-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670318/seccion/akn670318-po1-ds3-ds6-ds21
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670318
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670318/seccion/akn670318-po1-ds1
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3638
- rdf:value = "
El señor RÍOS.-
Señor Presidente , considero que las intervenciones de algunos señores Senadores hacen necesarias ciertas precisiones para resolver finalmente la cuestión en debate.
De partida, tanto el Honorable señor Prat como el Senador que habla hemos retirado el último inciso de la indicación, pues lo señalado por el Honorable señor Alessandri corresponde a la verdad. Y seguramente el señor Secretario leerá aquélla en el momento de votarse.
Ahora, es importante entregar otros antecedentes que tienen mucha relación con lo expresado por algunos señores Senadores -fundamentalmente en lo relativo a los precios de los medicamentos- y, al mismo tiempo, precisar algunos aspectos vinculados a nuestro desarrollo en el ámbito del comercio internacional.
Un señor Senador expresó que resultaba muy relevante tratar de volver a lo que era el desarrollo comercial chileno. Es necesario que la Sala tenga presente que en el pasado manteníamos relaciones comercia-, les con sólo 45 países, y hoy día, con más de 120. Por tal motivo, no es bueno volver a lo que existía anteriormente en este aspecto.
También conviene aclarar que nadie ha sido contrario a la ley de patentes propiamente tal; todos la hemos votado de manera favorable. El debate se ha centrado únicamente en la indicación, referida ésta sólo a una parte de todos los productos que pueden acogerse al patentamiento industrial. Nadie ha hablado tampoco del problema de las marcas; eso no está en discusión. El debate ha estado dirigido fundamentalmente al proceso de los fármacos, de los remedios para proteger la salud de nuestra población.
Ahora, ¿qué han expresado algunas personas acerca de la situación futura del mercado de los fármacos en nuestro país? El Director del Instituto de Salud Pública , al concurrir el 11 de julio recién pasado a la Comisión de Economía, Fomento y Reconstrucción de la Cámara de Diputados, señaló concretamente que vamos a sufrir un costo importante en todo el proceso de los medicamentos chilenos al establecer que, "Si el régimen de patentes otorga la exclusividad de los fármacos registrados traerá consecuencias en el sentido de que perderán alternativas en el mercado, en un mercado de 200 millones de dólares que principalmente es utilizado por los sectores más modestos de nuestra población.". Y agregó: "Chile no podrá competir en la producción de alimentos elaborados, dado el nivel tecnológico que se requiere. El costo será extraordinariamente mayor cuando se entregue la exclusividad propia del régimen de patentes.". Y por eso él proponía un plazo, no de 5 años -como sugerimos nosotros-, sino de 10 para que entre en vigencia esta parte del proyecto.
Por otro lado, el Departamento de Economía de la Universidad Católica de Chile sitúa en alrededor de 12 millones de dólares la pérdida anual para el consumidor chileno por este concepto. La Academia de Medicina del Instituto Chile también ha manifestado aprensiones. Y la Asociación Chilena de Defensa del Consumidor -mencionada por el Honorable señor Gazmuri - ha destacado igualmente la grave situación que se producirá si no existe un plazo adecuado para ir adaptándose a la nueva modalidad que estipula la ley. Recordó Su Señoría que alrededor de 25 mil personas firmaron un documento -seguramente, en la vía pública- para oponerse a esta parte de la ley. Dentro de esas 25 mil firmas está la del Senador señor Núñez .
Además, es indispensable tener presente otro aspecto de gran interés.
¿Qué ha ocurrido en países como Canadá, vecino de Estados Unidos? Ahí se implantó un sistema muy parecido al nuestro. Pero, sí, se obligó a algo muy atractivo: "No solamente nos incorporamos" -dicen los canadienses- "al proceso de patentes, sino que también incluimos dentro de él la obligación de capitalizar, de invertir en la investigación científica y tecnológica referida a aquéllas en nuestro país, en Canadá.". El documento pertinente -también firmado de buena fe- no tuvo resultado alguno. Y los canadienses dicen que las empresas multinacionales, que comprometieron 1,4 billones de dólares, no han hecho la inversión requerida. Aún más: señalan que los precios de lista de cinco productos farmacéuticos, en comparación con los vigentes el año anterior, subieron hasta 50 por ciento para algunas drogas y que en varias de ellas se detectaron aumentos de 100 por ciento.
Estos ejemplos, que son absolutamente verdaderos, obligan a meditar más a fondo sobre nuestra actitud frente a esta parte de la iniciativa.
También conviene recordar que algunos Parlamentarios han afirmado que técnicamente no pueden producirse alzas de precios. ¡Las mismas expresiones de otros países donde se discutió esta materia! Igual cosa se dijo en Canadá y en otras naciones. Y el resultado es: alzas de precios inmediatamente. Ello, por una razón muy simple. El mercado de patentes farmacéuticas es movido por no más de 25 industrias en el mundo entero -no son más-; y cuando ellas llegan con una cantidad muy numerosa de patentes-35 mil en 1989-a copar el mercado sin dar el debido tiempo a la industria de los respectivos países para que se vaya adecuando, es evidente que su presencia comercial es tan grande y fuerte que hace desaparecer a los más débiles. Y existen entonces productos que, comercializándose por diferentes laboratorios, concluyen siendo vendidos por uno o dos. Esa es la experiencia permanente.
El Honorable señor Díaz citó el caso de la progesterona. Hay otros ejemplos, relativos a una serie de medicamentos muy importantes, como el piroxicam, que en países que no se han incorporado totalmente al sistema de patentes farmacéuticas se vende en 260 pesos -envase de 20 miligramos-, y en aquellos con patentes y a los cuales no se ha entregado la alternativa de adecuarse, en 7 mil 441 pesos chilenos. Lo mismo ocurre con la ranitidina: cuesta 515 pesos en naciones donde no existen patentes y 5 mil 236 en aquellas con patentes. Igual sucede con el atenolol y el diazepam; este último vale 33 pesos en los primeros, y en los segundos, 2 mil 505.
La lista de ejemplos es numerosa y real. Y también es real la necesidad de dictar la ley -todos la hemos votado favorablemente-, pero teniendo en consideración estos aspectos, que son fundamentales para llevar a cabo un proceso gradual, señor Presidente y señores Senadores, que nos permita a nosotros, los chilenos, a nuestra industria, tal como lo están haciendo España -por eso seguramente firmó el Honorable señor Núñez -, Finlandia y otras naciones -sin que hayan tenido presión alguna de ningún país; todo lo contrario: se han incorporado al Mercado Común Europeo en forma excelente, sin problema alguno, con mucho éxito-, cuidar la salud de nuestros habitantes y proteger a las personas que trabajan en esta actividad tan trascendente para el desarrollo social del país, lo que también debe entender el resto de las naciones más desarrolladas.
¿Por qué razón es aquí donde se manifiesta con tanta fuerza este interés norteamericano? Porque Chile es el único país de América del Sur donde la industria farmacéutica tiene una venta mayor que la industria internacional. Y es cierto que también nuestra nación ha ocupado un lugar de preferencia en muchas materias en esta parte del continente, fundamentalmente en los últimos años, en que hemos tenido un desarrollo económico atractivo e importante, y donde, a pesar de todos los inconvenientes que se nos pusieron, logramos sobrepasar las vallas y ubicarnos hoy día como un país con un estado económico relevante, que el propio Presidente de la República ha reconocido, como también el señor Ministro de Economía , en esta ocasión.
Frente a los buenos ejemplos que estamos conociendo de naciones que consideramos serias y que están incorporándose a un desarrollo tan importante para el resto del mundo; a los antecedentes aportados por la Universidad Católica, el Instituto de Salud Pública y la Academia de Medicina; alo sucedido en Canadá, ya todos los casos que he señalado en cuanto a los valores de fármacos tan conocidos (hay otra larga lista), es lógico -y no constituye un absurdo- esperar que mediante esta parte del proyecto (reitero: no todo; sólo esta parte) tengamos la alternativa de proteger más la salud de nuestra población.
Un estudio realizado por la Facultad de Economía de la Universidad Católica indica que el costo ascenderá a 12 millones de dólares. Hay que ir viendo cuáles son los valores de que dispone el sector Salud para resolver este problema. Son cifras importantes.
Por tal motivo, señor Presidente -con esto termino-, creo que la votación que realizará hoy día el Senado tiene una gran trascendencia y, al mismo tiempo, será muy gravitante no sólo para el desarrollo social chileno, sino también para la industria nacional.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion