-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670543/seccion/akn670543-ds3-ds12-ds13
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Homenaje
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3374
- rdf:type = bcnres:Participacion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/1
- rdf:value = " El señor PALMA (don Joaquín).-
Señor Presidente, cada cultura, cada país tiene nombres que identifican a personas o a lugares que nos llegan sin buscarlos o que se nos quedan cuando niños. Son tan nuestros que, aunque jamás hayamos visto a esa persona, la reconoceríamos y aunque jamás hubiésemos visitado ese lugar, podríamos describirlo en detalle.
Para los chilenos, uno de esos nombres es Andacollo. Sólo con mencionar ese nombre se nos llena la mente de evocaciones: oro, cobre, virgen, fiestas, sueños y esperanzas para esta vida y para la otra.
Celebramos, en esta oportunidad, cien años de vida institucional de la comuna de Andacollo, que se encuentra enclavada en la meseta coquimbana, donde los contrafuertes de los Andes casi se topan con el mar.
Su origen y su nombre se pierden en el tiempo de los incas, cuando su oro era enviado como tributo hacia el Cuzco, lugar donde Almagro y Valdivia seguramente escucharon por primera vez esta palabra y pensaron con codicia. Andacollo aparece en las crónicas del siglo XVI relacionada con la búsqueda del tesoro de Atahualpa, y desde algún momento indefinido, aparece en la historia de la religiosidad cristiana, porque, en forma milagrosa, un indio encontró la imagen de la Virgen María que hoy se venera en uno de los templos de esa ciudad. Desde entonces, Andacollo ha sido un centro de peregrinaje y devoción para los católicos de todo el cono sur de América.
Esta faceta religiosa de Andacollo es la que le ha dado más prestigio. Los niños del Norte Chico sueñan con bailar, hasta agotarse, a los pies de la Virgen morena y con ser jefe en su barrio, algún día, de su baile chino. Por eso, en las tardes sabatinas de los pueblos y ciudades de esta zona se escucha el sonido cadencioso de los pitos y tambores en todas las poblaciones, que le dan ritmo al ensayo del grupo de baile local, que quiere ser el mejor el día 26 de diciembre, en la fiesta grande de Andacollo.
Ahí, ante más de cien mil peregrinos, culminará el esfuerzo de todo un año, a la sombra de las altas torres del templo nuevo.
Como pueblo, Andacollo, seguramente el más antiguo del Norte Chico, y tal vez de Chile, está emplazado en el mismo lugar en que lo vieron los primeros españoles.
Salvo en lo religioso, su actividad fue intermitente. El actual trazado data desde el año 1877, aunque se sabe que el templo antiguo tenía más de un siglo de existencia en ese momento.
En 1891, hace justo un siglo, cuando todavía se lloraba a los muertos de la Guerra Civil, se creaba la comuna de Andacollo, iniciándose así un proceso de desarrollo que, al ritmo de los precios del oro y del cobre, perdura hasta hoy día.
Los que conocen la historia de los pueblos mineros el norte de Chile está lleno de ejemplos saben que mientras las minas producen económicamente, viven y perduran y que, si éstas se agotan, se transforman en pueblos fantasmas y languidecen hasta desaparecer. Afortunadamente, Dios ha sido generoso con Andacollo, y sus mineros y empresarios han sabido adaptarse a las técnicas para que la actividad se mantenga, a pesar de los ciclos de auge o depresión de la minería.
Sin embargo, desde principios de la década de 1970, coincidiendo con el bajo precio del cobre, Andacollo ha venido sufriendo dificultades, tanto en lo minero como en lo social. Es una ciudad con mal abastecimiento de agua, la que incluso es cara, así como también lo es la electricidad. No cuenta con red de alcantarillado, lo cual, unido a la falta de viviendas y sobre todo a la mala calidad de gran parte de ellas, hacen que la situación habitacional y sanitaria sea una de las más difíciles del norte. Además, la mala constitución de la propiedad y la falta de títulos de dominio se traducen en que muchos programas de ayuda social sean impracticables. La juventud tiene escasas oportunidades y pocos lugares donde educarse o entretenerse.
Aquí, como en toda la Cuarta Región, se presentan graves problemas sociales: mala constitución de la familia, ilegitimidad de los hijos y otros derivados, en muchos casos, de situaciones culturales y económicas que es posible modificar. En los últimos años se han tomado muchas medidas para resolver éstos y otros problemas.
Con motivo del centenario, y reconociendo lo mucho que Andacollo significa, las autoridades y los parlamentarios intentamos redoblar el esfuerzo orientado a mejorar la calidad de vida y a dar una economía sustentable a esta comuna.
Ahí están el camino a La Serena, con sus más de cincuenta kilómetros a punto de quedar completamente pavimentados y la decisión de establecer un centro de enseñanza técnica para que los jóvenes tengan oportunidades. Se invierte en alcantarillado y el problema de la falta de abastecimiento de agua se halla en vías de solución. En vivienda, se trabaja activamente; también se reacondiciona el hospital; se construye el internado y se amplían las escuelas; se trabaja mucho, pero falta bastante.
Señor Presidente, cuando Andacollo cumple cien años de vida institucional uno de esos momentos que raramente se dan en la vida de un pueblo se encuentra en una gran encrucijada, cuyos efectos son profundos y permanentes.
La vida minera de Andacollo ha sido trastrocada, porque los cambios legales y tecnológicos de las últimas décadas han hecho que la propiedad de las minas de oro y de cobre se hayan traspasado a grandes empresas extranjeras. A los pequeños mineros y pirquineros este cambio les produce incertidumbre, por cuanto ven, con temor, cómo se cierran posibilidades a la economía tradicional. Pero los jóvenes y las madres lo miran esperanzados, porque no quisieran repetir la experiencia de sus padres y esposos, quienes han envejecido prematuramente en un esfuerzo agotador bajo la tierra, ni tener que soportar la triste enfermedad de la silicosis, que deja a los hombres prematuramente inválidos y sin más derecho que a una magra pensión asistencial.
Este profundo cambio en la vida de Andacollo se producirá cuando entren en operación las faenas de oro y cobre de las empresas Dayton y Placer Dome, las cuales significarán inversiones cuantiosas y, necesariamente, bienestar para sus habitantes.
Cuando el 26 de diciembre, para la fiesta grande de la Virgen Morena, Andacollo se vista de gala nuevamente y sus 14 mil habitantes reciban a decenas de miles de promeseros, chinos de los bailes y peregrinos de todas partes de América, estará comenzando un nuevo siglo en la vida de esta comuna, con el sentimiento de que una época ha concluido, pero con la esperanza en el corazón de las esposas, de las madres y de los jóvenes.
He dicho.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670543/seccion/akn670543-ds3-ds12
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/670543