-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/668721/seccion/akn668721-ds6-ds8
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/2743
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:value = " El señor AYLWIN (don Andrés).-
Señor Presidente, como lo ha expresado el colega señor Elgueta, en la Cámara se encuentra en trámite un proyecto sobre libertad de expresión, al cual le hemos formulado un conjunto de indicaciones, las cuales tienen por objeto favorecer una información pluralista.
En resumen, reivindicamos que la libertad de expresión no sólo tiene por objeto garantizar que los propietarios de los medios de comunicación puedan expresar sus ideas o informar libremente, sino que ello debe ser compatible también con el derecho de la sociedad toda a estar informada de manera pluralista.
Este concepto, defendido por todos los tratadistas y constitucionalistas chilenos, como también por todos los autores que han escrito al respecto en Europa o en Estados Unidos, sin embargo, aquí ha llamado profundamente la atención, y en relación con las indicaciones mencionadas estamos recibiendo, semanalmente, tergiversaciones y ataques absolutamente infundados.
En todo caso, éste es un debate que se mantiene en el terreno más o menos de las ideas; un debate muy especial, en que los que hablan por la prensa, los propietarios de los medios de comunicación, llegan a un millón de personas, y nosotros nos defendemos sólo ante 8, 10 o 15 personas. Por consiguiente, hay una cobardía moral en los ataques constantes que se nos hacen en relación con nuestras indicaciones.
Esto se había mantenido casi en un clima de cierto respeto. Sin embargo, el señor Carlos Paul, Presidente de los medios de comunicación social, ha rebajado absolutamente el debate. En un ataque injusto, increíble, de una inaudita vulgaridad y francamente injurioso, pretende que toda nuestra lucha por la libertad de expresión, como nosotros la entendemos, no estaría sino motivada por el derecho, por el espacio que nosotros, el Diputado señor Elgueta, yo y otros, querríamos tener en los medios de comunicación.
Se comprende, señor Presidente, que esto tiende a descalificarnos moralmente en nuestro propósito de hacer indicaciones con las cuales creemos estar defendiendo principios fundamentales de la democracia. Resultan absolutamente ridículos y absurdos los ataques que se nos hacen, pues esas indicaciones son una reacción frente a lo que muchos especialistas y personas invitadas han dicho en la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia.
El Presidente del Colegio de Periodista -lo he dicho otras veces en la Sala- ha expresado que en Chile existe concentración en la propiedad de los medios de comunicación y también en el mensaje ideológico. De ahí que no puede haber un cuestionamiento más grave que éste para la prensa nacional. Sin embargo, al señor Paul no le interesa eso; no le preocupa esa situación gravísima, y nos ataca porque estamos procurando encontrar alguna solución para el problema.
El 34 por ciento de los diarios regionales son de propiedad exclusiva de una empresa radicada en Santiago. Los diarios regionales, que deben ser interpretativos de la cultura regional, de las inquietudes regionales, de la forma de ser de las regiones, sin embargo, todos, están en poder de otro diario que tiene domicilio en Santiago.
Eso es lo que tratamos de solucionar o afrontar con nuestras indicaciones. Ante esa situación preocupante se nos ataca, tratando de descalificarnos personalmente.
Por primera vez hago uso de estos cinco minutos he sido Diputado durante cinco períodos, y lo hago porque no acepto este ataque grosero y vulgar del señor Paul que pretende descalificarnos en un debate serio y, además, especialmente, porque constituye un amedrentamiento a todos los Diputados, que vamos a discutir la próxima semana, o en quince días más, la ley de libertad de expresión.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Señor Diputado, ha terminado su tiempo.
El señor AYLWIN (don Andrés).-
El mensaje, absolutamente inaceptable, que nos envía el señor Paul a todos los Diputados, es que no podremos legislar libremente y que en caso de oponernos a los intereses creados que él representa, vamos a ser víctimas de todo tipo de ataques y tergiversaciones.
Repito que es inaceptable y por eso protesto.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/668721
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/668721/seccion/akn668721-ds6