. . . . . . . " \nLa se\u00F1ora ALLENDE.- \n \n Se\u00F1or Presidente, lo menos que podemos decir es que celebramos que hoy, desde distintos puntos de vista y perspectivas amplias, abordemos cambios que significar\u00E1n enmendar profundos errores derivados de concepciones culturales que vienen desde el siglo pasado. \nLa modernizaci\u00F3n, que es un proceso complejo, incorpora elementos culturales, morales y sociales. Constatamos con estupor que una de cuatro mujeres es v\u00EDctima de violencia en sus hogares. Por eso, hoy estamos dando paso a una legislaci\u00F3n m\u00E1s transparente. \nEn Chile, se estiman en 20 mil los casos de violencia sexual al a\u00F1o, de los cuales entre el 75 y el 90 por ciento no se denuncian y s\u00F3lo un 11 por ciento terminan en condenas. Estos datos revelan la falencia de nuestra legislaci\u00F3n. A\u00FAn m\u00E1s, en el 71,5 de estos casos la v\u00EDctima es menor de edad, y en el 57 por ciento, menor de 14 a\u00F1os y casi siempre de sexo femenino. \nConstatar esta realidad es un imperativo \u00E9tico y social que no podemos eludir. En nuestro pa\u00EDs ocurre un acto de violaci\u00F3n sexual cada 26 minutos, y en el 71 por ciento de estos casos el autor es una persona conocida, familiar o parte del c\u00EDrculo m\u00E1s \u00EDntimo del hogar de la v\u00EDctima. \nEstas cifras nos deben llevar a reflexionar de manera seria sobre estos problemas, no s\u00F3lo por sus profundas consecuencias morales, sino tambi\u00E9n por el extraordinario desconocimiento que intencionalmente, a veces, se ten\u00EDa de \u00E9l. \nMitos como el de que la violaci\u00F3n es un hecho aislado, cometido por delincuentes marginales o s\u00F3lo en sectores de bajo nivel socioecon\u00F3mico, son distorsiones que no podemos aceptar. \u00BFPor qu\u00E9 no decirlo? Est\u00E1 presente nuestro sustrato cultural machista, dentro del cual la mujer debe obediencia a la vida sexual, que act\u00FAa como un factor de riesgo que acent\u00FAa las condiciones culturales para que este tipo de aberraci\u00F3n ocurra, y la mayor parte de las veces en el m\u00E1s completo silencio, teji\u00E9ndose una complicidad que transforma a la v\u00EDctima en el sujeto culpable que debe callar. \nLa violencia sexual, dentro de las violencias, es la m\u00E1s silenciada y degradante para quienes la sufren, pero tambi\u00E9n para la comunidad en su conjunto. Afecta a la integridad de la persona con consecuencias morales, sicol\u00F3gicas y f\u00EDsicas, no s\u00F3lo para el presente, sino tambi\u00E9n para el futuro. \nNuestra legislaci\u00F3n penal data del siglo pasado y adolece de una serie de falencias, en las que por falta de tiempo no profundizar\u00E9. \nEste proyecto dar\u00E1 a las mujeres, por lo menos, mayor posibilidad de dignidad y una legislaci\u00F3n que permitir\u00E1 m\u00E1s eficiencia y agilidad para determinar la culpabilidad en estas aberraciones. \nNo es menos relevante la agresi\u00F3n que sufren Jos menores de edad, que hoy se encuentran en total desprotecci\u00F3n frente a sus victimarios, que en la mayor parte de los casos es una persona que tiene posici\u00F3n de poder sobre las v\u00EDctimas, sea familiar o de otro tipo, y que es un fen\u00F3meno socialmente rechazado en forma equ\u00EDvoca. Esto causa que las mismas familias lo oculten. \nTambi\u00E9n consideramos positiva la incorporaci\u00F3n del acoso sexual como figura de agresi\u00F3n. Implica una innovaci\u00F3n sustantiva en nuestro ordenamiento jur\u00EDdico, que hasta ahora tiene un absoluto vac\u00EDo, puesto que constituye un hecho cotidiano que afecta la dignidad del hombre y de la mujer. \nPara finalizar, no puedo dejar de expresar la necesidad pronta de eliminar la figura delictiva de la sodom\u00EDa, por estimar que expresa, simb\u00F3licamente, una discriminaci\u00F3n arbitraria de parte del poder p\u00FAblico, que implica la violaci\u00F3n de garant\u00EDas tan importantes como el derecho a la vida privada, teniendo en cuenta, adem\u00E1s, que tanto la moralidad p\u00FAblica como el adecuado desarrollo de los menores de edad se encuentran debidamente protegidos en otras disposiciones de nuestro ordenamiento jur\u00EDdico. \nUna reflexi\u00F3n final: la verdad es que en este tipo d\u00E9 legislaci\u00F3n, que si bien se vuelve m\u00E1s transparente y dignifica al ser humano, particularmente a la mujer, que es la que se encuentra m\u00E1s desprotegida, lo menos que podemos se\u00F1alar es que un proyecto de esta naturaleza no tiene resultado eficaz es lo que los legisladores buscamos si no hay una pol\u00EDtica clara de rehabilitaci\u00F3n y de educaci\u00F3n, una pol\u00EDtica clara que abarque a la sociedad en su conjunto, si no somos capaces de valorar qu\u00E9 nos est\u00E1 ocurriendo hoy, como sociedad, si no nos preguntamos qu\u00E9 educaci\u00F3n, qu\u00E9 socializaci\u00F3n, qu\u00E9 valores transmitimos que hacen que ocurra, como expres\u00E9, una violaci\u00F3n cada 26 minutos. \nHe dicho. \n \n " .