. . . . . " \nEl se\u00F1or MASFERRER.- \nSe\u00F1or Presidente , Honorable C\u00E1mara, el informe de la Comisi\u00F3n de Salud de la C\u00E1mara de Diputados que se aboc\u00F3 al estudio de las especialidades m\u00E9dicas aborda materias de indiscutible inter\u00E9s para la regulaci\u00F3n y desarrollo de esta profesi\u00F3n, para el sector salud en general y para que, en definitiva, los usuarios puedan obtener una mejor atenci\u00F3n, ya sea en el sector p\u00FAblico o privado. Sin embargo, me parece necesario, como cuesti\u00F3n previa al an\u00E1lisis de las conclusiones consignadas en el informe, hacer referencia al hecho de que el problema que se advierte, como consecuencia de la carencia de m\u00E9dicos especialistas en algunas \u00E1reas, no podr\u00E1 abordarse cabalmente si no se enfrenta una modernizaci\u00F3n profunda del sistema p\u00FAblico de salud que consagre criterios de eficiencia en la gesti\u00F3n, basados en una verdadera descentralizaci\u00F3n, en la competencia entre los distintos prestadores y en la libertad del usuario para elegir el lugar donde prefiere atenderse. Los principios econ\u00F3micos de la libertad y la competencia deben informar tambi\u00E9n la soluci\u00F3n a la falta de m\u00E9dicos especialistas.\n \nDesde esta perspectiva y, no obstante compartir el sentido general del presente informe, no puedo dejar de manifestar algunas observaciones a ciertos aspectos que deben interpretarse con especial prudencia. As\u00ED, la necesidad de precisar el n\u00FAmero necesario de m\u00E9dicos por habitantes, la cuantificaci\u00F3n de su d\u00E9ficit, distribuci\u00F3n y las necesidades futuras, es una labor estad\u00EDstica que tiene un valor importante como referencia orientadora de las pol\u00EDticas p\u00FAblicas en salud y, especialmente, en lo relativo a los niveles m\u00EDnimos aceptables; sin embargo, no puede pretender caerse en el extremo de entregar al Estado la definici\u00F3n categ\u00F3rica de cada uno de estos t\u00F3picos. La experiencia ense\u00F1a que los adelantos cient\u00EDficos, tecnol\u00F3gicos, sociales, econ\u00F3micos incluso culturales, hacen muy dif\u00EDcil -si no imposible- predecir con anticipaci\u00F3n cu\u00E1l es el n\u00FAmero de profesionales de una u otra \u00E1rea que necesitar\u00E1 un pa\u00EDs en el futuro mediato o lejano. Predicciones de esta naturaleza obedecen m\u00E1s bien a concepciones estatistas, que creen posible la planificaci\u00F3n del funcionamiento de las sociedades controlando centralizadamente las principales variables de la vida individual y comunitaria. Desde este punto de vista la redacci\u00F3n del punto cuarto de las conclusiones que consagra la entrega al Estado el \u201Cdeber de ejercer un papel regulador\u201D me parece inconveniente, equ\u00EDvoco y, adem\u00E1s, discriminatorio respecto de todas las otras profesiones existentes en el pa\u00EDs, en ninguna de las cuales existe una disposici\u00F3n de este tipo. La argumentaci\u00F3n de la importancia social de los servicios m\u00E9dicos no me parece una justificaci\u00F3n razonable, precisamente porque mientras m\u00E1s importante es un servicio para las personas m\u00E1s lo valora la sociedad y m\u00E1s est\u00EDmulos existen para incorporarse a esa actividad.\n \nPor otra parte, la responsabilidad que deben asumir los distintos sectores en la formaci\u00F3n de especialistas, atendido a que actualmente el sector p\u00FAblico carga con el 80% del costo total, se ver\u00E1 favorecido si se adoptan las medidas necesarias para reducir las barreras de entrada a la formaci\u00F3n de m\u00E9dicos y especialistas. En este campo el sector privado tiene un amplio espacio para desarrollarse y de hecho ya existe una experiencia pionera con la creaci\u00F3n de la escuela de medicina de la Universidad de Los Andes. Lo importante es tener claro que no es eficiente que a la actividad privada se le impongan obligaciones de este tipo; la experiencia demuestra que lo fruct\u00EDfero es generarle incentivos en un marco de libertad para emprender de acuerdo al inter\u00E9s de cada cual.\n \nSin perjuicio de lo anterior, el informe avanza sobre dos aspectos de la mayor importancia para paliar posibles d\u00E9ficits de especialistas m\u00E9dicos. Primero, permitir a profesionales t\u00E9cnicos en el \u00E1rea de la salud, como Tecn\u00F3logos M\u00E9dicos, Enfermeras, Kinesi\u00F3logos, etc., el acceso a entregar ciertas prestaciones que no requieren necesariamente del m\u00E9dico especialista. No podemos olvidar que cuando nos referimos a la excelente calidad de nuestros profesionales m\u00E9dicos, esa valoraci\u00F3n alcanza a todos estos otros profesionales formados al mejor nivel de conocimiento y destreza. Medidas prudentes y bien controladas en este campo podr\u00EDan ayudar a resolver en una medida no menor la carencia, especialmente, a nivel de sectores m\u00E1s alejados de los grandes centros urbanos.\n \nEn segundo t\u00E9rmino, la importaci\u00F3n de especialistas formados en el extranjero es una manera razonable de paliar las carencias. No puede actuarse en esta materia con prejuicios ni con proteccionismos injustificados. En este mismo sentido creo conveniente explorar pol\u00EDticas que incentiven la creaci\u00F3n de un mayor n\u00FAmero de becas de especializaci\u00F3n en el extranjero, donde pudieran ir nuestros m\u00E9dicos generales a capacitarse en \u00E1reas de su inter\u00E9s. La infraestructura f\u00EDsica, la capacidad docente y el desarrollo cient\u00EDfico necesarios para la formaci\u00F3n de m\u00E9dicos es de un costo tan elevado que puede resultar atractiva la opci\u00F3n de una mayor preparaci\u00F3n en otros pa\u00EDses en forma subsidiaria a lo que internamente podemos lograr. \nOtro aporte que estimamos pudo haber sido considerado es la obligaci\u00F3n que cada m\u00E9dico debiera tener de informar d\u00F3nde obtuvo su especialidad de manera de dar transparencia y oportunidad al paciente de evaluar la capacitaci\u00F3n profesional del especialista. \nIgualmente debieran analizarse mecanismos que permitieran un mayor aporte del profesional en el financiamiento de los estudios de especializaci\u00F3n. Si bien es cierto que la existencia de m\u00E9dicos tiene un impacto social favorable, ello ocurre igual con muchas otras profesiones, y no se ve una raz\u00F3n justificada para que el profesional no aporte en grado importante con el costo de su especializaci\u00F3n. \nCreo, se\u00F1or Presidente , que el trabajo realizado, en todo caso, resulta un aporte de nuestra Corporaci\u00F3n a un debate necesario y a la posible implementaci\u00F3n de medidas que ayuden al desarrollo de nuestro sistema de salud, tanto en su expresi\u00F3n p\u00FAblica como\n \nprivada, ya que ambos requieren en forma insustituible de profesionales con la idoneidad y en el n\u00FAmero necesario para responder a las necesidades siempre crecientes y urgentes en esta materia. \n " . . .