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El señor ARANCIBIA (Vicepresidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Allamand .
El señor ALLAMAND .-
Señor Presidente , tengo la impresión -en complemento de lo señalado por los diputados que me antecedieron en el uso de la palabra- de que estamos frente a un problema grave que, a su turno, se relaciona con tres elementos: transparencia, procedimientos e injusticia.
El problema de transparencia tiene que ver, básicamente, con la forma en que un proyecto tan importante como éste surge y se presenta a la opinión pública, porque quienes hemos seguido esta situación sabemos que surge a través de una filtración periodística, de manera imprevista, a principios de este año, donde la señal que da la autoridad a los vecinos es que hay un proyecto finiquitado, que se llevará adelante contra viento y marea. Esto cambia posteriormente, en vista de la reacción que se ha producido, pero, en verdad, si uno revisa los antecedentes, tiene que prestarle mucha preocupación.
De pronto, algunos alcaldes de las comunas involucradas que eran contrarios a este proyecto, abruptamente cambian a su favor y en declaraciones de prensa dicen, por ejemplo, que han hablado con las autoridades y que se disminuirá el número de expropiaciones. Entonces, la gente se pregunta con razón: ¿Qué seriedad hay detrás de este proyecto como para que en una simple conversación entre cuatro paredes se decida una disminución -y ¿por qué no pensarlo al revés?- o un aumento de expropiaciones. Hay aquí un problema de información y de transparencia.
Más aún, hasta hoy no existe un proyecto claro y definido que permita abrir un debate, porque la autoridad se escuda en que se trata de un proyecto en evolución y estudio. Sin duda, eso coloca a la gente que está en su contra en una posición de indefensión.
En segundo lugar, hay un problema de evidente vacío institucional, sobre el cual la Cámara tendrá que volver más adelante. Actualmente, para hacer una modificación mínima de un plano regulador de una comuna, hay que seguir todo un procedimiento participativo y, para cambiar la fisonomía a cuatro comunas, en la forma que se ha expresado, la autoridad pretende que lo puede hacer por sí y ante sí. Eso, simplemente, es absurdo.
Más aún, en la Gran Avenida, algunos vecinos han realizado inversiones en el último tiempo, previa obtención de certificados de inexpropiabilidad, tanto de la municipalidad como del Serviu. Sin embargo, hoy, cuando están a punto de recibir la recepción final, la misma autoridad se la pasa con una mano y, con la otra, les notifica que serán expropiados. Ésa es una falta de respeto total y alguien debería asumir una responsabilidad política en este asunto.
Por último, hay un problema de injusticia. Se puede argumentar a favor o en contra de un proyecto que todavía no ha sido bien definido, pero sostener, como se hace en los medios de comunicación y como sibilinamente lo informan las autoridades de Gobierno, que el grupo de defensa de la Gran Avenida está en contra del progreso, es una injusticia, porque la gente que está en este comité refleja y representa el progreso, el empuje y el ánimo innovador de comunas que son muy importantes. Se les puede formular cualquier crítica, pero ésa no deberían hacérsela.
Por último, solicito la venia de la Sala, y de quienes han participado en este proyecto de acuerdo, para incluir en el respectivo oficio estas intervenciones. En todo caso, creo que debemos complementarlo. Aquí se está hablando de llevar a cabo un diálogo y, como señalaba el Diputado señor Estévez, en parte se ha conseguido. Pero quiero manifestar mi temor de que sólo sea de fachada y no resuelva verdaderamente los problemas planteados.
Sugiero pedir al Gobierno que este diálogo abarque tres cuestiones muy claras y concretas.
En primer lugar, que fije una fecha para comunicar a la opinión pública, a las municipalidades y al Comité de Defensa cuál es el proyecto definitivo para la Gran Avenida. Mientras no exista un plazo, este asunto seguirá siendo una nebulosa.
En segundo lugar, debe haber un espacio para el debate.
Y, finalmente, debe existir también un plazo para la decisión del Gobierno.
Ésta es mi petición concreta. Un diálogo así estructurado, puede ser útil para que no se lleve adelante un proyecto que -al menos en la forma en que aparece- es profundamente negativo para las cuatro comunas y para toda la zona sur de la ciudad.
He dicho.
-Aplausos en las tribunas.
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