-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346/seccion/akn670346-po1-ds20-ds7
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/139
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/160
- rdf:value = " El señor VALDÉS ( Presidente ).-
Tiene la palabra Su Señoría.
La señora FREI .-
Señor Presidente, me ha correspondido, en nombre de la bancada democratacristiana, referirme al proyecto de ley que crea el Ministerio de Planificación y Cooperación, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social y la Agencia de Cooperación Internacional.
Al comenzar esta intervención, quiero mencionar el más grave problema que hemos heredado del Gobierno anterior: la deuda social.
Citando al Presidente Aylwin en el Mensaje de iniciación de este proyecto, se trata de aquellos compatriotas de los estratos que han visto el florecimiento económico del país pero que no han recibido de él lo que en justicia social les corresponde.
El problema de la deuda social nos describe una realidad en la cual el Estado abdicó su función de garantizar un justo y equitativo crecimiento del país y en la que los más débiles fueron abandonados a las fuerzas del mercado y no encontraron solución a sus problemas más vitales.
La iniciativa en debate pretende recuperar un Estado que se haga responsable de los estratos más desposeídos. No buscamos un Estado que asuma un papel preponderante en la economía. Debemos recordar que en Chile actualmente el sector privado es una fuerza dinámica y creativa.
Entonces, ¿qué se pretende con la creación de este nuevo Ministerio? Lo señalaba el Ministro Director de ODEPLAN: "Hoy en día es el sector privado el que tiene la mayor responsabilidad en relación con el crecimiento del país, pero es el sector público el encargado de velar por la equidad, de que el progreso que se logre a través del crecimiento tenga una distribución equitativa. El dinamismo del crecimiento es de responsabilidad privada; la equidad que se aplique es de responsabilidad pública".
Quiero detenerme en este punto, recordando el tema con que comencé, y hacer una reflexión: la deuda social, ¿puede ser asumida por el sector privado?
Años de historia reciente nos demuestran que el problema de la pobreza necesita de estructuras públicas que puedan cumplir el papel que el sector privado no puede asumir. Es este el problema real que da nacimiento a este nuevo Ministerio: la deuda social y el papel que el Estado debe asumir para lograr un crecimiento con equidad.
Pero, aparte de las motivaciones sociales que he señalado -y que veré más adelante-, existe un no menos importante motivo político para convertir a ODEPLAN en Ministerio, de acuerdo con las normas de la ley 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado. A través de estas normas lograremos dar sanción jurídica a un hecho que la práctica administrativa de estos años había consagrado: el Director de ODEPLAN tiene actualmente rango de Ministro , pero no puede ser sujeto de responsabilidad política ante el Parlamento.
Esto, Honorables Senadores, es el primer gran avance de este proyecto, pues hoy día -como dije- un funcionario que cumple el importante papel de evaluar todos los proyectos públicos no es sujeto de responsabilidad política.
Buscamos hacer efectiva la letra de la Constitución de 1980, que en su artículo 36 establece la responsabilidad política de los Ministros de Estado. ODEPLAN cumple una labor administrativa importantísima y está llamado, por la nueva estructura que quiere dársele, a ser vital en el desarrollo del país. Debemos, en consecuencia, dotar al referido funcionario de responsabilidad política.
Queremos, en definitiva, llevar la Administración del Estado al lugar que las necesidades del país lo requieren, estableciendo un Ministerio creativo y flexible, aprovechando la experiencia acumulada por profesionales y técnicos en 20 años de labor.
La concepción original que tuvo, más la reorganización que estamos impulsando, convertirán a ODEPLAN en el actor principal en la búsqueda del desarrollo nacional. Partiendo de lo existente, procuramos mejorarlo, dotarlo de nuevas capacidades y obligaciones que hagan de él el instrumento que Chile necesita.
Deseo detenerme un momento en la idea de planificación.
¿De qué sirve planificar en un país donde casi el 80% de la inversión está en manos del sector privado? Para entenderlo, es indispensable volver al primer punto de mi intervención: la equidad en el desarrollo, el papel del Estado en la protección de los más débiles.
La realidad del país nos lleva, por lo tanto, a revitalizar esta idea. Muchas veces la falta de coordinación hace inútiles los esfuerzos estatales -y también los privados- en la lucha contra la pobreza. La planificación se vuelve necesaria para poder coordinar a los órganos que luchan por llevar los beneficios del crecimiento a las capas más pobres de nuestro país. Pero no sólo sectorialmente debe existir una coordinación; también es importante que ésta sea a nivel regional. Aquí el SERPLAC cobra relevancia como ente capaz de desarrollar las potencialidades propias de cada región; así los planes nacionales tienen el interesante aporte de las regiones.
La planificación, para influir en los agentes privados, debe ser dinámica y flexible, capaz de "invitar" al sector privado a la lucha por salir del subdesarrollo. Se convierte de este modo en una carta de navegación con la cual tanto el Estado como los particulares pueden aunar esfuerzos y ahorrar energías para llevar el progreso que nos brinda la economía de mercado a todo el país y no sólo a un grupo de privilegiados.
En resumen, la planificación, en un país con un grado de desarrollo como el nuestro, sigue siendo necesaria en la medida en que sea aplicada por un órgano lo suficientemente creativo, imaginativo y flexible como para concitar el encuentro entre lo público y lo privado. Sólo así los esfuerzos, muchas veces desordenados, lograrán llevar los beneficios de la economía a todos nuestros compatriotas.
No deseo agotar el tema del nuevo Ministerio; sólo he querido referirme al problema que ha llevado a la Administración del Presidente Aylwin a buscar mejorar la estructura administrativa que hoy existe. Hay múltiples campos en los cuales este nuevo Ministerio entrará a cumplir una labor importante y son cientos los chilenos que se verán beneficiados con esta nueva forma de enfocar la situación.
También dentro de esta nueva concepción de la Administración del Estado para ir en auxilio de los estratos olvidados de nuestro país, el proyecto de ley que hoy estamos examinando crea dos nuevos organismos. Uno de ellos es el Fondo de Solidaridad e Inversión Social. Esta idea fue planteada durante la campaña presidencial y es el instrumento a través del cual la nueva Administración busca solucionar los problemas que afligen a los más pobres de Chile. Sectorialmente, se resumen en tres áreas principales: vivienda, salud y educación. El fondo persigue dotar de financiamiento a programas de emergencia en esas tres áreas; pero su creación apunta no sólo a la coyuntura que hoy estamos viviendo, sino que se inscribe en esa nueva concepción de la cual ya he hablado. Se trata de un instrumento que acude en ayuda de los estratos más vulnerables de la población y que no son atendidos por el sector público tradicional. Creo que es una forma imaginativa para solucionar graves problemas del país. Adscrito a ODEPLAN, evitamos la pérdida de esfuerzos, la duplicidad de funciones.
El otro instrumento es la Agencia de Cooperación Internacional, que surge de la nueva mentalidad imperante en el mundo en cuanto a asistencia técnica. Hoy se trata de programas complejos a través de los cuales los países desarrollados intentan ampliar sus mercados. No se trata de buscar donaciones, sino de acceder al mercado internacional, recibiendo en principio y luego pasando a tener un papel protagonice en el intercambio internacional.
Nos volvemos competitivos, y nuestra contraprestación inicial es ínfima si consideramos los beneficios que habremos de recibir. Pero esta nueva forma de cooperación de los países desarrollados necesita un ente técnicamente capaz de responder a los requerimientos del mundo exterior. Nuevamente llamo a los señores Senadores a ver la forma en que, con imaginación, la actual Administración busca reformar a ODEPLAN. La imaginación ha jugado un papel importante en tal reforma y en nuestra adecuación, con el Ministerio que se crea, a los nuevos tiempos. Me atrevería a hablar de competencia. Con la Agencia de Cooperación Internacional, ODEPLAN se ha vuelto más competitiva en el mercado internacional, para acceder a la ayuda solidaria, que hoy adquiere esta nueva forma de actuar.
En resumen, con la aprobación de este proyecto, que tiene por objeto la adecuación de ODEPLAN y la creación del FOSIS y de la Agencia de Cooperación Internacional, estaremos dando un gran paso hacia la solución de los problemas que hoy nos afligen. No buscamos aumentar el aparato estatal ni aumentar la burocracia, sino que nos guía el supremo interés de velar por el bien del país, de utilizar racionalmente los recursos del erario. Y lo hacemos creando un ente con rango de Ministerio, que está a la par con el devenir actual de la historia, que será capaz de responder a los requerimientos del país y que -estamos seguros- constituirá la herramienta fundamental del desarrollo chileno.
Por las consideraciones expuestas, llamo al Honorable Senado a aprobar este proyecto que impulsa la Administración del Presidente Aylwin.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346/seccion/akn670346-po1-ds20
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670346