-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669498/seccion/akn669498-ds4-po1-ds7-ds22
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/337
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1209
- rdf:value = "
El señor ORTIZ (Vicepresidente).-
Ha terminado el tiempo del Comité Socialista.
En el tiempo del Comité del Partidos Renovación Nacional, tiene la palabra el honorable Diputado señor Carlos Cantero.
El señor CANTERO.-
Señor Presidente, el sistema electoral vigente ha recibido todo tipo de calificativos: inadecuado, impropio, perverso, antidemocrático, producto de una situación muy confusa. Lo cierto es que no protege el derecho de los ciudadanos a elegir democráticamente a sus autoridades. Es un sistema perverso, porque, finalmente, son los pactos, los acuerdos o los protocolos los que terminan eligiendo a las autoridades del ámbito municipal. Esa es la esencia del sistema electoral que hoy tiene Chile.
Las dificultades que ha acarreado son más que evidentes, son obvias, están a la vista, han sido escandalosas en el país.
¿Qué se ha propuesto Renovación Nacional? Modificar ese sistema perverso y escandaloso, para lo cual ha buscado distintas fórmulas. Las materias de representatividad, de gobernabilidad y de transparencias están insertas en la raíz de la generación de la autoridad; el respeto a la expresión ciudadana es de la esencia de la elección democrática y, sin embargo, no se cautela.
Se ha sostenido que el sistema electoral es una cuestión de principios; novedosa información que vale la pena tener en cuenta cuando hay algunos que recorren de puerta en puerta intentando modificar el sistema electoral binominal. Está bien.
Otro elemento importante: se ha argumentado que había un acuerdo vigente respecto del sistema de elección de autoridades municipales. Quiero señalar que ese acuerdo no existe ni existió en su momento, y voy a dar las razones del porqué.
El señor Ministro de Interior, don Carlos Figueroa , propuso un sistema electoral sin umbral y de listas conjuntas. Hasta allí, la fórmula era perfectamente aceptable. ¿Qué ocurrió más adelante? Se incorporaron elementos técnico gestionales. Recuerdo que algunos de los parlamentarios que reclaman de la validez y vigencia de ese acuerdo estaban en la reunión cuando le dijimos al Ministro del Interior que no deseábamos firmarlo, porque el alcance de las materias técnico gestionales era, desde nuestra perspectiva, perverso. Por ejemplo, rechazamos en los términos más categóricos el que toda la plana de directores de los municipios fuera de la exclusiva confianza del alcalde. Por eso, rechazamos el acuerdo propuesto por el Ministro Figueroa , sin perjuicio de que ya, a su turno, la Concertación también le había quitado piso a esa opción.
En consecuencia, desde esa perspectiva el argumento de que había un acuerdo de mi sector, deja de tener validez, porque repito, ese acuerdo perdió piso muy tempranamente.
Aunque así hubiese sido, quiero preguntar lo siguiente: ¿la lealtad de un parlamentario, debe ser al acuerdo de un pacto que no apunta hacia la esencia de lo que él pretende, cual es modificar el sistema electoral? Si la fórmula del pacto es inviable y no tiene destino, ¿el parlamentario debe seguir ese camino? ¿La lealtad del parlamentario es con el pacto? ¿La lealtad del parlamentario es con una orientación política de su Partido, de la cual no participa? La lealtad del parlamentario, en definitiva, es con su conciencia. POP eso quiero clarificar que no ha habido un acuerdo, como lo calificó un parlamentario de la Unión Demócrata Independiente, sino coincidencias en el trámite legislativo. Los parlamentarios, en uso de su legítimo derecho y soberana facultad de legislar, han optado en el trámite legislativo. Es cierto que esas coincidencias tienen un respaldo en una decisión ratificada dos veces por la Comisión Política y que, en consecuencia, marca una línea páralos parlamentarios.
Es bueno despejar este tema.
¿Es lógico que un acuerdo o seudoacuerdo pueda constituirse en un verdadero veto a la facultad de un parlamentario de tomar opciones? Obviamente, eso no resulta lógico ni aceptable, menos cuando los acuerdos se han adoptado en el marco de una figura o idea que no se llegó a concretar, porque el proyecto del Ministro señor Figueroa no se tradujo en iniciativa legal.
Algunos dice que, en verdad, esto significa romper acuerdos. Me pregunto ¿por qué? Cuando se discutió el tema, teníamos la opción del 25 por ciento, expuesta por la Unión Demócrata Independiente, y del 40 por ciento, presentada por la Concertación. Renovación Nacional planteó el 30 por ciento. Ocurre que se rompe un acuerdo cuando Renovación Nacional propone el 30 por ciento y, paradójicamente, ello no ocurre cuando un Partido, también del Pacto, plantea el 25 por ciento.
Este doble estándar, llama la atención. Se parece mucho a la “ley del embudo”. Ahora, ¿qué logra este acuerdo, este consenso?, ¿Qué surge de estas coincidencias al interior del trabajo legislativo? Surge un sistema de elección de autoridades en forma directa, sin intervención de protocolos, de pactos. Es la soberanía ciudadanía la que elige a las autoridades, y eso nos parece bien. ¿Qué otra cosa se logra? Que no se aumente el número de concejales; no hay más gasto en burocracia, y eso nos parece bien. Hubo acuerdo unánime sobre esto al interior de la Comisión. ¿Qué otra cosa se logró? Mantener el voto dirimente para resolver los empates al interior del concejo, también con acuerdo unánime. Además, se logró que el voto del alcalde fuera excluido cuando se trate de materias de fiscalización de la gestión municipal. El alcalde pierde esa facultad, y nos parece bien. Hubo un acuerdo amplio respecto de estudiar una fórmula que permita concordar una fecha más adecuada, y eso nos parece bien. Entonces, hubo un. acuerdo prácticamente unánime en todas las materias, excepto en el umbral, entre el 25 y el 40 por ciento, surgió la opción del 30, y eso nos parece bien, nos parece positivo y en nada contradice ni atenta contra principio alguno.
Sin duda, es un disparate decir que el sistema electoral es una cuestión de principios.
Por último, en la perspectiva de mi sector político, de lo que busca cautelar Renovación Nacional, que es el interés del pacto Unión por el Progreso de Chile, creemos que está más que cautelado.
Las cifras sobre la materia, tanto de los estudiosos de la Concertación como de los del propio efecto al cual estoy haciendo referencia, han demostrado que urna simulación aplicada a la elección última nos habría dado mucho mejores resultados con este modelo que con el anterior.
En consecuencia, ¿qué se pretende? Lo perfecto es enemigo de lo bueno. Lo peor que podría haber ocurrido es desacuerdo y mantener un sistema perverso, negativo, que todo el mundo rechaza y que atropella la voluntad de los ciudadanos.
Renovación Nacional, con beneplácito, se alegra de estas coincidencias, y si algunos tratan de decir veladamente que hay acuerdos subterráneos que buscan atender hacia el financiamiento o hada otras ideas, es una argumentación perversa, engañosa, falsa y tendenciosa, que no tiene fundamento alguno.
Por eso, Renovación Nacional votará favorablemente en forma unánime, este acuerdo, esta fórmula, estas coincidencias que han surgido del trabajo legislativo.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669498
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669498/seccion/akn669498-ds4-po1-ds7