. . . . " \nEl se\u00F1or PALMA ( don Joaqu\u00EDn).- \nSe\u00F1or Presidente , la medicina chilena ha alcanzado un buen nivel de desarrollo, lo que se comprueba al considerar los \u00EDndices generales de salubridad, mortalidad, morbilidad, promedio de vida y cualquier otro \u00EDndice, en general, que se tome respecto de la salud.\n \nEn Chile, hay aproximadamente quince mil m\u00E9dicos ejerciendo. Tal vez s\u00F3lo un 10 por ciento no lo hace, pero de \u00E9stos unos seis mil son especialistas.\n \nA la Comisi\u00F3n de Salud de la C\u00E1mara se le encomend\u00F3 analizar la situaci\u00F3n de las especialidades m\u00E9dicas en Chile, ya que habitualmente se plantean problemas que podr\u00EDa sintetizar en los siguientes \u00EDtemes.\n \n1\u00BA.\tFaltan m\u00E9dicos especialistas. \n2\u00BA.\tLos m\u00E9dicos especialistas no trabajan en regiones. \n3\u00BA.\tLa poblaci\u00F3n chilena recurre excesivamente a la consulta de especialistas. \n4\u00BA.\tLos m\u00E9dicos especialistas no trabajan en el sector p\u00FAblico. \n5\u00BA.\tEn algunas especialidades los m\u00E9dicos cobran honorarios excesivamente altos. \n6\u00BA.\tEl d\u00E9ficit de m\u00E9dicos especialistas tiende a acrecentarse, y \n7\u00BA.\tLa formaci\u00F3n de especialistas no est\u00E1 regulada adecuadamente. \nBrevemente, tratar\u00E9 de analizar cada una de estas afirmaciones. \n\u00BFFaltan m\u00E9dicos especialistas en nuestro pa\u00EDs? Debemos considerar que el sistema de salud y las costumbres sanitarias de la poblaci\u00F3n, as\u00ED como el nivel de desarrollo econ\u00F3mico, son los par\u00E1metros que permiten dar una respuesta a esta pregunta. \nEn Chile, hace ya dos generaciones y de acuerdo a la realidad de entonces, se definieron cuatro especialidades como b\u00E1sicas o primarias: cirug\u00EDa, medicina interna, obstetricia y pediatr\u00EDa.\n \nLos directores de los servicios de salud se\u00F1alaron a la Comisi\u00F3n que en 1994 el d\u00E9ficit de estas especialidades b\u00E1sicas en sus servicios es del orden del 20 al 25 por ciento. Pero eso no significa necesariamente que haya d\u00E9ficit en estas especialidades, ya que ah\u00ED no se considera al sector privado y el ejercicio independiente de la profesi\u00F3n. Adem\u00E1s, como proyecci\u00F3n, debe se\u00F1alarse que los d\u00E9ficit futuros de, al menos, dos de esas especialidades, por ejemplo, obstetricia y pediatr\u00EDa, est\u00E1n muy relacionados con el crecimiento demogr\u00E1fico de la poblaci\u00F3n, cuyas tendencias deben ser observadas con m\u00E1s detenci\u00F3n.\n \nEn otras especialidades, que paulatinamente han ido tomando importancia con el mayor desarrollo del pa\u00EDs y con el cambio y el abaratamiento de nuevas tecnolog\u00EDas, la situaci\u00F3n de d\u00E9ficit es m\u00E1s variada. Se habla en el sector p\u00FAblico de cifras relativamente altas como, por ejemplo, 53 por ciento de anestesistas, 46 por ciento de oftalm\u00F3logos, etc\u00E9tera. \nEl informe se\u00F1ala que en 1994 el d\u00E9ficit era de 662 especialistas b\u00E1sicos y de 900 m\u00E9dicos de otras especialidades para el conjunto del sector p\u00FAblico.\n \nEstas cifras, consideradas para la realidad actual de los servicios p\u00FAblicos, ha ido cambiando e ir\u00E1n modific\u00E1ndose como efecto de, al menos, dos medidas que est\u00E1n en curso. Una, la licitaci\u00F3n de listas de espera, que permitir\u00E1 disminuir la presi\u00F3n de consultas en el sector p\u00FAblico para muchas de estas especialidades, y otra, el cambio de la ley N\u00BA 15.070, que norma el estatuto de los m\u00E9dicos funcionarios y que est\u00E1 a punto de ingresar a la Sala en un primer informe. Estas reformas permitir\u00E1n una mayor liberaci\u00F3n de las rigideces que existen actualmente.\n \nSi bien se dispone de datos para el sector p\u00FAblico, \u00E9stos no son tan precisos para el conjunto del pa\u00EDs; pero existen indicios como para pensar que hoy la suma del sector privado y p\u00FAblico parece tener suficiente disponibilidad de estos profesionales, salvo en aquellas especialidades que se est\u00E1n desarrollando recientemente y que requieren de equipamiento muy sofisticado. Pienso que luego de implementadas las reformas enunciadas, las cifras de falencias deben ser revisadas, y creo que disminuir\u00E1n notablemente. \nLa segunda aseveraci\u00F3n se\u00F1ala que los m\u00E9dicos especialistas no trabajan en provincias. Ha sido, hist\u00F3ricamente, una realidad bastante evidente: el 55 por ciento de los internistas est\u00E1n en la Regi\u00F3n Metropolitana, seg\u00FAn una de las cifras que se nos ha entregado. En otras especialidades, incluso la concentraci\u00F3n es mayor. Pero \u00E9ste no es un problema nuevo y siempre el Estado, a trav\u00E9s de sus servicios, ha fomentado por diferentes medios la radicaci\u00F3n de especialistas en regiones.\n \nSin embargo, tambi\u00E9n es evidente que hoy, en muchas ciudades capitales de regiones, se est\u00E1n radicando bastantes m\u00E9dicos de diferentes especialidades, luego del notable cambio demogr\u00E1fico y urban\u00EDstico que ha significado el desarrollo de ellas, con una clara mejor\u00EDa de la calidad de vida. Este proceso, novedoso en Chile, parece estar en una etapa de consolidaci\u00F3n, por lo que es muy probable que la existencia de m\u00E9dicos especialistas en regiones mejorar\u00E1 en los pr\u00F3ximos a\u00F1os, concentr\u00E1ndose en las distintas capitales de regiones que son las ciudades que se est\u00E1n desarrollando m\u00E1s.\n \nPor otra parte, si el Estado entrega m\u00E1s autonom\u00EDa a sus servicios y hospitales y contin\u00FAa el crecimiento de la medicina privada, se podr\u00E1 actuar de modo de resolver este problema de la concentraci\u00F3n m\u00E9dica en Santiago que -repito- ha sido hist\u00F3rico.\n \nOtro de los puntos analizados es el hecho de que los chilenos recurren excesivamente a los especialistas, situaci\u00F3n que probablemente es cierta y tiene que ver con el funcionamiento del modelo de salud. Debe trabajarse para revertir esta situaci\u00F3n haciendo -tal como lo han planteado las autoridades de salud- que el sistema de atenci\u00F3n primaria cumpla con su prop\u00F3sito adecuadamente y se refuerce la labor del m\u00E9dico general: que diagnostique a cada paciente y lo derive al especialista s\u00F3lo en caso de necesidad. \nSe ha planteado la conveniencia de potenciar el sistema de m\u00E9dicos de familia, que funciona muy bien en otros pa\u00EDses y que logra disminuir las consultas especializadas al hacer un buen diagn\u00F3stico. En este sentido, se debe continuar con la actual pol\u00EDtica de realizar cursos universitarios de postgrado enfocados a este objeto, tal como ya se est\u00E1 haciendo en algunas universidades. En definitiva, es un cambio m\u00E1s bien cultural que requiere, entre otras cosas, de campa\u00F1as educativas. \nSe expresa tambi\u00E9n que uno de los problemas es que los m\u00E9dicos especialistas no trabajan en el sector p\u00FAblico porque, en general, las posibilidades econ\u00F3micas que tienen en el ejercicio libre de la profesi\u00F3n son bastante mejores, lo cual se acent\u00FAa en las especialidades en falencia. La reforma en estudio, que he anunciado, a la ley N\u00BA 15.076 debe producir un efecto para revertir esta situaci\u00F3n. Por otra parte, el aumento de especialistas donde hay falencias, tambi\u00E9n tender\u00E1 a normalizar la situaci\u00F3n. En todo caso, la licitaci\u00F3n de listas de espera se encamina en el sentido de resolver este problema, lo cual tambi\u00E9n se facilitar\u00E1 si podemos dar mayor autonom\u00EDa a los hospitales estatales.\n \nOtro modo de contar con especialistas en el sector p\u00FAblico es el sistema de becas de especializaci\u00F3n que ofrece el sistema estatal a los m\u00E9dicos j\u00F3venes que se desempe\u00F1an durante un plazo determinado en lugares o funciones poco solicitados, con un convenio para desempe\u00F1arse por un nuevo per\u00EDodo en el sistema p\u00FAblico. Sin embargo, en algunas especialidades no ha dado resultado este sistema para contar con suficientes especialistas, lo que muestra una mala planificaci\u00F3n o, al menos, deficiencias en los antecedentes de estas especialidades, las que deben solucionarse con un an\u00E1lisis m\u00E1s acucioso. \nOtro tema: El alto costo de las consultas de los especialistas es una consecuencia natural de los problemas analizados, m\u00E1s que el resultado de acuerdos monop\u00F3licos como algunos piensan, aunque en algunas especialidades hay sospechosas rigideces. \nLa falta de especialistas y su escasez observada en el sector p\u00FAblico, ya sea a nivel nacional o, en algunos casos, limitada a ambientes regionales, y el exceso de demanda de sus consultas, de acuerdo con el m\u00E1s simple an\u00E1lisis econ\u00F3mico conducen a un alza de precios de las consultas, y la soluci\u00F3n a este problema corre a parejas con la soluci\u00F3n de aqu\u00E9llos. \nNo debemos perder de vista que uno de los objetivos de nuestro sistema de salud es mantener costos al alcance del chileno medio, y para lograrlo, parece m\u00E1s prudente asegurar la competencia que establecer controles y regulaciones inmanejables. \nSe dice tambi\u00E9n que el d\u00E9ficit de m\u00E9dicos especialistas tiende a acrecentarse; sin embargo, no hay antecedentes que as\u00ED lo demuestren en forma clara. Al contrario, si observamos el crecimiento habido en la \u00FAltima d\u00E9cada, de m\u00E9dicos que han optado por calificar para especialistas y de los que han sido aprobados por Conacem, concluiremos que su disponibilidad ha mejorado. Esto tambi\u00E9n se observa en las regiones en los \u00FAltimos a\u00F1os. Lo que s\u00ED debemos considerar como una tendencia es que, junto con aumentar el desarrollo econ\u00F3mico del pa\u00EDs, las grandes mejoras habidas en las comunicaciones y la mayor longevidad de los chilenos, crece la demanda de medicina especializada en sectores que antes no tuvieron acceso a ella y que hoy la exigen.\n \nAqu\u00ED nos encontramos con un verdadero problema de fondo, c\u00F3mo y hasta qu\u00E9 grado se puede planificar la formaci\u00F3n de especialistas. Los cambios culturales y tecnol\u00F3gicos, as\u00ED como la dis\u00EDmil variedad de realidades regionales, hacen de \u00E9ste un problema de no f\u00E1cil soluci\u00F3n en un pa\u00EDs donde convive gente de tanta diferencia educacional y de ingresos. \nHay muchos problemas que resuelve el mercado, pero otros requieren de claridad de las decisiones de las pol\u00EDticas estatales. Como estamos en un momento en que se est\u00E1n tomando decisiones importantes y se debe adoptar otras, y en que el sector privado entra en una etapa de madurez y consolidaci\u00F3n, la demanda de especialistas se est\u00E1 autorregulando, y no me parece oportuno que se hagan innovaciones, salvo en aquellos aspectos en que las decisiones del sistema estatal vayan a producir efectos controlables e inevitables. \nUn tema que debe considerarse en este punto es la conveniencia de facilitar la afluencia de m\u00E9dicos extranjeros a nuestro pa\u00EDs. Hoy existen acuerdos bilaterales con algunos pa\u00EDses, y a quienes provienen de pa\u00EDses signatarios de la Convenci\u00F3n de M\u00E9xico se les exige un examen general de capacitaci\u00F3n. Se plantean as\u00ED fuertes exigencias para que en Chile s\u00F3lo se desempe\u00F1en m\u00E9dicos id\u00F3neos. As\u00ED, en la pr\u00E1ctica, se ha reservado, mediante elevadas exigencias, el mercado de la salud para los m\u00E9dicos chilenos, haciendo notar que su la calidad es mejor que la del m\u00E9dico extranjero, lo que, sin duda, es una verdad a medias. Hoy existen normas muy restrictivas que impiden que vengan a trabajar a Chile m\u00E9dicos, enfermeras y profesionales de las diversas tecnolog\u00EDas m\u00E9dicas formados en otros pa\u00EDses.\n \nEste planteamiento de altas barreras no responde a la actual caracter\u00EDstica de las relaciones internacionales, y creo conveniente ser mucho m\u00E1s abierto y receptivo. Es obvio que siempre ser\u00E1 m\u00E1s barata y r\u00E1pida la soluci\u00F3n al problema de falta de recursos humanos recurriendo a aquellos que ya est\u00E1n formados y maduros. \nSabemos que, desgraciadamente, nuestros gremios de la salud son extremadamente chovinistas en este aspecto y menosprecian, en general, la calidad de los especialistas latinoamericanos. \nLa principal conclusi\u00F3n que debemos definir es si se debe innovar en el sistema que se aplica en Chile para formar y calificar a los especialistas m\u00E9dicos, y si debe haber una norma legal que lo sustente. \nNo repetir\u00E9 aqu\u00ED la descripci\u00F3n de los sistemas que existen y funcionan en la actualidad, ya que lo ha hecho en forma extensa y clara el Diputado informante. Sin embargo, debo se\u00F1alar que los m\u00E9todos de acceso a la especializaci\u00F3n no me merecen mayores reparos; es decir, la especializaci\u00F3n mediante estudios de postgrado en las universidades y a trav\u00E9s pr\u00E1cticas en los hospitales calificados.\n \nEstos sistemas deben continuar, haciendo notar que para que la demanda de especialistas refleje las reales necesidades de la poblaci\u00F3n, se debe mejorar la relaci\u00F3n entre los demandantes y el p\u00FAblico en general, a trav\u00E9s de los directores de servicios y de los directores de hospitales y de sistemas privados. \nAdem\u00E1s, se debe revisar el sistema de financiamiento para saber sobre qui\u00E9n recaen los costos de la especializaci\u00F3n, de modo que no sea inequitativamente oneroso para el Estado. \nNo creo conveniente un sistema regulador de especialidades. A lo m\u00E1s, podr\u00EDa haber un sistema muy general que impida posibles abusos que da\u00F1en la buena fe que existe hoy y que legitima el sistema. El ejemplo de pa\u00EDses desarrollados va por ese camino, que concilia la libertad con la exigencia de seriedad y la apertura a los cambios permanentes que sufren y sufrir\u00E1n las diversas especialidades en un inevitable devenir de enormes cambios tecnol\u00F3gicos. \nHoy participan en Conacem todos los principales actores de la formaci\u00F3n y ejercicio de la calidad de la salud. \nEs bueno que as\u00ED sea y pienso que no es conveniente innovar mayormente en el sistema vigente que impide que se establezcan limitaciones a la libertad de trabajo o a la aparici\u00F3n de grupos que coarten o limiten la formaci\u00F3n de especialistas, que es un peligro que se podr\u00EDa presentar si se implementa una forma legal de acreditaci\u00F3n o formaci\u00F3n m\u00E1s restrictiva. \nEl sistema se sustentar\u00E1, as\u00ED, en el prestigio que se haya ganado el organismo calificador al actuar y resolver con seriedad y responsabilidad. \nSe\u00F1or Presidente , en definitiva, creo que lo que tenemos es adecuado y, naturalmente, como todas las cosas, puede ser perfeccionado. Para ello, es razonable y conveniente realizar un trabajo concordado entre la autoridad de salud y los diferentes actores del mundo acad\u00E9mico y operativo de la salud, de modo que el actual sistema certificador centrado en Conacem y el actual sistema formador, centrado en las universidades y hospitales de alta calidad, resuelvan adecuadamente el desarrollo de las especialidades m\u00E9dicas en nuestro pa\u00EDs.\n \nHe dicho. \n " . . . .