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- rdf:value = " La señora MALUENDA.-
Señor Presidente, respecto al acuerdo entre la República de Chile y la Organización Internacional para las Migraciones relativo al funcionamiento, privilegios e inmunidades de esta Organización en Chile, junto con aprobar decididamente el proyecto de acuerdo que lo ratifica, queremos subrayar la importancia de que este acuerdo se vea precisamente hoy, 11 de septiembre, ya que tenemos mucho que agradecer a la organización que la antecedió: el Cime.
El Cime contribuyó efectivamente a salvar muchas vidas de chilenos que se vieron obligados a partir al exilio, aunque la solidaridad internacional no pudo resguardar la vida de todos, como es el caso de Orlando Letelier y del General Carlos Prats y su señora, asesinados en Washington y Buenos Aires, respectivamente.
Junto con agradecer el apoyo del Cime a los demócratas chilenos, no podemos olvidar a los que se quedaron en el país, porque muchos perdieron su vida debido al terrorismo de Estado impuesto por la dictadura encabezada por Pinochet, que tanto violara los derechos humanos.
Cada una de estas víctimas son sombras ardientes que tienen derecho a tener presencia entre nosotros como testigos de la gran tragedia que vivió y azotó a nuestro país durante la dictadura. Todas estas sombras terribles tienen nombres en el recuerdo; nombres de fuego y lealtad; nombres puros, corrientes, antiguos y nobles, como el nombre de la sal y el agua.
Pero no puedo dejar de destacar un nombre entre esta inmensa selva de nuestros muertos: Salvador Allende, "el compañero Presidente", como le gustaba que lo llamaran. Me inclino ante sus ojos cerrados que continuarán dándonos la luz, la grandeza y la rectitud que un pueblo espera y necesita de sus gobernantes.
En su homenaje, reitero la aprobación al acuerdo sobre la Organización Internacional para las Migraciones.
He dicho.
-Aplausos en la Sala y en las tribunas.
"
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