladas en el inciso primero y en el inciso tercero -salvo las expresiones “y el proceso criminal, en su caso,” y “e instruirá, respectivamente,”-, del artículo 30 A, contenido en el artículo 1º del proyecto remitido, son constitucionales.4. Que no corresponde a este Tribunal pronunciarse sobre las normas contempladas en el artículo 30 y en los incisos cuarto y quinto del artículo 30 A, ambos del artículo 1º del proyecto, por versar sobre materias que no son propias de ley orgánica constitucional. Devuélvase el proyecto a la honorable Cámara de Diputados, rubricado en cada una de sus hojas por el Secretario del Tribunal, oficiándose. Regístrese, déjese fotocopia del proyecto y archívese. Rol Nº 286. Se certifica que el Ministro señor Hernán Álvarez García concurrió a la vista de la causa y al acuerdo del fallo, pero no firma por estar ausente. Pronunciada por el Excmo. Tribunal Constitucional integrado por su Presidente don Osvaldo Faúndez Vallejos y los Ministros señores Eugenio Valenzuela Somarriva, Luz Bulnes Aldunate, Servando Jordán López, Juan Colombo Campbell, Mario Verdugo Marinkovic y Hernán Álvarez García. Autoriza el Secretario del Tribunal Constitucional, don Rafael Larraín Cruz. Conforme con su original.AL EXCELENTÍSIMO SEÑOR PRESIDENTEDE LA CÁMARA DE DIPUTADOSDON CARLOS MONTES CISTERNASPRESENTE”.