-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346/seccion/akn670346-po1-ds20-ds11
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/119
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- rdf:value = " El señor VALDÉS (Presidente).-
Tiene la palabra el Honorable señor Lavandero.
El señor LAVANDERO .-
Por supuesto, señor Presidente, votaremos favorablemente la iniciativa, por considerar que no sólo representa un adelanto para el desarrollo de nuestro país, sino también un acto de justicia.
Contrariamente a lo señalado por el Honorable señor Piñera, hasta 1970 a los trabajadores correspondía el 60 por ciento del producto bruto y al sector empresarial capitalista, sólo el 40 por ciento, con una cesantía de 5,2 por ciento.
¿Qué ha pasado después de todos estos años? A la fecha -1990-, el sector trabajo disminuyó a 39 por ciento su participación en el producto bruto, en circunstancias de que el empresarial capitalista la elevó a 61 por ciento, con la agravante de que la cesantía de los últimos 17 años, en promedio, fue de 16 por ciento.
Para ratificar estas cifras, podemos mirarlas desde otra perspectiva. Así, comprobaremos que el 5 por ciento más rico del país percibe cuarenta veces más que el promedio de dos mil dólares per cápita, y que, a la vez, casi 15 por ciento de chilenos -cerca de dos millones- recibe veinte veces menos que ese promedio. Y, por supuesto, el 20 por ciento más pobre gana 700 veces menos que lo que percibe el 5 por ciento más rico, como lo señalé a raíz de la reforma tributaria.
Por eso, decir que durante el Gobierno anterior el país ha crecido y se ha enriquecido es una verdad relativa, porque ha crecido sólo para un sector: para el más importante y menos numeroso.
Y hemos analizado que hay alrededor de seis millones de chilenos con ingresos que van de 70 mil pesos hacia abajo. Por supuesto, hay que agregar a los cesantes y jubilados. Y los que se ubican en el tramo de los 70 mil pesos son muy pocos. Y la inmensa mayoría, prácticamente el 65 por ciento de quienes trabajan en Chile, tiene una remuneración de 50 mil pesos o menos.
Cuando se comparan estas cifras y se sostiene: "Sí, señor, hemos crecido; los 17 años del Régimen pasado nos permiten proyectar al país hacia el futuro", pienso que es absolutamente equívoco. A mi parecer, la verdadera proyección y el crecimiento se realizaron a través de la injusticia social y del sacrificio de la inmensa mayoría de compatriotas, privilegiando a pequeños grupos, los que sólo gracias al Gobierno precedente han logrado obtener beneficios extraordinarios.
Y cuando se hacen comparaciones con 1973, debe tenerse presente que, en promedio, recién ahora la población ha alcanzado un poder comprador levemente inferior al de 1970. En consecuencia, desde el punto de vista económico los años transcurridos han sido, para los sectores más modestos, inútiles, perdidos, durante los cuales la inmensa masa de chilenos más empobrecidos perdió parte sustancial de su poder adquisitivo.
Y si efectuamos la comparación con los países latinoamericanos a base de un período de 15 años, Chile también aparece con retraso respecto de la mayoría de ellos. En América Latina disputábamos prácticamente el cuarto lugar con Venezuela. Y después de estos 17 años, señor Presidente, en cuanto a producto bruto y a poder adquisitivo, los sectores más modestos, de menos ingresos, han perdido, en términos relativos y comparativamente hablando, una cantidad sustancial respecto de los demás trabajadores latinoamericanos.
Por estas circunstancias, la iniciativa en debate de alguna manera tratará de hacer justicia -como todo el conjunto de los últimos proyectos enviados por el actual Gobierno- a quienes fueron desamparados durante los últimos 17 años.
Creo que eso es irrefutable. Y podremos discutir las cifras de cualquier manera. Pero siempre llegaremos a esa conclusión: los ricos, más ricos, y los pobres, más pobres.
No nos basta, señor Presidente, que nos digan que, en promedio, Chile ha crecido, si en la distribución de este promedio el sector más modesto de los trabajadores sólo se ha empobrecido.
Eso no significa otra cosa que en los 16 años del Régimen anterior se trabajó para los grupos más poderosos, los que sí se han enriquecido, hasta subir el promedio del producto bruto, pero a costa de los sectores más débiles del país.
Nada más, señor Presidente.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346/seccion/akn670346-po1-ds20