. . . . . . . . " CELEBRACION Y RECUERDO DEL 11 DE SEPTIEMBRE. \nEl se\u00F1or VIERA-GALLO (Presidente).- \nTiene la palabra el Diputado se\u00F1or Juan Concha. \nEl se\u00F1or CONCHA.- \nSe\u00F1or Presidente, el 11 de septiembre fue celebrado por los partidarios del dictador y recordado por quienes no lo fuimos, en actos muy diferentes, en forma, sentido y naturaleza. \nLos primeros, aprovechando la libertad de que hoy gozamos, muy distinta a la estrecha y vigilada que se permit\u00EDa en el r\u00E9gimen pasado, celebraron con fanfarria y estruendo. Recorrieron calles principales y avenidas importantes en determinadas comunas afines a sus posiciones, en caravanas de veh\u00EDculos, gritando su adhesi\u00F3n a Pinochet, sin ocultar que anhelan su regreso. Estas manifestaciones, si bien no me agradan, reconozco que corresponden al ejercicio de un derecho que respetamos en democracia. \nSin embargo, repruebo y censuro la manifestaci\u00F3n de algunos insensatos irrespetuosos que enarbolaban las esv\u00E1sticas, como si se tratara de la bandera nacional, exhibiendo convicciones que el mundo entero repudia. Ellos han vivido en el limbo; ignoran o no quieren recordar que el r\u00E9gimen nazi fue el causante inmediato de la guerra m\u00E1s grande ocurrida en el mundo, que dej\u00F3 millones y millones de muertos y una tremenda devastaci\u00F3n, cuyas atrocidades y crueldades alcanzaron l\u00EDmites abismantes que al exhibir sus campos de concentraci\u00F3n horrorizaron a la humanidad. \nDe la misma manera que para ellos en Chile las villas Grimaldi, Tres Alamos, Cuatro Alamos, Tejas Verdes, dirigidos por el tristemente c\u00E9lebre \"Mamo\" Contreras, y otros campos de concentraci\u00F3n, no existieron jam\u00E1s o fueron solamente inocentes centros de detenci\u00F3n o reclusi\u00F3n de delincuentes comunes o de osados opositores que se negaban a reconocer el nuevo orden instaurado en Chile, no supieron o no quisieron saber de torturados ni mucho menos de desaparecidos o asesinados; o se negaron a reconocer las violaciones sistem\u00E1ticas de los derechos humanos, los que con leve movimiento despectivo de hombros rechazaban. \nLa sangre y el dolor ajeno no los afect\u00F3. \nHoy, el hecho brutal del descubrimiento de cementerios clandestinos o de los lugares donde yacen sepultados ilegalmente v\u00EDctimas desaparecidas, asesinadas por los esbirros del r\u00E9gimen, no provoca en ellos condena alguna; s\u00F3lo absoluta indiferencia o tal vez alguna justificaci\u00F3n. \nQuiz\u00E1s si muchos de esos alegres celebrantes formaron parte de las pandillas de exterminio, muy conocidas en algunos lugares. \nEn cambio, quienes fuimos opuestos al dictador concurrimos a actos lit\u00FArgicos en recuerdo de los ca\u00EDdos; celebrados con recogimiento y solemnidad, unidos todas por un sentimiento de amor solidario con los familiares de tanta v\u00EDctima; unidos tambi\u00E9n por un prop\u00F3sito com\u00FAn: hacer lo necesario para que nunca m\u00E1s hechos tan desgraciados vuelvan a ocurrir. \nNo hubo expresiones de odio. En la conciencia de todos no cab\u00EDa un sentimiento negativo. S\u00F3lo se quer\u00EDa recordar al padre, al hijo, al marido o al amigo. Sentirlo cercano y derramar una l\u00E1grima que significara el amor de toda la vida. \nOtros llegaron hasta La Moneda a depositar una ofrenda floral en recuerdo de Salvador Allende. Fue un acto triste, no exento de amargura. \nAmbas manifestaciones se desarrollaron independientemente sin que se produjeran altercados. Ni unos ni otros trataron o intentaron de impedir los actos ajenos. No pudo ser de otro modo, porque el odio se adormece y se debilita con el curso del tiempo. El dolor y la angustia se apaciguan y un sentimiento de conformidad termina por superar todo af\u00E1n de venganza. \nEn un ambiente de paz, sin agresividad, podr\u00E1 hacerse justicia, y la verdad se impondr\u00E1, siendo aceptada y reconocida por todos, lo que ser\u00E1 posible si los responsables de la muerte de tantos son llevados a los tribunales para que los juzguen y sancionen. \nHe dicho. \n " . .