REPUBLICA DE CHILE CAMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA 332ª, EXTRAORDINARIA Sesión 53ª, en miércoles 13 de marzo de 1996 (Ordinaria, de 10.30 a 14.38 horas) Presidencia de los señores Estévez Valencia, don Jaime, y Ortiz Novoa, don José Miguel. Presidencia accidental de los señores Dupré Silva, don Carlos, y Viera-Gallo Quesney, don José Antonio. Secretario, el señor Loyola Opazo, don Carlos. Prosecretario, el señor Zúñiga Opazo, don Alfonso. ÍNDICE I.- ASISTENCIA II.- APERTURA DE LA SESIÓN III.- ACTAS IV.- CUENTA V.- FÁCIL DESPACHO VI.- ORDEN DEL DÍA VII.- PROYECTOS DE ACUERDO VIII.- INCIDENTES IX.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA X.- OTROS DOCUMENTOS DE LA CUENTA ÍNDICE GENERAL Pág. I.Asistencia6 II.Apertura de la sesión8 III.Actas8 IV.Cuenta8 V.Fácil Despacho. Memorándum de entendimiento de cooperación científica, técnica, cultural y educativa chileno-palestina. Primer trámite constitucional8 VI.Orden del Día. Abolición del trabajo de los menores de quince años. Primer trámite constitucional. (Continuación).11 VII.Proyectos de acuerdo. Rechazo a la ley “HelmsBurton”, aprobada por el Congreso de Estados Unidos32 Disminución de raciones alimenticias en los establecimientos educacionales34 VIII.Incidentes. Informe de la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo37 IX.Documentos de la Cuenta. 1.Oficio de S.E. el Presidente de la República, mediante el cual hace presente la urgencia, con calificación de “simple”, para el despacho del proyecto que modifica la ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, en materia de gestión municipal (boletín N° 159806).63 2.Oficio de S.E. el Presidente de la República, por el cual comunica que ha resuelto retirar la urgencia que hiciera presente para el despacho del proyecto que modifica el artículo 38, del Código del Trabajo en materia de descanso dominical (boletín N° 176113).63 3.Oficio del Senado, por el cual comunica que eligió como Presidente al Senador señor Sergio Diez y como Vicepresidente al Senador señor Eugenio Cantuarias. 63 4.Moción de los Diputados señores García (don René), Cantero, Munizaga, Hurtado, Taladriz, Álvarez-Salamanca, Bayo, Valcarce, Vargas y Pérez (don Ramón), que modifica la ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, permitiendo la conformación de pactos electorales a nivel regional y una mejor democracia municipal (boletín N° 181606).64 Pág. X.Otros documentos de la Cuenta. 1.Comunicación: De la Bancada del Partido por la Democracia, mediante las cuales informa que, en la Comisión de Hacienda, el Diputado señor Sota será reemplazado en forma permanente por el Diputado señor Schaulsohn, y en la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana el Diputado señor Soria será reemplazado en forma permanente por el Diputado señor Sota. Ambos cambios son a partir del día 12 de marzo en curso. 2.Oficios: Corporación de Fomento de la Producción. Del Diputado señor Kuschel, red de alcantarillado comunas Calbuco, Maullín y Puerto Montt. De los Diputados señores Ortiz, Ulloa y señora Wörner, proyecto de explotación del yacimiento de carbón La Chulita, comuna Curanilahue. Del Diputado señor Urrutia (don Raúl), nómina de ex trabajadores de Esval, a los que se les ha puesto término a sus contratos de trabajo desde el 1 de enero de 1994 a la fecha. Comisión Nacional de Energía. Del Diputado señor Arancibia, cargos fijos del servicio de distribución eléctrica. Comisión Nacional del Medio Ambiente. De los Diputados señores Navarro y García-Huidobro, presentación de estudios e informes sobre los efectos que sobre el ecosistema pudieran tener diversas acciones. Servicio Nacional de Menores. Remite Manual de Programas Sociales para la Infancia y Juventud. Programa de Reconocimiento al Exonerado Político. Remite estadísticas al 31.12.95 y 26.01.96. Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos S.A. Estados financieros al 31 de diciembre de 1995. Empresa Metropolitana de Obras Sanitarias. Estados financieros al 31 de diciembre de 1995. Empresa de Servicios Sanitarios de Tarapacá S.A. Estados financieros y Ficha Estadística Codificada Uniforme. Servicio Electoral. Cronograma de elecciones municipales. Banco Central de Chile. Del Diputado señor Pérez (don Ramón), cierre oficina del Banco Central de Iquique. Sindicato de Trabajadores Independientes Pescadores Artesanales de Arica. Copia informativa dirigida a la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, relativo a posición de pescadores artesanales respecto a las 5 millas. Municipalidad de Rancagua. Del Diputado señor García-Huidobro, estudios técnicos para evaluar la construcción de un nuevo basural en la comuna de Rancagua. Municipalidad de Temuco. Del Diputado señor Huenchumilla, sobre construcción sede social Villa Panamericana SurPadre Las Casas; solicitudes de pobladores Sector Tromen, Temuco. Del Diputado señor García (don José), programa de mejoramiento de barrio comunas de Temuco y Padre Las Casas. Municipalidad de Ovalle. Del Diputado señor Encina, pavimentación calle San Luis. Municipalidad de Paine. De los Diputados señores Sota, Luksic, Ascencio, Villouta, Ortiz y Salas, instalación de vertedero. Municipalidad de Río Negro. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal año 1996. Municipalidad de Puerto Octay. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal año 1996. Municipalidad de Frutillar. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal año 1996. Municipalidad de Penco. Del Diputado señor Navarro, tendido eléctrico de esa comuna. Municipalidad de Los Muermos. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal año 1996. Municipalidad de Puyehue. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal año 1996. Municipalidad de Purranque. Del Diputado señor Jürgensen, presupuesto municipal para el año 1996. I. ASISTENCIA. Asistieron los siguientes señores Diputados: (115) --Acuña Cisternas, Mario --Aguiló Melo, Sergio --Alvarado Andrade, Claudio --Álvarez-Salamanca Büchi, Pedro --Allamand Zavala, Andrés --Allende Bussi, Isabel --Arancibia Calderón, Armando --Ascencio Mansilla, Gabriel --Ávila Contreras, Nelson --Aylwin Azócar, Andrés --Aylwin Oyarzún, Mariana --Balbontín Arteaga, Ignacio --Bartolucci Johnston, Francisco --Bayo Veloso, Francisco --Bombal Otaegui, Carlos --Caminondo Sáez, Carlos --Cantero Ojeda, Carlos --Cardemil Herrera, Alberto --Ceroni Fuentes, Guillermo --Coloma Correa, Juan Antonio --Cornejo González, Aldo --Correa De la Cerda, Sergio --Cristi Marfil, María Angélica --Chadwick Piñera, Andrés --De la Maza Maillet, Iván --Dupré Silva, Carlos --Elgueta Barrientos, Sergio --Elizalde Hevia, Ramón --Encina Moriamez, Francisco --Errázuriz Eguiguren, Maximiano --Escalona Medina, Camilo --Espina Otero, Alberto --Estévez Valencia, Jaime --Fantuzzi Hernández, Ángel --Ferrada, Valenzuela, Luis Valentín --Fuentealba Vildósola, Renán --Gajardo Chacón, Rubén --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García Ruminot, José --García-Huidobro Sanfuentes, Alejandro --Girardi Lavín, Guido --Gutiérrez Román, Homero --Hamuy Berr, Mario --Hernández Saffirio, Miguel --Huenchumilla Jaramillo, Francisco --Hurtado RuizTagle, José María --Jara Wolf, Octavio --Jeame Barrueto, Víctor --Jocelyn-Holt Letelier, Tomás --Jürgensen Caesar, Harry --Karelovic Vrandecic, Vicente --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Leay Morán, Cristián --León Ramírez, Roberto --Letelier Morel, Juan Pablo --Letelier Norambuena, Felipe --Longton Guerrero, Arturo --Longueira Montes, Pablo --Luksic Sandoval, Zarko --Makluf Campos, José --Martínez Labbé, Rosauro --Martínez Ocamica, Gutenberg --Masferrer Pellizzari, Juan --Matthei Fornet, Evelyn --Melero Abaroa, Patricio --Montes Cisternas, Carlos --Morales Morales, Sergio --Moreira Barros, Iván --Munizaga Rodríguez, Eugenio --Muñoz Aburto, Pedro --Naranjo Ortiz, Jaime --Ojeda Uribe, Sergio --Orpis Bouchón, Jaime --Ortiz Novoa, José Miguel --Palma Irarrázaval, Andrés --Palma Irarrázaval, Joaquín --Paya Mira, Darío --Pérez Lobos, Aníbal --Pérez Opazo, Ramón --Pérez Varela, Víctor --Pizarro Soto, Jorge --Pollarolo Villa, Fanny --Prochelle Aguilar, Marina --Prokuriça Prokuriça, Baldo --Rebolledo Leyton, Romy --Reyes Alvarado, Víctor --Ribera Neumann, Teodoro --Rocha Manrique, Jaime --Rodríguez Cataldo, Claudio --Saa Díaz, María Antonieta --Sabag Castillo, Hosain --Salas De la Fuente, Edmundo --Seguel Molina, Rodolfo --Silva Ortiz, Exequiel --Solís Cabezas, Valentín --Soria Macchiavello, Jorge --Sota Barros, Vicente --Taladriz García, Juan Enrique --Tohá González, Isidoro --Tuma Zedan, Eugenio --Ulloa Aguillón, Jorge --Urrutia Avila, Raúl --Urrutia Cárdenas, Salvador --Valcarce Medina, Carlos --Valenzuela Herrera, Felipe --Vargas Lyng, Alfonso --Venegas Rubio, Samuel --Viera-Gallo Quesney, José Antonio --Vilches Guzmán, Carlos --Villegas González, Erick --Villouta Concha, Edmundo --Walker Prieto, Ignacio --Wörner Tapia, Martita --Zambrano Opazo, Héctor Con permiso constitucional estuvo ausente el Diputado señor Osvaldo Vega. Asistió, además, el Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción, señor Álvaro García. II. APERTURA DE LA SESIÓN Se abrió la sesión a las 10.30. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. III. ACTAS El señor ESTÉVEZ (Presidente).- El acta de la sesión 49a. se declara aprobada. El acta de la sesión 50a. se encuentra a disposición de los señores Diputados. IV. CUENTA El señor ESTÉVEZ (Presidente).- El señor Prosecretario va a dar lectura a la Cuenta. El señor ZÚÑIGA (Prosecretario) da lectura a los documentos recibidos en la Secretaría. V. FÁCIL DESPACHO MEMORÁNDUM DE ENTENDIMIENTO DE COOPERACIÓN CIENTÍFICA, TÉCNICA, CULTURAL Y EDUCATIVA CHILENO-PALESTINA. Primer trámite constitucional. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En Fácil Despacho, corresponde ocuparse del proyecto de acuerdo, en primer trámite constitucional, que aprueba el memorándum de entendimiento relativo a la cooperación científica, técnica, cultural y educativa chileno-palestina, suscrito entre el Gobierno de la República de Chile y la Organización para la Liberación de Palestina. Diputado informante de la Comisión de Relaciones Exteriores es el señor Makluf. Antecedentes: Mensaje del Ejecutivo, boletín 1733-10, sesión 14ª, en 8 de noviembre de 1995. Documentos de la Cuenta Nº 1. Informe de la Comisión de Relaciones Exteriores, sesión 32ª, en 6 de diciembre de 1995. Documentos de la Cuenta Nº 4. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Makluf. El señor MAKLUF.- Señor Presidente, me corresponde informar sobre el proyecto que aprueba el memorándum de entendimiento relativo a la cooperación científica, técnica, cultural y educativa chileno-palestina, suscrito en Túnez, el 28 de junio de 1995, entre el Gobierno de la República de Chile y la Organización para la Liberación de Palestina. En el discurso que el Presidente de la República de la época, señor Patricio Aylwin, pronunciara en el seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiembre de 1990, Chile reconoció al pueblo palestino el derecho a constituir un Estado soberano conforme a las resoluciones 242 y 338 del Consejo de Seguridad de dicha organización. Por otra parte, es importante destacar que, a la fecha de suscripción del memorándum de entendimiento, el Gobierno de Chile ya había reconocido formalmente a la OLP como representante del pueblo palestino y le había otorgado a su oficina en Chile el tratamiento de representación palestina, con los privilegios e inmunidades propios de las misiones diplomáticas, según lo dispuesto por los decretos supremos números 1.414, de 1953, y 57, de 1954, del Ministerio de Relaciones Exteriores. La celebración de este tratado se inserta en el marco del proceso de progresivo reconocimiento internacional de la OLP como entidad representativa oficial del pueblo palestino, que se ha producido en el mundo a partir del 13 de septiembre de 1993, fecha de la declaración de principios israelípalestina, firmada en Washington, entre el Gobierno del Estado de Israel y la Organización para la Liberación de Palestina, dentro del proceso de negociaciones de paz iniciado en la Conferencia de Madrid, en octubre de 1991. La Comisión deja constancia de que este proceso ha tendido a consolidarse después de la firma, el 4 de mayo de 1994, del acuerdo de GazaJericó, en virtud del cual la Administración Civil de Israel en esos territorios fue disuelta y sus poderes y responsabilidades transferidos a una Autoridad Nacional Palestina, dotada de potestades legislativas, jurisdiccionales, tributarias y policiales. Además, se concedió a la OLP el derecho a conducir negociaciones y firmar convenios. Dicho proceso de traspaso de poderes ha culminado el 20 de enero pasado, con la elección del Consejo de Administración, de 88 miembros, y del Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, señor Yasser Arafat. El Director del Departamento Político de la OLP, el señor Abdulatif Abu Hijle Abu Jaafar, firma este tratado en nombre de la OLP y en beneficio precisamente de la autonomía palestina, con el Subsecretario de Relaciones Exteriores de la República de Chile, señor Mariano Fernández. A lo anterior, cabe agregar que el Ministerio de Relaciones Exteriores está informado que de la OLP ha firmado documentos análogos con España y con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), así como también convenios financieros con Francia, como parte del reconocimiento internacional de esta Organización. Mediante la celebración de este memorándum de entendimiento, que paso a reseñar, el Gobierno de Chile es el primero en América Latina que le reconoce a la OLP capacidad jurídica para celebrar tratados internacionales en representación del pueblo palestino. La Comisión hace notar a los honorables Diputados la importancia que ha alcanzado la colectividad palestina en Chile, desde la llegada de los primeros inmigrantes durante la segunda mitad del siglo pasado hasta nuestros días. Actualmente, está constituida por aproximadamente 300 mil personas, muchísimas de las cuales se han destacado en un sinnúmero de actividades del acontecer nacional, otorgando su aporte en áreas profesionales, comerciales, industriales, bancarias y, también, en los sectores académico y político, constituyéndose en una valiosa contribución al progreso del país. Finalmente, como ocurre con la generalidad de los convenios de cooperación, el instrumento en trámite, del cual se adjunta una copia al final de este informe, presenta las características de un convenio marco, en el que las partes definen los grandes lineamientos de las acciones conjuntas que desarrollarán durante su vigencia, establecen los mecanismos institucionales que utilizarán para darle cumplimiento y convienen en celebrar los acuerdos complementarios que se estimen pertinentes dentro del ámbito del memorándum de entendimiento. En el plano de las acciones conjuntas se contemplan: intercambio de misiones de expertos y cooperantes, concesión de becas de perfeccionamiento, prácticas de formación, participación en cursos y en seminarios prácticos de planificación; utilización común de instalaciones, centros e instituciones para la ejecución de proyectos; intercambio de información, publicaciones y estudios técnicos y científicos; traducción y publicación de libros editados por los pueblos chileno y palestino; estudio de las respectivas lenguas nacionales, de la historia, arte, literatura y patrimonio artístico, entre otros campos de la cultura, para lo cual las partes se comprometen a favorecer la creación y desarrollo de cátedras universitarias, doctorados y cursos en sus respectivas instituciones educativas, comprendido el intercambio de profesores que den conferencias, dirijan seminarios y ayuden en la redacción de las tesis doctorales; intercambio de expertos y artistas en los campos de las artes plásticas, la música, la danza, el teatro, el cine, la literatura, las bibliotecas, los museos, los archivos y la arqueología, lo mismo que intercambio de jóvenes y de equipos deportivos; fomento de la difusión de las respectivas culturas por medio de la radio, la televisión y otros medios de comunicación. Por lo señalado anteriormente, la Comisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e Integración Latinoamericana compartió el interés expresado por Su Excelencia el Presidente de la República en su mensaje, en orden a desarrollar los vínculos de amistad que unan a los pueblos chileno y palestino, por lo que, por unanimidad, decidió prestarle su aprobación al tratado y recomienda adoptar el artículo único del proyecto de acuerdo, con modificaciones formales de menor entidad que se salvan en el texto sustitutivo que propone en el informe entregado a los honorables señores Diputados. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Para argumentar a favor del proyecto de acuerdo, tiene la palabra el Diputado señor Tuma. El señor TUMA.- Señor Presidente, en mi calidad de Vicepresidente del Grupo chilenopalestino deseo felicitar al Gobierno del Presidente Frei por esta clara señal de apoyo al proceso de paz árabeisraelí y a la autonomía del pueblo palestino, señal que se da por primera vez, lo que va a constituir un hito histórico en las relaciones de Chile con los pueblos árabes. En consecuencia, en nombre de la Comisión binacional chileno-palestina, aplaudo esta iniciativa y solicito a esta Honorable Cámara que dé su aprobación al proyecto de acuerdo. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ofrezco la palabra a algún otro señor Diputado que apoye el proyecto de acuerdo. Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo. El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, desde hace muchos años parlamentarios de todas las bancadas han demostrado comprensión y solidaridad con la causa del pueblo palestino, entendiendo siempre y así ha ocurrido con numerosos proyectos en esta Corporación que ella se enmarca en un cuadro general de paz y de respeto hacia los Estados existentes, entre ellos también Israel. Y en este caso, como bien lo han señalado quienes me antecedieron en el uso de la palabra, este paso que da el gobierno chileno no sólo tiende a incrementar la cooperación y, por tanto, la solidaridad y a ayudar a la autoridad palestina en los territorios que hoy controla, sino que es un paso aún más trascendente, por cuanto, si bien éste no es un tratado entre Estados, no cabe la menor duda de que en su contenido prefigura la decisión del gobierno chileno de reconocer el Estado palestino cuando se cumpla el itinerario de los acuerdos de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina. El hecho de que esto se apruebe hoy, cuando se celebra en El Cairo la reunión en contra del terrorismo, donde por primera vez estados árabes e Israel se unen para luchar contra quienes usan la fuerza para impedir los acuerdos de paz y violan los derechos de las personas, significa un compromiso con la paz, contra el terrorismo y a favor de una solución definitiva de los problemas del Medio Oriente. Por tanto, votaremos con mucho entusiasmo este convenio entre el Estado de Chile y la autoridad palestina. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ofrezco la palabra a algún señor Diputado que impugne el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 40 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Aprobado el proyecto de acuerdo. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Allende (doña Isabel), Caminondo, Coloma, Ceroni, Cristi (doña María Angélica), Chadwick, Dupré, Elgueta, Estévez, Fantuzzi, Gajardo, García (don René Manuel), García (don José), Gutiérrez, Hernández, Hunchumilla, Jürgensen, Leay, Letelier (don Felipe), Longton, Makluf, Matthei (doña Evelyn), Melero, Morales, Muñoz, Ojeda, Orpis, Ortiz, Paya, Pollarolo (doña Fanny), Prochelle (doña Marina), Prokuriça, Rocha, Silva, Taladriz, Tuma, Venegas, Viera-Gallo, Vilches y Zambrano. VI. ORDEN DEL DÍA ABOLICIÓN DEL TRABAJO DE LOS MENORES DE QUINCE AÑOS. Primer trámite constitucional. (Continuación). El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En el Orden del Día corresponde seguir discutiendo el proyecto sobre abolición del trabajo de los menores de quince años. Tiene la palabra la Diputada señora Cristi. La señora CRISTI.- Señor Presidente, ayer se informó sobre el proyecto que regula el trabajo de menores, especialmente la contratación de los niños mayores de 14 y menores de 15 años. La actual ley permite el trabajo de mayores de 14 años y menores de 15 con la autorización de los padres, con certificado escolar y con mayores exigencias que para los mayores de 15 años. Lo curioso es que en la fundamentación propiamente tal que se da en su encabezamiento, tanto en el mensaje como en su discusión en la Sala, se toman cifras de la Unicef según las cuales en nuestro país existen alrededor de 2 millones de niños pobres, de los cuales un gran porcentaje forma parte del mundo del trabajo en condiciones de semi o total explotación, a lo que se agrega la necesidad imperiosa que ellos tienen de llevar un aporte económico a su grupo familiar. Señor Presidente, estimo muy poco serio asumir un proyecto de esta importancia y relevancia sin tener cifras verdaderas y acotadas. En nuestro país los niños menores de 15 años son 4 millones 180 mil. Si consideramos que los menores de 9 años son alrededor de 2 millones, estamos hablando de una cantidad de 2 millones de niños mayores de 9 años, de modo que los que tienen entre 14 y 15 años son mucho menos y no todos pobres. Por lo tanto, se ha señalado una cifra muy discutible para justificar las modificaciones a la ley. Hasta la fecha, la Unicef carece de antecedentes sobre cuántos niños trabajan en el país, y de cuántos lo hacen entre los 14 y 15 años. Desde el punto de vista laboral, tampoco existen datos sobre el número de niños que son explotados. En otros países, como Egipto, Pakistán, Malasia y Perú existen antecedentes al respecto. Pero no podemos legislar basados en realidades de otros países para dar cumplimiento a acuerdos internacionales. Este proyecto básicamente tiene por objeto cumplir con un acuerdo internacional de la OIT, el Convenio Nº 138, que propicia que los menores de 16 años no deberían trabajar. Pero en nuestro país, desde hace muchos años, se vive una realidad distinta como dijo el Diputado señor Schaulsohn, ya que miles de niños trabajan o han trabajado en diversas actividades, especialmente en la agricultura. Sin embargo, en este momento nos interesa saber cuántos niños trabajan y en qué condiciones, si son verdaderamente explotados y cuál es el motivo que los impulsa a trabajar, si es para ayudar a su familia o a sí mismos. Antes de entrar en materia, debemos tener una respuesta a estas preguntas que aún están en el aire. El Ministro del Trabajo dijo ayer que la Unicef iniciará un estudio sobre el trabajo formal e informal de los niños de nuestro país. Sería muy importante contar con él antes de tomar cualquier determinación sobre el trabajo de los menores. Sin embargo, valoro del proyecto el que se haya abierto este debate, puesto que es de gran importancia regular el trabajo de los niños. Más que legislar en forma estricta sobre esa actividad, sería interesante una regulación que impida abusar de los niños y que los proteja durante el desarrollo de su actividad. Todos los Diputados podríamos conocer en nuestros distritos lo que realmente sucede con el trabajo de los menores, pero no podemos aceptar palabras demagógicas o realidades de otros países que no necesariamente representan la nuestra. En la comuna de Peñalolén hicimos una investigación. Juntamos a un grupo de niños trabajadores entre 12 y 14 años, quienes nos manifestaron que muchos lo hacían para ayudar a su familia y para solventar gastos de estudio como libros y útiles. Nos aseguraron que nadie los obligaba a hacerlo. Era una decisión personal. Que se sentían realizados en su trabajo y que no les gustaría dejarlo porque los mantenía alejados de los riesgos a que están expuestos otros menores, como la mendicidad, la vagancia, el consumo de drogas, alcohol e, incluso, mencionaron la prostitución. El trabajo dignifica a las personas y les permite adquirir una disciplina de vida. En nuestro país está probado que el desempleo juvenil es un gran problema. Creo que el trabajo en buenas condiciones y regulado para que en ningún caso interfiera con los estudios, coordinado con los padres y empleadores ayuda a los niños a capacitarse para la vida laboral y, en alguna forma, el día de mañana les evitará caer en el círculo vicioso de la pobreza en que a menor trabajo existe mayor pobreza. Hoy existe consenso en que es posible superar la pobreza cuando las personas pueden trabajar; hacia allá deben ir nuestros esfuerzos. Superado este tramo de edad planteado en el proyecto, la gran discusión está en el perjuicio que se causaría a los niños que hoy tienen un contrato, y considerando que a los 14 años ya no están obligados por ley a recibir educación, porque esa normativa rige hasta el octavo año básico, la pregunta es si esos niños tienen que trabajar. En ese caso, es mejor que exista un contrato, el cual puede ser flexible o contar con una serie de restricciones. Además, a algunas colegas Diputadas les he escuchado decir que los menores no deben trabajar, ni menos para ayudar a sus padres, porque es rol del Estado evitar que trabajen. Estoy plenamente de acuerdo en que el ideal sería que en nuestro país y en el mundo no hubiera niños pobres con tantas privaciones, que pasan hambre, frío y sufren. Ojalá dirijamos hacia ellos todos nuestros esfuerzos y destinemos los enormes recursos necesarios para mejorar la situación de los más pobres. El trabajo de los menores es una realidad que debemos proteger, cuidar y regular por sobre todas las cosas. Hay importante documentación sobre legislación comparada de otros países, que justamente regulan esta situación. Por ejemplo, en los Estados Unidos se autoriza el trabajo de mayores de 12 años y menores de 16 en granjas familiares o en el lugar donde viven, fuera de las horas de escuela y siempre que ese trabajo se encuentre en el distrito escolar. La legislación portuguesa permite el trabajo de menores entre 14 y 16 años, y consiste en la realización de tareas sencillas y definidas que exijan conocimientos elementales y no requieran esfuerzos físicos o mentales que puedan poner en peligro la salud del menor. Hay una larga lista de actividades a las cuales los menores pueden acceder. La legislación ecuatoriana contiene también un listado de trabajos que no pueden realizar los menores. La legislación española autoriza el trabajo contractual a los 16 años, con algunas excepciones. La legislación guatemalteca también permite el trabajo a los 14 años, pero prohíbe el trabajo contractual de los menores, como se propone en nuestro caso. La legislación austriaca, que me pareció muy adecuada, permite la relación laboral a partir de los 15 años. Autoriza el empleo de niños de 12 años cumplidos fuera de las horas de escuela y en establecimientos familiares, tareas domésticas, recados, servicios de poca importancia en campos de deportes, en la recogida de frutas, flores, hierbas, y tareas análogas, siempre que ese trabajo sea ocasional, ligero y el establecimiento no persiga fines de lucro. Por otra parte, en nuestro país la mayor parte de los niños trabaja con la familia en la agricultura, en ferias, en artesanía, haciendo volantines e, incluso, flores, y en otras actividades como peluquería, costura, electricidad, pesca, recolección de algas como el pelillo, etcétera. Insisto en que, antes de aprobar o rechazar la disposición planteada, conozcamos el importante estudio que nos proporcionará la Unicef, el cual nos dará una pauta acerca de cuántos niños trabajan, efectivamente por qué lo hacen y si son explotados o se comete abusos con ellos en su actividad laboral. Tengo aquí un artículo sobre el trabajo de menores en Chile, de Iván Lartiga Muñoz, que dice, por ejemplo, que lamentablemente ellos han pasado a ser sujetos activos en la economía y en la acumulación de riqueza. Les digo que, si eso fuera cierto, no me cabe duda de que nuestra responsabilidad al respecto tendría que ser cada vez mayor. Creo que nuestra legislación debe flexibilizarse especialmente para favorecer el trabajo de menores, de modo que haya horarios flexibles y puedan acceder a tareas de servicio y de apoyo. He conversado con muchos empresarios del país, que están dispuestos a capacitar a jóvenes y a niños. En el caso de los supermercados, a los que se aludió ayer con motivo de un proyecto del Diputado señor Schaulsohn, la asociación que los agrupa ha manifestado que su gran espíritu es ayudar justamente a los niños para que se incorporen al trabajo, siempre que estudien, pero que, de aprobarse una ley más restrictiva, posiblemente ellos prescindirían de su trabajo. Por último, en cuanto a mi experiencia personal, mis niños trabajaron a los 12 y 13 años, cuando vivíamos en el extranjero. Lo hicieron a voluntad y fue para ellos una gran enseñanza de vida. Creo que también debemos mirar el ejemplo de los países desarrollados, en que los menores muchas veces trabajan para ayudar a su familia y a sí mismos. Este proyecto representa mucha responsabilidad de nuestra parte. Debemos ser muy cuidadosos en que, por sobre todo, se proteja el bien de los menores. Ahora, no sé hasta de qué edad hablamos de niños, porque hay distintas categorías. Ayer, el señor Ministro del Trabajo se refirió al trabajo infantil. No quiero pensar en ello sino, desde ya, en el trabajo de los adolescentes que, por supuesto, superan los 12 años de edad. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra la honorable Diputada señora Mariana Aylwin. La señora AYLWIN (doña Mariana).- Señor Presidente, estoy de acuerdo en que el trabajo infantil no es malo per se como se ha señalado y puede implicar, en algunas circunstancias, un carácter formativo o responder a alguna tradición cultural, como el de quienes trabajan en economías familiares, en el mundo campesino, durante las vacaciones o en empleos esporádicos. Sin embargo, lo malo es que los niños trabajen por obligación, por necesidad, para sobrevivir o allegar recursos a su familia. Eso es malo per se. También lo es la explotación laboral en todos los casos, pero especialmente de los niños. Yo diría que, en el caso del trabajo infantil, el riesgo de explotación laboral es muy alto, como también lo es estar absolutamente desprotegidos y recibir un salario menor del que merecen. Además, es malo per se que los niños descuiden o abandonen su educación, o por ejemplo, que deterioren su condición alimentaria debido a que trabajan y estudian. La Diputada señora Cristi señaló que niños de su distrito le habían dado buenos motivos para trabajar. Mi experiencia es que, de un total aproximado de 200 niños de 7º y 8º básicos de un colegio pobre de La Florida, 20 de ellos es decir, un 10 por ciento trabajan, además de estudiar, en los supermercados o en la calle. Ellos están mal alimentados y tienen largas jornadas de actividades laborales fuera de su casa y del colegio. Son candidatos a desertores escolares o a un mal rendimiento estudiantil. A pesar de que no existen estudios suficientemente acabados sobre el tema, es probable que la cifra más confiable sea la de la encuesta Casen efectuada en 1992, la cual revela que 108.000 adolescentes, entre 12 y 17 años, se encuentran en la fuerza de trabajo. De ellos, 84.500 tienen efectivamente un trabajo remunerado. La mayoría, alrededor de 40.000, se desempeña en la agricultura y más o menos 20.000 en el comercio. Es interesante analizar esta cifra en cuanto a la escolaridad. La misma fuente señala que del total de niños que trabajan 108.000 entre 12 y 17 años, sólo 13.600 asisten al colegio. Estas cifras hablan por sí mismas. Además, se ha dicho que prohibir el trabajo infantil perjudicará en definitiva a familias de escasos recursos. Creo que esa afirmación es pan para hoy y hambre para mañana. Por una parte, el trabajo infantil no es ni ha sido, en ninguna parte del mundo, un mecanismo para superar la pobreza. De hecho, hay estudios que revelan que el alto desarrollo alcanzado, por ejemplo, en los países escandinavos y en Japón, ha ido aparejado con la erradicación del trabajo infantil. Más bien, la pobreza se acentúa con el trabajo infantil, porque alienta la deserción escolar y una ubicación temprana en ocupaciones informales. En ese sentido, creo que debemos invertir la pregunta. Ella no es cómo protegemos el trabajo infantil para que la familia cuente con el recurso de la remuneración del niño, sino cómo protegemos a la familia para que ésta cumpla con su función, en el sentido de que el niño se desarrolle integralmente. Este es un imperativo moral y de desarrollo, y Chile está en condiciones de aplicarlo. Un país que está creciendo a una tasa de 7 por ciento anual desde hace diez años no puede pensar en crear condiciones para que los niños ayuden a sus familias, sino en invertir para retenerlos dentro del núcleo familiar y proporcionarles educación. Aquí se ha dicho que el trabajo infantil aleja a los niños de los riesgos de la calle, de la delincuencia, de las drogas, etcétera. Al respecto, tengo en mis manos el resultado de un estudio descriptivo que realizó el Sename en Chile, en 1991, que revela que el 78 por ciento de los jóvenes encarcelados había desempeñado algún trabajo, mientras que el 37 por ciento de aquellos que nunca fueron detenidos también realizaron alguna actividad laboral. Es decir, la encuesta, efectuada a alrededor de 350 adolescentes encarcelados versus 350 adolescentes que estudiaban normalmente, revela que el 78 por ciento de los encarcelados trabajó prematuramente. Asimismo, demuestra que los encarcelados comenzaron a trabajar a una edad más temprana que los otros. De los detenidos, un 42 por ciento empezó antes de los 11 años, en circunstancias de que sólo un 22 por ciento de quienes nunca estuvieron detenidos lo hizo antes de esa edad. Por lo tanto, dicho estudio demuestra que existe más alto riesgo de caer en la delincuencia, en las drogas, de terminar en conflicto con la justicia, etcétera, en los niños que están trabajando que en los que no lo hacen. Considero que lo fundamental no es si la edad mínima es 14 ó 15 años, sino cómo resguardar el interés superior del niño y las condiciones que promuevan su desarrollo integral. Todo revela así está establecido, incluso en la Convención Internacional de los Derechos del Niño que los lugares naturales e ideales para que el niño se desarrolle integralmente son la familia y la escuela. Por lo tanto, nosotros, como sociedad repito, debemos tender a que el niño permanezca lo más posible al interior de la familia y de la escuela. Sin embargo, hay que fijar una edad mínima para trabajar, y me parece mejor que sea 15 años y no 14, por un motivo muy simple. Sus Señorías dirán que 12 años no es significativamente distinta de los 15 años que se proponen, pero en Chile los estudiantes terminan la enseñanza básica a los 14 años. En consecuencia, es bueno que el trabajo juvenil se regule a partir de los 15 años. Aquí quiero distinguir entre el trabajo juvenil y el infantil. El juvenil debe ser regulado; pero el infantil debe tender a su abolición total. Creo que hay una contradicción cuando planteamos, por una parte, abolir el trabajo infantil y, por otra, regularlo. Entiendo que existe una realidad que atender, y en ese sentido comparto las propuestas que hace el Diputado señor Schaulsohn en su proyecto de establecer ciertas condiciones que permitan regular el trabajo infantil. Sin embargo, no podemos olvidar nuestra meta: debe ser erradicado, y la Comisión de Trabajo debería recoger esta inquietud, si el proyecto vuelve para segunda discusión, de lo cual somos partidarios. Por último, tanto en este tema como en muchos, tenemos que actuar según el principio de que no debemos desear para otros niños lo que no queremos para los nuestros; no podemos desear para los niños pobres una situación que no queremos para nuestros hijos. Pregunto si a alguien en esta Sala le gustaría que su hijo de 14 ó 15 años estuviera obligado a trabajar y a estudiar a la vez. Lo que es válido para unos, lo es para todos y el interés superior del niño es por igual el de los niños ricos y de los pobres. He dicho. Aplausos. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra la Diputada señora Pollarolo. La señora POLLAROLO.- Señor Presidente, sólo quiero agregar algunos elementos a lo recién expresado por la Diputada señora Aylwin, que suscribo plenamente. En primer lugar, quiero destacar que esta moción, aparentemente tan sencilla, ha tenido una enorme virtud: demostrar la potencialidad que tiene nuestro trabajo legislativo. Esta simple moción, que consta de un artículo, ha logrado abrir debate sobre un tema fundamental respecto del cual hoy ni siquiera tenemos todas las respuestas. Es decir, nos ha planteado un desafío nada menos que frente a nuestros niños, aquéllos de quienes hablamos y llamamos el futuro de nuestro país, y que todos sabemos que son el pilar de una estrategia de superación de la pobreza. Estamos hablando de un enorme desafío frente a nuestros niños pobres, el que no habíamos abordado hasta la presentación de esta moción por el Diputado señor Seguel. Esto es muy enriquecedor respecto de nuestras posibilidades como legisladores, que no se agotan en la Sala ni en Comisiones; podemos convertirnos en un factor efectivo de debate social, y éste es un tema que debemos discutir para encontrar una solución ahora. Pues bien, no es casualidad que se haya iniciado este debate, porque es sobre trabajo, y lamentablemente nuestros niños pobres en un altísimo porcentaje, aunque todavía no tenemos las cifras son factor de trabajo, situación en que entran a jugar una serie de elementos, algunos muy ingratos y diría muy feos. Entonces, quiero subrayar lo siguiente: en este debate hemos colocado nuestras confusiones en primer lugar, porque hasta ahora este tema ha sido algo oculto como ocurre con la mayoría de las materias relacionadas con nuestros niños sobre el cual no conocemos las cifras, y por este motivo, según la lógica de la Diputada señora Cristi, no podríamos intervenir. Creo que, por lo menos, ha quedado en evidencia de que efectivamente se trata de un problema grave. Es posible que no sean dos millones, pero, a lo menos, hoy existen 800 mil niños pobres en Chile, de los cuales probablemente la inmensa mayoría 500, 600 ó 700 mil están obligados a aportar ingresos a sus familias. Pero lo más grave de todo no es el problema de las cifras. Todos entendemos la Diputada señora Cristi sabe muy bien que no estamos hablando de los niños que en diciembre van a trabajar a los “mall”, a fin de juntar dinero para salir de vacaciones; ni de la situación de sus propios niños, que la señora Diputada mencionó reiteradamente; ni del caso, a lo mejor, de muchos colegas que trabajaron cuando eran adolescentes. No estamos hablando de esas situaciones sino de casos dramáticos, de los niños “chinchorreros”, que conocemos perfectamente la vida que llevan; estamos señalando un problema que en nuestro país va en aumento: los niños que trabajan en la agroindustria corriendo gravísimos riesgos de salud. Eso es lo que está ocurriendo, y hasta la presentación de esta moción no nos habíamos preocupado del tema en esta Sala. De manera que estamos hablando de un problema que tiene aspectos claramente dramáticos, gravísimos y vergonzosos. No estaremos en la situación de Bangladesh ni de la India, pero nosotros, que nos llamamos modernos y que miramos hacia el próximo siglo, estamos desconociendo un problema que en gran medida sigue siendo dramático. Por lo tanto, hemos avanzado en precisar de qué estamos hablando; al referirnos al trabajo infantil, hablamos del trabajo forzado psicológicamente; de la realidad de nuestros niños pobres. Por otra parte, también es importante la precisión que ayer aquí quedó en claro: la necesidad de separar el trabajo infantil del juvenil; estoy de acuerdo con eso. Yo preferiría, honestamente, que se incorporaran al mundo laboral quienes han concluido su etapa de formación, y al hablar de formación me refiero a la educación básica y a la media; eso es lo que tenemos que plantearnos como país que marcha hacia la modernidad. Pero está bien, que diferenciemos el trabajo juvenil del infantil. Ahora bien, en el tema del trabajo infantil ¡aboquémonos a eso!, abramos un debate serio. ¿Somos realmente sólo reguladores o estamos por terminar con el trabajo infantil? En este último caso, aboquémonos a la complejidad que ello reviste. Ayer se dijo aquí que es cierto que una ley como ésta no terminará con el trabajo infantil. Eso lo sabemos todos; ¡no somos ingenuos! Aquí se ha hablado mucho de las leyes “señales”. Yo digo que deberíamos empezar a hablar de leyes impulsoras, de leyes que generan esfuerzos y estrategias, en los cuales tendrán que unirse las iniciativas del Ejecutivo, del sector privado, educacionales, etcétera; pero leyes que abran camino. De modo que así debemos entenderlo, y no hacer debates inútiles. Sin duda, estamos ubicándonos en el gran desafío de superar la pobreza. Pero, ¿vamos a esperar que se lleven a cabo todos los procesos mientras estos niños siguen siendo parte de la estrategia para superar la pobreza, o vamos a buscar medidas paliativas y políticas habrá que estudiarlas con Mideplan y el Ministerio del Trabajo que no sólo permitan fiscalizar sino también buscar fórmulas que compensen a las familias pobres para que el niño se mantenga en el sistema escolar? Quiero terminar diciendo dos cosas más en favor de erradicar el trabajo infantil. Así, sin ninguna vacilación: ¡erradicarlo!, no hablemos más de regularlo. En primer lugar ya lo dijo la Diputada señora Aylwin, ante la argumentación de que dicho trabajo sería bueno, hay estudios que demuestran lo contrario. Así lo indica, además, la propia lógica y el razonamiento. Si fuera bueno para la disciplina y la autoformación, entonces mandemos a trabajar a nuestros niños. Es absurdo pensar que lo que no consideramos bueno para nuestros niños, sí lo sea para otros. Esa afirmación no resiste ningún razonamiento lógico. Hay otros factores, como el niño que sale a la calle. Entonces busquemos soluciones para que no lo haga y, en cambio, tenga lo que todo niño necesita: los instrumentos y las experiencias de desarrollo, elementos que el trabajo no proporciona. En segundo lugar y agrego un dato a todos los que dio la Diputada señora Aylwin, el trabajo infantil hablamos del trabajo realizado por niños menores de 15 años inevitablemente involucra un handicap por retroceso educacional, hecho que está comprobado. Existe un informe de Naciones Unidas Panorama Social de América Latina, que me parece que en este momento se está informando en la Cepal, el cual da a conocer estudios realizados en Latinoamérica que demuestran que la pérdida de capital educativo acumulada, hace que al insertarse en el mundo laboral, los adultos que han trabajado siendo niños lo hacen con un handicap de, a lo menos, dos años de estudios. Aquí se habla mucho de igualdad de oportunidades, que sería como la estrategia común de los miembros de la Concertación y de la Oposición. Todos concordamos en que la democracia, la equidad y el desarrollo del país exigen igualar las oportunidades. Sin embargo, hoy nuestros niños pobres ingresan a la educación básica con un handicap estudiado por especialistas del 40 por ciento. Sabemos que la cobertura preescolar apenas alcanza al 19 por ciento, en el decil más bajo. Ahora, si a esto le agregamos este handicap, ¿de qué igualdad de oportunidades estamos hablando? Entonces, estaremos generando una sociedad que seguirá estratificada y no aportando nada al desarrollo y a la equidad. Aprobemos el proyecto, sigamos trabajando para que esto no sea un mero dato en la legislación, y pensemos tal como decía la Diputada señora Aylwin en que una política no es válida si no es buena para todos los niños. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Paya. El señor PAYA.- Señor Presidente, en atención al tiempo de que dispongo y al hecho de que todos compartimos la motivación profunda del proyecto, sólo quiero remitirme como objetivo de lo que perseguimos en este tema a la meta expresada por las Diputadas señoras Aylwin y Pollarolo, y prácticamente por todos quienes han intervenido. Es evidente que todos quisiéramos ver erradicado, eliminado, que no existiera, el trabajo infantil. El punto es cómo hacerlo; si por decreto, por ley, poniendo en un papel “se prohíbe” o asumiendo las causas que lo producen y lidiando por eliminarlas. Creo que está fuera de toda discusión que no debe permitirse el abuso en contra de un mayor y, por supuesto, de un menor. Sin embargo, tampoco me parece bien prohibir un trabajo que se asume por necesidad, en condiciones razonables y respetuosas de la condición de persona; que ayuda efectivamente a esa persona y a su familia; que en algunos casos es un hecho también contribuye a la formación del carácter y a la creación de buenos hábitos; que no impide estudiar, y que no despoja al niño de sus derechos básicos. Y esto no sólo no puede ser prohibido en el papel; es imposible lograrlo en la práctica. No podemos desconocer que detrás de este problema casi siempre hay una necesidad, que ojalá no existiera. Entonces, la meta no es otra que eliminar tal necesidad. En el ejemplo específico que dio la Diputada señora Aylwin de los niños de su distrito con los que se reunió, de ese grupo de 200 chiquillos, había 20 que trabajaban en la calle o en los supermercados. Si se aprueba el proyecto en estos términos, esos 20 niños van a estar en la calle, porque no trabajan por gusto sino por necesidad. Los sacaremos de los supermercados donde es muy probable que se cometan abusos y debemos terminar con ellos, pero los mandaremos a la calle, a los puentes, a las esquinas. ¿Es eso lo que queremos? Evidentemente no; no vamos a terminar con una realidad. La Diputada señora Pollarolo manifestaba, con mucho énfasis, muy resueltamente y sin ambages que hay que erradicar el trabajo infantil; pero en la frase inmediatamente anterior sostenía que sabemos que con este proyecto no vamos a erradicar el trabajo infantil. Entonces, la pregunta es ¿qué podemos lograr con este proyecto? A nuestro juicio, tal como lo expresó ayer el Diputado señor Schaulsohn, nos parece indispensable regular el trabajo de los menores, aunque el tema de la edad no es lo más importante. ¿Acaso alguien va a quedar tranquilo por el solo hecho de subir el límite de edad a los 15 años, en circunstancias de que permitimos que se siga abusando en los mismos términos en que se supone, se hace con los niños de 14? ¿Solucionamos algo con eso? Hay que proteger del abuso al niño que trabaja a los 13, 14, 15 ó 16 años. Como el trabajo infantil seguirá realizándose, porque ello es producto de una necesidad, nos parece que prohibirlo sólo abrirá un espacio a un abuso absolutamente fuera de todo margen y control. Tenemos un largo camino que avanzar en esta materia. Es un hecho que hoy, producto del desarrollo que ha tenido el país, las posibilidades que tienen los niños y muchas otras personas de trabajar son mayores. Por lo tanto, cada vez hay más posibilidades de abuso. En la medida en que logremos normar esto, estamos permitiendo que los niños pasen a desempeñar labores que pueden ser objeto de alguna regulación y que les puede permitir ser protegidos de alguna forma, siguiendo con el ejemplo que se había puesto, pasando de la calle a un supermercado. En la calle no hay cómo protegerlo, en un supermercado tenemos la esperanza de hacerlo. Por lo tanto, nos parece sumamente razonable la propuesta planteada ayer, de devolver el proyecto a la Comisión y allí, junto con discutir el tema de la edad, asumir el de la regulación del trabajo de los menores, cualquiera que sea su edad. Por último, quiero manifestar mi discrepancia con la Diputada señora Aylwin, respecto de la interpretación que ella hace de la relación entre el trabajo de los menores y su conducta delictiva. Ella señaló que la estadística indicaba que un gran porcentaje de niños presos, previamente habían trabajado. Lo dijo con todas sus letras. Que el niño deba trabajar en lugar de estudiar y que incurra en conductas delictuales son dos causas de un mismo problema. Que el niño trabaje no es la causa de que incurra en conductas delictivas. La meta es terminar con esta realidad en Chile. Los niños no sólo están trabajando para sostener a sus familias. Muchos lo están haciendo para costearse sus gastos, porque no tienen una familia que se haga cargo de ellos, y están carentes de toda protección; no se están educando y están expuestos a los abusos. De manera que queremos complementar la discusión sobre el aumento de la edad lo que no nos parece tan relevante; personalmente, me parece pernicioso con la de la protección de los menores. Señor Presidente, la Diputada señora Cristi y, luego, la Diputada señora Pollarolo, me han solicitado una interrupción, que, con mucho gusto se las concedo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Por la vía de la interrupción, tiene la palabra la Diputada señora Cristi. La señora CRISTI.- Señor Presidente, sólo para referirme nuevamente a las cifras. Creo que no es bueno jugar con ellas. Creo que es fundamental tener el estudio de la Unicef para conocer exactamente cuál es la situación de los niños. La Diputada señora Pollarolo ha dicho que posiblemente trabajan 800 mil niños en nuestro país. Sin embargo repito hay 1 millón 300 mil niños entre 10 y 14 años. Si consideramos que el 40 por ciento de ellos son pobres 520 mil, no por ello todos trabajan. No todos los niños trabajan; tampoco trabajan jornadas completas: trabajan a veces los fines de semana, en forma esporádica. En consecuencia, no podemos traducir en cifras algo de lo que no tenemos antecedentes fidedignos. Por otra parte, entre los 14 y 15 años, hay 390 mil niños en Chile. Si pensamos que el 40 por ciento de ellos es pobre, tendríamos 156 mil niños trabajando. Pero las cifras que tenemos de los que trabajan con contrato, mayores de 14 y menores de 15, nos indican que son 6 mil niños. Por lo tanto, sólo apelo a que haya más seriedad en el uso de las cifras. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Por la vía de la interrupción y con la venia del Diputado señor Paya, tiene la palabra la Diputada señora Pollarolo. La señora POLLAROLO.- Señor Presidente, respecto de la crítica que hace el Diputado señor Paya al trabajo del Sename, debo señalarle que son dos grupos comparativos. Es decir, ambos grupos evidentemente es un estudio científico muy serio reúnen todo el resto de las condiciones comunes, de manera que se ha aislado ese factor. Por eso, se hace esa afirmación. Lo segundo es la supuesta contradicción que habría en mis palabras respecto de que esta ley por sí sola no basta. Y es lógico que así sea. Yo hablaba de leyes de movimiento versus leyes de la inmovilidad. Ésta sería una ley de movimiento. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Puede continuar el Diputado señor Paya. El señor PAYA.- Gracias, señor Presidente. Está claro que en este punto tenemos una diferencia de apreciación con la honorable Diputada señora Pollarolo. Lo mismo respecto de la interpretación de la estadística. Desde luego, por un acto de honestidad intelectual, veré directamente ese estudio, pero me resulta increíble que el trabajo sea la causa de la delincuencia. Es la situación que vive el niño en la calle, desprotegido, fuera del amparo de la familia que lo obliga a trabajar y que lo coloca en circunstancias de peligro, la que lo lleva a delinquir. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo. El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, es extraña y sorprendente la discusión en la Sala. Nadie puede estar en favor de que los niños se vean obligados a trabajar. Sin embargo, la discusión se centra sobre la eficacia del derecho. Algunos sostienen, con pasión, que la norma jurídica como muy bien ha dicho la Diputada señora Pollarolo abrirá o debiera abrir un cauce de cambios en la sociedad. Y otros, las bancadas de Oposición, sostienen que la norma jurídica es inerme, inútil e inconducente, porque revelaría sólo un idealismo que después la realidad social se encargaría de desmentir. El problema del trabajo infantil se arrastra desde los primeros inicios del capitalismo industrial, en la Inglaterra de Manchester. Y ha sido siempre uno de los grandes acicates para los movimientos sociales de cambio, lo que ha dado origen a la legislación laboral en el mundo. Es evidente que la legislación laboral nunca se cumple íntegramente, pero nadie puede negar creo que tampoco los de las bancadas de Oposición que es un avance social importante de los siglos XIX y XX. La Diputada señora Cristi ha hecho un llamado de atención que me parece importante si no fuera por la intención que sus palabras esconden. Su llamado de atención es para que dimensionemos bien el problema. Tiene razón, tenemos que dimensionarlo tal cual es. No es verdad que en Chile estemos en la situación de Bangladesh o de los niños ciegos que hacen las alfombras en Irán o en el Asia Central. Eso es evidente. Pero también es posible a mí, por lo menos, me golpeó mucho cuando volví del exilio ver en el pirquén cerro Cementerio, en Coronel, a niños de 10 años con un saco de carbón al hombro. Esos niños no tienen un contrato de trabajo; no tienen un patrón. Esos niños, simplemente, ayudan a su familia a sobrevivir en una situación de emergencia extrema. Es verdad que para ese caso tan grave la eficacia del derecho es muy precaria. Entonces, ¿qué es lo que tenemos por delante? En primer lugar, ha sido muy importante que se haya puesto el tema en discusión. Eso debemos valorarlo y me parece muy significativo. En segundo lugar, la Diputada señora Aylwin ha expresado muy bien, en cifras, lo que puede ser la dimensión del trabajo infantil en Chile del ‘91, cifras que habría que actualizar para tener un cuadro claro. En tercer lugar, debemos distinguir distintas formas de trabajo infantil: está el trabajo del niño para la sobrevivencia de una familia popular, sin contrato alguno, y está el trabajo de un niño en un supermercado, lo que es completamente diferente, porque hay responsabilidad del empleador. En el caso del niño pirquinero o chinchorrero como decía la Diputada señora Pollarolo, no hay ninguna responsabilidad del empleador. Es simplemente un niño que trabaja para sobrevivir con su familia. Debemos procurar avanzar en nuestra legislación. Sería un paso adelante, como un ideal relativo al que la sociedad tiende, y así poner término a los abusos que se cometen. En ese sentido, el proyecto me parece muy importante y significativo. Sí le formularía algunas indicaciones y lo complementaría, a fin de dar protección integral al niño que permanece en el sistema escolar. Hoy, en Chile, el niño ingresa al sistema escolar a los seis años, permanece en él durante ocho, y sale a los 14. Debemos aspirar a que permanezca 10 años. Por tanto, que salga a los 16. Creo que debemos acercarnos a lo que señala el acuerdo de la OIT y que muy bien indica el informe, en el sentido de que los países debieran hacer un esfuerzo para la elevación progresiva a 16 años de la edad mínima de admisión al empleo o el trabajo. Creo que eso, en el proyecto, queda a mitad de camino. ¿Por qué entre 14 y 15? Creo que Chile está hoy en condiciones, al menos a nivel de la legislación, de acercarse a lo que recomienda la OIT en su Convenio Nº 138 y en la Recomendación 146. O sea, que la edad sea de 16 años. Además, no podemos contemplar en nuestra legislación edades diferentes, criterios distintos. La legislación penal establece la posible imputabilidad por responsabilidad delictual a los menores entre 16 y 18 años de edad, cosa que también está en discusión. ¿Por qué entonces vamos a poner 15 en lugar de 16 para el trabajo de los menores? No olvidemos que habrá una educación básica de 10 años, y el niño si no sigue después la segunda fase, va a salir del sistema escolar a los 16 años. Lo lógico es que a esa edad sea perfectamente lícito trabajar bajo ciertas condiciones. Creo que el proyecto debiera decir 16 y no 15 años, y ayer he presentado una indicación en ese sentido. Ahora, la reglamentación a la cual se referían la Diputada señora Cristi y el Diputado señor Paya tiene que ser para el trabajo entre 16 y 18, porque la Convención de Derechos del Niño considera como tal al que tiene menos de 18 años. Si prohibimos el trabajo a niños de edad inferior a 16, entonces el trabajo del que tiene entre 16 y 18 debe estar muy bien reglamentado, fiscalizado, controlado, etcétera. Pero, ¿qué pasa con el menor que tiene menos de 16 o menos de 14, de acuerdo con la legislación actual, que no tiene un contrato de trabajo, sino que es fruto, pura y simplemente, de la necesidad vital de la familia pobre? Esa es la gran inquietud social para la cual no tenemos una respuesta jurídica. Frente a esa realidad confesémoslo la ley no tiene una solución legal y no puede haberla. La solución es de política social, de cambio social, de redistribución de ingresos, de ayuda a la familia popular, pero no de la legislación laboral, porque ese niño chinchorrero, pirquinero o pocero de las distintas realidades del carbón, y que se da en otros estratos de la sociedad chilena, no tiene una relación laboral, sino que trabaja en el ámbito de su familia para la subsistencia. Nadie puede pensar que está en nuestro ánimo sancionar a esa familia porque se encuentra frente a una necesidad extrema para sobrevivir. Lo que queremos es complementar esta legislación con políticas sociales adecuadas que hagan innecesario que ese niño trabaje. Nuestra discusión se mueve en un plano de reflexión jurídica aun cuando no son abogados los que participan que tiene que ver con la eficacia de la norma, lo cual es aplicable a aquellas situaciones más propias de la relación laboral moderna: el niño que trabaja en una empresa, en el comercio, en una industria, en distintas circunstancias. Pero no es aplicable, por ejemplo, al que cuida autos, al de la situación que me refería antes, y de las minas de carbón, como tampoco al de la familia campesina pobre que tiene que trabajar la tierra con sus padres para poder sobrevivir, porque ahí no hay una relación laboral. Frente a esa realidad, que es la más dramática, además de este proyecto, preocupémonos y para eso se ha formado el grupo de parlamentarios que se ocupa del problema de los niños, que es muy importante de políticas sociales, de redistribución de ingresos, de políticas de emergencia, de subsidio familiar, que hagan innecesario ese trabajo infantil. Señor Presidente, creo interpretar a todas las bancadas, porque nadie puede concebir el trabajo infantil como un bien o como un mal tolerable. Esa es una lacra social que, ciertamente, no termina con una ley, pero al menos digámoslo en una ley, porque eso refleja un sentimiento común, una convicción compartida. Por eso la discusión es tan extraña. No me imagino que alguien, ni siquiera la Diputada señora Cristi que lo criticó, pueda votar en contra del proyecto. Votaremos todos a favor y presentaremos indicaciones para mejorarlo, a sabiendas de que es un primer paso, que es insuficiente, pero ¿quién podría en Chile, ad portas del siglo XXI, hacer la vista gorda y decir que esto es algo que se puede tolerar, que mal que mal es mejor, porque así la familia popular puede tener un mayor ingreso? Pienso que eso hablaría muy mal de los parlamentarios o de los partidos que argumentaran en tal sentido. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Elgueta. El señor ELGUETA.- Señor Presidente, cuando el colega Seguel me solicitó firmar la moción, me formulé la pregunta que generalmente se hace uno en relación con la condición del ser humano. Y la misma pregunta se la formuló en alguna oportunidad San Ignacio de Loyola, el fundador de la Compañía de Jesús, cuando llegó a Roma y mucha gente se le acercó diciendo: “Yo estoy en paz con Dios, porque estoy ayudando a los pobres y Dios debe estar contento”. El respondió: “Creo que Dios estaría contento, porque es bueno que se ayude a los pobres, pero más contento estaría Dios si se suprimiera la pobreza”. Ese es el debate de hoy, el cual, en mi opinión, tiene un valor tremendo, porque cuando se alega sobre la poca eficacia que tendría esta norma jurídica, uno tiene que contrastar eso con lo que ha sucedido en la historia. Con el mismo argumento que escuchamos de parte de algunos Diputados se sostuvo en el pasado la defensa de la esclavitud. Recuerdo un debate habido en Chile sobre el derecho a voto de los analfabetos, en que los sectores más conservadores señalaban que había que esperar el desarrollo de la educación, que las personas asumieran su responsabilidad, que fueran serias, que tuvieran trabajo, rentas, etcétera. Lo recuerdo, porque don Manuel José Yrarrázaval, autor del proyecto de ley sobre la comuna autónoma, argumentó en contra de ese predicamento. Dijo que ya habían pasado ochenta años desde la independencia de Chile, y si seguíamos esperando, tal vez nunca iban a votar los analfabetos. Por eso, es bueno que en la ley se escriba lo que sostenemos como valores. ¿Alguien podría escribir en una norma legislativa un principio que no sea un valor? Creo que estaríamos lejos de alcanzar la seriedad, la eficacia de una norma jurídica si en ella no insertamos valores. Cuando se defienden los valores de la familia, de la libertad sexual, de la propiedad, algunos los exaltan y no importa que se dicten verdaderos códigos sobre cada uno de estos temas para defender los llamados valores. Pero, cuando se trata de defender realmente a la familia, ¿cómo es posible permitir que se extraiga de su seno a un niño para ponerlo en el mundo del trabajo? ¿Cómo es posible que le cercenemos lo que constituye su entorno, sus juegos, su recreación, la convivencia con sus padres, con sus hermanos, para mandarlo a ese mundo de la codicia, de la lucha, de la competitividad salvaje? El padre Alberto Hurtado, al cual todos los sectores rendimos homenaje, en el libro “El Orden Social Cristiano”, entre los documentos de la jerarquía católica publicó uno del episcopado de los Estados Unidos en que le pide al gobierno de ese país que se prohíba el trabajo continuo de los menores de 16 años. Decía: “El problema de la educación, naturalmente sugiere el asunto del trabajo del niño. La opinión pública en la mayoría de los estados de nuestro país se ha opuesto al empleo continuo en la industria de los menores de 16 años”. Estamos en 1996, han pasado cincuenta años desde que se escribió ese libro y, sin embargo, seguimos discutiendo si esto es posible insertarlo o no en nuestros códigos. La doctrina de la iglesia, a través de tantos documentos como Rerum Novarum, Cuadragésimo Anno, Populorum Progressio, Mater et Magistra, Laborem Exercens y tantos otros señala como principio central de los que profesamos la doctrina social cristiana, la dignidad del hombre, de la persona humana. Creo que ése es el debate de esta mañana. Aquí se han dado ejemplos respecto de los niños que trabajan. Cuando el trabajo realizado por ellos forma parte del proceso de socialización y constituye un medio de transmisión de conocimientos y experiencias de padres a hijos, creo que nadie podría hablar de un trabajo infantil. Aquí se trata del trabajo que va en beneficio de un tercero, del dependiente, de ese deber del que hablaba la Diputada señora Aylwin, del que se transforma en una obligación para un infante o un niño. Ese me parece un escándalo, tal como lo estableció hace más de cien años la encíclica Rerum Novarum: el escándalo de que los pobres sean explotados en algo que es fundamental en el ser humano, que es su expresión máxima, como es el trabajo y el fruto del mismo. La Convención sobre los Derechos del Niño, que en este Parlamento todos aprobamos y firmamos en el período pasado, en su artículo 32 dice: “Los Estados partes reconocen el derecho del niño a estar protegido contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. “Los Estados partes adoptarán medidas legislativas, administrativas, sociales y educacionales para garantizar la aplicación del presente artículo. Con ese propósito y teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes de otros instrumentos internacionales, los Estados partes, en particular: “a) Fijarán una edad o edades mínimas para trabajar”. Eso es lo que se está discutiendo en esta Sala. “b) Dispondrán la reglamentación apropiada de los horarios y condiciones de trabajo. “c) Estipularán las penalidades u otras sanciones apropiadas para asegurar la aplicación efectiva del presente artículo”. Es lo que ha venido recomendando también, desde hace tiempo, la Organización Internacional del Trabajo. En Chile, como en otras partes del mundo, el trabajo infantil tiene sus raíces en la pobreza. Según datos de Mideplan y de Unicef del año 1992, la población menor de 15 años, según línea de pobreza, en 1990 alcanzaba a un 20 por ciento de indigentes y a un 33 por ciento de pobres no indigentes. Debo señalar, y ahí han apuntado los esfuerzos del gobierno de la Concertación, que solamente en dos años la cifra es de 1992 se alteran esos porcentajes y así de 20 por ciento de indigentes menores de 15 años se pasa a 14 por ciento, y de 33 por ciento de pobres no indigentes, se baja a 31 por ciento. Según se recuerda también en estos documentos, en 1993 el Presidente Aylwin, para cumplir los acuerdos de la Cumbre sobre protección a la infancia y adolescencia, inició una serie de planes que se han estado cumpliendo durante el gobierno de la Concertación. Sus avances están reflejados en el número de niños y de jóvenes que ingresan a las aulas, reciben una mejor educación y mejor atención en salud. Hay más gente que ingresa al mundo del trabajo y, en consecuencia, disminuye el número de pobres. Pero no basta esta vía para dar protección a los niños. Es conveniente que legislemos sobre la materia. Creo que no se puede, como aquí se ha dicho, reglamentar el trabajo de los niños de cualquiera edad. Es decir, que respecto de aquellos que no tienen una voluntad seria de obligarse, porque de eso estamos hablando, de los contratos, se les esté propiciando una legislación o una reglamentación que les permita resolver los problemas de su familia o de su vida. Creo que es preferible que dictemos esta disposición, aun cuando sea una prohibición, porque así como en tiempos pretéritos mediante Moisés se entregó al mundo un decálogo moral que todavía está vigente, aun cuando no hay duda de que mucha gente lo infringe, el valor que ha mantenido a través de los siglos revela que fue absolutamente necesario y que ha sido muy eficaz en la transformación de las instituciones humanas y en las conductas de las personas. Por eso, mi voto será favorable al proyecto e, indudablemente, atenderemos con especial dedicación las propuestas o indicaciones que se formulen en la Comisión. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Fantuzzi. El señor FANTUZZI.- Señor Presidente, quiero referirme a un tema distinto. Afortunadamente, hoy no se ha dado el debate de ayer. Normalmente, cuando se discute un tema en el cual están involucrados los trabajadores, o algún tipo de legislación que modifica sus derechos, los parlamentarios de la Concertación caen muchas veces en el defecto de argumentar y justificarlo basados en que en este país los empresarios son malos, que discriminan a las mujeres porque les exigen una serie de exámenes, etcétera. En suma, que el empresario chileno es un carajo. Ayer el Diputado señor Schaulsohn también dio argumentaciones en el sentido de que hay y había explotación por parte de los empresarios. No me parece bueno discutir un proyecto como éste el cual también suscribí, porque me lo pidió el Diputado señor Seguel y consideré importante analizarlo planteando este tipo de razonamientos. No lo tenía claro, y así lo expresé en la Comisión, por una razón muy simple: empecé a trabajar a los 12 años y medio, y no me hizo mal. Y creo que muchos de los que están sentados aquí también trabajaron cuando jóvenes y tengo entendido que a ninguno le hizo daño, como se ha tratado de demostrar en la Sala. Hoy hemos escuchado argumentos realmente importantes desde el punto de vista jurídico y religioso, destacando claramente que había que poner el tema en el tapete y discutirlo. Cuando el Ministro del Trabajo mencionó ayer como una de las causales de la discusión nuestra intención de ingresar al Nafta, señaló que se ponía como condición regular esta situación. No soy un experto en viajes ni conozco mucho el mundo en mis seis años de trabajo en el Parlamento nunca he viajado, pero sí sé que en Estados Unidos, país integrante del Nafta, los niños reparten los diarios, lavan autos, trabajan en los restaurantes, lavan platos. Y no creo que eso les haga mal. Por lo tanto, tendremos que encontrar algún modo de zafarnos de este tipo de exigencias y de muchas otras más que nos pondrán para ingresar a ese mercado, siempre buscando la parte angosta para nosotros y la ancha para ellos. Es bueno el desafío del Diputado señor Schaulsohn de discutir el tema con sumo cuidado, pero hay que hacerlo tocando varios de sus aspectos. Por ejemplo: qué pasa con la educación técnicoprofesional, en la cual participé durante muchos años. Hoy se está implementando en Chile un sistema igual al alemán, se han hecho experiencias importantísimas en el mismo liceo en el cual participaba un sistema dual, en el cual los niños son llevados a trabajar a las empresas. O sea, hacen media jornada en la escuela para conocer la parte técnica y media jornada de práctica en las empresas. Estos niños, al trabajar a través de estos liceos técnicos o industriales, quedan protegidos de cualquier tipo de accidente del trabajo, porque tienen previsión. No se trata entonces simplemente de poner el corazón, porque todos quisiéramos que nadie trabajara a esa edad, cosa que no tengo tan clara. Mis hermanos y mis hijos, que comen muy bien y son hombres que hoy tienen una muy buena situación, trabajaron no sólo durante sus vacaciones, sino muchas veces durante el año, como una cosa sana. Sé que todos quieren que los niños pobres y ricos tengan los mismos juguetes; que los niños pobres tengan la misma salud y educación que los ricos, pero no hagamos demagogia como la que se hizo ayer, tratando de mostrar, en forma efectista, a nuestros hijos como privilegiados respecto del resto. Lo que deberíamos hacer es al revés: pedir a nuestros hijos que trabajen cuando tienen esa edad, porque la relación con el mundo del trabajo les crea una conciencia distinta, se humanizan más, conocen más los detalles de quienes no tienen la posibilidad de tener un buen ingreso. ¡De eso deberíamos preocuparnos! La Diputada señora Pollarolo plantea que los niños que trabajan son los que después caen en la delincuencia. El trabajo nunca ha sido una actividad que lleve a la delincuencia. Estamos expresando ante el país que el trabajo es malo. Hay que decir que es bueno, para ricos y pobres, para todos, para los hijos de ustedes, los nuestros y los de la gente que no tiene con qué subsistir. Hay un estudio del señor Benito Baranda, del Hogar de Cristo y sería bueno invitarlo a la Comisión, que sostiene que es un error de parte nuestra el rigidizar esta materia, pues vamos a crear más prostitución infantil y más delincuencia de la que señala la Diputada señora Pollarolo. Lo sostiene el Hogar de Cristo, que no creo que tenga algún interés político al plantear el tema. Por lo tanto, acepto el desafío del Diputado señor Schaulsohn, pidiéndole, obviamente, que deje de lado todos sus rencores hacia los empresarios y su visión socialista del pasado, que a lo mejor todavía no la puede dejar en los maletines. Pero abordemos el tema con altura de miras y no sólo apuntando al empresario explotador que va a sacarle el jugo a un niño de 15 años, al obligarlo a cargar sacos de 80 kilos o a trabajar en una mina de cobre metido en el agua hasta las rodillas. Eso no existe; los empresarios chilenos no son así. Además, quiero pedir a mi colega señor Seguel, que tuvo esta fantástica idea, que lea el documento de la OIT que se refiere al tema, y seguramente de ahí vamos a sacar algunas ideas, porque ese organismo no es tan rígido como lo manifestó ayer en un discurso improvisado que, más bien, reflejó su opinión que la de la Comisión. Pero como somos tan amigos, lo perdono siempre. El señor SEGUEL.- ¡Fue unánime! El señor FANTUZZI.- Fue unánime porque nuestra intención en especial la mía era colocar el tema en debate. Creo que la materia es interesante y debemos regularla, pero ¡ojo!, no presentemos el trabajo como algo dañino. No es dañino; es bueno. No sé si algún señor Diputado opina lo contrario. No creo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Señor Fantuzzi, la Diputada señora Pollarolo le está pidiendo una interrupción. El señor FANTUZZI.- Se la concedo en primer lugar, por su condición de señora, y después al Diputado señor René Manuel García. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Insisto en que hay muchos Diputados inscritos. Lo digo para que, por la vía de la interrupción, no se les impida hacer uso de la palabra. Tiene la palabra la Diputada señora Pollarolo. La señora POLLAROLO.- Señor Presidente, sólo quiero pedir al Diputado señor Fantuzzi que no eche a perder la gran voluntad que tuvo para realizar este debate sacando conclusiones absurdas. ¿Quién está aquí contra el trabajo? Nadie, pero aquí estamos hablando del trabajo infantil. Creo que efectivamente estamos avanzando, de manera que aprobemos el proyecto con su voto, entendiendo que hablamos de una etapa en que los instrumentos para el desarrollo no pasan por el trabajo, sino por tiempo para la educación, la recreación, la cultura y el juego. ¡Eso lo dicen los sicólogos y los especialistas, no lo digo yo! Gracias. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Fantuzzi. El señor FANTUZZI.- Señor Presidente, ocurre que desprendí de las palabras de la Diputada señora Pollarolo y de otras intervenciones, que colocaban al trabajo como algo dañino, y hay un viejo adagio que dice que “el ocio es la madre de todos los vicios”. En vez de andar pateando piedras en las calles, cuando no tienen otra cosa que hacer porque no van al colegio, es mucho mejor que esos niños obtengan algo de cultura del trabajo, que les va a permitir, a lo mejor en el día de mañana, ser personas honestas y con muy buen vivir. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra la Diputada señorita Saa. La señorita SAA.- Señor Presidente, me sumo a las palabras del Diputado señor Viera-Gallo, en cuanto a que esta discusión ha sido una mezcla rara de cosas. Creo que primero cabe decir si estamos o no de acuerdo con que los niños trabajen. No hablemos de si el trabajo es bueno o malo, porque todos concordamos en que es bueno, sino de si es bueno o no que trabajen los niños que tienen entre 8 y 15 años de edad, aunque sea regulado; si estamos de acuerdo o no con ese principio. La discusión apunta, entonces, a fijar este aspecto en la ley. En ese sentido, pienso que la humanidad ha evolucionado. Alguien recordaba aquí que la acumulación del capital para la industria moderna se llevó a cabo básicamente sobre la base del trabajo infantil y de mujeres. Todos leímos aquellas historias del mundo inglés, de Charles Dickens, que relataban el sufrimiento de los niños que no podían vivir su niñez. Sin embargo, desde ese tiempo a esta parte, la humanidad ha avanzado. Tenemos una Convención de los Derechos Humanos; otra para eliminar todas las formas de discriminación de la mujer, y también sobre los derechos del niño. La humanidad ha avanzado en términos de valores, de principios, en virtud del desarrollo pleno de los derechos de la persona humana. Pienso, como el Diputado señor Elgueta, que nuestras leyes deben reflejar el marco de aquellos valores y derechos fundamentales de las personas, para lo cual es necesario que tengamos consenso. Sé la posición de muchos señores Diputados que han intervenido, por ejemplo, respecto de que no se puede cambiar la ley del matrimonio civil porque su indisolubilidad es un valor, pero allí no reconocen la realidad. Sin embargo, en este caso hay una realidad y, por lo tanto, el principio no lo podemos rever. Seamos consecuentes. Cada uno tiene valores y las leyes tienen que reflejar los valores consensuales de los chilenos y chilenas en el país y no me cabe duda de que ninguno de los señores Diputados, con la mano en el corazón, creen que el trabajo es bueno para los niños entre 13 y 15 años. Alguien decía que, entrevistados los niños, señalaban que era bueno, porque tenían la ilusión de participar del mundo de los adultos, que ganaban su platita, que desarrollaban su disciplina. Indudablemente, puede ser que esos niños lo consideren así, pero, sin duda, lo mejor para ellos es que vayan al colegio, que sigan la educación media, que tengan una formación y acceso a la vida laboral. No es tan claro que el niño que empieza a trabajar a esa edad adquiera valores, como decía la Diputada señora Aylwin, refiriéndose al estudio de los niños encarcelados. Sabemos que muchos niños que empiezan a trabajar a una edad muy temprana, continúan en el mundo laboral, no avanzan, no pueden tener otras perspectivas y pierden oportunidades en la vida, las cuales, a lo mejor, no las habrían perdido si no hubiesen tenido que trabajar. Señor Presidente, con su venia, le concedo una interrupción al Diputado señor René Manuel García. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Por la vía de la interrupción, tiene la palabra el Diputado señor René Manuel García. El señor GARCÍA (don René Manuel).- Señor Presidente, aquí se han discutido dos temas interesantes: la educación y el trabajo. Son dos mundos que no se contraponen. Pero hay que distinguir los dos mundos del trabajo infantil; el trabajo obligado por una necesidad perversa de ayudar a la familia y el trabajo voluntario, que se realiza en vacaciones o en el tiempo libre. Vamos por parte. En primer lugar, regulemos e incentivemos a los niños a trabajar en su tiempo libre para no entorpecer sus estudios. Este es el primer punto que tendríamos que abordar. En segundo lugar, los que pertenecemos a zonas agrícolas, sobre todo frutales, sabemos que muchos niños ganan sus pesos en el verano para comprar sus útiles escolares o participan en ese mundo del consumismo que vemos hoy en la televisión. ¿Qué va a pasar con esto? Que la madre con tres, cuatro o cinco niños, igual los va a llevar a trabajar para cosechar fruta; y cuando llegue a fiscalizar el inspector del trabajo, va a decir: “Señor, no estoy burlando la ley, porque estos niños me andan acompañando.” Y, a lo mejor, los hace trabajar ocho o diez horas diarias. Estamos de acuerdo en esto; entonces, regulémoslo. Digamos: “Usted puede trabajar en estos períodos, y hágalo bien.” Ahora pregunto: ¿Qué pasará con los niños que trabajan y se ganan dignamente un sustento, cualquiera sea la razón? Si les impedimos afrontar sus gastos, ¿cómo van a comprar lo mínimo? Sabemos lo que es perverso; no digamos más vulgaridades respecto de lo que ha sucedido en el pasado, porque todos sabemos a lo que nos estamos refiriendo para atrás. Tratemos de solucionar el problema. No conozco casos de niños de 8 ó 9 años que trabajan; pero voy a relatar una experiencia que tuve en este sentido con un hijo del administrador de nuestro campo, quien me dijo: “Don René, quiero cortar los cardos del potrero.” Le di ese trabajo, y estoy feliz por ello, ya que un adulto demoraba diez días en cumplirlo, mientras que él lo hizo en tres, pues andaba al trote, dado que es un niño de 14 años. El también quedó feliz, porque vi que tenía ganas de hacer las cosas, lo que me impidió coartarlo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Don René Manuel García, ha terminado el tiempo de la interrupción El señor GARCÍA (don René Manuel).- Gracias, señor Presidente. Por eso digo que hay trabajos limpios, que los niños hacen por ayudar, con voluntad, y otros que son una explotación. Yo no estoy por ese tipo de trabajo. Conté mi experiencia, porque hay mucha gente que no se atreve a relatar las suyas. Finalmente, pido que regulemos el trabajo de los niños, pero no les impidamos entrar al mundo laboral. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Señor Diputado, usted hacía uso de una interrupción; no estaba efectuando una intervención. Puede continuar, señorita Saa. La señorita SAA.- Estaba diciendo que para defender, como Cámara de Diputados de Chile, el valor de lo que queremos ser como país, debemos prohibir el trabajo a los menores de 15 años. Eso me parece muy bien e indica una intención. También me parece absolutamente claro que responde a la realidad regular el trabajo de los niños entre los 15 y 18 años; pero no podemos dar como argumento que el trabajo de los menores de 14 años corresponde a la realidad para autorizar algo que éticamente, por lo menos en mi universo, no cabe. A través de mi acción legislativa, voy a reconocer que los niños no deben trabajar; si lo podemos hacer, realmente será algo muy importante. Como dije, las leyes deben reflejar los valores y los derechos fundamentales, y la realidad no tiene que interferir con ellos. Recuerdo una discusión muy importante que tuvimos el primer año de legislatura en torno de una moción presentada por el Diputado señor Viera-Gallo respecto de la no discriminación laboral de las mujeres, lo que se daba como hecho de la realidad. Si continuamos trabajando con esa realidad, nunca lograremos valores importantes. A mi modo de ver, ningún niño menor de 15 años debe trabajar. Si lo hace, que sea en horas que no afecten su descanso, sus juegos o sus estudios. Lo más pronto posible, debemos establecer políticas para que la educación media también sea obligatoria. Debemos avanzar en el diagnóstico, estudio y fiscalización del problema, y establecer políticas públicas importantes que detecten a los niños que están en estas condiciones para solucionarles su situación. Si detectamos el caso de un niño menor de 15 años que debe trabajar porque su familia es pobre, otorguémosle una beca. Hagamos una política clara en ese sentido, a fin de que los niños menores de 15 años no trabajen. Regulemos el trabajo entre los 15 y 18 años. En ese sentido, el Grupo de parlamentarios por los derechos de los niños y niñas visitó el Ministerio del Trabajo y llegó al acuerdo que dio a conocer ayer el Ministro Arrate, cual es hacer un estudio sobre el trabajo formal y el informal. Otra cosa que debemos hacer es crear un departamento especial en la Dirección del Trabajo, encargado de fiscalizar las condiciones de trabajo de los mayores de 15 años. Creo que eso es importante para regular y fiscalizar esta situación, para que los niños menores de 15 años de nuestro país no se vean obligados a trabajar porque lo necesitan. Junto a otras Diputadas vi en un país una cosa muy interesante para acercar a los niños al mundo del trabajo. Los niños de octavo básico de ese país hacían una práctica laboral de una semana al año en los oficios que les parecían atractivos. Es así como vimos a una niñita, que tenía interés en ser política y quería conocer el trabajo de un ministro, acompañar durante una semana en todas sus actividades a la viceprimera ministra del país, con lo que pudo conocer y ver esa experiencia laboral, así como otros niños hacían lo mismo en otro tipo de trabajos. En síntesis, votar favorablemente el proyecto es un imperativo ético y valórico, que dará el marco de avance de modernidad y de civilización al país. Regulemos el trabajo infantil entre los 15 y 18 años; apoyemos los estudios pertinentes que pronto iniciará el Ministerio del Trabajo; formemos un departamento de fiscalización del trabajo infantil; busquemos otras soluciones para los niños pobres que deben trabajar para ayudar a sus familias; no permitamos que esta situación ocurra, y acerquemos a los niños al mundo laboral de otra manera, para que el derecho a la educación, a la recreación y a estar con su familia no se vea cercenado por la obligación de ganarse la vida. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Como queda muy poco tiempo, me parece que sólo podré conceder la palabra a los Diputados señora Matthei y señor Salas. Luego, decidiremos si el proyecto se vota ahora o se continúa tratando en la próxima sesión, pues quedan ocho señores Diputados inscritos. Tiene la palabra la señora Matthei. La señora MATTHEI.- Señor Presidente, la Diputada señorita Saa recién preguntaba: ¿Estamos de acuerdo en que niños de 8 a 15 años trabajen? Es obvio que todos quisiéramos que no, pero le consulto lo siguiente: ¿Estamos dispuestos a que niños entre 8 y 15 años pasen hambre, duerman de a cinco en una cama, vivan en casas forradas con papel, cartón o plástico, que se llueven y en las que el viento pasa por entre las tablas podridas? ¿Estamos dispuestos a que niños entre 8 y 15 años no tengan agua potable, electricidad, que deban caminar kilómetros en el barro para ir al colegio? Desgraciadamente, esa es la realidad que existe en Chile en este minuto. No estoy diciendo que el trabajo infantil vaya a solucionar estos problemas, sino que hay una situación de extrema pobreza que, desgraciadamente, subsiste en nuestro país. Pregunto: ¿disminuirán esas dificultades económicas por el hecho de prohibir el trabajo a los menores de 15 años? Cuando un niño menor de esa edad se ve enfrentado a la necesidad de que su familia coma o de que él tenga que trabajar, ¿no creen ustedes que muchos de ellos van a preferir trabajar para lograr que su familia esté en mejores condiciones? Lo primero que quiero decir es que centremos la discusión en lo que realmente importa, que es solucionar el problema de la extrema pobreza. Acá no se están haciendo todos los esfuerzos que el país puede hacer por eliminar esa lacra social, de la cual la deserción escolar, el trabajo infantil, la drogadicción y la delincuencia infantil son síntomas, pero todos son consecuencia de esta lacra espantosa que tenemos: la extrema pobreza. El otro día se discutía el tema de Codelco. Todo el mundo no quería que se privatizara por ningún motivo. En eso podemos estar de acuerdo o no. Pero hay una cosa que tengo clara: si se llegara a privatizar Codelco, podríamos terminar con la extrema pobreza en nuestro país en dos años. Este mismo tipo de debate debiéramos tenerlo durante la discusión del presupuesto de todos los años. No excluyo de él a las Fuerzas Armadas. De una vez por todas, debiéramos tomar los temas de la extrema pobreza y de la educación, que son básicos, realmente en serio. Andamos con pequeñeces, al tratar situaciones ocurridas en Codelco, Esval, etcétera, empresas cuya plata se gasta en cualquier cosa, y en donde los privados podrían intervenir, pero no se va a aquello en que sólo el Estado puede actuar, que es en combatir la extrema pobreza y proporcionar educación a los más pobres. Eso es lo que le da herramientas a la gente para salir adelante. Obviamente, preferiría que los niños no trabajaran, y por eso me alegro mucho de que se haya presentado este proyecto. Apruebo que esté en debate esta iniciativa, porque, por primera vez, se nos lleva a una discusión, como lo señalaba la Diputada señora Pollarolo, de fondo sobre este tema, que existe y que hasta ahora estaba silenciado; pero no estoy segura de que esta fómula sea la mejor. Mientras no erradiquemos la extrema pobreza, muchas de esas familias se verán en la disyuntiva de que sólo podrán comer si el niño trabaja. La Diputada señora Pollarolo también preguntaba: ¿por qué nosotros no mandábamos a nuestros niños a las industrias? No lo hacemos por una sencilla razón, porque tanto en su hogar como en el mío, la comida, gracias a Dios, está asegurada. Pero eso no ocurre en muchos hogares de Chile. Entonces, el tema principal es qué estamos haciendo al respecto. El tema del trabajo infantil, como el de la drogadicción, de la violencia y de la vagancia infantiles, y de muchas otras cosas, es sólo un síntoma. Es como si quisiéramos quebrar el termómetro porque marca fiebre. Con prohibir el trabajo infantil no vamos a eliminar la causa. Ese es el tema: mientras no resolvamos el problema de fondo, que es la extrema pobreza, no sacamos nada con prohibir el trabajo infantil, porque, como lo decía la misma Diputada señora Pollarolo, seguirá existiendo. El otro tema que debemos abordar ojalá enfoquemos todas nuestras políticas a erradicar la extrema pobreza es que si ese trabajo sigue existiendo, se haga en condiciones aceptables, que no se realice en horarios terribles, en condiciones inaceptables y con sueldos míseros. En el fondo, que sea un trabajo que no destruya al niño para siempre, porque en eso estamos todos de acuerdo. En ese sentido, debiéramos estudiar con mucho detenimiento la legislación comparada, de la cual habló la Diputada señora Cristi, porque hay muchos países que han legislado al respecto y, a lo mejor, tenemos mucho que aprender de ellos. En realidad, lo que hemos estado discutiendo son dos temas distintos: uno es la extrema pobreza, y otro, las condiciones en que se realiza el trabajo de los menores. Por eso, quiero apoyar la idea planteada por el Diputado señor Schaulsohn de que el proyecto vaya nuevamente a la Comisión, que se estudie a fondo, que abordemos los dos temas. Junto con la Comisión de la Pobreza podemos mejorar lo que está haciendo el Estado, porque la verdad es que los dos temas están íntimamente relacionados. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ha terminado el Orden del Día y corresponde tomar una decisión sobre cómo se procederá al respecto. La Hora de Incidentes se destinará a analizar el informe de la Comisión Especial para el desarrollo del turismo. Por lo tanto, no podría prolongarse el debate y tenemos dos opciones: o ahora se vota la idea de legislar y el proyecto, por las indicaciones, vuelve a Comisión, y los doce señores Diputados inscritos insertan sus intervenciones; o se continúa más adelante, probablemente en mayo. Mañana no, porque vamos a ver, en primer lugar, el proyecto de planificación vial. La próxima semana, el martes tenemos algunos vetos y otras materias con urgencia, y el miércoles, posiblemente, trataremos el bono de invierno y reajuste a los pensionados. Por ende, lo previsible es que haya demora. Tiene la palabra el Diputado señor Salas sobre cuestión de procedimiento. El señor SALAS.- Señor Presidente, yo me inscribí ayer, porque el proyecto es de suma importancia. Se han dicho cosas elíticas y quiero hablar, no insertar un discurso. Tengo bastante que decir respecto de los niños pobres que trabajan. Por lo tanto, pido a la Mesa que su votación se deje para la semana próxima. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Coloma, sólo sobre procedimiento. El señor COLOMA.- Señor Presidente, coincido con el Diputado señor Salas, pero deseo aportar dos antecedentes adicionales. En primer lugar, es curioso, pero si el principal elemento es que todos estamos de acuerdo en que se trata de un debate importante, la clave es seguir debatiendo, en especial si el proyecto va a volver a la Comisión, para que en ella pueda captarse el conjunto de los planteamientos. En segundo lugar, un punto de vista reglamentario: si terminó el Orden del Día y no se pidió el cierre del debate en su oportunidad, corresponde continuar el debate en la próxima ocasión. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Seguel. El señor SEGUEL.- Señor Presidente, sin perjuicio de las razones del señor Salas y de otros Diputados para querer intervenir, el hecho de que se vote la idea de legislar ahora no significa que no tendrán la oportunidad de hablar. Un sinnúmero de indicaciones interesantes apuntan a los temas planteados por los distintos señores parlamentarios. Enriquecerán el contenido del proyecto, y el próximo debate en la Comisión y en la Sala será más amplio. Reitero lo que se ha pedido: votar hoy la idea de legislar y seguir la discusión próximamente. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- ¿Habría acuerdo para votar ahora la idea de legislar? Varios señores DIPUTADOS.- No. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- No hay acuerdo. Tiene la palabra el Diputado señor Paya, estrictamente para plantear un asunto reglamentario, porque no podemos seguir con esto. El señor PAYA.- Señor Presidente, el Diputado señor Schaulsohn propuso ayer que el proyecto vuelva a la Comisión antes de que la Sala se pronuncie sobre la idea de legislar, y hubo aceptación general. Quiero saber en qué quedó su sugerencia, a la cual, hace poco, adhirió la Diputada señora Mariana Aylwin. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- No hay acuerdo sobre esa materia, señor Diputado. El proyecto se pondrá en tabla para una próxima sesión; el martes, en reunión de Comités, trataremos de fijar la fecha de su despacho. VII. PROYECTOS DE ACUERDO RECHAZO A LA LEY “HELMSBURTON”, APROBADA POR EL CONGRESO DE ESTADOS UNIDOS. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- El señor Prosecretario dará lectura al primer proyecto de acuerdo. El señor ZÚÑIGA (Prosecretario).- Proyecto de acuerdo Nº 388, de los señores Viera-Gallo, Letelier, don Juan Pablo; Dupré, Pizarro, Ceroni; señorita Saa; señores Ortiz, Acuña, Hernández, Muñoz; señora Allende; señores Zambrano, Elizalde y Valenzuela, don Felipe. “Teniendo en cuenta: “1º Que los principios del derecho internacional deben ser siempre respetados, independientemente de las opiniones públicas que se tenga sobre los gobiernos involucrados en una disputa que debiera ser resuelta conforme a ellos; “2º Que la libertad de comercio es un principio esencial de la vida internacional y las decisiones que al respecto adopten los Estados deben ajustarse a los acuerdos del GATT recientemente aprobados. “3º Que no puede usarse el boicot económico como arma de presión en contra de los Estados, salvo en las circunstancias que contempla la Carta de Naciones Unidas, y en ningún caso puede ser una decisión unilateral de un Estado. “4º Que las leyes que un Estado dicte no pueden tener alcance extraterritorial sino cuando el derecho internacional lo permite. “La Honorable Cámara acuerda: “a) Rechazar el contenido de la llamada ley HelmsBurton, aprobada por el Congreso de los Estados Unidos que no sólo aumenta el bloqueo económico en contra de Cuba, sino que pretende sancionar a empresas de otras nacionalidades que inviertan en ese país. “b) Solicitar al Gobierno que estudie la posibilidad de recurrir junto a otros Estados de la región, a las autoridades de la OMC para que restablezca el imperio del derecho internacional en el caso en cuestión.” El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Para apoyar el proyecto de acuerdo, tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo. El señor VIERA-GALLO.- Señor Presidente, fuimos sorprendidos con la aprobación y promulgación ayer en Estados Unidos de una ley que obedece a circunstancias políticas muy precisas, pero que, a nuestro juicio, atenta contra el derecho internacional. Independientemente del juicio político que se pueda tener sobre los gobiernos involucrados en el conflicto, no cabe la menor duda de que las relaciones entre Estados Unidos y Cuba no pueden ser resueltas en los términos que plantea dicha ley, porque no sólo hace más gravoso e injusto un bloqueo que políticamente es inconducente para los propósitos que se abrigan, sino que vulnera el derecho internacional. El principio del libre comercio que la Corporación aprobó cuando ratificó los acuerdos del GATT, hace hoy impracticable que un gobierno pretenda, autónomamente y sin el marco del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, imponer un bloqueo como amenaza económica para influir en la evolución política de otro gobierno, máxime cuando esa ley, además, pretende tener efectos extraterritoriales y sancionar a empresas de otros países que puedan invertir, en este caso, en Cuba. La medida podría afectar a inversionistas chilenos, que ya han establecido negocios en ese país. Sin duda como ayer lo expresó el señor Canciller en un seminario que se realizó en esta Corporación, va en contra de uno de los pilares fundamentales de nuestra política exterior: el libre comercio. En este sentido, distintos parlamentarios, especialmente de la Concertación, proponemos el proyecto de acuerdo para rechazar esa ley que se dictó en Estados Unidos. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Dupré. El señor DUPRÉ.- Señor Presidente, comparto los argumentos del Diputado señor Viera-Gallo; sólo quiero agregar algunos comentarios. Sin pretender desconocer que en Cuba hay una dictadura que viola los derechos humanos, la ampliación del bloqueo no facilita las posibilidades de apertura y libertad; todo lo contrario, posibilita el endurecimiento del régimen en perjuicio de los cubanos. En el último tiempo ha habido situaciones de acción. En el caso del concilio cubano, por ejemplo, al activista señor Osvaldo Paya, fundador del Movimiento 26 de julio, que actualmente encabeza el Movimiento cristiano de liberación, se le encarceló a raíz del debate por la aprobación en Estados Unidos de la ley HelmsBurton. El grupo denominado “Plataforma democrática cubana”, que representa una pluralidad de opciones en Cuba, siempre ha planteado su rechazo al bloqueo, por estimar que acrecienta e intensifica el sufrimiento del pueblo cubano. Por tanto, vamos a votar a favor del proyecto de acuerdo, porque la ley Helms Burton sólo perjudica la vida de los cubanos. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Para impugnar el proyecto de acuerdo, tiene la palabra el Diputado señor Moreira. El señor MOREIRA.- Señor Presidente, con bastante sorpresa vemos que el proyecto de acuerdo, que ha sido orientado en forma especial por el Partido Socialista, es la contrapartida del que presentamos hace unas semanas y que, por fortuna, fue aprobado, incluso por varios parlamentarios de la Concertación. En él se condenaba y sancionaba sin titubeos la violación de los derechos humanos en Cuba a raíz del atentado criminal se denomina terrorismo de Estado perpetrado por aviones de guerra cubanos en contra de dos avionetas con exiliados, que fueron muertos. El proyecto de acuerdo en debate invoca principios del derecho internacional, pero cuando se trata de los derechos humanos en Cuba, la Concertación, especialmente la Izquierda, vota distinto. No es consecuente y llega, incluso, a sostener que jamás se han violado, porque no existe dictadura en ese país. Sin embargo, se pretende rechazar una ley norteamericana, que curiosamente fue aprobada por mayoría. Se afirma que se atenta contra un principio internacional, pero detrás hay un compromiso de ciertos sectores de la Concertación derivados de los favores concedidos en el pasado por el régimen de Fidel Castro. No hay duda de que se están defendiendo intereses de chilenos, de algunas autoridades de la Concertación y de ciertos funcionarios que tienen negocios bastante interesantes en Cuba. Esa es la razón, más allá de los principios que se invocan. Asimismo, queda demostrado que el régimen de Cuba no tiene voluntad de cambiar. El proceso es irreversible y, por lo tanto, no tiene el más mínimo interés de cambiar y llevar a ese país hacia la democracia. Las últimas declaraciones del Embajador de Cuba en Chile nos dan la razón. Con su soberbia y crueldad justificó un verdadero atentado criminal. El gobierno de Estados Unidos ha implementado una normativa para defender los bienes confiscados y arrebatados a exiliados cubanos radicados en ese país, entregados a terceros para negociarlos con el Estado cubano. Cuba jamás va a armonizar con la democracia del continente si no se aplican medidas que eventualmente parecen muy duras, pero que son necesarias. Porque es inconsecuente, rechazamos el proyecto de acuerdo. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ofrezco la palabra a otro señor Diputado que impugne el proyecto de acuerdo. Ofrezco la palabra. En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 37 votos; por la negativa, 16 votos. Hubo 2 abstenciones. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Aylwin (don Andrés), Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Ceroni, Dupré, Elgueta, Elizalde, Encina, Escalona, Estévez, Gajardo, Gutiérrez, Jara, Letelier (don Juan Pablo), Letelier (don Felipe), Makluf, Montes, Morales, Muñoz, Naranjo, Ojeda, Ortiz, Pérez (don Aníbal), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rocha, Saa (doña María Antonieta), Seguel, Tohá, Viera-Gallo, Villegas, Villouta y Zambrano. Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Álvarez-Salamanca, Coloma, Correa, Chadwick, Hurtado, Jürgensen, Karelovic, Leay, Masferrer, Moreira, Munizaga, Prokuriça, Rodríguez, Solís, Taladriz y Vilches. Se abstuvieron los Diputados señores: Bayo y Pérez (don Ramón). DISMINUCIÓN DE RACIONES ALIMENTICIAS EN LOS ESTABLECIMIENTOS EDUCACIONALES El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Se dará lectura al siguiente proyecto de acuerdo. El señor ZÚÑIGA (Prosecretario).- Proyecto de acuerdo Nº 389 de los señores Masferrer, Bartolucci, Valenzuela, Karelovic, Correa, Leay, Jürgensen, Elizalde, Errázuriz, Prokuriça, García, don René; Taladriz, Pérez, don Ramón; Moreira y Bayo: “Considerando: “1.- Que la Dirección Nacional de la JUNAEB, a contar del mes de marzo, ha dispuesto una disminución de las raciones alimenticias en los establecimientos educacionales del país. “2.- Que esta reducción en algunas comunas alcanza el 20%. “3.- Que la medida aplicada por esta repartición del Estado atenta contra la calidad de la educación y la disminución de la pobreza. “4.- Que la alimentación es un factor gravitante en el desarrollo de la inteligencia y el rendimiento escolar. “5.- Que ya en diciembre de 1995 la Dirección Nacional de la JUNAEB dispuso una medida similar, acortando en 15 días la entrega de las raciones alimenticias en todo el país; todo lo anterior aduciendo problemas presupuestarios. “La Cámara de Diputados acuerda: “1.- Solicitar al Ministro de Educación la suspensión inmediata de la medida dispuesta por la JUNAEB e informar las razones que motivaron la reducción en la entrega de las raciones escolares. “2.- Se informe a la Cámara de Diputados la cantidad de raciones entregadas durante 1995, el presupuesto destinado para tal efecto y la cantidad de raciones contempladas para el presente año.” El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Para apoyar el proyecto, tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, hemos presentado este proyecto de acuerdo ya que, como lo señalan sus considerandos, para 1996 se contempla una reducción de las raciones alimenticias que se entregan en los diversos establecimientos educacionales del país, la que en algunas comunas alcanza a un 20 por ciento. Desde luego, esta medida constituye un contrasentido respecto de la intención que se tiene de atacar la extrema pobreza, entre otras cosas, con la entrega de raciones alimenticias a las escuelas pobres de las distintas comunas. La Cámara se abocó a él y en definitiva se resolvió. Hoy nuevamente estamos ante el mismo tema. En consecuencia, solicitamos al Ministro de Educación que nos dé a conocer las razones que motivaron la reducción de las raciones escolares que se entregan, y que, dentro de lo que es la holgura de la caja fiscal, adopte las medidas para destinar mayores recursos a las comunas más pobres del país y de esta manera ayudar a los escolares que necesitan esta acción del Estado. Por eso, pido a esta Sala que dé su aprobación a este proyecto de acuerdo, que nos permitirá corregir la situación planteada y contar con un mayor presupuesto para entregar más raciones alimenticias en todas las escuelas de las comunas del país. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Claudio Rodríguez. El señor RODRÍGUEZ (don Claudio).- Señor Presidente, la denuncia que se hace en el proyecto demuestra la permanente contradicción en que cae la Concertación y especialmente el Gobierno. Por un lado, con hermosos discursos convencen a muchos, pero en el momento de actuar se procede en forma absolutamente diferente. Se habla de mejorar la educación, de actuar con equidad, de superar la pobreza. Sin embargo, medidas como éstas atentan claramente contra esos objetivos que todos hemos compartido. Por esa razón, voy a respaldar con entusiasmo el proyecto, porque es la demostración y una acción clara para decirle al Gobierno, de una vez por todas, que ya está bueno de discursos y que transforme sus palabras en acciones concretas y consecuentes con lo que dice. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ofrezco la palabra al Diputado señor Ortiz para hablar en contra del proyecto de acuerdo. El señor ORTIZ.- Señor Presidente, en realidad este proyecto de acuerdo está en contradicción con la finalidad de estos 20 minutos que se destinan en las sesiones ordinarias de la Cámara. En primer lugar, en sus considerandos se falta demasiado a la realidad. Respecto del punto quinto, quiero recordarle al Diputado señor Bartolucci que la reducción se debió a que el año pasado se aumentó de 38 a 39 semanas el período escolar y que, por lo tanto, el mayor lapso no estaba contemplado en el presupuesto de JUNAEB. Además, lo sabe el Diputado señor Masferrer porque se habló de ello en una reunión que hubo de Diputados que nos interesan los temas de educación, en este último tiempo se dio a todos los escolares del país 15 días más de alimentación. En segundo lugar, es de falsedad absoluta que hayan disminuido las raciones. Por el contrario, se han aumentado incluso en sus calorías. Por eso, voy a votar en contra, porque en este proyecto de acuerdo se trata de politizar en forma demagógica una situación inefectiva. En consecuencia, sugiero que en forma seria y responsable, para prestigiar el quehacer político, se pida a través de un oficio una información acabada sobre este punto. Por eso, en forma responsable anuncio que la bancada democratacristiana, a pesar de que uno de ellos lo firmó, votará en contra de este proyecto de acuerdo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Ofrezco la palabra al Diputado señor Juan Pablo Letelier para hablar en contra del proyecto de acuerdo. El señor LETELIER (don Juan Pablo).- Señor Presidente, el país entero sabe que la educación es una de las prioridades nacionales. Fuimos testigos de los aumentos del presupuesto nacional para educación y para sus diferentes organismos, entre ellos la JUNAEB. Es un hecho que las raciones que entrega año a año la JUNAEB se han incrementado en forma sistemática. Por ende, sorprende este proyecto de acuerdo y su metodología. Por cierto, es muy importante que esta Corporación se dé el tiempo para solicitar información para ver cómo se mejoran los programas, pero la forma en que está presentado este proyecto de acuerdo lleva a confusión y a una distorsión de la realidad. Evidentemente no puede contar con nuestro respaldo y apoyo, cuando se sugiere el absurdo de que se están reduciendo las raciones en un 20 por ciento, sin entregar antecedentes de ninguna especie. Sin duda, los socialistas esperamos y estoy seguro que la Concertación que el aumento de las raciones se focalice cada vez más hacia aquellos sectores más pobres y que más necesidades tienen. Si ha habido un proceso de reasignación que no se entiende porque no se conoce bien, lo que corresponde es pedir información, pero de ninguna manera la suspensión inmediata de una medida que, sin duda, tiene un fundamento. Por eso, vamos a votar en contra de este proyecto de acuerdo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En votación. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 22 votos; por la negativa, 35 votos. Hubo 3 abstenciones. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Rechazado el proyecto de acuerdo. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Álvarez-Salamanca, Bartolucci, Bayo, Caminondo, Coloma, Correa, Chadwick, Galilea, Hurtado, Jürgensen, Leay, Masferrer, Moreira, Munizaga, Pérez (don Ramón), Prochelle (doña Marina), Prokuriça, Ribera, Rodríguez, Taladriz, Valcarce y Vilches. Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Aguiló, Allende (doña Isabel), Aylwin (don Andrés), Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Ceroni, Dupré, Elgueta, Encina, Escalona, Estévez, Gajardo, Gutiérrez, Hernández, León, Letelier (don Juan Pablo), Makluf, Montes, Morales, Muñoz, Naranjo, Ojeda, Ortiz, Palma (don Joaquín), Pollarolo (doña Fanny), Reyes, Rocha, Salas, Seguel, Silva, Tohá, Tuma, Villegas, Villouta y Zambrano. Se abstuvieron los siguientes señores Diputados: Elizalde, Saa (doña María Antonieta) y Viera-Gallo. VIII. INCIDENTES INFORME DE LA COMISIÓN ESPECIAL PARA EL DESARROLLO DEL TURISMO. Proyecto de acuerdo. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Por acuerdo de la Sala, la hora de Incidentes de la presente sesión está destinada a considerar el informe de la Comisión Especial para el desarrollo del turismo. Diputada informante es la señora Marina Prochelle. Se encuentra presente en la Sala el señor Álvaro García, Ministro de Economía. La Mesa de la Corporación va a saludar protocolarmente a la nueva Mesa del Senado; por ende, presidirá la sesión en el intertanto el ex Presidente de la Corporación, Diputado señor Viera-Gallo. Tiene la palabra la Diputada señora Prochelle. La señora PROCHELLE.- Señor Presidente, antes de iniciar la lectura del informe, le pido que solicite el acuerdo para que ingrese a la Sala el Director del Servicio Nacional de Turismo, señor César Gómez. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Si le parece a la Sala, así se procederá. Acordado. Tiene la palabra la señora Prochelle. Pasa a presidir la sesión, en calidad de presidente accidental, el Diputado señor Viera-Gallo. La señora PROCHELLE.- Señor Presidente, la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo pasa a informar a la Corporación acerca del cometido que tuvo a bien encomendarle. La Comisión contó con la presencia de representantes de las organizaciones nacionales que agrupan a los diversos actores privados y públicos que intervienen en el fomento, promoción y desarrollo del turismo, del Secretario General de la Organización Mundial del Turismo, señor Antonio Enríquez Savignac y del Director Ejecutivo para Latinoamérica y el Caribe de la misma entidad, señor Augusto Huescar. Asimismo, miembros de la Comisión han participado en diversos seminarios nacionales e internacionales. Los integrantes de la Comisión han contado con diverso material recopilado durante el trabajo desarrollado y con las visitas a las Regiones Primera y Décima han logrado un cabal conocimiento y comprensión del problema que nos ocupa. El turismo es hoy una de las industrias más importantes, que crece a ritmo prodigioso y constituye para muchos países un sector clave de la economía. En Estados Unidos esta actividad da trabajo a seis millones de personas. En Italia, Suiza y Francia, los ingresos por turismo internacional superan el 12 por ciento de las exportaciones de bienes, y en España, Grecia y Austria, representan más del 33 por ciento del valor de las mismas. Sin desconocer la relevancia del turismo en la actividad social y cultural de la población de cualquier país del mundo, uno de los aspectos que más interesa a los gobiernos son las posibilidades de desarrollo económico de la población a través de la industria del turismo. Esta actividad económica, que por su naturaleza requiere de la comprensión del fenómeno y de la historia de su desarrollo, de los motivos que lo provocan e impulsan, de los muchos factores que intervienen en su funcionamiento, del conocimiento y uso de los recursos turísticos, de la preservación de las formas y especialidades sobre comercialización de los productos turísticos, de las nuevas tendencias de la oferta y la demanda, etcétera. Respecto de este tema, también es necesario deslindar las funciones de los agentes involucrados, fijando sus competencias; definir la función pública turística en los niveles municipal, provincial y regional, y la necesaria coordinación con el organismo público especializado, materias todas que se vinculan al ordenamiento jurídico nacional, que de suyo pertenece a la función legislativa y es la razón de la formación de esta Comisión Especial de Turismo de la Cámara de Diputados. De los más o menos cien millones de personas que se movilizan en el mundo, alrededor de 20 millones llegan a América, de los cuales 1.500.000 llegan a Chile, siendo el mercado argentino el más importante, con alrededor de un 57 por ciento, es decir, 855.000 personas. Europa aporta un 9 por ciento; Estados Unidos y Canadá, un 7 por ciento. Así se puede observar la dependencia del primero de estos mercados. Estas cifras corresponden a 1993, pero he recibido nueva información del Servicio Nacional de Turismo cuya variación no es sustancial. El ingreso de divisas alcanzó, en 1993, a 745 millones de dólares. En 1994, a 833 millones de dólares, estimándose en 850 millones de dólares para 1995. Del mismo modo, el sector turismo equivale al 7 por ciento de las exportaciones de bienes y servicios de todo el país y se estima una contribución al PIB cercana al 4 por ciento. Es importante hacer presente que el mercado argentino representa el 57 por ciento del flujo turístico, pero sólo el 37 por ciento de las divisas, debido a que el turista argentino si bien permanece un número importante de días en el país su promedio de gasto diario, cercano a los 40 dólares, está muy por debajo que el de turistas de larga distancia que en muchos casos duplican esta cifra. Entre las opiniones entregadas a la Comisión por diversos agentes, cabe destacar las siguientes: Se postula una meta de tres millones de turistas internacionales para el 2000. En este contexto, el Director de Sernatur plantea que es posible alcanzar cerca de 2 mil millones de dólares de ingreso de divisas por concepto de turismo en dicho año. Sin embargo, reconoce que existe una escasez de recursos crónica que está limitando la capacidad de acción, principalmente del sector público, tanto a nivel de la promoción como de la planeación física del territorio, situación que puede frenar el espectacular crecimiento experimentado en los últimos años. En la actualidad, existen diversos organismos preocupados del tema, como Sernatur, ProChile y, en general, el Ministerio de Relaciones Exteriores, por parte del sector público, así como cámaras de turismo, asociaciones de empresarios y empresas particulares, por parte del sector privado, sumándose ahora esta Corporación. Para aunar fuerzas, se ha creado la Corporación de Promoción Turística de Chile, la que coordina las empresas públicas, a través de Sernatur, con el sector privado para promocionar internacionalmente nuestro turismo. Esta corporación requiere del apoyo de ambos sectores y, especialmente, debe disponer de los recursos necesarios para lograr los objetivos en el competitivo mercado turístico internacional. Por otra parte, es importante mencionar el apoyo financiero de ProChile para la promoción del turismo en coordinación con Sernatur, y la iniciativa de haber incorporado a la Corporación de Promoción Turística al proyecto Imagen País, elaborado para definir y posicionar la imagen de Chile en el exterior. Respecto del medio ambiente y turismo, uno de los aspectos de mayor preocupación de algunos de los entrevistados dice relación con el cuidado, conservación y preservación de nuestros recursos turísticos, ya que ellos son la base del turismo en nuestro país y si se sobreexplotan, se terminará por desarticular el patrimonio de esta actividad. La protección de los recursos turísticos se plantea como una de las tareas fundamentales para los próximos años, por lo que debe mejorar la administración del territorio actual y la gestión de los organismos fiscalizadores en la materia. Respecto de infraestructura, las mayores necesidades apuntan a la infraestructura vial del país, la que es insuficiente e inadecuada para atender al sector turístico. Se reclama la falta de inversión pública en diferentes partes del país, lo que desincentiva la inversión privada en dichas zonas, causando problemas en la infraestructura turística y medios de transporte. Otro punto importante señalado en la Comisión es el necesario mejoramiento de los pasos fronterizos, pues su deficiente habilitación y la mala gestión de la atención en algunos de ellos deteriora la imagen de nuestro país y condiciona la venida de extranjeros. La infraestructura aeroportuaria es obsoleta para los requerimientos del país. Sin ir más lejos, el aeropuerto Arturo Merino Benítez fue diseñado para el año 2000, pero hoy ya muestra carencias importantes para atender el volumen de pasajeros. En cuanto a la calidad de los servicios, es difícil referirse a ella, ya que, no habiendo un organismo encargado de fiscalizarla, se ha ido deteriorando. Es imperativo para el buen desarrollo del turismo orientar a los distintos sectores que se dedican a él, con el objeto de buscar la excelencia y la calidad. El turista desea, sobre todo, ser bien informado y bien atendido, privilegiando lo profesional antes que un turismo improvisado y artesanal. En relación con los recursos humanos, la importancia de la formación y capacitación de recursos humanos se ve afectada por una descoordinación entre la preparación de los nuevos profesionales y los trabajos en los cuales serán empleados. En tanto, se manifiesta también la preocupación por un leve aumento de la delincuencia y del comercio clandestino en los principales puntos de afluencia turística, fenómeno que es importante diagnosticar prematuramente a fin de adoptar las medidas necesarias para su adecuado control. Desde el punto de vista social, podríamos afirmar que el turismo, como actividad social y cultural, es una expresión de derecho al descanso, a la utilización del tiempo libre y un instrumento de intercambio cultural, de conocimiento y de entendimiento entre los pueblos. Asimismo, incide positivamente en el mejoramiento de la calidad de vida de quienes desempeñan un trabajo turístico, por cuanto ofrece mayores oportunidades laborales, exige perfeccionamiento constante y permite contactos de interés. En el borde costero se observa una fuerte competencia por el uso del suelo entre las diferentes actividades económicas que explotan los recursos hídricos y recreativos. Se critica la gestión en el otorgamiento de concesiones para uso del borde costero, en el sentido de que son extraordinariamente lentas y engorrosas, contribuyen a generar una imagen de ineficiencia en el sistema y, en algunos casos, como en la región de Valparaíso, originan la contaminación del borde, lo que daña uno de los recursos turísticos más importantes del país, el cual atrae a millones de turistas nacionales e internacionales todos los años. Adicionalmente, se planteó a la Comisión el interés del Ministerio de Bienes Nacionales por promocionar inversiones en el borde costero de propiedad fiscal, las cuales pueden ser altamente compatibles con las de carácter turístico que se han ejecutado en otras zonas. En cuanto a nuestro Servicio Nacional de Turismo, los diferentes agentes privados señalaron la necesidad de elevar el rango actual del Servicio, porque el crecimiento e importancia que la actividad ha venido experimentando hacen necesario coordinar en mejor forma la gestión en beneficio de esta área de la economía. Sobre otros temas se señaló que era necesario coordinar la temporada de vacaciones escolares con la de explotación turística de enero a marzo. En este mismo contexto, se sugirió el traslado al lunes de los feriados que caen en día laboral, con el objeto de privilegiar el desarrollo de actividades turísticorecreativas durante los fines de semana largos, y así aprovechar durante todo el año la infraestructura instalada. En otro ámbito, Hotelga planteó la liberación del Iva a todos los pasajeros que requieran servicios de alojamiento turístico. También se planteó la carencia de un código de turismo que facilite el conocimiento del ámbito de competencia de las diferentes unidades que deben intervenir en los procesos de planificación y ordenamiento del territorio, la clasificación de establecimientos, la mejora de la calidad de los servicios, etcétera. Por lo expuesto, de los testimonios aportados por los invitados a las distintas audiencias que celebró vuestra Comisión, así como de los antecedentes que se recibieron durante su cometido y del estudio pormenorizado de ambos, y considerando también la evaluación general que existe del turismo en Chile, se desprende que, a pesar de su importante crecimiento, es todavía un sector en vías de desarrollo y vulnerable si no se adoptan a tiempo las medidas correctivas y de fomento que permitan su fortalecimiento. Como consecuencia de dicho análisis, vuestra Comisión ha llegado a las siguientes conclusiones. Relevancia de la actividad a nivel nacional. El espectacular crecimiento experimentado por el sector turístico chileno, especialmente a nivel internacional, se encuentra marcadamente influenciado por el mercado emisor limítrofe y, si bien el de larga distancia ha aumentado en los últimos años, todavía no alcanza el volumen necesario ni la estructura adecuada para consolidar una industria. Los esfuerzos orientados a la desconcentración de la demanda internacional permiten augurar buenos resultados en lo sucesivo y sostener una meta ambiciosa pero realista para fines de siglo. En otro ámbito de acción, la firma de convenios y acuerdos de complementación económica y, en lo particular, de colaboración turística, suscritos por Chile con países de América Latina y otros, además de nuevos acuerdos que pudieran implementarse, permiten suponer que el crecimiento de la demanda internacional hacia Chile tiene un fuerte cimiento que en pocos años consolidará una industria de gran tamaño. Especial mención merecen los diversos proyectos existentes en materia de corredores bioceánicos que permitirán, una vez concretados, aumentar el flujo de turistas desde los países limítrofes. Por su parte, el turismo a nivel nacional carece de estimaciones confiables que permitan conocer su real impacto e importancia. No obstante, se puede sostener que él ha tenido un crecimiento significativo en los últimos años, aun cuando se presentan dudas respecto de la calidad de los servicios otorgados y de los precios de comercialización de los mismos. Se percibe que existe todavía una baja valoración de la actividad turística y recreativa por parte de diferentes segmentos de nuestra sociedad lo cual podemos palpar en la Sala en estos momentos; por lo tanto, es conflictivo materializar algunos proyectos turísticos de gran interés. En síntesis, el sector turismo en Chile se presenta como una empresa en desarrollo con auspiciosas expectativas de consolidación, que requiere del reconocimiento ciudadano y político, que refleje capacidad para generar divisas, mejor redistribución del ingreso y mejoramiento de la calidad de vida. Fortalecimiento de la política de turismo. En el ámbito de la definición de una política nacional de turismo, a Sernatur le corresponde entregar una visión general del desarrollo del sector y de encabezar los procesos que conduzcan hacia su cambio. En este sentido, durante 1994 existió una política formalmente enunciada, y la actual administración de Sernatur ha reformulado los objetivos básicos que conducirán su acción a partir de 1995 y hasta comienzos del próximo siglo. Ellos se encuentran insertos en las páginas 46 y 47 del informe que los señores Diputados recibieron. Adicionalmente, vuestra Comisión detecta la necesidad de mejorar la estructura institucional y el nivel profesional de Sernatur, a fin de permitir una mayor flexibilidad de operación y soporte técnico para llevar a cabo las actividades contenidas en su ley orgánica. Promoción nacional e internacional. Una de las principales barreras detectadas en el contexto de la promoción de Chile en el exterior es la ausencia de una imagen turística de país y, con ello, la falta de conocimiento, en los principales países emisores, de los atractivos y productos turísticos que Chile es capaz de entregar y ofrecer a los potenciales viajeros. El señor VIERA-GALLO (Presidente accidental).- Señora Diputada, me permite una interrupción. La señora PROCHELLE.- Con mucho gusto, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente accidental).- Anuncio a la Sala que en la tribuna de honor se encuentra una delegación de Madagascar, integrada por el excelentísimo señor Bruno Betiana, Ministro de Energía y Minería; el señor Mara Niarisy, Vicepresidente de la Asamblea Nacional de Diputados; el señor Presidente de la Comisión de Energía e Industria y personeros de la empresa nacional de electricidad de ese país. Aplausos. Puede continuar la Diputada señora Prochelle. La señora PROCHELLE.- Estudios recientes demuestran que, a nivel de público consumidor de viajes turísticos, existe un total desconocimiento del destino “Chile”. Ello se suma a la falta de presencia efectiva y sistemática de empresarios de nuestro país en el extranjero con el objetivo de promover y comercializar el turismo hacia Chile. No obstante, los sectores público y privado han hecho un esfuerzo significativo por mantenerse vigentes en los grandes circuitos internacionales, aun en un escenario de carencia de recursos presupuestarios para el desarrollo de acciones promocionales. La documentación permite sostener que Chile, al igual que la gran mayoría de los países del mundo, presenta una marcada estacionalidad en su demanda, la cual se concentra en dos meses del año. Ello provoca el desaprovechamiento de una importante capacidad instalada que es ocupada parcialmente durante el resto del año. También se detecta una deficiente red de oficinas de información, tanto a nivel nacional como internacional. Ordenamiento territorial, medio ambiente y planificación física. Durante el trabajo de la Comisión se pudo constatar la irregular situación de competencias para el ordenamiento del territorio, el que por una falta de visión planificadora, o por la concurrencia de diversas visiones, lleva a una carencia de definición territorial que atenta contra el desarrollo de la actividad turística. La fuerte competencia de los diferente sectores productivos de la economía nacional, sumada a una descoordinación de los diferentes actores, conduce a la falta de resguardo adecuado de las zonas con potencialidades turísticas. Ello no permite mantener reglas claras para los potenciales inversionistas, atentando directamente contra la conformación de ofertas de servicios turísticos, la determinación de valores y los atractivos de categoría nacional e internacional. La carencia de planificación en el desarrollo de algunas zonas puntuales y el desmedido estímulo de la inversión no planificada adecuadamente, han desencadenado algunos problemas ambientales que no se deben repetir. Entonces, es urgente tomar medidas conducentes a la regularización de las competencias y atribuciones de cada uno de los agentes planificadores del territorio. En la actualidad se carece de la información adecuada para la planificación del desarrollo turístico, así como de atribuciones para inducir cambios en los proyectos turísticos de envergadura. Esto requiere de una urgente mejoría en los sistemas de recolección de información relevante para la toma de decisiones y del impulso para estudios conducentes hacia la planificación adecuada del territorio turístico. Por último, las potencialidades de la integración interregional del país y la consolidación del circuito integrado con otros países limítrofes, abren posibilidades de planificación y complementación de la oferta turística nacional a todo el cono sur. En el campo de la calidad de los servicios, la Comisión detectó dos grandes áreas de importancia: la prestación de servicios y la formación y capacitación de los recursos humanos utilizados en ella. En otro ámbito, la carencia de regulación en el área de las agencias de viaje ha generado un importante crecimiento de una oferta de temporada que no tiene las condiciones mínimas que debería poseer cualquier empresa del sector. En el caso específico de las agencias que operan con el llamado turismo de aventura, debido a la falta de una adecuada regulación se pueden producir gravísimos accidentes, lo que en definitiva vendría a afectar a toda la industria turística nacional. En la formación de recursos humanos, se aprecia una falta de relación entre los profesionales y técnicos que se forman en los diferentes centros de educación y las necesidades del mundo laboral del turismo, a lo que se suma la carencia de capacitación a nivel de los empresarios del sector y de los trabajadores del mismo, lo que produce una brecha aún mayor. Proposiciones. La Comisión somete a la Cámara, para su aprobación, las siguientes proposiciones de orden general: 1ºRango institucional que le corresponde al turismo dentro de la organización del Estado. En la actualidad, y desde su creación, el turismo se encuentra representado al interior del Estado por un servicio dependiente del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción. La importancia y el rol preponderante que la actividad ha demostrado en los últimos años justifica, a nuestro juicio, la elevación de su actual categoría, de manera de dotar al sector de mayor representatividad en el proceso de toma de decisiones. Entre las diferentes modalidades que la Comisión plantea se encuentra la de modificar el nombre del Ministerio de Economía, Fomento y Reconstrucción por el de Ministerio de Economía, Desarrollo y Turismo, manteniendo la estructura operativa de Sernatur y realzando el ámbito de acción del actual Ministerio de Economía. Otra alternativa sería la creación, al interior de dicho Ministerio, de una Subsecretaría de Turismo. Por último, en la Comisión se consideró como alternativa entregar el rango de Subsecretario de Turismo al Director Nacional del servicio, como una forma de acercar la institucionalidad actual a la toma de decisiones, aprovechando la organización existente y manteniendo su actual dependencia del Ministerio de Economía. A este respecto, la Comisión acordó por unanimidad solicitar a Su Excelencia el Presidente de la República su patrocinio a una propuesta de los Diputados señores Eugenio Munizaga y Baldo Prokuriça, que se acompaña en el anexo 5 del informe, y que versa sobre el cambio de nombre del Ministerio en comento. En el ámbito de lo que es actualmente el Sernatur, la Comisión estima que la estructura de la planta actual no responde a las necesidades y exigencias que impone el desarrollo actual, la cual requiere, primero, mayor reconocimiento al personal que labora allí y, segundo, incorporación de nuevos cuadros profesionales, fundamentalmente asociados al fuerte desarrollo a nivel regional. A modo de ejemplo, se puede decir que existen direcciones regionales del Sernatur que funcionan sin ningún profesional, situación que se ha salvado gracias al esfuerzo de quienes laboran en ese servicio. 2ºFortalecimiento de la política nacional de turismo. En este ámbito, la Comisión propone que tal fortalecimiento debe realizarse sobre la base de las propias capacidades del sector privado, de las asociaciones empresariales, de las cámaras de turismo y de los gobiernos regionales y municipales, con el apoyo de las otras instituciones públicas. Principales objetivos por reforzar en la futura política nacional de turismo: 1.Velar por un turismo sustentable. 2.Consolidar el turismo como un sector dinámico de las economías locales y regionales, a través de mayor autonomía de las municipalidades y de los gobiernos regionales. 3.Mejorar cuantitativa y cualitativamente el turismo receptivo de larga distancia, mediante una adecuada inserción en los principales mercados emisores. 4.Robustecer el desarrollo de las actividades de turismo interno para que toda la población acceda de mejor forma al conocimiento del país. 5.Crear instancias de relación entre los sectores público y privado que articulen las políticas locales y regionales de desarrollo turístico. Quizás podría pensarse en la creación de consejos locales y regionales de turismo. En opinión de la Comisión, los elementos esenciales de una política orientada de acuerdo con los objetivos planteados anteriormente tienen una dimensión nacional y otra regional. A nivel nacional, destacan la promoción e información en los diferentes mercados, los programas de capacitación, asistencia técnica y financiera, y las medidas de regulación turística. En el ámbito regional, deberían desarrollarse el proceso de internalización de los operadores turísticos locales, los planes maestros de desarrollo turístico regional y la promoción de inversiones. Por otra parte, estima que la preocupación constante debe ser la superación de los problemas prevalecientes del turismo a nivel internacional, tales como la congestión de los terminales de transporte, los trámites migratorios y la inseguridad de los turistas. El fortalecimiento de la política de turismo pasa necesariamente por promover esta actividad. De ahí que la Comisión estima absolutamente imprescindible dotarla de los recursos necesarios para poder hacer la promoción necesaria. Hechas estas consideraciones, la Comisión propone: 1.Robustecer la promoción externa con el apoyo del sector privado, que ha tenido una participación relevante. Esto significa fortalecer la constituida Corporación de Promoción Turística de Chile, mediante el aporte del Estado de mayores recursos para su operación, y el incentivo al sector privado para que se incorpore a ella. 2.Avanzar en la integración de Chile con los países limítrofes y el resto de América, como forma de acrecentar las condiciones de competitividad de los productos turísticos chilenos. 3.Reforzar los canales de comunicación de la información internacional. 4.Mejorar la red de oficinas de información en el país, principalmente las emplazadas en los aeropuertos, así como la calidad de la información. 5.Impulsar y desarrollar experiencias de acercamiento al turismo en diferentes segmentos de la población, tales como discapacitados, jóvenes adultos, adultos mayores, etcétera. Ordenamiento territorial y planificación física. En este campo, la Comisión propone lo siguiente: 1.Incrementar el nivel de recursos que actualmente invierte el Estado, especialmente los destinados a la investigación, ordenamiento y priorización de zonas de atractivo turístico. 2.Incentivar al sector privado para que materialice inversiones de carácter turístico, a través de sendos planes inductores de inversiones, como el ejecutado en Arica y en otras zonas del país. 3.Utilizar integralmente los instrumentos de planificación existentes, como una forma de preservar zonas para el desarrollo de este tipo de actividades, entregando normas de competencia igualitarias para todos los sectores. Calidad de los servicios. Para mejorarla, la Comisión postula que se requiere lo siguiente: 1.Participación más activa de Sernatur en la definición de los programas de formación de recursos humanos, de manera que asegure un mayor acercamiento entre éste y el mundo laboral. 2.Buscar los mecanismos que apunten a regularizar actividades tales como el turismo de aventura y los cursos de formación de guías turísticos. 3.Reformular el actual sistema de clasificación hotelera y de camping, incorporando como una de sus variables relevantes la calidad de los servicios además de la infraestructura física. 4.Considerar un sistema que permita actualizar permanentemente la información entregada, como una forma de asegurar la libre elección de cualquier consumidor. 5.Regularizar la situación del mercado informal de alojamientos que compite en condiciones desiguales, empadronando las casas y servicios de alojamientos temporales. Otras proposiciones. Al finalizar el cometido que tuvo a bien encomendarle la Honorable Cámara, vuestra Comisión se permite sugerir otras proposiciones concretas, adoptadas en el ámbito legislativo o administrativo, las que, a su juicio, contribuirían al fortalecimiento del desarrollo turístico que registra nuestro país, y que ella comprobó que se encuentran implementadas en las legislaciones de países tales como España en Europa, México en Norteamérica, y Brasil en Sudamérica, que son los que exhiben mayor dinamismo en dicho sector. Tales proposiciones son las siguientes: 1.Creación de un comité interministerial, presidido por la máxima autoridad del turismo, que coordine las políticas de los diferentes ministerios en materia de turismo. 2.Modificación del período escolar, adelantando la salida de clases en diciembre y retrasando su inicio de clases en marzo, para aprovechar íntegramente las vacaciones de verano. 3.Traslado de los feriados en días hábiles a los lunes de cada semana. 4.Establecimiento de sistemas que permitan la devolución del impuesto al valor agregado a los turistas extranjeros. 5.Prolongación del mandato de esta Comisión Especial, con el objeto de procurar la implementación de las propuestas contenidas en este informe. Además con esto concluyo, hoy he solicitado por escrito a la Mesa que, al igual que otros exitosos eventos efectuados en la Corporación, autorice la realización de un seminario sobre desarrollo y fomento del turismo, que deseamos llevar a cabo los Diputados y creo que toda la Cámara que participamos en la Comisión, dada la importancia que esta actividad tiene para el país. Es cuanto puedo informar. He dicho. Aplausos. El señor VIERA-GALLO (Presidente accidental).- Creo que los aplausos reflejan la satisfacción con que se ha recibido su informe. Ya están acordados los tiempos de los Comités. Tengo en mi poder la lista de los Diputados que hablarán por cada Comité, pero como no deseo establecer el orden, ofrezco la palabra. El señor PALMA (don Joaquín).- Pido la palabra. El señor VIERA-GALLO.- Tiene la palabra Su Señoría. El señor PALMA (don Joaquín).- Señor Presidente, son muchos los temas importantes que se tratan en el informe entregado por la Comisión Especial de Turismo, cada uno de los cuales tiene influencia en el desarrollo de esta actividad en el país. Me referiré especialmente a uno que, en mi opinión, es de los más relevantes, por cuanto sus eventuales efectos a futuro pueden significar que la potencial demanda de turismo en Chile permita un desarrollo de esta actividad muy bien repartida a lo largo del país. El tema tiene que ver con nuestras relaciones con los países vecinos, particularmente con Argentina. Al observar los datos demográficos de la geografía de nuestros vecinos, nos damos cuenta de que alrededor de 5 ó 6 millones de argentinos, con un poder de compra superior al de los chilenos, viven más cerca del Pacífico que del Atlántico. En este caso no me refiero a pesar de que también se pueden incluir a los 5 millones de peruanos y bolivianos que también viven cerca de nuestras zonas turísticas del norte, y que constituyen un mercado potencial de gran importancia, aunque indudablemente con menor poder adquisitivo que el de los argentinos. El informe señala que el 71 por ciento de los visitantes extranjeros que llegan a Chile provienen de Argentina, Perú y Bolivia; que siete de cada diez son de países limítrofes, de los cuales seis son argentinos; es decir, el 57 por ciento del total. Asimismo, dice que los turistas argentinos gastan un promedio de 40 dólares diarios y aportan el 37 por ciento de las divisas, y que aunque diariamente gastan bastante menos que los que vienen de algún país nórdico desarrollado, permanecen más tiempo en nuestro país y se distribuyen mejor a través de él. Es precisamente este grupo o segmento de turistas argentinos el que nos entrega la mayor potencialidad de crecimiento del turismo, con la ventaja de que su efecto se puede repartir por todo el país y no quedar concentrado en la capital, como ocurre por lo general con los turistas que provienen de países desarrollados. Este hecho tiene mayores efectos redistributivos de la riqueza y democratiza el sector, puesto que permite que, empezando desde abajo, chilenos de menor capacidad económica actúen como empresarios turísticos, y que otros, por ejemplo, arrienden durante varios meses sus casas a turistas extranjeros, cosa que no es posible con turistas que vienen de países más desarrollados, que permanecen menos tiempo y que tienen otras expectativas respecto de la calidad de las actividades turísticas. Todo esto parece bastante obvio si consideramos la cercanía de Argentina y la longitud de la frontera; sin embargo, no observo ni a nivel central ni en muchos gobiernos regionales una política de promoción fuerte y bien estructurada, destinada a acrecentar el flujo de esas personas. Creo que nuestros mejores esfuerzos deben apuntar especialmente hacia los turistas argentinos para hacerlos venir a vacacionar a Chile. Entre esos esfuerzos en esta época en que el automóvil es un medio utilizado por la mayoría de las familias de la zona, el primer lugar debe ocuparlo la construcción de caminos que crucen la cordillera, puesto que son el factor principal para desarrollar el turismo. Últimamente, algunas autoridades han puesto más énfasis en la infraestructura caminera, pero relacionándola más bien con el aspecto comercial. Por ejemplo, tenemos el caso de los corredores bioceánicos, en el norte de Chile. No obstante que la influencia del desarrollo del turismo entre algunas regiones de Chile y Argentina es clave para el desarrollo de las economías locales, estimo que en este país no se le está dando la importancia que requiere. Si queremos desarrollar en buena forma el turismo a lo largo de Chile, debemos acelerar la construcción e implementación de caminos internacionales que permanezcan abiertos todo el año. En Arica se espera la próxima inauguración del camino pavimentado a La Paz, lo que permitirá un intercambio turístico y económico que será tremendamente beneficioso para la Primera Región de Tarapacá. Pero así como Arica, hay muchas otras ciudades y provincias chilenas que se beneficiarían enormemente si tuviesen abierto todo el año caminos pavimentados de buena calidad que las conectaran con el interior argentino. Veo con preocupación, a pesar de que hay acuerdos para abrir 11 pasos fronterizos, identificados como prioritarios por lo menos así lo dice el Ministro de Obras Públicas subrogante cuando asiste a la Comisión de Turismo, que no existe un programa de inversiones para llevarlo a efecto en plazos razonablemente cortos. Hasta ahora los esfuerzos principales se han centrado en fortalecer el Paso de Cristo Redentor y no en establecer caminos alternativos, lo que, desde el punto de vista turístico, en mi opinión, es una política errada. Hemos sabido que el estudio de prefactibilidad del proyecto para construir en el Cristo Redentor un túnel de baja altura, entre Juncal y Horcones, señala la poca viabilidad para ello, porque su costo superaría, con holgura, los mil millones de dólares. Por lo tanto, habría que descartarlo, al menos, por esta generación. En consecuencia, ha llegado el momento de cambiar prioridades y entrar de lleno a un programa de construcción de caminos alternativos al Cristo Redentor, en regiones que no sean la Metropolitana ni la Quinta Región. Por bastante menos dinero, tal vez un décimo de lo que costaría ese túnel, podríamos adaptar, mejorar y pavimentar los caminos que hoy existen. Por ejemplo, en la región que represento, el paso Agua Negra, o más al norte, en la zona de Copiapó, el paso San Francisco, así como otros, en distintas regiones del país, no se cortan por las condiciones climáticas de invierno. La construcción de nuevos caminos, además de generar un gigantesco impacto turístico regional, sería una alternativa permanente para el paso de mercaderías hacia Chile y sus puertos y también para las que van hacia Perú y Bolivia y que utilizan los caminos del norte de Chile. La apertura de pasos hacia Argentina, en mi opinión, es la medida de mayor impacto turístico que se puede implementar, ya que, entre otras cosas, permitirá atraer a familias de mayores ingresos que podrán comprar casas y departamentos en muchos de nuestros balnearios, tal como esperamos que ocurra, en pocos meses más, en Arica con familias bolivianas, ya que los habitantes de La Paz van a estar a menos de 7 horas por el nuevo camino costero. Hoy, un gran porcentaje de familias argentinas y chilenas tienen acceso al automóvil y, naturalmente, intentarán visitar al país vecino, lo que es bueno que suceda. Y un gobierno que piensa en su futuro de buen entendimiento debe promover este tipo de iniciativas. Espero que, debido a la poca viabilidad para construir un túnel en el Cristo Redentor, éstas otras alternativas, tan razonables e importantes para hacer crecer el turismo con Argentina, sean consideradas seriamente por las autoridades pertinentes. Las regiones van a quedar agradecidas, y el turismo chileno tendrá gigantescas posibilidades de desarrollo. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Señor Diputado, ocupó 9 minutos de su bancada. En el tiempo del Partido Socialista, tiene la palabra el Diputado señor Pedro Muñoz. El señor MUÑOZ.- Señor Presidente, como Diputado de la Región de Magallanes y Antártica Chilena e integrante de la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo de esta Honorable Corporación, valoro altamente la realización de esta sesión especial, toda vez que, tanto para la región que represento como para nuestro país, el turismo, como actividad económica, requiere de la fijación de políticas que posibiliten y estimulen su desarrollo armónico y sostenido. La importancia del turismo, en términos económicos, radica en el hecho de ser un proveedor extraordinariamente importante de ingresos o divisas que provocan la distribución territorial de lugares con atractivos turísticos, lo que implica la necesidad de utilizar servicios en las áreas del transporte, del alojamiento y alimentación, primariamente y, eventualmente, hacer adquisiciones y contratar servicios anexos. Por tanto, es una actividad que pone en funcionamiento un sinnúmero de actividades económicas, cuestión que provoca la generación de potencialidades anexas y conexas a ésta, lo que permite, en algunos casos, convertir al turismo en el pilar fundamental del desarrollo social y económico de países y regiones. En el caso de la región que represento, el turismo genera cerca de 43 millones de dólares anuales, constituyendo la segunda actividad económica en la región después de la del petróleo. Esta actividad hace necesario que Magallanes, al igual que otros territorios de nuestro país, cuente con el apoyo de las autoridades nacionales, no para el otorgamiento de subvenciones, sino para compensar su situación de región limítrofe, incentivando la inversión privada en lugares que pertenecen al Estado y que hoy están señalados como áreas de interés turístico en el plan de desarrollo regional. De igual importancia es la protección del recurso turístico, toda vez que se observa con gran preocupación y temor la instalación de empresas contaminantes o extractivas. En el caso de mi región es de toda urgencia la realización de estudios cuantitativos y cualitativos, ya que el producto turístico Patagonia chilena se mantendrá en el mercado en la medida en que el medio no sufra alteraciones severas causadas por la sobreexplotación forestal y el abuso de la pesca. En suma, es de toda importancia asumir la actividad turística como un polo de desarrollo económico importante para nuestro país y fundamental para regiones como la que represento, a fin de implementar una visión estratégica del sector y fijar una política nacional del turismo. Para ello es necesario que se le otorgue el carácter de permanente a la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo y se apruebe el proyecto de acuerdo que proponemos los Diputados integrantes de ella. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- En el tiempo de Renovación Nacional, tiene la palabra el Diputado señor Eugenio Munizaga. El señor MUNIZAGA.- Señor Presidente, la constitución de una Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo en la Cámara de Diputados, creada con el objeto de efectuar un diagnóstico de la situación del turismo en Chile y proponer iniciativas legales que apunten a consolidar esta actividad, así como la celebración de esta sesión especial, son un esfuerzo de los Diputados para llamar la atención del Gobierno y de la ciudadanía sobre un sector que tiene el potencial suficiente como para transformarse en la gran industria del siglo XXI, y al que tradicionalmente no se le ha dado la importancia que corresponde. Ahora bien, para dimensionar el vertiginoso y explosivo avance que ha tenido esta actividad económica, baste recordar que su desarrollo data de fechas muy recientes y que se ha erigido en torno a tres pilares fundamentales: tecnología, economía y sicología del público. En lo tecnológico, los inicios de la actividad turística se vinculan a la invención del ferrocarril y, en general, a los que determinaron el mejoramiento de los medios de transportes y telecomunicaciones. En lo económico, fue el liderazgo de las ideas liberales lo que determinó el surgimiento de las economías de ciertos países, trayendo aparejado un alza en el nivel de vida y el reconocimiento de los derechos de las personas, especialmente en el ámbito laboral, como, por ejemplo, el derecho al goce de vacaciones que permitió a la clase media engrosar las corrientes turísticas, produciendo cambios de hábito que incidieron profundamente en la economía de los diferentes países. A partir de ese desarrollo inicial, el turismo se transformó en uno de los fenómenos sociales y económicos más significativos de nuestros días, adquiriendo un volumen e influencia de tales proporciones que resulta un tema obligado de análisis al referirse a las actividades económicas de un país, razón por la cual es indispensable estudiar detenidamente su importancia y problemática. En Chile, el turismo se desarrolla lentamente en el presente siglo, adquiriendo una dinámica arrolladora en la última década, a pesar de que muchas actividades y la ciudadanía, en general, han sido renuentes, en un principio, a considerarlo como una actividad económica relevante, siendo víctima, muchas veces, de planteamientos prejuiciosos al considerar esta actividad como propia de las clases ricas y acaudaladas. En consecuencia, distintas autoridades de gobierno en el pasado y algunas en el presente, han visto al turismo como una suerte de frivolidad a la que no debe dársele apoyo legislativo ni estatal. Sin embargo, la historia ha demostrado que el turismo es una industria que ha jugado un papel trascendental en el desarrollo social, económico y político de los países, especialmente de los más pobres, y se ha transformado, en aquellos lugares donde no hay riquezas tradicionales, en un eficaz mecanismo para impulsar todas las actividades económicas del lugar. Es evidente que el desarrollo armónico del turismo tiene innumerables efectos positivos sobre el sector agrícola, industrial y de servicios, y así como genera un impacto directo en el empleo, en el auge de las pequeñas y medianas empresas, ejerce un efecto significativo sobre la cultura y el deporte de un país. En Chile, salvo algunos intentos aislados por parte del Estado, sobre todo en la primera mitad del siglo, el turismo ha surgido en forma espontánea con el apoyo preferente de las municipalidades y del Servicio Nacional de Turismo, organismo estatal que no ha podido concretar todas sus iniciativas, debido a la carencia de facultades y de rango que le permitan un mayor peso en sus decisiones. Hoy, la espontaneidad en el desarrollo económico se considera altamente conveniente, pero en materia de turismo su exceso puede resultar peligroso, en especial por el daño ecológico que pudiese ocasionar. En efecto, el turismo es una industria que trabaja con el paisaje, y la destrucción de éste significa su autoeliminación, razón por la cual ha surgido la teoría de la sostenibilidad del turismo que, en su postulado central, predica el mantenimiento de un equilibrio que permita funcionar al turismo con rentabilidad, pero sin deteriorar los recursos naturales, culturales o ecológicos del país. Al respecto, debo destacar que el concepto sostenibilidad no constituye, por ningún motivo, una amenaza al turismo. Por el contrario, al velar por la preservación del medio ambiente, garantiza y resguarda la subsistencia de esta actividad. Junto con ello, cabe resaltar que el citado concepto es un ideal que trasciende lo meramente ecológico, contribuyendo a mejorar la calidad de vida, tanto social como económica, de todos los que viven en el área de desarrollo. En Chile, la política general de turismo requiere que se lo considere expresamente en su acepción de turismo sostenible, para lo cual es indispensable elaborar disposiciones legislativas que protejan el principio de la sostenibilidad, empresa en la cual le corresponde un papel primordial e irreemplazable al Congreso Nacional. Asimismo, es importante reiterar, aun cuando exista un marco legal que sirva de ordenamiento al sector, que siempre debemos tener presente que el Estado jamás debe entrar en campos que le corresponden al sector privado. En este contexto, es útil recordar el punto Nº 5 de las conclusiones del Foro Internacional de Cádiz, de 1995, que señala lo siguiente: “En este sentido, las autoridades públicas no deberán nunca tratar de invadir el terreno esencial reservado al sector empresarial, y en especial, al sector privado. En los próximos 20 años, el motor principal del desarrollo turístico será la libertad de gestión de las empresas turísticas, sobre todo de las medianas y pequeñas empresas, su capacidad de desarrollarse con un mínimo de limitaciones y la posibilidad de los nuevos operadores para introducirse e intervenir en el mercado”. Es vital considerar este criterio, en un momento en que estudiamos cuáles son las acciones que se deben tomar para lograr el adecuado auge del sector. El desarrollo del turismo en Chile es un tema que debe preocuparnos prioritariamente en esta Cámara. Asimismo, es indispensable que podamos transmitir esta inquietud a las autoridades centrales. Si examinamos los aspectos que lo afectan y que requieren un ordenamiento legal, podemos apreciar que éstos son numerosos. Sólo a modo de ejemplo menciono la falta de regulación en materia de transporte turístico, situación que perjudica a los empresarios que desean prestar este servicio, y a los usuarios, que quedan expuestos a que se les otorgue una mala atención. No obstante la necesidad de formular una iniciativa integral para el sector, en el día de hoy, después de las experiencias que nos han dejado las últimas temporadas, es preciso, por lo menos, dar atención inmediata a las siguientes materias: 1ºConceder a la administración de turismo los medios de acción que estén a la altura de la tarea que debe ejecutar. En este sentido, la totalidad de los Diputados integrantes de la Comisión hemos presentado al señor Ministro de Economía un proyecto de ley, con el objeto de modificar la estructura del Ministerio para transformarlo en Ministerio de Economía, Desarrollo y Turismo; crear la Subsecretaría de Turismo y las Secretarías Regionales Ministeriales de Turismo en cada una de las regiones del país, iniciativa que esperamos sea patrocinada por el Gobierno, de modo que pueda iniciar su tramitación legal. Quiero hacer presente que este proyecto no significa ningún mayor gasto para el erario. 2ºSolicitar al Supremo Gobierno que pida a una comisión de alto nivel la reformulación de la política nacional de turismo, a fin de adecuarla a los tiempos que se avecinan y preparar el reordenamiento legal del sector de acuerdo con una concepción de turismo sostenible. 3ºSolicitar al Gobierno que coloque urgencia a todos los proyectos relacionados con el turismo y que en la actualidad se encuentran en trámite en el Parlamento, con el objeto de acelerar su tramitación, en especial el de traslado de feriados y el que autoriza el funcionamiento de nuevos casinos. Asimismo, que envíe al Parlamento aquéllos de iniciativa exclusiva del Ejecutivo, como la prolongación del horario escolar durante el año, en una segunda jornada si es necesario, para extender las vacaciones de verano hasta la segunda semana de marzo, con el fin de prolongar el período de alto flujo turístico. 4ºSolicitar al Gobierno la adopción de medidas que permitan intensificar el intercambio con países asiáticos, a través de un mejor aprovechamiento del aeropuerto de la Isla de Pascua, para que pueda ser utilizado por las diferentes líneas aéreas internacionales, transformando a Pascua en un verdadero puente que una a Chile y los países del AsiaPacífico. 5ºDictar una ley que regule el juego de azar y, en especial, la creación y el funcionamiento de los casinos de juego en Chile, normativa que resulta urgente, atendido el sorprendente vacío legal que existe en nuestro país respecto de este rubro, uno de los de mayor importancia dentro de la actividad turística mundial. Es tal la falta de regulación que existe en el país, por considerar el juego de azar tradicionalmente como un ilícito, que en la actualidad nos encontramos frente al absurdo de que no paga IVA. 6ºSolicitar al Gobierno que otorgue los recursos que permitan efectuar los estudios de ingeniería para el mejoramiento del camino internacional de Aguas Negras, y otros, con la finalidad de facilitar el paso de quienes quieren visitar nuestro país atravesando la cordillera de los Andes. 7ºEstablecer los sistemas que permitan separar en las cuentas nacionales al turismo del comercio, por cuanto el conocimiento de su verdadero peso será la única forma de que en este país se le dé la importancia debida. 8ºFinalmente, es indispensable establecer en la Cámara de Diputados una comisión permanente de turismo, a fin de dotar al país del ordenamiento legal que otorgue a esta actividad la posibilidad de transformar a Chile, en el corto plazo, en uno de los líderes del desarrollo turístico del cono sur de América, y de este modo hacer del turismo la gran industria capaz de ayudar a nuestro país a ingresar en el concierto de las naciones desarrolladas. He dicho. Aplausos. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- En el tiempo que corresponde al Comité de la UDI, tiene la palabra el honorable Diputado señor Juan Masferrer. El señor MASFERRER.- Señor Presidente, el trabajo realizado por la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo, sin duda, ha sido un aporte al debate que nuestro país necesita para llevar adelante políticas públicas que efectivamente favorezcan el desarrollo de esta actividad. Las conclusiones destacan un factor que consideramos esencial, esto es, la coordinación que debe existir entre los sectores público y privado, sin que ninguno de ellos invada el campo natural de acción del otro. Estimamos que nuestro turismo requiere de un Estado cada vez más desburocratizado, que fije y mantenga reglas claras para la inversión de capitales nacionales y extranjeros. La participación del sector privado en el desarrollo de infraestructura vial, aeropuertos, medios de transporte, etcétera, constituye el mejor incentivo para el desarrollo turístico nacional. Nada conseguiremos mientras no tomemos medidas concretas, por ejemplo, para ampliar nuestro aeropuerto internacional, cuyas condiciones actuales son un evidente freno a la llegada de visitantes extranjeros. Es imprescindible una inversión cuantiosa y no existe razón verdadera para restringirla sólo a los recursos públicos, siempre escasos. El tema del borde costero es otro elemento fundamental, cuya regulación debe tener estabilidad y claridad. Chile es un país con importantísimas extensiones de playa. La riqueza de nuestro mar comprende también su enorme potencialidad turística, la que debe traer bienestar al país. Ello no se conseguirá plenamente sin una normativa que incentive la inversión y la integración de zonas actualmente deprimidas no obstante contar con bellezas naturales magníficas. También es indispensable adoptar adecuadas políticas frente al problema de la preservación de los recursos naturales y del medio ambiente. El país debe buscar un justo equilibrio entre preservación y explotación de sus recursos naturales, de manera que éstos sean fuente de desarrollo, pero al mismo tiempo sean conservados para beneficio de las nuevas generaciones. La descentralización es también un factor fundamental en la materia. La capacidad de los gobiernos regionales para decidir respecto de los proyectos de inversión y para administrar con plenas facultades los bienes públicos que se encuentran dentro de su territorio, permitirá una mejor explotación y el fomento de iniciativas concretas a lo largo del país. Finalmente, deseo manifestar que la recomendación de la Comisión de crear una Subsecretaría de Turismo o de otorgar el rango de Subsecretario al actual Director Nacional de Turismo, sólo sería verdaderamente eficiente en la medida en que se le dotara de facultades de coordinación y de diseño de políticas, pero en ningún caso puede redundar en la creación de burocracia estatal y dirigismo centralizado, cuyo fracaso es inevitable. Señor Presidente, reglas claras para las inversiones, desarrollo de infraestructura, descentralización administrativa y una adecuada coordinación entre los entes públicos y privados son los caminos que necesitamos para impulsar el despegue real de la actividad turística en Chile. He dicho. Pasa a presidir, en forma accidental, el Diputado señor Dupré. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- En el tiempo de la Democracia Cristiana, tiene la palabra el Diputado señor Víctor Reyes. El señor REYES.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero señalar que comparto las conclusiones y proposiciones contenidas en el informe cuya relación hemos escuchado. Sin perjuicio de lo anterior, y dentro del breve tiempo de que dispongo, deseo profundizar algunas reflexiones sobre un aspecto de la actividad turística que me parece relevante: la calidad del producto y de los servicios turísticos que el país debe ofrecer si realmente pretende competir con posibilidades en la captura de un mercado que de por sí es voluble. Es un hecho que la mayoría de los países, regiones y puntos de destino turístico poseen recursos diversos, naturales, culturales y otros, que les permiten configurar atractivas ofertas y, teóricamente, insertarse en importantes mercados. No existe ningún país o región que no tenga algo interesante que ofrecer. Entra a tallar, entonces, dentro de la oferta, una cuestión que pasa a ser determinante para el consumidor en este caso, el turista, que es la calidad del producto y de los servicios que se le ofrecen y por los cuales está dispuesto a pagar un precio determinado. En tal sentido, debemos distinguir dos elementos: por un lado, que el turista, a su llegada, realmente encuentre y reciba lo que se le ofreció y, por otro, que las personas o entidades que han de prestar los servicios contratados o por contratar tengan un nivel de capacitación y de calificación adecuado a los requerimientos del visitante. Considerando el sistemático nivel de crecimiento que la actividad turística ha experimentado en las últimas décadas, nos encontramos enfrentados al desafío de trabajar por que nuestra oferta, abundante en puntos de interés, se distinga también por su calidad, nivel y excelencia. Por desgracia, muchas veces ocurre que por falta de regulación adecuada de algunos servicios en los ámbitos de la hotelería, de la gastronomía, de los transportes u otros, se echan por tierra ingentes esfuerzos y recursos destinados a mejorar la infraestructura o que se han invertido en promoción, frustrando así el trabajo de personas, instituciones y del propio país. Por ejemplo, la falta de obligatoriedad de la clasificación hotelera, la imposibilidad de una fiscalización más activa de las agencias de viaje, la existencia de un sector informal que brinda servicios y que compite con los establecimientos legalmente instalados y la inadecuada capacitación de los recursos humanos que participan del negocio turístico son factores que atentan contra la necesidad de otorgar calidad a nuestra oferta. En consecuencia, para participar con mayor gravitación en la captación de los cuantiosos recursos que se mueven a nivel mundial en el negocio turístico, es indispensable que los órganos del Estado que tienen competencia en el rubro y que el sector privado, directo beneficiario de los resultados de la actividad, acentúen sus esfuerzos por corregir aquellas situaciones que afectan la calidad de nuestro producto. En especial, quiero enfatizarlo, en lo relacionado con la capacitación de los empresarios, de los profesionales y de los trabajadores que se desempeñan en los distintos estamentos del servicio turístico. En esta materia, parece que existe gran abundancia de oferta de institutos, centros de capacitación e, incluso, universidades, pero da la sensación de que dicha oferta no responde precisamente a los requisitos específicos de las empresas. Se crean, entonces, expectativas que con posterioridad son enormemente frustrantes para muchos jóvenes que ven en las carreras relacionadas con el turismo una posibilidad cierta de una profesión o de un trabajo estable y adecuadamente remunerado. Al respecto, es menester evitar crear tales expectativas y, al mismo tiempo, que lo que se enseñe sea lo que realmente se requiere, para lo cual debería existir mayor y mejor coordinación entre el sector privado y los establecimientos de formación y de capacitación. Finalmente, no está de más insistir en la regulación de servicios turísticos informales que se brindan en todas partes y cuya existencia puede afectar fuertemente a la actividad, en la medida en que no exista a su respecto un determinado marco regulatorio. Es preciso que en este aspecto también pueda definirse un criterio que permita aprovechar la potencialidad existente, pero no es conveniente que se ejerza con tanta libertad que llegue a comprometer a la actividad en su conjunto. He dicho. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Salvador Urrutia. El señor URRUTIA (don Salvador).- Señor Presidente, la Comisión Especial para el Desarrollo del Turismo en Chile realizó una prolongada labor: recorrió el país conociendo las realidades turísticas de todas las regiones y también tomó contacto con todos los actores que prestan servicio en el rubro. En general, pudimos darnos cuenta de que el turismo es una actividad con gran potencial para el futuro y que, creciendo al 17 por ciento anual en los últimos cinco años, ha demostrado que ya es un pilar de la economía chilena y, por lo tanto, de la calidad de vida de nuestra población. Ante este hecho, es fundamental que el Estado adopte decisiones que ayuden a mejorar su crecimiento y, al mismo tiempo, crear instancias de regulación que faciliten su desarrollo. En este punto es donde notamos más falencias en nuestra organicidad jurídica. El sector turismo ha crecido en forma anárquica, hasta cierto punto. Incluso, los actores que prestan servicios turísticos piden que el Estado cree instancias de regulación que permitan y aseguren que el futuro crecimiento no produzca una crisis o circunstancias que impidan un desarrollo pleno. Por eso, un aspecto principal del planteamiento de nuestra Comisión incide no sólo en la necesidad de otorgar el rango de Subsecretaría al actual Sernatur, sino también en crear mayores instancias de supervisión; en suma, de mayor poder para regular adecuadamente la actividad turística en Chile. Gran parte de lo que suceda con el turismo en el futuro, como lo señala la petición de quienes trabajan en él, depende de la dictación de regulaciones precisas que permitan que los servicios ofrecidos correspondan a lo que dicen los contratos; que el personal que trabaja en las distintas instancias turísticas esté capacitado de manera adecuada para cumplir su rol; que haya una completa transparencia en la forma como se certifica y se regula. Eso permitirá que nuestro turismo siga adquiriendo prestigio y pueda acceder a mercados más exigentes en el futuro. Otro tema de gran preocupación es la falta de participación de las instancias turísticas en actividades claves del país, como son el medio escénico y el medio ambiente la flora y la fauna, que están siendo afectados por otros sectores que crecen también a gran ritmo en Chile, como la industria forestal, la acuicultura, etcétera, que amenazan con lesionar y dañar en forma irreparable nuestra riqueza geográfica, nuestros ecosistemas que, precisamente, son los que atraen a muchos turistas, porque son únicos en la Tierra. Es fundamental que el turismo esté representado, tanto en su sector privado como público, en las instancias que deciden sobre uso de suelos, borde costero, planos reguladores, instalación de industrias que pueden incidir fuertemente en el medio ambiente de una región o del país en general. Este es un tema que debe ser abordado con gran fuerza, ya que nuestro turismo en gran parte se basa en bellezas territoriales únicas en el planeta. Finalmente, comparto plenamente todas las conclusiones e indicaciones formuladas por la Comisión en el texto entregado a todos los parlamentarios. Confiamos en que el proyecto de acuerdo presentado sea aprobado por unanimidad, y que el Gobierno y las instancias privadas acojan nuestras proposiciones, a fin de ayudar a que el turismo continúe siendo lo que ya es: fuente poderosa de calidad de vida para nuestra población. He dicho. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- Hago presente a la Sala que se encuentran en las tribunas don Pedro Gutiérrez, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de la Región de La Araucanía; la señora María Inés Mardones, presidenta de Achet; don Gabriel Délano, presidente del Consejo Superior de Turismo; don Rodrigo Zegers, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Chile; don Juan Pablo Moscoso, presidente de Achiga, Asociación Chilena de Gastronomía, y don Arturo Castillo, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros. Tiene la palabra el Diputado señor Encina. El señor ENCINA.- Señor Presidente, en primer lugar, quiero felicitar a la Diputada señora Marina Prochelle por su informe, que refleja el trabajo serio y acucioso que realizó la Comisión sobre el tema del turismo. El sector, que por desgracia no se evalúa muchas veces en su justa dimensión, tiene un crecimiento a nivel mundial que refleja la importancia que ha tomado en los últimos años, en la víspera del siglo XXI. Crece, a veces, a un ritmo tres o cuatro veces superior al del comercio a nivel mundial. Además, hoy es valorado, desde un punto de vista del derecho al turismo, como parte importante de la democracia y de la defensa de los derechos humanos en el mundo entero y, por supuesto, de nuestro país. En Chile no es menor la importancia que ha tenido en los últimos años. El turismo ha crecido en un 17 por ciento en promedio en los últimos cinco años y genera recursos de enorme envergadura. En 1995 generó divisas por aproximadamente 1.200 millones de dólares y, a pesar de que es difícil medir, alrededor de 2 mil millones de dólares en el mercado interno. Hablamos, entonces, de un sector que representa una parte importante del producto geográfico bruto y que es uno de los más dinámicos en el desarrollo de nuestra economía. Por este desarrollo que ha tenido el turismo en Chile, se requiere una política de Estado para el sector. Es importante, como lo plantea una de las conclusiones, que el Estado genere una dinámica que permita tener una política para este sector, con la que hoy desgraciadamente no cuenta. Por eso, compartimos en su totalidad las proposiciones de la Comisión, que tienen que ver con partes del aparato del Estado y también con el fortalecimiento de la política nacional de turismo. Compartimos la idea de elevar el rango de la Dirección Nacional de Turismo a una Subsecretaría. Es muy importante que el aparato público tenga una expresión del máximo nivel para este sector. Creemos que es muy importante generar, a nivel local o regional, instancias de articulación y conexión entre el sector privado y el público. Los consejos regionales y locales de turismo tienen que adquirir una vida y una dinámica muy importante en los próximos años. Sin embargo, hay cosas que impiden el desarrollo de este sector. Varios señores Diputados ya se refirieron al problema de la infraestructura, por lo que no me referiré a él, a pesar de compartir en su totalidad el criterio. Sólo quiero señalar que los recursos de la Dirección Nacional de Turismo para la promoción nacional e internacional, sobre todo la última, son muy bajos comparados con los que destina gran número de otros países: 800 mil dólares anuales. Es igual al de Costa Rica. Argentina destina 15 millones de dólares anuales. Es decir, existe una diferencia muy grande para competir en el campo de la promoción turística a nivel nacional e internacional. Otros aspectos que también fueron abordados son el ordenamiento territorial y la planificación física. Creemos muy importante mejorar la calidad de los servicios y la capacitación de los recursos humanos, lo que redundará en el mejoramiento de la oferta turística del país. Las otras proposiciones también apuntan a generar mayor dinámica e importancia del sector a nivel nacional. Se propone la creación de un comité interministerial, el cual podría aunar criterios sobre materias inmersas en otros sectores, que requieren de coordinación. Pienso que el Ministerio de Economía, como parte del aparato público, podría ser el ente articulador de ellas. Asimismo, es importantísimo valorar la propuesta de modificar el período escolar. Hay una falacia permanente en creer que si se adelanta el inicio de las clases habrá mayor enseñanza pedagógica. El problema es al revés: debería alargarse la jornada diaria de los colegios y liceos y prolongar el período de vacaciones para generar mayor dinamismo en el sector. También es muy relevante el concepto de “turismo sostenible”, señalado por el Diputado señor Munizaga. Hoy en día es el concepto central del desarrollo turístico a nivel mundial, y nosotros debemos asumirlo en el sentido de que tiene que ver con el tiempo y el espacio del desarrollo de este sector que, además de incorporar al medio ambiente, también requiere agregar la cultura y las tradiciones de las regiones o localidades que queremos desarrollar como destinos turísticos. El turismo no puede crecer en detrimento de otros sectores. Como hay una serie de otros aspectos que ya fueron destacados por otros colegas, no los mencionaré. Sin embargo, es muy importante que el turismo crezca no sólo basado en una explosión inmobiliaria en algunas zonas, como ha ocurrido en nuestro país, sino con base en un sector mucho más sostenido en el tiempo. Por último, quiero plantear un tema fundamental para su desarrollo. Creo que hay un déficit enorme respecto de una normativa sobre el uso del borde costero. Nos encontramos ante un fenómeno en el que el problema del acceso a las playas, ríos, lagos, incluso montañas, impide que el sector se siga desarrollando. A mi juicio, el trabajo de la Comisión valora en su real dimensión al sector turístico en la economía chilena, sobre todo para que sea un futuro elemento de desarrollo en el país. He dicho. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Bartolucci. El señor BARTOLUCCI.- Señor Presidente, como la posición del partido frente al tema del turismo y al informe de la Comisión la manifestó el Diputado señor Masferrer, sólo quiero referirme, sin ánimo de polemizar, a lo señalado por mi distinguido colega don Joaquín Palma, en el sentido de que el túnel de baja altura que une el sector Juncal, en Chile, con Las Leñas, en Argentina, para el paso desde los sectores de Mendoza o San Juan hacia Valparaíso y toda la zona central del país, no debiera ejecutarse, sino destinar esos dineros a otros pasos en distintas partes del país. Pienso que ése no es el criterio más conveniente. Por el contrario, deberíamos tratar de hacer todos los pasos y obras necesarios. Además, en el caso del túnel de baja altura Juncal Las Leñas, es un tema relacionado no sólo con el turismo, sino con todo el comercio exterior de Chile. Desde luego, tiene mucha importancia para el turismo de toda nuestra zona, pero Valparaíso, además, es el puerto principal de la zona central. Entonces, se requiere que el comercio exterior de Chile y toda la inmensa proyección de nuestro país en la cuenca del Pacífico y hacia países del AsiaPacífico, cuente con una comunicación expedita con Argentina para tomar todo el comercio que viene desde la nación vecina, e incluso desde otros países, porque esta es una vía de comunicación que nos lleva a Uruguay, a Paraguay y al sur del Brasil. En fin, hay toda una perspectiva de interés del comercio exterior de Chile en el mejoramiento de ese túnel de baja altura entre Juncal, en Chile, y Las Leñas, en Argentina. Desde esa perspectiva, tanto como la del turismo, debemos analizar este proyecto. Por lo tanto, hay que sostenerlo como uno de los más importantes para el futuro desarrollo de nuestro país y la preeminencia de Chile en el Pacífico. He dicho. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Jürgensen. El señor JÜRGENSEN.- Señor Presidente, deseo referirme sólo a algunos aspectos de la actividad turística del sur. Nuestra oferta turística en la Décima Región se fundamenta en la explotación de los atractivos naturales y no en aquéllos de tipo cultural, deportivo o de esparcimiento, lo que relega al turismo del sur a un máximo de sólo dos meses. Esta situación, lejos de ayudar e incrementar el crecimiento y el desarrollo de la industria del turismo, merma el interés de los diferentes interesados, nacionales y extranjeros, en invertir en esta área económica, por el bajo retorno que representa tal inversión. Gran parte de las soluciones posibles para aplicar políticas adecuadas de desarrollo turístico se dirigen a hacer resaltar el rol que los inversionistas privados debieran asumir en este sector, sin que el Estado haya preparado debidamente las condiciones de infraestructura necesarias para estimular las inversiones. Esta situación nacional contrasta fuertemente con la competencia internacional, porque en el resto del mundo el desarrollo del turismo ha sido impulsado por los diversos Estados a través de inversiones fiscales, tanto en infraestructura como en promoción de los productos turísticos. En Chile existe gran preocupación de los agentes privados por conocer las políticas gubernamentales, las cuales deben propiciar necesariamente un incentivo real hacia ese sector, porque, lamentablemente, algunas medidas han apuntado en el sentido contrario, como el simple cambio del nombre del paso fronterizo “Puyehue” por “Paso Cardenal Samoré”, que ha creado confusión. Otros aspectos que apuntan en sentido contrario al desarrollo del turismo son la crítica situación de Ferrocarriles, el mal estado de los caminos, los excesivos cobros que Conaf efectúa por la visita a los parques nacionales, el atraso en la licitación de los bienes nacionales, como el del volcán Osorno; el aumento del período escolar, la escasez de promoción internacional de productos turísticos nacionales, la inexistencia de un mecanismo para la devolución del IVA para los turistas extranjeros, etcétera. En fin, ésta y otras situaciones van generando un clima de preocupación, ya que se ve al Estado en funciones incoherentes frente a las reales necesidades del desarrollo del turismo nacional. Los empresarios del sur cifran grandes expectativas en los denominados “turismo de aventura” y “ecoturismo”. Por eso atribuyen gran importancia al desarrollo del Congreso Mundial de Turismo de Aventura, que se realizará en octubre próximo en la ciudad de Puerto Varas, al cual asistirán 800 representantes de 120 países. Por eso pedimos a las autoridades nacionales que intervengan para que este evento nacional se transforme efectivamente en un acontecimiento internacional de la mayor importancia, para que produzca el efecto de impulsar el desarrollo del ecoturismo en el sur de nuestro país. Se espera que este congreso lleve a los sectores público y privado a impulsar una política, por lo menos a diez años plazo, que lleve a abrir caminos de penetración hacia Argentina, para captar mayor demanda y permitir el desarrollo de los denominados “circuitos turísticos”; reemplazar la política fiscal de concesiones por el de privatizaciones de las áreas de posible desarrollo turístico, para lograr que efectivamente llegue el aporte de los privados e inviertan en esos proyectos, y reforzar la promoción nacional e internacional, difundiendo las zonas de mayor atracción turística del país. Es conveniente acceder a la idea de que nuestras embajadas cuenten con una persona encargada especialmente de promover el turismo nacional. Particular énfasis deseo poner en el desarrollo del ecoturismo, que comprende la realización de actividades recreativas de contemplación, preferentemente en áreas con bellezas escénicas que no hayan sido alteradas por el hombre. Podríamos explotar estos recursos con gran ventaja, para que lleguen a constituirse en el trampolín que origine el despegue definitivo del turismo del sur chileno. Sólo mediante el turismo de aventura y el ecoturismo podríamos “vender” nuestras lluvias del sur, y así extender las actividades del turismo más allá de estos dos meses, realidad actual muy limitante para el desarrollo de este importante sector económico. He dicho. El señor DUPRÉ (Presidente accidental).- Tiene la palabra el Diputado señor Ojeda. El señor OJEDA.- Señor Presidente, es innegable la importancia que ha adquirido el turismo en los últimos años en el mundo, y particularmente en Chile, donde ha tenido un auge considerable. Se ha dicho y repetido que es la tercera industria del mundo, después del petróleo y de la automotriz. En nuestro país representa el 8 por ciento del volumen total de las exportaciones, constituyéndose en la quinta fuente generadora de divisas, con una cifra que asciende a los 800 ó l.000 millones de dólares, sólo superada por las actividades pesquera, maderera y frutícola. El turismo ya no es una actividad baladí, frívola y superficial, como era considerada en tiempos pretéritos, problema de mentalidad ya superado, porque hoy el turismo es algo más que aquello insustancial que se veía en él: es el derecho de las personas a gozar de la recreación, disponer de su descanso, cambiar de ambiente, etcétera. La riqueza de nuestro paisaje, los recursos de la naturaleza y todo lo que Chile tiene de atractivo han provocado una afluencia de turistas. Hemos traspasado cifras que estimábamos como expectativas: el millón de turistas. La importancia del turismo y la recepción de los visitantes deben estar en directa relación con las condiciones, infraestructura que pueda disponer el país para ello y de otras situaciones o circunstancias también necesarias para afrontar con éxito esta gran empresa. Al respecto, específicamente quiero referirme a la infraestructura. Debemos preguntarnos si existen en el país los caminos y carreteras que conduzcan al turista a los centros recreacionales, porque las mayores necesidades apuntan a la infraestructura vial, que a veces es insuficiente e inadecuada. También son importantes las necesidades de los pasos fronterizos, que en algunos lugares frena el crecimiento del turismo. Por otro lado, la infraestructura aeroportuaria debe mejorar. Asimismo, la señalización caminera, es una guía indispensable para el turista. En fin, no habrá verdadero turismo actividad importante, porque genera divisas y fuentes de trabajo si el Estado, en conjunto con los privados, no realiza la inversión suficiente en infraestructura. Señor Presidente, no hay otra actividad, fuera del turismo, que se vincule con tal cantidad de áreas y servicios dentro de la vida nacional. Es indudable su relación con los Ministerios de Obras Públicas, de Transportes y Telecomunicaciones, de Salud, y de Bienes Nacionales. Además, está muy directamente vinculado con las condiciones políticas, sociales y económicas del país, por la estabilidad y tranquilidad que otorgan al turista si son normales. Desgraciadamente, el tiempo es escaso, por lo que sólo me resta ratificar mi adhesión y apoyo a las conclusiones del estudio realizado por la Comisión especial. Es fundamental el fortalecimiento de los servicios relacionados directamente con el turismo, así como la creación de una Subsecretaría de Turismo dentro del Ministerio de Economía, para el otorgamiento de mayores recursos. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Con esto se puso término al tiempo que le correspondía a la bancada del Partido Demócrata Cristiano. Dejo constancia en la versión de esta sesión que el Diputado señor Miguel Hernández, bastante experto en el tema, no tuvo la oportunidad de dar a conocer su opinión, a pesar de haber participado en esta Comisión especial. En los dos minutos que restan al Partido por la Democracia, tiene la palabra el Diputado señor Salvador Urrutia. El señor URRUTIA (don Salvador).- Señor Presidente, denantes hablé como miembro de la Comisión especial y, al mismo tiempo, como representante del Partido por la Democracia. Ahora quiero hacerlo como Diputado por Arica y Parinacota, para destacar la enorme trascendencia que tiene el turismo para ambas provincias. Tradicionalmente, Arica vivió del comercio, pero los cambios arancelarios y las actividades económicas de Iquique y de Tacna hicieron que esa actividad declinara, lo que nos permitió darnos cuenta con claridad que el turismo debió ser antes, y con mayor razón ahora, uno de los pilares para la actividad económica de la ciudad. Felizmente, gracias a apoyos originados en iniciativas del Gobierno, que dictó la ley para el desarrollo de las inversiones en Arica y Parinacota, el turismo ha tenido un nuevo estímulo, y podemos apreciar no sólo nuevos hoteles, sino también el enorme desarrollo de un barrio turístico costero norte, donde se han construido, por primera vez en veinte años, dos edificios de altura. Esperamos contar con muchos más en el futuro. Igualmente, quiero destacar la enorme trascendencia que tiene estimular la integración con los países vecinos, ya que el 70 por ciento de nuestro turismo proviene de Perú, Bolivia y, en mayor medida, de Argentina. De manera que iniciativas como la pavimentación del camino de Arica a La Paz, repercutirán favorablemente en un flujo turístico en ambos sentidos, lo que beneficiará a Arica por ser el punto eje del recorrido. También deseo resaltar que facilitar los trámites de los viajeros en la frontera representa un enorme estímulo para que las personas decidan hacer el viaje. A su vez, el no hacerlo constituye un enorme desincentivo, porque cualquier turista que sufra largas esperas o sea tratado indebidamente por el personal de fronteras, no sigue el viaje o piensa mucho antes de efectuarlo. En este terreno queda mucho por avanzar, no sólo en las fronteras de Arica con Bolivia y Perú, sino en todas las de Chile. Es un tema que la Comisión ha recalcado como relevante para mejorar y facilitar el intercambio turístico con los países vecinos. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Con esto se ha puesto término a la sesión especial para tratar el informe de la Comisión especial de la Cámara de Diputados para el desarrollo del turismo. Voy a ofrecer la palabra al señor Ministro de Economía y, a continuación, votaremos el proyecto de acuerdo, el cual se está repartiendo a todos los señores Diputados. Como hay consenso, seguramente lo aprobaremos por unanimidad. Tiene la palabra el señor Ministro de Economía. El señor GARCÍA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Señor Presidente, antes de intervenir, solicito que la Diputada señora Marina Prochelle concluya la exposición de una breve parte del informe que resta por dar a conocer. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el Diputada señora Marina Prochelle. La señora PROCHELLE.- Señor Presidente, agradezco al señor Ministro la interrupción que me concede. Deseo cumplir un compromiso de honor contraído con el Instituto Nacional de la Juventud, el cual hizo llegar un informe después que la Comisión había terminado su mandato legal. Por eso, no fue incorporado en el informe, pero, si se aprueba el proyecto de acuerdo que hemos presentado, la existencia de la Comisión podrá extenderse en el tiempo y el documento podrá ser de conocimiento general. De otro modo, me encargaría de fotocopiarlo y de hacerlo llegar a los señores parlamentarios. He dicho. El señor ORTIZ (Vicepresidente).- Tiene la palabra el señor Ministro. El señor GARCÍA (Ministro de Economía, Fomento y Reconstrucción).- Señor Presidente, en primer lugar, felicito a la Comisión por la idoneidad técnica y responsabilidad con que preparó su informe. Sabemos del arduo trabajo que realizó y coincidimos, en gran medida, con sus recomendaciones. De hecho, el enfoque general para desarrollar el turismo, en el sentido de centralizar el trabajo público de manera articulada con el sector privado, se consolida de modo importante en lo que el Gobierno está haciendo. Quiero hacer resaltar el enorme consenso que reflejan las intervenciones de los parlamentarios de los distintos sectores respecto de la importancia del tema y de las oportunidades que se abren al país, que debemos asumir de manera integral. Un informe escrito contiene los comentarios de cada una de las recomendaciones de la Comisión; pero, dada la extensión que ha tenido la jornada, prefiero dejarlo para la lectura de los parlamentarios que se interesen en él. Destaca que el grueso de las orientaciones que se han sugerido ya constituyen políticas de Gobierno, aunque reconocemos que éstas deben ser profundizadas, y en esa perspectiva seguiremos trabajando. Respecto de la propuesta específica de cambio institucional, coincido con el informe en la necesidad de dar mayor relevancia a la acción pública de promoción y fomento del turismo, y para ello es indispensable seguir incrementando los recursos que el Estado destina a esta tarea, como acertadamente lo ha venido haciendo en los últimos años. Las propuestas específicas de cambio institucional no deben ser analizadas en forma separada del proceso global de modernización del Estado que estudia el Gobierno y cuyos primeros pasos fueron anunciados por el Presidente de la República en su discurso de enero pasado. Por lo tanto, acogemos con gran interés las sugerencias que se nos hacen, las que pasarán a ser parte del análisis global en que estamos empeñados. Para concluir, agradezco nuevamente a la Comisión su informe y las conclusiones que incluye y a la Cámara la decisión de abordar un tema tan importante para el desarrollo del país. Muchas gracias. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Tohá. El señor TOHÁ.- Señor Presidente, en la Comisión respectiva de la Cámara se encuentran varios proyectos, originados en mociones parlamentarias, que se refieren a la creación de casinos de juegos en diversas partes del país. Entiendo que su autorización es discutible, por cuanto tiene aspectos positivos y negativos; pero sería bueno que existiera una orientación de tipo nacional con respecto a la conveniencia o inconveniencia de ellos. En caso de que se acuerde crearlos, debería establecerse su distribución y número a nivel nacional. Sería bueno considerar este elemento en el proyecto de acuerdo. He dicho. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Señor Diputado, ¿está sugiriendo que se agregue la creación de casinos de juegos? El señor TOHÁ.- Sí. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tendría que presentar la sugerencia por escrito. El señor MONTES.- El señor Secretario podría redactarla. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En todo caso, en la versión va a quedar su intervención, como complemento del espíritu de lo que se persigue; pero no puedo someter a votación una sugerencia verbal. De todas maneras, veo que hay consenso en la Sala para acogerla y quedará constancia de ella. En votación el informe de la comisión especial para el desarrollo del turismo. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 57 votos. No hubo votos por la negativa ni abstenciones. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Álvarez-Salamanca, Allamand, Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Bartolucci, Ceroni, Coloma, Correa, Dupré, Elizalde, Encina, Estévez, Ferrada, Galilea, García (don René Manuel), García-Huidobro, Hamuy, Hernández, Hurtado, Jeame Barrueto, Jocelyn-Holt, Jürgensen, Karelovic, Kuschel, León, Letelier (don Juan Pablo), Longton, Longueira, Makluf, Martínez (don Rosauro), Masferrer, Matthei (doña Evelyn), Montes, Munizaga, Muñoz, Ojeda, Ortiz, Palma (don Joaquín), Pérez (don Aníbal), Prochelle (doña Marina), Prokuriça, Reyes, Rodríguez, Taladriz, Tohá, Ulloa, Urrutia (don Salvador), Valenzuela, Vargas, Vilches, Villouta y Walker. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- En votación el proyecto de acuerdo. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 48 votos; por la negativa, 3 votos. Hubo 1 abstención. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Aprobado. Votaron por la afirmativa los siguientes señores Diputados: Acuña, Aguiló, Allende (doña Isabel), Arancibia, Ascencio, Aylwin (doña Mariana), Balbontín, Bartolucci, Caminondo, Ceroni, Dupré, Elizalde, Encina, Estévez, Ferrada, García (don René Manuel), Hamuy, Hernández, Hurtado, Jeame Barrueto, Jocelyn-Holt, Jürgensen, Kuschel, León, Letelier (don Juan Pablo), Longton, Makluf, Masferrer, Montes, Munizaga, Muñoz, Ojeda, Ortiz, Palma (don Joaquín), Pérez (don Aníbal), Prochelle (doña Marina), Prokuriça, Reyes, Taladriz, Tohá, Tuma, Urrutia (don Salvador), Valcarce, Valenzuela, Vargas, Vilches, Villouta y Walker. Votaron por la negativa los siguientes señores Diputados: Coloma, Correa y Karelovic. Se abstuvo el Diputado señor Ulloa. El señor RODRÍGUEZ.- Señor Presidente, ¿podría agregar mi voto?, porque no aparece. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- No, señor Diputado. El señor RODRÍGUEZ.- No funcionó el sistema. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Tiene complicaciones la agregación de votos una vez anunciado el resultado. En este caso, es intranscendente, pero en otro un voto puede ser decisivo. Por eso, el Reglamento y la Mesa no son partidarios de agregar votos cuando se ha proclamado el resultado. El precedente podría generar una situación conflictiva. Esa es la razón. El señor FERRADA.- Señor Presidente, ningún voto es intranscendente. En estricto rigor, el derecho principal de los parlamentarios es el de votar. El señor ESTÉVEZ (Presidente).- Señor Diputado, obviamente nos estamos refiriendo al resultado de la votación, en el cual en este caso, el voto no influye. Por haberse cumplido con el objeto de la sesión, se levanta. -Se levantó a las 14.38. JORGE VERDUGO NARANJO, Jefe de la Redacción de Sesiones.