REPUBLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACION OFICIAL LEGISLATURA 330a, EXTRAORDINARIA Sesi�n 51a, en martes 11 de abril de 1995 Ordinaria (De 16:14 a 19:16) PRESIDENCIA DE LOS SE�ORES GABRIEL VALDES, PRESIDENTE, Y RICARDO NU�EZ, VICEPRESIDENTE SECRETARIO, EL SE�OR JOSE LUIS LAGOS LOPEZ, PROSECRETARIO ------------------- � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I. ASISTENCIA II. APERTURA DE LA SESION TRAMITACION DE ACTAS CUENTA Acuerdos de Comit�s Autorizaci�n a Comisi�n de Trabajo para sesionar en Comisi�n Mixta simult�neamente con la Sala (se accede) V. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en primer tr�mite, que autoriza la erecci�n de un monumento en las ciudades de Santiago, Nacimiento y Los Angeles, en memoria de don Bernardo Leighton Guzm�n (se aprueba en general y particular). Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica el inciso primero del art�culo 11 de la ley N� 18.525 (se aprueba en general y particular). Proyecto de acuerdo, en segundo tr�mite, sobre reconstituci�n de Oficinas Agr�colas del Commonwealth (se aprueba en general y particular). Proyecto de acuerdo, en primer tr�mite, que aprueba el Convenio entre el Gobierno de Chile y el de la Rep�blica del Ecuador para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de Inversiones (se aprueba en general y particular). Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional en materia de declaraci�n de inadmisibilidad de proyectos (se rechaza en general). Sesi�n extraordinaria para modificaci�n de Ley de Bancos y Tratamiento de Deuda Subordinada. Proyecto de ley, en primer tr�mite, que modifica art�culos 13, 24 y 25 de Ley Org�nica del Congreso Nacional (se rechaza en general). VI. INCIDENTES: Peticiones de oficios (se anuncian). Reapertura de paso fronterizo Visviri. Oficio (observaciones de los se�ores Lagos y Bitar). Aclaraciones sobre �ltimo balance de CODELCO. Oficios (observaciones del se�or P�rez). VERSION TAQUIGRAFICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: -Alessandri Besa, Arturo -Bitar Chacra, Sergio -Calder�n Ar�nguiz, Rolando -Cantuarias Larrondo, Eugenio -Cooper Valencia, Alberto -DIAZ S�nchez, Nicol�s -Diez Urz�a, Sergio -Err�zuriz Talavera, Francisco Javier -Feli� Segovia, Olga -Fern�ndez Fern�ndez, Sergio -Frei Bol�var, Arturo -Frei Ruiz-Tagle, Carmen -Gazmuri Mujica, Jaime -Hamilton Depassier, Juan -Hormaz�bal S�nchez, Ricardo -Horvath Kiss, Antonio -Huerta Celis, Vicente Enrique -Lagos Cosgrove, Julio -Larra�n Fern�ndez, Hern�n -Larre Asenjo, Enrique -Lavandero Illanes, Jorge -Martin DIAZ, Ricardo -Matta Aragay, Manuel Antonio -Mc-Intyre Mendoza, Ronald -Mu�oz Barra, Roberto -N��ez Mu�oz, Ricardo -Ominami Pascual, Carlos -Otero Lathrop, Miguel -P�ez Verdugo, Sergio -P�rez Walker, Ignacio -Pi�era Echenique, Sebasti�n -Prat Alemparte, Francisco -R�os Santander, Mario -Ruiz De Giorgio, Jos� -Ruiz-Esquide Jara, Mariano -Siebert Held, Bruno -Sinclair Oyaneder, Santiago -Sule Candia, Anselmo -Thayer Arteaga, William -Urenda Zegers, Beltr�n -Vald�s Subercaseaux, Gabriel -Zald�var Larra�n, Adolfo -Zald�var Larra�n, Andr�s Concurri�, adem�s, la se�ora Ministra de Justicia. Actu� de Secretario el se�or Jos� Luis Lagos L�pez, y de Prosecretario, el se�or Carlos Hoffmann Contreras. II. APERTURA DE LA SESION --Se abri� la sesi�n a las 16:14, en presencia de 43 se�ores Senadores. El se�or VALDES (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III. TRAMITACION DE ACTAS El se�or VALDES (Presidente).- Se da por aprobada el acta de la sesi�n 25a, extraordinaria, en 7 de diciembre del a�o reci�n pasado, que no ha sido observada. Las actas de las sesiones 26a, ordinaria, en 13 de diciembre; 30a, extraordinaria, en su parte secreta, en 21 de diciembre del mismo a�o, y 32a, ordinaria, en su parte secreta, en 4 de enero del a�o en curso, se encuentran en Secretar�a a disposici�n de los se�ores Senadores, hasta la sesi�n pr�xima, para su aprobaci�n. IV. CUENTA El se�or VALDES (Presidente).- Se va a dar cuenta de los asuntos que han llegado a Secretar�a. El se�or HOFFMANN (Prosecretario subrogante).- Las siguientes son las comunicaciones recibidas: Mensajes Ocho de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica: Con el primero, retira la urgencia que hiciera presente para el despacho del proyecto de ley sobre jubilaci�n anticipada por trabajos pesados. -Queda retirada la urgencia, y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Con el segundo, hace presente la urgencia, en el car�cter de "Suma", al proyecto que modifica el art�culo 16 de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional. -Se tiene presente la calificaci�n, y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Con el tercero al octavo, retira la urgencia, y la hace presente, nuevamente, en el car�cter de "Simple", a los siguientes proyectos de ley: 1.- El que crea la comuna de San Pedro de La Paz, en la provincia de Concepci�n. 2.- El que crea la comuna de Chill�n Viejo, en la provincia de Nuble. 3.- El que crea como categor�a de ingreso de extranjeros al pa�s la de Habitantes de Zonas Fronterizas. 4.- El que dicta normas y modifica la ley N� 18.695, Org�nica Constitucional de Municipalidades, en materia de utilizaci�n del subsuelo de los bienes nacionales de uso p�blico. 5.- El que introduce modificaciones a la ley N� 19.070, sobre Estatuto Docente, y a la de Subvenciones. 6.- El que establece normas relativas a las concesiones de energ�a geot�rmica. -Quedan retiradas las urgencias, se tienen presentes las nuevas calificaciones y se manda agregar los documentos a sus antecedentes. Oficios Tres de la Honorable C�mara de Diputados: Con el primero, comunica que ha otorgado su aprobaci�n al proyecto que modifica la ley N� 18.962, Org�nica Constitucional de Ense�anza, con el objeto de promover el conocimiento de los derechos humanos. -Pasa a la Comisi�n de Educaci�n y Cultura, y a la de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadan�a, en su caso. Con el segundo, comunica que ha dado su aprobaci�n a las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica al proyecto de ley que crea la comuna de Padre Las Casas, en la provincia de Caut�n, Regi�n de la Araucan�a. (Con urgencia calificada de "Simple"). -Pasa a la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n, y a la de Hacienda, en su caso. Con el tercero, comunica que ha dado su aprobaci�n a las observaciones formuladas por Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica al proyecto de ley sobre Juntas de Vecinos y Organizaciones Comunitarias, con excepci�n de las consignadas en los n�meros 1, 13, 22 y 29, que ha rechazado. (Con urgencia calificada de "Simple"). -Pasa a la Comisi�n de Gobierno, Descentralizaci�n y Regionalizaci�n. De la Excelent�sima Corte Suprema, con el que emite su opini�n acerca del proyecto que modifica la ley N� 18.290, del Tr�nsito, en lo relativo a la obtenci�n de licencias de conducir. -Se toma conocimiento, y se manda agregar el documento a sus antecedentes. Del se�or Ministro del Interior, con el que contesta un oficio enviado en nombre del Senador se�or Matta, relativo a la pavimentaci�n de la calle principal de la ciudad de Chanco, S�ptima Regi�n. De la se�ora Ministra de Justicia, con el que da respuesta a un oficio enviado en nombre del Senador se�or Larra�n, relativo a la posibilidad de instalar un Juzgado de Letras en la comuna de San Javier y en la de Parral, S�ptima Regi�n. -Quedan a disposici�n de los se�ores Senadores. Informes Dos de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, reca�dos en los siguientes asuntos: 1-Proyecto de ley, en segundo tr�mite constitucional, que modifica los art�culos 450, 521 y 523 del C�digo de Procedimiento Civil, a fin de garantizar el derecho de dominio de terceros ajenos al juicio ejecutivo, ampliando los casos en que procede la suspensi�n del remate. 2.- Proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica los art�culos 796 y 800 del C�digo de Procedimiento Civil y el art�culo 513 del C�digo de Procedimiento Penal, con la finalidad de corregir remisiones que indica. -Quedan para tabla. El se�or VALDES (Presidente).-Terminada la Cuenta. ACUERDOS DE COMITES El se�or VALDES (Presidente).- Los Comit�s resolvieron lo siguiente: 1.- Ampliar el plazo para formular indicaciones al proyecto sobre deuda subordinada hasta el lunes pr�ximo, a las 12. 2.- Dejar sin efecto las sesiones ordinarias que correspond�a celebrar el mi�rcoles 12 y jueves 13 del actual, y citar a sesi�n especial para ma�ana, de 15 a 18, a fin de ocuparse de los asuntos en tabla. 3.- Debatir en la sesi�n ordinaria del martes pr�ximo, en el primer lugar de la tabla, el proyecto que introduce modificaciones a la ley N� 19.070, sobre Estatuto Docente, y al decreto con fuerza de ley N� 5, de Educaci�n, de 1993, materia que cuenta con informes de las Comisiones de Educaci�n y de Trabajo, y siempre que sea despachado el de la Comisi�n de Hacienda. Esta materia merece una atenci�n especial del Senado, pues es de gran importancia y de suyo compleja. 4.- Tratar en calidad de f�cil despacho en la sesi�n de hoy el signado con el numero 14 en la tabla, el cual autoriza la erecci�n de un monumento en las ciudades de Santiago, Nacimiento y Los Angeles, en memoria de don Bernardo Leighton Guzm�n. Por otra parte, el se�or Presidente de la Comisi�n de Hacienda me ha informado que en la semana venidera deber�amos despachar el proyecto que dispone un nuevo tratamiento de la obligaci�n subordinada de los bancos. Me parece que dicha iniciativa no podr�a verse antes del mi�rcoles, luego de lo cual su estudio podr�a proseguir, eventualmente, el jueves pr�ximo, por cuanto deben estudiarse las indicaciones que -como dije- se presentar�n hasta el lunes. El se�or LAVANDERO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Lavandero. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, en relaci�n al proyecto que modifica el Estatuto Docente, debo aclarar que a�n no ha sido despachado por la Comisi�n de Hacienda. La se�ora FELIU.- Est� en estudio. El se�or LAVANDERO.-As� es. Hemos escuchado al se�or Ministro, y seguramente ma�ana se evacuar� el informe. El se�or VALDES (Presidente).- En todo caso, estar�a disponible para verlo en la sesi�n ordinaria del pr�ximo martes. El se�or CALDERON.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Calder�n. AUTORIZACION A COMISION DE TRABAJO PARA SESIONAR EN COMISION MIXTA SIMULTANEAMENTE CON LA SALA El se�or CALDERON.- Se�or Presidente, pido autorizaci�n para que la Comisi�n de Trabajo pueda sesionar en Comisi�n Mixta simult�neamente con la Sala ma�ana a las 15:30. Es s�lo para constituirse. Se trata del proyecto sobre pensi�n de vejez anticipada por desempe�o de trabajos pesados. El se�or VALDES (Presidente).- �Por qu� no se re�nen ma�ana por la ma�ana, en que no tenemos sesi�n de Sala? El se�or CALDERON.- Porque la Comisi�n de Trabajo debe tratar otras materias, y, adem�s, los se�ores Diputados s�lo disponen de tiempo ma�ana en la tarde. El se�or PRAT.- Es s�lo para constituir la Comisi�n Mixta. El se�or VALDES (Presidente).- Si no hubiere oposici�n, se autorizar� a la Comisi�n de Trabajo para sesionar simult�neamente con la Sala ma�ana mi�rcoles, a las 15:30, porque debe concurrir a una Comisi�n Mixta. Acordado. V. ORDEN DEL DIA ERECCION DE MONUMENTOS EN MEMORIA DE DON BERNARDO LEIGHTON GUZMAN El se�or VALDES (Presidente).- Conforme a lo acordado por los Comit�s, corresponde ocuparse en el proyecto, en primer tr�mite constitucional, que autoriza la erecci�n de un monumento en las ciudades de Santiago, Nacimiento y Los Angeles, en memoria de don Bernardo Leighton Guzm�n, con informe favorable de la Comisi�n de Educaci�n y Cultura. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n del se�or Ruiz-Esquide). En primer tr�mite, sesi�n 40�, en 2 de marzo de 1995. Informe de Comisi�n: Educaci�n, sesi�n 49�, en 5 de abril de 1995. El se�or VALDES (Presidente).- En discusi�n general el proyecto. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. -Se aprueba en general el proyecto, y, por no haberse formulado indicaciones, queda aprobado tambi�n en particular. El se�or VALDES (Presidente).- En relaci�n con esta materia, hice presente a los se�ores Senadores miembros de Comit�s que la obligaci�n de dar tr�mite de ley a la erecci�n de monumentos hasta ahora no parece clara para la Mesa, como tampoco lo es respecto de las colectas nacionales que normalmente se usan para financiar los mismos. Estas �ltimas son autorizaciones que otorga el Ministro del Interior. En virtud de ello, solicito a la Sala remitir esta materia a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, porque no veo clara la diferencia entre la facultad de una municipalidad para dar nombre a plazas y calles -aparte, eventualmente, otro tipo de expresiones p�blicas-, y la de erigir un monumento. �A qu� se denomina monumento? Observamos que permanentemente se colocan placas cuando vienen dignatarios extranjeros, y se cambian nombres a lugares p�blicos. �Qu� es entonces un monumento? Por lo tanto, si le parece a la Sala, se enviar� este asunto a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, a fin de despejar el punto, pues la erecci�n de monumentos muchas veces aparece redundando en leyes no cumplidas, y dejar dicha facultad, si es posible, entregada a las municipalidades correspondientes, como deber�a ser. Acordado. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ruiz-Esquide. El se�or RUIZ-ESQUIDE.- Se�or Presidente, lo que se acaba de acordar es sin perjuicio de la aprobaci�n que ha dado el Senado a este proyecto, conforme al mecanismo que usualmente hemos empleado hasta la fecha. El se�or VALDES (Presidente).- Por cierto, se�or Senador. Por eso, lo dije despu�s de la aprobaci�n de la iniciativa. MODIFICACION DE LEY N� 18.525 El se�or VALDES (Presidente).- En el primer lugar del Orden del D�a figura el proyecto, en primer tr�mite constitucional, que modifica el inciso primero del art�culo 11 de la ley N� 18.525, en orden a incorporar a un representante del Ministerio de Agricultura a la Comisi�n Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercader�as importadas, con informes de las Comisiones de Agricultura y de Econom�a. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En primer tr�mite, sesi�n 48a, en 4 de abril de 1995. Informes de Comisi�n: Agricultura, sesi�n 50a, en 6 de abril de 1995. Econom�a, sesi�n 50a, en 6 de abril de 1995. El se�or VALDES (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto. El se�or LARRE.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larre. El se�or LARRE.- Se�or Presidente, tal como lo plantea el informe de la Comisi�n de Agricultura, la iniciativa se origin� en la C�mara Baja en moci�n de los Diputados se�ora Prochelle y se�ores Ribera, Jos� Garc�a, Ren� Manuel Garc�a, Taladriz, Galilea, Caminondo, Munizaga, Kuschel y el entonces Diputado se�or Alamos. El proyecto cumpli� su primer tr�mite en la C�mara de Diputados. Posteriormente, en el Senado tuvimos una duda en cuanto a su constitucionalidad, por cuanto, trat�ndose de un impuesto, a juicio de la Comisi�n de Agricultura era de iniciativa exclusiva de Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. En virtud de ello, el Primer Mandatario lo hizo suyo, y, por lo tanto, cumple con las exigencias constitucionales en cuanto a su admisibilidad. La iniciativa consta de un art�culo �nico, mediante el cual se incorpora un representante del Ministerio de Agricultura como miembro de la Comisi�n Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercader�as importadas, la cual en la actualidad se halla integrada por el Fiscal Nacional Econ�mico, dos representantes del Banco Central, un representante del Ministerio de Hacienda, un representante del Ministerio de Econom�a, el Director Nacional de Aduanas y un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores. Dado que los precios agr�colas en el plano internacional tienen notables distorsiones por efecto de subsidios o subvenciones, desde hace mucho tiempo se ha manifestado la necesidad de que el organismo t�cnico del Estado de Chile participe tambi�n en el organismo que nos ocupa. Mis palabras est�n avaladas en algunos antecedentes de car�cter internacional conocidos por todos. Los subsidios otorgados en 1990 a los productores agr�colas en el mundo equivalen a 176 mil millones de d�lares. De ellos, 82 mil millones se concedieron en la Comunidad Econ�mica Europea, 36 mil millones en Estados Unidos, 31 mil millones en Jap�n y 27 mil millones en otros pa�ses. Si consideramos el subsidio por agricultor, observaremos que asciende a 22 mil d�lares anuales en Estados Unidos, a 12 mil en la Comunidad Econ�mica Europea y a 15 mil en cada una de las naciones desarrolladas donde opera. Si transformamos estos subsidios en d�lares por hect�rea, veremos que corresponden a 171 d�lares en Estados Unidos, a 773 en la Comunidad Econ�mica Europea y a 171 en los restantes pa�ses desarrollados. �Qu� efectos han producido los subsidios en cada naci�n? En 1991, por ejemplo, el ingreso agr�cola basado en subvenciones alcanz� a 80 por ciento en Suiza, a 77 por ciento en Noruega, a 71 por ciento en Finlandia, a 66 por ciento en Jap�n, a 59 por ciento en Suecia, a 52 por ciento en Austria, a 49 por ciento -como t�rmino medio- en la Comunidad Econ�mica Europea, a 45 por ciento en Canad�, a 30 por ciento en Estados Unidos, a 15 por ciento en Australia y a 4 por ciento en Nueva Zelanda. Se�or Presidente, he citado como antecedente las subvenciones que perciben los agricultores de los pa�ses m�s desarrollados del mundo. Ahora bien, tanto el Gobierno como los Parlamentarios que plantearon originalmente la moci�n han estimado fundamental que participe un representante del Ministerio de Agricultura en la Comisi�n de Distorsiones. Por ello, las Comisiones de Agricultura y de Econom�a -as� lo informar� el se�or Presidente de esta �ltima- acogieron la iniciativa del Poder Ejecutivo, cuyos informes se encuentran a disposici�n de los se�ores Senadores. En consecuencia, en representaci�n de la Comisi�n de Agricultura, solicito a la Sala la aprobaci�n del proyecto, para atender de esta forma una sentida aspiraci�n de todo el sector agr�cola, que la ha expuesto en m�ltiples oportunidades y desde hace varios a�os. Recuerdo que en 1994, cuando en el Senado discutimos la crisis que afecta a la actividad agr�cola del pa�s, una de las medidas inmediatas que propusimos para solucionarla fue la de incorporar al Ministerio de Agricultura, como organismo t�cnico, a la Comisi�n de Distorsiones. Pero uno de los argumentos aducidos es el de que no se puede ser juez y parte. La verdad es que, a nuestro juicio, el Estado chileno no es parte en el desarrollo de la actividad agr�cola, porque desde hace mucho tiempo dej� de ser propietario o productor. Y creemos que la preocupaci�n del Gobierno debe ser velar por la gesti�n exitosa de m�s de 500 mil agricultores, quienes representan un porcentaje alt�simo de la poblaci�n chilena que vive del producto rural. Sobre la base de los antecedentes entregados y teniendo presente la conveniencia de lograr en el comercio internacional un debido control de la distorsi�n de precios en los productos agr�colas, solicitamos la aprobaci�n del proyecto. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRAIN.- Se�or Presidente, pienso que el tema de fondo -no tanto la iniciativa- que est� siendo abordado es de la mayor importancia; vale decir, el hecho de que en el campo agr�cola existe una profunda y extraordinaria distorsi�n de precios debido a los enormes subsidios que en materia de productos alimenticios se conceden, fundamentalmente, en los pa�ses del hemisferio norte. El Senador se�or Larre, quien me antecedi� en el uso de la palabra, ha dado cifras m�s que elocuentes para demostrar las cantidades de recursos que se entregan en esas naciones a fin de proteger a los agricultores y darles una soluci�n de vida razonable, teniendo en cuenta las circunstancias por las cuales atraviesa la actividad debido a la evoluci�n de su producci�n y de otras producciones en el mundo. Lo anterior, aparte ser contradictorio con muchos principios que en las econom�as de aquellos pa�ses se sostienen en materia de libertades de trabajo y de empresa, resulta profundamente contrario a la forma como estamos desarrollando nuestra actividad econ�mica, porque la distorsi�n en comento es la que viene generando en Chile una baja artificial en los precios de los productos agr�colas. Y esto, junto a otras distorsiones -como la monetaria, por ejemplo, a ra�z del descenso de la paridad cambiaria-, es lo que est� afectando la situaci�n de los productos que nuestra gente trabaja con gran esfuerzo. En consecuencia, me parece que el tema de las distorsiones habidas con motivo de la importaci�n de productos subsidiados es altamente relevante y, por la misma raz�n, debe ser abordado con la profundidad que el caso requiere. Recuerdo que en su momento, cuando el Senado discuti� la materia, plante� este punto -al igual que otros Honorables colegas- e hice notar la necesidad de examinarlo, no en forma superficial, sino de acuerdo a una iniciativa legal que, con diversos se�ores Senadores que la suscribieron, present� a tr�mite legislativo, en la cual, adem�s de considerarse un nuevo integrante para la referida Comisi�n, se contemplaban las situaciones que afectan el funcionamiento de ese organismo, que fue creado para evitar las distorsiones que emanan de los productos subsidiados provenientes del exterior. Sin embargo, por distintas consideraciones, de car�cter jur�dico y de otro tipo, ese proyecto a�n no ha sido tramitado y, por lo tanto, lamentablemente, no hemos podido entrar al fondo del asunto. La iniciativa sometida a nuestro conocimiento dice relaci�n a una inquietud muy precisa: incluir dentro de la Comisi�n de Distorsiones a un representante del Ministerio de Agricultura. Y la verdad es que, si uno mira la composici�n de esa entidad, ve que actualmente, junto al Fiscal Nacional Econ�mico y a los dos representantes del Banco Central, hay cuatro personeros del Gobierno. De modo que el sector p�blico se encuentra ampliamente representado. Me parece que, si la voluntad hubiese sido acoger las preocupaciones que aquejan particularmente al sector agr�cola, el Gobierno debi� plantear la integraci�n de un representante de ese �mbito. Pero no lo ha hecho. Y la presentaci�n de este proyecto, que a mi juicio es perif�rico al problema, reafirma mi convicci�n de que en las esferas oficiales a�n no existe el convencimiento de que es necesario combatir aqu�l a trav�s de una modificaci�n radical a la normativa vigente, como la que somet� a consideraci�n del Honorable Senado. Por esa misma raz�n, estimo que el proyecto en an�lisis, con todo lo v�lido que tiene en s� mismo, no resuelve el problema de distorsi�n que se genera con motivo de la importaci�n de productos (no solamente alimenticios, sino tambi�n de otra �ndole) que cuentan con subsidios de tal naturaleza. Lo que necesitamos es revisar la composici�n de la Comisi�n de Distorsiones, de manera que quede integrada por gente independiente, incluso del Gobierno, que no represente a los sectores involucrados; que haya mayor transparencia, a fin de que los debates suscitados en su interior puedan ser conocidos por todos; que la Comisi�n cuente con m�s atribuciones, para proceder en forma adecuada -incluso de oficio, si lo estima necesario-; requerir permanentemente el apoyo de nuestras embajadas -esto es, de la representaci�n diplom�tica de Chile en el extranjero- con el prop�sito de que dicho organismo asuma su trabajo con absoluta eficacia; y revisar la operatividad del sistema, porque las solicitudes que los afectados deben presentar para formular las denuncias son engorrosas y complejas, y muchas veces los hacen desistir de sus planteamientos. Eso es lo que realmente debi�ramos estar discutiendo hoy, se�or Presidente, si el problema que nos aqueja tiene la magnitud en que, al parecer, todos concordamos. Y, por ese mismo motivo, me llama la atenci�n el hecho de que la autoridad, pese a estar consciente de la seriedad del problema -por lo dem�s, el propio se�or Ministro de Agricultura, hace algunas semanas, al referirse a las medidas que implementar� el Gobierno, reconoci� que la materia que nos ocupa es una de aquellas en las cuales es preciso revisar la legislaci�n vigente-, haya enviado al Parlamento un proyecto en el que propone, simplemente, incorporar a la Comisi�n de Distorsiones a un representante del Ministerio de Agricultura. Francamente, me parece que esto es una desproporci�n frente a la gravedad del problema involucrado. Yo no me opongo a esa soluci�n, aunque, s�, quiero se�alar que la salida no consiste en ir agregando a la Comisi�n personeros de los distintos sectores productivos afectados, porque ello significar�a aumentar indefinidamente el n�mero de representantes. Obviamente, esto no zanja el asunto. En consecuencia, debo ser honesto y manifestar que el proyecto es inadecuado, ya que para enfrentar una situaci�n que todos estimamos de extraordinaria gravedad, se somete a nuestra consideraci�n una medida de "parche" que, evidentemente, no contribuye a resolverla. La Comisi�n Nacional no ha dado satisfacci�n al grueso de las denuncias que se han presentado acerca de distorsiones en los precios de productos provenientes del exterior. Por eso, deseo dejar constancia de mi opini�n, como lo hice en la Comisi�n de Agricultura, respecto de esta iniciativa. La consecuencia l�gica de este an�lisis pareciera ser mi pronunciamiento contra el proyecto. Sin embargo, no lo har�, porque no deseo contribuir al rechazo de un texto que busca revisar en algo la Comisi�n de Distorsiones. Reitero que, en mi concepto, no se trata de una buena soluci�n. No creo que ayude a cambiar absolutamente en nada el funcionamiento de la Comisi�n. Empero, no quiero dar una se�al equivocada, por cuanto es imprescindible preocuparse especialmente de este problema, debido a la crisis por que atraviesa la agricultura chilena. En este sentido, un voto negativo podr�a ser mal interpretado por muchas personas. Por las razones expuestas, me abstendr� de votar el proyecto. Al mismo tiempo, insto al Ejecutivo a poner el acento en el fondo de la cuesti�n y a que no aquietemos nuestras conciencias haciendo cambios cosm�ticos en una materia que requiere de profundas transformaciones, dada la importancia que reviste para el desarrollo productivo del pa�s. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Matta. El se�or MATTA.- Se�or Presidente, como consecuencia de la importaci�n de mercader�as provenientes de econom�as subsidiadas, puede ocurrir que en los mercados internos se produzcan distorsiones de precios que da�en la producci�n nacional. Previendo tal circunstancia, la ley N� 18.525, que establece normas sobre importaci�n de mercader�as al pa�s, publicada en el Diario Oficial de 30 de junio de 1986, dispone en su art�culo 11 la creaci�n de una Comisi�n Nacional encargada de investigar las distorsiones en el precio de las mercader�as importadas y la forma como ellas perjudican la producci�n interna. Dicha Comisi�n tiene por objeto tomar conocimiento de las denuncias sobre distorsiones en los precios de las mercader�as que se importan desde los mercados internacionales y, luego de efectuada una investigaci�n, recomendar la adopci�n de medidas de tributaci�n aduanera, si los antecedentes disponibles permiten establecer la existencia de distorsiones en el precio que ocasionen un perjuicio significativo, actual o inminente, en la producci�n nacional. En consideraci�n a situaciones que de un tiempo a esta parte han venido suscit�ndose en diversos sectores de nuestra econom�a, el Ministerio de Hacienda se encuentra abocado al estudio de una reforma global a la estructura e integraci�n de la Comisi�n Nacional encargada de investigar la existencia de distorsiones en los precios de mercader�as importadas. No obstante ello, es posible apreciar c�mo se han producido diversas situaciones de hecho que ameritan que, mientras prospera el an�lisis de la se�alada reforma, se autorice el nombramiento de un nuevo integrante en esa Comisi�n, en representaci�n del Ministerio de Agricultura, teniendo en cuenta que el sector agr�cola es uno de una de las �reas que m�s afectadas se han visto en el �ltimo tiempo por las distorsiones generadas en los mercados agrarios como consecuencia de las importaciones de productos subsidiados por los Estados de procedencia. Las cifras que existen en esta materia son tremendamente elocuentes y, por cierto, desequilibran los precios de los productos agr�colas, en perjuicio de miles de peque�os y medianos productores. En esa l�nea, el 19 de agosto de 1992 se present� en la Honorable C�mara de Diputados una moci�n destinada precisamente a modificar el art�culo 11 de la ley N� 18.525 a fin de agregar un representante del Ministerio de Agricultura a la Comisi�n Nacional mencionada. Sin embargo, en su segundo tr�mite, y encontr�ndose en estudio en la Comisi�n de Agricultura del Senado, la iniciativa fue remitida a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, por estimarse que adolec�a de un vicio de inconstitucionalidad al recaer sobre una materia que, seg�n el art�culo 62, N� 4o, del Texto Fundamental, es de iniciativa legislativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica. Como en reiteradas oportunidades la Comisi�n de Constituci�n ha estimado que el "patrocinio" no basta para transformar una moci�n en mensaje y, a mayor abundamiento, que dicha figura no se encuentra consagrada en nuestra Carta Pol�tica, el Ejecutivo consider� del caso iniciar, por mensaje presidencial, un nuevo proyecto de ley, cuyo contenido es del todo similar al del iniciado en la C�mara Baja y que es el que nos hallamos debatiendo. Cabe expresar que el texto en examen no contiene proposiciones que apunten a modificaciones de fondo de la ley. Por ejemplo, se estima que los problemas de la Comisi�n Nacional de Distorsiones no se reducen a su sola composici�n, sino que tambi�n alcanzan al procedimiento establecido para cursar y tramitar las denuncias de los afectados. Del mismo modo, resulta interesante la propuesta hecha en orden a que la integraci�n de aqu�lla incluya al sector privado, particularmente si �ste se hace representar por t�cnicos y hombres doctos en las materias de competencia de la Comisi�n. Pero, sin perjuicio de la reforma general a la fisonom�a y funciones de la Comisi�n Nacional de Distorsiones -que tanto se hace sentir- y de la posibilidad de mejorar el proyecto en lo pertinente, el nombramiento en ella de un representante del Ministerio de Agricultura es, a nuestro entender, un avance trascendental en la tarea de coadyuvar al mejoramiento de la alica�da situaci�n en que se encuentran nuestros agricultores. Por ese motivo, hacemos votos para que este proyecto sea despachado por el Congreso al Jefe del Estado en el m�s breve t�rmino, para su pronta promulgaci�n y publicaci�n como ley de la Rep�blica. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Err�zuriz. El se�or ERRAZURIZ.- Se�or Presidente, estoy de acuerdo con el proyecto que se nos plantea hoy en el Senado, pero, a mi juicio, es incompleto, porque no contempla diversas materias que guardan estrecha relaci�n con la ley que se modifica. Ya un se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra -quien, al igual que el que habla, present� un proyecto de ley destinado a mejorar la Comisi�n de Distorsiones- ha hecho notar la conveniencia de que esta iniciativa pueda ser refundida con las presentadas anteriormente por distintos Parlamentarios, inquietos por lo que ocurre con el citado organismo. La Comisi�n de Distorsiones posee facultades para investigar las diversas irregularidades que se ponen en su conocimiento y, sin embargo, carece de imperio para emitir, por ejemplo, una orden de no innovar, de manera que mientras estudia el asunto no se realicen nuevas importaciones de mercader�as subsidiadas o que distorsionen el libre mercado. En el fondo, se trata de estudiar formas de proteger la libertad de comercio, de defender el libre mercado, y no de buscar mecanismos tendientes a amparar a determinadas actividades o a ciertos productores, como -equivocadamente- algunos han se�alado en otras oportunidades. Se trata de que el libre mercado opere de verdad. Y, sobre el particular, debo manifestar que las distorsiones se producen no s�lo como consecuencia de subsidios, sino que la mayor�a de las veces tienen origen en ventas de excesos de producci�n temporales, que no se repiten todos los a�os. As�, una empresa que tiene un stock muy grande de productos y decide liquidarlo, porque entr� en insolvencia o quebr�, o hubo cambio tecnol�gico o, incluso, estacional, genera una distorsi�n en los precios normales del mercado. En un pa�s como Argentina, que es de secano, de rulo, que riega muy poco, cuando viene un buen a�o, y llueve en primavera, hay enormes producciones agr�colas, que constituyen excedentes con relaci�n a lo que se pensaba cosechar, mayor rendimiento con el cual se paga el costo y se obtienen utilidades. En definitiva, esos excedentes, esas producciones marginales, son las que crean las distorsiones, puesto que son vendidas, tambi�n, al precio marginal posible. Este tipo de distorsiones actualmente no se encuentra considerado en la Comisi�n Antidistorsiones, ni tampoco podr�a ser acogida por ella una reclamaci�n efectuada por los agricultores en ese sentido. Por consiguiente, convendr�a tener presente que la iniciativa en debate, si bien es loable, en tanto trata de buscar una cierta equidad en los miembros que componen esa Comisi�n, de forma alguna apunta a la soluci�n definitiva del problema que viven los productores afectados por las distorsiones evidenciadas en el libre mercado, entendiendo por �ste a aquel que determina precios de mediano o largo plazos, estables, y no aquellos precios de spots, circunstanciales o de coyuntura. En consecuencia, se ha avanzado un paso, que es muy peque�o, insuficiente e incompleto, pero que de todas maneras constituye un paso adelante. Y -ojal�- la iniciativa pueda compatibilizarse tambi�n con las que he presentado al Senado para corregir la Comisi�n Antidistorsiones, darle imperio a sus decisiones y hacer extensivo su campo de acci�n a otras actividades y materias que hoy d�a -como lo se�al�-, lamentablemente, no se hallan al alcance de sus decisiones. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Feli�. La se�ora FELIU.- Se�or Presidente, es un hecho conocido que Chile ha adoptado una pol�tica econ�mica de mercado o social de mercado, esto es, de libre competencia en la producci�n y en el comercio interno y externo como una forma de elevar el nivel de eficiencia de los medios de producci�n y de comercializaci�n de bienes y servicios para el beneficio de toda la comunidad. Con esa finalidad, entre otras medidas, se eliminaron o disminuyeron las barreras arancelarias hasta donde lo permit�a una pol�tica econ�mica coherente. Para resguardar la transparencia e igualdad de los agentes econ�micos y eliminar los excesos que pudieran cometerse por los mismos, se crearon las Comisiones Antimonopolios y la Comisi�n Nacional encargada de investigar las distorsiones en el precio de mercader�as importadas. A las Comisiones Antimonopolios se les han asignado la prevenci�n, investigaci�n y persecuci�n de los atentados a la libre competencia en el mercado nacional. A la Comisi�n de Distorsiones se le ha encomendado la investigaci�n de la existencia de distorsiones en el precio de las mercader�as importadas, que ocasionan un perjuicio significativo o amenaza de da�o en la producci�n nacional y la misi�n de recomendar a la autoridad econ�mica la adopci�n de medidas correctivas de tales distorsiones. A la Comisi�n le compete s�lo investigar, comprobar y recomendar medidas. Ello, porque la conducci�n de la pol�tica econ�mica corresponde al Presidente de la Rep�blica, a trav�s de las Secretar�as de Hacienda y de Econom�a, y porque una decisi�n equivocada en la materia provocar�a un grave impacto negativo para el pa�s, de insospechadas consecuencias. El art�culo 9o de la ley N� 18.525 dispone: "EL Presidente de la Rep�blica, podr� establecer valores aduaneros m�nimos para aquellos productos que, por efectos circunstanciales originados en los mercados internacionales, resulten con sus precios normales de transacci�n temporalmente disminuidos y cuya importaci�n en tales condiciones origine grave da�o actual o inminente a la producci�n nacional.". Para la fijaci�n de estos valores -a�ade el art�culo- se requerir� del informe favorable de la Comisi�n Antidistorsiones a que se refiere esta ley. El art�culo 10 de la misma ley se�ala: "Establ�cense sobretasas de un 3%, 5%, 8%, 10%, 12%, 15%, 18%, 20% y 24% ad valorem, derechos antidumping y derechos compensatorios para la importaci�n de aquellas mercanc�as cuyo ingreso al pa�s origine grave da�o actual o inminente a la producci�n nacional al importarse con precios disminuidos a consecuencia de efectos artificiales en sus respectivos mercados. El Presidente de la Rep�blica determinar� las mercanc�as a las que se aplicar�n estas sobretasas, derechos antidumping y derechos compensatorios, su monto y duraci�n, los que no podr�n exceder de un a�o,", previo informe -agrega la norma- de la Comisi�n Antidistorsiones a que se refiere la ley. La Comisi�n de Distorsiones ha sido concebida como un organismo absolutamente t�cnico y con un n�mero indispensable de miembros para hacerla eficaz. Tal car�cter t�cnico creo que no es conveniente alterarlo. Incorporar a ella un representante del Ministerio de Agricultura es -a mi juicio- discriminatorio. �Por qu� no un representante del Ministerio de Miner�a o uno de las asociaciones gremiales de los sectores involucrados? No se justifica, en forma alguna, la incorporaci�n propuesta, pues, en conformidad con el inciso segundo del art�culo 11 de la ley N� 18.525, "la Comisi�n deber� recibir los antecedentes que las partes interesadas estimen aportar y requerir los informes que fueren necesarios.". No ser�a dable suponer que la Comisi�n pueda estudiar una distorsi�n en la importaci�n de productos agr�colas sin o�r al Ministerio de Agricultura. Por cierto que no. Dicho Ministerio siempre debe ser citado y llamado a informar en una o m�s sesiones cuando est� afectado el agro. La ley es muy clara: La Comisi�n deber� requerir los informes que fueren necesarios. Por ello, es que considero que incorporar un representante del Ministerio de Agricultura es discriminatorio para el resto de las actividades productivas que no est�n comprendidas en esta normativa, pues s�lo �l tendr� derecho a voz y voto en los temas agr�colas y, tambi�n, en los dem�s, respecto de los cuales tal vez pudiera carecer de una versaci�n especial. En cuanto a que los procedimientos de la Comisi�n pudieran no ser transparentes, creo que no es as�. Tengo el ejemplar de un documento elaborado por la Comisi�n para dar a conocer, a todos los usuarios, incluso en forma gr�fica, las caracter�sticas de su funcionamiento y de sus facultades. Parte de este trabajo ha sido reproducido en el informe de la Comisi�n de Agricultura de este Honorable Senado. Sin embargo, pienso que es necesario analizar dicho documento en profundidad y estudiar el texto mismo de la ley, que tiene una soluci�n para cada una de las interrogantes que se puedan plantear respecto del funcionamiento y eficacia de la Comisi�n. Se ha sostenido que la Comisi�n exigir�a un sinn�mero de requisitos y de antecedentes dif�ciles de cumplir y de allegar por los afectados, pero se ha olvidado que ella puede y debe realizar de oficio las investigaciones de que trata la ley, cuando disponga de antecedentes que lo justifiquen. Se ha planteado que ser�a pr�cticamente imposible para los denunciantes o afectados probar la existencia de subsidios de cualquier tipo para las exportaciones de bienes. Pero no se ha tenido en cuenta que en esa misi�n deben colaborar, o ser parte fundamental de la misma, el personal de las embajadas chilenas y, especialmente, los agregados comerciales, en conformidad a la ley N� 15.266 y el DFL N� 161, de 1978, que aprueba el Estatuto Org�nico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Por consiguiente, a mi juicio, no es que se precise un representante del Ministerio de Agricultura para hacer m�s operante a la Comisi�n en los temas agr�colas, sino que es necesario que exista voluntad y decisi�n de actuar por parte de sus integrantes y de su Secretar�a T�cnica, que es el Banco Central de Chile. Si no existe tal voluntad, cabr�a adoptar otro tipo de medidas. Sin embargo, en los temas que debe abordar la Comisi�n es indispensable, tambi�n, que haya una dosis de prudencia y de cautela para que no se pierda la consistencia y direcci�n en el programa econ�mico del Gobierno, y eso es importante tenerlo presente. Si a todo ello se agrega lo expresado en los informes de las Comisiones de Econom�a y de Agricultura, y lo que se ha planteado en la Sala esta tarde, en el sentido de que se encontrar�a en estudio una reforma global de la Comisi�n, no se ve por qu� ser�a conveniente introducir ahora, y con urgencia, la incorporaci�n del miembro de que se trata, la que incluso puede ser contraproducente para el estudio global, cuyo resultado no estamos, por ahora, en condiciones de conocer. Se�or Presidente, debo hacer presente que comparto �ntegramente los planteamientos hechos en la Sala por el Honorable se�or Larre. Las cifras que se�ala son impresionantes. Pero pienso que la soluci�n no es modificar la composici�n de la citada Comisi�n. Si, en definitiva, es aprobado el proyecto -tal como se ha expresado en el Senado en esta oportunidad-, a futuro se generar� una frustraci�n mayor que la existente, porque el miembro incorporado a la Comisi�n no alterar� de manera alguna sus decisiones. Por todas estas consideraciones, se�or Presidente, me abstendr�, porque estimo que la Comisi�n Nacional debe continuar siendo t�cnica y que el problema del agro es muy importante, por lo que debe ser abordado a fondo, pero no a trav�s de la incorporaci�n de un miembro, que distorsiona su funcionamiento, presentaci�n e independencia, sin aportar ning�n beneficio al sector que se pretende proteger del dumping o subsidios que los productos reciben en el exterior. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Gazmuri. El se�or DIEZ.- Pido la palabra, a continuaci�n, se�or Presidente. El se�or GAZMURI.- Se�or Presidente, ser� muy breve. Aqu� se trata de un proyecto bastante simple, que no resuelve -como se ha dicho aqu�- todos los problemas de la distorsi�n de los mercados internacionales agr�colas -que es un tema de suyo complejo-, sino que solamente pretende incorporar a un funcionario del Ministerio de Agricultura en dicha Comisi�n, de tal manera que, con sus actuales atribuciones y funcionamiento, tenga una mirada m�s atenta al tema de las distorsiones de los precios agr�colas, que son -como se sabe-, los que operan en un mercado internacional que es de los menos transparentes. Y, en ese sentido, esta iniciativa constituye un avance, y por eso en la Comisi�n de Agricultura votamos a favor. Sin duda est� pendiente un debate m�s extenso, siendo indispensable revisar la legislaci�n completa que ordena esta materia, referida no s�lo a la composici�n de la Comisi�n, sino fundamentalmente con su concepci�n: opera b�sicamente mediante la denuncia de los interesados, que normalmente son productores particulares, en circunstancias de que se trata de un tema de pa�s. Si Chile desea desarrollar una agricultura competitiva, debe tomar los resguardos para que las severas distorsiones que operan en los mercados agr�colas internacionales no da�en de manera irremediable la actividad del sector nacional. Para ello, sin duda, resulta indispensable un debate de fondo -que no es simple-, que considere instrumentos arm�nicos con los acuerdos del GATT, de la Ronda de Uruguay y el conjunto de compromisos internacionales que el pa�s va adquiriendo en materia de apertura del comercio exterior. Repito: no es un asunto simple. En ese sentido, estamos por participar muy activamente en la discusi�n que se anuncia sobre una legislaci�n mayor. Y como �sta no es sencilla, sin duda tomar� un tiempo, durante el cual resulta �til que, por los problemas coyunturales existentes en materia de distorsiones de precios agr�colas, se ampl�e la capacidad de trabajo de la actual Comisi�n. Por esas razones, votamos favorablemente en la Comisi�n de Agricultura y haremos lo mismo en la Sala. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Urenda. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, hay, en general, evidente consenso en la Sala respecto de la conveniencia de agregar un representante del Ministerio de Agricultura a la Comisi�n Nacional encargada de investigar las distorsiones en el precio de las mercader�as importadas. Y tambi�n existe acuerdo en que este proyecto no soluciona el problema global. Sobre el particular, quiero hacer presente que el Senado, y el Parlamento en general, hace algunos meses aprobaron el Acuerdo de Marrakech que cre� la Organizaci�n Mundial del Comercio. En su virtud, Chile asumi� compromisos concretos respecto de las funciones de esta Comisi�n Nacional de Distorsiones, que implican modificaciones importantes, d�ndole un car�cter de tribunal y estableciendo una serie de normas para hacer m�s expedito su funcionamiento. Si Chile tiene este compromiso, conforme al Acuerdo de Marrakech, a mi juicio, �sta es la oportunidad de que el Senado oficie a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, con el objeto de instarle a enviar pronto al Congreso el proyecto relativo a esta materia, para cumplir as� -reitero- el citado convenio internacional. Lo anterior no obsta a que, al pronunciamos sobre esta materia -reconociendo los inconvenientes que podr�a tener agregar un solo representante del Ministerio de Agricultura-, no olvidemos que el gran porcentaje de distorsiones se produce en el sector agr�cola chileno. Con las reservas antes mencionadas, votar� a favor del proyecto. Insisto, solicito que la Mesa recabe el asentimiento de la Sala para enviar en nombre del Senado -y si ello no fuere posible, en el m�o-, un oficio a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica para instarle a que remita pronto el proyecto que debe regular todas estas materias, con arreglo a los compromisos asumidos por Chile, para que de alguna manera los incorporemos al nuevo sistema de libre comercio que hoy rige en el mundo. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, se acceder�a a lo solicitado por el Senador se�or Urenda. El se�or DIAZ.- Muy bien. El se�or LARRE.- Estamos de acuerdo, se�or Presidente. -Se acuerda enviar el oficio solicitado por el Senador se�or Urenda, en nombre del Senado. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Prat. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, tiene sentido que, al tratar la incorporaci�n de un funcionario en una Comisi�n que existe, se genere un debate como el que estamos desarrollando, porque la materia sobre que trata, el destino de la Comisi�n y el papel que a aqu�l le corresponde dice relaci�n a un problema actualmente acuciante, que requiere una atenci�n cabal y profunda de parte de todas las autoridades y organismos del Estado, entre los cuales se cuenta tambi�n esta Alta Corporaci�n. El tema de los precios agr�colas en el mercado internacional es altamente complejo. Bien se ha dicho en la Sala que se trata de uno de los mercados menos perfectos y transparentes, en el cual se deja sentir la fuerte influencia de la acci�n de los gobiernos en todo el mundo. Justamente, la cantidad citada por el Senador se�or Larre -aproximadamente 180 mil millones de d�lares que anualmente se entregan para subsidiar la agricultura en el resto del orbe- se traduce en alteraciones de precios, lo que implica que nuestro agro -que es el que nos interesa-, debe competir en condiciones desventajosas. La intervenci�n de los gobiernos -demostrada en ese monto de dinero involucrado- genera un mercado de precios dual: hay un precio interno, que se da en los pa�ses productores, y hay un precio de mercados excedentarios. Aquellas cuotas que los gobiernos de los pa�ses intervencionistas retiran del mercado o consideran excedentes constituyen lo que se llama el mercado "spot" o "excedentario", cuyos productos se venden a precios bajos, muy distintos de los que reciben los agricultores de pa�ses que intervienen en los mercados agr�colas. Chile, entonces, debe enfrentarse a esa realidad de precios duales, que es la que aqu� da justificaci�n conceptual a las llamadas "bandas de precios". Sin �stas ser�a muy dif�cil para nuestros agricultores tomar decisiones de siembra, pues medidas de pol�tica distorsionadoras del mercado en otros pa�ses podr�an arruinar su actividad al momento de la cosecha. La distorsi�n en mercados externos, producto de la acci�n de Gobiernos, es, en consecuencia, lo que justifica en nuestra naci�n la existencia de bandas de precios, las cuales se aplican durante un plazo breve, que comprende desde la siembra del producto hasta su cosecha. Hay sectores que opinan que si ciertos pa�ses regalan o dan a precio de liquidaci�n determinados productos agr�colas, el nuestro -siendo lo anterior una realidad- debiera aprovechar esa situaci�n, tomar el elemento "regalo" que se da en los mercados y no pensar en proteger a nuestro sector productivo. Esta es una decisi�n de pol�tica nacional que Chile debe abordar, pero tiene que hacerlo derechamente, y no a medias o decir que la aborda sin que efectivamente lo haga, como a veces ocurre. Los pa�ses que han sufrido guerras toman una posici�n distinta respecto de la agricultura. Pareciera ser que aquellos que han padecido hambre -que es una condicionante que normalmente complementa la coyuntura que se da en una guerra- han adoptado una manera de ser y de resolver los problemas agr�colas que los define claramente. Esos pa�ses, de alguna manera, protegen un nivel de producci�n agraria m�nimo que les evite caer en situaciones como las que se generan en conflictos armados. El nuestro, que felizmente no ha debido enfrentar tales circunstancias, al parecer se deja llevar por pol�ticas m�s equ�vocas en esta materia y protege, o dice proteger, de las imperfecciones del mercado externo o de las intervenciones distorsionadoras que se dan en �l; sin embargo, lo hace de tal manera (a medias), que al final el enfermo igual tiende a morir. Por eso, cuando hablamos de esta Comisi�n, llamada a resolver las distorsiones en el mercado externo, y abordamos el problema agr�cola, debemos preguntarnos si ella, en la forma como opera, con la prontitud con que resuelve y con la integraci�n de que est� provista, es el organismo adecuado para hacer frente a la situaci�n real que se presenta en los mercados externos en el caso agr�cola. La conclusi�n que parece desprenderse del an�lisis realizado en esta Sala y del efectuado en las Comisiones de Agricultura y de Econom�a es que dicha Comisi�n resulta inoperante para los fines que persigue e, incluso, se presume que con la incorporaci�n de un experto del Ministerio de Agricultura ello no va a variar. Esto, seguramente, se da por una condici�n natural. La Comisi�n Nacional, por la forma como se halla constituida y las funciones que posee, es un �rgano asesor del Gobierno, y en particular del Presidente de la Rep�blica, pero no goza de la autonom�a que s� alcanzar�a si tuviese car�cter judicial. Los Gobiernos, en estas materias, no son los entes m�s id�neos para velar por el inter�s general, pues se encuentran sometidos a presiones de dos tipos. En primer t�rmino, se hallan presionados por el Indice de Precios al Consumidor, en el cual gravita muy determinantemente el factor alimentos. Por lo tanto, la tentaci�n en que caen de hacer que no ven cuando se producen distorsiones que bajan en forma artificial los precios de los productos importados, es una tentaci�n efectiva y real. En efecto, tales bajas artificiales de precios, que contribuyen favorablemente a disminuir el Indice de Precios al Consumidor, llevan a los Gobiernos a ser ciegos o al menos miopes a las distorsiones que reducen de manera artificial los precios de los productos alimenticios importados. Otras presiones a que normalmente se hallan sometidos los Gobiernos son las que derivan de su pol�tica de relaciones exteriores en el �mbito bilateral, la cual, muchas veces, les significa tener que atender estas situaciones y enfrentarse a complejidades y problemas con los dem�s pa�ses. En efecto, hay que tener presente que las distorsiones de los precios agr�colas no tienen detr�s de ellas a una empresa determinada que est� haciendo dumping, sino siempre a un Gobierno que respalda y protege artificialmente a ese sector de su econom�a. Por lo tanto, los Gobiernos, en general, no son los entes m�s adecuados para cautelar el inter�s global en lo que se refiere a evitar las distorsiones en el mercado de productos agr�colas. Se requerir�a -es lo que parece desprenderse de la opini�n de todos quienes participaron en el an�lisis del asunto en las Comisiones del Senado- de un organismo plenamente independiente, con car�cter judicial, similar a la Comisi�n Resolutiva existente en el marco de la Ley Antimonopolios, que diera garant�as en cuanto a llevar a cabo un tr�mite expedito, �gil y que defienda cabalmente el inter�s general. Es dentro de este marco que ha concluido el estudio de ambas Comisiones, el que he querido exponer. Respecto del proyecto mismo, que plantea agregar a un representante del Ministerio de Agricultura en la Comisi�n Nacional de Distorsiones, creo que esta Corporaci�n no podr�a negarse a ello, pues, en verdad, el grueso de las distorsiones que se producen en el mercado internacional, y especialmente de las que afectan a Chile, est� dado en el �mbito del comercio de productos agr�colas, fruto de pol�ticas gubernativas, y constituye un problema global que debe ser enfrentado. En consecuencia, mientras la referida Comisi�n Nacional se encuentre enmarcada dentro de las funciones que hoy tiene asignadas y de las atribuciones de que actualmente dispone, no puede sino recoger en su seno a un representante t�cnico del sector que globalmente posee una mayor participaci�n y que es la principal v�ctima de las distorsiones que se dan en el mercado exterior. Por eso, se�or Presidente, daremos nuestra aprobaci�n al proyecto, haciendo la salvedad de que el problema no se encuentra resuelto y llamando al Ministerio del ramo y al Gobierno, en general, a que ojal� en un plazo de no m�s de treinta d�as presenten al Congreso el proyecto definitivo que transforme a la Comisi�n Nacional en un �rgano similar a la Comisi�n Resolutiva de la Ley Antimonopolios. He dicho, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Diez. El se�or DIEZ.- Se�or Presidente, las intervenciones de varios de mis Honorables colegas que me han antecedido representan mi opini�n cabalmente. S�lo quiero dejar constancia de que la presencia en la Comisi�n de un funcionario m�s designado por el Presidente de la Rep�blica no ser�, sin duda, determinante para su funcionamiento. Sin embargo, no me gustar�a que el Ejecutivo se excusara de cumplir con su deber aduciendo que el Congreso le ha negado la presencia de un representante del Ministerio de Agricultura en la referida Comisi�n. S�lo por esta raz�n votar� favorablemente el proyecto, manifestando mi desilusi�n por la forma como el Gobierno afronta tan grave y delicada materia, que en todo caso deber� actualizar por mandato de un tratado que nos obliga. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- El �ltimo orador inscrito para hacer uso de la palabra sobre este asunto es el Honorable se�or Mu�oz Barra. El se�or MU�OZ BARRA.- Se�or Presidente, quiero hacer dos o tres consideraciones muy breves. Por un lado, vale la pena destacar que el proyecto tuvo origen en una iniciativa de Diputados de la Oposici�n. Y, por otro, cabe se�alar que la inquietud planteada por Parlamentarios opositores, que representan a una zona agr�cola muy dif�cil, fue recogida por el Ejecutivo en un mensaje que envi� al Congreso, el que en alguna medida la perfecciona. Ahora, frente al planteamiento de una distinguida se�ora Senadora, en cuanto a que ve con peligro la ampliaci�n de esta Comisi�n Nacional en un integrante m�s porque no se va al fondo del problema, creo que vale la pena se�alar y repetir, para la historia del establecimiento de la ley, que el Ministerio de Hacienda no ha dejado de lado esta situaci�n y se halla trabajando en el estudio de una reforma global de la referida Comisi�n. Considero importante incorporar a ella a un representante del Ministerio de Agricultura, porque �ste aportar� un criterio t�cnico especializado a la labor que desarrolla la citada Comisi�n, la que adem�s puede proponer al Presidente de la Rep�blica, a trav�s del Ministro de Hacienda, las medidas que estime procedentes. Por esta raz�n, comparto plenamente el proyecto del Ejecutivo, que tuvo origen en una moci�n de varios se�ores Diputados, y tambi�n valoro el informe de las Comisiones de Agricultura y de Econom�a del Senado. Creo que todos concordaremos en que nuestro pa�s debe cautelar los intereses nacionales a trav�s de medidas tales como la recepci�n e investigaci�n de las denuncias presentadas ante la Comisi�n Nacional por quienes se sientan perjudicados por este fen�meno, el cual se manifiesta con cierta frecuencia en el mercado internacional. Asimismo, ese organismo puede hacer las recomendaciones que estime pertinentes en cada caso. Repito que valoro el trabajo que desarrolla la Comisi�n en comento, porque no s�lo tiene que ver, como se ha planteado, con los problemas que enfrenta la comercializaci�n de ciertos productos agr�colas, sino tambi�n con los de otros rubros productivos. Sin embargo, subrayo que al incorporar a ella a un representante del Ministerio de Agricultura el Gobierno tiene en cuenta los graves problemas que constantemente debe afrontar el sector agr�cola. Por consiguiente, �se es el sentido de la normativa en debate. Y no vale la pena confundir el tema pensando que no existe inter�s del Gobierno en dar soluci�n global a las dificultades que enfrentan nuestros productos, sobre todo al estar Chile inserto en una econom�a de libre comercio con naciones mucho m�s desarrolladas que la nuestra. Por las razones expuestas, voto en favor del proyecto. El se�or VALDES (Presidente).- Por las consideraciones que se han formulado, y salvo la abstenci�n de la Honorable se�ora Feli�, deduzco que existe unanimidad en la Sala para aprobar el proyecto en general. La se�ora FELIU.- Me abstengo, se�or Presidente. El se�or HAMILTON.- El Honorable se�or Larra�n tambi�n se abstiene. El se�or MU�OZ BARRA.- Y el Senador se�or Cantuarias tambi�n. El se�or VALDES (Presidente).- De tal manera que, con tres abstenciones, se aprobar�a en general el proyecto. El se�or LARRE.- Perd�n, se�or Presidente. Por tratarse de una iniciativa de un solo art�culo, habr�a que aprobarla en general y en particular. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene raz�n Su Se�or�a. Por lo tanto, tambi�n quedar�a aprobada en particular, con las abstenciones antes mencionadas. Aprobada. RECONSTITUCION DE OFICINAS AGRICOLAS DEL COMMONWEALTH El se�or VALDES (Presidente).- A continuaci�n, corresponde ocuparse en el proyecto de acuerdo de la C�mara de Diputados que aprueba el Convenio por el cual se reconstituyen las Oficinas Agr�colas del Commonwealth, con el nombre de "C.A.B. International", suscrito en Londres el 8 de julio de 1986, e informado por la Comisi�n de Relaciones Exteriores. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En segundo tr�mite, sesi�n 12a, en 10 de mayo de 1994. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 47a, en 22 de marzo de 1995, El se�or VALDES (Presidente).- En discusi�n general y particular el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. El se�or ALESSANDRI.- Se�or Presidente, parece que existe ambiente en la Sala para aprobar sin mayores explicaciones este proyecto de acuerdo, porque es muy conveniente para la agricultura chilena. La organizaci�n de que se trata, que en un principio era de la Comunidad Brit�nica de Naciones, hoy est� abierta a todo el mundo, y procura dar asistencia t�cnica y proporcionar informaci�n agr�cola a todos los pa�ses mediante la m�dica suma de 5 mil d�lares anuales. De manera que la Comisi�n, despu�s de aclarar con el Ministerio de Relaciones Exteriores por qu� Chile adher�a a un organismo del ex Imperio Brit�nico, ahora abierto a todas las naciones del orbe, por unanimidad, recomend� su aprobaci�n al Senado. El se�or VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, se aprobar�a el proyecto de acuerdo. El se�or HAMILTON.- Estamos de acuerdo, se�or Presidente, con la salvedad de que no se trata del Imperio Brit�nico, sino de la Comunidad Brit�nica de Naciones. El se�or ALESSANDRI.- Perd�n. Dije: "ex Imperio Brit�nico". El se�or MATTA.- Hab�a solicitado la palabra, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- As� es, se�or Senador. Pero antes, y con el objeto de avanzar en el despacho de la tabla, querr�a hacer presente que se evitara entrar en debates, porque hubo acuerdo un�nime en la Comisi�n sobre esta materia y tambi�n lo hay en la Sala. Tiene la palabra el Honorable se�or Matta. El se�or MATTA.- Se�or Presidente, formular� algunas observaciones de car�cter general sobre el proyecto de acuerdo en discusi�n, que reconstituye las Oficinas Agr�colas de la Comunidad Brit�nica de Naciones. En primer t�rmino, deseo resaltar que en el informe se se�ala en forma reiterada que la iniciativa proviene de un mensaje del Presidente de la Rep�blica, lo cual resulta obvio trat�ndose de un convenio internacional. Basta tener en consideraci�n los art�culos 32, n�mero 17�, y 50, n�mero 1), de la Constituci�n para saber que "concluir, firmar y ratificar los tratados que estime convenientes para los intereses del pa�s," es atribuci�n especial del Presidente de la Rep�blica, debiendo �stos ser sometidos a la aprobaci�n del Congreso. Por ende, no es posible imaginar proyectos de acuerdo sobre tratados que se inicien por moci�n parlamentaria. En segundo lugar, ya es tiempo de que s�lo los tratados solemnes sean sometidos -como lo dice la Carta Fundamental- a la aprobaci�n del Parlamento, y de que el Senado no se vea obligado a tratar infinitos convenios o proyectos de acuerdo de forma simplificada, s�lo porque la Contralor�a General de la Rep�blica ha dado a la voz "tratados" una acepci�n amplia que no guarda armon�a ni con el texto constitucional, ni con la historia de su establecimiento. Por ello, solicito que se consulte a la Comisi�n de Constituci�n sobre este punto con el objeto de que de una vez por todas se tome una decisi�n al respecto. En este caso, nos encontramos con un Convenio que reconstituye Oficinas una vez existentes, en virtud de un acuerdo suscrito el 8 de julio de 1986. La tercera observaci�n dice relaci�n con los considerandos del proyecto de acuerdo enviado por el Ejecutivo, en cuanto a que �ste redundar� en favor de la labor de la Corporaci�n Nacional Forestal, del Servicio Agr�cola y Ganadero y de otras entidades cient�ficas como las universidades chilenas. Pues bien, �se escuch� a dichos servicios o a esas entidades? Al parecer, no, pues ello no consta en el informe. Y el Ministerio de Relaciones Exteriores asegura, a trav�s de un oficio, que estos organismos est�n de acuerdo en la conveniencia de firmar el Convenio. Considero muy importante que, en el caso de tratados internacionales de impacto sectorial, se invite o se solicite la informaci�n correspondiente a los respectivos servicios. As�, por ejemplo, no s�lo la Corporaci�n Nacional Forestal (CONAF) o el Servicio Agr�cola y Ganadero, que aparecen mencionados en el oficio del Ministerio de Relaciones Exteriores, est�n interesados en estas Oficinas, ya que la ley N� 19.147, publicada el 21 de julio de 1992, que crea la Oficina de Estudios y Pol�ticas Agrarias (ODEPA), se�ala en su art�culo 2o: "La Oficina de Estudios y Pol�ticas Agrarias tendr� por objeto proporcionar informaci�n regional, nacional e internacional, para que los distintos agentes involucrados en la actividad silvoagropecuaria adopten sus decisiones.". Por lo tanto, las Oficinas de la Comunidad Brit�nica de Naciones estar�n en permanente contacto con ese servicio p�blico centralizado y dependiente del Presidente de la Rep�blica a trav�s del Ministerio de Agricultura. Esta Organizaci�n, que presta servicios de informaci�n cient�fica en el campo de la agricultura y ciencias asociadas a nivel mundial, est� abierta en la actualidad a cualquier pa�s y, a trav�s de su Consejo Ejecutivo, decidi� invitar a Chile a incorporarse como miembro en propiedad. Cabe destacar, se�or Presidente, que los servicios de informaci�n cient�fica con que cuentan las Oficinas Agr�colas de la Mancomunidad constituir�n un aporte significativo para el desarrollo de la agricultura en nuestro pa�s, en especial en lo referente a la protecci�n del patrimonio silvoagropecuario y al respaldo de las exportaciones hortifrut�colas, as� como en lo relativo a informaci�n en cuanto a innovaci�n tecnol�gica y a cooperaci�n en general. Por las razones expuestas, votar� en favor del proyecto de acuerdo. El se�or ALESSANDRI.- �Me permite una aclaraci�n, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Puede hacerla, Su Se�or�a. El se�or ALESSANDRI.- Se�or Presidente, como dije resumidamente hace un instante, cuando la Comisi�n trat� este proyecto de acuerdo se consult� al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la conveniencia y los alcances del Convenio. Y la Canciller�a contest�: "Los organismos nacionales pertinentes, Ministerio de Agricultura, Corporaci�n Nacional Forestal, Servicio Agr�cola y Ganadero y el Consejo de Rectores, manifestaron, en su oportunidad, la conveniencia de que nuestro pa�s se adhiriera al mencionado instrumento internacional...", etc�tera, por las razones que se se�alan en el informe pertinente. Como puede apreciarse, tales organismos fueron consultados por el Ministerio de Relaciones Exteriores -el cual nos merece fe- acerca de la conveniencia de aprobar el convenio. Doy la explicaci�n, para que no se crea que la Comisi�n adopt� un acuerdo sin considerar los antecedentes del caso. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRAIN.- De la lectura del informe, advierto que hay un gasto por concepto de la contribuci�n anual de nuestro Gobierno a la apertura de las oficinas de que se trata. Pregunto si acaso el asunto no requiere una revisi�n de la Comisi�n de Hacienda. El se�or VALDES (Presidente).- Seg�n el Secretario de la Comisi�n de Relaciones Exteriores, ese desembolso se hace con cargo a los recursos propios de la Canciller�a. De manera que el Fisco no incurre en un nuevo gasto. El se�or URENDA.- �Me permite, se�or Presidente? Tambi�n se indica en el informe que en el presupuesto de esa Secretar�a de Estado se consigna un �tem denominado "Transferencias a Organismos Internacionales". Se trata de 5.000 d�lares; pero cualquier informe que emita la Organizaci�n puede significar millones de la misma moneda para nuestra agricultura. Ese fue el motivo que nos llev� a aprobar el proyecto. -Se aprueba en general y en particular el proyecto de acuerdo. CONVENIO ENTRE CHILE Y ECUADOR PARA LA PROMOCION Y PROTECCION RECIPROCA DE INVERSIONES El se�or VALDES (Presidente).- En seguida, corresponde ocuparse en el proyecto de acuerdo, en primer tr�mite constitucional, que aprueba el "Convenio entre el Gobierno de Chile y el Gobierno de la Rep�blica del Ecuador para la Promoci�n y Protecci�n Rec�proca de Inversiones", suscrito en Quito, el 27 de octubre de 1993, y su "Protocolo Adicional", suscrito en la misma ciudad, el 20 de diciembre de 1994, informado por la Comisi�n de Relaciones Exteriores. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de acuerdo: En primer tr�mite, sesi�n 33a, en 9 de marzo de 1994. Informe de Comisi�n: Relaciones Exteriores, sesi�n 47a, en 22 de marzo de 1995. El se�or VALDES (Presidente).- En la discusi�n general y particular del proyecto, tiene la palabra el Honorable se�or Urenda. El se�or URENDA.- Se�or Presidente, el proyecto de acuerdo sigue la misma l�nea de muchos otros aprobados en lo relativo a promoci�n y protecci�n rec�proca de inversiones. M�s a�n, �l se sujeta a cierto tipo de exigencias en materia de soluci�n de controversias que el Senado ha tenido presente al prestarles su aprobaci�n. En lo �nico que difer�a el proyecto original con otros era en cuanto a la obligaci�n de repatriaci�n del capital invertido, que aparec�a sin plazo m�nimo. Y fue precisamente a sugerencia de la Comisi�n que el Ejecutivo formul� una indicaci�n, que se aprob�, en virtud de la cual se considera el r�gimen legal imperante en Chile, es decir, el plazo m�nimo de un a�o, salvo que se contemple un tratamiento m�s favorable. En lo dem�s -como se�al�-, es semejante a muchos otros ya aprobados. El comercio y la inversi�n rec�proca aumentan constantemente y por ser el Ecuador un pa�s muy ligado al nuestro, la Comisi�n, por unanimidad, dio su acogida al proyecto y recomienda a la Sala hacer otro tanto. -Por unanimidad, se aprueba en general y particular a la vez el proyecto de acuerdo. MODIFICACION DE LEY ORGANICA CONSTITUCIONAL DEL CONGRESO NACIONAL EN MATERIA DE DECLARACION DE INADMISIBILIDAD DE PROYECTOS El se�or VALDES (Presidente).- A continuaci�n, corresponde tratar el proyecto de ley, en primer tr�mite constitucional, que modifica los art�culos 13, 14 y 15 de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, en materia de declaraci�n de inadmisibilidad de proyectos, con informe de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n del se�or Pi�era). En primer tr�mite, sesi�n 26a, en 30 de agosto de 1994. Informe de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 49a, en 5 de abril de 1995. El se�or LAGOS (Prosecretario).- La iniciativa, originada en moci�n del Senador se�or Pi�era, tiene por objeto introducir dos cambios en la normativa vigente, el primero de los cuales dice relaci�n a la sustituci�n de la referencia a las mociones relativas a materias que deben tener origen en la otra C�mara y a los proyectos que se refieran a ellas; y el segundo, a la consagraci�n expresa de las atribuciones del Presidente de la Sala y de �sta para declarar y reconsiderar, en su caso, la inadmisibilidad de los proyectos de ley, cualquiera que sea su causa. La Comisi�n, por unanimidad, dejando constancia de las razones que la animan a ello, propone a la Sala el rechazo de la iniciativa. El se�or VALDES (Presidente).- En la discusi�n general del proyecto, tiene la palabra el Senador se�or Pi�era. El se�or PI�ERA.- Se�or Presidente, en forma muy breve, deseo plantear el problema y rebatir la conclusi�n a que arrib� la unanimidad de la Comisi�n. El fondo del asunto es que el art�culo 62 de la Constituci�n Pol�tica de la Rep�blica establece que algunas leyes pueden tener origen en moci�n de Parlamentarios de una u otra C�mara, y otras que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica. El no cumplimiento de esta norma implica que el proyecto no sea admitido a tramitaci�n. La sanci�n prevista est� establecida en los art�culos 13, 14 y 15 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, y se aplica a aquellas iniciativas que no contengan sus fundamentos en el documento con que se acompa�an o carezcan de los antecedentes financieros de las mismas, como igualmente a las que propongan conjuntamente normas de ley y de reforma constitucional. Sin embargo, s�lo respecto de estos dos �ltimos casos la mencionada ley se�ala que la responsabilidad de declarar la inadmisibilidad recae en el Presidente de la Sala, pudiendo �sta reconsiderar su resoluci�n. Nada indica en cuanto a proyectos que deban tener su origen en la otra rama del Parlamento o a mociones que se refieran a materias de iniciativa exclusiva del Primer Mandatario; s�lo se�ala el caso en que falten antecedentes o cuando no se acompa�en los datos financieros. En la pr�ctica, como en nuestro caso la inadmisibilidad la declara el mismo Presidente del Senado, seg�n el art�culo 80 del Reglamento, sin que la Sala tenga posibilidad de reconsiderar lo planteado por aqu�l, no se ve raz�n alguna para impedir que ella tambi�n la tenga en estas materias, al igual como la posee en otras. La iniciativa de ley en an�lisis pretende simplemente uniformar la declaraci�n de inadmisibilidad de los proyectos, entregando tal facultad en forma expresa al Presidente del Senado, pero permitiendo, en todos los casos, que la Sala pueda reconsiderar tal decisi�n, lo cual no s�lo dar�a mayor certeza a la resoluci�n final, sino cumplimiento a la norma reglamentaria que as� lo establece, a fin de hacerla concordante con la Ley Org�nica Constitucional del Congreso, pues de lo contrario aqu�lla ser�a ilegal. Informes de organismos especializados, como el Instituto "Libertad y Desarrollo", respaldan plenamente la necesidad de esta iniciativa. Por ello, lo consignado por la Comisi�n, a mi juicio, no es correcto, pues se sostiene que es "innecesario legislar en la materia, dado que el inciso segundo del art�culo 15 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional contempla el procedimiento para declarar la inadmisibilidad de proyectos de ley, y para reconsiderar tal declaraci�n, cualquiera sea la causal que se invoque...", etc�tera. Deseo plantear al respecto que no existe claridad. Para demostrarlo basta revisar la discusi�n habida en el Senado en la sesi�n N� 17, de 11 de agosto de 1993, a prop�sito de un proyecto de ley interpretativa del decreto con fuerza de ley referente a la Empresa de Correos de Chile. En dicha oportunidad, el Honorable se�or Urenda, quien actuaba de Vicepresidente, plante� tratar el asunto en la siguiente reuni�n de Comit�s; otros se�ores Senadores sostuvieron que la Sala s� pod�a reconsiderar, y algunos estimaron que s�lo el Presidente del Senado ten�a facultad para declarar la admisibilidad o inadmisibilidad de un proyecto. De lo anterior, podemos concluir que, frente a un caso concreto, la misma ley que la Comisi�n considera tan clara dio origen a tres interpretaciones distintas, que hasta el d�a de hoy no pueden ser resueltas. Creo que, definitivamente, se han producido problemas de interpretaci�n de estas normas, porque hay contradicci�n entre la Ley Org�nica y el Reglamento del Senado. Repito, se�or Presidente, el Reglamento no est� conforme a la ley y, en mi opini�n, la legislaci�n deber�a ser uniforme en materia de proyectos e indicaciones. Si la situaci�n no es clara para los propios se�ores Senadores, que recurren a tres formas distintas para resolver el problema, mucho menos lo ser� para la ciudadan�a en general. Por �ltimo, debo recordar que en esa ocasi�n que he citado el propio se�or Presidente del Senado pidi� un informe jur�dico a don Jorge Precht Pizarro, asesor jur�dico de la Mesa y de algunos se�ores Senadores. Tengo en mi poder una copia del informe del se�or Precht -que no voy a leer ahora-, el que termina ratificando la idea de un conflicto entre el Reglamento del Senado y la Ley Org�nica de esta Corporaci�n. En efecto, el documento dice, en sus �ltimas tres l�neas, que una soluci�n definitiva que incluya la reconsideraci�n, pasa por modificar el art�culo 13 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional. Aunque tengo mucho respeto por la opini�n de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, creo que, en este caso, no existe norma clara; que hay contradicci�n entre dos preceptos, y que ello se ha prestado a m�ltiples problemas. Y los informes de asesores jur�dicos, como el solicitado por el propio se�or Presidente del Senado, confirman la necesidad de la moci�n que he presentado. Por tales razones, con el debido respeto a la Comisi�n mencionada, pido a la Sala aprobar el proyecto en cuesti�n, porque viene a resolver un problema presentado en muchas ocasiones en el Senado. El se�or HAMILTON.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, este asunto lo ha tratado reiteradamente la Sala, y la Comisi�n de Constituci�n ha emitido informes al respecto. El �ltimo que recuerdo es uno del 14 de junio de 1993. La materia a que se refiere el Honorable se�or Pi�era se encuentra expresamente resuelta en el inciso segundo del art�culo 15 de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, el cual expresa textualmente: "La correspondiente declaraci�n de inadmisibilidad" -se refiere a la de una moci�n, y no distingue el motivo por el cual se haga la declaraci�n- "ser� efectuada por el Presidente de la sala. No obstante, la sala podr� reconsiderar dicha declaraci�n.". Esa disposici�n est� refrendada por el art�culo 80 del Reglamento del Senado, que dice: "La correspondiente declaraci�n de inadmisibilidad" -y aqu� est�n refundidas en un art�culo las tres posibles- "ser� efectuada por el Presidente, debiendo darse a conocer tal resoluci�n durante la Cuenta. La Sala podr� reconsiderar dicha declaraci�n.". Por su parte, el art�culo 14 del Reglamento de la C�mara de Diputados dice exactamente lo mismo. Y la materia, contrariamente a lo que afirma el Senador se�or Pi�era, no ha provocado ninguna dificultad de interpretaci�n, salvo la insistencia, por parte de muchos se�ores Parlamentarios, en procurar el patrocinio del Gobierno a sus mociones, sistema no considerado en nuestro orden constitucional. En consecuencia, concuerdo con el informe un�nime de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, en el sentido de que no procede aprobar el presente proyecto. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Otero. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, por unanimidad, estim� conveniente rechazar el proyecto. �Por qu�? Porque todo su argumento se basa en una interpretaci�n restrictiva del inciso segundo del art�culo 15 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, como lo ha se�alado el se�or Senador que me precedi� en el uso de la palabra. La Comisi�n estim� lo siguiente: "No es superfluo a�adir que esta interpretaci�n fue acogida por el Senado, al aprobar el art�culo 80 de su Reglamento, y lo ha sido tambi�n por la H. C�mara de Diputados, en el art�culo 14 del Reglamento de esa Corporaci�n.". Estas razones son de texto; y no hay ninguna justificaci�n para interpretar la ley en sentido restrictivo, porque el inciso segundo del art�culo 15 de la Ley Org�nica dice "La correspondiente declaraci�n de inadmisibilidad", refiri�ndose, obviamente, a todas las inadmisibilidades de que tratan los art�culos 13, 14 y 15. Encontramos muy loable la iniciativa; pero, al mismo tiempo, innecesaria, porque se basa en una interpretaci�n restrictiva que no condice con el texto literal del inciso segundo del mencionado art�culo 15. Por lo dem�s, las otras materias que se�ala el Senador se�or Pi�era no quedan solucionadas con su modificaci�n. Tales son los motivos que han inducido a la Comisi�n a rechazar por unanimidad el proyecto. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra la Honorable se�ora Feli�. La se�ora FELIU.- Se�or Presidente, tengo las mismas dudas planteadas por el Honorable se�or Pi�era, pues, a mi juicio, el asunto no es claro; y no lo es por una raz�n muy de fondo. La norma parte del supuesto de que todos los proyectos son de iniciativa del Ejecutivo. Ma�ana se puede presentar un proyecto que concede una bonificaci�n extraordinaria a los empleados de la Administraci�n P�blica, ascendente a 500 mil pesos. Naturalmente, tal materia no puede tener origen en el Parlamento. Pero cada d�a nosotros nos enfrentamos a situaciones interpretables que, en algunos casos, son filigranas y m�s sutiles que otras; pero en verdad, no son materias claras. D�as atr�s plante� el caso de que a los empleadores particulares que se encuentran en determinadas condiciones, se les impone la obligaci�n de dotar de salas-cunas a sus establecimientos. No tengo duda alguna de que se trata de un precepto de seguridad social; o, en todo caso, de una norma laboral que importa un mayor costo. No lo estim� as� el Honorable Senado cuando admiti� a tramitaci�n el respectivo proyecto, iniciado en moci�n de varios se�ores Senadores, aunque, al final del segundo informe, opt� por oficiar al Poder Ejecutivo. En todo caso, �stas son materias dif�ciles, que no suscitan una apreciaci�n clara con la sola lectura de la moci�n de que se trata. En consecuencia, coincido con el Honorable se�or Pi�era. Es mejor que modifiquemos la Ley Org�nica del Congreso Nacional y que, despu�s de eso, hagamos otro tanto con la norma reglamentaria; pero en esta materia debemos tener un procedimiento claro, dando, adem�s, la oportunidad de estudiar y de analizar mociones parlamentarias cuyos alcances sean discutibles, para determinar si exigen o no exigen el patrocinio del Ejecutivo. Esto, reitero, porque la experiencia nos ense�a que en un 90 por ciento de los casos que hemos visto no se trata de materias cuya sola lectura permita llegar a la conclusi�n de que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica. Por estas consideraciones, se�or Presidente, tengo la misma aprensi�n expresada por el Senador se�or Pi�era. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Andr�s Zald�var. El se�or ZALDIVAR (don Andr�s).- Se�or Presidente, el proyecto de que es autor el Senador se�or Pi�era nos da tema para abordar un problema que siempre hemos discutido en el Parlamento. No quiero referirme a los art�culos 14 y 15 de la Ley Org�nica del Congreso, respecto de los cuales el informe de la Comisi�n me interpreta, pero s� al art�culo 13, el cual, en su inciso segundo, dispone; "En ning�n caso se dar� cuenta de mociones que se refieran a materias que, de acuerdo con la Constituci�n Pol�tica, deben tener origen en la otra C�mara o iniciarse exclusivamente por mensaje del Presidente de la Rep�blica.". En el Senado, en forma reiterada, hemos infringido dicho precepto, y conscientemente. Lo hemos hecho porque �sta es una limitaci�n incomprensible para lo que puede ser la proposici�n parlamentaria, en una materia que resulta inadmisible desde el punto de vista constitucional. Tal vez lo l�gico ser�a que el proyecto volviera a la Comisi�n de Constituci�n, la que podr�a proponernos la sustituci�n del inciso segundo del art�culo 13; la supresi�n del mismo, u otro procedimiento para tratar una moci�n parlamentaria que se estime inadmisible por las causales hoy vigentes. La Mesa, cuando procede a declarar inadmisible un proyecto, podr�a remitir �ste al Ejecutivo como una insinuaci�n que le hace el Congreso. Eso, por supuesto, se puede hacer, porque no hay disposici�n constitucional que lo proh�ba expresamente. Me parece que no habr�a dificultad en hacer saber por medio del oficio lo que est� pensando un Parlamentario. Si el proyecto tiene origen en la otra C�mara, lo l�gico ser�a que la Mesa lo remitiera a la revisora por petici�n del propio Parlamentario. Estimo que la norma de la Ley Org�nica impone, realmente, una prohibici�n que, seg�n hemos visto, no hay posibilidad de acatar. Nosotros mismos hemos elaborado un mecanismo para resolver la materia, con el objeto de evitar que los Parlamentarios sigamos careciendo de toda capacidad de expresi�n, muchas veces, sobre ciertas proposiciones, aun cuando se trate de ideas que puedan ser consideradas. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Thayer, El se�or THAYER.- Se�or Presidente, soy bastante reacio a introducir modificaciones en la legislaci�n vigente, sobre todo en las leyes org�nicas, a menos que sea indispensable hacerlo. Cuando una disposici�n ha sido interpretada en forma indubitada por la Comisi�n respectiva, y hay m�s de un informe al respecto, no me apresurar�a en buscar modificaciones que, a veces, por aclarar enredan m�s las cosas. Estoy de acuerdo con lo planteado en el informe de la Comisi�n. Y a mi parecer, los art�culos 13, 14 y 15 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional no tratan tres asuntos distintos, sino que se refieren uno al otro en la materia en que se hallan concatenados. Por eso, la interpretaci�n que ha dado reiteradamente la Comisi�n de Constituci�n al segundo inciso del art�culo 15, no significa forzar el texto, porque el art�culo 15 se refiere al 14, y este �ltimo alude a distintos fundamentos de la materia. Ahora, �qu� ocurre con el segundo inciso del art�culo 13? A mi juicio, hace referencia a un punto bastante elemental: a lo que dispone el inciso segundo del art�culo 62 de la Carta Fundamental, indicando leyes que s�lo pueden tener origen en la C�mara de Diputados u, obligada y exclusivamente, en el Senado. Y, evidentemente, si se presenta en el Senado un proyecto que dice relaci�n, por ejemplo, a tributos, no hay ni siquiera que dar cuenta de �l, pues debe pasar obligadamente a la C�mara de Diputados; de lo contrario, se estar�a vulnerando una facultad privativa de esta �ltima rama del Parlamento. Por eso, personalmente creo que lo informado por la Comisi�n es suficiente para resolver el problema, y no le destinar�a m�s tiempo a este asunto, sobre todo si se considera que la interpretaci�n ha sido reiteradamente dada de manera uniforme por la Comisi�n competente respectiva. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Diez. El se�or DIEZ.- Se�or Presidente, en verdad, el problema de funcionamiento de ambas C�maras frente a mociones o proyectos de ley que no cumplen con los requisitos que se�ala la Constituci�n en la Ley Org�nica Constitucional del Congreso es defectuoso. Y lo es fundamentalmente porque c�mo puede conocer el Parlamento la admisibilidad o inadmisibilidad declarada por la Mesa si no se da cuenta de las diversas materias. El inciso segundo del art�culo 13 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso dice: "En ning�n caso se dar� cuenta de mociones que se refieran a materias que, de acuerdo con la Constituci�n", etc�tera. Lo l�gico seria que se diera cuenta de las mociones, como normalmente de hecho se hace, y que se declare por la Mesa la admisibilidad o inadmisibilidad de las mismas. En ese sentido, indiscutiblemente, el proyecto no significa ning�n avance, porque s�lo establece el cambio gramatical de una palabra y no soluciona problema alguno. Me parece que debemos ser celosos en el cumplimiento tanto de nuestra Ley Org�nica como de la Constituci�n. El Reglamento del Senado, que tambi�n es ley de la Rep�blica y nos obliga, contiene algunas disposiciones atinentes a la materia, pero ninguna de ellas da facultad a la Mesa para dar cuenta de proyectos manifiestamente inconstitucionales. Quiero se�alar a la Sala que, si bien es cierto que la moci�n del Senador se�or Pi�era plantea un problema verdadero, la soluci�n que ella propone no es la exacta, y, en consecuencia, la Comisi�n tuvo raz�n para rechazarla. Sin embargo, frente al problema existente, soy partidario de enviar el proyecto a Comisi�n, a fin de que �sta nos proponga una soluci�n respecto de una situaci�n real acerca de la cual se hace necesario modificar la Ley Org�nica Constitucional del Congreso. El se�or PI�ERA.- �Me permite una interrupci�n, con la venia de la Mesa, se�or Senador? El se�or DIEZ.- Con el mayor gusto, Honorable colega. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Pi�era. El se�or PI�ERA.- Se�or Presidente, quiero decir a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento que se halla en su poder, desde el 14 de septiembre de 1993, un proyecto de ley presentado por el Senador que habla, que dice en una de sus partes: "Las mociones que de acuerdo con la Constituci�n Pol�tica deben iniciarse exclusivamente por mensaje del Presidente de la Rep�blica o debieran tener su origen en la otra C�mara, deber�n ser informadas a la Sala para que �sta declare su inadmisibilidad y remitidas o a la C�mara donde debieran haber estado o al Presidente de la Rep�blica, simplemente como informaci�n.". En consecuencia, lo que sugieren los Senadores se�ores Diez y Andr�s Zald�var forma parte de un proyecto de ley que se encuentra en la Comisi�n de Constituci�n, la cual, pese a que ese proyecto lleva casi dos a�os en su seno, a�n no se ha dignado considerarlo. He dicho. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Diez. El se�or DIEZ.- Se�or Presidente, me alegro de que dicha iniciativa est� presentada. Y, a mi juicio, ser�a positivo que el proyecto en debate volviera a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, para tratarlo conjuntamente con la iniciativa pendiente presentada por el Senador se�or Pi�era. Esta �ltima, por razones que ignoro, no ha sido vista; seguramente no ha tenido urgencia y han existido otros proyectos m�s importantes que han requerido la atenci�n de la Comisi�n hasta la fecha. Sin embargo, eso no dice relaci�n al fondo del problema ni a lo positivo que debemos hacer. Lo que realmente tenemos que hacer es corregir la Ley Org�nica Constitucional del Congreso en materia de presentaci�n de mociones y de revisi�n de la inadmisibilidad. Por eso, propongo que el proyecto en debate, sobre revisi�n de la declaraci�n de inadmisibilidad, sea enviado a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia y se trate conjuntamente con el que se halla pendiente de estudio en la Comisi�n de Constituci�n. El se�or HORMAZABAL.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Hormaz�bal. El se�or HORMAZABAL.- Se�or Presidente, creo que lo planteado por el Senador se�or Diez puede ser una f�rmula para despachar una serie de materias que se hallan pendientes desde hace tiempo. Hay varios Senadores que firmamos una modificaci�n, por ejemplo, al art�culo 25 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso, precisamente para resolver un tema que nos ha complicado en esta materia. Creo que el m�rito de la iniciativa del Honorable se�or Pi�era es, justamente, volver a situar en la actualidad un debate sobre una materia importante, la cual me parece muy urgente de resolver. Tengo en mis manos, de manera simplemente ejemplar, las Cuentas de las sesiones ordinarias de 14, 15 y 22 de marzo de 1995, en las que se informa de proyectos que posteriormente fueron declarados inadmisibles. Es decir, si se cumpliera al pie de la letra el inciso segundo del art�culo 13 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso, ni siquiera esas iniciativas podr�an aparecer en las Cuentas a que hice alusi�n. Por consiguiente, creo que la soluci�n est� en pedir a la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia que, dentro de su extraordinaria y tan fatigosa tarea, pueda abordar los diversos proyectos que inciden en esta materia y hacernos una proposici�n, que es posible que surja de alguna indicaci�n firmada por los diversos Senadores que han originado mociones sobre este particular. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Otero. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, quiero hacer presente a la Sala que si se observa la tabla se podr� apreciar que pr�cticamente hay 12 proyectos evacuados por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, y cada vez despachamos m�s, por lo que pronto dicha tabla va a estar llena de iniciativas emanadas de ese organismo t�cnico. Sin embargo, no puede ser posible que una moci�n, que ha sido estudiada y resuelta por la Comisi�n, se env�e nuevamente a �sta, para examinarla con otras cuyo estudio est� pendiente. El estudio de la materia de que trata el proyecto est� terminado para la Comisi�n. La iniciativa fue rechazada por unanimidad. Con el objeto de evitar que haya contrasentidos, se est�n juntando todos los proyectos referidos a la misma materia y uniformando los informes emanados de la Comisi�n. Por consiguiente, en cuanto al problema planteado aqu� por los se�ores Senadores que me han precedido en el uso de la palabra, debo decir que si hay una moci�n del Honorable se�or Pi�era pendiente de estudio en la Comisi�n, �sta lo resolver� dentro de las pr�ximas semanas. Pero eso no significa que nos env�en nuevamente la iniciativa en debate, porque vamos a tener que informar lo mismo. Para qu� mantener un proyecto en tabla en la Comisi�n, que ha sido devuelto a �sta, y tener que volver a pronunciarse sobre algo que no tiene soluci�n en �l, en circunstancias de que hay otro proyecto, como el Senador se�or Pi�era lo ha se�alado, que s� se refiere al problema al cual han aludido los Senadores se�ores Diez, Andr�s Zald�var y Hormaz�bal. El se�or HAMILTON.- S�lo deseo se�alar que coincido con el se�or Presidente de la Comisi�n de Constituci�n. Ella ha evacuado bien o mal su trabajo, pero lo que resolvi� corresponde a la opini�n un�nime de sus miembros. Los Senadores que han planteado el problema de fondo y otros asuntos conexos a la misma materia reconocen que el proyecto no resuelve la situaci�n. Y cabe destacar que hay otras iniciativas pendientes que tambi�n abordan el tema. En consecuencia, propongo que la Corporaci�n se pronuncie ahora acerca del proyecto ya despachado por el referido �rgano t�cnico, y, adem�s, que la Comisi�n, cuando analice la iniciativa presentada por el Honorable se�or Pi�era, u otra de caracter�sticas similares, considere de manera especial las opiniones que hemos escuchado en esta Sala, particularmente la de los Senadores se�ores Andr�s Zald�var y Diez. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Larra�n. El se�or LARRAIN.- Lo que ocurre, se�or Presidente, es que la Sala no se ha pronunciado en general sobre este proyecto. Si lo hace y lo aprueba, �l perfectamente podr� volver a la Comisi�n, lo que permitir� a los se�ores Senadores formular las indicaciones correspondientes. Pero s� lo rechaza, termina el tr�mite de la iniciativa. Por lo tanto, debemos seguir uno u otro camino. La �nica f�rmula que existe para que ella vuelva a Comisi�n es que el Senado, siempre que haya voluntad en tal sentido, la apruebe en general. As�, el proyecto podr� ser revisado, permitiendo que los Honorables colegas puedan presentar las indicaciones pertinentes. De lo contrario, la materia quedar� pendiente y sujeta a ser analizada con motivo del estudio de otra iniciativa presentada por el mismo se�or Senador, o de algunas m�s que con su creatividad pueda generar posteriormente. El se�or VALDES (Presidente).- Me parece que la soluci�n propuesta se ajusta al Reglamento. En tal virtud, la Corporaci�n deber� emitir pronunciamiento ahora acerca de este proyecto, que consta de un art�culo �nico. Y si se aprueba el informe, queda rechazada la moci�n. Ese es el procedimiento. El informe ha sido despachado un�nimemente por la Comisi�n. El se�or DIEZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or DIEZ.- Conviene tener en cuenta que si se rechaza el informe, quedar�a aprobado el proyecto. Y como �ste contiene un art�culo �nico, no podr�amos formularle indicaciones. Aqu� se trata de un problema real y no de amor propio frente al hecho de que se apruebe o se rechace el proyecto que uno ha presentado. Por eso, solicitemos a la Comisi�n, que es sumamente eficiente y preparada, que junte esta iniciativa con la moci�n presentada por el Senador se�or Pi�era, y tambi�n con la normativa sobre modificaci�n del art�culo 25, a fin de que nos proponga un proyecto completo sobre enmiendas a la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, sin que quedemos sujetos a la aprobaci�n o rechazo de una iniciativa. El se�or VALDES (Presidente).- Me parece necesario que haya una opini�n un�nime para enviar el proyecto a la Comisi�n con el objeto de que ella la examine junto a otras iniciativas. La se�ora FELIU.- �Que se fije un plazo para formular indicaciones, se�or Presidente! El se�or PI�ERA.- S�, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- Ello es posible siempre que el texto del informe sea rechazado, porque en tal caso, evidentemente, el proyecto cobra vida, puede enviarse a la Comisi�n y tratarse junto a otras iniciativas. Comprendo la intenci�n de los se�ores Senadores; pero me preocupa el hecho de que resolvamos las cosas -por as� decirlo- como una buena salida y no en forma estricta. El se�or DIEZ.- Se�or Presidente, cabe aclarar que si aprobamos el proyecto, las indicaciones que se presenten deben apuntar a sus ideas matrices, lo cual, ciertamente, nos amarra en lo que respecta a la iniciativa sobre modificaci�n del art�culo 25, que no forma parte de ellas, y a la otra moci�n del Senador se�or Pi�era, que tampoco constituye una idea matriz de este proyecto. Como existe un problema y no deseamos quedar sujetos a soluciones t�cnicas que podemos obviar por simple mayor�a, pido formalmente al se�or Presidente que someta a la Sala la petici�n que se hizo en orden a que la iniciativa vuelva a la Comisi�n, a fin de que �sta analice adem�s, conjuntamente los otros dos proyectos sobre modificaci�n a la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, los cuales est�n en su poder. El se�or PRAT.- Se�or Presidente, respaldo esa proposici�n. El se�or VALDES (Presidente).- De acuerdo al art�culo 131, n�mero 7�, del Reglamento, existe la posibilidad de que la Sala acuerde remitir el proyecto a la Comisi�n sin que �ste sea votado. Pero me hace peso el argumento que dio su Presidente, quien considera que no hay elementos nuevos para que el asunto pueda resolverse de otra manera. Pero si le hacemos ese encargo al referido �rgano t�cnico, �ste podr� revisar el proyecto tomando en cuenta las otras posiciones que hay sobre la misma materia. El se�or OTERO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Puede hacer uso de la palabra Su Se�or�a. El se�or OTERO.- Quiero destacar en el Senado un asunto que es muy importante para las Comisiones. Hay una moci�n bastante clara y precisa, respecto de la cual la Comisi�n de Constituci�n, por la unanimidad de sus miembros, estim� conveniente rechazarla. Y en la Sala se ha hecho alusi�n a otros problemas, a determinados proyectos. Si se resuelve enviar esta iniciativa al referido �rgano t�cnico, �ste seguir� manteni�ndola en tabla; y es posible que se insista en un nuevo pronunciamiento por parte de aqu�l, en el sentido de que la refunda con otros proyectos. Sin embargo, es del caso mencionar que lleg� a esta Sala una iniciativa analizada por la Comisi�n de Constituci�n y cuyo objetivo tambi�n era refundir mociones, la cual fue rechazada porque no correspond�a a la normativa legal vigente... El se�or HAMILTON.- Ella fue retirada, se�or Senador. El se�or OTERO.- La otra perspectiva que tiene la Comisi�n es, simplemente, dejar archivados estos proyectos ad perpetuam y no tratarlos, lo que, a mi juicio, resulta inconveniente; porque un se�or Senador que presenta una moci�n debe merecer la deferencia del �rgano t�cnico y emitir �ste un resultado, que fue como procedi� la Comisi�n. El Honorable se�or Pi�era ha planteado otra iniciativa; y en tal virtud, la Comisi�n de Constituci�n abordar� el tema que preocupa a los dem�s se�ores Senadores, y se pronunciar� acerca de lo que se ha escuchado en esta Sala. Pero en lo que respecta al proyecto en debate, todos los Honorables colegas que han usado de la palabra, particularmente los Senadores se�ores Andr�s Zald�var y Diez, coinciden en que �l no resuelve la situaci�n. Por eso, el organismo t�cnico fue partidario de rechazarlo. En consecuencia, pienso que lo l�gico es aprobar lo propuesto por la Comisi�n, y as� ella podr�, con motivo del an�lisis del otro proyecto del Honorable se�or Pi�era, considerar todos los planteamientos que se han formulado en la Sala. Ciertamente, me estoy refiriendo a una iniciativa que s� tiene cabida. El se�or VALDES (Presidente).- Creo que ha llegado el momento de que la Sala se pronuncie, tal como se ha propuesto, acerca de si el proyecto se vota ahora o si se lo env�a a la Comisi�n, a fin de que ella lo estudie junto a las otras iniciativas que tiene pendientes sobre la materia. El se�or HAMILTON.- Debe votarse el informe, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- Quiero saber cu�l es la voluntad del Senado. El se�or HAMILTON.- Pero �qu� indica el Reglamento, se�or Presidente? Que debe votarse el informe. El se�or VALDES (Presidente).- Aclaro: primero, debe votarse el informe y, en seguida, la Sala debe pronunciarse acerca de si el proyecto vuelve o no a la Comisi�n, con el objeto de que en su estudio considere las otras iniciativas que hay sobre el particular. El se�or PI�ERA.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Disc�lpeme, Su Se�or�a, porque estoy consultando este asunto a Secretar�a, ya que se trata de un aspecto muy delicado. La soluci�n, al parecer, es votar si el proyecto vuelve a la Comisi�n. Si la proposici�n es rechazada, habr�a que pronunciarse respecto del informe; pero si es acogida, la iniciativa volver�a al referido �rgano t�cnico. El se�or DIEZ.- As� es, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- Eso es lo l�gico; sin embargo, no tengo muy claro si este procedimiento es reglamentario. Y se trata de que el Reglamento coincida con la l�gica. El se�or DIEZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or DIEZ.- El art�culo 131 establece que en los debates s�lo se pueden promover algunas cuestiones, sea para aplazarlas temporalmente (n�mero 1�), o para enviarlas o devolverlas a Comisi�n (n�mero 7o), "debiendo indicarse, en el mismo acto, el objeto preciso del tr�mite requerido". Por lo tanto, solicito expresamente que el proyecto vuelva a la Comisi�n, para que �sta lo analice conjuntamente con las dos iniciativas pendientes en ella que se refieren a la misma materia. El se�or FERNANDEZ.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or VALDES (Presidente).- Su Se�or�a ser� el �ltimo orador que intervendr�, ya que despu�s entraremos a la votaci�n. Puede hacer uso de la palabra, se�or Senador. El se�or FERNANDEZ.- Se�or Presidente, no es posible que la Comisi�n fusione proyectos presentados por distintos Honorables colegas, por cuanto eso no es reglamentario. El objeto preciso de devolver la iniciativa al organismo t�cnico debe guardar relaci�n con el proyecto mismo de que se trata, y no con otras materias. Me est� pidiendo una interrupci�n el Honorable se�or Hamilton, y se la concedo con la venia de la Mesa. El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or HAMILTON.- S�lo para aclarar al Senador se�or Diez lo relativo a la posible fusi�n de las distintas mociones emanadas de diferentes Honorables colegas. Ellas estuvieron presentes durante todo el �ltimo a�o en que el Honorable colega presidi� la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, y no se hizo. A mi juicio, lo que corresponde hacer hoy, reglamentariamente, es votar lo propuesto en el informe que la Comisi�n, por unanimidad, ha presentado a la Sala. El se�or VALDES (Presidente).- Tambi�n es reglamentario volver el asunto a Comisi�n -lo establece expresamente el art�culo 131-, si la voluntad mayoritaria as� lo determina, indicando el objeto preciso de este tr�mite. El se�or DIEZ.- O sea, para que considere este proyecto junto con los otros dos. El se�or VALDES (Presidente).- Esa norma da al Senado la posibilidad de resolver este problema. El se�or DIEZ.- El objeto preciso del tr�mite es que la Comisi�n estudie esta iniciativa en conjunto con las otras. No se le pide que las refunda. Ese �rgano t�cnico resolver� si las refunde en un solo texto o despacha tres proyectos separados. El se�or HORMAZABAL.-As� es. El se�or VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, y no se pide votaci�n, se proceder� en la forma indicada. El se�or FERNANDEZ.- No hay acuerdo. El se�or HAMILTON.- Que se vote. El se�or VALDES (Presidente).- En votaci�n. El se�or LAGOS (Prosecretario).- Se vota la indicaci�n formulada por el Senador se�or Diez para volver este asunto a Comisi�n, con el objeto preciso a que Su Se�or�a hizo referencia. -Se rechaza la indicaci�n (17 votos por la negativa y 14 por la afirmativa). Votaron por la negativa los se�ores Bitar, DIAZ, Fern�ndez, Gazmuri, Hamilton, Huerta, Larra�n, Martin, Matta, N��ez, Ominami, Otero, P�ez, Sinclair, Thayer, Urenda y Vald�s. Votaron por la afirmativa los se�ores Diez, Feli�, Frei (don Arturo), Frei (do�a Carmen), Hormaz�bal, Horvath, Lagos, Larre, Mc-Intyre, P�rez, Pi�era, Prat, Siebert y Zald�var (don Andr�s). El se�or VALDES (Presidente).- Si le parece a la Sala, con la misma votaci�n se aprobar� lo propuesto por el informe de la Comisi�n. El se�or DIEZ.- Muy bien. El se�or ZALDIVAR (don Andr�s).- Perfecto. El se�or PEREZ.- En ese caso, se�or Presidente, rechazada la indicaci�n, voto a favor de lo planteado por el informe. El se�or PRAT.- Yo tambi�n. -Se rechaza en general el proyecto (19 votos contra 12). Votaron por la negativa los se�ores Bitar, DIAZ, Fern�ndez, Gazmuri, Hamilton, Huerta, Larra�n, Martin, Matta, N��ez, Ominami, Otero, P�ez, P�rez, Prat, Sinclair, Thayer, Urenda y Vald�s. Votaron por la afirmativa los se�ores Diez, Feli�, Frei (don Arturo), Frei (do�a Carmen), Hormaz�bal, Horvath, Lagos, Larre, Mc-Intyre, Pi�era, Siebert y Zald�var (don Andr�s). SESION EXTRAORDINARIA PARA MODIFICACION DE LEY DE BANCOS Y TRATAMIENTO DE DEUDA SUBORDINADA El se�or VALDES (Presidente).- Ha llegado a la Mesa una comunicaci�n suscrita por los Comit�s, en la cual, en virtud de lo establecido por el art�culo 64 del Reglamento, solicitan realizar una sesi�n extraordinaria el mi�rcoles 19 de abril, a las 10:30, destinada a debatir el proyecto que establece un nuevo tratamiento de la obligaci�n subordinada de los bancos con el Banco Central de Chile. Por lo tanto, el Senado queda convocado a sesi�n extraordinaria para las 10:30 del mi�rcoles de la pr�xima semana. El se�or THAYER.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or VALDES (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or THAYER.- Sugiero que la Secretar�a advierta a los se�ores Secretarios de Comisiones que, en lo posible, no citen a reuni�n para esa hora. El se�or VALDES (Presidente).- Entiendo que la fijaci�n de la hora compete a los Presidentes de las Comisiones, se�or Senador. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, �lo anterior significa que el mi�rcoles de la semana venidera la Sala sesionar� en la ma�ana y en la tarde y que no funcionar�n las Comisiones? El se�or VALDES (Presidente).- As� es, se�or Senador. El se�or DIAZ.- Pido la palabra. El se�or VALDES (Presidente).- La tiene, Su Se�or�a. El se�or DIAZ.- Se�or Presidente, el Honorable se�or Otero hab�a pedido expresamente que busc�ramos una f�rmula a fin de no suprimir las reuniones de Comisi�n. Me parece justo hacer presente este hecho, por cuanto el se�or Senador es Presidente de una Comisi�n. MODIFICACION DE ARTICULOS 13, 24 Y 25 DE LEY ORGANICA CONSTITUCIONAL DEL CONGRESO El se�or VALDES (Presidente).- Proyecto, en primer tr�mite, que modifica los art�culos 13, 24 y 25 de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, con informe desfavorable de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: (moci�n de los se�ores Err�zuriz y Horvath). En primer tr�mite, sesi�n 1�, en 4 de octubre de 1994. Informe de Comisi�n: Constituci�n, sesi�n 49a, en 5 de abril de 1995. El se�or LAGOS (Prosecretario).- La Comisi�n hace constar que la iniciativa se origin� en moci�n de los Senadores se�ores Err�zuriz y Horvath, y que, por unanimidad, atendidas las razones que expone, recomienda rechazarla por ser inconstitucional. El se�or VALDES (Presidente).- En discusi�n general. El se�or OTERO.- Pido la palabra. El se�or VALDES (Presidente).- Puede hacer uso de ella Su Se�or�a. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, ser�a conveniente abreviar el debate, en atenci�n a que el Senado se pronunci� respecto de una materia similar, contenida en un informe de la misma Comisi�n, de fecha 14 de junio de 1993 (bolet�n N� S 127-10), reca�do en una consulta de la Sala acerca de la admisibilidad de un proyecto de ley, en el sentido de que el patrocinio no constituye un mecanismo que sea constitucionalmente aceptable para dar curso al tr�mite legislativo de una moci�n que se refiere a materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la Rep�blica. Si la Sala desea mayor informaci�n, no tengo ning�n inconveniente en proporcion�rsela. El informe de la Comisi�n, aprobado por la unanimidad de sus miembros, propone rechazar el proyecto por inconstitucional, de manera que si las razones que he dado fueran suficientes, cabr�a proceder a la votaci�n. De otro modo, puedo extenderme acerca de los fundamentos de tal determinaci�n. Pero esto ya fue resuelto por la Sala en otra oportunidad. O sea, se trata de reiterar un pronunciamiento tomado anteriormente. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Hamilton. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, deseo confirmar lo que acaba de sostener el Presidente de la Comisi�n en el sentido de que el 14 de junio de 1993 (Bolet�n S 127-10) esta misma materia fue rechazada por la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, y la proposici�n contenida en su informe, aprobada por la Sala. Ahora, la unanimidad de los miembros de dicho organismo rechaz� el proyecto en an�lisis por varias razones similares a las consideradas por la Sala para rechazar la iniciativa anterior. El se�or ERRAZURIZ.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Puede hacer uso de ella Su Se�or�a. El se�or ERRAZURIZ.- Se�or Presidente, creo que ser�a adecuado que las Comisiones tuvieran como norma, cuando traten mociones de se�ores Senadores, como la del Senador se�or Horvath y del Senador que habla, invitar a los autores para dar a conocer sus puntos de vista en la materia, a diferencia de la forma como act�a la Comisi�n que ahora ha intervenido, la que permanentemente no cita a nadie, sino que se limita a leer el proyecto para declararlo constitucional o inconstitucional. En este caso, se hace una proposici�n concreta, que guarda relaci�n con un tema conversado y que expresa el sentir un�nime de los se�ores Senadores, en el sentido de que las mociones, cuando por cualquier raz�n se estimen improcedentes, puedan ser enviadas al Ejecutivo para su conocimiento y patrocinio, dadas las much�simas limitaciones que tiene el Congreso para presentar proyectos de ley. En efecto, el propio Presidente de la Rep�blica expres� que en la legislatura en que los Parlamentarios no pueden formular iniciativas �l se encuentra dispuesto a patrocinarlas si est� de acuerdo con su contenido. En consecuencia, espec�ficamente, se propone lo mismo que ya plante� el Presidente Frei, en la medida en que se persigue el prop�sito de hacer posible que las iniciativas de los se�ores Senadores -no s�lo la de los Senadores se�ores Horvath y Err�zuriz, sino que tambi�n las de todos los dem�s Senadores- que no puedan ser tratadas por la Sala sean conocidas por el Ejecutivo a fin de que �ste las haga suyas o explique fundadamente las razones por las cuales est� en desacuerdo con ellas. Por lo tanto, sugiero que este proyecto sea enviado nuevamente a Comisi�n, a objeto de escuchar a los autores de la moci�n, y que este procedimiento sea utilizado como norma de car�cter general en todas las Comisiones cuando traten mociones. Lo deseable es que no se produzcan situaciones como la ocurrida otras veces con el Senador se�or Diez, que rechaz� alrededor de 10 � 20 mociones, generando reclamos de parte de los Senadores de la Concertaci�n hace algunos meses, porque no hab�an tenido siquiera la oportunidad de dar a conocer sus puntos de vista en la Comisi�n. Reitero lo expresado en aquel entonces por los Honorables colegas, ahora en mi nombre y en el del Senador se�or Horvath, en el sentido de que no siempre esperamos la aprobaci�n de nuestras mociones, pero s� que por lo menos podamos ser escuchados por la Comisi�n respectiva. Gracias, se�or Presidente. El se�or OTERO.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, por mi experiencia parlamentaria, creo que en el marco de nuestra actividad, dicho en s�ntesis, pr�cticamente somos colegisladores del Ejecutivo, en circunstancias de que deber�a ser al rev�s. La iniciativa en comento, sin restringir para nada la facultad exclusiva del Presidente de la Rep�blica, asegura una buena coordinaci�n y una correcta t�cnica legislativa, en el sentido de que las mociones e indicaciones que puedan ser del �mbito del Ejecutivo sean conocidas por �ste oportunamente, para que, dentro de sus prerrogativas y de manera fundada, las patrocine o no en un plazo determinado. Por lo tanto, y considerando el mismo an�lisis efectuado respecto al proyecto anterior, pienso que estas iniciativas debieran volver a la Comisi�n, refundirse y analizarse en forma meditada. Porque -lo se�alo con todo respeto- no es la mejor manera de "limpiar" la tabla de una sesi�n el ir rechazando, por unanimidad, en forma tan r�pida, distintas iniciativas de Parlamentarios, posibilidad que, por lo dem�s, tenemos ya bastante mermada. De hecho, he sido testigo, en cuanto a otras iniciativas, de la no existencia de un procedimiento expl�cito y deferente como para que los autores de mociones puedan defenderlas en esa Comisi�n. Creo que eso no es conveniente. Y lo digo con toda franqueza. Lo convers� en estos mismos t�rminos en la Comisi�n, y con su Presidente. Porque me parece que debiera efectuarse un an�lisis no s�lo respetuoso, sino m�s profundo de las distintas iniciativas para tomar una determinaci�n de esta naturaleza. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Otero. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, lamento tener que rectificar a los dos se�ores Senadores que intervinieron con anterioridad. La Comisi�n confecciona tablas para sus sesiones, las que son publicadas y se les entregan a todos los se�ores Senadores. Y es funci�n de Sus Se�or�as revisarlas. Aparte de eso, se le env�a una notificaci�n especial a cada se�or Senador cuyo proyecto se va a tratar, y, adem�s, se le avisa el momento de la tramitaci�n en que se encuentra. Ahora, obviamente, si al debatirse un proyecto en el seno de la Comisi�n el se�or Senador no est� en Chile, o no se halla en el Senado o se encuentra en cualquier otra parte, y no concurre a la Comisi�n, �sta no tiene por qu� suspender la discusi�n de una tabla que est� previamente establecida y cuyos antecedentes se entregan con una semana de anticipaci�n. Precisamente, tengo la certificaci�n de los dos se�ores Secretarios de la Comisi�n en el sentido de que efectivamente se les env�a a los se�ores Senadores que presentan las indicaciones o mociones una notificaci�n especial, y ya es resorte de �stos si concurren o no a la Comisi�n. En segundo lugar, como Presidente de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia, rechazo las expresiones que se�alan que se est� "limpiando tablas" o que se procede apresuradamente. Porque cada una de estas materias ha sido ponderada, estudiada y debatida. En consecuencia, ello me obliga a demostrar ante el Senado por qu� esta iniciativa fue rechazada por inconstitucional. El origen de un proyecto de ley, esto es, de acuerdo al Diccionario de la Lengua Espa�ola, su "principio, nacimiento, manantial, ra�z y causa", s�lo puede provenir, de conformidad a lo establecido en el inciso primero del art�culo 62 de la Carta Fundamental, de una de dos autoridades: el Presidente de la Rep�blica o un Parlamentario, sea �ste Diputado o Senador. Cada una de ellas act�a, a su vez, para estos efectos, mediante un documento que recibe distinta denominaci�n: mensaje, en el caso del Presidente de la Rep�blica, y moci�n, en el de los Parlamentarios. Cuando la materia es de aquellas cuya iniciativa exclusiva corresponde al Presidente de la Rep�blica, la Constituci�n ha suprimido la alternativa expresada, y ha radicado la atribuci�n de efectuar una proposici�n de ley solamente en el Presidente de la Rep�blica, quien ser�, por tanto, la �nica autoridad que podr� presentar el proyecto de que se trate, por medio de mensaje a una de las C�maras. La iniciativa -recurriendo nuevamente al Diccionario de la Lengua- es, precisamente, el "derecho de hacer una propuesta, el acto de ejercerlo, la acci�n de adelantarse a los dem�s en hablar u obrar". Ahora bien, siendo el Senado un �rgano colegiado, act�a reunido en Sala, y toma conocimiento de las comunicaciones que se le dirigen en aquella parte de sus sesiones que se denomina "Cuenta". Por ello, el art�culo 13, inciso primero, de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional ordena que debe darse cuenta, en sesi�n de sala de la respectiva C�mara, de todo proyecto de ley. Y a�ade el art�culo 78, inciso final, del Reglamento de esta Corporaci�n, que -con la sola excepci�n constitucional del c�mputo del plazo para el despacho de la Ley de Presupuestos- las comunicaciones que se dirijan al Senado "se entender�n oficialmente recibidas y producir�n sus efectos s�lo una vez que se hayan dado a conocer en la Cuenta de una sesi�n.". La Cuenta de una sesi�n, entonces, es la que fija el origen del proyecto de ley, y con ella comienza la tramitaci�n del mismo. En consecuencia, es en esa oportunidad cuando deben cumplirse los requisitos constitucionales para la presentaci�n de un proyecto de ley; en la especie, si es de iniciativa parlamentaria, el de no recaer sobre materias cuya iniciativa est� reservada en forma privativa al Presidente de la Rep�blica. No es admisible sostener que pueda prescindirse de ese requisito, en circunstancias de que es habilitante para dar inicio al proceso de formaci�n de la ley. Se colige de los razonamientos anteriores que el proyecto en informe no se ci�e al art�culo 62, inciso primero, de la Constituci�n Pol�tica, en la medida en que permite dar cuenta a las Salas de las C�maras de mociones que se refieren a materias de exclusiva iniciativa presidencial. Tampoco observa el citado precepto fundamental en cuanto contempla el env�o del proyecto de ley que verse sobre esas materias al Presidente de la Rep�blica para que �ste, si lo estima procedente, le otorgue su patrocinio. La Comisi�n, por ello, reiter� un informe emitido el 14 de junio de 1993 y aprobado por la Sala del Senado. Esto, entre otros motivos, porque el denominado "patrocinio" no est� contemplado en la Carta Fundamental, ni produce el efecto de transformar la moci�n pertinente en mensaje, sino que ella conserva su calidad de tal, y porque resulta manifiesta la voluntad del legislador que aprob� la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional -que fue el mismo que dict� la Constituci�n Pol�tica de 1980- de dar t�rmino a la pr�ctica habitual, existente hasta 1973, de poner en conocimiento del Jefe del Estado las mociones o indicaciones reca�das en materias de su iniciativa exclusiva a fin de solicitarle su patrocinio. Cabe a�adir a lo anterior que la presentaci�n de indicaciones parlamentarias sobre materias de exclusiva iniciativa presidencial no se compadece, a su vez, con lo prescrito en el art�culo 62, inciso final, de la Carta Fundamental, toda vez que la presentaci�n de indicaciones no es sino otra forma de expresi�n de la iniciativa legislativa que tienen el Presidente de la Rep�blica y los Parlamentarios, con las limitaciones ya comentadas. Es m�s, ese precepto es categ�rico al se�alar que el Congreso Nacional "s�lo podr� aceptar, disminuir o rechazar" las iniciativas sobre la materia que proponga el Jefe del Estado. En esa medida, las indicaciones parlamentarias que versen sobre tales materias y que no tengan por finalidad la disminuci�n o el rechazo de las proposiciones del Ejecutivo, no son admisibles constitucionalmente, por apartarse de las posibilidades de decisi�n consultadas en la norma reci�n mencionada. No es procedente tampoco, por iguales razones a las citadas al tratar el patrocinio de los proyectos de ley, el patrocinio presidencial a las referidas indicaciones. Por �ltimo, como se apunt� en la oportunidad anterior -o sea, el informe aprobado por el Senado-, la Comisi�n estima que hay diversas v�as, apegadas a la Constituci�n Pol�tica, por las que los Parlamentarios pueden plantear asuntos de inter�s p�blico y hacer llegar sus proposiciones a la autoridad que corresponda, una de las cuales es la hora de Incidentes de las sesiones del Senado. Estos son los fundamentos constitucionales por los cuales la Comisi�n, por unanimidad, rechaz� el proyecto. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Hormaz�bal. El se�or HORMAZABAL.- Se�or Presidente, pens� primero opinar sobre un aspecto formal, porque me parec�a atinente lo se�alado por el Senador se�or Horvath. Me alegra que los miembros de la Comisi�n de Constituci�n hayan dicho que se cita especialmente a los Senadores que han presentado mociones. Me parece un acto bastante importante y valioso entre nosotros. Pero pienso que no procede la extrapolaci�n hecha por el se�or Presidente de esa Comisi�n en cuanto a que si un Senador no est� presente por hallarse fuera del pa�s no puede detenerse el despacho de un proyecto. Me parece que si �ste no tiene tanta urgencia, perfectamente puede alterarse su tramitaci�n. Porque entre nosotros debemos mantener una relaci�n arm�nica. Incluso m�s. A prop�sito de eso, recuerdo que el actual Presidente de la Comisi�n de Constituci�n, Senador se�or Otero, deb�a viajar cuando ten�amos una contienda de competencia entre la Contralor�a General de la Rep�blica y la Corte de Apelaciones de Santiago. Hizo presente su inter�s en que esa materia no se debatiera. Y me pareci� razonable que quien hab�a hecho un esfuerzo serio sobre ella pudiera participar en la discusi�n. Entonces concurrimos... El se�or OTERO.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or HORMAZABAL.- Con mucho gusto, con la venia de la Mesa. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or OTERO.- Se�or Senador, �sa es la misma pol�tica que sigue la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n y Justicia cuando un se�or Senador se acerca y solicita que se postergue el estudio de su proyecto. Por ejemplo, tenemos el caso del Honorable se�or Cantuarias, a cuya petici�n se accedi�. Pero el interesado en participar en el debate debe manifestarlo a la Comisi�n, haciendo presente que no podr� concurrir en la oportunidad correspondiente. Gracias, Honorable colega. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Contin�a con el uso de la palabra el Honorable se�or Hormaz�bal. El se�or HORMAZABAL.- Pienso, entonces, que estamos de acuerdo en lo sustantivo. Entre nosotros debemos favorecer un debate sobre iniciativas que nos parezcan relevantes. Incluso, uno puede tener una opini�n distinta. Pero se trata de respetar el derecho de cada Senador a participar en la discusi�n de un tema. No cabe duda de que debe haber una preocupaci�n especial de quien est� involucrado en el asunto. Se�or Presidente, eso era lo primero que deseaba manifestar. Por otra parte, en cuanto al tema en debate, nuevamente tiene relaci�n con el proyecto que ya discutimos. Se trata del mentado art�culo 13 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso Nacional. No deseo alargar el debate, pero creo que esto habr�a justificado que aprob�ramos la idea que planteaba el Senador se�or Diez. Porque en la Comisi�n de Constituci�n se podr�a haber visto este proyecto presentado por dos colegas nuestros, que, recogiendo una inquietud real de todos nosotros, se refiere otra vez a la situaci�n de los art�culos 13, 24 y 25 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso. Se�or Presidente, la Comisi�n, con fundamento, con razones, rechaza este proyecto por inconstitucional. Sin embargo, me habr�a gustado que aqu�lla hubiese examinado esta materia y propuesto una verdadera soluci�n a un problema que, como se ha probado en dos iniciativas distintas, marca el inter�s de los Senadores. Entiendo que a estas alturas no corresponde insistir en algo sobre lo cual la Sala ya decidi�. Por eso, tendremos que aceptar lo que propuso la Comisi�n de Constituci�n. Pero me gustar�a, Honorables colegas, que busc�ramos la forma de abordar r�pidamente una soluci�n acerca de la inadmisibilidad y de la pr�ctica seguida en materia de Cuenta, porque en mi intervenci�n anterior demostr� que en este Senado, en marzo de este a�o, en tres ocasiones a lo menos hemos infringido el inciso segundo del art�culo 13 de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso. Mayor demostraci�n de la urgencia que reviste referirnos al tema me parece sobreabundar en argumentos. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Senador se�or Err�zuriz. El se�or ERRAZURIZ.- Se�or Presidente, en primer lugar, la declaraci�n de inconstitucionalidad del proyecto por parte de la Comisi�n de Constituci�n resulta, en mi opini�n, discutible. Esta iniciativa fue redactada en conjunto con abogados constitucionalistas. Adem�s, mediante sus disposiciones no se modifica la Carta Fundamental, sino la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional, y las materias que se tratan son perfectamente constitucionales. Un se�or Senador que me precedi� en el uso de la palabra ley� latamente las opiniones que dio en la Comisi�n. Por mi parte, me permito se�alar brevemente que, en cuanto al art�culo 13 de dicha Ley Org�nica, el proyecto propone sustituir el inciso segundo por el siguiente: "En ning�n caso se dar� cuenta de mociones que se refieran a materias que, de acuerdo a la Constituci�n Pol�tica, deban tener su origen en la otra C�mara. En el caso de mociones que se refieran a materias que deben iniciarse exclusivamente por Mensaje del Presidente de la Rep�blica, igualmente se dar� cuenta de ellas y la respectiva C�mara deber� enviar copia de tales mociones al Ejecutivo, dentro del quinto d�a siguiente.". Aqu� s�lo se trata de una modificaci�n al procedimiento respectivo de la Ley Org�nica Constitucional del Congreso. Se sugiere, adem�s, agregar el siguiente inciso tercero: "El Ejecutivo en el plazo de sesenta d�as, deber� dar respuesta al env�o de los proyectos de ley, que, presentados a trav�s de mociones parlamentarias" -por Senador o Diputado- "en cualquiera de las C�maras, correspondan sin embargo a su iniciativa exclusiva de acuerdo al art�culo 62 de la Constituci�n," -por lo tanto, mal puede estarse violando esta disposici�n- "contestaci�n que deber� entregar dentro de los treinta d�as siguientes a su recepci�n. En dicha respuesta deber� se�alar fundadamente si asume o no el patrocinio de dichos proyectos," -de modo que al Ejecutivo no se le est� restando el patrocinio- "el cual, de ser aceptado, incluir� su obligaci�n de presentar formalmente el proyecto dentro de los sesenta d�as que sigan a su respuesta". Por consiguiente, no es que siga rigiendo la moci�n de los Parlamentarios, sino que el Ejecutivo, al hacerla suya, presente la iniciativa. Asimismo, se agrega el siguiente inciso final: "Las mociones parlamentarias cuyo patrocinio, de acuerdo al inciso precedente, no haya sido aceptado por el Ejecutivo en respuesta fundada, no podr�n renovarse hasta transcurrido un a�o desde tal negativa, sin perjuicio de la facultad del Presidente de la Rep�blica de presentar tales mociones como Mensajes, cuando lo estime oportuno.". Por tanto, adem�s se procura evitar que de ninguna forma se resten las prerrogativas presidenciales. Respecto del art�culo 24, se sugiere sustituir su inciso tercero por el siguiente: "En la tramitaci�n de los proyectos de Ley los miembros del Congreso Nacional, cumpliendo con los preceptos se�alados en los incisos precedentes, podr�n formular indicaciones incluso en materias cuya iniciativa exclusiva corresponda al Presidente de la Rep�blica. En este caso, y para los efectos de poner en conocimiento del Presidente de la Rep�blica tales indicaciones, se proceder� de acuerdo al procedimiento se�alado en el art�culo 13 de esta Ley, con la excepci�n de las Indicaciones que tengan por objeto aceptar, disminuir o rechazar los servicios, empleos, emolumentos, pr�stamos, beneficios, gastos y dem�s iniciativas sobre la materia que haya propuesto el Presidente de la Rep�blica, las que siempre ser�n admisibles conforme a las reglas generales.". Luego, nuevamente se ratifica la prerrogativa presidencial; la reforma es s�lo de procedimiento. Asimismo, se propone agregar el siguiente inciso cuarto: "En caso de las Indicaciones que deban ponerse en conocimiento del Presidente de la Rep�blica, seg�n se ha indicado por el inciso anterior, �stas le ser�n despachadas en el plazo se�alado en el inciso segundo del art�culo 13 y su respuesta fundada deber� producirse tambi�n dentro de los cinco d�as h�biles siguientes a su despacho.". Finalmente, se propone adicionar el siguiente inciso quinto: "Las Indicaciones cuyo patrocinio acepte asumir el Ejecutivo de acuerdo a los incisos precedentes, se admitir�n sin m�s tr�mite, y las rechazadas se archivar�n, pudiendo renovarse durante la tramitaci�n del Proyecto de Ley con los votos favorables de los dos tercios de los parlamentarios en ejercicio de la respectiva C�mara.". Por �ltimo, respecto del art�culo 25, se recomienda reemplazar el inciso primero por el siguiente: "Corresponder� al Presidente de la Sala o Comisi�n la facultad de declarar inadmisibles las iniciativas a que se refieren los incisos primero y segundo del art�culo anterior, as� como disponer el despacho al Presidente de la Rep�blica de las iniciativas se�aladas en el inciso 3� de dicho art�culo. No obstante, la Sala o Comisi�n podr� reconsiderar la inadmisibilidad declarada, en su caso.". En suma, se�or Presidente, de ning�n modo se vulnera ni modifica la Constituci�n. La iniciativa es admisible. Todo lo que pretende es que, en el evento de que una moci�n sea declarada inadmisible, pueda ser puesta en conocimiento del Ejecutivo, a fin de saber si le otorga o no su patrocinio. A mi entender, el Senado debiera respaldar un�nimemente un procedimiento como �ste, que, respetando del todo el texto constitucional, permite que los Parlamentarios tengan al menos la posibilidad de dar a conocer sus mociones, para que el Ejecutivo se pronuncie fundadamente sobre el otorgamiento o denegaci�n del patrocinio. Actuar en contrario implicar�a cercenar aun m�s nuestras atribuciones y limitar las posibilidades que, de acuerdo al mandato que recibimos de la soberan�a popular, tenemos para, en nombre del pueblo, presentar iniciativas que al menos puedan ser conocidas por el Presidente de la Rep�blica para los efectos explicitados. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Hago presente a la Sala que ya ha concluido el tiempo previsto para el Orden del D�a. Por tanto, propongo prorrogarlo hasta despachar el proyecto en debate. Si no hubiere objeciones, as� se proceder�a. Acordado. Tiene la palabra el Honorable se�or Hamilton. El se�or HAMILTON.- Se�or Presidente, en verdad, la iniciativa tiene cierto parentesco con la anterior, pero es a�n m�s grave, y su inconstitucionalidad, mucho m�s clara. De acuerdo con el art�culo 62 de la Carta Fundamental, corresponde al Presidente de la Rep�blica la iniciativa exclusiva respecto de determinados proyectos. Mediante la moci�n en comento se pretende limitar esa facultad: se impone al Primer Mandatario la obligaci�n de pronunciarse sobre mociones reca�das en materias de su exclusiva iniciativa; se le fija plazo para darles respuesta, y, encima, se le pide que funde su decisi�n, sea favorable o desfavorable. En consecuencia, creo que la moci�n va m�s all� de la buena voluntad para acoger iniciativas de Parlamentarios. En lo personal, del debate habido esta tarde recojo la necesidad de introducir alguna modificaci�n en el art�culo 25 de la Ley Org�nica del Congreso a fin de que las mociones reca�das en materias de la iniciativa exclusiva del Primer Mandatario lleguen a �ste, pero no sobre la base de que deba contestar dentro de un plazo y fundamentar su decisi�n como si estuvi�ramos acorral�ndolo, en circunstancias de que la Constituci�n le reserva, en forma exclusiva y excluyente, s�lo a �l la facultad de resolver en esas materias. Reitero: la moci�n es inconstitucional, por muy bien intencionados que sean sus autores. Y si no lo rechaz�ramos, si oblig�ramos al Primer Mandatario a pronunciarse, podr�amos caer en una cascada de demagogia incre�ble. Cada Parlamentario estar�a facultado para presentar la moci�n o indicaci�n que quisiera. "Tal Senador o Diputado propone que se suba el salario m�nimo a 700 mil pesos": �Gran noticia! Y el Presidente de la Rep�blica contar�a con determinado plazo para pronunciarse sobre el particular y, adem�s, en forma fundada, deber�a dar razones de su decisi�n. Me parece que la normativa propuesta -por decir lo menos- es excesiva y que no cabe discutir su inconstitucionalidad. Y por eso la Comisi�n de Constituci�n, luego de escuchar a sus autores, por la unanimidad de sus miembros -que representan a todos los sectores del Senado-, resolvi� informarla desfavorablemente. En lo personal, anuncio tambi�n mi voto contrario en la Sala. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Horvath, y luego procederemos a votar. El se�or HORVATH.- Se�or Presidente, en primer lugar, estimo que, existiendo mociones similares -como se ha se�alado- o que de alguna manera proponen reformas a la Ley Org�nica Constitucional del Congreso, lo m�s propio ser�a que la Comisi�n las analizara en forma conjunta, recibiendo para ello a sus autores, como propuso el Honorable se�or Diez en el caso anterior. En segundo t�rmino, me interesa destacar que la moci�n apunta a dar mayor transparencia a la solicitud de patrocinio del Ejecutivo respecto de las mociones o indicaciones que en un momento dado se declaran inadmisibles. Todos sabemos que hay distintas maneras de acercarse a aqu�l, y lo ideal es que se proceda siempre de manera clara. Para terminar, se�or Presidente -porque creo que no da para m�s el tema y que vamos a recuperar nuestra buena relaci�n como Parlamentarios-, creo que no es suficiente que un Senador se entere de que su moci�n se encuentra en el lugar equis de la tabla de una comisi�n, porque bien puede pasar todo el d�a esperando que se trate. Y lo m�s probable es que el interesado participe en otras Comisiones y deba cumplir en el Congreso con una serie de otras actividades que le hagan imposible esa espera. En mi opini�n, a nadie se le caer� la corona -por as� decir- si llama al colega autor de una moci�n para se�alarle que en diez o quince minutos ser� tratada por la Comisi�n correspondiente. Por lo dem�s, as� acostumbramos hacerlo en la Comisi�n de que formo parte, y jam�s hemos tenido problema. Por �ltimo, se�or Presidente, insisto en que este conjunto de iniciativas debe volver a la Comisi�n de Constituci�n. Muchas gracias. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Otero. El se�or OTERO.- Se�or Presidente, solicito que se vote del mismo modo que en el caso anterior y que la Sala apruebe el informe de la Comisi�n de Constituci�n. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Antes de proceder a la votaci�n quiero destacar la recomendaci�n general hecha, que no debe entenderse referida �nicamente al se�or Presidente de la Comisi�n de Constituci�n. Efectivamente, lo ideal es que los autores de una moci�n siempre tengan la posibilidad de defenderla en la Comisi�n en que se trate, Y quiero ser muy claro: en lo personal, he sido citado a la de Constituci�n con motivo de estudiarse una moci�n de mi iniciativa; pero no fui llamado a prop�sito de otra, tal vez por no estimarse necesaria mi presencia. En general, creo que convendr�a adoptar como procedimiento el de citar a los Senadores respectivos. En la Comisi�n donde participo hemos recibido varias mociones, y ser�a muy bueno contar con la presencia de sus autores, a fin de conocer los antecedentes y razones que los llevaron a presentarlas. Hecho este comentario, procederemos a votar el informe de la Comisi�n de Constituci�n, que propone rechazar la iniciativa. -(Durante la votaci�n). El se�or OTERO.- Se�or Presidente, tengo en mi poder dos documentos que me trajo el se�or Secretario de la Comisi�n de Constituci�n. El primero dice: "Valpara�so, 9 de marzo de 1995 "Honorable Senador "don Francisco Javier Err�zuriz Talavera "Presente "Estimado se�or Senador: "Por especial encargo del se�or Presidente de la Comisi�n de Constituci�n, Legislaci�n, Justicia y Reglamento, H. Senador don Miguel Otero Lathrop, me permito informarle que, en la sesi�n que celebrar� la Comisi�n el pr�ximo martes 14 de marzo de 1995, desde las 11:30 a 13:30 horas, figura como primer punto de la tabla la moci�n de que es autor Su Se�or�a, con la que inici� un proyecto de ley que modifica los art�culos 13, 24 y 25, de la ley N� 18.918, Org�nica Constitucional del Congreso Nacional (Bolet�n N� 1387-07). "Dios guarde a US., "Jos� Luis Alliende Leiva, Secretario." Adem�s, tengo fotocopia del libro donde el d�a 9 de marzo aparece firmada la recepci�n de la citaci�n por la secretaria del Senador se�or Err�zuriz, e igual cosa sucede con el Honorable se�or Horvath. Voto en favor del informe. El se�or ERRAZURIZ.- �Me permite una interrupci�n, aunque sea durante la votaci�n? El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Estamos en votaci�n, se�or Senador. El se�or SULE.- Ruego al se�or Presidente y a los Honorables colegas excusarme si incurro en alg�n error, pero, al llegar a la discusi�n de este tema, he podido apreciar cierto desasosiego o molestia de parte de algunos Honorables colegas, porque la Comisi�n no habr�a se�alado oportunamente que las mociones presentadas por ellos ser�an tratadas por �sta. Debo se�alar que, desde que estoy en la Comisi�n de Constituci�n, no conozco ning�n caso en que hayamos omitido, como cosa previa y fundamental, el hecho de que colegas autores de una moci�n est�n presentes desde el inicio del an�lisis de ella. Incluso hemos suspendido la discusi�n de algunas materias y la hemos reabierto cuando los Honorables colegas no han venido no obstante haber sido citados. De manera que deseo dejar constancia de esta situaci�n, porque me ha sorprendido que se pueda sostener lo contrario. Voto en favor del informe. El se�or ZALDIVAR (don Adolfo).- Se�or Presidente, quiero respaldar y ratificar lo planteado por el Honorable se�or Sule. Form� parte de la Comisi�n de Constituci�n el a�o reci�n pasado y siempre vi la mejor disposici�n. Incluso, en una oportunidad tratamos un proyecto presentado por el se�or Presidente y, gracias a su bien ponderada intervenci�n, pudimos aquilatar la importancia de ese proyecto. Siempre existi� un trato muy deferente cuando le correspondi� presidir tanto al Honorable se�or Diez como al Senador se�or Otero, por lo que me extra�a lo planteado hoy. Adem�s, y sin �nimo de calificar las intenciones de cada voto, a veces uno se preocupa de si no estaremos en presencia de un cambio paulatino del sistema presidencial de Gobierno, del cual me manifiesto muy partidario. Voto que s�. El se�or LAGOS (Prosecretario).- �Alg�n se�or Senador no ha emitido su voto? El se�or VALDES (Presidente).-Terminada la votaci�n. El se�or ERRAZURIZ.- Pido la palabra. El se�or HAMILTON.- Todav�a no. Estamos en votaci�n. El se�or LAGOS (Prosecretario).- Resultado de la votaci�n: 22 votos por la afirmativa, 4 por la negativa y 4 abstenciones. Votaron por la afirmativa los se�ores Bitar, Cantuarias, D�az, Diez, Feli�, Fern�ndez, Frei (don Arturo), Frei (do�a Carmen), Gazmuri, Hamilton, Hormaz�bal, Huerta, Larre, N��ez, Otero, Prat, Sinclair, Sule, Thayer, Urenda, Zald�var (don Adolfo) y Zald�var (don Andr�s). Votaron por la negativa los se�ores Err�zuriz, Horvath, Martin y Ominami. Se abstuvieron los se�ores Lagos, Mc-Intyre, Pi�era y R�os. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- En consecuencia, queda aprobado el informe. El se�or ERRAZURIZ.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- En virtud de lo dispuesto en el Reglamento, puede hacer uso de la palabra el Honorable se�or Err�zuriz. El se�or ERRAZURIZ.- Se�or Presidente, el se�or Senador que me precedi� en el uso de la palabra -Presidente de la Comisi�n- ley� unas citaciones. Y si bien no me fij� en la fecha, recuerdo que ese mes estuve fuera del pa�s, acompa�ando al Presidente Frei. Por lo tanto, es posible que yo no haya estado, y mi secretaria no viaj� con Su Excelencia ni conmigo. De modo que el hecho de que ella la haya recibido no guarda ninguna relaci�n. Pero no estoy seguro, porque no me fij� en la fecha. De todas maneras, quiero recordar que la moci�n fue presentada el 14 de septiembre de 1994. Es decir, hace muchos meses. Y no veo la raz�n por la que, si en una oportunidad espec�fica el Honorable se�or Horvath o quien habla estuvieron ausentes, bien pudo haber esperado el Presidente de la Comisi�n, con el objeto de contar con nuestra presencia en una pr�xima ocasi�n. Pues bien, precisamente sobre esto hemos reclamado los Senadores, pues ojal� las mociones parlamentarias sean planteadas personalmente por sus propios autores en las Comisiones, como, por lo dem�s, ha ocurrido en mi Comisi�n y otro tanto ha sucedido en la suya. Muchas gracias. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Ha terminado el Orden del D�a. VI. INCIDENTES PETICIONES DE OFICIOS El se�or LAGOS (Prosecretario).- Han llegado a la Mesa diversas peticiones de oficios. El se�or VALDES (Presidente).- Se les dar� curso en la forma reglamentaria. )---------------------( -Los oficios cuyo env�o se anuncia son los siguientes: Del se�or ALESSANDRI: A la se�ora Ministra de Justicia, respecto a MANTENCION DE PERSONALIDAD JURIDICA DE SOCIEDAD DE PENSIONADOS DEL SERVICIO DE SEGURO SOCIAL DE ANTOFAGASTA (SEGUNDA REGION). )-----------------( De la se�ora FREI (do�a Carmen): Al se�or Ministro de Econom�a, Fomento y Reconstrucci�n, sobre OBLIGACIONES DE INSTITUCIONES FINANCIERAS RELATIVAS A INFORMACION PREVIA A OTORGAMIENTO DE CREDITOS. )-----------------( Del se�or HORVATH: A la se�ora Ministra de Bienes Nacionales, acerca de SOLICITUD DE TITULO DE DOMINIO GRATUITO DE JOSE OLEGARIO HUEQUEN QUELIN SOBRE PREDIO DE ISLA ELENA (UNDECIMA REGION). )-----------------( Del se�or SIEBERT: Al se�or Ministro de Obras P�blicas, referente a MEJORAMIENTO DE CAMINO ENTRE QUETALMAHUE Y DUATAO (DECIMA REGION). )-----------------( Del se�or ZALDIVAR (don Andr�s): Al se�or Gerente General de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, sobre REGULARIZACION Y SE�ALIZACION DE CRUCE DE CAMINO ENTRE LA MONTA�A Y QUILICURA (REGION METROPOLITANA). )-------------------( El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- En incidentes, el primer turno corresponde al Comit� Mixto, cuyos integrantes -Partido Radical, Partido Uni�n Centro Centro, Independientes, Partido Uni�n Dem�crata Independiente y Partido por la Democracia- no har�n uso de su tiempo. En seguida, corresponde el tiempo al Comit� Dem�crata Cristiano, que no har� uso de �l. En el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Lagos. REAPERTURA DE PASO FRONTERIZO VISVIRI. OFICIO El se�or LAGOS.- Se�or Presidente, Honorables colegas, el s�bado reci�n pasado, atendiendo a una invitaci�n formulada por el se�or alcalde de la comuna General Lagos, don Gregorio Mendoza Achura, concurr� al paso fronterizo Visviri, donde se llev� a efecto una reuni�n en el trifinio, hito donde confluyen las fronteras de Chile, Per� y Bolivia. En ella participaron, tambi�n, el alcalde de Chara�a, don Feliciano Apaza, junto a su Concejo Municipal y dirigentes de diversos gremios bolivianos; el alcalde del pueblo peruano de Palca, y autoridades municipales y gremiales de dicha localidad; el alcalde y concejales de General Lagos, se�ores Francisco Querquezana Tucar� y Tomislov Simunovic; la concejal de Putre, se�ora Violeta Williams, quien, en nombre de �ste, fue a entregar su solidaridad, y los dirigentes comunales se�ores Ponciano Laniz. Presidente de los Feriantes; Hilario Condori, Presidente de la junta vecinal Huacollo; Isidro Flores, Presidente de la Asociaci�n de Ganaderos; Carlos Jim�nez, Presidente del Comit� C�vico, y Pedro Tonkora, Presidente de los cargadores de camiones. Me impact� el esp�ritu de chilenidad de esos compatriotas altipl�nicos -no son colonos y por ellos nuestro pa�s hace pr�cticamente nada- quienes, junto a sus esposas y peque�os hijos, se confund�an con sus hermanos bolivianos y peruanos, a m�s de 4.000 metros de altura, sin luz, agua potable ni alcantarillado. Pero ah� estaban, bajo nuestra hermosa bandera tricolor, que presenciaba el acto, la cual, a trav�s del sonido del viento, parec�a protestar tambi�n por el trato que reciben nuestros hermanos del l�mite norte de Chile, que hacen patria y soberan�a donde empieza el territorio de la Rep�blica. Todos ellos estaban congregados junto al antiguo ret�n de Carabineros Visviri, cuyos miembros custodian lealmente la frontera, en mulas y caballos, luchando contra narcotraficantes, dotados de viejos veh�culos con sus neum�ticos lisos, pero haciendo patria. Asimismo, es loable la labor desarrollada por funcionarios del Servicio Agr�cola y Ganadero, quienes cumplen sus tareas en una modesta casa rodante, que es oficina, cocina y dormitorio a la vez. En similares condiciones realizan su funci�n fiscalizadora los de Aduanas. �As� se trabaja en la frontera norte de Chile! Sin embargo, su destino y futuro se juegan a pocos metros del Senado, en el Servicio Nacional de Aduanas, en Valpara�so, cuyo Director Nacional orden� el cierre del paso fronterizo. �Puede el pa�s darse el lujo de tomar medidas como la se�alada, especialmente en esta etapa en que nuestros compatriotas altipl�nicos abandonan la frontera por falta de trabajo? Tal como hice en la sesi�n anterior, enf�ticamente la rechazo. La soberan�a no puede juzgarse con un criterio centralista, y urgentemente se debe dise�ar una clara y eficiente estrategia pol�tica de zonas lim�trofes extremas. Es ilustrativa de la gravedad de este hecho la reacci�n de la comunidad presidida por su alcalde. Tengo en mis manos copia de una acusaci�n constitucional entablada en contra del Director Nacional de Aduana de Bolivia, se�or Oscar Arrien, a quien denuncian que en forma arbitraria y abusiva dispuso el cierre de la frontera. La informaci�n disponible en Visviri es que la decisi�n boliviana en tal sentido fue adoptada por acuerdo y a petici�n de su hom�logo chileno. �A qui�n se pretende favorecer con esta resoluci�n? Obra tambi�n en mi poder una carta dirigida al Senador que habla solicitando su intervenci�n, firmada por el alcalde de Chara�a (Bolivia); por el Presidente del Consejo Municipal; por el Comit� C�vico y las juntas vecinales de la ciudad, junto a personeros peruanos. En ella manifiestan que han sido violadas sus garant�as individuales de elegir el lugar donde trabajar y vivir. Y anuncian que si el pr�ximo viernes no hay una soluci�n concreta de reapertura del paso fronterizo, protestar�n en�rgicamente con una toma de la carretera internacional, de las l�neas del ferrocarril de Arica a La Paz y de la v�a a Tambo Quemado. Tal es la decisi�n de la comunidad altipl�nica lim�trofe de Chile, Per� y Bolivia. Esta tarde, pido el apoyo del Honorable Senado a fin de oficiar a Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica, don Eduardo Frei Ruiz-Tagle, para que se sirva disponer, en forma urgente, la reapertura del paso fronterizo Visviri, en favor de la comunidad de General Lagos, donde empieza nuestro territorio, comuna considerada por el Gobierno como una de las m�s pobres de Chile. Adjunto a esta solicitud copia de los documentos mencionados. He dicho. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Se1 enviar� el oficio solicitado, en nombre de Su Se�or�a... El se�or LARRE.- Y en el del Comit� Renovaci�n Nacional, se�or Presidente. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- As� se har�, se�or Senador. El se�or LAGOS.- Adem�s, deseo consultar a mi Honorable colega y representante tambi�n de la Primera Regi�n, don Sergio Bitar, si va a adherir a la solicitud dirigida al Primer Mandatario, en el sentido de reabrir el paso Visviri. El se�or BITAR.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- En el tiempo del Comit� Renovaci�n Nacional, tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or BITAR.- Por tratarse de un tema de inter�s nacional y, sobre todo, para la Regi�n que represento, quiero expresar que hace exactamente ocho d�as, al momento de producirse el hecho, tuve ocasi�n de plantear muy claramente mi punto de vista en cuanto a que, por principio, no pueden cerrarse las fronteras, y menos en una Regi�n cuya proyecci�n es internacional. Asimismo, para informaci�n del Senado, considero �til dar cuenta de que el punto de vista del Senador que habla fue comunicado al se�or Canciller, quien expres�, en la misma oportunidad -reitero: hace una semana-, que dicha medida s�lo pod�a ser temporal y que no cab�a una decisi�n permanente. Tambi�n deseo agregar, corroborando lo planteado por el Honorable se�or Lagos, que el Subsecretario de Relaciones Exteriores se dirigir� a Visviri el d�a 17, con el prop�sito de hacerse presente en la zona y buscar una f�rmula tendiente a subsanar los problemas que llevaron al Servicio Nacional de Aduanas a adoptar esta decisi�n. E1 principal es el contrabando de cigarrillos, que se calcula en una cifra de varios millones de d�lares. En tal sentido, el Gobierno ha informado que est� explorando v�as de soluci�n -nosotros las respaldamos- con el fin de levantar a la brevedad la medida, estableciendo, primero, dos pasos fronterizos conjuntos, y no como ocurre hoy d�a, que est�n separados por unos dos kil�metros, lo que permite que la carga de un cami�n que sale de Chile pueda repartirse en varios otros de menor tama�o, abriendo paso al contrabando. De juntarse ambos puestos fronterizos, si un veh�culo sale de nuestro pa�s e ingresa a Bolivia, lo que ocurra all� ya no es problema nuestro, aparte posibilitar una buena colaboraci�n entre las dos aduanas. Y, en segundo lugar, se est� prospectando por parte de los propios interesados la posibilidad de que los camiones salgan sellados de la aduana de Arica y que alcancen la frontera en un plazo l�mite, evitando tiempo perdido en el camino. Asimismo, que los provenientes de la Zona Franca de Iquique que transporten cigarrillos y bebidas alcoh�licas -ellos originan el grueso del contrabando, por las diferencias existentes en materia tributaria-, salgan v�a Chungar�. Como puede apreciarse, se est� adoptando un conjunto de medidas que indican que la decisi�n de cerrar el paso de camiones es absolutamente temporal. Reitero: una resoluci�n de ese tipo no se compadece con una econom�a abierta, dificulta la vida en la Primera Regi�n -lo mismo es v�lido para otras zonas extremas-, y constituye una medida excepcional�sima que no debi� adoptarse en esta oportunidad. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Restan algunos minutos al Comit� Renovaci�n Nacional. El se�or LAGOS.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Puede continuar, se�or Senador. El se�or LAGOS.- Deseo agregar que me reun� reci�n con el Director Nacional de Aduanas, quien me inform� que se trata de una medida transitoria y que se pretende mejorar la infraestructura para permitir un mejor control. La raz�n esgrimida es el contrabando. Todos sabemos que desde Per� y Bolivia proviene la mayor cantidad de droga a nuestro pa�s. Pero ello no amerita cerrar la frontera. Lo que falta es m�s eficiencia en el control y dotar de mejores recursos a los funcionarios que est�n librando una lucha contra el narcotr�fico. Por �ltimo, hasta hace diez a�os eran 2.600 chilenos los que viv�an en ese sector; en la actualidad, s�lo hay 75. Y los 130 bolivianos han aumentado a 2.680. Ello significa que se est� produciendo un despoblamiento en el altiplano chileno, lo cual tiene importancia desde el punto de vista de la seguridad nacional y de la inversi�n que ha hecho el pa�s en la zona. Mi prop�sito es llamar la atenci�n de Sus Se�or�as respecto de esta situaci�n -hace un rato, solicit� el apoyo del Senado-, porque el �nimo que he podido observar en las comunidades altipl�nicas de los tres pa�ses es absolutamente violento. En el lugar hay solamente cinco carabineros, los que deben mantener las medidas hasta que les demos una se�al clara de que ellas se dejan sin efecto. Llegu� hace pocas horas desde Visviri, en la frontera, y tengo la obligaci�n de advertir de esta situaci�n, porque la gente se resiste a abandonar los territorios, y va a luchar por quedarse en ellos. Logra subsistir all� a pesar de que vive en condiciones inhumanas; no dispone de agua ni de electricidad. Sin embargo, esos pobladores no son colonos y nada reciben por permanecer en la zona. Habr�a que hacer un esfuerzo para ayudarlos, y por ello solicito para estos hermanos chilenos el apoyo de todos mis Honorables colegas. El se�or BITAR.- �Me permite una interrupci�n, se�or Senador? El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Por ser �sta la hora de Incidentes, no procede entablar un debate. En el turno de Renovaci�n Nacional, corresponde hacer uso de la palabra al Honorable se�or P�rez, que dispone de un total de 10 minutos. El se�or LARRAIN.- Se�or Presidente, en nombre del Comit� UDI, quiero adherir a la solicitud de oficio que formul� el Honorable se�or Lagos. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Muy bien, se�or Senador, as� se har� constar. �El Senador se�or P�rez conceder�a unos minutos al Honorable se�or Bitar? El se�or PEREZ.- Le concedemos una interrupci�n, se�or Presidente. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- En el tiempo de Renovaci�n Nacional, tiene la palabra el Honorable se�or Bitar. El se�or BITAR.- Se�or Presidente, es muy breve lo que quiero decir, y s�lo para reafirmar el punto, aclarando que �ste no es un asunto que concierna s�lo a Visviri. La semana pasada me correspondi� estar en Colchane, y puedo afirmar que all� hay un problema relacionado con las fronteras interiores de nuestro pa�s, el que tanto en el caso de ese pueblo como en su relaci�n con Pisiga se traduce en tres hechos que voy a mencionar ac� y que tambi�n he transmitido al Gobierno. Estos requieren de una soluci�n en la misma l�nea en cuanto a reforzar las fronteras interiores para el afianzamiento de nuestra poblaci�n en las zonas lim�trofes. Primero, hay un solo tel�fono para 2 mil personas, incluyendo al municipio, Carabineros, Investigaciones y al Servicio Agr�cola y Ganadero. Segundo, sus habitantes no reciben emisiones de la televisi�n chilena. Al respecto, hemos solicitado al se�or Director Ejecutivo de Televisi�n Nacional que contemple en uno de sus proyectos instalar, ya sea una estaci�n repetidora, o, nuevamente, una antena parab�lica que sirva a ese lugar. Y tercero, hay un pueblo chileno que est� en tierra de nadie, llamado Pisiga Carpa, que se ubica m�s all� del puesto fronterizo y m�s ac� de la frontera boliviana. Sus habitantes, cada vez que quieren entrar a Colchane, en su propio pa�s, son sometidos a revisi�n de documentos. Por lo tanto, corresponde trasladar el puesto fronterizo m�s all� de Pisiga Carpa, de modo que todos los habitantes chilenos queden dentro del territorio nacional, en cuanto a su control. Por todas estas circunstancias, no puedo sino reafirmar el punto de vista expresado por el se�or Senador que me antecedi� en el uso de la palabra; y se�alar que �ste es un asunto de Estado, de fronteras, acerca del cual debe adoptarse una pol�tica mucho m�s agresiva en t�rminos de afianzar nuestras zonas lim�trofes a trav�s de distintos proyectos, entre otros, los contemplados en el plan para el desarrollo de Arica y Parinacota, que est� curs�ndose en el Gobierno. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Restan algunos minutos al Comit� Renovaci�n Nacional. Tiene la palabra el Honorable se�or P�rez. ACLARACIONES SOBRE ULTIMO BALANCE DE CODELCO. OFICIOS El se�or PEREZ.- Se�or Presidente, deseo pedir el despacho de dos oficios, uno al se�or Ministro de Miner�a y otro al se�or Presidente Ejecutivo de CODELCO, solicit�ndoles algunas aclaraciones sobre el �ltimo balance y su explicitaci�n entregada por el se�or Juan Villarz� hace una semana. En primer lugar, nos interesan algunas precisiones acerca de la baja en los costos de la Corporaci�n. Hasta donde hemos sido informados por documentos oficiales que proporcion� el Ejecutivo a trav�s del se�or Alejandro Noemi, Presidente Ejecutivo de CODELCO hasta 1993, los costos eran de aproximadamente 70 centavos de d�lar la libra. Ahora, el se�or Villarz� nos dice que �stos han bajado desde 81 a 76 centavos de d�lar la libra. Nunca supimos que los costos hubieran alcanzado en 1993 a 81 centavos. Por eso, tenemos fundadas sospechas de que esta �ltima cifra se obtuvo incluyendo en el c�lculo las p�rdidas a futuro ocurridas por el "caso Juan Pablo D�vila". Ello significar�a un enga�o al pa�s. Solicito que el se�or Villarz� aclare este punto. En segundo lugar, es preciso que de una vez por todas, cuando se hable de utilidades de CODELCO, no se enga�e de nuevo al pa�s entregando el porcentaje de utilidades sobre la base del capital nominal de la empresa. Sabemos que, por escritura, ese capital es de 2 mil millones de d�lares, en tanto que el patrimonio alcanza a unos 20 mil millones de d�lares (los economistas que pertenecen al mundo de la Concertaci�n entregan al respecto distintas cifras que oscilan entre 18 y 22 mil millones de d�lares). Trescientos noventa y un millones de d�lares de utilidad, incluyendo la venta de El Abra (330 millones de d�lares), sobre 2 mil millones de d�lares de capital nominal, representan cerca del 20 por ciento. Pero si el c�lculo se hace sobre el patrimonio de 20 mil millones de d�lares, la utilidad baja a 2 por ciento. Descontada la venta de El Abra, la disminuci�n es casi al 1 por mil. Como una segunda solicitud en el mismo oficio, se�or Presidente, le ruego pedir al se�or Villarz� que nos entregue antecedentes sobre el valor patrimonial de CODELCO. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- Se�or Senador, �solicita oficiar en nombre del Comit� Renovaci�n Nacional? El se�or PEREZ.- S�, se�or Presidente. -Se anuncia el env�o de los oficios solicitados, en nombre del Comit� Renovaci�n Nacional, de conformidad al Reglamento. El se�or NU�EZ (Vicepresidente).- No habiendo m�s asuntos que tratar, se levanta la sesi�n. -Se levant� a las 19:16. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n