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El señor ESTÉVEZ (presidente).-
Corresponde continuar el debate del proyecto, en primer trámite constitucional, que establece un sistema de prestación de salud para el personal de las Fuerzas Armadas, que se votará al término del debate, o, en todo caso, cuando finalice el Orden del Día, aproximadamente a las 12:50.
El proyecto contiene disposiciones de ley orgánica constitucional y de quorum calificado.
Se requieren 67 votos a favor y hay asistencia registrada de 72 Diputados. Por lo tanto, les ruego que estén presentes durante el debate y, en todo caso, en el momento de la votación.
Solicito el asentimiento unánime para que ingrese a la Sala el Subsecretario de Guerra, señor Jorge Burgos.
Acordado.
Tiene la palabra el Diputado señor Ojeda.
El señor OJEDA.-
Señor Presidente, hago esta intervención en nombre de mi bancada y de los integrantes de la Comisión1 de Salud, Diputados señores Zambrano, Palma, don Joaquín, y De la Maza.
El proyecto constituye una sentida aspiración de las Fuerzas Armadas. Al respecto; ha habido una profunda preocupación del Gobierno para dar solución al problema financiero que afecta al sistema previsional de salud que les es aplicable y, después de un largo proceso, finalmente se llegó a consenso en cuanto a la forma de resolver dicho problema.
Recordemos que el proyecto fue presentado a trámite legislativo el 11 de marzo de 1994, y que el 3 de mayo de 1995 el Ejecutivo formuló indicaciones, por lo que se entiende que ha sido elaborado con sumo cuidado, con intercambio de opiniones y con el acuerdo de los sectores involucrados.
Nuestra bancada lo va a votar favorablemente, porque soluciona el grave problema financiero que afecta al Fondo de Salud de las Fuerzas Armadas y estructura un sistema integral, eficiente y centralizado para ese sector de la Administración Pública.
El hecho de que sea fruto de un acuerdo unánime entre las Fuerzas Armadas -Ejército, Aviación, Armada- y el Gobierno, le otorga legitimidad y, por ello, estamos de acuerdo con él.
Sabemos que las Fuerzas Armadas constituyen un estamento especial, por la naturaleza de las funciones que desempeñan y por los objetivos de rango superior que persiguen.
El propósito del Ejecutivo es dictar un cuerpo legal que, conforme con lo dispuesto en el artículo 73 de la ley N° 18.948, establezca en forma global el sistema de salud aplicable a las Fuerzas Armadas, y, fundamentalmente, introducir modificaciones en su régimen de financiamiento, como una manera de perfeccionarlo y de solucionar el problema económico que afecta al Fondo de Salud de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional.
No olvidemos que en 1989 se produjo una dramática reducción al 32 por ciento del porcentaje de bonificación que se otorgaba al sector de jubilados. En adelante, gracias a este proyecto, la bonificación mínima será del 75 por ciento.
En 1991, el Fisco otorgó mayores aportes a dicho Fondo. A nuestro juicio -así se estimó en su oportunidad- no fue una solución definida y acabada, sino parcial, pues las Fuerzas Armadas, por las características propias de sus funciones, deben contar con un sistema de salud que satisfaga sus especiales necesidades. El actual sistema es incompleto, lo que provoca insolvencia e ineficacia en las prestaciones. Las nuevas especialidades médicas, los avances tecnológicos, la realidad territorial, las exigencias para cubrir las necesidades de la tercera edad, etcétera, no se satisfacen con el actual sistema. Además, el sector pasivo debe abandonar su sistema para acogerse a otro igual o peor.
De acuerdo con los antecedentes entregados durante el estudio del proyecto, existen aproximadamente 73 mil pensionados en la Caja, de los cuales 6 mil perciben pensiones inferiores a 57 mil pesos, las que se mejorarían con el actual sistema.
Lo importante de este proyecto es que en su integridad se aplica plenamente el principio de la solidaridad, muy escaso en los sistemas de previsión modernos, en que los activos contribuyen a los pasivos o en retiro. La mantención de este principio significa establecer un derecho adquirido para este sector de la Administración del Estado, como son las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, se produce lo que los integrantes de las Fuerzas Armadas desean, es decir, un sistema propio, con una continuidad en la identidad del beneficiario respectó de lo que es la naturaleza de su función.
También es importante el derecho de opción -establecido y reconocido como derecho constitucional- que consagra la libre elección de un sistema financiero donde el beneficiario no pasa obligadamente a un sistema, sino que tiene la posibilidad de escoger el que estime más conveniente. Por ello, se acoge plenamente esta necesidad.
Además, este sistema, es ampliamente favorable porque mejora la situación en la atención de terceros, lo que ha sido muy importante por cuanto se ha tenido especial consideración en aprovechar la capacidad instalada de los hospitales. Está también la consagración de los beneficios de la mujer embarazada, que comprende el control del embarazo propiamente tal y el puerperio; y también está la protección del recién nacido, hasta los seis años.
Este sistema no implica incrementos en las remuneraciones por las mayores cotizaciones, aunque éstas sean de total cargo de los imponentes.
Lo regulado en este proyecto representa un gran avance, ya que aumenta las facultades ministeriales para coordinar el sistema mismo. Expresión de ello -como se ha señalado en el informe- es el papel que el Ministerio de Defensa tiene para asignar recursos y autorizar aportes voluntarios al sistema.
Creemos que la especificidad de la profesión militar no se iguala con los riesgos de salud del resto de los ciudadanos, por lo que es difícil que ellos opten por otro sistema. En consecuencia, es importante un sistema especial con las características y prestaciones que se otorgan.
Por último, durante su gobierno, las Fuerzas Armadas introdujeron sustanciales modificaciones al sistema previsional, como la creación de las isapres y otras, sin embargo, no modificaron su propio sistema de salud y mantuvieron la prestación de servicios dentro de las formas básicas que en el pasado caracterizaban el sistema de salud nacional.
Por este motivo y por todas las consideraciones que he señalado, esta bancada va a votar favorablemente este proyecto.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Isidoro Tohá.
El señor TOHÁ.-
Señor Presidente, la atención de salud de los chilenos es y debe ser una preocupación preferente de las autoridades, ya que incide fundamentalmente en su calidad de vida y en la preservación, de ella misma. Así lo han entendido las autoridades y el Gobierno y en este momento se están analizando las medidas necesarias y adecuadas para lograr entregar una atención de salud oportuna, eficaz, solidaria y debidamente financiada.
Dentro de esta política no podría quedar al margen la atención de salud de las Fuerzas Armadas. Por ello el Gobierno envió con carácter de urgente este proyecto de ley, que establece para ellas un sistema de prestaciones de salud.
Por esta razón, los Diputados socialistas que formamos parte de la Comisión de Salud que presido, hemos contribuido a darle una tramitación ágil, seria y bien informada.
Por sus especiales características, las Fuerzas Armadas deben contar con un sistema de salud propio que satisfaga sus necesidades específicas, tales como prestaciones en áreas operativas o en tiempo de guerra, medicina preventiva y curativa especializada para el combatiente, disponibilidad inmediata ante la emergencia, etcétera. Por consiguiente, se entiende que el sistema de salud de las Fuerzas Armadas no se puede basar solamente en consideraciones de orden económico.
Desde hace un tiempo, este sistema enfrenta una situación financiera delicada que no permite cubrir los gastos de salud de sus beneficiarios. Las instituciones de la Defensa Nacional han tratado de resolver su difícil situación mediante aportes voluntarios realizados por sus afiliados o han destinado recursos de sus respectivos presupuestos institucionales. Por ello, se hace necesario realizar modificaciones en el régimen de financiamiento que actualmente establece la ley N° 12.856, de manera de superar el actual déficit.
En relación con el contenido del proyecto en discusión, en primer lugar, se introduce un sistema de salud aplicable a las Fuerzas Armadas en forma global. Es así como en los artículos 3° y 4° se establece que debe ser de naturaleza única y uniforme en cuanto a las prestaciones básicas que asegura a sus beneficiarios, aun cuando cada rama de las Fuerzas Armadas, a través de los servicios de sanidad, tendrá a su cargo la organización de los servicios; la ejecución de las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud, y administrará los ingresos correspondientes.
Deseo enfatizar que este proyecto ofrece a los pensionados y a sus cargas familiares nuevas opciones para el ejercicio de su derecho a la protección de la salud. Fundamentalmente, pretenden asimilarlos a las condiciones a las cuales se encontraban afectos como personal en servicio activo de las Fuerzas Armadas, las que pierden automáticamente en la actualidad, al pasar a la condición de retiro.
Otra modificación de gran importancia propuesta por el proyecto en cuestión es aquella que, en concordancia con lo establecido en el artículo 19, número 9, de la Constitución, permite optar por conservar la calidad de beneficiario del sistema de salud de las Fuerzas Armadas al personal que se retire de éstas y, además, le da la posibilidad a los imponentes pasivos y, montepiados, según lo dispuesto en el artículo 40 del proyecto, de elegir el sistema de salud al que deseen acogerse, ya sea ingresando al régimen de prestaciones de salud que establece la ley N° 18.469, o a una institución de salud previsional de su preferencia. Esta modificación parece apuntaren el sentido correcto, por cuanto se termina con la incomprensible situación actual, ya que mientras el imponente es joven y sano, cotiza en un determinado fondo de salud, en tanto qué al retirarse y envejecer y, por lo tanto, ver aumentada su necesidad de atención médica, ésta, por disposición de la ley debe ser proporcionada exclusivamente por Capredena.
En caso de que el imponente opte por permanecer en el fondo de salud de la institución de origen, va a permitir que el personal en actividad, por lógica más sano, subvencione solidariamente la salud del sector pasivo.
También en relación con lo dispuesto en el artículo 40, cabe destacar que con las indicaciones presentadas por el Ejecutivo se elimina la posibilidad de que los miembros en servicio activo de las Fuerzas Armadas puedan optar por otro sistema de salud, debido a las especiales características de la profesión militar, que no permite igualar los riesgos de su salud al resto de los ciudadanos.
En cuanto a la facultad de la autoridad administrativa del fondo de medicina preventiva, se le autoriza para contratar el personal necesario para un expedito funcionamiento del servicio, bajo las normas laborales y previsionales propias del sector privado y sobre la base de honorarios.
Además, establece la posibilidad de contratar profesionales de acuerdo con el régimen de remuneraciones previstos para los profesionales funcionarios.
En cuanto al financiamiento, en el caso del personal en servicio activo, el proyecto señalaba que la cotización global alcanzará a un 8 por ciento del total de las remuneraciones imponibles, cantidad que se descompone en los siguientes rubros: un 5,5 por ciento, por cotizaciones del beneficiario; un 1,5 con cargo al empleador, el Fisco; y el 1 restante con cargo fiscal, por concepto de medicina preventiva para el sector activo.
También concurren al financiamiento de estos fondos los recursos provenientes de la ley N° 18.017, aportes presupuestarios, asignaciones especiales, otros aportes voluntarios y las contribuciones que internamente realizan las respectivas instituciones.
El proyecto permite entregar un fuerte apoyo financiero al sector salud de las Fuerzas Armadas, lo cual debería solucionar los problemas que en este aspecto lo aquejan. Es así como la situación de Capredena se ve favorecida por el incremento de las cotizaciones de pensionados y jubilados de un 3 a un 6 por ciento y por el aporte del 1 por ciento con cargo fiscal.
En síntesis, el proyecto en cuestión propone una ley integral de salud, así como racionaliza, flexibiliza y amplía el régimen de financiamiento del sistema de salud de la Defensa Nacional.
Resumiendo, de su contenido se desprenden los siguientes aspectos sustanciales: se amplía el derecho a opción de los pensionados y sus cargas familiares, al expresar que pueden elegir ser atendidos en servicios de las Fuerzas Armadas, en el régimen de la ley N° 18.469 o en una institución de salud previsional; por razones de equidad, se establece un aporte fiscal del 1 por ciento al sector de salud de los jubilados; se contempla el beneficio de atención maternoinfantil, al incluir la atención de la mujer embarazada, la atención del parto, del recién nacido y de los niños hasta los seis años; se dispone la atención de medicina preventiva; se cubren las enfermedades catastróficas y se abre la posibilidad de atención a terceros en los establecimientos de las Fuerzas Armadas y Capredena.
El aspecto solidario queda de manifiesto al establecerse la opción del sector jubilado de permanecer en el fondo de salud de la institución de origen, haciendo posible un gesto solidario del sector activo hacia el pasivo.
Señor Presidente, Honorable Cámara, por estas razones los Diputados que conformamos la bancada socialista votaremos favorablemente este proyecto, con la firme convicción de que estamos contribuyendo a dar solución a los problemas que enfrenta el sistema de salud de la Defensa Nacional, y expresamos nuestra voluntad de comprender las situaciones que las afectan e inciden en su bienestar.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
El Ministro de Defensa solicita que pueda ingresar a la Sala su Jefe de Gabinete, don Gonzalo García.
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
Tiene la palabra el Diputado señor Bayo.
El señor BAYO.-
Señor Presidente, anuncio el voto favorable de los Diputados de Renovación Nacional a este proyecto, que establece un sistema de salud para las Fuerzas Armadas y que modifica, además, algunas disposiciones de la ley N° 12.856 referidas sólo a medicina curativa.
Nuestra posición es positiva, porque este es un buen proyecto, ya que responde en forma adecuada a las necesidades y aspiraciones del personal de las Fuerzas Armadas. Por esa razón, se ha llegado a un amplio consenso entre los actores involucrados, el Gobierno y los miembros del Parlamento que, a pesar de sus diferencias ideológicas en la Comisión de Salud de la Cámara, dieron su unanimidad en este primer trámite.
De hecho, las intervenciones de los dos honorables señores Diputados que me antecedieron en el uso de la palabra son plenamente coincidentes, incluso, con la que estoy realizando en este momento. Esta iniciativa significa la respuesta a los serios problemas que hoy enfrenta la salud de las Fuerzas Armadas, con marcado desfinanciamiento de los diferentes fondos de salud, grandes diferencias entre los beneficios que recibe el sector activo del sector pasivo y ausencia absoluta del beneficio legal de protección a la mujer embarazada y a su hijo, que sí existe para el resto de los chilenos.
Debemos agregar, además, que éste es el único sector del país en el cual los funcionarios que dejan la institución pasan a ser beneficiarios de otro sistema de inferior calidad y absolutamente contradictorio con la etapa de los grupos etarios que se está viviendo.
Como ya se dijo en esta Sala, hoy, cuando más se requiere de una buena atención en salud, es cuando menos se satisface esa demanda.
No voy a entrar en detalles matemáticos o porcentuales, que fueron extensamente recordados por el honorable Diputado informante, pero estimo indispensable destacar las principales bondades de esta iniciativa. Crea un sistema de salud integral, en el que se consideran las acciones preventivas, curativas y de rehabilitación. Incorpora la protección maternoinfantil, garantizándosela a las mujeres beneficiarías del sistema. Permite al sector pasivo elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea éste estatal o privado. Mejora sustancialmente los beneficios que recibe el sector pasivo. Contempla la posibilidad de tomar seguros especiales frente a enfermedades catastróficas y, finalmente, permite el uso de los establecimientos e instalaciones de salud de las Fuerzas Armadas por parte de personas que no sean beneficiarias de este sistema. Ello no significa, de ninguna manera, postergar o menoscabar el derecho de los beneficiarios legales.
Existe un error formal en el artículo 5° del proyecto, relacionado precisamente con el derecho de los beneficiarios legales, que nos obliga a presentar una indicación que debería ser aprobada por unanimidad por la Sala a fin de no postergar la aprobación de la iniciativa.
Todos estos puntos precedentemente ex puestos confirman las bondades del proyecto; pero no puedo dejar de resaltar el importante principio de solidaridad efectiva que demuestran los funcionarios activos hacia los pasivos, cuando están dispuestos a hacer un esfuerzo personal en el sentido de aumentar sus cotizaciones actuales de 2 a 5,5 por ciento. Con ello contribuirán a que los pensionados tengan mejor atención. Estos sacrificios individuales demuestran el espíritu de cuerpo, la solidaridad existente al interior de las Fuerzas Armadas, y los realiza un personal con remuneraciones muy menguadas.
En relación con las bajas remuneraciones de los pensionados, nos permitimos plantear, muy respetuosamente al Ejecutivo, la posibilidad de considerar que la cotización -hoy aceptada por los usuarios, porque representa obtener mayores bonificaciones- pueda ser absorbida con aporte estatal en las cantidades correspondientes. Ello permitiría que esos pensionados liberaran recursos que se comprometen mediante este proyecto y que se extraen de sus bajas remuneraciones.
Reitero nuestro voto favorable al proyecto y confío en que el Ejecutivo considerará nuestra petición relacionada sobre una eventual modificación a su financiamiento en los términos planteados.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Tuma.
El señor TUMA.-
Señor Presidente, la bancada del Partido por la Democracia va a aprobar el proyecto porque está consciente de que con él se mejora la calidad de las prestaciones de salud a un sector importante de chilenos de las Fuerzas Armadas en servicio activo y pensionados.
Pero quiero hacer una reflexión respecto del espíritu con que esta Cámara, aparentemente por la unanimidad de sus Comités, está dispuesta a apoyar un sistema que, a nuestro juicio, es indispensable, legítimo y muy justo.
Hago un llamado a las distintas bancadas de la Cámara de Diputados, y también al Ejecutivo, para que en un futuro próximo pudiésemos conocer un proyecto que mejore la calidad de la atención de salud e incremente los aportes previsionales para el resto de los chilenos que con su propio esfuerzo está aportando un 7 por ciento. La filosofía del proyecto en discusión permite que el empleador efectúe un aporte solidario para que su personal obtenga una mejor calidad de atención de salud y previsional. Sin embargo, el país percibe que todos los empleadores no están haciendo una contribución solidaria con ése fin y por eso quisiéramos homologar el ejemplo de este proyecto, que es de justicia y legítimo, para el resto de los chilenos.
El Partido por la Democracia reitero, para hacer posible ese anhelo invita al Ejecutivo y a las bancadas parlamentarias a hacer esfuerzos en ese sentido.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Walker.
El señor WALKER.-
Señor Presidente, en nombre de la Comisión de Defensa Nacional quiero informar.: primero, que la Comisión omitió el trámite de la consulta pública, con el objeto de acelerar el despacho del proyecto; segundo, que tuvo en consideración que el informe evacuado por la Comisión de Salud era de muy buen nivel técnico y de mucha profundidad, por lo que no tenía objeto una nueva revisión de su texto, sin perjuicio del informe de la Comisión de Hacienda.
Como Presidente de la Comisión de Defensa Nacional, sólo me resta manifestar mi conformidad con el proyecto, qué establece importantes normas en materias de prestaciones de salud para las Fuerzas Armadas.
En primer lugar, establece un sistema integral, que supera la dispersión, los problemas de lagunas, los vacíos y las incoherencias.
En segundo lugar, enfrenta los problemas de financiamiento que ha presentado el proceso.
En tercer lugar, refuerza las atribuciones del Ministerio de Defensa, el cual establecerá los criterios que en diversas materias han de regir algunas de las decisiones respecto del sistema.
Finalmente, crea cuatro fondos de salud que administrarán en forma autónoma, el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y Capredena, bajo la supervigilancia y los criterios –insisto- del Ministerio de Defensa.
Las cotizaciones constituyen el aspecto central del proyecto. En ese sentido, existía un desequilibrio y tal vez una inequidad entre el sistema común de cotizaciones de salud y el que regía para las Fuerzas Armadas. Para las Fuerzas Armadas, es un avance muy provechoso la igualación del 7 por ciento.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Señor Diputado, el Diputado señor Sota le solicita una interrupción.
El señor WALKER.-
Señor Presidente, con todo agrado, por su intermedio, señor Presidente.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Sota, por la vía de la interrupción.
El señor SOTA.-
Señor Presidente, no es efectivo lo que señaló el Diputado señor Walker, en cuanto a que se igualen las condiciones de las personas acogidas al régimen previsional de Capredena con las del resto de los ciudadanos, porque en el caso de las Fuerzas Armadas, el Fisco impone un 1 por ciento y un 1.5 por ciento, según se trate de pasivos o de activos, respectivamente. En suma, el Fisco aporta 1.748 millones de pesos para producir esa igualación. No es efectivo que el proyecto equipare las cotizaciones del resto de los chilenos y aquellos adscritos al régimen de previsión social de las Fuerzas Armadas. Además, cada vez que se trata el Presupuesto de la Nación se produce una larga discusión sobre el presupuesto de las Fuerzas Armadas, en el cual había que incluir ahora estos 1.748 millones de pesos.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Recupera la palabra el Diputado señor Walker.
El señor WALKER.-
Señor Presidente, lamento qué el honorable Diputado y amigo señor Sota no me haya escuchado con atención.
Dije que se había equiparado el monto de la cotización, del 7 por ciento del régimen común de los civiles con el que ahora se establece en el sistema de las Fuerzas Armadas. Si hubiera escuchado la frase completa, se habría dado cuenta de que no estamos en contradicción. El monto de 7 por ciento es el que se equipara.
Quiero agregar, porque es importante destacarlo, que se aumenta la cotización de los beneficiarios del sector activo de un 2 por ciento a 5,5 por ciento, es decir, un 3,5 por ciento adicional; y la del sector pasivo de un 3 a un 6 por ciento. En los dos casos se duplica el aporte que realizan al fondo. De manera que el Fisco sólo aporta el remanente, o sea, en el caso del sector activo, el 1,5 por ciento restante para completar el 7 por ciento; y en caso del pasivo, el 1 por ciento restante para alcanzar el 7 por ciento.
Además, el impacto que esto representa para el Fisco no es desproporcionado como son 1.700 millones de pesos; cifra razonable si se considera un número de más de 70 mil beneficiarios, como ha dicho el Diputado señor Ojeda. Repito que se equipara el monto del 7 por ciento del régimen común, con lo cual se aumenta el aporte efectivo de los propios beneficiarios, en 3,5 por ciento en el sector activo y en 3 por ciento en el pasivo, quedando el aporte fiscal en sólo 1,5 para el primer caso, y 1 por ciento, para el segundo.
Respecto de la inquietud del Diputado señor Bayo, que es muy legítima y atendible, me parece que apunta más bien a las remuneraciones, tema que puede ser objeto de otro análisis, pero no precisamente en lo que se refiere a las prestaciones de salud, punto en el cual –reitero- parece correcto que el aumento de las cotizaciones para producir la igualación sea con cargo a los propios beneficiarios.
La gran innovación del proyecto está justamente en las cotizaciones y, para los propios beneficiarios de los sectores activo y pasivo, significa un gran esfuerzo desde el punto de vista de su desembolso, ya que duplican su aporte actual.
Señor Presidente, con su venia, le concedo una interrupción al Diputado señor Bayo.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Bayo, con cargo al tiempo del señor Walker.
El señor BAYO.-
Señor Presidente, agradezco la interrupción al Diputado señor Walker. Quiero confirmar y ratificar lo expresado por él respecto de igualar las cotizaciones en un 7 por ciento, y sacar de su error al honorable Diputado señor Sota, cuando maximiza el 1 por ciento que aporta el Fisco.
El costo del proyecto -como muy bien señaló el Diputado señor Walker- es bastante moderado para el Fisco, a pesar de que se considera no sólo el mejoramiento de las atenciones al sector pasivo sino, además, la atención a las madres embarazadas y a los niños hasta un año de edad. El 1 por ciento que le significa al Fisco el sector pasivo es muy inferior, en porcentaje, al aporte que hace el Estado al resto de los chilenos en el Presupuesto de la Nación.
He dicho.
El señor SOTA.-
Señor Presidente, pido la palabra.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Recupera el uso de la palabra el Diputado señor Walker. Le ruego que termine su intervención sin conceder interrupciones, porque el proyecto se votará a las 12:50 y hay varios señores Diputados inscritos para hacer uso de la palabra.
El señor WALKER.-
Señor Presidente, junto con el tema del sistema integral de salud, del financiamiento, de las atribuciones del Ministerio de Defensa, de los cuatro fondos que se generan y administran en forma autónoma y del aspecto central de las cotizaciones a que he hecho referencia, está también el de las prestaciones, en el sentido de que en el sector activo se mantiene el ciento por ciento y el 50 por ciento en las cargas familiares, pero, en el sector pasivo se aumenta a 75 por ciento y a 50 por ciento en las cargas familiares, lo que constituye un incremento significativo. En el sector pasivo que se mantenga en la Capredena, lo que el Consejo determine.
Esto es importante, porque en el caso del sector pasivo se establece un derecho de opción, ya sea en los fondos de las Fuerzas Armadas, en Capredena, en la Isapre o en Fonasa. Por lo tanto, se cumple el derecho de opción que contempla la Constitución Política del Estado y, en forma adicional, se establece un principio de solidaridad entre los sectores activo y pasivo de las Fuerzas Armadas.
Además, como se ha dicho, permite que en los establecimientos de salud de las Fuerzas Armadas se puedan atender personas ajenas a ellas.
Termino reiterando lo dicho por el Diputado señor Bayo, en el sentido de la protección a la mujer embarazada, innovación muy importante y muy justa, por lo demás, porque la legislación que actualmente rige a las Fuerzas Armadas y a los pensionados de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, no contempla normas de protección a la maternidad y al niño en materia de salud, contrariamente a lo que ocurre respecto de los demás servidores públicos, los cuales gozan de tal protección, consistente en atención gratuita para la madre y el niño, con cargo fiscal.
Este nuevo aporte se calcula en 1.000 o 1,100 millones de pesos. Por lo tanto, en total, el cargo fiscal del proyecto, que establece –insisto- una solución integral a los sectores activo y pasivo de las Fuerzas Armadas, no supera los 2.800 millones de pesos, ya sea por concepto del mayor aporte fiscal en materia de cotizaciones del sector pasivo, como de protección a la mujer embarazada.
Por las razones expuestas, solicito que la Cámara tenga a bien aprobar el proyecto sobre prestaciones de salud a las Fuerzas Armadas.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Jürgensen.
El señor JÜRGENSEN.-
Señor Presidente, la iniciativa que analizamos propone modificar las normas relativas a la salud del personal de las Fuerzas Armadas, con la finalidad de constituir, de manera general y coordinada, un sistema que sirva eficientemente a las necesidades de sus usuarios.
Al respecto, debe tenerse presente que el proyecto, efectivamente, busca mejorar la cobertura de atención para los usuarios, al incorporar la protección maternoinfantil y aumentar las bonificaciones del sector pasivo a 75 por ciento, y a 50 por ciento cuando se trata de sus cargas familiares.
También pretende superar la actual situación de déficit que atraviesa el referido sistema, aumentando las cotizaciones de los imponentes y el aporte fiscal.
En tal contexto, estamos de acuerdo en aprobar la normativa propuesta.
Sin perjuicio de lo anterior, considero conveniente dejar constancia de aquellos aspectos que, aparentemente, son esenciales para estructurar una solución real a los problemas pendientes y que la iniciativa en discusión no ha acogido.
En efecto, parece necesario diseñar una normativa que incentive verdaderamente la eficiencia y la adecuada gestión del sistema de salud de las Fuerzas Armadas y de los recursos destinados.
En tal sentido, debería permitirse -con los resguardos procedentes para cautelar la situación de sus beneficiarios- que los establecimientos de salud con que cuenta este sistema celebren convenios con entidades privadas y se abran a la atención de la comunidad. Esto permitirá allegar más recursos al financiamiento del sistema y dotar de nuevas alternativas a sus usuarios.
De la misma manera, es necesario avanzar en las modificaciones administrativas y estructurales que permitan optimizar la gestión de los distintos establecimientos y entidades que integra el sistema.
Además de los criterios antes señalados, existe una realidad que no puede dejarse de lado: el deterioro que han sufrido las remuneraciones del personal cíe las Fuerzas Armadas.
Un aspecto que el proyecto sólo trata de manera parcial es el relativo a la libertad de dicho personal para elegir el sistema de salud en que prefiera estar. Evidentemente, dicha libertad requiere remuneraciones acordes con la realidad nacional y no progresivamente reducidas.
Si analizamos las leyes de presupuestos del período 19911994, veremos que mientras las remuneraciones del sector público crecieron, en promedio, un 10 por ciento real, con un rango de crecimiento, incluso, de hasta un 19,3 por ciento, las remuneraciones de las Fuerzas Armadas sólo se incrementaron en un 4,1, por ciento real.
De esta manera, es muy difícil que este personal opte por los beneficios del sistema de salud privado, pues el mejoramiento del sistema en que se encuentra pasa, mediante este proyecto, por una reducción de sus ingresos disponibles, debido al aumento de sus cotizaciones, ya que, prácticamente, se les duplican los descuentos por concepto de salud. En consecuencia, estimo que sólo un mejoramiento de sus remuneraciones permitirá concretar una normativa que les habilite para optar por el sistema de salud que estimen más adecuado e incentivar la competencia y el mejor funcionamiento del sistema de salud de las Fuerzas Armadas.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Ulloa.
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, si lo tiene a bien, por su intermedio, le concedo una breve interrupción al Diputado señor Bartolucci.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Señor Diputado, según el Reglamento, la interrupción es para rebatir o rectificar su intervención. Como Su Señoría todavía no ha hecho uso de la palabra, ello resulta difícil. Usualmente se concede, pero hay otros señores Diputados inscritos y va a llegar la hora de votar y no podrán hacer uso de la palabra. Con todo gusto inscribiré al Diputado señor; Bartolucci, y si alcanza el tiempo, le daré la palabra para una intervención propia.
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, lo lamento, porque en otras ocasiones se conceden interrupciones, pero, en fin, Su Señoría es quien preside.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Señor Diputado, es sólo para intentar que haya cierto orden en las intervenciones y puedan hablar quienes se inscribieron primero. Nada más.
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, en primer lugar, quiero señalar que la bancada de la Unión Demócrata Independiente votará favorablemente el proyecto, porque busca resolver distintos problemas de un amplio sector de la vida nacional vinculado a las Fuerzas Armadas. No sólo se refiere al personal en servicio activo, sino al que ya sirvió en ellas, a las que entregó los mejores años de su vida y que, posteriormente, hasta la fecha, ha recibido un tratamiento bastante deplorable en su atención de salud.
Digo esto, porque no es lógico que el sector pasivo de las Fuerzas Armadas sea el único que hoy reciba de bonificación por las prestaciones de salud aproximadamente un 30 o 32 por ciento. Ello resulta claramente atentatorio, no sólo contra la salud, sino contra un derecho mínimo de igualdad, porque el piso de cualquier sistema, incluido el Fondo Nacional de Salud, es de 50 por ciento.
Por esta razón, el proyecto, que busca resolver tal problema, contará con nuestro apoyo muy entusiasta.
Además, quiero agradecer la preocupación del señor Ministro de Defensa Nacional, presente en la Sala, don Edmundo Pérez Yoma, por trabajar en el estudio de esta materia no sólo con las instituciones de la Defensa, sino también con las del personal en retiro. En especial, porque objetivamente se busca otorgar un mejoramiento sustancial al sector pasivo de las Fuerzas Armadas, a costa de los actuales funcionarios en servicio activo.
Por lo tanto, aun cuando en cierta ocasión y por algún medio de prensa una organización ha sugerido que el proyecto no es de su completo agrado, quiero señalar que los mismos que hicieron esa declaración fueron invitados a la Comisión de Salud ante la cual no dieron argumentos en contra del proyecto. Sólo plantearon mejorar y otorgar la misma prestación a la Caja de Previsión de la Defensa Nacional.
Por lo tanto, estamos frente a un proyecto que ha generado un gran consenso, debido, a que entrega un mejoramiento sustancial.
El señor PALMA (don Andrés).-
Señor Presidente, ¿me permite una interrupción?
EL señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Señor Diputado, están inscritos los Diputados señores Viera-Gallo y Bartolucci. Si concedo interrupciones, no alcanzarán a hacer uso de la palabra.
El señor PALMA (don Andrés).-
Muy bien, señor Presidente.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Puede continuar el Diputado señor Ulloa.
Le ruego redondear sus ideas para que los señores Diputados inscritos alcancen a intervenir.
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, en atención a que Su Señoría me apremia con el tiempo, quiero señalar finalmente que, en términos globales, el proyecto se sustenta por los propios beneficiarios. En la práctica, el personal en servicio activo no recibe beneficio alguno; por el contrario, ve mermados sus ingresos líquidos para solventar un sistema de salud establecido en la Ley Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas y que hoy no existe, sino que sólo se han otorgado fondos en virtud de una ley.
El proyecto también permite abrirse a la comunidad, lo que responde al planteamiento del Diputado señor Jürgensen.
En cuanto al llamado del colega señor Tuma -quien lamentablemente no está presente- respecto de equiparar las cotizaciones en los distintos sistemas, quiero decir que en este caso el costo es en 75 u 80 por ciento, de cargo de los propios afectados. Por lo tanto, su consulta está más relacionada con una situación distinta u obedece al hecho de no haber comprendido claramente el proyecto.
Dado que el proyecto enfrenta adecuadamente la situación, la bancada de la Unión Demócrata Independiente lo apoya con entusiasmo.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, en atención a la importancia del proyecto, quiero hacer algunas consideraciones más específicas respecto de su articulado.
En primer lugar, es muy significativo y positivo que la letra b) del artículo 10 incluya entre los beneficiarios de la asistencia médica al contingente del servicio militar obligatorio. Es algo que debe reconocerse.
Sin embargo, varios Diputados de las bancadas del Partido Socialista y del Partido por la Democracia formulamos algunas indicaciones, respecto de las cuales solicito que recabe la unanimidad de la Sala para tratarlas, ya que el proyecto tiene urgencia calificada de "suma".
Dichas indicaciones apuntan a eliminar a la Dirección General de Deportes y Recreación, Digeder, de las reparticiones públicas que podrían acogerse al sistema de salud de las Fuerzas Armadas, pues aquélla nada tiene que ver con éstas. Circunstancialmente, hoy depende del Ministerio de Defensa Nacional, pero con esta norma será mucho más difícil cambiar su dependencia, como lo está estudiando el Gobierno en el proyecto de ley General de Deportes.
Junto con esto, el inciso segundo del artículo 15, que entiendo que se habría considerado para el caso específico de la Digeder, abre un resquicio, en virtud del cual muchas personas que nada tienen que ver con las Fuerzas Armadas podrían ingresar a este sistema de salud.
Dicho inciso establece: "Aquellos imponentes que no hayan sido personal de las, Fuerzas Armadas o que no hayan tenido vinculación con éstas, ejercerán el derecho a opción cotizando en el Fondo de Salud Institucional de su elección." Entonces, cualquier ciudadano chileno, cualquier hijo de vecino, cualquier civil, podría optar al servicio de salud de las Fuerzas Armadas.
Entiendo que este inciso está pensado para la Digeder, pero si queremos excluirla del beneficio, con mayor razón debemos eliminar dicho inciso, que, a nuestro juicio, no tiene justificación alguna.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci, quien dispone de tres minutos.
El señor BARTOLUCCI.-
Señor Presidente, en primer lugar, me sumo a las expresiones vertidas en la Sala sobre las bondades del proyecto, el cual ayer fue suficientemente explicado por los Diputados informantes de las Comisiones de Salud y de Hacienda.
En segundo lugar, sería interesante que el señor Ministro se pronunciara sobre las indicaciones mencionadas por el Diputado señor Viera-Gallo y nos ilustrara acerca del artículo 15, para despejar el tema de la Digeder y poder votar y despachar hoy el proyecto.
En tercer término, pedí la palabra fundamentalmente para destacar -aunque ya lo hizo el Diputado señor Ulloa- la buena voluntad del señor Ministro de Defensa y de sus asesores en la tramitación de esta iniciativa.
Hace varios años, desde la época del ex Ministro señor Rojas, durante la cual se dieron algunos pasos, vengo trabajando con el Ministerio de Defensa en este proyecto. Hoy, la especial voluntad del Ministro señor Pérez Yoma y de su equipo de trabajo han permitido avances definitivos, que posibilitan hacer realidad la iniciativa y entregar al personal en retiro de las Fuerzas Armadas la probabilidad cierta de mejorar sus desmedradas condiciones de salud.
Por lo tanto, anuncio mi voto favorable al proyecto, dejando constancia de la participación, buena voluntad y disposición de los funcionarios del Ministerio de Defensa Nacional.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
El Diputado señor Viera-Gallo hizo una solicitud. ¿Habría acuerdo para votar las indicaciones señaladas por el señor Diputado?
No hay acuerdo.
El señor VIERA-GALLO.-
Pido la palabra para plantear un asunto reglamentario.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, como lo hemos discutido con algunos colegas, al parecer la idea del inciso segundo del artículo 15 es que el personal que impone en la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, pero que no pertenezca a las Fuerzas Armadas pueda entrar a este servicio de salud.
Si ésa es la idea como se ha señalado, está mal redactada, porque debería decir: "Aquellos imponentes de la Caja de Previsión de la Defensa Nacional" o "del sistema de salud de la Defensa Nacional". Si sólo dice "Aquellos imponentes", se puede entender que también se incluye a los de las AFP o a cualquier otro. Seguramente esto lo corregirá el Senado, pero sería mejor que lo hiciera la Cámara.
He dicho.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tal vez el señor Ministro podría aclararnos el punto.
El señor PÉREZ (Ministro de Defensa).-
Señor Presidente, con su venia, preferiría que contestara el Subsecretario de Guerra, señor Burgos, que está más al tanto del proyecto.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Si le parece a la Sala, se autorizará al señor Burgos para que haga uso de la palabra.
Acordado.
Tiene la palabra el señor Subsecretario.
El señor BURGOS (Subsecretario de Guerra).-
Señor Presidente, la situación de los funcionarios de la Digeder, como lo señaló el Diputado señor Viera-Gallo, obedece a que, circunstancialmente, hace más 23 años, gran parte de ellos pertenece a la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, donde han efectuado históricamente sus cotizaciones.
Con la idea de tener un proyecto que reflejara la voluntad de los afiliados a la Capredena, consultamos a esas personas y a muchas de ellas les interesa seguir en este sistema. En consecuencia, la razón fundamental radica en que los funcionarios de la Digeder están en este sistema, y consideramos que ésta no era la oportunidad para excluirlos. Sin perjuicio de ello, cuando el Congreso estudie el proyecto -entiendo que será remitido- que cambia la dependencia de la Digeder y que contiene otra serie de materias, obviamente, se podrá discutir el punto.
Por otra parte, el inciso segundo del artículo 15 se refiere, precisamente, a otras personas que están en esa condición, como los empleados civiles de todas las subsecretarías del Ministerio de Defensa, de la Dirección de Aeronáutica, etcétera, que no son personal de las Fuerzas Armadas, pero que en virtud de disposiciones legales vigentes hacen sus imposiciones en la Caja de Previsión de la Defensa Nacional. El objetivo del inciso es, exclusivamente, que ellos tengan ese derecho de opción.
Gracias, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO.-
Pido la palabra por un asunto reglamentario.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, si es como afirma el señor Subsecretario, el único problema sería que está mal redactado, porque dice: "aquellos imponentes" y debería decir "aquellos imponentes del inciso anterior". De lo contrario, todos los imponentes de Chile podrían optar por este sistema de salud.
Gracias, señor Presidente.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Al parecer, la indicación precisa mejor.
Tal vez, podría haber acuerdo de la Sala para agregar la expresión "del inciso anterior". Por lo tanto, el inciso segundo del artículo 15 diría: "Aquellos imponentes a los que se defiere el inciso anterior que no hayan sido personal de las Fuerzas Armadas o que no hayan tenido vinculación con éstas, ejercerán el derecho a opción cotizando en el Fondo de Salud Institucional de su elección.
Tiene la palabra el señor Subsecretario.
El señor BURGOS (Subsecretario de Guerra).-
Señor Presidente, tal vez la referencia sería más clara si se dijera que se trata de aquellos imponentes a que se refiere el artículo 14.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Quizás sería más preciso decir: "Aquellos imponentes a los que se refiere el artículo 14..."
En votación general el proyecto. Hago presente a la Sala que requiere 67 votos a favor para ser aprobado.
Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 75 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Aprobado en general el proyecto.
Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:
Alvarez-Salamanca, Allamand, Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Aylwin (don Andrés), Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Bartolucci, Bayo, Caminondo, Cantero, Cornejo, Correa, Cristi (doña María A.), De la Maza, Dupré, Elgueta, Elizalde, Encina, Errázuriz, Espina, Estévez, Fuentealba, Gajardo, García (don Rene Manuel), García (don José), García (don Alejandro), González, Gutiérrez, Huenchumilla, Hurtado, Jeame, Jürgensen, Kuschel, León, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Makluf, Masferrer, Matthei (doña Evelyn), Melero, Montes, Morales, Moreira, Navarro, Ojeda, Orpis, Ortíz, Palma (don Andrés), Paya, Pollarolo (doña Fanny), Prokurica, Rebolledo (doña Romy), Reyes, Saa (doña María A.), Sabag, Seguel, Silva, Solís, Sota, Taladriz, Tohá, Tuma, Ulloa, Urrutia (don Raúl), Urrutia (don Salvador), Valcarce, Vargas, Viera-Gallo, Vilches, Villegas, Villouta, Walker y Zambrano.
El señor ESTÉVEZ Presidente).-
Si le parece a la Sala, se aprobará en particular con la misma votación.
Aprobado.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Existe una indicación de carácter formal, presentada por parlamentarios de diversas bancadas, para reemplazar en el inciso final del artículo 5° la expresión "preferirán a los no beneficiarios" por "deberán ser preferidos a los no beneficiarios".
La redacción del inciso quedaría así: "Lo dispuesto en el inciso precedente no podrá significar postergación o menoscabo del derecho que corresponde a los beneficiarios legales, por lo que, salvo las urgencias debidamente calificadas, los beneficiarios del Sistema de Salud de las Fuerzas Armadas deberán ser preferidos a los no beneficiarios.
¿Habría acuerdo de la Sala para aprobarla?
Aprobada.
También hay una indicación de la Comisión de Hacienda para reemplazar en la letra d) del artículo 36, que sustituye el artículo 10 de la ley N° 12.856, la expresión "en el Banco del Estado de Chile", por "bancaria", con lo que se amplía la posibilidad de que los depósitos se hagan en cualquier banco comercial.
Por lo tanto, el artículo 10 diría: "Los fondos a que se refiere el artículo 7° se depositarán, a medida de su recaudación, en una cuenta bancaria y serán contabilizados", etcétera.
Si le parece a la Sala, se aprobará.
Varios señores DIPUTADOS.-
¡Votación!
El señor VIERA-GALLO.-
Pido la palabra para plantear un asunto reglamentario.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, pido que algún miembro de la Comisión explique el alcance de la indicación.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Orpis.
El señor ORPIS Señor Presidente, la indicación fue presentada por el Diputado señor Palma y tiene como único objetivo permitir que los fondos recaudados a través del sistema no sólo puedan ser depositados en cuentas del Banco del Estado, sino que esa posibilidad se abra también todo el sistema financiero y bancario.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, ¿por qué se abre a todo el sistema bancario y no se prefiere al Banco del Estado, en circunstancias de que las Fuerzas Armadas son del Estado?
El señor PÉREZ (don Víctor).-
Porque ya no somos un país estatista.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Orpis.
El señor ORPIS.-
Señor Presidente, simplemente para abrir posibilidades, porque otra institución financiera puede ofrecer mayores ventajas que el Banco del Estado.
El señor ULLOA.-
Pido la palabra para agregar un nuevo antecedente al respecto.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ULLOA.-
Señor Presidente, sólo deseo señalar que, en la actualidad, muchas instituciones fiscales tienen depositados sus fondos en cuentas de distintos bancos.
Esta es una indicación presentada por el Diputadodon Joaquín Palma, aprobada por unanimidad en la Comisión de Salud y en la de Hacienda.
He dicho.
El señor ARANCIBIA.-
No fue aprobada por unanimidad en la Comisión de Hacienda.
El señor MONTES
Pido la palabra.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MONTES.-
Señor Presidente, hay un error en el informe, porque esa indicación no se aprobó por unanimidad en la Comisión de Hacienda, ya que el Diputado señor Andrés Palma y el que habla no lo votamos a favor.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
El alcance de la indicación es claro: en la letra d) del artículo 36, que sustituye el artículo 10, reemplazar la expresión "en el Banco del Estado de Chile" por "bancaria".
El alcance de la indicación es manifiesto y, por lo tanto, debe votarse.
El señor NAVARRO.-
Pido la palabra.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor NAVARRO.-
Señor Presidente, en el artículo 32 se repite esta situación.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
El artículo 32 no fue objeto de indicaciones y, por lo tanto, se aprobó en los términos propuestos.
El señor NAVARRO.-
Quedó aprobado con la expresión "Banco del Estado de Chile".
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
En votación la indicación de Hacienda.
Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 32 votos; por la negativa, 40 votos. No hubo abstenciones.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Rechazada.
Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados:
Alvarez-Salamanca, Aylwin (don Andrés), Aylwin (doña Mariana), Bartolucci, Bayo, Caminondo, Cantero, Cristi (doña María A.), De la Maza, Elgueta, Errázuriz, Espina, García (don René Manuel), García (don José), García (don Alejandro), Huenchumilla, Hurtado, Jürgensen, Kuschel, Masferrer, Matthei (doña Evelyn), Moreira, Orpis, Paya, Solís, Taladriz, Ulloa, Urrutia (don Raúl), Valcarce, Vargas y Walker.
Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados:
Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Balbontín, Cornejo, Dupré, Elizalde, Encina, Estévez, Fuentealba,, Gajardo, González, Gutiérrez, Jeame, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Makluf Martínez (don Gutenberg), Montes, Morales, Navarro, Ojeda, Ortíz, Palma (don Andrés), Pollarolo (doña Fanny), Rebolledo (doña Romy), Reyes, Rocha, Saa (doña María A.), Sabag, Seguel, Silva, Sota, Tohá,. Tuma, Urrutia (don Salvador), Viera-Gallo, Villegas, Villouta y Zambrano.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
El artículo, al igual que el resto del proyecto, se declara aprobado con el quorum calificado requerido.
Se aprueba con los votos de más de 675 señores Diputados presentes en la Sala de un total de 118 en ejercicio.
El señor ESTÉVEZ (Presidente).-
Despachado en general y en particular el proyecto.
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