-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669991/seccion/akn669991-po1-ds11-ds25
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/963
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:value = " El señor PEREZ (don Víctor).-
Sin duda, si se pregunta al país, a la ciudadanía, a los vecinos, si los municipios necesitan más recursos, la respuesta será positiva. No hay nadie en el país y, sin duda, tampoco en la Sala, que no busque, por distintas fórmulas, dotarlos de mayores recursos para que sean verdaderos impulsores del desarrollo local, social, económico y cultural que, en definitiva, es la tarea fundamental que asumen desde hace ya bastante tiempo. Pero, este proyecto está inserto en un contexto en que las municipalidades están sufriendo un déficit que carcome la posibilidad real de asumir como motores del desarrollo comunal. A lo largo y ancho del país, éstas destinan sus recursos, principalmente, a paliar déficit de los sistemas de administración municipal de salud y de educación. Son éstos los problemas reales que hoy enfrentan. Basta concurrir a alguna de ellas no importa el lugar donde se encuentre para que los concejales y el alcalde nos planteen que no pueden abordar programas y proyectos que beneficien a la comuna, porque, mes a mes, deben destinar recursos a la educación y a la salud para paliar los déficit operacionales de dichos sistemas, y éstos son responsabilidad del Estado. Estoy de acuerdo en que las municipalidades deben administrar la educación y la salud; pero no en cuanto a que deban financiarlas.
Por ende, las comunas están asumiendo una responsabilidad del gobierno central. Se podrá decir que éste es un problema que se viene arrastrando por muchos años, que trasciende al actual Gobierno. Es verdad. Pero tampoco se puede desmentir el hecho de que, durante este período, el déficit de las municipalidades ha aumentado.
Desde ya, quiero recordar que en 1991, el entonces Ministro de Educación, don Ricardo Lagos, anunció un aporte extraordinario de 9 mil millones de pesos para solucionar los déficit de las municipalidades en la administración de los establecimientos educacionales. Pasó sólo un año, y a fines de 1992, el alcalde deSantiago, don Jaime Ravinet, planteaba en el encuentro de la Asociación de Municipalidades que el déficit global de la administración educacional y de salud, llegaba a 30 mil millones.
Estoy de acuerdo con el Diputado señor Huenchumilla en que deben acortarse las cifras y conocer el déficit exacto que tienen las municipalidades. Pero las cifras que maneja, por ejemplo, la Asociación de Municipalidades, representada por su presidente, don Jaime Ravinet, son del orden de 30 mil millones de pesos. Lo ha dicho públicamente y lo ha reiterado.
En ese contexto se está discutiendo el proyecto de ley sobre rentas municipales. A pesar de lo planteado por el Diputado, señor Elgueta, ése es uno de los elementos principales del mensaje del Ejecutivo, porque en su página 2 establece tres elementos que conforman el contexto en el cual se mueven las municipalidades respecto de recursos. Uno de ellos, es el creciente déficit de la administración municipal en la educación y en la salud. Esos elementos obligan como afirma el mensaje al gobierno central a acudir con periódicos auxilios. En este sentido, las proposiciones de la iniciativa están orientadas a materializar los objetivos de las municipalidades, los que no se alcanzan por estos déficit.
Por lo tanto, es de vital importancia tener claridad en que la actual situación de las municipalidades es producto de que el gobierno central, el Estado, no está actuando con eficiencia para dotar a las comunas de los recursos necesarios para administrar la educación y la salud. La unidad de subvención, que financia la educación, no está respondiendo, sin duda alguna, a las reales necesidades de los establecimientos educacionales, ni a los costos que requiere la educación pública en Chile.
Por consiguiente, no se puede pedir eficiencia a los municipios. Ante esta realidad, ¿cuál es la única respuesta que estamos obteniendo?: Un proyecto de ley sobre rentas municipales.
En definitiva, esos impuestos que podríamos calificar en la categoría de comunales originados en las comunas y que tienen por objetivo fundamental el contribuir a su desarrollo, deberían solucionar principalmente este déficit. Por este motivo, no estamos de acuerdo con la iniciativa.
Un proyecto de ley sobre rentas municipales debe ser discutido por lo menos coetáneamente con iniciativas legislativas destinadas a resolver problemas de la educación y la salud, particularmente de la primera. No podemos discutirlo sin mejorar la unidad de subvenciones, porque corremos el riesgo de superar esos déficit sólo con los recursos que se originan en las comunas, los cuales, como diversos señores Diputados lo han mencionado con razón, son impuestos que gravan en particular a personas de ingresos medios y bajos. Si se da la opción de que mucha gente pague los derechos de aseo, de inmediato se da la alternativa para que los municipios dejen exentos a varios. Por lo tanto, además de injusta, esta posibilidad es extraordinariamente limitada.
Para finalizar, reitero que el proyecto sobre rentas municipales tiene una falla de fondo, ya que responde a los déficit de los sistemas de educación y de salud, lo que es inaceptable, porque son y deben ser atendidos con recursos del nivel central.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669991
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/669991/seccion/akn669991-po1-ds11