. . . " \nEl se\u00F1or TOH\u00C1.- \nSe\u00F1or Presidente , paso a informar del estudio que la Comisi\u00F3n ha hecho sobre la atenci\u00F3n de salud especializada en Chile, como se le encomendara en virtud del proyecto de acuerdo de la Honorable C\u00E1mara de Diputados en relaci\u00F3n con la materia.\n \nEn dicho proyecto se hace referencia, en primer lugar, a que se ha detectado en el pa\u00EDs la falta de m\u00E9dicos cirujanos con especialidad m\u00E9dica para satisfacer la demanda de atenci\u00F3n especializada, lo cual es un problema agudo, particularmente en las regiones. \nTambi\u00E9n se sostiene que \u201Cen nuestro medio no existen procedimientos adecuados de acreditaci\u00F3n de la calidad de m\u00E9dico especialista, ya que la formaci\u00F3n est\u00E1 a cargo de las facultades de medicina de las distintas universidades y, en parte tambi\u00E9n, de las sociedades m\u00E9dicas o cient\u00EDficas de cada una de las especialidades m\u00E9dicas, no habiendo certificaci\u00F3n de validez legal para su ejercicio, lo que hace que el accionar de entidades de certificaci\u00F3n, como Conacem, no sea efectiva en la pr\u00E1ctica.\u201D\n \nPor otra parte, en el proyecto de acuerdo se se\u00F1ala que se han hecho p\u00FAblicos los impedimentos u obst\u00E1culos que existen para la formaci\u00F3n de profesionales en Chile. Estos hechos inducen a pensar que se est\u00E1 produciendo una seria brecha entre el inter\u00E9s p\u00FAblico superior de satisfacer la necesidad social de atenci\u00F3n especializada de salud y la capacidad de los organismos formativo-docentes, lo cual atenta contra la posibilidad de hacer efectiva en los hechos la garant\u00EDa constitucional de protecci\u00F3n de la salud de todas las personas.\n \nPor ello, frente a una situaci\u00F3n como la planteada, en el referido proyecto de acuerdo se sostiene que es estrictamente necesario establecer un sistema de preparaci\u00F3n y de acreditaci\u00F3n de los profesionales que, resguardando la fe p\u00FAblica, permita a los profesionales m\u00E9dicos obtener una formaci\u00F3n cient\u00EDfica de primer orden, que sea capaz, cuantitativamente, de satisfacer la necesidad de atenci\u00F3n de la poblaci\u00F3n. \nEn virtud de lo se\u00F1alado, se facult\u00F3 a la Comisi\u00F3n de Salud de la C\u00E1mara para que realizara un estudio sobre la atenci\u00F3n especializada de salud en el pa\u00EDs, con especial \u00E9nfasis en las realidades regionales y locales, y respecto de la existencia, formaci\u00F3n y acreditaci\u00F3n de los profesionales en las diversas \u00E1reas m\u00E9dicas, y formule una proposici\u00F3n t\u00E9cnica sobre la materia, que contenga, a lo menos, la descripci\u00F3n y evaluaci\u00F3n de la realidad actual, las pol\u00EDticas p\u00FAblicas necesarias para solucionar las deficiencias existentes y, si fuere menester, una normativa jur\u00EDdica para regular la materia.\n \nLa Comisi\u00F3n, consciente de la complejidad del problema de las especialidades m\u00E9dicas, cree que, para comprender la situaci\u00F3n actual y hacer propuestas, es necesario conocer la historia de los estudios de la medicina y de los sistemas y modelos de atenci\u00F3n de salud en Chile, analizar la legislaci\u00F3n comparada y escuchar a los t\u00E9cnicos y profesionales con experiencia al respecto.\n \nPara llevar a cabo ese cometido, se solicitaron diversos antecedentes al Ministerio de Salud, a los secretarios regionales ministeriales, a la biblioteca del Congreso Nacional y a la oficina de Informaciones de la Honorable C\u00E1mara. \nAsimismo, se invit\u00F3 a connotados profesionales para que expusieran sobre el tema en estudio. Es as\u00ED como concurrieron el jefe del departamento de recursos humanos del Ministerio de Salud, doctor Rodrigo Contreras ; el jefe del ciclo de destinaci\u00F3n del Ministerio de Salud, doctor Jorge Carabantes ; el presidente de la Corporaci\u00F3n Nacional Aut\u00F3noma de Certificaci\u00F3n de Especialidades M\u00E9dicas, Conacem , doctor Salvador Vial; el secretario ejecutivo de la Asociaci\u00F3n de Facultades de Medicina de Chile y decano de la facultad de Medicina de la Universidad Cat\u00F3lica de Chile, doctor Pedro Rosso ; el director de la Escuela de postgrado de la facultad de Medicina de la Universidad Cat\u00F3lica, doctor Gonzalo Grebbe , y la Directora de la Escuela de Postgrado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, doctora Colomba Norero.\n \n \nMarco regulador actual. \nEn nuestro pa\u00EDs el t\u00EDtulo es de m\u00E9dico cirujano, y en cuanto al proceso de formaci\u00F3n de especialistas, como es de p\u00FAblico conocimiento, no existe norma legal espec\u00EDfica que regule el otorgamiento de especialidades m\u00E9dicas y, por consiguiente, la manera de impartir su formaci\u00F3n. El m\u00E9dico cirujano que desea obtener su especialidad puede realizar su formaci\u00F3n a trav\u00E9s de cursos de postgrados impartidos por las universidades, las que de manera aut\u00F3noma determinan los cursos de especializaci\u00F3n y del total ofrecen al Ministerio un n\u00FAmero determinado de becas. Tambi\u00E9n se puede obtener su formaci\u00F3n mediante el adiestramiento en pr\u00E1ctica que realice en un centro calificado, junto a profesionales de categor\u00EDa que tengan el reconocimiento de una determinada especialidad.\n \nCabe destacar que no existen impedimentos legales para organizar programas de formaci\u00F3n de especialistas fuera de las universidades, ni tampoco para el uso del t\u00EDtulo de especialista y ejercer aunque no haya recibido la formaci\u00F3n espec\u00EDfica correspondiente. La formaci\u00F3n de especialistas se desarrolla preferentemente en hospitales p\u00FAblicos, por lo que existe gran interrelaci\u00F3n entre las expectativas de formar especialistas y las pol\u00EDticas de salud, el modelo de atenci\u00F3n y la situaci\u00F3n global de salud en Chile.\n \nEn su estudio, la Comisi\u00F3n de Salud tom\u00F3 conocimiento de los sistemas de formaci\u00F3n de especialistas existentes en otros pa\u00EDses como Estados Unidos, Canad\u00E1 , Colombia y Argentina, pero creo que en esta ocasi\u00F3n, por el tiempo limitado, no es pertinente referirme a sus contenidos.\n \nS\u00ED debo se\u00F1alar que en Argentina y Colombia existe legislaci\u00F3n sobre la materia.\n \n \nRealidad nacional, regional y local de las especialidades m\u00E9dicas. \nUn estudio basado en informaci\u00F3n de los servicios de salud, demuestra que, en la actualidad, el n\u00FAmero de especialistas en esos servicios es de 6.467 y que en 1995 sus cupos de formaci\u00F3n en las universidades Austral, Cat\u00F3lica, de Chile, Concepci\u00F3n, Valpara\u00EDso y La Frontera alcanzaron a 333, de los cuales un 66,5 por ciento son de la Universidad de Chile.\n \nEsos datos se contienen en los cuadros N\u00B0s. 1 y 2 agregados al informe. \nCabe hacer notar la insuficiencia de cupos formadores ante el requerimiento de especialistas, seg\u00FAn los servicios de salud. Pueden citarse los siguientes ejemplos. \nEn oftalmolog\u00EDa, 8 cupos y se requieren 5; en anatom\u00EDa patol\u00F3gica, 5 cupos y se requieren 27; en psiquiatr\u00EDa infantil, 4 cupos y se requieren 38; en salud p\u00FAblica, 5 cupos y se requieren 34. \nLa disponibilidad actual y los requerimientos de los servicios de salud, seg\u00FAn encuesta efectuada en 1994 a sus directores, en resumen, refleja, en cifras porcentuales, los siguientes d\u00E9ficit de especialistas: un 26 por ciento en medicina interna; 18 por ciento en obstetricia; 22 por ciento en pediatr\u00EDa, y 19 por ciento en cirug\u00EDa.\n \nEn consecuencia, el requerimiento de mayor formaci\u00F3n para el sector p\u00FAblico es de alrededor del 25 por ciento m\u00E1s de lo que actualmente existe. \nSin embargo, cuando se analizan los datos de otras especialidades, de las denominadas en falencia, se puede constatar, por ejemplo, que en anatom\u00EDa patol\u00F3gica existe un d\u00E9ficit de 34 por ciento; en anestesia, de 53 por ciento; en dermatolog\u00EDa, de 50 por ciento; en fisiatr\u00EDa, de 120 por ciento; en cirug\u00EDa infantil, de 84 por ciento; en oftalmolog\u00EDa, de 46 por ciento; en otorrinolaringolog\u00EDa, de 45 por ciento; en traumatolog\u00EDa, de 48 por ciento, y en psiquiatr\u00EDa, de 52 por ciento. \nPor otro lado, se debe tener presente que los especialistas no est\u00E1n distribuidos de manera equitativa en el pa\u00EDs. As\u00ED, en medicina interna, de acuerdo con datos proporcionados por Conacem, el 55 por ciento de los internistas, de un total de 660, est\u00E1 concentrado en la Regi\u00F3n Metropolitana; un 10 por ciento en la Octava Regi\u00F3n; un 10 por ciento en la Quinta Regi\u00F3n, y el 25 por ciento restante se distribuye en los quince servicios de salud del pa\u00EDs.\n \n \nFormaci\u00F3n de m\u00E9dicos especialistas. \nReitero que el t\u00EDtulo otorgado por las universidades del pa\u00EDs es de m\u00E9dico cirujano y no existe norma legal espec\u00EDfica que regule el otorgamiento de especialidades m\u00E9dicas y, por consiguiente, la manera de impartir su formaci\u00F3n. \nDe acuerdo con lo se\u00F1alado, el m\u00E9dico cirujano que desea obtener una especialidad puede realizar su formaci\u00F3n mediante cursos de postgrado impartidos por las universidades, los cuales, a su t\u00E9rmino, lo habilitan para acceder a un t\u00EDtulo, a un grado acad\u00E9mico o a un certificado. \nLa formaci\u00F3n de especialistas m\u00E9dicos implica un per\u00EDodo m\u00EDnimo de tres a\u00F1os de estudios, lo que unido a los siete a\u00F1os de la carrera de Medicina, constituye un proceso tremendamente largo y complejo. \nTambi\u00E9n puede obtener su formaci\u00F3n mediante el adiestramiento en pr\u00E1ctica suficiente que realice en un centro calificado, junto a profesionales de categor\u00EDa que tengan el reconocimiento en una determinada especialidad. No implica la realizaci\u00F3n de cursos regulares especiales, pero el m\u00E9dico debe desempe\u00F1arse por un per\u00EDodo de cinco a\u00F1os en un establecimiento de salud determinado y debidamente acreditado, con lo cual, una vez cumplido el tiempo necesario, si lo desea, puede solicitar su certificaci\u00F3n a la Comisi\u00F3n Nacional de Certificaciones M\u00E9dicas, Conacem.\n \nCabe hacer presente que hay m\u00E9dicos especialistas, reconocidos por Conacem, cuyos cursos de formaci\u00F3n los han realizado en el extranjero. \nEs importante destacar que no existen impedimentos legales a organizar programas de formaci\u00F3n de especialistas fuera de las universidades, ni tampoco para el uso del t\u00EDtulo de especialista y ejercer como tal, aunque no se haya recibido la formaci\u00F3n espec\u00EDfica correspondiente. \nOtro aspecto importante que debe hacerse notar es que la formaci\u00F3n de especialistas se desarrolla en campos cl\u00EDnicos que, fundamentalmente, corresponden a hospitales p\u00FAblicos, lo cual genera una gran interrelaci\u00F3n entre pol\u00EDticas de salud, esquemas de atenci\u00F3n, situaci\u00F3n global de la salud en el pa\u00EDs y la calidad y expectativas en la formaci\u00F3n de especialistas. \nInsisto en que la persona que desea obtener una especializaci\u00F3n puede utilizar una beca reconocida por la universidad. Tal es el caso de las becas que financia el Ministerio de Salud y las que otorgan las universidades o aquellas que el propio interesado paga por su formaci\u00F3n. Otra posibilidad es mediante su incorporaci\u00F3n a los servicios de salud en calidad de funcionario de los mismos, desempe\u00F1\u00E1ndose en alguna unidad debidamente acreditada.\n \nLas universidades fijan de manera aut\u00F3noma los cupos de especializaci\u00F3n, de los cuales ofrecen un n\u00FAmero determinado al Ministerio de Salud.\n \nPor otra parte, los servicios de salud est\u00E1n autorizados para financiar la formaci\u00F3n de sus funcionarios en ciertas materias, pero esto no constituye una beca en el estricto sentido de la palabra, sino una formaci\u00F3n entregada por un servicio de salud a un funcionario mediante su destinaci\u00F3n a una unidad determinada, a fin de que cumpla determinado programa. A esta persona la universidad no le otorga un certificado, por cuanto no ocup\u00F3 una vacante definida por ella; sin embargo, es reconocida como tal por el servicio de salud, y legalmente puede ejercer la especialidad en tanto la legislaci\u00F3n vigente permita que cualquier profesional que tenga las competencias para prestar un servicio lo pueda hacer. \n \nAcreditaci\u00F3n de centros formadores de m\u00E9dicos especialistas. \nComo ya se ha dicho, la formaci\u00F3n de especialistas se desarrolla fundamentalmente en los servicios cl\u00EDnicos que, prioritariamente, corresponden a los hospitales p\u00FAblicos. Estos centros formadores deben estar debidamente acreditados para cumplir con su misi\u00F3n. \nCon el fin de resguardar el estricto control y vigilancia que requiere la formaci\u00F3n de un especialista, la Asociaci\u00F3n de Facultades de Medicina cre\u00F3 la Comisi\u00F3n Nacional de Acreditaci\u00F3n de Centros Formadores, organismo que, con plena autonom\u00EDa ha fijado los requisitos y cupos para los centros formadores durante los \u00FAltimos 15 a\u00F1os.\n \n \nCertificaci\u00F3n de m\u00E9dicos especialistas. \nLa certificaci\u00F3n es un proceso voluntario -ning\u00FAn profesional est\u00E1 obligado a requerirla- y no excluyente, hecho que posibilita que existan profesionales no certificados que ejerzan las diferentes especialidades m\u00E9dicas. Sin embargo, estar certificado significa tener el reconocimiento oficial, por diversos organismos atinentes al proceso, de una especial capacitaci\u00F3n en el \u00E1rea de la especialidad designada. \nSeg\u00FAn lo expresado en un documento emanado de Conacem, la certificaci\u00F3n de un m\u00E9dico es un sello de garant\u00EDa respecto de su calidad profesional, informa adecuadamente al destinatario de las acciones de salud sobre la idoneidad del acto m\u00E9dico y promueve, en el ejercicio de la medicina, a un nivel creciente de perfeccionamiento y superaci\u00F3n.\n \nLa Corporaci\u00F3n Nacional de Certificaci\u00F3n de Especialidades M\u00E9dicas es el organismo nacional encargado de efectuar la certificaci\u00F3n de las especialidades m\u00E9dicas, que es una constancia de que la formaci\u00F3n y experiencia acreditadas por el profesional permiten considerarlo id\u00F3neo para el desempe\u00F1o de su labor.\n \nConacem es un organismo aut\u00F3nomo. Sin embargo, est\u00E1n representadas en \u00E9l todas la instituciones involucradas en el proceso de formaci\u00F3n de postgrado en medicina. La solvencia y autoridad de sus decisiones se deben, entonces, a su independencia y a su vinculaci\u00F3n con las facultades de medicina de las universidades chilenas, reunidas en la Asociaci\u00F3n de Facultades de Medicina de Chile -Asofamech-, con las sociedades cient\u00EDficas correspondientes a cada una de las especialidades certificadas, con el Colegio M\u00E9dico de Chile A.G. y con la Academia de Medicina del Instituto de Chile. El Ministerio de Salud ha patrocinado y apoyado todas sus iniciativas, aun cuando, en raz\u00F3n de su autonom\u00EDa, no es parte integrante de la corporaci\u00F3n.\n \nConacem adquiri\u00F3 existencia legal en 1984, despu\u00E9s de constituirse en corporaci\u00F3n de derecho privado y de conced\u00E9rsele, en abril de 1985, la personalidad jur\u00EDdica correspondiente. Contar con su reconocimiento constituye la acreditaci\u00F3n de capacitaci\u00F3n en la especialidad de m\u00E1s amplio y expl\u00EDcito valor en nuestro medio. Las exigencias establecidas por el procedimiento han consolidado un sistema que, a riesgo de parecer excesivamente riguroso, garantiza objetividad, equidad y estricta calificaci\u00F3n de los antecedentes de los postulantes.\n \nAdem\u00E1s, el referido documento se\u00F1ala que, pese a la autonom\u00EDa que las instituciones iniciadoras y patrocinadoras le dieron para llevar a cabo su gesti\u00F3n, y que ella misma estima imprescindible para el cumplimiento de sus fines, con el respaldo acad\u00E9mico e intelectual de las facultades de medicina, a Conacem se le impone la responsabilidad de ser garante de que la formaci\u00F3n de especialistas en nuestro pa\u00EDs habr\u00E1 de mantener la alta calidad prevista y exigida en las universidades y requerida por las necesidades de salud del pa\u00EDs. El que se admitan diversos otros sistemas de capacitaci\u00F3n, en subsidio de los universitarios, no podr\u00E1 desmerecer el nivel que fijen tales instituciones de educaci\u00F3n superior, principales responsables del desarrollo y ejercicio de la medicina nacional.\n \n \nD\u00E9ficit de especialistas. \nPara abordar este tema, el primer paso debe consistir en establecer a qu\u00E9 tipo de salud aspiramos y el papel que les corresponder\u00EDa a las especialidades. \nDe hecho, la salud p\u00FAblica chilena se sustenta en el modelo de atenci\u00F3n m\u00E9dica general y, de sostenerse esta tendencia, lo que m\u00E1s se requerir\u00E1 ser\u00E1n m\u00E9dicos generales con una alta capacidad de resoluci\u00F3n que les permita solucionar el mayor porcentaje posible de las consultas a nivel de atenci\u00F3n primaria. \nEn pa\u00EDses como Inglaterra y Canad\u00E1, donde el 80 por ciento de los m\u00E9dicos son generales y el 20 por ciento especialistas, se ha comprobado que los primeros alcanzar\u00EDan a satisfacer hasta un 95 por ciento de las demandas, experiencia que avalar\u00EDa lo anteriormente expuesto.\n \nPero hay que tener presente que en Chile se ha llegado a un cierto grado de desarrollo de la atenci\u00F3n m\u00E9dica en el cual las especialidades tienen un papel importante, aunque la relevancia de ello actualmente podr\u00EDa disminuirse si la atenci\u00F3n se organizara de manera que la gente concurriera s\u00F3lo en los casos estrictamente necesarios, tal como lo plante\u00F3 en la Comisi\u00F3n el jefe del Departamento de Desarrollo de Recursos Humanos del Ministerio de Salud , doctor Rodrigo Contreras Soto.\n \nExiste conciencia de la necesidad social de la atenci\u00F3n especializada, principalmente en algunas \u00E1reas; pero, asimismo, existe la necesidad de especializaci\u00F3n de los m\u00E9dicos. Aunque te\u00F3ricamente el sector de salud p\u00FAblica privilegia la atenci\u00F3n m\u00E9dica general, la gente estima necesaria la atenci\u00F3n especializada. \nExiste una creciente demanda frente a una oferta muy limitada, lo que en el sector p\u00FAblico se traduce en largas listas de espera, con la consiguiente insatisfacci\u00F3n de los usuarios. En el sector privado los ajustes se producen sobre la base de las listas de espera y de precios; pero debido a que los especialistas son muy caros, cuando los beneficiarios pierden su capacidad de pago, deben trasladarse al sector p\u00FAblico. \nPor otra parte, en raz\u00F3n del deber del Estado de asegurar a todos los chilenos su derecho a la salud, en el sector p\u00FAblico la cantidad de especialistas no puede determinarse de acuerdo con la oferta. Por lo tanto, para conocer efectivamente la demanda de especialistas en ese sector, deber\u00EDan cuantificarse las listas de espera existentes en todos los hospitales p\u00FAblicos del pa\u00EDs. Con todos los reparos que nos merece este sistema, debemos se\u00F1alar que la oportunidad de tener jornada completa en el sistema estatal, en relaci\u00F3n al privado, es considerablemente menor, lo que explica la situaci\u00F3n de algunas especialidades en falencia. El ejemplo m\u00E1s notable es que el 90 por ciento de los anestesistas formados en los \u00FAltimos a\u00F1os est\u00E1n en el sector privado.\n \nEs necesario considerar que la capacidad instalada para la formaci\u00F3n de especialistas no responde a las actuales necesidades, por lo que las posibilidades de satisfacer la demanda de la poblaci\u00F3n son m\u00EDnimas. \nHay especialidades con rentabilidad muy alta en el sector privado; en cambio, las remuneraciones del sector p\u00FAblico son mucho m\u00E1s bajas, lo que hace que \u00E9ste no pueda competir con aqu\u00E9l para retener a los especialistas. Adem\u00E1s, los servicios de salud no tienen los cupos necesarios para ser llevados con los m\u00E9dicos especialistas necesarios. Por su parte, los hospitales se encuentran en situaci\u00F3n desmejorada frente al sector privado en este aspecto, ya que en el caso de las especialidades, cada vez se requiere tecnolog\u00EDa m\u00E1s sofisticada y de mayor costo. \nCon respecto a la acreditaci\u00F3n, cabe preguntarse: el mecanismo de acreditaci\u00F3n por los pares, \u00BFes un elemento que puede tender a limitar la formaci\u00F3n de especialistas? \nEn relaci\u00F3n a ello, el doctor Contreras , jefe del Departamento de Recursos Humanos del Ministerio de Salud , se\u00F1al\u00F3: \u201CEs probable que no exista otra alternativa que la acreditaci\u00F3n por los pares, por cuanto es dif\u00EDcil que un no par la realice, siendo, probablemente, la mejor forma y la m\u00E1s deseable, siempre y cuando \u00E9stos cumplan con ciertos requisitos. El problema que puede surgir en este tipo de acreditaci\u00F3n es que los pares se constituyan en \u201Cjueces y partes\u201D, lo que produce problemas al sector p\u00FAblico en cuanto a la acreditaci\u00F3n de programas.\u201D\n \nA su vez, el doctor Jorge Carabantes expres\u00F3: \u201CLas universidades determinan de manera aut\u00F3noma los cupos de especializaci\u00F3n, y de ese total ofrecen un n\u00FAmero determinado al Ministerio.\u201D Asimismo, se\u00F1al\u00F3 que \u201Casumen que las autoridades adoptan sus decisiones de manera independiente de las sociedades cient\u00EDficas, pero que tampoco se puede desconocer el hecho de que ellas juegan un rol en este aspecto, porque finalmente sus miembros son los formadores y ejercen influencia en la determinaci\u00F3n de los cupos que se ofrecen.\u201D\n \n \nRecursos humanos y su formaci\u00F3n. \nCreemos que actualmente no existe una pol\u00EDtica global y coherente sobre recursos humanos que permita enfrentar el futuro y dar respuesta a las necesidades y demandas de la poblaci\u00F3n. \nEl doctor Pedro Rosso , Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Cat\u00F3lica, hizo ver tambi\u00E9n la relaci\u00F3n que existe entre el problema de las especialidades y la adecuaci\u00F3n de los estudios universitarios a las nuevas exigencias del ejercicio de la medicina y de la educaci\u00F3n m\u00E9dica, y puso \u00E9nfasis en el hecho de que la capacidad de las escuelas de medicina chilenas para formar a ciertos especialistas no ha crecido de acuerdo con las necesidades del pa\u00EDs, lo que ha contribuido as\u00ED al d\u00E9ficit de estos profesionales.\n \nAdem\u00E1s de rese\u00F1ar las sugerencias y recomendaciones de la Comisi\u00F3n, ser\u00EDa de inter\u00E9s se\u00F1alar las conclusiones del Seminario de Especialidades M\u00E9dicas, organizado por el Colegio M\u00E9dico en julio del a\u00F1o reci\u00E9n pasado, con la participaci\u00F3n del Ministerio de Salud, de las Facultades de Medicina de las Universidades de Chile y Cat\u00F3lica, y de Conacem. Sin embargo, como tales antecedentes est\u00E1n incluidos en el informe, no los leer\u00E9 para no alargarme.\n \nSugerencias y recomendaciones de la Comisi\u00F3n. \nLa soluci\u00F3n integral al problema del d\u00E9ficit de m\u00E9dicos especialistas debe comprender: \n1.\tUna pr\u00E1ctica sobre recursos humanos dirigida a enfrentar esta situaci\u00F3n, para responder efectivamente a los requerimientos actuales y futuros, adecuando la formaci\u00F3n m\u00E9dica de acuerdo a ellos y al avance de la medicina, todo lo cual depender\u00E1 del modelo de salud que adopte el pa\u00EDs. \n2.\tLa dotaci\u00F3n a las escuelas de medicina de los recursos humanos e infraestructura necesarios para la formaci\u00F3n de especialistas, y aumento de los cupos necesarios. \n3.\tLa precisi\u00F3n del n\u00FAmero necesario de m\u00E9dicos por habitante, como igualmente cuantificaci\u00F3n del d\u00E9ficit real de especialistas, su distribuci\u00F3n y necesidades futuras. \n4.\tLa definici\u00F3n del rol del Estado de ejercer un papel regulador, ya que el n\u00FAmero de m\u00E9dicos y su distribuci\u00F3n como m\u00E9dicos generales o especialistas, no podr\u00EDa quedar entregado s\u00F3lo a la din\u00E1mica del mercado, puesto que el porcentaje adecuado debe ser determinado por las reales necesidades de salud y por las condiciones generales del pa\u00EDs.\n \n5.\tLa responsabilidad que deben asumir todos los sectores en la formaci\u00F3n de especialistas, ya que actualmente el 80 por ciento del costo de \u00E9sta recae en el sector p\u00FAblico. \n6.\tLa consideraci\u00F3n de otras medidas para paliar el d\u00E9ficit de especialistas, como la importaci\u00F3n de especialistas o la sustituci\u00F3n de profesionales por tecn\u00F3logos m\u00E9dicos. Est\u00E1 de m\u00E1s decir que estas soluciones producir\u00EDan un fuerte rechazo. \n7.\tAdopci\u00F3n de medidas necesarias para velar por la calidad de la formaci\u00F3n frente a la posibilidad de que el d\u00E9ficit de especialistas provoque la creaci\u00F3n de muchos programas p\u00FAblicos y privados de especializaci\u00F3n extrauniversitaria. \n8.\tQue se vele por dotar de mayor capacidad a la medicina general, cualquiera que sea el sistema de salud que se adopte, incentivando al paciente para que, en lo posible, siempre consulte a un m\u00E9dico general antes de llegar al especialista. \n9.\tLa necesidad de legislar para dar un marco regulatorio al proceso de certificaci\u00F3n y acreditaci\u00F3n de especialidades m\u00E9dicas -a pesar de las dificultades que ello entra\u00F1a-, considerando que el sistema actual, al carecer de normas legales, no ha creado conciencia en la sociedad sobre los m\u00E9todos de certificaci\u00F3n y acreditaci\u00F3n, y que existe un problema de fe p\u00FAblica que requerir\u00EDa que el especialista demostrara su competencia en forma objetiva. \n10. Que se enfoque la regulaci\u00F3n legal, evitando posibles inconvenientes, como ser\u00EDa reducir el n\u00FAmero de especialistas, principalmente los que prestan sus servicios en niveles de menor complejidad en el sector p\u00FAblico, o inhibir a ciertos profesionales de realizar acciones reservadas s\u00F3lo a los reconocidos por ley, lo que sobrecargar\u00EDa a los establecimientos de mayor complejidad. \nEs cuanto puedo informar. \nHe dicho. \n " . . . . . .