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El señor MOLINA (Presidente).-
A continuación corresponde tratar la proposición de la Comisión Mixta sobre el proyecto de ley que fija las plantas de personal del Congreso Nacional. El informe se encuentra en poder de los señores Diputados:
Antecedentes:
Informe de la Comisión Mixta, boletín N° 1129-05, sesión 34a., en 26 de enero de 1994, Documentos de la Cuenta N° 6.
El señor MOLINA.-
(Presidente).Ofrezco la palabra.
El señor VIERA-GALLO.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, sólo para informar a la Sala que, reunida la Comisión Mixta en el día de ayer, se zanjaron, por acuerdo unánime, casi la totalidad de las diferencias suscitadas entre el Senado y la Cámara.
Quizás lo más importante se refiere a los funcionarios a contrata o a honorarios actualmente existentes en esta Corporación, en el Senado y en la Biblioteca, para los cuales se establece un sistema especial, en el artículo 3° transitorio.
De acuerdo con esa disposición, el jefe superior del Servicio, después que los funcionarios de planta hayan sido encasillados, podrá llenar las vacantes que queden por promoción interna de los funcionarios de planta, o bien por concurso interno del personal a contrata o a honorarios que se encuentra en el mismo nivel de remuneraciones del cargo vacante, o, en último caso, si ese concurso no diere buenos resultados, por concurso público. Es una forma de resolver las diferencias producidas en esta Corporación y después con el Senado.
Sobre las otras materias, se reafirma la idea de que el jefe del servicio es el Secretario de la Corporación, tanto del Senado como de la Cámara, quien debe hacer los nombramientos y el encasillamiento, y que la Comisión de Régimen Interno de ambas Cámaras sólo tiene la supervigilancia de lo actuado por el Secretario.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Orpis.
El señor ORPIS.-
Señor Presidente, tal como lo señalé en la discusión del primer trámite, hay que hacer una clara distinción entre las normas permanentes y las transitorias.
Nuestras mayores objeciones, y en especial la mía, no apuntaban precisamente a las normas permanentes, por estimar que contienen todos los elementos de transparencia que son necesarios para esta Corporación, sino, básicamente, a las normas de carácter transitorio.
En el informe de la Comisión Mixta, hay avances importantes, entre los cuales me gustaría destacar el hecho de que, en definitiva, se reafirma que la potestad administrativa quedará en manos del Secretario de la Corporación, y que la Comisión de Régimen Interno será una entidad más fiscalizadora que ejecutora. Esa fue una de las grandes debilidades que tuvimos durante este período.
En el artículo 3° transitorio, que se refiere a los funcionarios a honorarios y a contrata, se abre la posibilidad de un concurso público sobre la base de la evaluación que haga el Secretario.
En el primer trámite, presenté una indicación que apuntaba a ir derechamente al concurso público. Esa posición la voy a mantener, porque tengo serias dudas acerca de cómo se han originado esos 153 cargos durante este período. Creo que habría que dar una facultad amplia para hacer un nuevo encasillamiento en estos casos. Por lo tanto, si se vota en conjunto la proposición de la Comisión Mixta tendré que abstenerme por estas aprensiones.
En definitiva, se da poca flexibilidad porque la planta se copó y en la actualidad sólo existen 126 funcionarios de planta. En consecuencia, los grados de flexibilidad que tendrá la Corporación serán ínfimos, porque con los cargos a contrata la planta se completará íntegramente.
Por estas aprensiones, votaré en contra o me abstendré, situación que decidiré dentro de los próximos minutos.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra él Diputado señor Bombal.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente, en relación con los concursos, la Comisión Mixta dejó la situación igual como estaba, pues lo que se buscaba era la posibilidad de establecer ahora el llamado a concurso, a fin de proveer los cargos de personal en el encasillamiento.
El artículo 3° transitorio dice claramente; "Los empleos que queden vacantes después de efectuado el encasillamiento...." Es decir, únicamente se avanza al introducir el concepto de efectuar futuros concursos internos, pero en nada se ha resuelto el tema planteado inicialmente en la discusión del proyecto, en orden a que los concursos fueran hechos ahora.
Por eso, en relación con ese punto, sería bueno que el Diputado señor Viera-Gallo pudiera precisar cómo se resolvió en el debate de la Comisión Mixta el tema de las indicaciones presentadas por los Diputados señores Montes y Orpis, que no ha quedado zanjado del todo en el informe que se ha dado.
El señor VIERA-GALLO.-
¿Me permite una interrupción, señor Diputado?
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente, por su intermedio, concedo una interrupción al Diputado señor Viera-Gallo.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Viera Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, como ha dicho el Diputado señor Bombal, aquí había dos posiciones. La primera, la de quienes pensaban que los funcionarios a contrata pasaban a formar parte de la planta por el solo ministerio de la ley; y la segunda, consistía en llamar a concurso público, en el cual también debían participar los funcionarios a contrata. Se acercaron ambas posiciones y se llegó a una fórmula intermedia, contenida en el artículo 3° transitorio.
¿Cómo se pueden llenar los cargos que queden vacantes después de efectuado el encasillamiento de los funcionarios de planta? De tres maneras. Una, por ascenso del personal de planta. La segunda, por concurso interno que al final resuelve soberanamente el señor Secretario, previa calificación de una comisión compuesta por los tres funcionarios más altos de la Corporación, excluido, por cierto, el propio Secretario. La tercera, si se considera que ninguno de los funcionarios a contrata que se han presentado reúne los méritos y requisitos para resolver favorablemente ese concurso interno, puede llamarse a concurso público.
Esa fue una fórmula de compromiso que al final aceptaron todos los miembros, que estaban en la Comisión, a la cual asistieron los Diputados señores Montes y Leay -creo que también el DiputadoHuenchumilla- quienes fueron los que más insistieron en la posición a que se refiere el Diputado señor Bombal.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Recupera el uso de la palabra el Diputado señor Bombal.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente, le quiero hace un alcance sobre esta materia.
Acabamos de recibir este informe, que contiene normas bastante novedosas, pero prácticamente no hemos terminado de enteramos de ellas. ¿No habría la posibilidad de suspender la sesión por 15 minutos para, por lo menos, ver el informe de la Comisión Mixta y después continuar con el debate, por cuanto ya es bastante excepcional la forma cómo estamos tramitando el proyecto? Yo sé que hay urgencia en despacharlo, pero hay ciertas materias que sería importante leerlas.
El señor MOLINA (Presidente).-
No podemos dar más tiempo, porque hay varias intervenciones pendientes.
El señor BOMBAL.-
Señor Presidente, es imposible atender a una intervención e informarse de la interpretación que se está dando a determinado artículo. Por lo tanto, si le parece a la Sala, le ruego que suspenda la sesión por quince minutos para analizar el informe.
El señor MOLINA (Presidente).-
Considero fundada la petición del Diputado señor Bombal. En consecuencia, de acuerdo con las atribuciones de la Mesa, se suspende la sesión por quince minutos. Posteriormente, se reanudará el debate y se votará el proyecto a más tardar a las 13.30 horas.
Transcurrido el tiempo de suspensión:
El señor MOLINA (Presidente).-
Se reanuda la sesión.
Sugiero que después del intercambio de opiniones se vote la proposición la Comisión Mixta.
Si le parece a la Sala, así se procederá.
El señor HUENCHUMILLA.-
Votemos, señor Presidente.
El señor MOLINA (Presidente).-
Muy bien. Se procederá a la votación del informe de la Comisión Mixta.
El señor MARTINEZ (don Juan).-
Pido la palabra por un asunto de Reglamento.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MARTINEZ (don Juan).-
Señor Presidente, tenía entendido que no estaba cerrado el debate y que se dieron 15 minutos para que los Diputados conocieran el informe. Si es así, pido la palabra para hacer un alcance sobre la situación de los funcionarios exonerados por motivos políticos.
El señor MOLINA (Presidente).-
Si le parece a la Sala, después de la intervención del Diputado señor Juan Martínez procederemos a la votación del proyecto.
No hay acuerdo.
Hablan varios señores Diputados a la vez.
El señor MOLINA (Presidente).-
La Mesa había propuesto, a raíz de las conversaciones sostenidas en el tiempo de suspensión, proceder de inmediato a la votación del informe de la Comisión Mixta, pero se ha pedido continuar el debate.
De acuerdo con el Reglamento, pueden intervenir tres señores Diputados hasta por diez minutos cada uno. Con posterioridad, se cerrará el debate:
El señor PIZARRO (don Jorge).-
Señor Presidente, entiendo que intervendrán Diputados de distintas bancadas. ¿Es así?
El señor MOLINA (Presidente).-
En este caso, no, señor Diputado.
El señor PIZARRO (don Jorge).-
¿Y cuántos Diputados han hecho uso de la palabra, señor Presidente?
El señor MOLINA (Presidente).-
Como procedería cerrar la discusión, por haber intervenido ya tres señores Diputados, propongo a la Sala votar el proyecto a las 13.30, con el objeto de que puedan usar de la palabra algunos señores parlamentarios que desean hacerlo.
No hay acuerdo.
En consecuencia, el debate se encuentra cerrado, y se procederá a la votación de la proposición de la Comisión Mixta.
El señor PALMA (don Andrés).-
Señor Presidente, ¿se vota la proposición o el cierre del debate?
El señor MOLINA (Presidente).-
La proposición de la Comisión Mixta. No hay votación sobre el cierre del debate.
El señor ESPINA.-
Pido la palabra por un asunto reglamentario.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, ¿en qué momento hablaron tres Diputados sobre el fondo del proyecto?
El señor MOLINA (Presidente).-
Hicieron uso de la palabra los Diputados señores Viera-Gallo, Orpis y Bombal.
El señor ESPINA.-
Ellos formularon consultas, señor Presidente.
El señor MOLINA (Presidente). Además, el Diputado señor Chadwick.
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, en una materia de esta naturaleza, me parece que lo razonable, para evitar que después se señale que votamos sin que siquiera se nos hubiera explicado el contenido del artículo 3° transitorio, que al menos yo lo encuentro bueno, es que la Cámara tenga la oportunidad de conocer su contenido y que la opinión pública sepa que se está actuando con transparencia, aunque se formulen criticas al respecto.
No me parece que un proyecto pueda someterse a una votación si se impide hablar. Por lo demás, el informe de Comisión Mixta se entregó 20 minutos antes y se nos obliga a verlo inmediatamente. Los Diputados hicieron consultas al Diputado señor Viera-Gallo para que lo explicara, pero en ningún momento hubo una exposición completa sobre el contenido del informe de la Comisión Mixta. De manera que, literalmente, se está impidiendo debatir el proyecto, lo que obliga a votarlo en contra.
El señor MOLINA (Presidente).Creo justificado abrir debate hasta las 13.30, para dar tiempo y oportunidad de discutir el proyecto, en especial el artículo 3° transitorio.
Si le parece a la Sala, podríamos votar a las 13.30, o antes, si las intervenciones así lo permiten.
Si le parece a la Sala, así se acordará.
Acordado.
El señor LONGTON.-
¿Me permite, señor Presidente? Antes de suspender la sesión por quince minutos, Su Señoría dijo que se iba a votar a las 13.30, porque habría debate.
El señor MOLINA (Presidente).-
Así es. De modo que procederemos de esa manera y se votará a las 13.30.
El señor PIZARRO (don Jorge).-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PIZARRO (don Jorge).-
Señor Presidente, ya que estamos en una situación especial y excepcional al discutir esta materia, de por sí interesante y muy importante, solicito que pudiéramos distribuir el tiempo que queda de manera equitativa para hacer las intervenciones, porque hay opiniones discrepantes en esta materia. Lamento que no haya estado presente el colega Espina durante la discusión y votación del proyecto. En esa oportunidad, tuve una opinión discrepante, y la mantengo.
Mi petición es que, si hay debate, se pueda hacer en términos de que haya cierta equidad en el uso de la palabra. Su Señoría lo ha manifestado que ya estamos pasando a llevar el Reglamento en lo relativo a discusión de los informes de Comisión Mixta. Entonces, por lo menos, solicito que se distribuya él tiempo entre los Comités, de manera que efectivamente puedan expresarse todas las opiniones.
El señor MOLINA (Presidente).-
Si le parece a la Sala, daríamos cinco minutos por Comité y, de esta manera, entraríamos a un debate completo.
No hay acuerdo.
La única solución es que la Mesa distribuya equitativamente el tiempo del debate.
El señor LONGTON.-
Reglamento, Presidente.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor LONGTON Señor Presidente, quisiera tener a la vista las equivalencias de las categorías, porque ignoro cuál es el monto del sueldo "A". Por lo tanto, estoy inhabilitado para votar algo que desconozco en el fondo.
El señor MOLINA (Presidente).-
Esos sueldos aún no se han fijado por la Comisión Mixta, señor Diputado.
Ante la imposibilidad de ordenar un debate y extenderlo hasta las 13.30, la Mesa se ve obligada a aplicar el Reglamento. En consecuencia, debe procederse a votar la proposición de la Comisión Mixta.
El señor PALMA (don Andrés).-
Punto de Reglamento, Presidente.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor PALMA (don Andrés).-
Señor Presidente, el Reglamento no establece que habiendo hablado tres Diputados se cierra el debate cuando se tratan las proposiciones de la Comisión Mixta, si no que se puede proceder a la clausura del debate. Por lo tanto. Su Señoría debiera determinar si hay una petición de cierre del debate y someterla a votación.
El señor MOLINA (Presidente).-
Desafortunadamente, el artículo 121, inciso penúltimo, es claro en esta materia. Dice: "El debate sobre esta dase de proyectos se reducirá a tres discursos de diez minutos cada uno y no se admitirán indicaciones de ninguna especie."
El señor MELERO.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor MELERO.-
Señor Presidente, creo que para entender este proyecto es básico que el señor Secretario de la Corporación pudiera informar a la Sala si en algún momento, en los cuatro años pasados, en la Comisión de Régimen Interno hubo una expresión clara de que todos los funcionarios que estaban ingresando a contrata o a honorarios serían sometidos a concurso público, y si en algún momento fueron advertidos de esa situación por acuerdo de esa Comisión.
El señor MOLINA (Presidente).-
No es posible esa respuesta, señor Melero, porque eso ya implica una discusión de fondo. Tampoco se puede poner ante esa alternativa al señor Secretario.
Si no hay acuerdo, debe aplicarse el Reglamento.
El señor ESPINA.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, Su Señoría está cayendo en un contrasentido, porque suspende la sesión para que se estudie el proyecto. Después de eso, corresponde que los señores Diputados opinen respecto del estudio realizado y hacer uso de la palabra para defender o rechazar el informe de la Comisión Mixta.
Resulta absurdo que, primero, un grupo de dos o tres Diputados expresen al Diputado señor Viera-Gallo algunas inquietudes y consultas de carácter puntual sobre ciertas normas. Luego, el Diputado señor Bombal solicita quince minutos para estudiar el informe, a lo que Su Señoría accede por ser procedente, pero ninguna de esas consultas decía relación con una intervención para aprobar o rechazar la proposición de la Comisión Mixta.
Su Señoría suspendió la sesión por 15 minutos y señaló que se votaría a las 13.30. Luego, corresponde, de acuerdo con el Reglamento, que intervengan tres Diputados respecto del informe de la Comisión Mixta. No se pueden considerar como intervenciones las consultas formuladas sobre un informe que se ha repartido cinco minutos antes.
El Reglamento otorga a Su Señoría la discrecionalidad para que, a su buen juicio, conceda el uso de la palabra de manera tal que todas las expresiones -como lo ha señalado el Diputado señor Pizarro- puedan darse a conocer, en el entendido de que debe ser por un plazo prudente, de no más de dos o tres minutos, para no alargar innecesariamente este debate. De manera que si el señor Presidente aplica el Reglamento, debe permitir las tres intervenciones y distribuir el tiempo del modo que estime conveniente para que puedan expresarse las distintas posiciones.
El señor MOLINA (Presidente).-
Señor Diputado, a usted le consta que en cuatro oportunidades he tratado de que puedan intervenir los señores Diputados. Creo justo, dada la importancia del proyecto, que la Sala dé la oportunidad de hacer uso de la palabra a tres Diputados.
El señor CHADWICK.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor CHADWICK.-
Señor Presidente, sin perjuicio de lo planteado por el Diputado señor Espina y de lo que usted solicita a la Sala, debo señalar que no existe ninguna norma reglamentaria que impida a la Sala conocer, cuando un Diputado lo solicita, un documento o antecedente oficial de la Cámara, porque es un acuerdo de una Comisión, para los efectos de votar informadamente. Le rogaría, en resguardo del prestigio de nuestra función legisladora, que por lo menos tenga la deferencia de recabarlo antes de votar.
El señor ALESSANDRI BALMACEDA.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ALESSANDRI BALMACEDA.-
Señor Presidente, ya hemos pasado quince minutos discutiendo el Reglamento.
Si se tiene que estudiar tanto el proyecto y existen muchas consultas y dudas, no me cabe ninguna duda de que quienes participaron en la Comisión Mixta tendrán la mejor disposición para postergar la votación, a fin de que alguien lo estudie. Mañana se podría ver en una sesión especial, pero no sigamos discutiendo el tema de quién hablará y de quien no podrá hacerlo.
Por lo tanto, pido que se ponga en votación la proposición y que se aplique el Reglamento. De lo contrario, vamos a querer hablar 10 ó 12 parlamentarios, ya que no tienen por qué ser sólo tres. Y en 15 minutos eso es imposible.
El señor HUENCHUMILLA.-
Pido la palabra.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría para plantear una última cuestión reglamentaria.
El señor HUENCHUMILLA.-
Señor Presidente, hago un llamado a los colegas a que pudiéramos resolver este problema con cierta tranquilidad.
Todos hemos sido testigos de los problemas que han generado en la opinión pública diversas situaciones relacionadas con nuestra Corporación y también sabemos la importancia que tiene para el funcionamiento del Congreso la aprobación de estas plantas.
No nos entrampemos en una cuestión formal. Estamos conscientes de que, de acuerdo con el Reglamento, el informe de la Comisión Mixta requiere la intervención de tres señores Diputados.
Si nos ponemos a discutir acerca de si lo que aquí plantearon los Diputados fue una cuestión de fondo o una consulta, no llegaremos a ninguna parte.
Señor Presidente, lo prudente para salir de esta situación es abrir un breve debate, donde puedan expresar sus opiniones los Diputados, y después votar. Lo peor que nos puede suceder es entramparnos en cuestiones formales y que nuevamente estemos dando pábulo para que se siga haciendo hincapié en que no somos capaces de resolver, por puntos y comas, un problema tan importante como es el tema de las plantas. Si hubiéramos adoptado esa resolución hace diez minutos, a lo mejor a esta hora ya estaríamos votando.
Por lo tanto, solicito que, en un acto de generosidad, tal vez en quince minutos, tengamos un breve intercambio de ideas para dejar constancia de la opinión de los señores Diputados, y después procedamos a la votación.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Creo que su Señoría interpreta muy bien lo que han querido la Mesa y la Sala.
Abramos ese debate. Están inscritos los Diputados señores Huenchumilla, Espina, Salas, Orpis, Montes y Pizarro.
Ruego a los señores Diputados no emplear más de tres o cinco minutos en sus intervenciones.
Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla.
El señor HUENCHUMILLA.-
Señor Presidente, en honor a lo que he planteado, quiero ser muy breve.
En la proposición de la Comisión Mixta hemos resuelto, básicamente, dos grandes temas de nuestra Corporación.
Primero, el de la administración, sobre el cual no quiero extenderme. Solicito a los señores Diputados que lean los primeros artículos del proyecto. Así comprenderán que hemos resuelto de una manera bastante acertada el tema de la administración de la Cámara, que muchas veces ha sido arduamente discutido entre nosotros.
En segundo lugar, me referiré puntualmente al tema de los funcionarios, y digamos las cosas por su nombre. Todos sabemos -es un secreto a voces- que no estamos contentos respecto de cómo se manejaron las cosas para el ingreso del personal en estos primeros dos o tres años de nuestra gestión. ¿Qué alternativa teníamos? La primera, que pedían algunos, era haber encasillado automáticamente a todo ese personal en la planta, lo que, a todas luces, parecía injusto, porque hay reparos -y los escuchamos frecuentemente entre nosotros- en cuanto al desempeño de muchos funcionarios. La otra alternativa era someter a un concurso público a todos los funcionarios que no eran de planta. Este otro extremo tampoco era procedente desde mi punto de vista, porque si alguna anormalidad o cuestión poco clara se cometió en su ingreso, no es de su responsabilidad, sino de los Diputados que no tuvimos claras las reglas del juego cuando comenzamos a administrar esta Corporación. Si de partida hubiéramos resuelto este problema, ese personal hubiera ingresado conforme con esas reglas; pero no podemos decirles, a estas alturas del debate, que los someteremos a un concurso público que no les exigimos cuando ingresaron a la Corporación.
Entonces, me parece que la fórmula intermedia propuesta conjuga ambas cosas: una persona responsable, a la cual la Cámara le entrega su total confianza, el Secretario de la Corporación, resolverá esta situación. Hacemos fe de su honorabilidad, de sus conocimientos y de la justicia de sus decisiones para solucionar este tema. Lógicamente, si no cumple con esos requisitos, la Corporación tiene las facultades y la competencia necesarias para adoptar las medidas que correspondan. Pero le estamos dando esa confianza. Además, estamos diciendo que se creará una comisión ad hoc, formada por los tres más altos funcionarios de la Cámara, quienes entregarán un elemento de juicio al Secretario para que él pueda resolver con conocimiento de causa. Además, estamos diciendo que esta comisión de los tres más altos funcionarios de la Cámara deberá establecer un Reglamento, que será conocido por la Comisión de Régimen Interno de la Corporación. Por lo tanto, habrá participación de los funcionarios de carrera, de la persona responsable que resolverá el tema, y de los señores Diputados, quienes en la Comisión de Régimen Interno revisarán las bases sobre los cuales estos funcionarios deberán concursar.
Me parece que la solución buscada es la mejor dentro de la situación real de estos cuatro años que hemos vivido, y de la cual también somos responsables. Entre todos debemos encontrar el camino que, en el futuro, nos permita tener una Corporación bien administrada, con personal de excelencia pero, al mismo tiempo, con reglas claras sobre su destino.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Espina.
El señor ESPINA.-
Señor Presidente, quiero ser muy breve y básicamente formular una consulta a los Diputados señores Viera-Gallo, Leay y Vilches, a cualquiera de los tres, para que pudiera informar sobre lo siguiente:
Aquí hay un tema de fondo: el problema de la transparencia en él ingreso al Congreso Nacional. Si para todos los servicios públicos la Cámara ha sido extraordinariamente exigente en términos de que se debe ingresar por mérito, idoneidad, capacidad y no en forma arbitraria por decisión de la autoridad, lo que debemos hacer al respecto es aplicar la regla de la probidad administrativa, de forma tal que quienes ingresen a la planta lo hagan por sus propios méritos y no por "cuñas", por "arreglines", por "pitutos" o amistades, porque eso termina desprestigiando no sólo a los parlamentarios, sino también a los funcionarios. Además, termina por perderse el respeto a quienes participan en la Corporación.
De manera que lo primero es señalar g que el objetivo que deben perseguir estas normas es dar la más absoluta seguridad y garantía de que quienes ingresen lo van a ser por méritos propios, por idoneidad, y no a través de influencias indebidas ejercidas por parlamentarios o por terceros. Entiendo que esa orientación tuvo la indicación que en su momento formularon los Diputados señores Montes y Orpis, de tal manera que detrás de ella había el propósito de dar mayor transparencia.
Quiero hacer la siguiente consulta. Según lo que establece el artículo 3°, no se deja a la arbitrariedad de nadie la contratación del personal de la Corporación. ¿Por qué? Porque el artículo 2° dice:
“Todo el personal de planta del Senado, de la Cámara de Diputados y de la Biblioteca del Congreso Nacional será encasillado por el Jefe Superior del Servicio respectivo -el Secretario de la Cámara-, sin solución de continuidad en los escalafones y plantas de la nueva estructura que tengan...". Y el artículo 3° establece lo que ocurre cuando quedan empleos vacantes, una vez que se ha producido el encasillamiento. Al respecto, señala tres alternativas, no una en pos de la otra, sino que simultáneas, que puede aplicar el Secretario de la Corporación, ninguna de las cuales -pregunto yo- queda sometida a un juicio arbitrario de él. ¿Cuáles son estos tres mecanismos? El primero, por ascenso del personal. Es decir, quedaron vacantes: ascendió el personal de planta. No tengo claridad en cuanto a si el ascenso del personal opera sobre la base de los grados o escalafones que tenía, o puede saltarse arbitrariamente. Porque perfectamente el Secretario podría decir. "Perfecto, en este momento asciendo al personal de la planta". Si se produce una vacante, asciende de acuerdo con el escalafón, como se produce regularmente cuando hay una vacante en un servicio público. Pero no puede ascender a quien quiera; debe hacerlo de acuerdo con un escalafón.
En segundo lugar, puede decirle al personal a contrata o a honorarios que ha prestado servicios estos años que postule en ese cargo. Pero tampoco puede contratar a su arbitrio, porque tiene que hacer un concurso interno, según se desprende de la norma. De manera que si hay cuatro funcionarios a contrata o a honorarios que en un momento determinado se estima que pueden acceder a un cargo, lo que debe hacer el Secretario no es decir. "Este, porque a mí se me ocurre", sino que debe llamar a un concurso interno. De manera que el personal a contrata siempre va a ser llamado a un concurso. ¿O hay casos en que el Secretario podría asignar este cargo sin concurso? Yo desprendo de la norma que no puede, que siempre está obligado a llamar a concurso interno cuando estime que tiene que ascender al personal a contrata.
La tercera alternativa consiste en que no va a haber ascenso en la planta, ni se va a ascender a alguien que esté a contrata o a honorario. Si viene alguien de afuera, en esta hipótesis también está obligado a llamar a concurso. Y tiene que hacer un concurso público externo con todas las reglas.
De manera que en las tres alternativas, según se desprende de esta norma -en la que han participado Diputados de todos los partidos-, se ha dejado en claro que no hay arbitrariedad en la toma de la decisión de quien se contrata, porque en dos de ellas hay de todas maneras concurso -ya sea interno o externo- y en la otra es correr simplemente el escalafón de planta. De manera que no hay una decisión arbitraria, al antojo, por "pituto", por influencia, para que él Secretario diga: "Yo voy a contratar a esta persona"; porque lo que tiene que hacer es someterse a las reglas de la planta, a concurso interno o a concurso externo.
Me gustaría que me precisaran -por si cometí un error- si hay alguna norma arbitraria que deje entregada a la mera voluntad del Secretario la contratación, porque a él se le ocurre, a fulano de tal, o a zutano, sin cumplir con las normas de probidad que establece el artículo 3°.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Viera-Gallo.
El señor VIERA-GALLO.-
Señor Presidente, el Diputado señor Espina tiene toda la razón en lo que ha manifestado. Pero además quiero agregar que para proceder al encasillamiento, en primer lugar, la Comisión Bicameral debe aprobar los escalafones, porque esta iniciativa sólo tiene una planta esquemática, y en los escalafones se fija la carrera; en segundo lugar, fijar una escala de remuneraciones, conforme a la cual se establece la posibilidad de concursos internos para las personas que estén al mismo nivel remuneratorio, y en tercer lugar, la Cámara y el Senado deben dictar un reglamento que establezca los requisitos para postular a cada cargo. Cuando estén establecidas estas premisas -para lo cual hay un plazo en la ley-, sólo en esa eventualidad, el Secretario podrá proceder al encasillamiento del personal de planta o llamar a los concursos internos o públicos que sean del caso.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Montes.
El señor MONTES.-
Señor Presidente, el proyecto genera condiciones muy favorables para una reestructuración de la Corporación y crea condiciones para aspirar a una mayor eficiencia y eficacia en cada una de las cosas que se hacen.
Como se ha dicho, se ha resuelto el problema de quién administra la Corporación. Ha quedado claro que el responsable de la administración es el jefe de servicio, en este caso el Secretario de la Cámara, y la Comisión de Régimen Interno, sólo tiene las funciones de supervigilancia sobre aquélla. Esto puede dar lugar a modificaciones en muchos aspectos del funcionamiento de la Cámara, de las relaciones entre las partes, del sistema de control del personal y de cada una de las instancias. Rompe la ambigüedad de la responsabilidad colectiva de parlamentarios, la que residirá en el Secretario.
En segundo lugar, respecto de la forma de seleccionar al personal, por esta vez, que se está modificando la planta, ha habido debate. Fui uno de los que presentaron la indicación para que los cargos a contrata se proveyeran por concurso público, como una manera de dar solidez y transparencia a la institución y de asegurar que las personas fueran seleccionadas a partir de sus méritos, de sus capacidades y no de una presentación. Dijimos, sí, que había que reconocer y ver la manera de ponderar la antigüedad y el desempeño de los funcionarios a contrata o a honorarios.
Asistí a la Comisión Mixta sin ser miembro de ella. La solución que se debatió se concretó en un concurso interno para los funcionarios a contrata o a honorarios, como forma de evitar la incorporación automática a la planta de los actuales funcionarios y de evaluar y seleccionar a las personas con mayores méritos, para que quienes queden trabajando en la Cámara lo hagan a partir de sus capacidades y no de quien los haya presentado al cargo en un momento determinado.
Para este concurso interno se ha perfilado el mejor procedimiento que se logró formular, que en gran medida copia el que definió la Cámara para incorporar al personal a contrata a la planta de la Dirección del Trabajo. Con él hemos dado un paso adelante y una solución satisfactoria.
El riesgo de que la Comisión de concurso no sea lo suficientemente objetiva se salva por la vía de que las bases del concurso las determina, a propuesta de aquélla, la Comisión de Régimen Interno. Me parece una solución positiva, que resuelve el debate suscitado en la Cámara en el primer trámite constitucional.
Sin embargo, quedaba pendiente el problema de los exonerados. En el primer trámite, la Cámara acordó por unanimidad que los exonerados políticos fueran considerados de planta, que no se les exigiera cumplir requisitos y que tuvieran la seguridad de quedar en ella. En el debate habido en la Comisión Mixta, este criterio se modificó y se estableció que a los exonerados políticos no se les exigirá el cumplimiento de requisitos, pero deberán participar en el concurso interno al igual que los funcionarios a contrata y a honorarios.
En verdad, aquí se produce una injusticia, por cuanto los exonerados políticos -condición que determinará el Secretario según los antecedentes respectivos- vieron interrumpida forzosamente su permanencia en la planta del Congreso Nacional. Según se me ha informado, hay funcionarios que fueron incorporados a la planta con posterioridad al 11 de septiembre de 1973, algunos de los cuales ni siquiera desempeñaron labores de apoyo a la función legislativa que se desarrolló en el pasado. Considerábamos que había que dar a los exonerados un trato similar al de los de planta, criterio sostenido por una minoría: por él que habla y los Diputados señores Huenchumilla y Andrés Palma. No obstante, como no existió mayoría respecto de él, lamentablemente no pudo ser incorporado al proyecto, lo que constituye una deficiencia.
Sin embargo, por lo menos yo, votaré a favor de la proposición de la Comisión Mixta por lo que implica el proyecto, tanto en administración de la Corporación como en el sistema de selección. A pesar de no ser lo óptimo, constituye un paso importante respecto de lo que la mayoría de la Cámara había acordado con anterioridad.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Salas.
El señor SALAS.-
Señor Presidente, en realidad, lamento la forma en que se ha llevado a cabo la discusión pública del proyecto sobre la planta de personal de la Cámara de Diputados. Es escandalosa la manera en que los diarios y los propios parlamentarios han tratado este tema, la cual considero -perdónenme que lo diga- denigrante. Ninguna empresa pública o privada trata así a sus funcionarios para mejorarlos o encontrar otros más idóneos.
Tengo en mi poder algunas declaraciones de un Senador que dijo que lo que aprobó la Cámara era absurdo, impresentable, torpe y perturbador. Un señor Diputado afirmó que era una mala señal para el país.
Han transcurrido cuatro años. ¿Por qué no se corrigieron antes estas cosas, pero sin despedir personal? Para ser eficiente, la empresa privada capacita a su personal, cosa que aquí no ocurre. No hay que llamar a los funcionarios para decirles: "Vengan, porque después que los contraté ustedes no sirven y se van". Se debe buscar la forma de hacer eficientes a los funcionarios. No es justo que estemos cuestionando y pensando si someteremos o no a concurso público a personas que han estado trabajando aquí durante tres o casi cuatro años, que han trasladado a sus familias, han arrendado viviendas y tienen la ilusión de un trabajo permanente. ¡Qué mejor concurso público que la demostración de sus conocimientos durante cuatro años! Y si hay personas que por alguna causa no son eficientes o no rinden lo necesario, la Cámara debe empezar por buscar la forma de capacitarlas en las distintas especialidades que existen dentro de ella para lograr mayor eficiencia.
Entonces, ¿qué le estamos entregando a nuestro personal? Por desgracia -porque es así-, desprestigio público, porque los malos de la película son los empleados de la Cámara de Diputados. ¡Eso yo no puedo aceptarlo!
Aquí hemos aprobado leyes sobre plantas en las cuales los personales de las distintas reparticiones públicas, de los diferentes ministerios, se incorporan a las respectivas plantas por el solo ministerio de la ley, incluso obviando títulos que algunos no tienen. A nuestro personal, que trabaja con nosotros, que nos ha atendido, con el cual tenemos un trato directo, no debemos tratarlo en la forma en que se ha hecho públicamente. Eso no es actuar con decoro. Si hay críticas o algunas carencias, ellas deberían discutirse en una reunión privada, secreta. Pero la falta está fundamentalmente en la Cámara, porque si hay personal no apto para el trabajo, deberían haberse adoptado medidas en el momento en que ingresaron, pero ni siquiera despidiéndolos, sino creando cursos para capacitarlos, porque ése es el gran desafío que todos los parlamentarios planteamos en la campaña y que se expone asimismo al país: capacitación para hacerlo competitivo y que su industria sea más eficiente. Ello también debe aplicarse a las reparticiones públicas. Por lo tanto, corresponde aprobar esta planta, porque hay un término medio que no es malo para él personal.
¿Qué hacen las empresas públicas y particulares, las municipalidades, los organismos serios y grandes, con su personal cuando se producen vacantes? Llaman a sus empleados con más experiencia y los ascienden. Lo mismo ocurre en los municipios. Yo fui regidor por muchos años y en ellos se asciende a la gente de los grados más bajos hacia los más altos que quedan vacantes, y al final se llama a concurso para los últimos grados, porque se presume que una persona con cuatro, seis, ocho, diez o veinte años de experiencia, es mejor que un empleado que venga de la calle, por muy preparado que sea.
Por lo tanto, aquí lo correcto es que cuando se produzca una vacante, primero se ascienda al personal que resulte competitivo en un concurso interno, y después se llame a concluso público para llenar los grados inferiores. Pero no puedo entender que después de cuatro años de trabajo de los funcionarios se pretenda insinuar aún la realización de un concurso público para que, ojalá, la mitad de ellos quede en la calle y vengan otras personas, porque, a lo mejor, a alguno no les gusta su cara o no sé qué.
Señor Presidente, voy a aprobar este proyecto porque creo que se ha buscado un intermedio justo. Creo, asimismo, que, en justicia, los jefes de servicios, los funcionarios superiores que evaluarán, lo harán con corrección; y espero que todo el actual personal quede en la planta que se aprobará, y que a los que aún tengan problemas de eficiencia se les pueda hacer cursos de capacitación para que lleguen a ser altamente capacitados, pues la Cámara lo merece y lo necesita. Pero ésa es una función nuestra que espero que realicemos cuando volvamos al nuevo Parlamento.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).Ruego a los señores Diputados que van a intervenir, que tengan consideración del tiempo que se ha acordado.
Tiene la palabra el Diputado señor Leay.
El señor LEAY.-
Señor Presidente, las intervenciones de los Diputados señores Huenchumilla y Montes me ahorrarán bastantes palabras.
Con este proyecto estamos solucionando un problema cuyo origen es importante establecer.
Cuando asumimos, la Cámara tenía una planta pequeña que, sin lugar a dudas, hubo que complementar. Obviamente, no teníamos la posibilidad de encasillar ni de llamar a concurso público porque no era legal, y se buscó la solución de emplear personas a contrata para servir las diversas necesidades de la Corporación. He escuchado en los pasillos que el acuerdo que tomó la Comisión de Régimen Interno, cuando se crearon dichos cargos, fue que se mantendrían a contrata y que en el futuro se llamaría a concurso público. Pero el señor Secretario de la Cámara me ha expresado que ése no fue un acuerdo formal, que solamente se planteó.
Por lo tanto, se ha buscado una solución que, a mi juicio, no es salomónica, como quiera que apunta a encontrar fórmulas que sean adecuadas al Estatuto Administrativo. Y ésa no es una fórmula que hayamos inventado especialmente para esta Cámara, sino que se ha aprobado por este Congreso Nacional para muchas otras reparticiones públicas, y, de hecho, la aplicamos respecto de la Dirección del Trabajo. Consiste, simplemente, en la transparencia, en que las personas ingresen a la planta a través de un concurso, y yo no descalifico el hecho de que porque haya un concurso interno, éste no posea toda la legitimidad de un concurso público.
Hoy tenemos un nivel de funcionarios y como responsable un jefe superior, que es el Secretario de la Cámara, en quien, en el articulado permanente del proyecto, delegamos la administración del personal; y me parece justo que él, sobre la base de la proposición que le plantee la comisión integrada por altos funcionarios de la Corporación, tenga la libertad de aceptarla o de llamar a un concurso público, como lo establece el articulado permanente.
Estamos dando muestras de transparencia al aplicar reglamentos establecidos en la Administración Pública, y, sin lugar a dudas, ése es el camino adecuado que nos permitirá contar con personal de excelencia, como asimismo, posibilitar que los buenos funcionarios que están a contrata sean parte de la planta en el futuro.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Jorge Pizarro.
El señor PIZARRO (don Jorge).-
Señor Presidente, quiero reafirmar que, en mi modesta opinión, la provisión de los cargos vacantes de la planta se puede someter a concurso público. Y dejo constancia de que esta opinión la vengo sosteniendo en las instancias regulares de la Corporación desde, a lo menos, dos años y medio, de manera que, a pesar de la solución planteada en la redacción del artículo 3° transitorio, a mi juicio, sigue siendo indispensable realizar un concurso público para acceder a los cargos de la Cámara. Creo que el establecimiento de la Comisión interna no es el ideal, ni siquiera es bueno, porque no soluciona el problema de fondo que existe en la Corporación desde que, por la fuerza de las circunstancias, se llenaron los cargos en la forma como se hizo, tal como lo ha manifestado el Diputado señor Leay. Siempre se dijo que en algún momento se iba a normalizar la situación con transparencia y mediante concursos públicos. Eso, hasta el momento, no ha cambiado.
El problema no es de tiempo -como dijo el Diputado señor Salas-, sino de hacerlo o no, y aquí, objetivamente, no sólo no ha habido voluntad de parte nuestra -como lo hice presente en mi intervención anterior, cuando se discutió el tema-, sino también -hay que decirlo claramente- de parte de los propios funcionarios. Repito que, en mi modesta opinión, a nuestros funcionarios les hacemos un flaco servicio, el peor de los servidos, al desconocer la realidad. Cuando el diputado señor Salas expresa que si se llama a concurso público la mitad de los funcionarios puede quedar fuera, se les está haciendo un muy flaco servicio, porque querría decir que son malos funcionarios y que cualquiera de afuera está en condiciones de ganarles. Creo que no es así. He conversado con muchos funcionarios de la Corporación y me han dicho que quieren concurso público, justamente, para evitar estar en permanente tela de juicio, como se ha dado a entender varias veces en este debate.
Esta solución no es ideal y ni siquiera es buena. Por el contrario, mantiene los problemas de fondo que tienen que ver con la transparencia, con la confianza y con la propia estabilidad y seguridad de nuestros funcionarios. Creo que, en su gran mayoría, son capaces y están cumpliendo adecuadamente sus tareas; algunos, muy bien. Ese no es el punto y no acepto que en forma demagógica se plantee el problema como que estamos en su contra. Por el contrario, nosotros -como muy bien dijo el presidente de su Asociación- somos pasajeros, y ellos, permanentes, de manera que con mayor razón debemos cuidarlos.
A pesar de lo planteado por el Diputado señor Huenchumilla, en el proyecto, francamente, no queda claro ni se establece bien el tema de la administración de la Corporación. Está claro que respecto del personal ella corresponde al Secretario de la Corporación, pero ¿qué pasa con el problema administrativo, financiero y operacional? También depende del secretario; pero, objetivamente, él no lo puede asumir; no puede estar en todas. ¿Quién lo ejerce? No se sabe, no se establece ¿Lo va a hacer en algunos casos operacionales el señor Edecán -que está presente en la Sala-?, en otros, ¿el Tesorero o el Prosecretario? ¿Quién? No hay claridad respecto de una materia fundamental para el buen funcionamiento de la Corporación
Señor Presidente, para terminar, sólo quiero manifestar que sigo en desacuerdo con este proyecto, en la forma como viene de la Comisión Mixta.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Coloma y, por último, el Diputado señor Alessandri Balmaceda.
El señor COLOMA.-
Señor Presidente, me alegro de que el debate haya tomado el curso actual, porque supone un análisis serio de los temas que durante mucho tiempo han afectado a la Corporación, y también, de que el Diputado señor Huenchumilla haya situado las cosas en su exacta dimensión
En ese sentido, tengo la obligación de señalar que, por desgracia, la intervención del Diputado señor Salas escapa por completo a ese espíritu, puesto que lo hace en un tono un poco doctoral, como si algunos parlamentarios fuéramos buenos, y otros no, en circunstancias de que podemos discrepar sobre la forma de administrar esta Corporación, o cómo hacer más eficaz un servicio tan importante como el que prestan sus funcionarios; pero no por eso vamos a ser algunos Diputados mejores o peores que otros.
En este esquema, por lo menos, quiero dejar, en parte de esta discusión, dos constancias.
En primer lugar, se ha hecho repetida referencia a la forma de ingreso original de los funcionarios, sin hacer alusión acabada sobre las causas o motivos por los cuales, en su momento, no se pudo efectuar él concurso público. Siento que es mi deber señalar a la Corporación que desde el primer instante, el deseo de la Mesa de la época fue realizar un concurso público para llenar desde la primera hasta la última vacante, lo que no se pudo hacer porque la planta estaba congelada. En esa situación nada tiene que ver con lo que la Mesa de ese entonces pudo o no pudo haber hecho, y desde ese instante se intentó revertir dicha situación para los efectos de regularizarla, lo que ha costado mucho.
A pesar de aquello, se intentó, a través de avisos en los diarios -los señores Diputados tendrán que recordarlo-, efectuar una suerte de concurso público, el cual fue objetada por un informe legal -que pidió la Mesa de la época- que específicamente señaló que constituía una ilegalidad y que no se pod��a dar la apariencia de concurso público a algo que no lo era. Por eso, quiero dejar constancia de estos hechos para que no quede una especie de limbo, o de zona gris, en cuanto a que no se sepa por qué ocurrieron las cosas. Sucedieron por las razones que repito: no había una planta susceptible de ser llenada por medio de concurso público, y su intento fue expresamente calificado como ilegal
En segundo lugar, me sumo plenamente a las palabras del Diputado señor Pizarro, con quien compartí, en más de una ocasión, la misma inquietud en la Comisión de Régimen Interno.
Personalmente, tengo la convicción de que cada vez que se contrató a un funcionario en la Cámara de Diputados, dejé expresa constancia de que se trataba de un cargo provisional que debía ratificarse por la vía normal de los concursos públicos, para los efectos de que asumiera dicho cargo en propiedad. Creo que era lo racional, y en ese momento, como no se podía realizar el concurso público, una buena fórmula, mientras tanto, era contratar a algunas personas indispensables para el funcionamiento normal y adecuado de la Corporación.
No nos olvidemos que, al principio, eran los mismos Diputados quienes reclamaban porque no había el personal suficiente y, por lo tanto, hubo que proceder en forma excepcional, pero siempre se planteó en la Comisión de Régimen Interno por lo menos yo y los Diputados señores Pizarro y Alessandri que esto estaría sujeto a un concurso público que regularizara toda la situación en que, específicamente, si los funcionarios contratados eran meritorios, como son la inmensa mayoría, iban a ser contratados en forma definitiva, como sucede en cualquiera organización de esta naturaleza.
Haciendo un poco de historia -porque es bueno que quede consignado en la versión, ya que el ex Presidente de la Corporación no lo ha hecho-, es fundamental establecer, por un principio de coherencia, que la solución de la Comisión Mixta, si bien responde a un esfuerzo real, sincero, y asume los problemas que esto tiene, con la mayor objetividad posible, por lo menos a mí no me satisface, pues para el prestigio de los funcionarios y de quienes hemos administrado la Corporación o de quienes la administrarán, considero indispensable el concurso público para ingresar a este organismo.
Señor Presidente, por su intermedio, otorgo una interrupción al Diputado señor Orpis.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Orpis.
El señor ORPIS.-
Señor Presidente, quisiera complementar en dos aspectos básicos lo que señalé en mi primera intervención.
Hay que reconocer que, en este tipo de materias, a esta Corporación le ha faltado voluntad política. El Diputado señor Jorge Pizarro ha señalado que la potestad administrativa queda en manos del Secretario, pero subsiste el problema de quién llevará las cuentas, etcétera.
Otro gran tema que no resolveremos en nuestro período, aun cuando varias veces salió en el debate ante la opinión pública, ha sido la modificación al Reglamento de la Cámara de Diputados para que ésta funcione con mayor eficiencia y transparencia.
Hay más de 150 indicaciones presentadas hace más de un año para modificar el Reglamento, en el cual se incorporaban materias que no fuimos capaces de tratar y que tendrá que hacerlo la próxima Cámara. En algunos de los temas que señalaba el Diputado señor Pizarro, he presentado, al menos en términos personales, una serie de indicaciones para mejorar la administración interna; y no tuvimos la voluntad política para modificar el Reglamento, otra de las falencias que hemos tenido.
En cuanto al proyecto en análisis, específicamente respecto del artículo 3°, tampoco considero satisfactoria la solución propuesta por la Comisión Mixta. Aquí no estamos hablando de cualquier cantidad de funcionarios a contrata, sino prácticamente de una planta paralela, en términos de número. Hay 126 funcionarios en la planta y estamos abriendo la posibilidad de que tengan cierta preferencia 153 funcionarios; es decir, los a honorarios y a contrata son más numerosos que los de planta.
Si se considera el nivel de los actuales funcionarios -no tengo la menor duda de que en gran porcentaje tienen la idoneidad suficiente-, no entiendo por qué no pueden ir directamente a concurso público; porque, por esa vía, en su gran mayoría, por los antecedentes y por su idoneidad, quedarán incorporados en la planta. Pero me parecía una señal muy importante que debíamos emitir en esta oportunidad, a diferencia de muchos servicios públicos, en que se ha dado preferencia para que entren a la planta los funcionarios a contrata, porque éstas ya estaban constituidas hace mucho tiempo. Por lo tanto, en muchos casos, era una cantidad mínima de funcionarios a contrata los que ingresaban automáticamente. Aquí estamos hablando prácticamente de funcionarios de otra planta que tendrán esa preferencia.
Prefiero hacer las cosas directamente y con absoluta transparencia, porque si existió el nivel de presiones anteriores, no veo por qué ahora no deberían existir las mismas. Hay un aspecto fundamental cuando aquí se está hablando de la Cámara de Diputados, no se está haciendo referencia a cualquier servicio público, sino al Congreso Nacional, que debe tener el mayor nivel de excelencia, lo que se asegura a través del concurso público.
Agradezco la interrupción al Diputado señor Coloma.
He dicho.
El señor MOLINA (Presidente).-
Tiene la palabra el Diputado señor Alessandri, después de lo cual se dará por cerrado el debate.
El señor ALESSANDRI BALMACEDA.-
Señor Presidente, quiero destacar lo positivo. Se han dicho muchas cosas, pero también es importante señalar que hubo un prolongado receso legislativo que significó llegar a un Parlamento nuevo, en una ubicación nueva, con funcionarios y parlamentarios nuevos, y esta Comisión de Régimen Interno, tan criticada por todos los sectores, sí fue capaz de llenar con un sistema de concurso, los cargos que se necesitaban para cumplir con nuestra responsabilidad legislativa.
En consecuencia, rechazo todas las críticas a la forma cómo se ingresó al Parlamento. Aquí se podría destacar -espero que me escuche el Diputado señor Espina- la experiencia de Renovación Nacional, que sin haber tenido responsabilidad en las Mesas de la Cámara, podría adoptar una actitud bastante crítica y sostener que lo sucedido es responsabilidad de la administración. Por el contrario, hemos participado en la Comisión de Régimen Interno y hemos sido sumamente consecuentes con nuestros planteamientos, pues siempre hemos defendido el concurso público.
Ahora no se ha hecho concurso público, pero sí se está concursando. Es importante que apoyemos al Secretario de la Corporación para que él decida y no suceda lo del pasado que, después que se formó una subcomisión integrada por los Diputados señores Dupré, Olivares, Guzmán y el que habla, para llenar los puestos, y para ser más específico aún, para cumplir con la responsabilidad legislativa, el señor Secretario evacuó un informe sobre las personas que ingresaron a la Cámara, documento en el cual indicaba a quiénes no eran aptos para las funciones que les habían sido entregadas. ¿Qué sucedió? Que se les aplicó una ley de amnistía, perdonándoles. Se fueron cometiendo errores en el sentido de amnistiar a las personas que fueron descalificadas después de haber rendido un examen.
Tampoco comparto el criterio aplicado respecto de los exonerados políticos. Todos conocemos la historia de Chile y lo que sucedió. Si hay un lugar donde no se podría aplicar dicha calificación era precisamente a los funcionarios del Congreso Nacional, porque bien sabemos que ellos no pueden participar en política ni activa ni pasivamente al interior de la Corporación.
Hubo muchos que se sacaron la camiseta del Congreso Nacional, y el día 11 de septiembre de 1973 dijeron "Nunca más volveremos". Como se dice en jerga chilena, "mostraron la hilacha". Nunca se habló de los exonerados políticos en la Comisión y siempre se tuvo la mejor disposición para que se reintegraran todos los ex funcionarios del Congreso Nacional, pero no en una condición de exonerados.
Lo que corresponde ahora es votar, ojalá por la aprobación unánime del proyecto a fin de apoyar al jefe del servicio en su cometido de calificar y clasificar a los funcionarios que sigan cumpliendo sus funciones en el Congreso. No tratemos de generar divisiones frente a un proyecto que tanto nos ha costado. Las cosas se están haciendo bien y estoy muy conforme con que éste sea el último proyecto en discusión antes de marzo.
Señor Presidente, le concedo una breve interrupción...
Varios señores DIPUTADOS.-
¡No!
El señor ALESSANDRI BALMACEDA.-
Respeto las mayorías porque soy un demócrata, y al escuchar a la mayoría que se opone a que conceda una interrupción, no la doy;... pero a mí colega señor Ringeling se la ofrezco.
El señor MOLINA (Presidente).-
Señor Diputado, como el tiempo acordado ha concluido, el debate se encuentra cerrado.
En votación la proposición formulada por la Comisión Mixta al proyecto de plantas del personal del Congreso Nacional.
Efectuada la votación en forma económica, por él sistema electrónico, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 68 votos; por la negativa, 14 votos. Hubo 8 abstenciones.
El señor MOLINA (Presidente).-
En consecuencia, queda aprobada la proposición de la Comisión Mixta.
Despachado el proyecto.
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