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- rdf:value = " El señor CONCHA.-
Señor Presidente, este proyecto plantea de inmediato interrogantes que muchos otros se formulan y cuyas respuestas no son fáciles y mucho menos categóricas: ¿Es bueno el sistema de salud municipalizado? ¿Reciben los usuarios atención adecuada? ¿Ha mejorado la salud de la población, como consecuencia de la acción desarrollada por este sistema? ¿Significa el sistema municipalizado sólo un medio burocrático más?
Tal vez hacerse estas preguntas sólo sea un juego dialéctico, ya que estando frente a una realidad lo importante es enfrentarla, determinar sus deficiencias, estudiar y aplicar las medidas que permitan mejorar el servicio y ampliar al mismo tiempo su cobertura para alcanzar especialmente los sectores de menores recursos de la población.
Lentamente las municipalidades han llegado a ser los organismos rectores de la vida comunal. De simples órganos encargados del aseo y ornato público, del tránsito urbano, de cobradoras de patentes y dispensadores de algunas modestas concesiones, han pasado a ser organismos poderosos, con cuantiosos presupuestos, impulsores de la vida social, cultural y educacional, encargados de la salud pública, del desarrollo comunitario y en la práctica de todos los problemas que afectan a la comuna, de tal modo que los alcaldes son hoy autoridades que gozan de amplias y completas atribuciones.
En los años ochenta se inició tímidamente el proceso municipal de atención de la salud. Al principio, las Municipalidades, a regañadientes, temerosas de asumir un campo inédito, difícil y costoso, se hicieron cargo de la atención primaria, de la que el Servicio de Salud estatal se desprendió con dolor, herido en su majestad al ver invadido su campo propio por un órgano no versado en la materia.
El resultado, hasta hoy, no parece perfecto; pero el sistema ha terminado imponiéndose, incluso a aquellos más apegados al criterio estatal, porque los vientos de la descentralización han penetrado en todas las actividades, incluso en la administración pública, lo que obliga a subsanar sus defectos, a mejorar la organización y a dotarla de recursos bastantes para el cumplimiento de sus fines.
Este es el objeto de este proyecto, que responde al propósito de mejorar la calidad de vida, mediante el mantenimiento de la salud de la población y la prevención y control de los riesgos de salud.
Para lograrlo, el proyecto encara el problema de los recursos humanos, cuya calidad y estabilidad procura optimizar dado que un servicio de salud depende fundamentalmente de la competencia y eficiencia del funcionario que presta la atención, llámese médico, dentista, enfermera, técnicos o auxiliares. El servicio debe estar constituido de tal modo que atraiga a profesionales y funcionarios calificados, que asegure su carrera funcionaría, que asegure la estabilidad y la constante capacitación o perfeccionamiento, todo lo cual está regulado en el proyecto de modo satisfactorio, pues se regula la carrera funcionaría, se contempla un sistema de remuneraciones incluyendo una base mínima nacional para cada categoría funcionaría, previéndose las asignaciones de atención primaria, de zona, de responsabilidad y desempeño difícil. Todas las cuales se hacen imponibles.
Por otra parte, se regula el ingreso mediante concursos de antecedentes, se fijan los requisitos exigidos para cada estamento y se reconocen los derechos del personal, incluyéndose las facilidades y oportunidades de capacitación y perfeccionamiento.
Encara asimismo el proyecto el financiamiento del sistema, mediante aporte estatal que se determina en relación a la población potencialmente beneficiaría en la comuna, a sus características epidemiológicas y socioeconómicas y a la cantidad de prestaciones mensuales efectivamente realizadas.
Se determinará por decreto del Ministerio de Salud, previa consulta al gobierno regional, el que fijará la proporción en que se aplicarán los criterios que le sirven de base, el listado de prestaciones que dan derecho al aporte, el valor de cada una de ellas y los procedimientos necesarios para la determinación y transferencia del aporte.
¿Cubrirá este sistema de financiamiento el gasto en que incurrirán los municipios?
El sistema de aporte que establece el proyecto se anuncia como un método de financiamiento superior al Fapem. Sólo el tiempo dirá si es bastante o si debe ser complementado con subsidios en otras medidas.
Las reformas que se introducen al sistema de atención primaria de salud mejorarán sustancialmente el sistema porque se contará con herramientas adecuadas para atenderlo en forma eficiente.
Las obras de los hombres no son perfectas, su calidad no depende del carácter moderno que algunos Diputados señalan como indispensable, porque "moderno" no es nada más que actual, no es signo de perfección ni cosa que le parezca y menos cuando la modernidad de que se habla sólo significa pretender dejar entregado a la iniciativa privada la solución de los problemas, dejando al margen al sector público, que los encara considerando el interés general y no el bolsillo del particular.
Voto favorablemente este proyecto.
He dicho.
"
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