. . . . . . . . " CONDICIONES PARA ALCANZAR LA RECONCILIACI\u00D3N NACIONAL. \nEl se\u00F1or ORTIZ (Vicepresidente).- \n \n El turno siguiente corresponde al Comit\u00E9 Socialista. \nTiene la palabra el honorable Diputado se\u00F1or Jos\u00E9 Antonio Viera-Gallo. \n \nEl se\u00F1or VIERA-GALLO.- \n \n Se\u00F1or Presidente, estamos viviendo momentos bastante dif\u00EDciles en el debate pol\u00EDtico, por cuanto es evidente para la opini\u00F3n p\u00FAblica que en nuestra transici\u00F3n hay temas a\u00FAn no resueltos. \nPara enfrentarlos adecuadamente es muy importante tener en cuenta que, en el pasado reciente, los chilenos nos dividimos muy profundamente. Sin embargo, esa divisi\u00F3n no puede ser considerada -por ning\u00FAn sector- como justificaci\u00F3n para violas los derechos humanos o para atentar contra la dignidad de las personas. \nLa recuperaci\u00F3n de la democracia y el trabajo en pos de la unidad nacional suponen que todos nos pongamos de acuerdo en dos principios b\u00E1sicos: que jam\u00E1s el fin justifica los medios y que ning\u00FAn sector puede avalar, amparar ni justificar el uso de la violencia para imponer sus ideas. A partir de estos principios, debemos enfrentar los problemas pendientes. \nEl primero radica en los detenidos desaparecidos cuyo paradero a\u00FAn no se conoce. S\u00F3lo se han descubierto los cuerpos de alrededor de 150 y quedan todav\u00EDa alrededor de 900 por descubrir. \nQueremos que el pa\u00EDs aproveche esta ocasi\u00F3n para buscar un camino adecuado, para que la verdad llegue y fluya en los procesos judiciales, de manera que el juez encuentre el destino de esas personas y d\u00E9 satisfacci\u00F3n a los familiares de las v\u00EDctimas. \nEn tal sentido, nos parece que cualquiera iniciativa que contribuya a que la verdad emerja, debe ser analizada objetivamente, como asimismo con altura de miras y con sentido de Estado. \nPor el contrario, cualquiera iniciativa de ley que pretenda cerrar artificialmente los procesos, sin que se llegue a la verdad, sin que se conozca el paradero de los detenidos desaparecidos, no podr\u00E1 encontrar consenso en el Parlamento y, en vez de contribuir a la reconciliaci\u00F3n, puede convertirse en un obst\u00E1culo de su progreso. \nPor eso, nos parece importante que el debate pol\u00EDtico en curso pueda realizarse con serenidad, donde cada cual exponga sus puntos de vista con claridad. Y la piedra maestra, el par\u00E1metro, el paradigma conforme al cual podr\u00EDamos encontrar soluci\u00F3n a este punto que divide a la civilidad de las Fuerzas Armadas, consiste, simplemente, en lo siguiente: si la verdad llega a los tribunales por la v\u00EDa que parezca m\u00E1s adecuada, en ese mismo momento, establecido el delito, conocido el destino del cuerpo de la persona detenida desaparecida, hoy -como dice la Conferencia Episcopal- presuntamente muerta, el juez podr\u00E1 dictar el sobreseimiento definitivo de la causa, porque se sabe acerca del destino de la persona que sufri\u00F3 la represi\u00F3n. \nPor el contrario, en justicia ni conforme a una norma \u00E9tica, nadie puede pretender cerrar procesos sin que se sepa la verdad, sino s\u00F3lo por un mal entendido realismo pol\u00EDtico. \nCreo que ser\u00EDa una injusticia considerar esa posici\u00F3n como intolerante o intransigente o como que fuera un impedimento para la reconciliaci\u00F3n. Muy por el contrario, esa reconciliaci\u00F3n s\u00F3lo se podr\u00E1 dar en la medida en que se acepte la verdad. \nHe dicho. \n \n " . . . .