" \nEl se\u00F1or MART\u00CDNEZ, don Gutenberg ( Presidente ).- \nEn el tiempo del Comit\u00E9 de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el Diputado se\u00F1or Sergio Morales por tres minutos.\n \n \nEl se\u00F1or MORALES.- \nSe\u00F1or Presidente : \u201CAntes que nada, una aclaraci\u00F3n. El t\u00EDtulo de este trabajo (que obviamente va a tratar de tres novelas: \u201CEl Recurso del M\u00E9todo\u201D, de Alejo Carpentier, \u201CYo, el Supremo\u201D, de Augusto Roa Bastos y \u201CEl Oto\u00F1o del Patriarca\u201D, de Gabriel Garc\u00EDa M\u00E1rquez ) no es un mero juego de palabras. Por un extra\u00F1o azar, estos tres narradores apelaron al mismo recurso: narrar la vida de un dictador latinoamericano, ese supremo patriarca que, en un caso, el de la obra de Roa Bastos, tiene nombre y apellido, y en los otros dos es algo as\u00ED como un ente promedial.\u201D\n \nAs\u00ED comienza Mario Benedetti un enfoque cr\u00EDtico acerca de las tres novelas mencionadas y que fue publicado en un libro del mismo t\u00EDtulo: \u201CEl recurso del supremo patriarca.\u201D\n \nLo cierto es que, al patrocinar el motivo de la convocatoria a esta sesi\u00F3n especial, lo relacion\u00E9 inmediatamente con el objeto del estudio a que me he referido, con la notoria diferencia de que aqu\u00ED deberemos abocarnos a examinar no a personajes literarios, sino la conducta de un tirano que, despu\u00E9s de ocho a\u00F1os de expirada formalmente su dictadura, desde la Comandancia en Jefe del Ej\u00E9rcito , ha seguido siendo una sombra siniestra sobre nuestra d\u00E9bil democracia renaciente y que se apresta a incorporarse en forma vitalicia a la C\u00E1mara Alta del Congreso Nacional, cuesti\u00F3n que ni el m\u00E1s imaginativo de los escritores hispanoamericanos -eximios exponentes de lo real maravilloso y del realismo m\u00E1gico- hubiese podido esbozar con alg\u00FAn grado de verosimilitud.\n \nPero, aqu\u00ED se trata de ser serios y realistas, sin perjuicio de dejar claramente establecido que nuestros adversarios son aquellos que se oponen a la democracia y a la plena soberan\u00EDa popular; aquellos que ayer fueron ac\u00E9rrimos partidarios de la dictadura y profitadores de la misma en lo cremat\u00EDstico, m\u00E1s, incluso, que la mayor\u00EDa de los propios militares que la sosten\u00EDan con la fuerza de las armas, la represi\u00F3n y la tortura, aquellos que hoy pretenden que nada cambie y, lo que es peor, han obtenido proyectar la imagen de que todo se desliza de manera similar o no muy distinta y que esto ha sido bueno y conveniente para el pa\u00EDs y as\u00ED debiera proseguir.\n \nSin embargo, m\u00E1s que nunca, estamos obligados, como hombres p\u00FAblicos, a mantener una \u00E9tica en la responsabilidad que implica no poner tronos a los principios sin pensar en los cadalsos que sus consecuencias conllevan y, por consiguiente, se debe evitar todo trastorno institucional que provoque un perjuicio gratuito para nuestros sufridos conciudadanos, sobre todo cuando, a priori, el destino definitivo de una acusaci\u00F3n constitucional, aun cuando prospere en una c\u00E1mara pol\u00EDtica por antonomasia como \u00E9sta, se esterilizar\u00EDa debido a la composici\u00F3n del raro honorable Senado llamado a resolverla como jurado. \nDe tal modo que, dejando expresamente establecida la convicci\u00F3n que nos asiste de la multitud de hechos y razones que hay para sostener la ilegitimidad de la incorporaci\u00F3n del general Pinochet al Senado de la Rep\u00FAblica, es posible tener por suficiente el juicio mayoritariamente adverso que en esta sesi\u00F3n emita nuestra honorable C\u00E1mara, puesto que, si no se tratara de quien se trata, deber\u00EDa ser bastante para que el cruel y atrabiliario militar desistiera de su innoble pretensi\u00F3n de acceder al Senado, lo que, de ocurrir, ser\u00E1 un sarcasmo m\u00E1s para nuestra tambi\u00E9n rara democracia.\n \nHe dicho. \n \n-Aplausos. \n \n " . . . . . . . . .