REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 339�, EXTRAORDINARIA Sesi�n 27�, en mi�rcoles 17 de marzo de 1999 Ordinaria (De 16:18 a 18:39) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES ANDR�S ZALD�VAR, PRESIDENTE, Y MARIO R�OS, VICEPRESIDENTE SECRETARIO, EL SE�OR JOS� LUIS LAGOS L�PEZ, TITULAR, ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica I. ASISTENCIA................................................................................���........�..... II. APERTURA DE LA SESI�N................................................................���...... III. TRAMITACI�N DE ACTAS................................................................���...... IV. CUENTA.................................................................................................���....... Homenaje en memoria de don Hern�n Santa Cruz. Comunicaci�n (se rinde)................................................................................................... V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en primer tr�mite, que denomina "Aeropuerto Presidente Eduardo Frei Montalva" al actual aer�dromo de Balmaceda (1456-06) (queda para segunda discusi�n)...................... Peticiones de oficios (se anuncia su env�o)............................................. VI. TIEMPO DE VOTACIONESS: Crisis pol�tica y social en Hait�. Proyecto de acuerdo (queda pendiente su resoluci�n)..................................................................................... VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: --Aburto Ochoa, Marcos --Bitar Chacra, Sergio --Boeninger Kausel, Edgardo --Bombal Otaegui, Carlos --Canessa Robert, Julio --Cantero Ojeda, Carlos --Cariola Barroilhet, Marco --Cordero Rusque, Fernando --Chadwick Pi�era, Andr�s --D�ez Urz�a, Sergio --Fern�ndez Fern�ndez, Sergio --Frei Ruiz-Tagle, Carmen --Hamilton Depassier, Juan --Horvath Kiss, Antonio --Larra�n Fern�ndez, Hern�n --Lavandero Illanes, Jorge --Mart�nez Busch, Jorge --Matta Aragay, Manuel Antonio --Moreno Rojas, Rafael --N��ez Mu�oz, Ricardo --Ominami Pascual, Carlos --P�ez Verdugo, Sergio --Parra Mu�oz, Augusto --P�rez Walker, Ignacio --Prat Alemparte, Francisco --R�os Santander, Mario --Romero Pizarro, Sergio --Ruiz De Giorgio, Jos� --Sabag Castillo, Hosa�n --Silva Cimma, Enrique --Stange Oelckers, Rodolfo --Vald�s Subercaseaux, Gabriel --Vega Hidalgo, Ram�n --Zald�var Larra�n, Adolfo --Zald�var Larra�n, Andr�s --Zurita Camps, Enrique Actu� de Secretario el se�or Jos� Luis Lagos L�pez, y de Prosecretario, el se�or Carlos Hoffmann Contreras. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:18, en presencia de 22 se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACI�N DE ACTAS El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se dan por aprobadas las actas de las sesiones 20�, ordinaria, en su parte secreta, y 21�, ordinaria, en sus partes p�blica y secreta, en 2 y 3 de marzo del a�o en curso, respectivamente, que no han sido observadas. El acta de la sesi�n 22�, ordinaria, en su parte p�blica, en 9 de marzo del presente a�o, se encuentra en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or HOFFMANN (Prosecretario).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Oficios De la C�mara de Diputados, con el que comunica que ha dado su aprobaci�n a las enmiendas propuestas por el Senado al proyecto de reforma constitucional que establece igualdad de oportunidades para mujeres y hombres. (Bolet�n N� 1579-07). --Se toma conocimiento y se manda archivar junto a sus antecedentes. Del se�or Ministro de Hacienda, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, referido al no pago de la asignaci�n de zona para los profesores de las zonas que indica. --Queda a disposici�n de los se�ores Senadores. Comunicaciones Del se�or Presidente del Grupo Interparlamentario Chile-Bolivia, con la que propone como integrantes de la citada entidad, durante el actual per�odo legislativo, a la Senadora se�ora Carmen Frei y a los Senadores se�ores Bitar, Gazmuri, Lagos y Urenda. Se�ala, adem�s, que los se�ores Senadores interesados en incorporarse al referido Grupo pueden inscribirse en la Secretar�a de la Comisi�n de Relaciones Exteriores de la Corporaci�n, hasta el jueves 15 de abril del a�o en curso. --Se accede a la proposici�n. De la Comisi�n de Relaciones Exteriores, con la que comunica que a petici�n del Senador se�or Viera-Gallo acord�, por la unanimidad de sus miembros presentes, formar sendos Grupos de Amistad entre Chile e Italia y entre Chile y la Rep�blica Popular de China. Agrega que con tal prop�sito resolvi� invitar a los se�ores Senadores que deseen integrar los mencionados grupos a que se inscriban en la Secretar�a de la Comisi�n, antes del 1 de abril pr�ximo. --Se toma conocimiento. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Terminada la Cuenta. De acuerdo con lo resuelto por el Senado, a continuaci�n el Honorable se�or Moreno rendir� homenaje en memoria del destacado hombre p�blico y representante de nuestro pa�s en el extranjero, don Hern�n Santa Cruz, recientemente fallecido. Tiene la palabra Su Se�or�a. HOMENAJE EN MEMORIA DE DON HERN�N SANTA CRUZ. COMUNICACI�N El se�or MORENO.- Se�or Presidente, Honorable Senado: Hemos querido en esta oportunidad rendir p�blico homenaje en el Senado de la Rep�blica a un chileno de excepci�n, quien a lo largo de su extensa vida sirvi� a su patria con eficiencia, dignidad y honor. Agradezco a todos los Comit�s del Senado que accedieron a nuestra petici�n para que este acto pudiese realizarse al inicio de la sesi�n, brind�ndole el marco de solemnidad que la personalidad de Hern�n Santa Cruz se merec�a. Hablar de �l trasciende el recuento de los hechos y episodios de su vida, y al hacerlo no podemos disociarlo de la compa�era de toda su vida, la se�ora Adriana Garc�a de la Huerta Balmaceda, para todos "la se�ora Nana". Si tuvi�semos que sintetizar su obra, son tres los elementos centrales que la caracterizan. Primero, su activa defensa de los intereses de Chile en el concierto internacional, representando a nuestro pa�s durante la presidencia de tres Jefes de Estado, de diversas ideolog�as: los ex Mandatarios se�ores Gabriel Gonz�lez Videla, Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende Gossens. Sobreponiendo los intereses de la naci�n a cualquier otra consideraci�n, se esmer� en defender principios y valores que fueron colocando a Chile en un rol determinante en el cuadro internacional, largamente superior a lo que un pa�s peque�o y lejano podr�a aspirar, muy en particular cuando el mundo se reorganizaba despu�s de uno de los m�s cruentos y dolorosos enfrentamientos que registra la humanidad, como fue la Segunda Guerra Mundial, y el espacio para los pa�ses peque�os pr�cticamente no exist�a. Su trabajo laborioso y persistente en el Consejo Econ�mico y Social de las Naciones Unidas permiti� crear, bajo su iniciativa, la Comisi�n Econ�mica para Latinoam�rica, denominada la CEPAL, y ubicarla en Chile, convirtiendo a nuestra capital en un centro internacional de prestigio y atenci�n en el mundo. Durante esa misma etapa tambi�n contribuy� a crear el primer Programa de Asistencia T�cnica para el Desarrollo, hoy conocido com�nmente como el PNUD, que tantos beneficios ha reportado a los pa�ses en v�as de desarrollo. Una segunda faceta que marca profundamente su trabajo y que refleja su sentido humanista, es el esfuerzo por defender la dignidad y la libertad de cada ser humano, lo que se expresa en dos aportes fundamentales que hizo en su vida: uno, la participaci�n, en nombre de Chile, en el Comit� de los ocho miembros que redactaron la Declaraci�n de los Derechos Humanos, y la posterior aprobaci�n de esta carta fundamental en diciembre de 1948, lo que quiz�s sea la contribuci�n moderna m�s notable a la humanidad. El otro es su constante esfuerzo para eliminar la odiosa discriminaci�n racial, particularmente en el continente africano, la que se ejerc�a bajo el ominoso sistema denominado "apartheid". Para ello trabaj� presidiendo las Comisiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que prepararon los informes que denunciaban los atropellos a los seres humanos en diversos pa�ses del mundo, lo que finalmente culmin� en la eliminaci�n de esta repudiable forma de segregaci�n. Su discurso de incorporaci�n como miembro de la Academia de Ciencias Pol�ticas, Sociales y Morales del Instituto de Chile en 1986, refleja con nitidez su posici�n. Dicho texto, para quienes no lo hubieran conocido, es un tratado preparado con gran objetividad y permanecer� como referencia obligada para los que en el presente y en el futuro busquen profundizar en la defensa de la dignidad esencial de todo ser humano. El tercer rasgo que lo caracteriza fue su vinculaci�n con el mundo rural. Su primer acercamiento se remonta por all� por el a�o 1958 cuando, a ra�z de estudios por �l realizados sobre el bienestar rural en algunos pa�ses del planeta, el entonces Director de la FAO lo designa como Subdirector General y Representante Regional para Am�rica Latina de dicha instituci�n, cargo que desempe�a hasta 1967. En esa calidad presidi� la Primera Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria que se desarroll� en Roma, Italia, en 1966. Apoyado por el Gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva, postula al cargo de Director General de la FAO, lo que no logra al perderse por un estrecho margen de votos. El Senador que habla, 26 a�os despu�s, corre la misma suerte. Con posterioridad, el Gobierno de la �poca lo designa Embajador y Representante del Gobierno de Chile ante las Naciones Unidas y otros organismos internacionales con sede en Ginebra y en Roma. Y desde all� participa intensamente en las negociaciones sobre la libertad de comercio en el mundo, siendo el jefe de la delegaci�n chilena en las Conferencias de la UNCTAD II y UNCTAD III. El entonces Presidente Salvador Allende le encarga procurar que la UNCTAD III se realice en Santiago de Chile, cosa que logra, materializando adem�s, en tiempo r�cord, la construcci�n del edificio que la alberga, hoy conocido como el "Diego Portales", sede del Ministerio de Defensa Nacional y lugar de debate y encuentro para todos los grandes eventos ciudadanos de hoy d�a. Al interrumpirse el sistema democr�tico en nuestro pa�s, renuncia de inmediato a su cargo de Embajador y permanece en Europa como Presidente del Centro Internacional para el Desarrollo, con sede en Par�s, sucediendo en ese puesto a otro hombre de excepci�n, Josu� de Castro. Desde all� sigue interesado en los problemas del desarrollo y de la paz mundial y experimenta, como otros chilenos, el dolor de la persecuci�n, al ver a miembros de su familia violentados en sus derechos humanos, y �l mismo, sentir la tristeza de ver c�mo se intentaba desfigurar su contribuci�n a su patria. Pero nada de esto lo marc� con rencor o resentimientos. Por el contrario, soy testigo, al igual que otros se�ores Senadores que se encuentran hoy presentes, de que, m�s all� de su sufrimiento familiar y personal, durante esos a�os busc� con ah�nco la reconciliaci�n y la paz entre los chilenos y fue inclaudicable en la defensa de los intereses superiores de su pa�s. Puedo dar fe de su integridad, de su amor a la patria y de su capacidad humana para anteponer, a sus leg�timas diferencias con el r�gimen de la �poca, la lealtad a su pa�s. Recordar� siempre una conversaci�n que sostuvimos en Roma, en la sede de la FAO, en diciembre de 1978, cuando llegaban desde Chile las inquietantes noticias de un inminente conflicto b�lico con un pa�s vecino. Me dijo, en la intimidad de la conversaci�n, "Si estalla la guerra, yo abandono todo, regreso de inmediato a Chile y me pongo a las �rdenes de quien hoy gobierna nuestro pa�s". Ah� est� sintetizada la verdadera estatura de Hern�n Santa Cruz, un chileno capaz de dejar atr�s los dolores sufridos, deponer cualquier otra consideraci�n y prestar a su patria un servicio final. Por eso, Honorable Senado, quienes somos hoy miembros de esta Alta C�mara legislativa tenemos el deber con Hern�n Santa Cruz de inscribirlo en la lista de los chilenos eminentes. �l no perteneci� a la Democracia Cristiana, Partido en nombre del cual hoy hablo en esta Corporaci�n, pero compartimos siempre la com�n visi�n de que la dignidad y el respeto al ser humano deben ser el centro de acci�n de toda la sociedad, as� como tambi�n coincidimos en el esfuerzo de lograr que los sectores m�s d�biles de cualquier organizaci�n humana tuvieran la oportunidad de desarrollarse con equidad, paz y libertad. En nombre de los Senadores de la Democracia Cristiana, le manifestamos nuestro homenaje y le expresamos nuestra admiraci�n. Termino citando las in�ditas palabras de un querido y com�n amigo de Hern�n Santa Cruz y de este Senador: "Hern�n Santa Cruz no logr� llegar al a�o 2000, pero su sombra se alargar� por toda la extensi�n del siglo XXI". He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ominami. El se�or OMINAMI.- Se�or Presidente, sab�a que este momento triste estaba cercano. Segu� de cerca los �ltimos 25 a�os de vida de Hern�n Santa Cruz, per�odo en el cual creo que llegu� a ser parte de sus amigos. La fatiga del cuerpo se percib�a en los 92 a�os que Hern�n cargaba, sin embargo, con gran simpat�a, con suma lucidez y mucha dignidad. Son de sobra conocidos los principales hitos de su ampl�sima carrera. No vale la pena que yo los reitere en esta ocasi�n. Por lo dem�s, el Honorable se�or Moreno ya lo hizo con gran elocuencia. Subrayemos simplemente el car�cter excepcional de su trayectoria. El recorrido desde la Secretar�a de la Auditor�a General de Guerra, a principios de los a�os veinte, hasta la presidencia de la UNCTAD, pasando por la Corte Marcial del Ej�rcito y de Carabineros, y la Delegaci�n Permanente ante la Organizaci�n de las Naciones Unidas, en la condici�n de Embajador de Chile, configuran, sin duda, un recorrido muy especial. Quiero aportar un testimonio m�s personal, poniendo de manifiesto facetas quiz� menos conocidas, pero tambi�n muy importantes. Una dimensi�n que distingu�a a Hern�n Santa Cruz era su disposici�n a la amistad, la que resultaba a su vez de esa capacidad, que no siempre abunda entre nosotros, de admirar y valorar las cualidades ajenas. �l tuvo much�simos amigos en Chile y, sin duda, en todas partes del mundo. Ser�a interminable traer a colaci�n aqu� ese largo listado. Recordemos, a t�tulo simplemente simb�lico, que fue gran amigo de los Presidentes Frei Montalva y Salvador Allende. Digamos tambi�n que lo fue de precandidatos a la Presidencia de la Rep�blica como nuestro colega el Senador se�or Vald�s, y tambi�n gran amigo de Ricardo Lagos. A prop�sito de Ricardo Lagos, perm�tanme relatar aqu� una peque�a an�cdota en la cual me toc� participar. Fue en 1993, probablemente hacia finales del mes de abril, cuando se enfrentaba en la Concertaci�n una situaci�n dif�cil: una elecci�n primaria, que constitu�a una total novedad con relaci�n a la cultura pol�tica chilena. Una lucha muy cuesta arriba en la cual todo el mundo percib�a que las chances de Lagos frente a Eduardo Frei Ruiz-Tagle eran pr�cticamente inexistentes. Recuerdo, como si fuera hoy, la llegada de Hern�n Santa Cruz a nuestro comando de campa�a, caminando lentamente con su bast�n, para pedirme que le entregara un sobre a Ricardo Lagos. Ese sobre conten�a parte de su pensi�n, que �l humildemente pon�a a disposici�n del esfuerzo que est�bamos en esa ocasi�n realizando y por el cual, la verdad sea dicha, no eran muchos quienes se hallaban dispuestos a dar algo. La disposici�n a la amistad de Hern�n Santa Cruz se expresaba, entre otras cosas, en la centralidad de su casa, lugar de muchos y variados encuentros y de grandes conversaciones. En ello, Nana, su mujer, jug� sin duda un papel muy importante. Hern�n Santa Cruz fue claramente un producto de la Rep�blica, y, por eso, sufri� tan intensamente el colapso de la democracia y el establecimiento de una dictadura en Chile. Hern�n hizo, tambi�n, grandes aportes -como aqu� se ha comentado- a la reconstrucci�n de la comunidad internacional, luego de la Segunda Guerra Mundial. Destacan aqu� sus esfuerzos en pro de la paz, la que entend�a como una unidad, constituida por la paz social y la paz entre las naciones. Es tambi�n se�era su contribuci�n a la lucha en contra de las discriminaciones. "Quienes se proclamen seres libres, no pueden pensar en discriminaciones �tnicas, religiosas o sociales", afirm� con fuerza en la Asamblea General de las Naciones Unidas en momentos en que se viv�a la guerra de Corea. Guardo muy vivo el recuerdo de las �ltimas veces que tuve ocasi�n de estar y conversar con �l. Mantengo en la memoria la tremenda entereza con que enfrent� la muerte de Nana, su mujer; su inteligencia para comprender y asumir las dificultades de nuestro proceso de transici�n; el cari�o y admiraci�n con que se expresaba de quienes estaban en la primera l�nea de la reconstrucci�n de la democracia en Chile. La �ltima vez que estuve con �l, hace s�lo algunos meses, sent� su angustia cuando, frente a determinadas situaciones, las fechas o los nombres parec�an escap�rseles. �l mismo se daba cuenta. Pero lo que verdaderamente impresionaba eran la profundidad, lucidez y simpat�a que mantuvo hasta su �ltimo momento. Hern�n Santa Cruz, chileno excepcional del siglo XX, descansa en paz. En nombre de los Senadores socialistas, quiero expresar nuestros saludos a todos sus familiares, sus deudos, particularmente a su hija Regina; a Gonzalo, su yerno; y a Alfonso, su nieto, que hoy d�a nos acompa�an. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, Honorables Senadores, me es grato rendir mi homenaje personal; el del Comit� Renovaci�n Nacional e Independiente y el de la UDI e Independientes, a don Hern�n Santa Cruz Barcel�, primer Embajador de Chile en las Naciones Unidas, recientemente fallecido. En una ceremonia en La Moneda, el Presidente Frei, en 1996, confiri� el m�ximo honor nacional, la Condecoraci�n por Servicios Meritorios a la Rep�blica, a Hern�n Santa Cruz, por los servicios prestados al pa�s. Al hacerlo, y con tal solemnidad, nos interpret� a todos. Merece el Embajador Hern�n Santa Cruz el homenaje de Chile, que hoy le rinde en esta sesi�n el Senado, para que as� figure en nuestros anales hist�ricos. Pocos chilenos nos han representado en el extranjero con el brillo, dedicaci�n y talento con que lo hizo nuestro homenajeado. Chile, pa�s naturalmente vinculado al exterior por su situaci�n geogr�fica, en un extremo del mundo; por su condici�n de isla pr�ctica, desfiladero entre la cordillera y el mar; por su vocaci�n hist�rica singular, y, por su car�cter de econom�a abierta basada en las exportaciones, necesitaba a hombres como Hern�n Santa Cruz. Su diplomacia adquiere, por tanto, una importancia singular, que conocemos quienes hemos tenido el honor de desempe�arla. En el mundo moderno, especialmente en un mundo globalizado, la diplomacia multilateral cobra singular relieve, y muy particularmente en esa gran aventura de la humanidad que es el parlamento mundial de las Naciones Unidas. Podr�a decirse que Hern�n Santa Cruz es el prototipo del diplom�tico multilateral y, ciertamente, uno de los m�s destacados que ha tenido el pa�s. Embajador en ambas sedes de Naciones Unidas, Nueva York y Ginebra; Presidente de los Consejos Econ�mico y Social y de Seguridad; Director Regional de la FAO; redactor de la Declaraci�n Universal de Derechos Humanos; relator y, en cierto modo, creador de la Subcomisi�n de Discriminaci�n Racial; delegado y presidente de innumerables reuniones internacionales, su carrera multilateral y la calidad de alto funcionario internacional tienen, en la historia de Naciones Unidas, pocos parangones. Entre sus realizaciones, cabe destacar, en primer lugar, el que fuera, junto con la se�ora Roosevelt, uno de los ocho redactores de la Declaraci�n Universal de Derechos Humanos, su Carta Magna. Su contribuci�n a este logro fue se�era en la Comunidad Internacional, y as� destacada. Recuerdo haber le�do emocionado el discurso de esa sesi�n de Naciones Unidas, en que 58 Estados miembros (50 votos a favor, y 8 abstenciones, de los pa�ses socialistas y de Sud�frica) aprobaron la Declaraci�n. M�s adelante, como relator y autor de la principal obra sobre discriminaci�n de las minor�as, tuvo una actuaci�n relevante en ese gran tema y, m�s espec�ficamente, en la condenaci�n del "apartheid". Otro notable logro del Embajador Santa Cruz, de especial cari�o para los chilenos, fue la creaci�n de la CEPAL, cuya sede es Chile. La Comisi�n Econ�mica para Am�rica Latina fue responsable de las primeras estad�sticas latinoamericanas que se conocieron en este Hemiciclo y, a pesar de tener con ella tantos y tan continuados desacuerdos, no puedo dejar de reconocer que ha prestado y presta notables servicios a la regi�n. Podr�a detenerme en muchos otros logros de su brillante carrera, algunos de los cuales han sido ya mencionados en este homenaje. Sin embargo, quisiera, en nombre personal y en el de los Comit�s que represento, sintetizar este homenaje: rindo tributo a su servicio al pa�s, a su dedicaci�n a la patria, que fueron las caracter�sticas de la vida y de la obra diplom�tica de Hern�n Santa Cruz. Su descendencia puede estar orgullosa del nombre que lleva. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, con muchos sentimientos, porque me considero pr�cticamente una persona muy �ntimamente ligada a la familia de Hern�n Santa Cruz, quiero compartir las palabras expresadas por los dem�s se�ores Senadores, y se�alar que �l fue un hombre de la democracia y s�mbolo de los derechos humanos. �Qu� sello m�s importante en la vida de una persona y herencia mayor la que deja quien haya trabajado por la Declaraci�n Universal de Derechos Humanos, en lo que significa para nuestra patria y para el mundo! Fue un hombre de Am�rica Latina. �Cu�nto trabaj� por la integraci�n; por la CEPAL; por el mundo con la FAO! Fue un hombre de letras. �Cu�nto dej� en sus escritos y en sus memorias! Fue un hombre de Chile. Y, en ese sentido, las palabras de los Senadores que han expresado tributo a Hern�n Santa Cruz muestran que fue un hombre que estuvo por sobre los partidos pol�ticos. Pero no puedo dejar de expresar tambi�n la tremenda significaci�n que tiene para m�, no s�lo en lo personal, sino como Presidente del Partido por la Democracia (y hablo en nombre de todos los militantes de mi colectividad), realizar un homenaje a su fundador y miembro. En consecuencia, para nosotros, m�s all� de la p�rdida y el dolor que significa que �l haya fallecido, es una gran contribuci�n la que ha hecho a la historia del pa�s y que nos anima en nuestra tarea de luchar por la democracia, la igualdad de oportunidades, los derechos humanos y la justicia social en nuestra patria. Son muchas sus obras. Pero las personas, al morir, valen por lo que dejan, no por lo que se llevan. Uno vale por lo que deja, no por lo que se lleva cuando muere. Y �l ha legado esta profunda experiencia y ejemplo que, tal vez, se muestra con tanta nitidez en su propia familia, en cada uno de sus integrantes, por todo lo que han dado al pa�s. No puedo dejar de recordar a su hija, Regina, y a Gonzalo, su marido; a su hija Adriana y a Juan Somav�a -estoy seguro de lo que signific� don Hern�n para este �ltimo, como ejemplo y orientaci�n para el nivel de prestigio, de desarrollo personal y de gran figura internacional que alcanz�-; a su hijo Rodrigo, y a Marcia, y a su hijo Cristi�n y su se�ora Maril�. Todos han tenido siempre un comportamiento de entrega a la ciudadan�a, de entrega a la democracia, de entrega por los derechos humanos. Y espero que sus nietos tambi�n sigan el mismo camino. Por todo ello puedo decir que la vida de don Hern�n deja huellas. A veces, al rendir homenaje a una persona, destacamos las obras por ella realizadas; pero lo que queda al final son sus huellas. Esta tarde rendimos tributo a un hombre que marca un hito en la vida nacional y traza una huella profunda en la sociedad chilena y en cada uno de nosotros. Por eso, saludo con mucho cari�o a su familia, en el convencimiento de que don Hern�n, al ir a reunirse con su esposa, do�a Nana, descansar� en paz, como todos lo queremos. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En mi calidad de Presidente del Senado, deseo adherir al homenaje rendido por quienes me antecedieron en el uso de la palabra, ya que siempre recib� grandes muestras de cari�o y aprecio de parte de este gran hombre p�blico que fue don Hern�n Santa Cruz. �Habr�a acuerdo para que los discursos queden consignados �ntegramente en el Acta de esta sesi�n y que se hagan llegar a sus familiares? Acordado. Ha terminado el homenaje. Con el objeto de despedir a la familia del homenajeado, se suspende la sesi�n. ___________________ --Se suspendi� a las 16:27. --Se reanud� a las 17:1. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Contin�a la sesi�n. V. ORDEN DEL D�A DENOMINACI�N PARA AER�DROMO DE BALMACEDA El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Seg�n el acuerdo de ayer, corresponde tratar el proyecto, iniciado en moci�n de los Honorables se�ores Juan Hamilton y Adolfo Zald�var, que denomina "Aeropuerto Presidente Eduardo Frei Montalva" al actual aer�dromo de Balmaceda, con informe de la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. --Los antecedentes sobre el proyecto (1456-06) figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores Hamilton y Zald�var, don Adolfo). En primer tr�mite, sesi�n 26�, en 13 de diciembre de 1994. Informe de Comisi�n: Gobierno, sesi�n 20�, en 12 de agosto de 1998. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En discusi�n. El se�or HORVATH.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede hacer uso de ella, se�or Senador. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, habiendo dos indicaciones presentadas, el Comit� UDI e Independientes solicita segunda discusi�n, con el objeto de estar mejor preparados para analizar y debatir la materia en la Sala. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No tengo inconveniente. La solicitud de segunda discusi�n, de acuerdo con el Reglamento, debe acogerse y la iniciativa queda para ser tratada en la pr�xima sesi�n ordinaria. Pero antes debe efectuarse la primera discusi�n. En ella, tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, quiero hacer una consideraci�n que ser� �til al debate suscitado en torno a la proposici�n de denominar "Presidente Eduardo Frei Montalva" al aer�dromo de Balmaceda. En mi opini�n, estamos creando una situaci�n conflictiva innecesaria. Por un lado, entiendo perfectamente la intenci�n que anima a quienes han propuesto dicha denominaci�n. Es evidente que el Presidente Frei merece una distinci�n de esa naturaleza, no solamente por lo que hizo en la regi�n, sino en t�rminos generales. Pero, por otra parte, el aer�dromo de Balmaceda es as� conocido y ciertamente su nombre tiene vinculaci�n con el Presidente Balmaceda. En ese sentido apunta una de las indicaciones presentadas: denominarlo "Aeropuerto Presidente Balmaceda". Para todos nosotros es algo odioso tener que votar en contra de una de las denominaciones por estar a favor de la otra. Si el aeropuerto de Balmaceda ya tiene el nombre de ese Primer Mandatario -pues as� es conocido-, parece razonable que mantengan su posici�n quienes plantean que as� se lo denomine. Y quienes proponen llamarlo "Presidente Eduardo Frei Montalva" tambi�n defienden una opci�n razonable, salvo por el hecho de que el lugar ya tiene denominaci�n. Entonces, deseo que, si hay segunda discusi�n -se la ha solicitado y la comparto-, hablemos las cosas francamente y busquemos una soluci�n sana al problema, considerando que una u otra opci�n resultar� desagradable para alguien. A mi juicio, no es justo que el Senado hoy haga un planteamiento odioso respecto del Presidente Balmaceda, y menos del Presidente Frei Montalva, teniendo a su hijo como Presidente de la Rep�blica y a una hija como Senadora. Nadie desea que este planteamiento genere un conflicto odioso y que, por tanto, convierta un proyecto que, en muchos sentidos, puede ser muy valioso, en una iniciativa que complique nuestra decisi�n por las razones ya mencionadas. En consecuencia, si es posible, los autores del proyecto deber�an buscar alguna alternativa de soluci�n que haga que el Senado rinda homenaje sin ocasionar pugnas, pues alguien puede reclamar por la aprobaci�n de una u otra proposici�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�or Senador, para no bajar a intervenir desde mi puesto de Senador, deseo hacerle una aclaraci�n como Presidente del Senado, porque un se�or Senador ya me hab�a planteado esta materia. El aeropuerto no lleva el nombre "Presidente Balmaceda", sino que se lo menciona por la localidad donde est� ubicado. Eso quer�a precisar, a fin de no entrar en debate respecto de la nominaci�n de dicho aeropuerto. Entiendo el alcance del Senador se�or Larra�n, pero no me parece bueno comenzar una discusi�n que no corresponde. Tiene la palabra el Honorable se�or Mart�nez, en la primera discusi�n. El se�or D�EZ.- Pido la palabra. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, la memoria del Presidente Eduardo Frei Montalva tiene gran peso por las realizaciones efectuadas durante su Gobierno, por los momentos hist�ricos de su gesti�n y por la conducci�n que dio al pa�s. Sin embargo, la situaci�n de elegir si se cambia o no la denominaci�n del actual aeropuerto, que lleva el nombre de una tradicional localidad, Balmaceda, y que tambi�n lleva aparejada la memoria de un ex Presidente de la Rep�blica, podr�a tener una soluci�n alternativa. Como forma de abrir un espacio, que nadie ha tocado hasta el momento, pero que, sin embargo, cumple plenamente con el homenaje que se quiere rendir, quiero proponer que se mantenga el actual nombre de dicho aeropuerto y que se denomine "Presidente Eduardo Frei Montalva" a una gran obra vial en Chile que no tiene nombre, que ha sido construida en estos �ltimos a�os, terminando el tramo que une Talca con Chill�n durante el mandato de su hijo, el actual Presidente Frei Ruiz-Tagle, pero que debe continuar hasta Puerto Montt. �Por qu� no llamar a dicha obra "Gran V�a Presidente Eduardo Frei Montalva"? Con ello se le rindir�a homenaje y se dar�a al problema una soluci�n de alto nivel, de alto honor, de alto prestigio y de respeto. �sa es la sugerencia que deseo plantear a la Sala como alternativa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, tengo dudas sobre la constitucionalidad de la iniciativa. Creo que ella no est� comprendida entre las materias de ley se�aladas en el art�culo 60 de la Carta Fundamental, y ha sucedido lo mismo que con las pensiones de gracia. Antes, cada pensi�n de gracia era materia de una ley, y hoy la Constituci�n establece que son materias de ley las que fijen las normas para la concesi�n de pensiones de gracia, pero las pensiones las otorga el Presidente de la Rep�blica. Lo mismo ocurre con la materia que nos ocupa. Al respecto, el citado art�culo 60 dispone que s�lo son materias de ley las que "regulen honores p�blicos a los grandes servidores;". Es decir, se dan las bases por medio de las cuales se entregan honores p�blicos a los grandes servidores. Creo que lo dem�s, en la Constituci�n de 1980 est� entregado o a las municipalidades, o a la Direcci�n General de Aeron�utica Civil o a otra instituci�n, pero, en todo caso, quedan bajo la potestad reglamentaria constitucional del Presidente de la Rep�blica las materias que no est�n comprendidas en el referido art�culo 60 de la Carta. A mi juicio, podr�amos mandar el proyecto a la Comisi�n de Constituci�n para despejar tal inc�gnita, que ya se nos present� en cuanto a la erecci�n de monumentos, pues, aunque regulamos y se�alamos la forma en que debe hacerse, siempre se plantea que �se no es el sistema que figura en la Constituci�n y que deber�amos dictar una ley general sobre monumentos nacionales, donde el Consejo de Monumentos Nacionales, o las municipalidades, o el Presidente de la Rep�blica pudieran ejercer sus atribuciones y no transformarlos en materia de ley cuando no se hallan comprendidos en el texto del art�culo 60. Por tal raz�n, se�or Presidente, pido que la Sala env�e la consulta respectiva, en la forma como la he planteado, a la Comisi�n de Constituci�n. Gracias. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Adolfo Zald�var. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo.- Se�or Presidente, quisiera partir por aclarar que, al igual que todos y cada uno de nuestros Honorables colegas, al Senador se�or Hamilton y a quien habla no nos anima la idea de hallar en esta rama del Congreso ni en la pol�tica situaciones que creen odiosidades o que contribuyan a que en Chile no podamos encontrarnos para fortalecer lo que interesa a todos sus habitantes. En cuanto al fondo -si se pudiera llamar- del modesto proyecto en an�lisis, no se tiene por objetivo sino uno que se inserta en el prop�sito de reconocer, de validar de alguna manera lo que han significado algunas personalidades, estadistas, hombres que han contribuido a hacer el pa�s. Y en el caso de que se trata no ha mediado una ocurrencia pol�tica ni partidaria, ni se ha considerado s�lo a quien se quiere hacer objeto de un homenaje. Nos motiv� el hecho de que, con ocasi�n de haber llegado el pavimento a la localidad de Balmaceda, la propia Presidenta de la Junta de Vecinos, se�ora Victoria Barr�a, le dijo al actual Mandatario, hall�ndose presente el Senador que habla: "Presidente, su padre construy� este aer�dromo" -que ha sido tan importante no s�lo para Balmaceda, por cierto, sino tambi�n para la Regi�n y para el pa�s por una coyuntura bastante dif�cil que Chile tuvo que sufrir despu�s- "y, como sabemos que el Gobierno que usted encabeza contempla entre sus planes el terminar todas las construcciones, para dejar la instalaci�n como corresponde, queremos que lleve el nombre de Presidente Eduardo Frei Montalva.". En virtud de esa consideraci�n, y no de otra, es que con el Honorable se�or Hamilton, quien fue Ministro de esa Administraci�n y asisti� a la inauguraci�n de la pista por el Mandatario de entonces, acordamos iniciar el proyecto a fin de dar el nombre de este �ltimo al aeropuerto y de esa forma contribuir debidamente a que en el pa�s se guarde la memoria de personas que consideramos muy importantes para la naci�n entera. Ahora bien, �cu�l fue nuestra sorpresa? Porque, si los argumentos que he escuchado ac� nos los hubieran expuesto en la Comisi�n de Gobierno; si en ese �rgano t�cnico se hubiera planteado la cuesti�n de la constitucionalidad en los t�rminos en que lo ha hecho, con mucha base, por cierto, el Senador se�or D�ez, creo que hubi�semos estado abiertos a encontrar una soluci�n. En efecto, si el asunto iba a dividir, ello se habr�a encontrado muy lejos de nuestro �nimo. Pero no ocurri� lo que se�alo. Pasaron un a�o, dos a�os, tres a�os, y, de repente, un se�or Senador present� otro proyecto -enti�ndase bien: uno distinto- a fin de dar un nombre diferente al aeropuerto. Entonces �y perdonen Sus Se�or�as por ser tan franco-, pido que en esta Corporaci�n se mantenga al menos la l�gica en los argumentos. Porque, si se expresa que estamos contribuyendo a cierto efecto, como ha observado el Honorable se�or Larra�n con mucho sentido y profundidad, por mi parte, si estuviese actuando de otra forma, tendr�a que reconocerlo hidalgamente. Pero lo afirmo con toda sinceridad: no es as�. Reitero que un Honorable colega present� otro proyecto sobre el tema sin haberse acercado siquiera a conversar con quien habla. Porque, en lo personal, soy una persona de di�logo. Y habr�a considerado los argumentos del Senador se�or Larra�n. �C�mo no hacerlo si en el aspecto de que se trata y en muchos otros hemos dado muestras de que no actuamos impulsados por peque�eces! Luego vino la discusi�n. �Y qu� se argumenta en la Comisi�n de Gobierno? All� se va todav�a m�s lejos, porque se sostiene que en espacios regionales no se pueden asignar nombres de figuras nacionales. �Por Dios! Chile es un Estado unitario. Queremos la regionalizaci�n, que resulta necesaria, por cierto, para contribuir a la eficacia de la acci�n pol�tica, de la cultura, de la econom�a, pero debe existir una armon�a m�nima. Hay figuras que trascienden las Regiones. Si no, se ir�a por un mal camino, pues no se lograr�a ni regionalizaci�n, ni unidad, ni pa�s. �Por qu� la Und�cima Regi�n se llama, por ejemplo, "De Ais�n del General Carlos Ib��ez del Campo"? Porque dicho estadista logr� integrar esa parte del territorio. Y �sta lleva muy merecidamente el nombre. �O por qu� el aeropuerto de la Duod�cima Regi�n se denomina "Presidente Carlos Ib��ez del Campo"? Por lo mismo. �O por qu� la ciudad de Puerto Montt fue designada as�? �O por qu� hay un paso P�rez Rosales? Entonces, es preciso buscar un equilibrio. Porque repito que el pa�s es un Estado unitario. Y nosotros no concluimos que la medida en debate perjudicaba el regionalismo, que es necesario acrecentar, en efecto, pero sin que se entre en una verdadera contraposici�n, pues no resulta buena para el pa�s. Adem�s, durante el actual Gobierno se han pavimentado seis pistas en la Und�cima Regi�n. �Por qu�, en consecuencia, se coloc� el nombre propuesto en la oportunidad -no el de Presidente Balmaceda- a la de Chile Chico? �O a la de Cochrane? �O a la de Ra�l Mar�n Balmaceda? �O en relaci�n con el esfuerzo gigantesco que todo el pa�s realiza en Villa O�Higgins? �Por qu� poner al nombre de un insigne estadista, como Eduardo Frei Montalva, en contraposici�n con destacadas figuras regionales? Exc�senme, Honorables colegas. Nos pueden se�alar otra clase de argumentos, pero, por favor, que ni el Senador se�or Hamilton ni el que habla seamos presentados como buscando odiosidades ni como involucrados en peque�eces. Sin embargo, ahora se expresa que se podr�a afectar la memoria del Presidente Balmaceda. Ello es distinto, me podr�n decir. Pero sucede que tampoco se origina una contraposici�n, en manera alguna. La localidad se llama Balmaceda, mas no el aeropuerto, que carece de nombre. Por ejemplo, el de la Capital, para otros efectos, se llama aeropuerto de Santiago, pero cuenta con una denominaci�n: Arturo Merino Ben�tez. Y existi� una raz�n para dar el nombre del fundador de la Fuerza A�rea al aeropuerto de Pudahuel. Nosotros creemos que concurre una raz�n, tambi�n, para aplicar el nombre de don Eduardo Frei Montalva en la Und�cima Regi�n, por todo lo que hizo por esa zona, una de sus grandes preocupaciones, y porque lo piden los propios pobladores, el Gobierno Regional y el alcalde de la localidad de que se trata. Pero se dice: "No. Se suscita una contraposici�n.". Seamos claros. Lo que sucede es otra cosa. Primero, ante un proyecto presentado por nosotros, nadie se nos acerca, y despu�s se presenta otro, con el mismo objetivo, fundado en razones regionales. Y, como no encontr� suficiente acogida, ahora se recurre a la figura de un ex Presidente de la Rep�blica, venerada por todos los chilenos: la de don Jos� Manuel Balmaceda. A nuestro juicio, aqu� no hay contraposici�n. Por el contrario. Existe un pueblo denominado "Presidente Balmaceda", al igual que su escuela p�blica. Pero consideramos perfectamente posible que el aeropuerto se llame "Presidente Eduardo Frei Montalva". Cuando uno visita a Francia se encuentra con un aeropuerto important�simo denominado "Charles de Gaulle"; en Estados Unidos, con el aeropuerto John Fitzgerald Kennedy. Se�ores Senadores, colegas, amigos, deseo manifestarles con toda sinceridad -y en esto incluyo al Honorable se�or Hamilton, porque s� que lo represento- que no pretendemos buscar una divisi�n; estamos muy lejos de eso. Pero tales son los hechos. Y, ante ellos -exc�senme, Sus Se�or�as-, tenemos el derecho de recoger el sentimiento, la verdad regional que hay con respecto a la obra de un insigne estadista, dejando el testimonio que ella merece. �sa es nuestra intenci�n. De ninguna manera pretendemos contribuir a crear una situaci�n que, desde mi punto de vista, a nadie puede interesar. El se�or LARRA�N.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador, con la venia de la Mesa? El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Con todo gusto, Su Se�or�a. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRA�N.- Se�or Presidente, entiendo la argumentaci�n del Senador se�or Adolfo Zald�var. Y quiero reiterar que mi planteamiento no envuelve el �nimo de generar un conflicto, como tampoco el de dudar de la intenci�n de los autores del proyecto. Simplemente, estoy advirtiendo una situaci�n de hecho que no deseo que se produzca y procurando, si es posible -�se es el sentido; y para ello se hab�a pedido segunda discusi�n-, una soluci�n alternativa. El asunto es complicado. Me resulta dif�cil desaprobar la iniciativa, porque no creo que el Presidente Frei Montalva merezca reparo alguno sobre el particular. Pero, si se est� planteando como alternativa la denominaci�n "Presidente Balmaceda" porque la gente de la zona entiende que as� se llama, parece absurdo que la rechacemos, atendido tambi�n lo que represent� este Jefe de Estado. Por eso formul� mi planteamiento. Y lo hice sin ninguna estrategia o artima�a; tan s�lo -espero que esto sea bien entendido- trat� de expresar un sentimiento. Digo muy sinceramente a los se�ores Senadores autores de la iniciativa que mi �nimo no ha sido descalificar su proposici�n. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede continuar con el uso de la palabra el Honorable se�or Adolfo Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, no dudo de la intenci�n del Honorable se�or Larra�n ni de la forma como expuso sus argumentos. Pero, ante su planteamiento, consider� mi obligaci�n entregar una respuesta. El se�or D�EZ.- �Me concede una interrupci�n, Su Se�or�a? El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- S�, con la venia de la Mesa. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, un se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra pregunt� por qu� no se plante� este problema en la Comisi�n de Gobierno. Como, de acuerdo con el Reglamento, no todos somos miembros de ese organismo, conocemos los proyectos que �l despacha cuando ingresan a la Sala. De otro lado, al llegar una iniciativa aqu�, presumimos que es constitucional, pues ha sido objeto del examen de la Mesa. Ahora bien, cuando tuvimos frente a nosotros el proyecto que hoy nos ocupa, instintivamente recordamos que la Constituci�n de 1925 establec�a que s�lo por ley se pod�an decretar honores a los grandes servidores del pa�s. Y particip� en el estudio de muchas iniciativas legales destinadas a dar nombres a plazas y calles en honor a determinadas personas; a cursar ascensos; a declarar d�a de duelo nacional, etc�tera. �Por qu�? Porque la Constituci�n del 25 dec�a "S�lo en virtud de una ley se puede:"�. La Carta de 1980 introdujo dos cambios. Primero, consagr� el concepto general de que "S�lo son materias de ley" las que ella se�ala (es una alteraci�n fundamental). Y segundo, en el asunto que nos ocupa, reemplaz� el verbo "decretar" por "regular". En consecuencia, no cabe duda alguna de que, as� como no podemos conceder pensiones de gracia, contrariamente a lo que hac�amos antes, tampoco nos corresponde decretar honores, sino regular la forma como se decretan. Y eso nace de la idea de que Chile ya tiene un desarrollo c�vico suficiente. As�, hay municipalidades e instituciones que los pueden decretar. Y, en materia de aeropuertos o aer�dromos, existe un organismo al que le es factible hacerlo: la Direcci�n General de Aeron�utica Civil. Por lo tanto, �sa y no otra ha sido nuestra intenci�n. Nadie puede dudar aqu� de mi adhesi�n al Presidente Eduardo Frei Montalva, de quien fui alumno, amigo y colega en el Senado. Y tampoco creo que haya habido mala intenci�n en quienes presentaron el proyecto que se cuestiona; al contrario, existi� el recto prop�sito de responder a las peticiones de la gente de la localidad. Se�or Presidente, pienso que no nos corresponde decretar honores. Debemos, s�, agilizar la legislaci�n con respecto a la ley que constitucionalmente tenemos que dictar para regular en forma general c�mo se conceden los honores a los grandes servidores. Si el Senado estima que el asunto es constitucional, la situaci�n es muy diferente. Yo tengo serias dudas, que surgen del an�lisis de la Carta de 1925 en relaci�n con el texto de 1980. He dicho. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Puede continuar, Honorable se�or Zald�var. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Termin�, se�or Presidente. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Hamilton. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, deseo comenzar mi intervenci�n preguntando algo muy simple: de qu� se trata este proyecto. Se trata -al menos a juicio de sus autores y de la Comisi�n que lo informa- de bautizar con el nombre "Presidente Eduardo Frei Montalva" el aer�dromo de la ciudad de Balmaceda (Und�cima Regi�n), que, como muchos otros, no tiene nombre y es conocido com�nmente -as� aparece en los documentos oficiales- como "Aeropuerto de Balmaceda", no como "Aeropuerto Presidente Balmaceda". Tengo en mis manos un certificado del se�or Edwin Weil, Director Nacional de Aeropuertos, que lleva fecha de hoy. Dice: "En relaci�n a la consulta efectuada por Ud. referente al origen del nombre del Aeropuerto de Balmaceda de la XI� regi�n puedo informarle que su nombre se deriva del pueblo al que se encuentra adjunto.". Jam�s una autoridad ha determinado que esto sea as�. Y, como ese punto no estaba suficientemente claro, habl� por tel�fono con el se�or Director, quien me expres� que dicho aeropuerto no tiene nombre oficialmente. Por tanto, debe concluirse que aqu� s�lo se pretende bautizarlo con el nombre del ex Presidente Frei Montalva. La iniciativa -como lo expres� el Honorable se�or Adolfo Zald�var- naci� de las bases sociales de la provincia de Coihaique y fue recogida y transformada en moci�n por Su Se�or�a y por quien habla. Yo fui elegido Senador por Ais�n en dos oportunidades: en 1969 y en 1973. Y represent� -me honra mucho- a esa zona en la C�mara Alta. La Comisi�n de Gobierno, en informe suscrito por los Honorables se�ores Canessa, Cariola y Adolfo Zald�var y por el Senador que habla, quien la presidi�, propone un�nimemente aprobar el proyecto. Quiero recordar que durante la Administraci�n del Presidente Alessandri Rodr�guez se produjo en esa zona un accidente a�reo de mucha gravedad: cerca de Coihaique, un avi�n Ladeco se estrell� contra el cerro Kaiser y muri� gran parte de la tripulaci�n y de los pasajeros. Este hecho provoc� natural conmoci�n en la provincia y un sentimiento de enclaustramiento en los aiseninos. Y resolvieron expresarlo de la forma como normalmente lo hacen: en un cabildo abierto, al cual concurrieron representantes de todas las fuerzas vivas de la zona. De esa reuni�n surgieron ciertos acuerdos (a�n guardo los papeles). Las peticiones que hizo la regi�n -provincia, en esa �poca- al Gobierno central fueron: primero, construir una planta lechera en Coihaique; segundo, levantar un matadero frigor�fico en Puerto de Chacabuco; tercero, dotar de una barcaza al lago General Carrera, y cuarto, construir una pista de aterrizaje de determinadas calidades y dimensiones en el pueblo de Balmaceda, donde exist�a, como en muchos lugares del pa�s, una simple cancha de aterrizaje. Todas estas propuestas -y, por supuesto, muchas obras m�s- fueron recogidas y cumplidas por el Gobierno del Presidente Frei Montalva. Junto con el Gobierno del Presidente Ib��ez, creador de la provincia de Ais�n y cuyo nombre est� asociado al de la Regi�n a que ella pertenece hoy, la acci�n del Presidente Frei Montalva ha sido tal vez la de mayor relevancia para el impulso de la zona. Y eso lo sienten y comparten sus pobladores, por encima de cualquier connotaci�n pol�tica o partidista. Se pretende, en consecuencia, otorgar al aer�dromo de Balmaceda el nombre del Presidente Frei porque �l fue quien lo proyect�, lo hizo construir y lo puso en operaci�n durante su mandato. De aprobar este proyecto, el Senado estar�a recogiendo el sentimiento generalizado de la poblaci�n de Ais�n y reconociendo la obra del recordado estadista en la regi�n, y particularmente en el pueblo de Balmaceda. Hasta ahora -como dije-, ese terminal a�reo nunca ha sido bautizado. Y no veo inconveniente alguno, sino mucho beneficio, en que pueda serlo con el nombre del Presidente Frei Montalva. Se han hecho aqu� algunas observaciones. La primera de ellas dice relaci�n a que habr�a incompatibilidad entre el nombre que tendr�a el aer�dromo -Presidente Balmaceda- y el del Presidente Frei Montalva. He explicado, he probado, es as� y lo s� por experiencia propia y por todas las averiguaciones que se han hecho -y de esa manera const� tambi�n en la Comisi�n- que el referido aer�dromo nunca fue dotado oficialmente de un nombre. Lo se�al� por carta el actual Director Nacional de Aeropuertos y lo ha confirmado telef�nicamente. Se ha manifestado, asimismo, que el proyecto podr�a ser inconstitucional. �Es absolutamente constitucional! Y este problema tambi�n se trat� en la Comisi�n, que resolvi� a favor de su constitucionalidad, en atenci�n, fundamentalmente, a lo establecido en el art�culo 60, N� 5), de la Carta Fundamental. All� se expresa: "Art. 60. S�lo son materias de ley:"�"5) Las que regulen honores p�blicos a los grandes servidores;". Quiere decir que, mientras esto no se transforme en ley de car�cter general, no se podr�a poner el nombre de ning�n gran servidor p�blico a ninguna obra en ning�n lugar de la Rep�blica, salvo que se hiciere como corresponde y como se est� pretendiendo hacer en esta oportunidad: por ley. Quiero recordar -porque aqu�, en el Senado� El se�or D�EZ.- Se puede. El se�or HAMILTON.- A Su Se�or�a se le concedi� una interrupci�n y le escuchamos atentamente. No entiendo por qu� me interrumpe antirreglamentariamente. Se�or Presidente, el Senado discuti� un proyecto, presentado por el entonces Senador se�or Hormaz�bal, donde se propon�a poner el nombre de Gabriela Mistral al aer�dromo de La Serena. No fue aprobado, por otro motivo: algunos se�ores Senadores prefer�an que se llamara "Presidente Gabriel Gonz�lez Videla". Pero a nadie se le ocurri� -ni al Senador se�or D�ez, quien estuvo presente en la discusi�n- que pudiera ser inconstitucional. Por �ltimo, hay otro proyecto, presentado con dos a�os de posterioridad por otro Senador de la zona, respecto del cual tampoco se ha alegado inconstitucionalidad. En virtud de �l se pretende que el aer�dromo de Balmaceda tenga nombre -en eso tiene raz�n-, pero determinado por los habitantes de la Regi�n, a trav�s de alg�n procedimiento democr�tico. Y se plantean tres denominaciones alternativas, correspondientes a tres distinguidos personeros que fueron fundadores de la regi�n y desarrollaron una importante labor en ella. En consecuencia, no hay inconveniente para que el aer�dromo en cuesti�n lleve el nombre "Presidente Eduardo Frei Montalva", porque no se opone al de "Presidente Balmaceda", que, por lo dem�s, no existe, pues se trata de una mera referencia a la localidad donde se encuentra ese recinto, que seguir� llam�ndose "Balmaceda", sea hoy un peque�o pueblo o sea ma�ana una gran ciudad. Todos los aeropuertos tienen un nombre y pertenecen a una localidad; evidentemente, si alguno no lo tiene, ser� conocido con el de aquella donde est� ubicado. La iniciativa no es inconstitucional, por las razones que he dado. As� se ha establecido, en una forma de jurisprudencia, en el propio Senado, y as� lo ha determinado tambi�n la Comisi�n. Las indicaciones presentadas pueden ser interesantes, pero no caben en este proyecto ni son constitucionales, por el impedimento de formular indicaciones que no guarden relaci�n con su idea matriz. Y �sta no puede ser m�s clara: poner determinado nombre al aer�dromo de Balmaceda. Se puede estar a favor o en contra, por una o mil razones. Todo eso es leg�timo. Lo que no es leg�timo, por ser inconstitucional, es pretender ponerle otro nombre en esta iniciativa. En tal caso, deber�a procederse, como lo hizo otro se�or Senador, a presentar un proyecto alternativo. Ahora, si el Senador se�or Mart�nez presenta un proyecto de ley de art�culo �nico para denominar "Gran V�a Presidente Eduardo Frei Montalva" a la actual carretera entre Talca y Chill�n, debo manifestarle que -seg�n entiendo- desde Santiago hacia el norte esa carretera se llama "Presidente Jorge Alessandri Rodr�guez", y de Santiago al sur, "Presidente Eduardo Frei Montalva". El se�or MATTA.- Al rev�s. El se�or MART�NEZ.- Lo contrario. El se�or HAMILTON.- O al rev�s. Da lo mismo. Siendo as�, yo no ser�a partidario de cambiar el nombre de Presidente Alessandri por el de Presidente Frei. Tampoco reemplazar�a el de �ste por el de aqu�l. En todo caso, eso est� resuelto. Podr�a resultar interesante discutir esa propuesta, pero no en el proyecto en debate, porque ella no guarda relaci�n con la idea �nica y matriz de �ste: poner el nombre del Presidente Eduardo Frei Montalva al aer�dromo de Balmaceda. Por lo tanto, pido al se�or Presidente declarar inconstitucionales las indicaciones que se han formulado y que se proceda a votar la iniciativa. El se�or P�REZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or MART�NEZ.- Pido la palabra. El se�or R�OS (Vicepresidente).- Los Honorables se�ores P�rez y Mart�nez est�n inscritos. Se les otorgar� la palabra m�s adelante, en el momento en que les corresponda. Se�ores Senadores, es muy importante -y es mi obligaci�n como Presidente en este instante- se�alar que la creaci�n de la provincia de Ais�n y otros hechos de ese tipo corresponden a una ley aprobada por el Parlamento de la �poca y no de una ley del Presidente Ib��ez, a quien le cupo promulgarla. Es preciso tener en cuenta ese hecho, a fin de dejar claramente explicitada la responsabilidad que cabe tambi�n al Poder Legislativo en estas materias, que son propias del ordenamiento territorial de nuestro pa�s. Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, creo que ning�n tema puede ser calificado de peque�o seg�n sean las personas y las condiciones en que se discuta. Y una de las mayores gracias de este Senado es, justamente, que aqu� es posible analizar los asuntos en sus distintos carices, en sus diversas caras, lo cual permite formarse un juicio bastante m�s amplio. No hay una sola puerta para llegar, en este caso, a una opini�n objetiva y verdadera. Tengo en mis manos un largo listado, elaborado por la Direcci�n General de Aeron�utica, de los aeropuertos y aer�dromos que actualmente existen en Chile. En �l se mencionan oficialmente la ciudad y la denominaci�n -independiente de que �sta provenga de un bautizo o de un decreto- de cada uno de ellos. Al revisar ese listado oficial y ubicar la ciudad de Balmaceda, se observa que su aer�dromo se llama "Balmaceda", independiente -repito- de que este nombre se halle ratificado o no por alguna acci�n de tipo legal. Por otra parte, aqu� se ha se�alado� El se�or HAMILTON.- �Y por qu� Su Se�or�a propuso otro nombre para �l? El se�or HORVATH.- �Me permite terminar, Honorable colega? Despu�s le conceder� una interrupci�n, con cargo a su tiempo, naturalmente. Se�or Presidente, presentada la moci�n por sus autores, curiosamente no se advierte un respaldo ciudadano como el que aqu� se plantea. �se es justamente el punto. Debemos esforzarnos por elevar el debate y no trabar una discusi�n, porque no lo merece ninguno de los Mandatarios cuyo nombre est� en juego. Quiero dar a conocer a Sus Se�or�as un documento p�blico. Se trata del Memor�ndum N� 66 de la Municipalidad de Coihaique (en cuya comuna est� situado el aeropuerto o aer�dromo en cuesti�n), que hace constar el Acuerdo N�mero Cincuenta y Nueve de su Concejo, cuyo texto es el siguiente: "ACUERDO N�MERO CINCUENTA Y NUEVE.- Se acuerda nominar al Aeropuerto de Balmaceda como Presidente Salvador Allende Gossens. Votan a favor de esta moci�n los se�ores concejales Ren� Alinco, Franklin Hern�ndez y Luis Cort�s. "Votan en contra el se�or Alcalde Carlos Balbont�n y el Concejal V�ctor Alonqueo quienes propusieron el nombre del Presidente Eduardo Frei Montalva. "El Concejal se�or Julio Bascur Gaete no estuvo presente en la sesi�n.". A mayor abundamiento, quiero referirme al memor�ndum N� 70, que da cuenta del Acuerdo N�mero Sesenta del Concejo Municipal: "Se aprueba la moci�n de remitir oficio al se�or Director de Aeron�utica Civil, reconociendo que la Municipalidad no posee atribuciones para nominar aeropuertos o bienes que no se encuentren bajo su propiedad o administraci�n. En el citado documento se dejar� constancia de que el Concejo Municipal de Coyhaique sugiere la nominaci�n de Presidente Salvador Allende Gossens, en virtud de haber votado esa moci�n la cantidad de tres concejales, en tanto que dos de los concejales presentes en la sesi�n respectiva votaron por la denominaci�n de Presidente Eduardo Frei Montalva.", etc�tera. La moci�n de la cual soy autor es posterior a los documentos y reuniones del Concejo Municipal de Coyhaique, y dentro de sus considerandos se�alo que se han propuesto algunos nombres de ex mandatarios pol�ticamente vigentes o vinculados con partidos pol�ticos y de actualidad, por as� decirlo. Y efectivamente en esa oportunidad se busc� el nombre de alguna personalidad con perspectiva hist�rica como alternativa; pero en un segundo punto se se�alaba claramente que podr�a adoptarse un nombre distinto, en caso de que los concejales y alcalde libremente electos as� lo establecieran. Se trataba de hallar una soluci�n respecto a la materia. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- �Me concede una interrupci�n, con la venia de la Mesa, se�or Senador? El se�or HORVATH.- Con todo agrado, siempre que sea breve, pues me quedan antecedentes que entregar. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, es efectivo lo del acuerdo del Concejo Municipal, pero tambi�n lo es que la junta de vecinos de la localidad de Balmaceda pidi� por escrito que se considerara al efecto el nombre del ex Presidente Eduardo Frei Montalva. El se�or HORVATH.- No estoy diciendo lo contrario. El se�or ZALD�VAR (don Adolfo).- En segundo lugar, es cierto que el alcalde tambi�n lo solicit�. Por otra parte, el CORE, por una mayor�a de 11 a 4, tambi�n lo pidi�. El se�or HORVATH.- A eso tambi�n me referir�. El se�or ZALD�VAR, don Adolfo.- S�lo quer�a precisar estos antecedentes. El se�or HORVATH.- No estoy negando ning�n antecedente; s�lo destaco informaciones adicionales. Quiero ser muy preciso para se�alar que un homenaje, si se ajusta a la normativa legal y constitucional, debe contar con un acuerdo m�nimo y, por lo tanto, no provocar discordia. Nadie desea que el d�a de ma�ana una moci�n de esta naturaleza -sea en el Senado o en la C�mara de Diputados- se apruebe o se rechace por una controversia, o por pocos votos. Creo que no corresponde. A eso quiero llegar. En segundo lugar, se ha se�alado que Balmaceda es una ciudad y que el el aeropuerto es otra cosa. Para los que conocen la zona, Balmaceda es el aeropuerto hoy en d�a. Si se viaja por v�a a�rea, al llegar la azafata anuncia que se aterrizar� en el aeropuerto Balmaceda, de la ciudad de Balmaceda. Y si se la mira humildemente, �sta es el aeropuerto. De hecho, cuando este recinto ha tenido que ser ampliado, se han debido remover casas del lugar. Si bien cronol�gicamente es la primera ciudad fundada en la Regi�n de Ais�n, considerando que Melinka fue traspasada posteriormente, Balmaceda es una ciudad con perspectivas, pero peque�a. En tercer t�rmino, se ha dicho, aunque no en la Sala, sino fuera de ella -incluso en alguna medida en la Comisi�n, pese a que no da cuenta de ello el informe, por razones obvias- que el nombre de Balmaceda no corresponder�a al de dicho Presidente, sino que habr�a tenido otro origen. Eso no es cierto. Esta ciudad surge como el primer poblado de la regi�n, por iniciativa de pobladores que llegan a colonizar el sector y entran en pugna con las grandes sociedades que ten�an derechos obtenidos en el nivel central en la �poca. Y as� es, hasta hoy, la forma en que se ha ido consolidando el poblamiento en la zona austral, particularmente en Ais�n. Al revisar un texto de investigaci�n hist�rica, quien fue l�der en esta tarea, don Jos� Antol�n Silva, se�ala: "Al pie de la frontera Argentina fundaremos un pueblo en recuerdo i memoria de uno de nuestros m�s grandes hombres de estado, el gran ciudadano chileno, don Jos� Manuel Balmaceda, un gran m�rtir que la ignorancia en un tiempo crucific�.". Independientemente de que se est� a favor o en contra del Presidente Balmaceda, �sa es la raz�n. Y es, en buena medida, lo que est� en juego. La historia de la pista se remonta a 1949. Y existen una serie de antecedentes t�cnicos al respecto. Nadie est� negando el a�o en que se paviment�; �se no es el punto. El aer�dromo de Balmaceda, como tal, comienza much�simo antes. En 1969, se pavimenta; en 1975, se ampl�a; en 1998, se construye un nuevo terminal de pasajeros, etc�tera. Creemos que ello no es motivo para que toda obra que se realice bajo un determinado Mandatario deba llevar necesariamente su nombre. He se�alado la reacci�n de la comunidad; y tambi�n he explicado la moci�n alternativa. Una serie de informes de institutos afirman que �sta no es materia de ley; otros manifiestan que ella debe quedar bajo la tuici�n administrativa de la Direcci�n General de Aeron�utica Civil. En la Comisi�n se votaron ambas iniciativas, y la que nos ocupa -cabe consignarlo- no prosper� en una primera fase, sino en una segunda instancia, de tal manera que, si se mantiene esta l�nea de acci�n, seguir� la discusi�n. Por otro lado, ante la consulta formulada, el Consejo Regional da una versi�n favorable a la iniciativa, pero ello no significa -con el debido respeto- que sea la �nica voz de la Regi�n de Ais�n, pues hemos hablado con los dos Diputados que elige y tampoco est�n de acuerdo con el cambio de denominaci�n. Por eso, a estas alturas, queremos que este debate no se transforme en una... La se�ora FREI (do�a Carmen).- �Y la voz del alcalde! El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�ores Senadores, no se permiten di�logos. El se�or HORVATH.- En todo caso, cabe se�alar que tres de los cuatro Parlamentarios de la Regi�n apoyamos la mantenci�n del nombre actual, e incluso hemos presentado una indicaci�n �y si es motivo de un proyecto, estar�amos dispuestos a respaldarlo- en el sentido de que se denomine al aer�dromo, con calidad de aeropuerto, como Presidente Balmaceda, pues se trata de un nombre intr�nsecamente ligado a la ciudad. Asimismo, por la v�a de una indicaci�n o de otra moci�n, ser�a oportuno buscar otra Regi�n en que sus cuatro Parlamentarios -si as� corresponde- aprueben el nombre ahora en debate, evitando una controversia que genere odiosidades, que no hemos buscado, tal como lo se�ala la moci�n alternativa en sus considerandos. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or P�rez. El se�or P�REZ.- Se�or Presidente, present� una indicaci�n que obviamente es inconstitucional, porque no guarda relaci�n con la idea matriz del proyecto. Pero, ante la controversia existente y mi mala informaci�n en cuanto al nombre del aer�dromo en cuesti�n, consult� con la Honorable se�ora Frei y el Presidente del Senado para llegar a un acuerdo en el sentido de cambiar la denominaci�n del actual aer�dromo de Chamonate de Copiap� por el de "Presidente Eduardo Frei Montalva", dado que hab�a sido Senador por esa Regi�n. Posteriormente, convers� con los autores de la iniciativa y me dijeron que no la iban a retirar. Y creo que todav�a no se ha retirado la indicaci�n que formul�. En todo caso, me parece importante rescatar un punto muy sencillo: la memoria del Presidente Frei Montalva no se engrandece ni se empeque�ece por el hecho de que un aeropuerto -con todo el respeto que me merece la ciudad de Balmaceda- lleve su nombre. Pero, a mi modo de ver, rechazar un proyecto de esta naturaleza es de mal gusto y constituye un agravio. Independientemente de los juicios encontrados acerca de su Gobierno, su pasado y sus ideas, es necesario reconocer que el Presidente Frei Montalva ha sido uno de los mejores hombres p�blicos del siglo y no merece que este debate se prolongue. Creo que el proyecto debe ser aprobado, ojal�, por la gran mayor�a del Senado. Por ello, repito, el hecho de que se haya presentado esta iniciativa en nada engrandece o empeque�ece su memoria, pero rechazarla representa una suerte de agravio o de mal gusto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Cantero. El se�or CANTERO.- Se�or Presidente, s�lo quiero corregir una informaci�n relativa a si la materia de este proyecto est� o no incluida entre las propias de ley. Se se�al� que ese cuestionamiento no se habr�a tratado en la Comisi�n. A ese respecto debo precisar que s� se trat�, y en extenso. Personalmente la plante� en reiteradas ocasiones, advirtiendo que se est� usando en forma abusiva la norma de la Carta Fundamental que dispone que esta materia debe regularse por ley. Como los argumentos ya se han expuesto en detalle por el Senador se�or D�ez, no voy a detenerme en ellos. Yo sigo la misma l�gica del Honorable colega. En septiembre de 1998 present� una moci�n -que figura en el Bolet�n N� 2244-04 y que fue suscrita, adem�s, por el Honorable se�or Horvat- que procura regular el otorgamiento de honores p�blicos en el pa�s. El criterio que se aplic� all� es que es del todo conveniente que esa facultad corresponda al gobierno regional, cuando se trate de asuntos con clara identidad regional; a la municipalidad, si son del �mbito local; y al Parlamento, en materias nacionales o internacionales Me parece francamente motivo de reflexi�n, por llamarlo de una manera muy prudente, este debate. Por esta raz�n, y para evitar que en el futuro se repita una circunstancia como �sta, solicito por intermedio del se�or Presidente la inclusi�n de la moci�n de que soy autor, y que se encuentra en la Comisi�n de Educaci�n, en la actual convocatoria. En lo que a m� respecta, no tengo ni la m�s m�nima observaci�n que hacer al proyecto desde el punto de vista del objetivo que la inspira. Nada podr�a tener yo en contra de un Presidente, y me parece que nadie en la Sala act�a o se mueve porque tenga alguna querella, cuestionamiento o reproche frente a la imagen de un hombre p�blico tan destacado como Eduardo Frei Montalva. Repito: deseo que se considere la posibilidad de incluir en la convocatoria la moci�n a que alud�, que me parece pertinente para evitar situaciones tan desafortunadas como la que estamos viviendo en este minuto. He dicho. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Silva. El se�or SILVA.- Se�or Presidente, he o�do con especial inter�s, como siempre lo hago, el debate que ha surgido en la Sala. Declaro con franqueza que no deja de sorprenderme esta discusi�n y el tiempo que le hemos dedicado. Me permito recordar, mirando simplemente los antecedentes, que la moci�n inicia su tr�mite en el Honorable Senado el 7 de diciembre de 1994; es decir, ha estado en Comisi�n durante m�s de cuatro a�os. Cuando uno medita sobre esto y tiene ocasi�n de leer como yo lo he hecho �sin duda lo mismo que otros se�ores Senadores- el Bolet�n N�1456-06, que contiene el informe final de la Comisi�n, se da cuenta de que se aprob� por unanimidad; o sea, todos los miembros de la Comisi�n respectiva, entre ellos varios Honorables colegas que aqu� han hecho uso de la palabra, recomiendan al Senado su aprobaci�n. �C�mo puede justificarse un debate tan extenso, cuando se trata desde luego de una iniciativa cuya consideraci�n en manera alguna puede implicar una suerte de dem�rito al Honorable Senado? Se trata de rendir un honor a un ciudadano ilustre de la Rep�blica, que bien lo merece. Como los se�ores Senadores han dicho, nadie puede discutir eso. Y si no se discute, �por qu� nos extendemos tanto y se llega a pedir segunda discusi�n para una materia de esta transcendencia? �Realmente se justifica eso desde el punto de vista de la racionalidad legislativa a que el Senado debe ajustarse para tramitar estos y otros asuntos? Se ha expresado que, en el orden de los principios, podr�a tal vez ser aceptable decir que el proyecto adolecer�a de inconstitucionalidad. Y se se�ala ahora, y no durante los cuatro a�os en que se ha estado discutiendo en Comisi�n. (Un Honorable colega ha dicho que s� se plante�). El n�mero 5) del art�culo 60 de la Carta Fundamental dice que "Son materias de ley:" "Las que regulen honores p�blicos a los grandes servidores". Es evidente que la expresi�n "Las que regulen honores p�blicos" significa dictar normas de contenido general para los efectos de establecer una determinada materia. Pero �y cuando esas normas no han sido dictadas�? El se�or D�EZ.- �Me permite una interrupci�n, Honorable colega? El se�or SILVA.- Con el mayor respeto le pido que me permita terminar mi argumentaci�n, que ser� muy breve. El se�or D�EZ.- Con el mayor gusto, se�or Senador. El se�or SILVA.- S� que despu�s me la va a aceptar. Me permito recordar simplemente que, cuando esa norma gen�rica no ha sido dictada, de ninguna parte del texto constitucional puede deducirse que ello implica que no se puedan por ley establecer, mientras tanto ese precepto no se dicte, honores espec�ficos. Tanto es as�, que esta frase no es s�lo la �nica exactamente igual que emplea el art�culo 60. Me permito recordar al se�or Senador que ha hecho esta argumentaci�n que tambi�n el mismo art�culo 60 consigna en el n�mero 19) una frase id�ntica: "S�lo son materias de ley:" "Las que regulen el funcionamiento de loter�as, hip�dromos y apuestas en general," Es decir, all� se usa la frase "Las que regulen" y aqu� se usa la frase "Las que regulen".�Acaso las loter�as no se han establecido por ley -la Loter�a de Concepci�n, la Polla, el establecimiento de determinados beneficios espec�ficos de esas loter�as-, mientras no se dicta la ley gen�rica? Senador se�or D�ez, le concedo que, en el orden de los principios, tiene toda la raz�n. Evidentemente, la expresi�n "regular" significa dictar normas de contenido general, y la sana raz�n lo establece as�. Pero en donde me permito, con todo respeto, discrepar, es en cuanto a que, mientras esas normas no se dicten, ello no quiere decir que no hay posibilidad de establecer honores. S� la hay, siendo lo recomendable, sin duda, lo que Su Se�or�a con toda conciencia jur�dica se�ala. Pero, en todo caso, lo que quiero hacer presente es que, a mi juicio, el debate se torna irrelevante a estas alturas del proceso. Y los se�ores Senadores estar�n de acuerdo en que significar�a un agravio rechazar, descartar o postergar este proyecto. Y sin duda lo ser�a, porque nadie va a discutir que lo que se ha estado decidiendo en �ltimo t�rmino es que se quiso agraviar a una personalidad cuyo nombre es ilustre y deben respetarla todos. En suma, se�or Presidente, termino diciendo que es de anhelar que todos nos pongamos de acuerdo en lo que dec�a hace un instante un se�or Senador: "Ojal� que no exista este tipo de debates. Ojal� que busquemos una soluci�n." �Cu�l es la soluci�n? Si este proyecto se aprob� por la unanimidad de la Comisi�n, si no hay discrepancias en cuanto al m�rito de la persona cuyo nombre habr�a de llevar ese aeropuerto, �por qu� nos oponemos? Aprobemos el proyecto, y pong�monos de acuerdo para establecer normas de car�cter general que regulen, como dec�a muy bien el Honorable se�or D�ez, esta materia para el futuro. He dicho. El se�or D�EZ.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tengo que inscribirlo, se�or Senador. El se�or D�EZ.- Quiero contestar, por haber sido aludido,� El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No ha sido aludido. Estamos debatiendo un proyecto. El se�or D�EZ.- �aunque no en mala forma. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El se�or Senador ha sido Presidente del Senado. Le dar� la f�rmula reglamentaria: a continuaci�n est� inscrito el Senador se�or Mart�nez, a quien puede pedir una interrupci�n con la venia de la Mesa; y si �sta se otorga, el se�or Senador puede intervenir. Luego recupera su derecho el Honorable se�or Mart�nez. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, concedo una interrupci�n al Senador se�or D�ez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, primero quiero dejar bien en claro que siempre he sido partidario �el Senado es testigo- de plantear las cosas que considero inconstitucionales. En este caso, no he formulado reserva de inconstitucionalidad, y mi discurso, en el fondo, era un homenaje al ex Presidente Frei. Pero aqu� hay una cuesti�n, en principio, de Derecho. Mientras no se dicte la normativa citada, el Presidente de la Rep�blica no est� limitado y a �l corresponde la facultad. Por no ser materia de ley conforme al art�culo 60 de la Constituci�n de 1980, cae en el �mbito de la potestad reglamentaria, de tal manera que, hasta que no empiece a regir el nuevo cuerpo legal, el Primer Mandatario goza de libertad para disponer la forma de crear las loter�as y la manera en que debe rendirse homenaje a personajes p�blicos. Las loter�as no fueron creadas por ley y son anteriores a la actual Constituci�n. Adem�s, han nacido otros juegos distintos de las loter�as, de cuya formaci�n no se nos ha dado conocimiento, por no ser una materia que nos competa. En el caso que nos ocupa la cuesti�n es muy simple. La legislaci�n en vigor entrega a la Direcci�n General de Aeron�utica la administraci�n, la tutela y el manejo de aer�dromos y aeropuertos, de modo tal que a esa instituci�n le corresponde dar una denominaci�n al terminal de que se trata. Sin duda alguna, basta que el Ejecutivo o la Direcci�n General de Aeron�utica conozcan de una inquietud en tal sentido para que �sta pueda materializarse, sin que sea necesario dictar una ley para ello. En consecuencia, como a�n no est� vigente la normativa a que se ha hecho referencia, para denominar "Presidente Eduardo Frei Montalva" al aer�dromo de Balmaceda en homenaje a ese ex Jefe de Estado, s�lo es necesario que el Presidente de la Rep�blica dicte el decreto respectivo. Sin embargo, s� que el actual Primer Mandatario no lo har� por ser hijo del ex Presidente Frei. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- �Lo har� el pr�ximo�! El se�or D�EZ.- �No me cabe duda! �Quiz�s �sa sea la primera promesa electoral de Su Se�or�a que yo acepto�! El se�or MART�NEZ.- Con su venia, se�or Presidente, recupero el uso de la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- La tiene, se�or Senador. El se�or MART�NEZ.- Se�or Presidente, mi intervenci�n, a la cual se refiri� el Honorable se�or Hamilton, s�lo pretend�a transformarse �despu�s del planteamiento del Senador se�or Larra�n en cuanto a evitar divisi�n de opiniones, por ser el ex Presidente Frei una personalidad absolutamente cara a Chile- en una v�a de salida ofreciendo otorgar a ese ex Jefe de Estado un homenaje a�n mayor. En todo caso, s�lo era una proposici�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or N��ez. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, s�lo deseo aclarar que no es cierto que la Comisi�n de Gobierno no haya discutido el tema a prop�sito del an�lisis el proyecto de ley en debate. Es m�s, lo ha discutido con motivo de otras iniciativas similares a �sta. Y lo cierto es que �sin repetir lo ya dicho por el Honorable se�or Silva- entendemos que, por no existir un marco de ley claro para estos efectos (tampoco lo tienen ni los municipios ni los gobiernos regionales), al Senado y a la C�mara de Diputados les corresponde, perfectamente y sin cometer un acto de ilegitimidad, proponer nombres para determinados aeropuertos, calles, plazas, etc�tera. Sin embargo, el Senado ha adoptado como costumbre �tambi�n la C�mara de Diputados en el �ltimo tiempo, seg�n me han informado- la de dar una denominaci�n por ley a ciertas obras s�lo cuando ellas se refieran a personalidades tan importantes como la de don Eduardo Frei Montalva. En los �ltimos a�os se ha tenido el cuidado de no repetir lo que normalmente hac�an anta�o las dos ramas legislativas, a trav�s de sus Comisiones de Gobierno, en cuanto a poner nombre a las calles, extremo al que se lleg� hasta 1973. Dichas Comisiones gastaban largas horas de trabajo discutiendo acerca de la denominaci�n de avenidas de diferentes ciudades del pa�s. S�, en cambio, se ha optado por otorgar una denominaci�n a este nivel a obras tales como aeropuertos y monumentos cuando se trata de ex Presidentes de la Rep�blica. En consecuencia, creo que no estamos cometiendo un acto irregular ni ilegal, sino, m�s bien, utilizando una potestad que nos corresponde, aunque es cierto, como lo expres� en la Comisi�n el Senador se�or Cantero, que en alg�n momento tendremos que regular esta materia, que requiere de normas bien precisas. Cabe destacar que en muchas partes, particularmente en los municipios, se est�n dando situaciones bastante dolorosas y enojosas. Por razones de car�cter estrictamente pol�tico, seg�n las mayor�as existentes en los concejos municipales, se est� quitando el nombre de determinadas personas para ponerle el de otras, lo cual es francamente lamentable. Por una cuesti�n de car�cter netamente pol�tico-coyuntural, avenidas, calles y plazas est�n cambiando de denominaci�n seg�n la mayor�a imperante. Lo anterior �reitero- es muy lamentable, sobre todo si vamos a tener gobiernos y consejos regionales con bastante mayor potestad en el futuro. Por eso, debemos regular esta materia en una forma tal que se impida que tales situaciones ocurran. El d�a de ma�ana el Consejo Regional de Ais�n puede cambiar su composici�n pol�tica y decidir el reemplazo del nombre "Aeropuerto Frei Montalva" por el de otra persona. Eso, por supuesto, debemos precaverlo en la ley. Insisto: en mi opini�n, el Congreso Nacional est� facultado, a partir de experiencias anteriores, para definir la denominaci�n de un aeropuerto como el que hoy, al parecer, se llamar�a "Balmaceda". Aqu� se ha dicho que actualmente ese terminal no posee nombre, por lo cual anuncio desde ya que voy a votar favorablemente el proyecto de ley, tal como lo hubiera hecho si hubiese participado en la Comisi�n respectiva. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Stange. El se�or STANGE.- Se�or Presidente, los se�ores Senadores patrocinantes de la iniciativa han basado su moci�n en los siguientes puntos. Leo textualmente: "Las comunidades de base y los representantes de diversas organizaciones sociales y municipales que hacen patria desarrollando el riguroso territorio de la localidad de Balmaceda han querido recordar la figura del notable estadista y distinguido hombre p�blico don Eduardo Frei Montalva, bajo cuyo Gobierno esa lejana comarca conoci� el camino del progreso, el perfeccionamiento de las instituciones democr�ticas y los mecanismos de participaci�n ciudadana en los asuntos de inter�s colectivo.". Y se agregaba que se aprovecha que el "Aer�dromo Balmaceda est� en proceso de remodelaci�n y pronto a servir vuelos internacionales, lo que lo eleva a la condici�n de Aeropuerto.". Durante la discusi�n del proyecto en la Comisi�n el a�o reci�n pasado, los integrantes de la misma, en dos votaciones, no dieron su acuerdo. En la siguiente sesi�n el Senador se�or Adolfo Zald�var alleg� dos documentos que en su opini�n avalan la moci�n. El primero se halla suscrito por el se�or Intendente Regional de Ais�n, quien certifica que las obras de construcci�n del aeropuerto de Balmaceda se iniciaron y terminaron durante la presidencia de don Eduardo Frei Montalva, siendo inaugurada la pista el 1 de febrero de 1969. En el segundo documento, el ex Intendente Regional se�or Gabriel Santelices da cuenta de la preocupaci�n personal del Presidente en esa �poca, don Eduardo Frei Montalva, por la construcci�n de esas instalaciones aeroportuarias. Agreg� el se�or Senador que la moci�n en nada menoscaba la figura del Presidente Balmaceda, pues su nombre seguir� identificando a la ciudad aleda�a al aeropuerto. Sobre la base de estos nuevos antecedentes, el proyecto fue aprobado por la unanimidad de los miembros presentes de la Comisi�n. Por iniciativa de otros se�ores Senadores que asistieron a las reuniones de ese organismo, se enviaron dos oficios: uno al Consejo Regional de Ais�n y otro al Concejo Municipal de Coihaique, los cuales comentar� m�s adelante. La moci�n, pues, se basa en antecedentes hist�ricos y en apreciaciones personales de antiguos funcionarios p�blicos. En consideraci�n a ello, puedo recurrir a mi propia experiencia. Durante 8 a�os viv� en la actual Regi�n de Ais�n, e incluso en los dos �ltimos fui Ayudante del Intendente de la que en ese entonces era la Provincia de Ais�n. Durante mi permanencia en la zona (desde 1953 hasta 1960), siempre y �nicamente se us� el aeropuerto de Balmaceda, distante 66 kil�metros de Coihaique. Se conoc�a como tal y dispon�a, en ese tiempo, de un muy bien equipado hotel de cuatro pisos, el que despu�s fue destruido por un incendio. Los vuelos nacionales hac�an escala en Balmaceda, igual como lo hacen ahora, y siempre la pista de esa localidad se mantuvo como alternativa para vuelos internacionales. La localidad de Balmaceda, y por extensi�n, podr�amos decir, su aeropuerto, llevan este nombre en homenaje al ex Presidente Jos� Manuel Balmaceda, de quien era ferviente admirador el fundador de esa localidad, el colono Jos� Antol�n Silva, conocido tambi�n en la zona como quien dirigi� la denominada "Guerra de Chile Chico", en la d�cada de 1920. Respeto profundamente la memoria del ex Presidente se�or Eduardo Frei Montalva. Recuerdo su car�cter ecu�nime, tranquilo, lejos de ostentaci�n, y admiro los importantes logros de su Gobierno. Tuve el honor de conocerlo personalmente, porque durante dos a�os fui Jefe de la Guardia de Palacio de La Moneda, e incluso tuve el privilegio de recibir de manos de �l la condecoraci�n que se otorga por estos servicios. Respecto al proyecto debo profundizar lo siguiente. El 6 de noviembre de 1965 se produjo la agresi�n a Carabineros y el asesinato del teniente Hern�n Merino Correa a manos de la Gendarmer�a argentina. Y, como es l�gico, la inquietud pol�tica internacional se centr� en Ais�n. Sobre el particular cabe recordar que, un d�a antes, el avi�n de Carabineros que llevaba la orden de replegarse a los funcionarios que se encontraban en el sector de Laguna del Desierto hizo escala precisamente en Balmaceda, por cuanto en aquel entonces ya exist�a una base a�rea en esa localidad. A ra�z de los sucesos� El se�or HAMILTON.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or STANGE.- Por supuesto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Con la venia de la Mesa, puede hacer uso de ella Su Se�or�a. El se�or HAMILTON.- Quiero corregirlo, se�or Senador. �Su Se�or�a se refiere al avi�n Caravelle que fue a Gallegos a buscar los restos del teniente Merino y a recuperar los carabineros detenidos? El se�or STANGE.- No. El se�or Senador sabe perfectamente que �se fue otro vuelo. El se�or HAMILTON.- Perfecto. El se�or STANGE.- Yo me refiero al avi�n de Carabineros� El se�or HAMILTON.- Est� bien, se�or Senador. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Ruego evitar los di�logos. El se�or STANGE.- �piloteado por el comandante Zepeda. A ra�z de los sucesos de Laguna del Desierto, l�gicamente el Presidente de la Rep�blica se preocup� por robustecer la zona de Ais�n y mejorar las instalaciones del �nico aeropuerto que exist�a en ese tiempo. Coincido en eso con el contenido del documento del ex Intendente de la �poca, se�or Gabriel Santelices, de quien me precio de ser su amigo. Pero debo a�adir que el apresuramiento por favorecer el aeropuerto de Balmaceda fue precisamente la consecuencia del suceso de Laguna del Desierto. En febrero de 1969, efectivamente, el Presidente Frei Montalva inaugur� parte del remozamiento del aeropuerto, pero las obras, que duraron cuatro a�os, finalizaron uno despu�s, como lo consigna el oficio 139, de 3 de agosto de 1998, del Director Regional de Aeropuertos. Desde un punto de vista cronol�gico debo se�alar que, una vez conocido el proyecto en discusi�n, el Concejo Municipal de Coihaique �como ya lo escuchamos-, el 19 de febrero de 1997, en votaci�n dividida, consider� la posibilidad de cambiar la denominaci�n del aeropuerto de Balmaceda por la de "Salvador Allende Gossens". Por su parte, el Consejo Regional, el 21 de agosto de 1998, aprob� la idea de denominar "Aeropuerto Eduardo Frei Montalva" al actual "Balmaceda", por 9 votos a favor, 3 en contra y 3 abstenciones. En un calendario editado recientemente por la Casa de Moneda de Chile aparece el ex Presidente Jos� Manuel Balmaceda junto a otros dos ex Jefes de Estado como forjadores de la Rep�blica. En tal virtud, se reconoce en ese ex Mandatario su condici�n se�era en la historia patria. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Moreno. El se�or MORENO.- Se�or Presidente, para ser muy claro, la verdad es que estoy un poco estupefacto por este debate. No me habr�a imaginado jam�s que el Senado iba a dedicar tantas horas y esfuerzo a una materia que ha figurado en tabla por largo tiempo, tanto en la actual legislatura extraordinaria como en la ordinaria anterior. El Gobierno que preside el hijo de aquel cuyo nombre se busca dar al aeropuerto en comento, con delicadeza, no ha calificado jam�s con urgencia esta iniciativa, con el objeto de evitar que alguien pudiera suponer que debido a ello hubo mayor�a �que yo espero que se logre en el Senado- para aprobar este proyecto de ley. Con ello quiero demostrar la forma y el modo como se ha procedido respecto de este tema. Pero la verdad es que, retomando lo que dijo el Honorable se�or Silva, deseo formular una pregunta de fondo. �Qu� se pretende realmente con esto? Si el objetivo es evitar que el nombre de don Eduardo Frei Montalva sea honrado con la denominaci�n de este aeropuerto, m�s vale que nos lo digan as�. Desde ese punto de vista, podremos comprender las razones, las motivaciones, las diferencias leg�timas de orden pol�tico o hist�rico, o, por �ltimo, de humor de determinado se�or Senador. �Hasta eso podr�amos llegar a entender! Pero, como muy bien se ha dicho aqu�, esta iniciativa lleva m�s de cuatro a�os en el Parlamento, ha sido conocida y discutida �como se lo he escuchado al Honorable se�or Stange-, con opiniones que fueron complementadas en la Comisi�n, la que finalmente le ha dado su aprobaci�n con los votos mayoritarios de se�ores Senadores que no participan precisamente de lo que podr�a ser la vinculaci�n m�s directa con el ex Presidente Frei. Por lo tanto, creo que lleg� el momento de pronunciarnos sobre la materia. Hago m�os los argumentos en cuanto a que ha habido el tiempo y la forma de discutir esto. Por lo tanto, no es �ste el instante de declarar la constitucionalidad o la inconstitucionalidad de la iniciativa. Se ha solicitado segunda discusi�n. Sinceramente, quiero apelar a los se�ores Senadores a quienes he escuchado. La Honorable se�ora Frei se retir� de la Sala por delicadeza. Me lo manifest� en esa forma. Porque, obviamente, no es un tema grato y c�modo para la hija del ex Presidente �colega nuestra en esta Corporaci�n- siquiera suponer que el nombre del ex Mandatario aparece en el debate como si se quisiera �lo que jam�s ha sido la intenci�n de los autores de la moci�n- defenestrar el del ex Presidente Balmaceda de un aeropuerto que nunca ha sido bautizado como tal. �Nada m�s lejos de eso! Y, obviamente �como con muy buenos argumentos lo ha indicado aqu� el Honorable se�or Adolfo Zald�var-, el leg�timo deseo de un se�or Senador representante de esa Regi�n de dar el nombre de personeros regionales a esa base a�rea, coloca esta materia en un punto no s�lo poco grato para la Honorable se�ora Frei, sino tambi�n para los Senadores que, con leg�timo derecho, preguntamos qu� se persigue realmente con esto. El debate se cerrar� en este momento y votaremos en una pr�xima sesi�n, de acuerdo a lo que aqu� se ha indicado. Tengo entendido que se ha solicitado segunda discusi�n. El se�or Presidente me puede aclarar el punto. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Me informa la Secretar�a que el Honorable se�or Stange, como Comit�, solicit� segunda discusi�n sobre esta materia. El se�or MORENO.- Por lo tanto, deberemos pronunciarnos en una pr�xima oportunidad. Para terminar, quiero dejar constancia de que apoyaremos el proyecto. Y creo que a esta altura m�s vale mirar con mutua comprensi�n que el rechazo de esta idea, aunque no sea la intenci�n de sus contradictores, comporta �dig�moslo claramente- un agravio a la memoria del ex Presidente Frei Montalva. El se�or PRAT.- Pido la palabra. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede hacer uso de ella Su Se�or�a. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, de alguna forma quiero hacerme cargo de la inquietud planteada por el Honorable se�or Moreno, en cuanto pregunta qu� se pretende. Sin haber participado desde un comienzo en el debate de esta iniciativa, considero natural la aprensi�n que provoca un proyecto que propone cambiar el nombre del aeropuerto de Balmaceda. Se me discutir� que no aparece legalmente establecido con esa denominaci�n, pero en los hechos se llama "Aeropuerto Balmaceda" desde tiempos muy lejanos. Entonces, la inquietud central que se produce en esta Sala es por qu� y a t�tulo de qu� cambiarle el nombre de un ex Presidente de la Rep�blica por el de otro ex Primer Mandatario. �se es el punto principal. Pregunto: �es tan pobre nuestra geograf�a, tan pobre nuestra historia de realizaciones en materia de obras fundamentales que a lo largo del pa�s no tengamos otra a la cual denominar "Presidente Eduardo Frei Montalva", y as� resolver el punto sin desmerecer la imagen hist�rica del Presidente Balmaceda? �Es tan pobre nuestra capacidad creadora o imaginadora que no podamos solucionar el problema a trav�s de bautizar de esa manera otra obra p�blica, con lo cual se honre el nombre y la memoria del Presidente Frei? �se es el punto central. Y con esto creo poder contestar, de alguna manera, la inquietud del Senador se�or Moreno. El actual se llama "Aeropuerto Balmaceda". Si bien el nombre no est� legalmente constituido, en los hechos y en la memoria de la gente, de los pasajeros y de los lugare�os, s� lo est�: es "Aeropuerto Balmaceda". Por lo tanto, el da�o que se provocar�a a la imagen hist�rica de ese Mandatario con el cambio de nombre es enorme, sea o no sea materia de ley. En la pr�ctica, estaremos agraviando, en su imagen hist�rica, a un ex Presidente de la Rep�blica, quien tuvo tantos similares m�ritos, pero en otras circunstancias y con muy distintos perfiles, a los del Presidente Frei Montalva. Entonces, �por qu� tomamos ese protagonismo? �Por qu� introducir en los j�venes estudiantes de la zona de Coihaique esta incertidumbre e inquietud? �A t�tulo de qu�? �Por qu� no encontrar �repito- otra obra p�blica en la cual podamos honrar la memoria del gobernante de la d�cada del 60? �se es el punto central. El hecho de haberse pedido segunda discusi�n nos da la posibilidad de activar nuestra imaginaci�n y nuestra voluntad para hallar una soluci�n al problema en el tiempo que resta hasta la pr�xima sesi�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se�ores Senadores, perm�tanme hacer algunas precisiones desde la testera. Efectivamente, el proyecto tendr� segunda discusi�n. Asimismo, deseo sostener con claridad que se trata de un aeropuerto sin nombre oficial. Balmaceda es el nombre de la ciudad. En Santiago existe el aeropuerto "Arturo Merino Ben�tez", y no por eso se vulnera el nombre de la capital. Tengo clara esta materia, y quiero precisarla ante el Senado. Tanto es as� lo anterior que se han formulado indicaciones para dar otro nombre al aeropuerto y no el del Presidente Balmaceda. El se�or HORVATH.- No existe otra indicaci�n, se�or Presidente. El se�or PRAT.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Igualmente quiero destacar que aqu� no se trata de solemnizar el nombre de Eduardo Frei Montalva en una obra cualquiera, pues �l ya tiene un monumento en la Plaza de la Constituci�n. Podr�amos decir que basta con eso. Debo precisar que el proyecto tiene un sentido. Yo, como Ministro del Presidente Frei, fui testigo de cu�ndo se ejecutaron las obras de construcci�n del aeropuerto de Balmaceda. Concurrimos a su inauguraci�n en febrero de 1969. Se trata de una obra realizada por iniciativa de ese ex Jefe de Estado. Era una pista utilizada como aeropuerto alternativo, pero que no ten�a ninguna condici�n de tal. Y, precisamente, por un problema de soberan�a �como se�al� el Honorable se�or Stange-, por una preocupaci�n de contar con un espacio de operaci�n a�rea, motivada principalmente por los hechos que inform� el mismo se�or Senador, se realiz� esa inversi�n que, incluso, en ese momento, se consideraba absolutamente inaceptable desde el punto de vista econ�mico. Se opin� que, en vez de un aeropuerto en Balmaceda, era preferible reforzar el de Temuco o el de cualquier otra ciudad. Pero el Presidente Frei Montalva tom� la decisi�n. En consecuencia, lo que persigue el proyecto no es dar un nombre m�s a una obra vial o a cualquier otra, sino, precisamente, hacerlo en una que tiene la mano y la decisi�n de un Presidente de la Rep�blica. Se trata de reconocer, con su nombre, al gestor de una ejecuci�n que hoy d�a todav�a est� vigente. Aqu� no hay un problema de relaci�n con el Presidente Balmaceda, porque la localidad seguir� llam�ndose igual. Lo que cambiar� es solamente el nombre del aeropuerto, que ahora llevar�a espec�ficamente el nombre de "Eduardo Frei Montalva". Por supuesto, de aqu� a la segunda discusi�n, tendremos tiempo para estudiar m�s a fondo la materia. �Ojal� no volvamos a repetir los mismos argumentos de hoy y resolvamos el problema, para lo que el Senado tiene facultad! Tiene la palabra el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Se�or Presidente, solamente quiero hacer una acotaci�n respecto al nombre propuesto para ese aeropuerto. He escuchado muy atentamente los excelentes argumentos dados sobre la materia, y me parece que todos ellos son competentes y compatibles con el prop�sito de la iniciativa de denominar con el nombre de un ilustre ciudadano chileno al aeropuerto de la ciudad de Balmaceda. Me parece que �ste es el �nico aeropuerto del pa�s sin una denominaci�n oficial. El se�or HORVATH.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or VEGA.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, la Direcci�n General de Aeron�utica nos ha entregado el largo listado de aeropuertos y aer�dromos del pa�s. Y, en verdad, entre los que tienen nombre figura el de Balmaceda. Pero esos son nombres impuestos por el uso y la costumbre. As� se utilizan. Por lo tanto, como se�al� en mi intervenci�n, el nombre oficial que se le da es "Aeropuerto Balmaceda, de la ciudad de Balmaceda". Por otro lado, la situaci�n de all� no es comparable con la de Santiago, que tiene m�s de cinco millones de habitantes, y donde el aeropuerto es, evidentemente, una parte de la ciudad, pero no significativa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- El aeropuerto se llamaba "Pudahuel" y se cambi� a "Arturo Merino Ben�tez" y la comuna no se sinti� por ello. El se�or HORVATH.- �se es un caso, se�or Presidente. Quiero hacer presente, una vez m�s, que la controversia no la produce la moci�n alternativa. Tuvo su origen a nivel regional, cuando el Concejo Municipal rechaz� la idea propuesta y sugiri� un nombre alternativo m�s controversial. Y �se es el esp�ritu que nos anima. Tambi�n deseo dejar muy en claro -para las personas que conocen el lugar y para quienes quedan invitados desde ya a visitarlo- que entre el aeropuerto y la poblaci�n asentada en torno de �l hay una mancomuni�n muy fuerte. O sea, si se cambia el nombre del aeropuerto, en el fondo, deber�a modificarse tambi�n el de la ciudad. El se�or HAMILTON.- El Honorable se�or Vega me ha concedido una interrupci�n, con la venia de la Mesa. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, no quiero ser majadero, sino simplemente decir que es obvio que, mientras el aeropuerto de la ciudad o pueblo de Balmaceda no tenga un nombre legal, ser� conocido por el de la ciudad. Si al de Santiago no se le hubiera puesto "Aeropuerto Arturo Merino Ben�tez", todav�a se llamar�a "Aeropuerto de Santiago" o de la comuna de Pudahuel. �sa es la realidad. Tenemos un documento del Director de Aeropuertos del Ministerio de Obras P�blicas fechado hoy d�a, en el cual se certifica lo que se�alo. Y para mayor seguridad he conversado con ese funcionario. En consecuencia, resulta obvio que, en cualquier documento, debe figurar como "Aeropuerto de Balmaceda". �De qu� otra manera lo van a llamar? Si no, ser�a N.N. Gracias, se�or Senador. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Puede continuar el Honorable se�or Vega. El se�or VEGA.- Se�or Presidente, quer�a referirme a eso mismo. En verdad, por Convenio OACI, la Direcci�n General de Aeron�utica Civil reglamenta las distintas operaciones de vuelo y tambi�n regula la operaci�n y la t�cnica operativa de los aeropuertos. Y es el caso. Seg�n la OACI, todos los aeropuertos del mundo llevan el nombre de la localidad en que se encuentran. Y, en esta extra�a situaci�n, la localidad coincide con el nombre de un Presidente de la Rep�blica y con el de un pueblo: "Balmaceda". �se es el problema. T�cnicamente, y seg�n toda la legislaci�n OACI, le designaci�n correcta de un aeropuerto es la siguiente: el nombre de la localidad, una l�nea oblicua (/) y el del aeropuerto. As�, por ejemplo, existe el Aeropuerto Internacional de Montreal/Dor Val; el del Aeropuerto Internacional de Santiago/Arturo Merino Ben�tez; y, en el caso que nos ocupa, ser�a "Aeropuerto de Balmaceda/Presidente Eduardo Frei Montalva", aunque ello no ocurriere en la pr�ctica. De la misma forma, el de Arica se denomina "Aeropuerto de Arica/Chacalluta"; el de Iquique, "Diego Aracena"; el de Antofagasta, "Cerro Moreno"; el de Isla de Pascua, "Mata Veri"; el de Santiago, "Arturo Merino Ben�tez"; el de Puerto Montt, "Tepual", y el de Punta Arenas, "Presidente Carlos Ib��ez del Campo". Desafortunadamente, no tenemos en Chile una larga lista de aeropuertos. S�lo hay siete en el pa�s, y todos se ajustan a las caracter�sticas t�cnicas espec�ficas fijadas por la Direcci�n General de Aeron�utica. Y a los aeropuertos mencionados se agregar�a el de Balmaceda, que recientemente fue elevado a tal categor�a, pues antes era aer�dromo. Ahora se llamar�a "Aeropuerto de Balmaceda/Presidente Eduardo Frei Montalva". Ninguno de esos aeropuertos ha sido nominado por ley. Y, como se ha dicho ac�, es importante regular esta situaci�n, por la responsabilidad que le cabe a la Direcci�n de Aeron�utica en el �mbito internacional. No se trata de un problema local, sino internacional, porque tal lugar de aterrizaje debe ingresar al listado internacional con su respectiva denominaci�n. Tales ser�an las razones por las cuales considero este debate de suma importancia, porque brinda reconocimiento a un ilustre ciudadano chileno y regula un aspecto que todav�a est� un poco en la bruma y que valdr�a la pena aclarar. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Est� agotado el debate; y el proyecto queda para ser votado, en segunda discusi�n, en la pr�xima sesi�n ordinaria. Se han formulado dos peticiones a la Mesa. Una, del Honorable se�or Cantero, para pedir al Ejecutivo que incluya en la convocatoria el proyecto del cual es autor, junto con el Honorable se�or Horvath, destinado a regular lo relativo a honores p�blicos. --Se acuerda formular la petici�n, en nombre de ambos se�ores Senadores. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- En seguida, el Honorable D�ez plante� la posibilidad de enviar la iniciativa en debate a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia. Personalmente, considero que el tr�mite correspondiente ya fue acordado por la Sala en su oportunidad, la que decidi� enviarlo a la Comisi�n de Gobierno. Yo no podr�a modificar tal resoluci�n, salvo que la Sala, por unanimidad, as� lo hiciere. No es una petici�n que pueda ser resuelta por mayor�a. Tal es mi interpretaci�n de la disposici�n reglamentaria. El se�or SILVA.- No hay acuerdo. El se�or N��EZ.- No hay acuerdo. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Por lo dem�s, Honorable se�or D�ez, las Comisiones est�n capacitadas para determinar sobre la constitucionalidad de los diferentes proyectos. Por ello, no podr�amos supeditar tal punto a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, por muy docta y ser�a que �sta sea. Por tales razones, no se remitir� el proyecto a dicha Comisi�n y, como dije, por haberse solicitado segunda discusi�n, la iniciativa queda para ser tratada -y, si es posible, despachada- en la pr�xima sesi�n ordinaria. PETICIONES DE OFICIOS El se�or LAGOS (Secretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. --Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or BOMBAL: Al se�or Ministro de Salud, acerca de PROBLEMAS DE SALUD EN COMUNA DE SAN JOS� DE MAIPO (REGI�N METROPOLITANA), y al se�or Contralor General de la Rep�blica, sobre CONTRATACI�N DE PROFESORES por Municipalidad de esa misma comuna. Del se�or LARRA�N: Al se�or Ministro de Agricultura, referente a ENAJENACI�N DE FUNDO "EL ALMENDRO"EN PENCAHUE (S�PTIMA REGI�N). Del se�or MATTA: Al se�or Ministro del Trabajo, NECESIDAD DE AUMENTAR FISCALIZADORES EN INSPECCI�N DEL TRABAJO DE CAUQUENES, al se�or Director de la DIGEDER, respecto de MEJORAMIENTO DE RECINTO DEPORTIVO DE ESCUELA D-456 DE LINARES; al se�or Director de la CONAF, concerniente a DIVERSIFICACI�N FORESTAL EN COMUNAS DE S�PTIMA REGI�; al se�or Director Nacional de Vialidad, sobre ENRIPIADO DE CAMINO EN LONGAV� y MEJORAMIENTO DE CAMINO EN SECTOR RURAL DE LINARES, y al Director del Proyecto Prodecop-Secano INDAP, relativo a MEJORAMIENTO DE CAMINOS EN LOCALIDADES DE CAUQUENES. ___________________ VI. TIEMPO DE VOTACIONES CRISIS POL�TICA Y SOCIAL EN HAIT�. PROYECTO DE ACUERDO. El se�or LAGOS (Secretario).- Proyecto de acuerdo, iniciado por los Senadores se�ores Bitar, Moreno, N��ez, Parra, Silva y Vald�s, en que se solicita al Presidente de la Rep�blica se sirva disponer que el se�or Ministro de Relaciones Exteriores exprese al gobierno haitiano la preocupaci�n de esta Corporaci�n por el cierre del Parlamento de ese pa�s y por el asesinato del Senador opositor Jean Yvon Tousaintt; adem�s, para que el Senado solicite la suspensi�n de toda asistencia t�cnica en tanto no se restablezca la plena vigencia del Estado de Derecho y no se aclare dicho crimen. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Debo advertir a la Sala que, por no haber qu�rum para adoptar acuerdos, se proceder� a llamar por cinco minutos a los se�ores Senadores, transcurridos los cuales, si no lo hubiere, deber�, reglamentariamente, levantar la sesi�n. El se�or N��EZ.- Se�or Presidente, soy uno de los autores del proyecto de acuerdo, y lo cierto es que, por tratarse de una materia de fondo, me gustar�a que hubiere m�s Senadores en la Sala. Los hechos mencionados sucedieron hace varios meses y a�n esta Corporaci�n no se ha pronunciado sobre el asesinato de un colega nuestro, Senador de ese pa�s. La verdad es que creo interpretar a los coautores del proyecto de acuerdo, al estimar preferible abocarnos a �l en la pr�xima sesi�n. El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- No hay qu�rum. Habi�ndose llamado a los se�ores Senadores durante cinco minutos, en conformidad al art�culo 60 del Reglamento y previa constataci�n de la asistencia proceder� a levantar la sesi�n. --Se deja constancia de que se encuentran presentes los Senadores se�ores Bitar, Bombal, Canessa, D�ez, Horvath, Mart�nez, Matta, Moreno, N��ez, R�os, Silva, Vega y Zald�var (don Andr�s). El se�or ZALD�VAR, don Andr�s (Presidente).- Se levanta la sesi�n. --Se levant� a las 18:39. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n