. . . . . " \nEl se\u00F1or MART\u00CDNEZ.- \nSe\u00F1or Presidente , he escuchado con especial atenci\u00F3n las diversas intervenciones, sobre todo la del Honorable se\u00F1or Viera-Gallo.\n \nEstoy plenamente de acuerdo en dar el m\u00E1ximo de protecci\u00F3n a la mujer embarazada, cualquiera que sea su trabajo, con la salvedad de que algunos empleos no son apropiados para ella, lo cual debe considerarse. \nEmpero, en la econom\u00EDa familiar y en la sociedad chilena, el problema pasa por una concepci\u00F3n de rigidez o de flexibilidad en el mercado laboral. \nPor otro lado, la sociedad misma tiene su forma paulatina de ir reubic\u00E1ndose en materia laboral y de demandas por trabajo. \nEstoy en absoluto desacuerdo con el planteamiento de un se\u00F1or Senador -lo entend\u00ED as\u00ED- en el sentido de que la sociedad tradicional ya no ser\u00EDa buena para Chile.\n \nLas formas de trabajo de las asesoras del hogar han sido, no s\u00F3lo tradicionales, sino tambi\u00E9n fuente de perfeccionamiento, de creaci\u00F3n de ciertos n\u00FAcleos que se han ido trasladando y reforzando en el tiempo. \nSe habla de lo que sucede en pa\u00EDses m\u00E1s desarrollados. Pero al respecto existen otras visiones. En las naciones desarrolladas, el problema radica en que el mercado laboral existente demanda m\u00E1s personas, pues hay flexibilidad para ello. Pero no se trata de que no quieran tener asesoras del hogar. Al contrario, quien cuenta con medios econ\u00F3micos suficientes contrata una y la cuida especialmente, porque es necesaria. \nLo que ocurre, entonces, es que ese tipo de trabajo tiene un alto precio. Y eso debe determinarlo la din\u00E1mica de la sociedad. \nSe ha hablado tambi\u00E9n de modernizar el interior del hogar, en la creencia de que la ley permite hacerlo. Estoy en absoluto desacuerdo. Ciertas cosas no se hacen por ley. De lo contrario podr\u00EDamos pensar -y Sus Se\u00F1or\u00EDas me excusar\u00E1n- que a lo mejor la ley se nos va a meter hasta en la cama. \nEso es lo que quiero explicar. Hay dos concepciones fundamentales involucradas en este aspecto puntual. Evidentemente, es necesario proteger a la mujer en todos los \u00E1mbitos. Pero no por eso vamos a dejar de considerar que las etapas de una sociedad son paulatinos y, sobre todo, que hay m\u00E1s posibilidad de empleo cuando en el mercado laboral existe flexibilidad. Hoy d\u00EDa debemos preocuparnos de que haya trabajo para todas las personas y no s\u00F3lo para determinado grupo. \nHe dicho. \n " . . .