![logo](https://datos.bcn.cl/img/logo.png)
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670340/seccion/akn670340-ds3-ds4
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670340/seccion/akn670340-ds3
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670340
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/537
- rdf:value = " El señor LAGOS.-
Señor Presidente:
La Ciudad de Arica ha sido dolorosamente sorprendida con el sensible fallecimiento -a los 79 años de edad- de uno de sus hombres más ilustres. Alcalde durante muchos años; Presidente de la Asociación de Ferroviarios Jubilados, Montepiadas y Club de Señoras; dirigente ejemplar de un sinnúmero de organizaciones poblacionales, deportivas y comunitarias: me refiero a don Adolfo Arenas Córdova.
Su deceso se produjo luego de una prolongada y lamentable enfermedad que supo llevar con la fortaleza de espíritu que siempre lo caracterizó. Su señora esposa, su hijo, su familia y sus amigos estuvieron a su lado en los momentos más críticos. Se fue entre el dolor de quienes lo conocieron y lo amaron, y sus ojos hasta el final vieron cariño, afecto y sinceridad.
Hablar de don Adolfo Arenas Córdova es narrar la historia misma de Arica. Muy pequeño llegó a la puerta norte del país, y de inmediato se identificó en nuestra bella ciudad. Su juventud, primero, y su hombría de bien, después, le fueron abriendo poco a poco un amplio lugar en toda la comunidad.
El afecto sincero del pueblo se mostró cada vez que fue candidato a Regidor, oportunidad en que obtuvo siempre las primeras mayorías. Su paso por la Ilustre Municipalidad es recordado con cariño y gratitud por las múltiples obras y adelantos que realizó gracias a su iniciativa y tesón. La experiencia y pericia demostradas por él en la conducción de la Municipalidad son un ejemplo para las nuevas generaciones.
A don Adolfo Arenas le correspondió una activa participación en los estudios previos a la dictación de las normas legales que culminaron en la creación del Puerto Libre y, luego, en la Junta de Adelanto. Estas dos herramientas transformaron una ciudad de menos de 20 mil habitantes en la populosa, tenaz, trabajadora e industrial Arica de hoy.
En varias oportunidades presidió delegaciones representativas de la comunidad ariqueña, las que se entrevistaron con el Presidente de la República don Carlos Ibáñez del Campo hasta lograr la firma, en la misma ciudad de Arica, de las normas legales que pavimentaron el camino del progreso para toda la zona, incluyendo los pueblos del interior de la actual provincia de Parinacota.
Por estos valiosos motivos es que su deceso constituye una pérdida que todos lamentamos, ya que no podremos olvidar al amigo ejemplar que durante su vida entera nos brindó su más cariñosa sonrisa, su palabra afectuosa y su sano y acertado consejo.
Hombres como él, virtuoso, hábil y de un discernimiento poco conocido, son muy difíciles de encontrar.
Este homenaje es para quien hizo de la virtud cívica su razón de vivir; del amor a la verdad, el argumento de sus actos; de la probidad, la fuerza y nobleza de sus ideas; del cumplimiento del deber, su misión primaria; del patriotismo, el horizonte de sus actos, y del honor, la grandeza de su vida.
Solicito, señor Presidente, que en mi nombre y en el de los señores Senadores de Renovación Nacional, se envíe el más sincero pésame a su viuda, la distinguida dama señora Ana Arancibia Castañón; a su hijo, Adolfo Arenas Arancibia, y al Partido Radical, que por más de 50 años lo contó entre sus dirigentes más distinguidos.
Solicito, igualmente, el envío de oficio al señor Ministro del Interior, a fin de que se sirva adoptar las providencias necesarias para que una calle principal de Arica, que no lleve nombre de héroe ni conmemore una fecha histórica, pase a llamarse " Alcalde Adolfo Arenas Córdova".
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Homenaje
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion