REP�BLICA DE CHILE DIARIO DE SESIONES DEL SENADO PUBLICACI�N OFICIAL LEGISLATURA 320�, ORDINARIA Sesi�n 8�, en mi�rcoles 13 de junio de 1990 Ordinaria (De 16:1 a 17:6) PRESIDENCIA DEL SE�OR GABRIEL VALD�S SUBERCASEAUX, PRESIDENTE SECRETARIOS, EL SE�OR RAFAEL EYZAGUIRRE ECHEVERR�A, Y EL PROSECRETARIO, SE�OR JOS� LUIS LAGO L�PEZ ____________________ � N D I C E Versi�n Taquigr�fica P�g. I.ASISTENCIA...................................................................................... II.APERTURA DE LA SESI�N.......................................................... III. ORDEN DEL D�A: Proyecto de ley, en segundo tr�mite, sobre reforma tributaria (se despacha). Homenaje a Instituto O'Higgins, de Rancagua, en su 75� aniversario (se rinde). Acuerdo de Comit�s. VERSI�N TAQUIGR�FICA I. ASISTENCIA Asistieron los se�ores: -Alessandri Besa, Arturo -Calder�n Ar�nguiz, Rolando -Cantuarias Larrondo, Eugenio -Cooper Valencia, Alberto -D�az S�nchez, Nicol�s -D�ez Urz�a, Sergio -Feli� Segovia, Olga -Fern�ndez Fern�ndez, Sergio -Frei Bol�var, Arturo -Frei Ruiz-Tagle, Carmen -Frei Ruiz-Tagle, Eduardo -Gazmuri Mujica, Jaime -Gonz�lez M�rquez, Carlos -Guzm�n Err�zuriz, Jaime -Hormaz�bal S�nchez, Ricardo -Huerta Celis, Vicente -Larre Asenjo, Enrique -Lavandero Illanes, Jorge -Letelier Bobadilla, Carlos -Martin D�az, Ricardo -Mc-Intyre Mendoza, Ronald -Ortiz De Filippi, Hugo -Pacheco G�mez, M�ximo -P�ez Verdugo, Sergio -Palza Corvacho, Humberto -Papi Beyer, Mario -Pi�era Echenique, Sebasti�n -Prat Alemparte, Francisco -R�os Santander, Mario -Romero Pizarro, Sergio -Ruiz Danyau, C�sar -Ruiz De Giorgio, Jos� -Ruiz-Esquide Jara, Mariano -Siebert Held, Bruno -Sinclair Oyaneder, Santiago -Soto Gonz�lez, Laura -Vald�s Subercaseaux, Gabriel -Vodanovic Schnake, Hern�n -Zald�var Larra�n, Andr�s Concurri�, adem�s, el se�or Ministro de Hacienda. -Actu� de Secretario el se�or Rafael Eyzaguirre Echeverr�a, y de Prosecretario, el se�or Jos� Luis Lagos L�pez. II. APERTURA DE LA SESI�N --Se abri� la sesi�n a las 16:1, en presencia de 40 se�ores Senadores. El se�or VALD�S (Presidente).- En el nombre de Dios, se abre la sesi�n. III..ORDEN DEL D�A REFORMA TRIBUTARIA El se�or VALD�S (Presidente).- Corresponde continuar la discusi�n particular del proyecto de ley de la C�mara de Diputados sobre reforma tributaria con segundo informe de la Comisi�n de Hacienda. -Los antecedentes sobre el proyecto figuran en los Diarios de Sesiones que se indican: Proyecto de ley: En segundo tr�mite, sesi�n 13�, en 15 de mayo de 1990. Informes de Comisi�n: Hacienda, sesi�n 5�, en 11 de junio de 1990 Hacienda (segundo), sesi�n 7�, en 13 de junio de 1990. Discusi�n: Sesiones 5�, en 11 de junio de 1990 (se aprueba en general). 7a, en 13 de junio de 1990. El se�or VALD�S (Presidente).- Solicito la autorizaci�n del Senado para que puedan ingresar a la Sala los asesores del se�or Ministro de Hacienda -quien se encuentra con nosotros- se�ores Manuel Marf�n y Jos� Manuel Baraona. Acordado. Contin�a la discusi�n particular del proyecto. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- La modificaci�n No. 16, que figura en la p�gina 15 del informe, fue aprobada por unanimidad. Hay una indicaci�n -la N� 18-, que no aparece en el informe, pero que fue aprobada por unanimidad, seg�n correcci�n que tenemos del informe, previa comunicaci�n del se�or Secretario de la Comisi�n. Est� redactada en los siguientes t�rminos: "Intercalar en el primero de los incisos que se agregan al art�culo 41, a continuaci�n de las palabras "que hagan los socios", las siguientes: "de sociedades de personas".". El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, sugiero que, interpretando el Reglamento de otra manera, tratemos el proyecto por art�culos. Por ejemplo, se nos podr�a decir: "El art�culo 1�, por no haber sido objeto de indicaciones, fue aprobado por unanimidad". "El art�culo 2� ha sido objeto de modificaciones. La Comisi�n propone enmiendas. "En votaci�n las modificaciones". En tal forma los Senadores podremos seguir el texto de manera l�gica. De otro modo, es imposible. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- Se�ores Senadores, ustedes tienen en sus manos el texto del primer informe. Cuentan, adem�s, con el texto de las modificaciones introducidas por la Comisi�n de Hacienda en el segundo informe, a las cuales estoy dando lectura. Si Sus Se�or�as comparan, observar�n que las modificaciones est�n hechas al texto del proyecto del primer informe. O sea, si los se�ores Senadores disponen del texto del primer informe de la Comisi�n -y, seg�n entiendo, lo tienen a mano- y van viendo las enmiendas que introduce la Comisi�n a ese texto en el segundo informe, pueden seguir a la Secretar�a. Si no... El se�or D�EZ.- Es que la Secretar�a se pierde, se�or Secretario. Eso es lo que pasa. El se�or LAVANDERO.- Lo importante es que la Secretar�a nos siga a los Senadores, y no nosotros a la Secretar�a. Si ao, nos volver�amos locos. El se�or HORMAZ�BAL.- �De cu�ntos d�as disponemos, se�or Presidente, para seguir el criterio que nos propone el se�or Secretario? El se�or VALD�S (Presidente).- Se�ores Senadores... El se�or HORMAZ�BAL.- Insisto en que definan el procedimiento. Los Comit�s acordaron uno. Lo que nos sugiere el se�or Secretario nos exige un tiempo que, a mi juicio, excede el considerado para esta sesi�n. Se supone que los Comit�s se reunieron para proponernos un procedimiento m�s expedito. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).-Yo voy siguiendo, se�or Senador, el procedimiento que indica el inciso segundo del art�culo 106 del Reglamento, seg�n el cual deben ponerse en discusi�n los acuerdos de la Comisi�n. Corresponde ahora tratar la indicaci�n N� 29, renovada por el Honorable se�or Pi�era, que corresponde al n�mero 19. El se�or VALD�S (Presidente).-�Tienen los se�ores Senadores la indicaci�n a la vista? El se�or GAZMURI.- �Qu� indicaci�n, se�or Presidente? El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- La indicaci�n es la n�mero 29, y corresponde al n�mero 19. Se encuentra en la p�gina 7 del documento respectivo. Ha sido renovada con la firma de diez se�ores Senadores, y dice as�: "Reemplazar el N� 19 por el siguiente: "19.- Sustituyese la escala de tasas del art�culo 43, n�mero 1�, por la siguiente: "Las rentas que no excedan de 10 unidades tributarias mensuales estar�n exentas de este impuesto; ' "Sobre la parte que exceda de 10 y no sobrepase de las 30 unidades tributarias mensuales, 5%; "Sobre la parte que exceda de 30 y no sobrepase las 50 unidades tributarias mensuales, 10%; "Sobre la parte que exceda de 50 y no sobrepase las 70 unidades tributarias mensuales, 15%; "Sobre la parte que exceda de 70 y no sobrepase las 90 unidades tributarias mensuales, 25%; "Sobre la parte que exceda de 90 y no sobrepase las 120 unidades tributarias mensuales, 35%; "Sobre la parte que exceda de 120 y no sobrepase las 150 unidades tributarias mensuales, 45%; "Sobre la parte que exceda de 150 unidades tributarias mensuales, 50%.". Esa es la indicaci�n renovada por el Honorable se�or Pi�era. El se�or VALD�S (Presidente).- En discusi�n la indicaci�n. Ofrezco la palabra. El se�or LAVANDERO.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).-Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, nosotros vamos a votar en contra de esta indicaci�n. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pi�era. El se�or PI�ERA.- Quisiera explicar brevemente, y no latamente, esta indicaci�n. El se�or HORMAZ�BAL.- �Ojal� sea brevemente...! El se�or PI�ERA.- Har� el mejor esfuerzo, Honorable colega. �Siguiendo sus ense�anzas, estoy seguro de que lo voy a conseguir...! En el proyecto de ley se incrementan los impuestos de segunda categor�a y global complementario (el primero es de retenci�n a los trabajadores o empleados, y el segundo, de liquidaci�n anual) en forma permanente. Lo que pretenden las indicaciones n�meros 29 y 31 es mantener las tasas actuales de los impuestos referidos. Y eso debe complementarse con la indicaci�n N� 70, que corresponde a un art�culo transitorio en virtud del cual se incrementan esas tasas por los a�os tributarios 1991,1992,1993 y 1994. En s�ntesis, el conjunto de las tres indicaciones pretende que el incremento en los impuestos de segunda categor�a y global complementario sea transitorio, por un per�odo de cuatro a�os, y vuelva a su nivel actual el a�o comercial 1994 y tributario 1995. Por tanto, creo que habr�a que hacer un an�lisis de esas indicaciones en conjunto, porque las NS 29 y 31 mantienen como permanentes las tasas hoy vigentes, la N� 70, que introduce el art�culo transitorio mencionado, las incrementa por un per�odo de cuatro a�os. Y la raz�n de esto, se�or Presidente, es que el impuesto de primera categor�a, cuya tasa permanente es de 10%, transitoriamente y por un per�odo de cuatro a�os, se incrementa al 15%; el IVA, cuya tasa permanente es de 16%, transitoriamente y por un per�odo de cuatro a�os, se incrementa al 18%. En consecuencia, de no aprobarse estas tres indicaciones, significar�a que los impuestos de segunda categor�a y global complementario -es decir, los impuestos que afectan a las personas, los impuestos terminales, y cuyas tasas en Chile son altas en el contexto internacional- quedar�an incrementados en forma permanente. En m�ltiples ocasiones hemos propuesto al se�or Ministro de Hacienda buscar un mecanismo para que la ca�da de ingresos tributarios que se producir�a en 1994, que en cifras de hoy d�a alcanzar�a a alrededor de 350 millones de d�lares, no se haga bruscamente sino en forma gradual. Lo plante� ayer en la discusi�n de esta Sala; lo hice presente al Ministro al inicio de esta sesi�n, y hemos sugerido que el tema de la gradualidad sea tratado con posterioridad a la aprobaci�n de este proyecto de ley, en una forma que sea satisfactorio para todas las partes. Gracias, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el se�or Ministro de Hacienda. El se�or FOXLEY (Ministro de Hacienda).- Se�or Presidente, estoy de acuerdo con el �ltimo aspecto de lo planteado por el Honorable se�or Pi�era, en el sentido de que, si no abord�ramos el problema que eventualmente estar�a creando esta legislaci�n el rebajar los impuestos principales considerados en esta reforma tributaria - impuestos que, adem�s, tienen como contraparte un aumento en los gastos (especialmente en los sociales) que se produce sobre una base permanente-, podr�amos transferir en 1994 al pr�ximo Gobierno una crisis fiscal en el primer semestre de su funcionamiento. Estoy seguro de que no se halla en el �nimo de ninguno de nosotros que eso ocurra. Por lo tanto, aqu� hay un problema, y me parece que habr� que tratarlo en su oportunidad, tal vez a trav�s de una legislaci�n espec�fica. Respecto de la idea de bajar el impuesto global complementario en 1994, la opini�n del Ejecutivo es que, por las razones que reci�n he dado, no resulta conveniente introducir en la situaci�n tributaria de ese a�o nuevos elementos que van a generar inestabilidad econ�mica a la pr�xima administraci�n. Por lo tanto, la opini�n del Gobierno es la de no innovar en lo que ya est� en el proyecto de ley. El se�or GAZMURI.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or GAZMURI.- Quisiera fundamentar nuestro voto negativo a la indicaci�n del Honorable se�or Pi�era. Aqu� hay dos aspectos involucrados. El primero lo tratamos con extensi�n en la discusi�n general del proyecto, y dice relaci�n a que estamos aprobando una reforma tributaria que, en definitiva, para 1994 puede significar un menor ingreso fiscal del orden de 400 millones de d�lares -medidos al a�o 91-en la medida en que disminuye la tasa del impuesto de primera categor�a; y, como viene el proyecto, se disminuye tambi�n en el �ltimo a�o el IVA. Consideramos que esta situaci�n -lo planteamos, y lo queremos reiterar aqu�, en la votaci�n particular- va a obligar al pa�s a hacer una nueva discusi�n sobre el sistema tributario en 1993, porque nos parece completamente insostenible que se produzca la situaci�n de un desfinanciamiento fiscal en 1994 con un Gobierno reci�n asumido. En segundo lugar, respecto de la indicaci�n espec�fica, estamos por mantener el proyecto como viene, en el sentido de hacer permanentes las nuevas tasas del impuesto global complementario y del impuesto �nico a la renta personal, entendiendo que, en primer t�rmino, se conserva la exenci�n a todos los chilenos que ganan una renta bruta de menos de 100 mil pesos mensuales; en segundo lugar, que respecto de todos aquellos que tienen un ingreso bruto de entre 100 mil y 300 mil pesos no se introduce ning�n aumento de impuesto, y que, por lo tanto, s�lo hay un incremento muy menor en los ingresos sobre 400 mil pesos, situaci�n en la que se encuentra una minor�a. Y este aumento -para que la Sala tenga una idea de cu�l es el grado de moderaci�n de los mayores tributos- alcanza a 1.248 pesos adicionales en los ingresos sobre 400 mil pesos mensuales; en los de sobre 500 mil pesos es de 5.878 pesos apenas. En consecuencia, creo que esta contribuci�n al esfuerzo de car�cter social que es indispensable que el pa�s realice -aqu� todos hemos convenido en ello- resulta m�nima, no s�lo en sectores del trabajo, sino tambi�n -recordemos que en esto no hay impuesto a las empresas, pr�cticamente, como lo demostramos en la discusi�n general-, en los ingresos provenientes del capital. Por todas estas consideraciones, pensamos que no hay motivos para hacer que esta mayor tributaci�n -moderad�sima, y que afecta a un sector de chilenos de muy altos ingresos- sea transitoria. Por consiguiente, votaremos en contra de la indicaci�n del Honorable se�or Pi�era. El se�or VALD�S (Presidente).-Tiene la palabra el Honorable se�or Eduardo Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- Se�or Presidente, quisiera reafirmar lo que dijimos en la Sala el lunes -y fue discutido largamente en la Comisi�n- en el sentido de que nos parec�a inadecuado que en 1994 el Fisco partiera con un ingreso menor en pr�cticamente 600 millones de d�lares. Se ha planteado que la reforma tributaria regir� por un plazo determinado para que no haya nuevos cambios en el per�odo, de tal manera de tener un gasto social financiado. Con las modificaciones que se han ido sugiriendo, en 1994 se va a producir pr�cticamente una ca�da en el impuesto de primera categor�a y en el IVA. Incorporar adem�s esta enmienda, nos parece inadecuado. Asimismo, la alternativa propuesta para rebajar los impuestos a partir de 1993 significa en el hecho que estamos aprobando una reforma tributaria a dos a�os plazo, cuando sabemos que gran parte de los recursos se van a recaudar a partir del pr�ximo a�o. O sea, estar�amos haciendo una reforma para los a�os 1991 y 1992. Eso va contra el esp�ritu de tener una reforma tributaria a largo plazo, para que todos los agentes productivos y los contribuyentes sepan, en un horizonte m�s largo, cu�l es su realidad. Por eso hab�amos hecho la proposici�n de que todos los impuestos terminaran el 31 de diciembre de 1994, de tal manera que el pr�ximo Gobierno, en el mes de marzo o abril, pudiera presentar un proyecto y hubiera claridad. En las circunstancias actuales, el desfinanciamiento del a�o 1994 se va a producir. Por ello y por las razones aqu� expuestas, que fueron largamente discutidas en la Comisi�n, vamos a votar en contra. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Romero. El se�or ROMERO .- Se�or Presidente, quisiera respaldar el planteamiento del Honorable se�or Pi�era recordando que, desde el inicio mismo de las conversaciones que sostuvimos con el Ministerio de Hacienda, estaba claro que acept�bamos la transitoriedad en el impuesto de primera categor�a. Y �ste es un punto en el que hay perfecta claridad. Posteriormente, en el debate que se plante� en la C�mara de Diputados, se introdujo el concepto de la transitoriedad respecto del impuesto al valor agregado; y este IVA transitorio por tres a�os fue acogido en dicha Corporaci�n, espec�ficamente por la bancada de la Concertaci�n, con el respaldo de Renovaci�n Nacional. Estamos tratando de restablecerlo para todos los sectores, porque hemos hablado siempre de una reforma tributaria equilibrada. Y, en este sentido, nos parece l�gico que la transitoriedad alcance a los tres grupos de impuestos que se est�n afectando, relativos al capital, a las personas y al consumo. Estimamos importante destacar el esp�ritu con que exponemos este planteamiento, porque no nos hemos negado a discutir en el futuro -y as� lo ha reconocido el se�or Ministro de Hacienda- la posibilidad de buscar una f�rmula "puente" que permita aminorar la situaci�n que podr�a presentarse en 1994. Pero consideramos m�s c�modo discutir y negociar sobre la base de respaldar y aprobar la transitoriedad, para en seguida conversar libremente respecto de ese futuro. Muchas gracias, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Hormaz�bal. El se�or HORMAZ�BAL.- Se�or Presidente, creo que est� claro para el Honorable Senado que la reforma tributaria sometida a debate en el Congreso tiene m�ritos extraordinariamente significativos, al margen de que pueda ser calificada de moderada e insuficiente por cada uno de nosotros. El tema relevante es que refleja un acuerdo muy grande de la sociedad chilena acerca de la necesidad de pagar el gasto social, la deuda social contra�da con un n�mero considerable de compatriotas, y de hacerlo de manera responsable, generando ingresos nuevos, y no forzando al Gobierno a la eventualidad de crear inestabilidad econ�mica para satisfacer demandas tan fundadas. Desde ese punto de vista, creo que tambi�n puede ser pertinente recordar que el proceso en que nos encontramos est� colocando en su justa medida el car�cter de un sistema impositivo, por resultar incuestionable que las reformas introducidas a �ste en el per�odo anterior-sobre todo en el �ltimo a�o- contradicen la historia y la forma como hab�an manejado esta materia Gobiernos de distinta �ndole. El se�or D�EZ.- Con distintos grados de fracaso. El se�or HORMAZ�BAL.- Con distintos grados de �xito o de fracaso. Porque lo evidente, como aqu� se ha constatado -y lo hemos valorado-, es que la bancada de Renovaci�n Nacional ha decidido dar hoy su apoyo a un proyecto de esta naturaleza para pagar una deuda social de tantos a�os. Y eso es relevante y lo destaco. El se�or D�EZ.- �Y para todos los chilenos! El se�or HORMAZ�BAL.- Pero el punto adonde quiero ir es el de que me parecer�a l�gica la argumentaci�n de la indicaci�n del Honorable se�or Pi�era en el sentido de mantener cada uno de los distintos aspectos con car�cter transitorio, seg�n dec�a el Honorable se�or Romero, siempre y cuando consagr�ramos un equilibrio que permitiera proyectar la madurez de este acuerdo. Ser�a importante extender la vigencia transitoria de la reforma hasta 1994, a fin de que el futuro Gobierno, cuyo signo y connotaci�n pol�tica a�n desconocemos -algunos podemos tener claro qu� tipo de Gobierno va a venir, pero a lo mejor el pa�s todav�a no llega al nivel de sabidur�a con que algunos Honorables colegas se han expresado en esta Sala con relaci�n a la materia-, no se vea enfrentado al hecho delicado de no disponer de alrededor de 600 millones de d�lares. Porque, estimados colegas, en este Senado estamos todos conscientes de que los recursos entregados para pagar la deuda social son escasos. En consecuencia, no esperemos que la Administraci�n actual pueda resolver a cabalidad todos esos problemas. Pienso que debemos votar en contra de la indicaci�n, porque carece de l�gica, desde el punto de vista de la responsabilidad que tenemos de dotar a los Gobiernos, m�s all� de su signo ideol�gico -repito-, de los recursos necesarios para enfrentar los graves efectos de la pobreza. Y creo, se�or Presidente, que respecto del global complementario, en especial, estamos determinando un nivel de equidad muy relevante, ya que, como se ha recordado aqu�, s�lo las remuneraciones que exceden de 300 mil pesos pagar�n poco m�s de mil pesos mensuales para contribuir a solucionar dificultades de tanta envergadura. Quiero destacar que los chilenos que discutieron durante la campa�a presidencial las distintas alternativas conocieron que en el programa de la Concertaci�n sostuvimos ante el pa�s que la subida de los impuestos iba a afectar a todos los que ganaran m�s de 200 mil pesos. Despu�s del proceso de enriquecimiento de ideas producido con esta reforma, se ha logrado llegar a un l�mite tal que los afectados son una minor�a. Y estoy seguro de que van a estar contentos de aportar mil o dos mil pesos mensuales para que haya menos j�venes delincuentes, m�s vivienda y m�s salud para los pobres en este pa�s. Por estas razones, se�or Presidente, me parece que corresponde rechazar la indicaci�n. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Ortiz. El se�or ORTIZ.- Se�or Presidente, sin perjuicio de los antecedentes entregados por los Honorables se�ores Pi�era y Romero, conviene recordar que normalmente, cuando se habla de la transitoriedad de algunos impuestos, esto no deja de ser s�lo una frase, ya que, en definitiva, tienden a ser permanentes. Estimo que no se peca ni venialmente si en esta oportunidad consagramos el principio en que creemos, en el sentido de que la recaudaci�n tributaria debe aumentar, no por mayores impuestos, sino porque el pa�s tiene una mayor producci�n en todos los frentes. Adem�s, cabe suponer, se�or Presidente, que si se mantiene el crecimiento econ�mico de los �ltimos a�os, debieran acogerse estas proposiciones, porque inevitablemente ello va a significar una recaudaci�n muy superior a la que hoy d�a se pretende obtener con esta reforma tributaria. Eso es todo. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Pi�era. El se�or PI�ERA.- Se�or Presidente, no queremos repetir la discusi�n respecto de las bondades del programa social, que anteayer se realiz� en forma extensa! Deseo simplemente destacar algunos hechos. En primer lugar, es necesario recalcar que, efectivamente, el incremento de impuestos se produce a partir de un ingreso bruto de 300 mil pesos, y no de 400 mil, como se�al� el Honorable se�or Gazmuri, probablemente por una inadvertencia. Es cierto que en 300 mil pesos la contribuci�n adicional es del orden de los mil 200, pero tambi�n lo es que a los sectores m�s afectados por el alza en los impuestos de segunda categor�a y global complementario se les aumenta su tributaci�n en 50 por ciento con la reforma. Por lo tanto, no quisiera que quedara la impresi�n de que esta �ltima es marginal o poco significativa. El se�or GAZMURI.- Perd�n, se�or Senador. Ese incremento no es del 50 por ciento. El se�or PI�ERA.- Me refiero al impuesto. El se�or GAZMURI.- El tope se mantiene. El se�or PI�ERA.- No. El monto de impuestos pagados por algunas personas de acuerdo con la actual tabla se elevar�a en hasta 50 por ciento en virtud de las nuevas tablas. El se�or GAZMURI.- No es as�. El se�or HORMAZ�BAL.- �Cu�l es la renta mensual de esas personas, Honorable se�or Pi�era? El se�or PI�ERA.- El aporte superior no se produce con las rentas m�s altas, se�or Senador, pues la tasa m�xima de 50 por ciento se mantiene. Ese aporte se produce en un tramo cercano a los 700 mil pesos mensuales, en que el incremento de los tributos llega a ser cercano al 50 por ciento. El se�or HORMAZ�BAL.-�Cu�ntos chilenos est�n en el tramo de 700 mil pesos mensuales? Su Se�or�a podr�a ilustrarnos. El se�or ORTIZ.- �Usted lo est�, Honorable colega! El se�or GAZMURI.- La cantidad correcta es el 30 por ciento. El se�or ORTIZ.- �Hay que ser honestos en esta materia, Senador Hormaz�bal! �Usted est� en ese tramo! La se�ora FREI.- Y estamos dispuestos a... El se�or VALD�S (Presidente).- Ruego evitar los di�logos, se�ores Senadores. Est� con la palabra el Honorable se�or Pi�era. El se�or PI�ERA.- Se�or Presidente, quiero tambi�n rectificar al Honorable se�or Eduardo Frei, pues esta reforma, incluyendo el incremento en la segunda categor�a y el global complementario, no rige por un per�odo de dos a�os. De acuerdo con mi proposici�n, lo har�a durante 1990, 1991, 1992 y 1993; es decir, cuatro a�os, y no dos. La diferencia entre dos y cuatro es de simple al doble. Por lo tanto, debe quedar meridianamente claro que, de aprobarse la indicaci�n, el aumento en los impuestos global complementario y de segunda categor�a estar�a vigente durante cuatro a�os -repito-, y adicionalmente, que la transitoriedad no afectar�a en forma alguna a los ingresos tributarios en el actual per�odo presidencial. En seguida, deseo recoger el planteamiento del se�or Ministro respecto de la situaci�n que se presentar�a en 1994. En efecto, ese a�o se producir�a simult�neamente -de ser acogida la indicaci�n- el retroceso de la tasa del 15 por ciento al 10 por ciento, en primera categor�a; del 18 por ciento al 16 por ciento, en el IVA, y de las tablas incrementadas a las tablas actuales, en segunda categor�a y global complementario. En consecuencia, no estamos poniendo en duda la necesidad de un esfuerzo extraordinario en materia de recaudaci�n tributaria para dar financiamiento serio y responsable al programa social; pero tambi�n es cierto que se intenta anticipar los frutos del crecimiento -no esperarlos para poder llevar a cabo dicho programa- sin sustituir los recursos que el crecimiento va a aportar en el tiempo a las arcas fiscales. Por �ltimo, se�or Presidente, hemos propuesto al se�or Ministro, quien lo ha recogido, que discutamos seriamente la posibilidad de que la rebaja que se producir� el a�o 1994 -y que no es de la totalidad del incremento tributario, sino de una parte, que asciende aproximadamente a 400 millones de d�lares, puesto que reviste car�cter de impuesto permanente el aumento de cero a 10 por ciento en primera categor�a- se establezca en forma gradual, de manera que no descienda en forma brusca, sino a lo largo de un per�odo. En consecuencia, quiero recalcar tambi�n que los de segunda categor�a y global complementario son los impuestos a las personas, los terminales, con una tasa que en Chile es relativamente alta en un contexto de an�lisis internacional. Y, por estas razones, creemos que no ser�a una buena se�al que el impuesto de primera categor�a fuera transitorio, que el incremento en el impuesto al valor agregado tambi�n lo fuera y que el incremento en el impuesto a las personas fuera permanente, porque establecer�amos el precedente de que este �ltimo ser�a el �nico que aumentar�a en esta forma. En virtud de tales consideraciones, apoyamos esta moci�n, que permite que se produzca �ntegramente el incremento tributario en un lapso de cuatro a�os, correspondiente al actual per�odo presidencial, e invitamos al se�or Ministro a discutir con m�s calma una forma de gradualidad para su descenso en el futuro, a fin de impedir problemas fiscales en 1994. Gracias, se�or Presidente. El se�or HORMAZ�BAL.- �Demos a todos esos tributos, entonces, el car�cter de permanentes...! El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Gonz�lez. El se�or GONZ�LEZ.- Se�or Presidente, la bancada radical ha escuchado con suma atenci�n los planteamientos del Honorable se�or Pi�era. En general, hemos coincidido con las exposiciones de nuestro Honorable colega en el Senado, y tambi�n en la prensa, respecto de la necesidad de solventar una inversi�n social que el pa�s hab�a venido postergando por m�ltiples razones. Sinceramente, hemos estado de acuerdo con lo que Su Se�or�a siempre ha expuesto sobre el particular. En esta oportunidad, sin embargo, pensamos que el problema del pago de la deuda social, de la inversi�n que la sociedad chilena tiene la obligaci�n de hacer respecto de los sectores postergados durante los �ltimos 10 � 15 a�os, no se agota en los 4 a�os del Gobierno de transici�n del Presidente Patricio Aylwin. Por lo tanto, nos parece conveniente que las disposiciones en este momento en discusi�n no tengan un marco de transitoriedad. Pensamos que el pr�ximo Gobierno -cualquiera que sea- se va a encontrar con un problema muy similar al que hoy presenta la sociedad chilena: en 3 � 4 a�os ser� imposible pagar la deuda social acumulada en 16 a�os. Por ende, creemos absolutamente necesario que la pr�xima Administraci�n -repito: cualquiera que sea su signo- cuente con los recursos suficientes para continuar con los programas de inversi�n social que estamos debatiendo en este instante y que la bancada de Renovaci�n Nacional -lo reconozco, al igual que el Honorable se�or Hormaz�bal- ha estado apoyando en las conversaciones con el Ministro de Hacienda. En consecuencia, se�or Presidente, por las razones expuestas, y fundamentalmente por el inter�s de la bancada radical de que se produzca un equilibrio en la situaci�n de goce de los beneficios provenientes de la gesti�n econ�mica del pa�s en el caso del sector m�s postergado en estos �ltimos a�os -como ya he dicho-, vamos a votar negativamente la proposici�n del Honorable se�or Pi�era. Gracias, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).-Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Gazmuri. El se�or GAZMURI.- En forma muy breve, s�lo para rectificar o aclarar algunas de las observaciones del Honorable se�or Pi�era. Efectivamente, he dicho que en la cantidad de 300 mil pesos no se produce un alza del impuesto global complementario y que entre 300 mil y 400 mil pesos el incremento ser�a del orden de mil 100 pesos mensuales. Es verdad tambi�n que sobre 700 mil pesos existen algunas alzas impositivas mayores, cuesti�n que personalmente nos parece justa. Ahora, para un buen entendimiento de cu�les son las cantidades involucradas, habr�a que se�alar que en el caso de 700 mil pesos hay un aumento s�lo de 20 mil, lo cual representa menos del 50 por ciento, que fue el porcentaje que se se�al� aqu�. Nada m�s, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).-Ofrezco la palabra. Tiene la palabra el Honorable se�or Eduardo Frei. El se�or FREI (don Eduardo).- Quiero ratificar, se�or Presidente, lo que dec�a el Honorable se�or Gazmuri en el sentido de que consideramos que el aumento tanto en �l global complementario como en el impuesto �nico es muy moderado. Tal como se expres�, hasta 300 mil pesos no hay ning�n cambio; en los 400 mil pesos, el aporte de mil 248 pesos significa una disminuci�n de la renta del 0,4 por ciento; en un mill�n de pesos, la proporci�n es del 6 por ciento, y en el caso m�s extremo y m�s alto de la tabla - un mill�n 600 mil pesos-, implica el 8,23 por ciento. En la medida en que la intenci�n de esta reforma es producir un efecto social y, al mismo tiempo, solidario -que quienes obtengan mayores ingresos hagan un aporte-, nos parece que el hecho de que una persona que percibe un mill�n 600 mil pesos enfrente una reducci�n del 8 por ciento no es desproporcionado. El se�or VALD�S (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. En votaci�n... El se�or D�EZ.- El Honorable se�or Pi�era nos ha indicado que todas las indicaciones renovadas corresponden a la misma idea, de manera que deber�an ser sometidas a votaci�n las tres juntas. El se�or GAZMURI.- Muy bien. El se�or VALD�S (Presidente).- �Hay acuerdo para adoptar ese procedimiento? El se�or GAZMURI.- Que se se�alen los n�meros de cada una, se�or Presidente. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- Son la 29, se�or Senador, que estaba consider�ndose; la 31, que entiendo que dice relaci�n al impuesto global complementario, y la 70, que expresa lo siguiente: "Durante los a�os tributarios 1991,1992 y 1993 la escala de tasas del impuesto �nico a que se refiere el art�culo 43, N� 1 y del impuesto global complementario ser� la siguiente: "Las rentas que no excedan de 10 unidades tributarias mensuales estar�n exentas de este impuesto; "Sobre la parte que exceda de 10 y no sobrepase las 30 unidades tributarias mensuales, 5%; "Sobre la parte que exceda de 30 y no sobrepase las 70 unidades tributarias mensuales, 25%; "Sobre la parte que exceda de 50 y no sobrepase las 70 unidades tributarias mensuales, 35%, y "Sobre la parte que exceda de 100 unidades tributarias mensuales, 50%.". El se�or VALD�S (Presidente).- En votaci�n. -(Durante la votaci�n). El se�or PAPI.- Se�or Presidente, voy a votar por el rechazo. No obstante, quiero dejar constancia de que, como principio, no comparto la idea de que el mecanismo tributario sea el ideal para redistribuir la riqueza. Pienso que el camino para ello es el aumento de los ingresos. En segundo t�rmino, creo que el criterio que debi� imperar aqu�, por lo mismo, fue el de la transitoriedad. Sin embargo, dado que estoy apoyando un Programa de Gobierno, voy a votar por el rechazo -repito-, a pesar de la reserva que he hecho presente. La se�ora FELI�.- Votar� favorablemente la indicaci�n, se�or Presidente, porque la reforma tributaria es de car�cter extraordinario, lo que implica que debe ser transitoria. As�, por lo dem�s, se convers� oportunamente. En cuanto a las cifras que se han se�alado, estimo que no son efectivas. Y me parece inductivo a error entregar cifras respecto de impuestos determinados cuando un proyecto de ley reajusta varios. Por otra parte, los ingresos que quedan gravados no corresponden normalmente a uno solo, sino a varios provenientes de actividades compatibles, que �nicamente se desempe�an o desarrollan en la medida en que representan una entrada. Estimo, tambi�n, que los mayores gastos que se van a efectuar con cargo a esta reforma tributaria deben ser financiados a futuro con el incremento en la econom�a. Tengo gran fe y esperanza en que �sta seguir� creciendo, motivo por el cual ser� capaz de solventarlos. Adem�s, los sectores m�s marginados deber�n salir progresivamente de su condici�n, de manera que ser�n capaces de afrontar sus necesidades con sus propios recursos. La gradualidad de los impuestos finalmente, debe ser discutida con ocasi�n de una iniciativa cuyo objeto sea exclusivamente �se, y no en la reforma tributaria. Por estas razones, voto a favor. El se�or PI�ERA.- Hago presente que el informe, por haberse redactado en condiciones de mucha urgencia, me fue presentado para la firma hace unos instantes. Como no pude leerlo, no quise suscribirlo. Debo destacar que su texto contiene un error, puesto que mi indicaci�n, en forma consistente con lo que he dicho en esta Sala, era en el sentido de que el incremento en los impuestos de segunda categor�a y global complementario regir�a para los a�os tributarios 1991, 1992 y 1993, en efecto, pero tambi�n para el a�o 1994, lo que no se ha recogido. Por lo tanto, de aprobarse tal como est� ahora, significar�a una reducci�n del impuesto un a�o antes de lo que plante�. Como el esp�ritu siempre fue no afectar los ingresos durante ese per�odo de cuatro a�os, pido a la Mesa que se entienda agregado, asimismo, el a�o 1994... El se�or ZALD�VAR- Ya estamos votando, se�or Senador. El se�or PI�ERA.- Entonces, advierto que, en tales t�rminos, el impuesto dejar�a de aplicarse un a�o antes de lo que fue mi intenci�n. Simplemente, en consecuencia con lo que he se�alado aqu� y con lo que se discuti� ayer... El se�or LAVANDERO.- �Hay que rechazarla! El se�or PI�ERA.- ...-y aqu� tengo la nota correspondiente-, insisto en que debe incluir el a�o 1994. Lo que estoy aclarando, en otras palabras, es que la transitoriedad del IVA dura cuatro a�os y no tres. Voto favorablemente, con la observaci�n que acabo de formular. El se�or CANTUARIAS- Se�or Presidente, nosotros votamos en contra en la discusi�n general. En esta oportunidad, manteniendo ese esp�ritu y recogiendo las prevenciones de la Honorable se�ora Feli� y el Honorable se�or Papi, votamos favorablemente la indicaci�n. El se�or SULE.- Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or SULE.- Se�or Presidente, quiero dar excusas a la Sala por haber votado por el rechazo, en circunstancias de que me informan que estoy pareado por mi Comit� con el Senador se�or Thayer. Al llegar me comunicaron que este pareo hab�a sido cambiado por uno con el Honorable se�or Calder�n. Como en Secretar�a ello est� registrado, ruego dejar constancia de que no voto, por estar pareado. El se�or VALD�S (Presidente).- Se deja sin efecto, por lo tanto, el voto de Su Se�or�a. Hago presente al Honorable se�or Pi�era que en su indicaci�n, de acuerdo con lo que me dice la Secretar�a, aparece como art�culo propuesto el que comienza con las palabras "Durante los a�os tributarios 1991, 1992 y 1993", que es lo que se consider� para elaborar el informe. La tengo a la vista. El se�or D�EZ.- �Me permite, se�or Presidente? El se�or GAZMURI.- Ser�a necesario votar de nuevo. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, en la discusi�n de la Comisi�n' se aclar� que se comprend�a el a�o 1994. Lo tengo anotado. El se�or VALD�S (Presidente).- Se entender�, entonces, que la indicaci�n presentada en la Comisi�n incluye los a�os 1991, 1992,1993 y 1994. Terminada la votaci�n. -Se aprueban las tres indicaciones (19 votos contra 16 y 3 pareos). El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- A continuaci�n, en la p�gina 15 del segundo informe, el N� 20, nuevo, que se agrega al art�culo 1� del proyecto propuesto en el primer informe para reemplazar el inciso segundo del art�culo 46, fue aprobado por unanimidad. Luego viene la indicaci�n N� 31, renovada, que se acaba de votar. Respecto de la p�gina 16 del segundo informe, est� aprobada la mayor�a de las indicaciones por unanimidad, salvo la que dice relaci�n, en la parte final, a consagrar como letra b) del art�culo 54 de la Ley sobre Impuesto a la Renta la que agrega los siguientes incisos finales al N� 1: "Trat�ndose de las rentas referidas en el inciso cuarto del N� 8 del art�culo 17 y en el inciso pen�ltimo del art�culo 41, �stas se incluir�n cuando se hayan devengado. "Guando corresponda aplicar el cr�dito establecido en el art�culo 56, n�mero 3), se agregar� un monto equivalente a �ste para determinar la renta bruta global del mismo ejercicio y se considerar� como una suma afectada por el impuesto de primera categor�a para el c�lculo de dicho cr�dito.". Esta indicaci�n se aprob� en la Comisi�n por 2 votos favorables y una abstenci�n. Corresponde a la indicaci�n Na 33, presentada por Su Excelencia el Presidente de la Rep�blica. El se�or GAZMURI.- �D�nde aparece? La se�ora SOTO.- No la encuentro. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- Aparece en las p�ginas 9 y 10 del bolet�n de indicaciones. El se�or VALD�S (Presidente).- En discusi�n la indicaci�n del Ejecutivo. Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. Cerrado el debate. Si no se pide votaci�n, se aprobar�. Aprobada. El se�or EYZAGUIRRE (Secretario).- Las indicaciones a los n�meros 22, 23, 24 y 25, que aparecen en las p�ginas 17 y 18 del segundo informe, fueron aprobadas por unanimidad en la Comisi�n. Por lo tanto, quedan aprobadas. En la p�gina 19, que se refiere a las indicaciones a los n�meros 26,27, 28, 29 y 30, hay un cambio de numeraci�n, pero todas fueron aprobadas por unanimidad. En consecuencia, tambi�n quedan aprobadas. Las indicaciones a los art�culos 2�, 3S y 4a del proyecto fueron, igualmente, aprobadas por unanimidad. Quedan aprobadas. P�gina 23: las indicaciones a los art�culos 6a, 7a y 8� fueron aprobadas un�nimemente por la Comisi�n. Quedan aprobadas. Lo mismo ocurre con todas las dem�s indicaciones. En consecuencia, quedar�a despachado el proyecto. El se�or GAZMURI.- Exactamente. El se�or VALD�S (Presidente).- Terminada la discusi�n del proyecto. HOMENAJE A INSTITUTO O'HIGGINS, DE RANCAGUA, EN SU 75� ANIVERSARIO El se�or VALD�S (Presidente).-Para rendir homenaje al Instituto O'Higgins, de Rancagua, tiene la palabra el Honorable se�or D�az. El se�or D�AZ.- Se�or Presidente, quiero rendir un homenaje -que deseo hacer extensivo a los profesores religiosos y laicos de Chile- al Instituto O'Higgins, de la Comunidad Marista de Rancagua, que cumple 75 a�os de vida. Cien a�os despu�s de la batalla de Rancagua volvieron los espa�oles, con �nimo dispuesto a conquistar la plaza. No fueron esta vez las huestes realistas comandadas por un redivivo Mariano Osorio, sino un reducido n�mero de religiosos maristas espa�oles, hijos espirituales del sacerdote franc�s Marcelino Champagnat, quienes, cumpliendo el precepto de "el que sabe, al que ignora ense�ar", acomet�an la desafiante y nobil�sima tarea de educar en la fe cristiana y en la libertad. Ven�an de una Europa devastada por la primera guerra mundial, donde la juventud enterraba primero sus sue�os y esperanzas, y m�s tarde, sus cuerpos en las fangosas trincheras cavadas por la brutalidad del hombre, condici�n que se ha repetido a lo largo de los siglos y que hoy -en distintos escenarios- cobra inusitada fuerza. As� lo vemos, entre otros, en la lejana y turbulenta Irlanda, donde cat�licos, invocando el nombre de Cristo, matan a los protestantes, y los protestantes, al d�a siguiente, invocando el mismo nombre, matan a los cat�licos. Todos sufren el imperdonable olvido de aquel mandamiento del Dec�logo, que es su compendio: "Amar a Dios sobre todas las cosas y al pr�jimo como a uno mismo". Y tambi�n olvidan el saludo ritual y fraterno "La paz sea con vosotros". �Qu� suced�a en nuestra ciudad y en nuestra Regi�n en ese tiempo? En junio de 1915, fecha del curso inicial de Instituto O'Higgins, se nos abr�an risue�as expectativas. Mister William Braden, al frente de un equipo de t�cnicos norteamericanos y chilenos, transformaba r�pidamente nuestra sociedad agr�cola en sociedad minera. No fue el oro, sino el cobre. No fue esta vez California sino Rancagua la que cambi� h�bitos y fisonom�a. Los modestos campesinos dejaban gustosos palas y azadones para empu�ar picota y dinamita y abrir el socav�n de la riqueza cupr�fera de El Teniente. Hago especial referencia a este hecho, fundamental en el desarrollo econ�mico de nuestra zona, porque de las aulas del Instituto O'Higgins han salido generaciones de calificados gerentes y t�cnicos que, trabajando en todas las �reas de la producci�n y los servicios, han cimentado el bien ganado prestigio de nuestra empresa minera El Teniente regional. Pero un educador marista no se queda en el l�mite de la frontera de la instrucci�n, sino que va m�s all� y pasa a ser un formador de personas. De ah� que sus ni�os y j�venes escudri�an los secretos de la tierra, porque de su conocimiento nace el amor, y de �ste, su defensa. No se ama lo que no se conoce. Por ejemplo, en la cincuentenaria Brigada de Exploradores del Instituto, seguidores del escultismo fundado por Baden-Powell han hecho de �ste, no un mero excursionismo, sino una escuela de formaci�n, en �ntima comuni�n con la naturaleza. Esta ense�anza ya nos motiv� en el tema ecol�gico hace m�s de cuatro d�cadas, no en la palabra, sino en el ejemplo de un hombre que ten�a la reciedumbre de los nacidos en la terrible estepa castellana -al decir de Machado- y el temple forjado en la fragua marista, y que muri� como vivi�, en una carpa, en plena monta�a, un amanecer de primavera, rodeado de sus j�venes exploradores: su nombre, Luis Ib��ez de la Rosa, Hermano Luis, en t�rminos de la comunidad religiosa. En la ense�anza tiene la cultura f�sica un importante rango. Pero el deporte como competencia leg�tima y limpia; como escuela de lealtad y de valorar �ticamente tanto el objetivo del triunfo cuanto los medios para lograrlo; sin trastroques de valores ni absurdas idolatr�as. Debemos recordar, con relaci�n a este tema, que el mismo Club Deportivo O'Higgins de la primera divisi�n del f�tbol, de la regi�n, es hijo leg�timo del antiguo Club Deportivo Instituto, del Colegio Marista. Nos ense�aron y ense�an en libertad. Recuerdo un solo hecho. En los a�os en que la libertad era una palabra escrita en las murallas de la ciudad, �nicamente dos colegios de la regi�n se abrieron de d�a en foros pluralistas para escucharnos a quienes la escrib�amos de noche: el Colegio El Salvador, de San Vicente, y el Instituto O'Higgins, de Rancagua. Doble y sugestiva coincidencia: los dos, de prestigiosos religiosos y dirigidos por extranjeros. Hoy surgen cr�ticas, Honorables Senadores -muchas de ellas fundadas-, por los subsidios que entrega el Estado a los colegios particulares. Creo, sinceramente, que debemos distinguir a los que les dan un uso adecuado de aquellos para quienes la educaci�n es s�lo un negocio y estos aportes constituyen parte significativa del mismo. Precisamente porque no es un negocio en este caso, sino una misi�n superior, espiritual y formadora, cientos de j�venes modestos han sido beneficiados en estos 75 a�os de vida docente marista con becas, medias becas y otras ayudas; tanto estudiantes secundarios como universitarios han podido realizarse y capacitarse de acuerdo con sus vocaciones. Aqu�, tanto la Congregaci�n como los ex alumnos y alumnos forman la llamada "familia marista". Y hacen de la solidaridad un fin, ocultando la mano dadivosa. Porque cuando la solidaridad es callada, es virtud. La caridad ha traspasado los muros del Colegio y ha llegado, generosa, a las poblaciones m�s pobres de la ciudad. Esta conducta no s�lo tiene el m�rito de satisfacer las apremiantes necesidades, sino tambi�n �l de dar a los estudiantes la visi�n del otro mundo: el marginal y desarrapado, el hambriento en lo espiritual y en lo material. Al reducido grupo inicial de religiosos espa�oles se agregaron posteriormente de otros pa�ses: italianos, franceses, alemanes; y en el curso de los a�os se han incorporado numerosos profesores laicos -muchos de ellos ex alumnos-, quienes, en perfecta comuni�n con la doctrina de Champagnat y sus disc�pulos, han convertido al Instituto O'Higgins, de Rancagua, en ejemplo de la docencia en la Regi�n. El colegio y la ciudad han hecho vidas paralelas, prosperado y crecido. Calles y plazas llevan hoy el nombre de meritorios maestros -tanto religiosos como laicos- del Instituto. En el recuerdo est�n tambi�n los corredores vetustos, los polvorientos patios, el oloroso huerto, la �ntima capilla, la inoportuna campana llamando a clases. Borrosas visiones, escurridizas en su temporal lejan�a. Las que son claras y n�tidas, actuales y permanentes, son las ense�anzas y valores all� aprendidos. El colegio tiene sus l�mites con nombres de historia y de h�roes: calle del Estado - ayer, camino del Rey-, Mill�n, Campos e Ibieta. Estoy cierto, se�or Presidente y Honorables Senadores, de que en este homenaje a la Comunidad Marista, y a sus profesores y alumnos, me acompa�an desde la eternidad quienes un d�a tambi�n fueron sus alumnos e hicieron de sus vidas una ofrenda al servicio de Chile y de su gente: el Honorable Senador Baltazar Castro Palma, pluma fina y lacerante, seg�n la ocasi�n y el motivo; el Honorable Senador Jos� Isla Hevia, volc�n en permanente erupci�n pol�tica, y el Honorable Senador Ricardo Valenzuela S�ez, apasionado ap�stol de los campesinos y de los pobres. Junto a ellos alza su voz un ex alumno agradecido, en sentido homenaje de admiraci�n y afecto. He dicho, se�or Presidente. -(Aplausos en las tribunas). El se�or ZALD�VAR. -Pido la palabra, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).-Tiene la palabra Su Se�or�a. El se�or ZALD�VAR.- S�lo deseo expresar que adhiero al homenaje rendido por el Honorable se�or D�az al Instituto O'Higgins. El se�or VALD�S (Presidente).- Se considerar� su adhesi�n, se�or Senador. Tiene la palabra el Honorable se�or Diez. El se�or D�EZ.- Se�or Presidente, deseo adherir, en nombre de Renovaci�n Nacional, al homenaje rendido esta tarde por el Honorable se�or D�az. Y, en lo personal, quiero manifestar p�blicamente mi agradecimiento a los Hermanos Maristas, en cuyo colegio me eduqu� desde "kindergarten" hasta sexto a�o de humanidades. Muchas gracias, se�or Presidente. El se�or VALD�S (Presidente).-Tiene la palabra el Honorable se�or Lavandero. El se�or LAVANDERO.- Se�or Presidente, deseo expresar la adhesi�n de los Senadores democratacristianos, como Comit�, a las palabras del Honorable se�or D�az y pedir que se transcriban a los Hermanos Maristas de Rancagua. El se�or VALD�S (Presidente).- As� se har�, se�or Senador. Tiene la palabra el Honorable se�or Papi. El se�or PAPI.- Por petici�n expresa del Honorable se�or Sule, hago presente su adhesi�n al homenaje rendido por el Honorable se�or D�az, a la cual agrego la del Comit� Radical. El se�or VALD�S (Presidente).- Tiene la palabra el Honorable se�or Huerta. El se�or HUERTA.- Como ex alumno de los Hermanos Maristas de Quillota, me sumo a este homenaje. El se�or VALD�S (Presidente).- Bien, se�or Senador. Tiene la palabra el Honorable se�or Alessandri. El se�or ALESSANDRI.- Deseo manifestar la adhesi�n del Comit� Independiente a este homenaje. El se�or VALD�S (Presidente).- Ofrezco la palabra. Ofrezco la palabra. ACUERDO DE COMIT�S El se�or VALD�S (Presidente).- Los Comit�s tomaron el acuerdo de suprimir la hora de Incidentes en esta oportunidad, y la Presidencia propone mantener en la pr�xima sesi�n el turno que hab�a para hoy. As� se acuerda. Se levanta la sesi�n. -Se levant� a las 17:6. Manuel Oca�a Vergara, Jefe de la Redacci�n.