. . . . . . . " \nEl se\u00F1or GAZMURI .- \nSe\u00F1or Presidente , no me referir\u00E9 a los m\u00E9ritos generales de la ley en discusi\u00F3n, por ser algo ya planteado tanto en las Comisiones que la han estudiado como en la Sala por distinguidos colegas.\n \nEl punto en discusi\u00F3n tiene que ver fundamentalmente con el plazo de entrada en vigencia de la ley. Esa es la \"discusi\u00F3n particular\", por decirlo as\u00ED, a que estamos sometidos en virtud de la indicaci\u00F3n del Honorable se\u00F1or R\u00EDos. \nEn primer lugar, deseo recordar en el Senado que en materia de patentes farmac\u00E9uticas est\u00E1 vigente la ley N\u00B0 18.935, aprobada de manera bastante ins\u00F3lita, a mi juicio, el 24 de febrero de 1990. Creo que hay unanimidad de pareceres en esta Corporaci\u00F3n en cuanto a que esa ley es mucho m\u00E1s desventajosa desde el punto de vista de los intereses nacionales que la iniciativa en discusi\u00F3n, por cuanto aqu\u00E9lla tiene efecto retroactivo respecto de las patentes hasta cinco a\u00F1os. Y ese elemento constituye un precedente poco afortunado que, de alguna manera, comprometi\u00F3 una cierta opini\u00F3n del Estado chileno ante la comunidad internacional.\n \nEs evidente que sobre este asunto de las patentes ha habido, existe y seguir\u00E1 habiendo presi\u00F3n por parte de las potencias industrializadas; eso forma parte de las relaciones internacionales, en las cuales, efectivamente, hay intereses encontrados, intereses conflictivos, y los nuestros no siempre coinciden con los de los grandes pa\u00EDses desarrollados. Pero ello no pone en cuesti\u00F3n el hecho de que tenemos que hacer efectivamente un acto de soberan\u00EDa y resolver cu\u00E1l es la opci\u00F3n o la decisi\u00F3n que mejor defiende el inter\u00E9s nacional. Y desde el punto de vista de la mejor defensa del inter\u00E9s nacional, me parece que al pa\u00EDs le conviene aprobar hoy d\u00EDa la ley en proyecto en las condiciones en que ha sido despachada por las Comisiones de ambas ramas del Congreso Nacional.\n \nIndudablemente, Chile es uno de los pa\u00EDses que han pagado un alto costo y obtenido beneficios en virtud de su apertura al comercio internacional, la que va m\u00E1s all\u00E1 del grado de apertura de la mayor\u00EDa de los pa\u00EDses hermanos de Am\u00E9rica Latina. De una manera u otra, nuestra sociedad ya pag\u00F3 esos costos, pero tendr\u00E1 que seguir pagando en los a\u00F1os que vienen algunos de ellos, como los costos sociales de la apertura, dada la manera como \u00E9sta se hizo. Pero, inequ\u00EDvocamente, el grado de apertura comercial y la baja protecci\u00F3n arancelaria de que es objeto el pa\u00EDs son elementos que favorecen su desarrollo futuro. En ese sentido, la normalizaci\u00F3n de las relaciones comerciales tanto con Estados Unidos cuanto con pa\u00EDses como los de la Comunidad Econ\u00F3mica Europea es una cuesti\u00F3n fundamental para preservar el inter\u00E9s nacional. Hoy d\u00EDa, se trata de un esfuerzo nacional de negociaci\u00F3n para ir disminuyendo el conjunto de trabas y de discriminaciones de que somos objeto en nuestro comercio internacional por parte de Estados Unidos de manera muy particular, y tambi\u00E9n por parte de los pa\u00EDses de la Comunidad Econ\u00F3mica Europea.\n \nEn ese sentido, no me cabe duda de que la aprobaci\u00F3n de la ley en estudio en un acto soberano nuestro favorece en forma importante la capacidad negociadora del pa\u00EDs para disminuir efectivamente con eficiencia esas trabas y eliminar las discriminaciones que nos afectan. \nPor lo tanto, desde el punto de vista del inter\u00E9s nacional, del inter\u00E9s general, es innegable que un acto de soberan\u00EDa nuestro que signifique incorporarnos al sistema mundial que rige el asunto de las patentes permitir\u00E1 que la negociaci\u00F3n de los intereses nacionales en disputa hoy d\u00EDa, particularmente con Estados Unidos, se haga en las mejores condiciones.\n \nSin embargo, hay dos cuestiones que debieran preocuparnos, y es algo sobre lo cual deseo referirme, en cuanto a si esta ley, con todas las ventajas se\u00F1aladas, no afecta otros intereses nacionales tambi\u00E9n importantes: la situaci\u00F3n de la industria farmac\u00E9utica y la de los consumidores. \nSe ha reiterado en el debate que, desde el punto de vista de la industria, esta iniciativa no tiene efecto retroactivo, como otras leyes puestas como ejemplo. Al respecto, se record\u00F3 la legislaci\u00F3n espa\u00F1ola. Se ha se\u00F1alado que la mayor\u00EDa de los productos que elabora y comercializa la industria nacional no est\u00E1n afectos a patentes. Hay plazo de un a\u00F1o para aprobar el reglamento, y, por \u00FAltimo, est\u00E1 el plazo natural -de cinco a\u00F1os, aproximadamente- de maduraci\u00F3n de los inventos que despu\u00E9s de un a\u00F1o pudieran patentarse hasta convertirse en productos farmac\u00E9uticos comerciables. \nPor lo tanto, desde el punto de vista de la preservaci\u00F3n de la industria farmac\u00E9utica nacional -evidentemente, es un elemento de inter\u00E9s nacional-, la ley en examen resguarda tiempos y plazos suficientes para que esa industria no se vea afectada sustantivamente por su promulgaci\u00F3n, atendidos los t\u00E9rminos en que se ha presentado al Senado.\n \nParticular preocupaci\u00F3n me merecen los consumidores. Considero bueno alertar, tanto a la opini\u00F3n p\u00FAblica cuanto a las organizaciones de consumidores, a los trabajadores del sector y a los empresarios de la industria farmac\u00E9utica, en el sentido de que no hay ninguna raz\u00F3n para que la aplicaci\u00F3n de la ley que se discute pueda significar un aumento en los precios actuales de los medicamentos. Y si alg\u00FAn efecto en los precios hubiera -eso habr\u00E1 que verlo en el tiempo-, ser\u00E1 uno diferido en cuatro o cinco a\u00F1os m\u00E1s. \nDeseo aprovechar la presencia del se\u00F1or Ministro de Econom\u00EDa para expresar que el Gobierno, y particularmente el Ministerio del ramo, deben ser particularmente vigilantes para impedir que, por razones de car\u00E1cter subjetivo, o sin motivos o fundamentos econ\u00F3micos, la industria farmac\u00E9utica aproveche esta coyuntura para realizar alzas de precios, que -insisto- carecen de justificaci\u00F3n.\n \nDesde el punto de vista de los consumidores, hemos sido informados, durante la discusi\u00F3n en las Comisiones del Senado, de la preocupaci\u00F3n de algunas de sus organizaciones, como ACHICO -ayer este organismo hizo entrega de una presentaci\u00F3n firmada por m\u00E1s de 25 mil ciudadanos en la que pide al Congreso no aprobar este proyecto-, las que, en verdad, lo que hacen es expresar la inquietud del p\u00FAblico en cuanto a que la ley en an\u00E1lisis pueda producir alzas en los medicamentos.\n \nConsidero indispensable, que la opini\u00F3n p\u00FAblica y los consumidores tengan claro que no hay ninguna raz\u00F3n -ninguna, insisto- para que se produzcan efectos en los precios de los medicamentos por obra de la promulgaci\u00F3n de esta iniciativa. \nPor \u00FAltimo, deseo decir que en materia de medicamentos, que es un asunto tan importante, por afectar a un bien fundamental en la vida social como la salud, conviene reiterar, adem\u00E1s, que es indispensable asegurar, sobre todo a los sectores m\u00E1s pobres de nuestra poblaci\u00F3n, un acceso oportuno y barato a trav\u00E9s del sistema nacional de salud. \nPor todas estas razones, rechazaremos la indicaci\u00F3n presentada por el Honorable se\u00F1or R\u00EDos. \nMuchas gracias, se\u00F1or Presidente. \n " .