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El señor VALDÉS ( Presidente ).-
En segundo término, corresponde tratar el proyecto de ley de la Cámara de Diputados que dispone la cancelación de anotaciones en el Boletín Comercial en los casos que indica. Cuenta con un nuevo informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento.
--Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican:
Proyecto de ley:
En segundo trámite, sesión 25a, en 15 de septiembre de 1992.
Informes de Comisión:
Constitución, sesión 4a, en 9 de junio de 1993.
Constitución (nuevo), sesión 10a, en 6 de julio de 1994.
Discusión:
Sesión 5a, en 15 de junio de 1993 (vuelve a Comisión para nuevo informe).
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Como señalamos anteriormente, no obstante que la Comisión propone el rechazo en general de la iniciativa -lo que daría lugar, también, a la formación de una Comisión Mixta en este caso-, los Comités acordaron debatirla, habida cuenta de la presencia de opiniones contrarias al informe.
En discusión general el proyecto.
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra.
El señor MUÑOZ BARRA.-
Señor Presidente , me preocupa el rechazo de la Comisión técnica a un proyecto en torno al cual se anidaron las esperanzas de miles de chilenos que se desenvuelven en el mundo de la agricultura, comercio y la industria. El tema fue discutido en la Cámara de Diputados hace bastante tiempo, y quiero señalar, como una manera de mostrar la ansiedad que existe por la aprobación de la iniciativa, que son numerosísimas las personas y dirigentes de diversas agrupaciones que han estado siguiendo su tramitación.
El proyecto permite eliminar las anotaciones en el Boletín Comercial en determinados casos. Es decir, está destinado a limpiar la situación de deudores que cayeron en incumplimientos a raíz de la crisis que -como todos recuerdan- vivimos en 1982. Se trata de personas que no pueden recuperarse debido a que los protestos que entonces los afectaron quedaron para siempre en su hoja de vida económica, lo cual, naturalmente, les impide acceder al crédito bancario.
Represento una zona rural, y puedo informar que en esa época muchos agricultores se endeudaron por responder a un llamado que se les hizo a una patriótica producción. Son hombres de trabajo que creyeron en determinada regla económica que, como se sabe, fue modificada radicalmente después, triplicándose las deudas que habían contraído en su afán de sumarse a esa campaña de mayor desarrollo para el país.
Por tales consideraciones, al menos en lo personal, creo que el proyecto es de toda justicia. No parece correcto que los delincuentes, cumpliendo ciertos requisitos, puedan eliminar, para todos los efectos legales, anotaciones de su prontuario, y, en cambio, no exista la misma posibilidad para quienes ya incluso cancelaron dichas obligaciones comerciales. Cabe recordar que el Fisco aportó a la propia banca -que ahora actúa de esta manera- cuantiosos recursos para resolver la situación derivada de los deudores insolventes. No es justo, por tanto, que éstos sigan figurando eternamente como morosos e incumplidores.
Es bueno tener presente que el sector afectado por tales problemas está constituido por un porcentaje muy importante de personas que no solamente producen, sino que dan trabajo a miles de conciudadanos. Sin embargo, no pueden aumentar su capacidad empresarial, por cuanto, al requerir de las instituciones bancarias aperturas de cuentas o concesión de créditos, éstas actúan invariablemente conforme a los denominados "informes históricos", y se da el precedente de personas que hace 10 ó 15 años les fueron protestados documentos que posteriormente los pagaron y, pese al tiempo transcurrido, se les niegan tales posibilidades.
En el caso de los créditos hipotecarios, por ejemplo, se presenta el anacronismo de que al deudor -evidentemente no desea perder su bien raíz- que no puede cumplir su obligación, el banco le remata la propiedad, y si el valor obtenido es inferior a la deuda contraída, le sigue a eternidad la cobranza de la diferencia. Sin embargo, cuando la misma institución bancaria vende el bien inmueble en un precio superior, no devuelve al deudor la cantidad correspondiente, porque ésta, evidentemente, ha hecho suya la propiedad. Por lo tanto, aquí existe "la ley del embudo": todo lo positivo es para la banca y no para los deudores.
Este proyecto, a mi juicio, tiene una fina sensibilidad, muy práctica y real, que acerca a la ciudadanía a la política y a los políticos. A menudo se sostiene, no siempre con justicia, que nos alejamos de las dificultades que enfrenta una parte importante del país. Éste es un problema real y relevante. La iniciativa sanciona con multas a las entidades que infrinjan su articulado, por el perjuicio que causa la no cancelación de las anotaciones a los deudores que, en un momento dado -por razones justificadas-, no pudieron cumplir con un compromiso contraído.
En consecuencia -para no alargar más el debate-, solicito al Senado aprobar en general el proyecto y, posteriormente, en la discusión particular, tanto en la Comisión como en la Sala, modificar los aspectos técnicos que la Comisión, con toda justicia, ha planteado. Por lo menos, ésa es la posición del Senador que habla y del Partido por la Democracia que represento en esta Honorable Corporación.
He dicho.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Senador señor Otero.
El señor OTERO .-
Señor Presidente , la verdad es que el proyecto fue estudiado dos veces por la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento y con distintos miembros. En la primera oportunidad, acordó, al igual que lo hizo ahora, rechazar la idea de legislar, después de haber escuchado a diversos sectores y a todas las autoridades de Gobierno pertinentes, quienes demostraron que no sólo era inconveniente, sino innecesario desde el punto de vista legislativo. Y cuando se debatió nuevamente, con otros integrantes, se llegó a la misma conclusión, porque, en realidad, el problema que pretende solucionarse se halla resuelto jurídicamente en la actualidad.
Me permitiré leer una parte del informe -muy corta- para que los señores Senadores tomen debida conciencia de por qué la Comisión rechaza la idea de legislar. Ésta dice: "Se determinó, al respecto, que las reglas procesales sobre abandono del procedimiento, en relación con las instrucciones impartidas por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, reproducidas en nuestro informe anterior, en cuanto a que debe excluirse de las nóminas de deudores vencidos o castigados a quienes hayan obtenido esa declaración judicial, satisfacen la expresada preocupación. A ello se agrega la disposición del Reglamento del Boletín de Informaciones Comerciales, que establece que dejan de tener vigencia las publicaciones si han transcurrido más de cinco años desde que aparecieron en el referido Boletín.
"En una nueva evaluación general de esta iniciativa, la Comisión coincidió en que subsisten en su integridad reparos jurídicos y de mérito de diversa índole que obstan a su aprobación, cuyo detalle consta en nuestro anterior informe.".
En realidad, el proyecto es muy bien intencionado, pero es innecesario desde el punto de vista legislativo. Porque, obviamente, la situación de los deudores hipotecarios se soluciona con las disposiciones legales que se han señalado: el informe de la Superintendencia; la norma del Código de Procedimiento Civil que establece que, transcurridos cierto número de años, se extingue la acción ejecutiva,...
El señor MUÑOZ BARRA .-
En la práctica, no es así, Su Señoría.
El señor OTERO .-
...y, por lo tanto, deben eliminarse esas informaciones. Otra cosa es que no se cumpla con la normativa legal, pero ésa es una materia distinta. No es preciso dictar una nueva ley para que se acate la legislación vigente, por cuanto ésta es suficiente y lo único que corresponde a los interesados es exigir su observancia.
El señor SULE .-
¿Me permite una interrupción, con la venia de la Mesa, señor Senador ?
El señor OTERO .-
Con mucho gusto, Su Señoría .
El señor SULE .-
Lamento mucho discrepar del Presidente en ejercicio de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, porque soy miembro de ella y hemos actuado de consuno, y muy bien, durante estos últimos días. Sin embargo, quiero señalar que el sistema que elimina la anotación no se funda en una norma legal, sino reglamentaria. Y el propio Superintendente de Bancos señala en el anterior informe -cuando concurrió a la Comisión- que el proyecto de la Cámara de Diputados legaliza lo que dispone actualmente el Reglamento.
He solicitado la interrupción para no intervenir de nuevo, porque alguna fórmula hay que buscar para solucionar el problema. Un homicida borra para siempre sus antecedentes a través de la aprobación de un proyecto en el Congreso, pero una persona que giró un cheque hace 20 años puede figurar indefinidamente en el denominado "registro histórico". Al respecto, dicha autoridad bancaria -según señala el informe- "Advirtió que, además, el registro es histórico, porque no puede eliminarse la información que ya existe y que es procesada por entidades que informan al comercio.". O sea, evidentemente, esa disposición reglamentaria se infringe y se informa de hechos anteriores a cinco años.
El señor OTERO .-
Señor Presidente , desafortunadamente el señor Senador no estuvo en la reunión pertinente de la Comisión de Constitución, pues habría sido importantísimo escucharlo. Pero, en verdad, en esa oportunidad, ella estimó, por la unanimidad de sus miembros, que tal legislación no era conveniente por las razones que he dado.
Sin duda, hay dos posiciones. Una, ha sido reiterada por el referido órgano técnico en forma unánime -al respecto, dejo expresa constancia de que en su última sesión, en que se analizó el tema, el Honorable señor Sule no participó-; la otra es la sustentada por los Senadores señores Sule y Muñoz Barra , que representan un criterio muy respetable.
A mí me corresponde no defender una posición, sino dar a conocer las razones por las cuales la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento, por segunda vez consecutiva, ha estimado no conveniente la idea de legislar. Después de haber escuchado las dos opiniones, la Sala deberá determinar si aprueba en general el proyecto, caso en el cual tendrá que seguir el trámite normal de toda iniciativa legal.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo).-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Adolfo Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo) .-
En verdad, conforme a lo planteado por el Presidente en ejercicio de la Comisión de Constitución, hay dos posiciones. En efecto, hubo unanimidad en ella, en mérito de los antecedentes de que dispuso, para llegar a tal acuerdo. Sin embargo, en vista de lo expuesto por el Senador señor Sule, de que nos hallamos ante una situación más bien de carácter reglamentario, y teniendo en consideración el problema de los deudores hipotecarios -pienso fundamentalmente en ellos- que una vez subastada su casa siguen afectados, incluso sin tener la posibilidad en el futuro de adquirir, por la vía del subsidio u otra, una vivienda, no me parece inconveniente que nos aboquemos al tema y busquemos una solución legal.
Por eso, si bien concurrí al acuerdo unánime de la Comisión de Constitución, considero necesario legislar sobre esta materia.
He dicho.
El señor ERRÁZURIZ.-
Pido la palabra.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Puede hacer uso de ella, Su Señoría.
El señor ERRÁZURIZ .-
Señor Presidente , no formo parte de la Comisión de Constitución, pero conozco relativamente bien el caso de muchos cientos de miles de deudores que se hallan en una situación muy aflictiva, porque Chile sufrió una crisis en años pasados, de la cual, evidentemente, ellos no son responsables, sino víctimas.
Si bien es cierto que existen disposiciones legales sobre la materia, no lo es menos que no hay ninguna norma que obligue a los bancos a eliminar de sus registros esas informaciones históricas. Y no sólo éstos, sino también las casas comerciales, todos, toman sus decisiones sobre la base de dicha información, que constituye una especie de prontuario para los trabajadores que han tenido una dificultad económica, que les impide recuperarse y les obliga a mantenerse de rodillas en su vida comercial.
Por lo tanto, a mi juicio, definitivamente es una materia respecto de la cual vale la pena legislar, adentrarse en ella, discutirla y tratarla con toda seriedad y profundidad. Sobre todo, analizar el aspecto ético que significa el hecho de que una persona, por causas no imputables a ella -como es una equivocada administración, por ejemplo, que fija el tipo de cambio-, no pague y este no pago incida durante toda su vida activa, de manera que nunca pueda salir de esa situación.
Estas condenas a perpetuidad de carácter económico obviamente no deben existir.
He dicho.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Thayer.
El señor THAYER .-
Señor Presidente , es muy interesante lo que hizo presente el Senador señor Sule, y, si es efectivo que no hay precepto legal que disponga la eliminación de esos nombres en los registros y ello se regula sólo a través de normas reglamentarias, sería conveniente que el legislador se aboque al problema. Por lo mismo, concuerdo con lo planteado por el Honorable señor Adolfo Zaldívar en orden a normar esta materia, aprobar la idea de legislar y fijar plazo para formular las indicaciones respectivas, a fin de resolver esta situación que, en realidad, parece nueva en relación con lo que señala el informe de la Comisión.
He dicho.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés).-
¿Me permite, señor Presidente?
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Andrés Zaldívar.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .-
Señor Presidente , deseo intervenir para apoyar también la idea de legislar, pero no en cuanto al texto que se nos propone, que, en mi opinión, debe corregirse.
El señor SULE .-
Correcto.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .-
Se comete un error al creer que el Boletín Comercial es el único elemento que existe hoy en la actividad económica y financiera para determinar los antecedentes de una persona que recurre al crédito. En la actualidad, hay sistemas computarizados, manejados por empresas privadas, mucho más utilizados que aquél, y son los que están usando los bancos y financieras. En general, ellos contienen una historia completa de todos y cada uno de los deudores.
Por lo tanto, entendiendo el objetivo que se persigue, es preciso efectuar una revisión de todo el articulado del proyecto para adaptarlo a lo que se pretende; esto es, que a una persona, transcurrido determinado tiempo, o a algunos tipos de deudores, cumplidas ciertas condiciones, no les siga penando esa carga que muchas veces les hace imposible recuperarse en el campo comercial y financiero.
Por eso, soy partidario de legislar, de manera que, sin pronunciarse sobre el contenido del proyecto, sino considerando la finalidad que éste pretende, se tenga en cuenta que el Boletín Comercial constituye hoy casi la mínima parte del sistema de información de deudas financieras en el ámbito económico. Hay firmas como DICOM y otras, que utilizan sistemas computarizados, respecto de las cuales deberíamos también ver la forma de incorporarlas a una regulación de este tipo.
He dicho.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Fernández.
El señor FERNÁNDEZ .-
Señor Presidente , cuando analizamos el proyecto en la Comisión de Constitución -en ella, en dos ocasiones se rechazó la idea de legislar-, se escuchó a todos los interesados en él. Entre éstos, al señor Superintendente de Bancos , quien señaló la inconveniencia de legislar sobre la materia, por cuanto ya existe la normativa pertinente y, conforme a las disposiciones dictadas por la propia Superintendencia, se está en condiciones de proceder en la misma forma como lo determina la iniciativa en estudio.
Por otra parte, durante su discusión, también se dejó constancia de las dificultades que podía acarrear a los deudores que no figuraban en los registros, ya que el establecer un sistema para eliminar a todos, simplemente, iba a significar que los cumplidores tendrían que reunir otras exigencias para acreditar que no han dejado de satisfacer sus obligaciones. Vale decir, quienes no son morosos -que hoy constituyen la gran mayoría- no tienen ningún problema, por cuanto no aparecen en el registro. Pero, en la medida en que se facilite y se permita que las anotaciones desaparezcan, va a resultar cada vez más difícil obtener un crédito, por cuanto de todas maneras habrá que tener una serie de requisitos que prueben que no se ha dejado de cumplir compromisos anteriores. Porque quien asume una acreencia siempre tiene el derecho a solicitar todos los antecedentes del caso con el objeto de poder formarse una opinión respecto del solicitante.
En consecuencia, no debemos engañarnos. El hecho de suprimir los antecedentes o de facilitar su eliminación del Boletín Comercial no implica necesariamente el otorgamiento de un crédito a la persona, pues de todos modos se le exigirán requisitos, condiciones y, probablemente, una declaración jurada de no haber dejado nunca de cumplir una obligación. Una cosa tan simple como ésa.
El señor MUÑOZ BARRA .-
¿Me permite una interrupción, señor Senador ?
El señor FERNÁNDEZ.-
Con la venia de la Mesa, con mucho gusto.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Muñoz Barra .
El señor MUÑOZ BARRA .-
Como muy bien lo ha manifestado el señor Senador, no hay que olvidar que la banca no concede créditos sin imponer otros requisitos. Por ejemplo, deberá conocer el flujo de caja; la capacidad que una persona tiene, a través de su actividad, para cumplir con un compromiso. Porque ocurre que la letra no funciona en la práctica, como acertadamente lo señalaron Su Señoría y otros Honorables colegas.
Insisto: aunque hayan transcurrido 15 ó 20 años, los antecedentes no se borran. Por ello, tiene mucha razón el Honorable señor Andrés Zaldívar al hacer presente la conveniencia de legislar, y no dejar entregado este asunto sólo a la vía reglamentaria.
Muchas gracias, señor Senador.
El señor FERNÁNDEZ .-
Señor Presidente , de manera que, tal como se vio en su oportunidad, el proyecto no soluciona el problema de aquellas personas que figuran en el Boletín Comercial y a las cuales se eliminaría de él, por cuanto, de todas maneras, mediante otros instrumentos tendrán que acreditar la posibilidad de acceder a un crédito. Y se nos expresó que lo más probable es que se exija una declaración jurada acerca de si se han cumplido o no las obligaciones, con lo cual el tema simplemente se traslada de lugar, de escenario.
Por otra parte, en esta materia también debemos tomar en cuenta que hay personas que disponen de esos datos y registros, y ellas tienen constituido un derecho de propiedad sobre la información que poseen. Y, naturalmente, esto se refiere no sólo a aquellos casos ya ocurridos, cuyos antecedentes aquéllas ya han incorporado a su patrimonio, sino que también a situaciones que más adelante se presenten. De modo que en el futuro también se aplicará esta norma.
Todo lo anterior, a mi entender, hace inconveniente la dictación de esta preceptiva, sin perjuicio de que las disposiciones emanadas de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y de otras autoridades del sector puedan ser más directas y eficaces para alcanzar el objetivo perseguido por esta iniciativa de ley.
Pues bien, el propósito del proyecto en análisis, en el cual han concordado diversos señores Senadores, no se logra con el texto aprobado por la Cámara de Diputados. Y si quisiéramos incorporarle otro tipo de instituciones, tendríamos que presentar una nueva iniciativa, pues ellas excederían la idea contenida en el articulado que nos ocupa. De tal manera que aquí no se trata de ir en contra de quienes tienen un problema, sino de buscar una solución que permita efectivamente alcanzar el fin perseguido al presentar el proyecto.
Repito: en palabras de las autoridades de Gobierno encargadas de conocer de la materia, esta proposición es del todo ineficaz y, lejos de favorecer a los deudores, simplemente, va a complicar su situación. Por esa razón, el proyecto fue rechazado en su oportunidad, lo que se ha reiterado recién.
El señor SULE .-
¿Me permite una interrupción, con la venia de la Mesa, señor Senador ?
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Puede hacer uso de ella Su Señoría.
El señor SULE.-
Sólo para expresar que, si aprobamos la idea de legislar, podemos mejorar el texto y rectificar los errores que contiene.
El señor FERNÁNDEZ .-
En respuesta a la observación del Honorable señor Sule, debo hacer presente que el proyecto en debate se refiere a determinada materia: el Boletín Comercial. Y, si deseamos ampliarlo a otro tipo de situaciones, habría que presentar uno nuevo, porque ellas excederían la idea matriz contenida en esta iniciativa.
He dicho.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Prat.
El señor PRAT.-
Señor Presidente , coincido con las opiniones vertidas aquí, en el sentido de que el proyecto, si bien tiene una sana inspiración, está concebido en términos que resultan poco convenientes.
Efectivamente, en la forma en que está planteado, daña la fluidez de la información. Ésta es vital en el mundo comercial, en particular en el caso de quienes proveen de créditos, respecto de los que han de tomarlos. Por lo tanto, iniciativas de este tipo, que obstaculizan un proceso natural de información, obligarán a generar otros vehículos que la proporcionen, seguramente más onerosos. Entonces, no sólo van a perjudicar a los que hoy o en el futuro no tengan problemas comerciales, sino también a las personas que ahora se desea favorecer.
Creo que el problema que debe conciliarse aquí es cómo generar un ámbito legal y una debida información para el caso de quienes, habiendo tenido dificultades comerciales -nadie está exento de tenerlas-, han logrado un saneamiento de ellas con sus acreedores. La ley debe buscar cómo facilitar los saneamientos, que a veces están impedidos por cláusulas, por ejemplo, de ordenamiento bancario. Hoy, la condonación de una deuda bancaria obliga a pagar impuestos sobre ese acto. Entonces, seguramente, con esto se está obstaculizando la posibilidad de que el banco sea proclive a sanear deudas respecto de las cuales quienes las contrajeron han hecho lo humanamente a su alcance para cancelarlas, resultándoles en la práctica imposible lograrlo íntegramente. Habría que pensar en legislar de manera de facilitar el saneamiento en ese caso. Por ejemplo, liberando la condonación de la carga tributaria hoy existente, o bien, generando otro mecanismo para ese fin.
Por lo tanto, señor Presidente , considero que el proyecto, buscando un bien reconocible en su intención, avanza por una senda equivocada, porque entorpece y encarece la información, lo que obligará a buscar otros caminos para su concreción. No sigue la vía correcta, cual es favorecer los saneamientos de deudas, cuando ellas son imposibles de cubrir, sin dañar la información respecto de hechos comerciales que son relevantes en toda práctica crediticia.
He dicho.
El señor VALDÉS (Presidente).-
Ofrezco la palabra.
Ofrezco la palabra.
Cerrado el debate.
En consecuencia, corresponde votar el informe de la Comisión. Acogerlo significa rechazar la idea de legislar, y desecharlo, aprobar en general la iniciativa.
El señor MUÑOZ BARRA.-
El rechazo del informe implica aprobar la idea de legislar.
El señor EYZAGUIRRE ( Secretario ).-
Exactamente, señor Senador.
El señor VALDÉS ( Presidente ).-
En votación.
--(Durante la votación).
El señor DÍAZ.-
Pido la palabra.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Puede hacer uso de ella Su Señoría.
El señor DÍAZ.-
Señor Presidente , tomando lo dicho por el último señor Senador que intervino, en el sentido de que el proyecto tiene una buena intención, rechazo lo propuesto por la Comisión con el objeto de que se pueda legislar y mejorar el camino, como Su Señoría expuso.
El señor ERRÁZURIZ.-
Voto por rechazar el informe a fin de que se legisle sobre la materia.
El señor HORVATH.-
Pido la palabra.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor HORVATH.-
Por los antecedentes que se nos han proporcionado y la buena intención de la iniciativa, voto a favor del informe, con el objeto de que se legisle bien. Es necesario presentar otro proyecto. Por lo tanto, apruebo lo que sugiere la Comisión.
El señor MATTA.-
Voto por rechazar lo propuesto en el informe. Me parece que la perspectiva que se ha estado discutiendo es realmente interesante, pero es indudable que hay que mejorar el texto en su totalidad.
El señor OTERO.-
Pido la palabra.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Puede hacer uso de ella Su Señoría.
El señor OTERO .-
Señor Presidente , aquí se han escuchado ideas muy adecuadas sobre lo que debiera llevarse a cabo en materia de informes comerciales. Pero debo recordar al Senado que la aprobación de la idea de legislar no significa que el proyecto se puede mejorar en la forma que uno desea, si su perfeccionamiento lo aparta de la idea matriz.
En verdad, aquí se han hecho presentes aspectos muy dignos de acoger, pero que escapan de lo que son las ideas fundamentales de la iniciativa. Por lo tanto, lo que corresponde -ésa ha sido la posición de la Comisión- es iniciar un nuevo proyecto de ley, porque si continuamos con la tramitación de éste, ¿qué va a ocurrir? Que las indicaciones que se presenten, que cambian radical y sustancialmente su texto, no estarán acordes con la idea matriz, y por lo tanto, no podrán ser incorporadas a él.
Pues bien, de lo que se trata aquí es de evitar una dilación innecesaria en materia legislativa. Sería mucho más conveniente que, en lugar de aprobarse la idea de legislar por parte de los señores Senadores que tienen esa inquietud, de la cual participo, se redactara un proyecto de ley que incluyera los aspectos planteados para que realmente se lograra su finalidad. Aprobar el texto en este momento, en las condiciones en que está, a la larga va a significar que aquéllos no podrán materializarse, por ser ajenos a la iniciativa. Y, en definitiva, lo que va a ocurrir es que se va a trabajar, y se terminará en una Comisión Mixta en la que no se llegará a acuerdo, por existir conceptos que no pueden incorporarse a aquélla.
La Comisión es muy clara en este sentido: no se opone a la idea de legislar en estas materias, sino que considera que la contenida en el texto en debate no es la adecuada para solucionar los problemas planteados durante su discusión en la Sala, y que inquietan a los señores Senadores que han estado por la aprobación en general.
Por las consideraciones expuestas, apruebo lo propuesto por la Comisión en su informe.
El señor PÉREZ.-
Señor Presidente , por las mismas razones de técnica legislativa expresadas por los Senadores señores Otero y Horvath, voto a favor del informe.
El señor PRAT.-
Señor Presidente , deseo aclarar mis expresiones anteriores. Cuando dije que ésta era una buena idea, quise indicar que se trataba de una buena intención. Pero la de legislar no es acertada; y, acogiendo las consideraciones anteriormente expuestas, apruebo el informe.
El señor RUIZ (don José).-
Señor Presidente , de la lectura de los considerandos de la moción, se desprende que ella se plantea en términos suficientemente generales como para permitir que, en su discusión y con las sugerencias formuladas en la Sala, se le puedan introducir cambios.
Por lo tanto, considero pertinente rechazar el proyecto, para que en la Comisión Mixta que se forme se le incorporen las ideas que permitan mejorarlo.
El señor THAYER .-
Señor Presidente , estamos ante una situación en la cual ambas opciones son delicadas, razón por la cual me veo forzado a votar en contra del informe y a contentarme con lo que sea posible acomodar de la iniciativa en la Comisión Mixta, porque, en lo concreto, ella no satisface lo observado en la Sala en cuanto a que las normas que en definitiva imparte la Superintendencia respectiva no son suficientes para los efectos que se pretende. Lo que el informe sugiere es que no se legisla por haber normas dictadas al respecto. Pero un señor Senador ha dicho que ellas no emanan de un ordenamiento legal, sino de uno puramente reglamentario. Y si éste no se está cumpliendo, hace falta considerar el nivel legal para asegurar su observancia.
Por lo anterior, rechazo el informe.
El señor URENDA.-
Señor Presidente , coincido con lo expresado en cuanto a que la iniciativa dice relación a problemas de extraordinaria importancia, como son los que inciden en la privacidad y en otros aspectos que han sido objeto de debate público. Sin embargo, creo que el proyecto es limitado en sus alcances y que, aunque lo deseemos, no podríamos mejorarlo o, prácticamente, transformarlo, por no permitirlo la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional.
A mi juicio, más que de borrar o no borrar una anotación en el Boletín Comercial, se trata de un cúmulo de informaciones que, por la publicidad que se les da, atentan contra la intimidad de las personas. Por tal razón pienso que ello debiera ser objeto de un proyecto específico, porque con el que estamos considerando ahora se resolvería algo meramente puntual y secundario, en circunstancias de que el problema de fondo merecería un estudio y una iniciativa de ley especiales.
Hecha esa salvedad, anuncio que votaré por el informe, en el deseo de que ojalá se presente un proyecto que vaya a la raíz de los aspectos señalados, en lugar de referirse sólo al Boletín Comercial, en especial, a este drama del hombre moderno, que ve desaparecer prácticamente su privacidad, porque cualquier persona -no sólo los bancos, por medio de ese cúmulo de información a que hice referencia- puede obtener antecedentes que, de alguna manera, afectan derechos esenciales del ser humano.
Por ello, lamentando mucho que la técnica legislativa nos impida abordar el tema, seguiré la recomendación del informe, en la esperanza de que seamos capaces de generar una normativa que apunte al meollo del asunto y se puedan corregir algunos de los aspectos señalados.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo).-
Señor Presidente , en mérito de los nuevos antecedentes proporcionados, rechazo el informe y apruebo la idea de legislar.
El señor ZALDÍVAR (don Andrés) .-
Señor Presidente , estoy por rechazar el informe, en el solo sentido de buscar el principio de la economía legislativa; pero discrepo de que sobre la base de las ideas contenidas en el proyecto no podamos configurar el objetivo que se pretende. Considero perfectamente lógico que esto se pueda hacer.
Entiendo las observaciones formuladas, principalmente por el Honorable señor Fernández , en cuanto a que no se pueden borrar los hechos; estamos de acuerdo. Lo único que me importa es que en esta materia tan delicada podamos ver la forma de que personas que hayan incurrido en incumplimiento de sus compromisos, pasado cierto tiempo y en determinadas condiciones, puedan rehabilitarse en su vida financiera y comercial, al igual como sucede en lo civil. Creo, que ello es perfectamente posible, con algo de esfuerzo de los señores Senadores, a partir del proyecto propuesto.
A mi juicio, rechazar la idea de legislar significaría iniciar la tramitación de otra iniciativa. Entonces, por economía legislativa, prefiero rechazar el informe y tratar de lograr el objetivo que mayoritariamente pretendemos alcanzar.
El señor BITAR.-
Señor Presidente , escuché las argumentaciones de algunos señores Senadores de Oposición sobre la materia, en particular las del Senador señor Otero . Estimo que las mismas razones que éste último da apoyan la conveniencia de legislar. Porque, si he entendido bien, aunque no se opone, arguye que las disposiciones vigentes permiten que estas informaciones no aparezcan publicadas. Si así fuera, creo que una nueva ley que permita apoyar el logro de esa finalidad es positiva.
Asimismo, todos reconocen la conveniencia de no castigar y de que, transcurrido cierto lapso, quien ha hecho un esfuerzo económico importante para pagar y ponerse al día en sus obligaciones, tenga la posibilidad de abordar nuevos negocios; pero para ello debe despejársele el camino. La economía chilena es afectada por crisis que afligen especialmente a los más pequeños; pero si alguien se esmera, se sacrifica por dos años junto con su familia, ahorra y cancela sus deudas, debe recibir un trato distinto de quien no lo hace.
En consecuencia, en mi concepto, podemos corregir estas normas y establecer condiciones para una mejor legislación, razón por la cual estimo necesario rechazar el informe.
El señor CANTUARIAS.-
Señor Presidente , se ha hecho alusión a los alcances del proyecto en análisis y al verdadero desafío que tenemos por delante en términos de dar protección -no sólo en el aspecto de que aquél trata, el cual, siendo muy importante en algunos sentidos, forma parte de un todo- a la intimidad de las personas.
Muchas veces se hace uso indebido de archivos de información computacional que contienen antecedentes de los individuos, la cual es transferida -para usar una palabra neutra- para luego ser utilizada en campañas comerciales e incluso, políticas, con lo cual esa información queda disponible para usos distintos de los que motivaron la creación de aquéllos. Pero el problema, siendo de mayor envergadura, debe abordarse en un proyecto específico.
Al respecto, debo informar al Senado que el martes 12 del presente se aprobó en general en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia una iniciativa presentada por el Senador que habla hace casi dos años, relativa, expresa y explícitamente, al referido tema. Desde una perspectiva general de lo que se pretende salvaguardar y proteger con el proyecto en estudio, sus normas se podrían incorporar al que indiqué, cuya discusión particular se encuentra pendiente en esa Comisión. Creo que es una buena oportunidad para concretar los propósitos contenidos en el que ahora se recomienda rechazar.
En consecuencia, apruebo el informe, teniendo presente la idea anotada.
La señora FELIÚ.-
Señor Presidente , con motivo de esta materia, se ha suscitado un debate muy interesante en el Senado, en el cual hay involucrados varios conceptos. Primero, se habla de "registro de deudores", y la verdad es que no hay tal. Lo que existe es información acerca del incumplimiento de deudores, pues los que cumplen no aparecen en el Boletín Comercial, lo que quiere decir que tienen una vida sana en el plano económico.
En segundo término, esa información fluye de dos fuentes: del Boletín Comercial mismo, que se rige por normas de carácter reglamentario; y de la Ley Orgánica de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras, cuyo artículo 13 bis establece la obligación del organismo de recibir información del mundo financiero y de comunicarla a las respectivas entidades. O sea, concentra los antecedentes y lleva un registro centralizado de los mismos, que es el que da a conocer a los interesados.
A mi juicio, las normas del proyecto vendrían a ser paralelas a lo vigente, al establecer una especie de olvido o amnistía, en términos generales, de algunos incumplimientos, dentro de cierto tiempo; pero ello no se dice explícitamente, pues sólo se consigna de modo general. Y como señaló muy bien el Superintendente de Bancos en la Comisión de Constitución, al estudiar por primera vez la normativa en comento, en el sistema financiero hay muchas obligaciones cuya vigencia excede los cinco años, por efectos de una renovación, por ejemplo, razón por la cual, de establecerse ese lapso, no sería correcto.
Reitero: las disposiciones del proyecto en análisis vienen a ser paralelas a las actualmente en vigor. Y, desde esa perspectiva, me parece imposible aprobarlo o conservar algo de él para estructurar uno nuevo, susceptible de aprobarse.
Por otra parte, se han planteado algunos antecedentes que considero muy importantes, como por ejemplo, los derivados del incumplimiento de obligaciones en épocas de crisis del sistema financiero, situación que podría analizarse para establecer una especie de borrón, de olvido, de "amnistía civil", pero sobre la base de exceptuar los casos en que haya sentencia ejecutoriada, obligaciones pendientes, etcétera. No olvidemos que este tipo de preceptos dan un distinto trato a las personas, pues mientras a algunas, que no han cumplido nunca, se les borran sus anotaciones, a otras, que sí lo han hecho, seguramente con grandes sacrificios, no se les da igual tratamiento.
Por esas consideraciones, estoy de acuerdo con el informe y en rechazar el proyecto, por creer que sus normas no pueden ni siquiera servir de fundamento o de base para estructurar otro que recoja algunas de las ideas expuestas, las que, como dijo un señor Senador, constituyen una muy buena intención.
El señor ZALDÍVAR (don Adolfo).-
Señor Presidente , el Comité Renovación Nacional me ha representado el hecho de que no se encuentra en la Sala el Senador señor Romero, con quien me encuentro pareado. Por consiguiente, mi voto anterior a favor del proyecto no debe ser tomado en cuenta.
--Se aprueba el informe de la Comisión (16 votos por la afirmativa, 15 por la negativa y un pareo), quedando, en consecuencia, rechazada la idea de legislar.
Votaron por la afirmativa los señores Cantuarias, Cooper, Feliú, Fernández, Horvath, Huerta, Larre, Letelier, Martin, Mc-Intyre, Otero, Pérez, Prat, Siebert, Sinclair y Urenda.
Votaron por la negativa los señores Bitar, Calderón, Díaz, Errázuriz, Frei (don Arturo), Gazmuri, Hamilton, Matta, Muñoz Barra, Núñez, Ominami, Ruiz (don José), Sule, Thayer y Zaldívar (don Andrés).
No votó, por estar pareado, el señor Adolfo Zaldívar.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Al haberse rechazado en general el proyecto, debe ir a trámite de Comisión Mixta.
El señor FERNÁNDEZ.-
No, señor Presidente , el proyecto deberá volver a la Cámara de Diputados.
El señor SULE.-
Señor Presidente , el trámite siguiente se cumple en la Cámara Baja.
El señor EYZAGUIRRE ( Secretario ).-
Según el artículo 67 de la Constitución Política de la República, "El proyecto que fuere desechado en su totalidad por la Cámara revisora será considerado por una comisión mixta de igual número de diputados y senadores, la que propondrá la forma y modo de resolver las dificultades.". Por eso, la proposición del señor Presidente para designar de inmediato a los integrantes de la Comisión Mixta es correcta.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Propongo que, para integrar esa Comisión en representación del Senado, queden designados los señores Senadores miembros de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
¿Habría acuerdo para proceder así?
--Se acuerda.
El señor OTERO.-
¿Me permite, señor Presidente ? Quiero entregar una información a la Sala.
El señor NÚÑEZ ( Vicepresidente ).-
Tiene la palabra el Honorable señor Otero.
El señor OTERO.-
Señor Presidente , entre las ideas matrices del proyecto presentado por el Senador señor Cantuarias, el que se encuentra en la Comisión de Constitución, caben las sugerencias que aquí se han hecho. Como aquella iniciativa está en primer trámite constitucional, los señores Senadores podrían hacerlas conocer por dicha Comisión.
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