REPÚBLICA DE CHILE CÁMARA DE DIPUTADOS LEGISLATURA EXTRAORDINARIA Sesión 16ª, en jueves 3 de mayo de 1990. (Especial de 16 a 19.05 horas) Presidencia de los señores Viera-Gallo Quesney, don José Antonio; Dupré Silva, don Carlos y Coloma Correa, don Juan Antonio. Secretario el señor Valdéz Zeballos, don Ricardo. Prosecretario el señor Rogat Engel, don Patricio. I SUMARIO DEL DEBATE. 1.- Petición de la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, para sesionar simultáneamente con la Sala 912 2.Reforma tributaria. Proyecto de ley en primer trámite constitudona912 3 Inadmisibilidad del artículo 9° del proyecto de ley 932 II.- SUMARIO DE DOCUMENTOS. 1. Oficio del Senado, con el que comunica haber aprobado, en los mismos términos en que lo hizo esta Corporación, el proyecto de ley que rehabilita en forma póstuma en su nacionalidad chilena a don Orlando Letelier del Solar 909 2. Oficio del Senado, recaído en el proyecto de ley que concede amnistía a las personas que indica, por las faltas y delitos que señala, calificado de "simple urgencia" 909 dicha Comisión a Comisión Especial de la sede del Congreso Nacional909 4.- Comunicación del Diputado señor Víctor Manuel Rebolledo González, con la que comunica que se ausentará del país entre los días 3 y 10 de mayo en curso' 909 III.- DOCUMENTOS DE LA CUENTA 1. Oficio del Senado. "Valparaíso, 2 de mayo de 1990. Tengo a honra comunicar a V. E. que el Senado ha aprobado en los mismos términos en que lo hizo esa H. Cámara, el proyecto de ley que rehabilita en forma póstuma en su nacionalidad a don Orlando Letelier del Solar. Lo que comunico a V. E. en respuesta a su oficio N° 6, de 24 de abril de 1990. Devuelvo los antecedentes respectivos. Dios guarde a V. E. GABRIEL VALDES S., Presidente del Senado.- RAFAEL EYZAGUIRRE ECHEVERRIA, Secretario del Senado." 2. Oficio del Senado. "Valparaíso, 2 de mayo de 1990. Con motivo del Mensaje e informe que tengo a honra pasar a manos de V.E. el Senado ha dado su aprobación al siguiente PROYECTO DE LEY "Artículo único.- Concédese amnistía a todas las personas que hayan, incurrido en infracción a las disposiciones contenidas en los artículos 126,217,128,138, 139 y 12 transitorio de la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, en el período comprendido entre el 1° de octubre de 1988 y el 31 de diciembre de 1989". Dios guarde a V.E. GABRIEL VALDES S., Presidente del Senado.- RAFAEL EYZAGUIRRE ECHEVERRIA, Secretario del Senado." 3. Oficio de la Comisión Investigadores de la Sede del Congreso Nacional "Valparaíso, 3 de mayo de 1990. La Comisión Especial Investigadora de la Sede del Congreso Nacional acordó, en sesión de fecha de hoy, solicitar de V.E. se sirva recabar el acuerdo de la Cámara en ordenar a fijar en cuatro el quorum de sesión de la Comisión. Al mismo tiempo, acordó solicitar se cambie el nombre a Comisión Especial de la Sede del Congreso Nacional. Lo que tengo a honra poner en conocimiento de V.E. Dios guarde a V.E. JORGE PIZARRO SOTO, Presidente.- ALFONSO ZUÑIGA OPAZO, Secretario." 4. Comunicación del Diputado señor Víctor Manuel Rebolledo González. "Cumplo con informar a Ud. que me ausentaré del país viajando a Europa entre los días 3 y 10 de mayo del presente." VICTOR MANUEL REBOLLEDO GONZALEZ, Diputado." II. ASISTENCIA --Acuña Cisternas, Mario --Alberto Aguiló Meló, Sergio Patricio --Alessandri Balmaceda, Gustavo --Alvarez-Salamanca Buchi, Pedro P. --Arancibia Calderón, Armando --Araya, Nicanor de la Cruz --Aylwin Azocar, Andrés --Bartolucci Johnston, Mario Francisco --Bayo Veloso, Francisco Leandro --Bombal Otaegui, Carlos Ramón --Bosselin Correa, Carlos Hernán --Caminondo Sáez, Carlos --Campos Quiroga, Jaime Alfonso --Cantero Ojeda, Carlos Raúl --Caraball Martínez, Eliana María --Cardemil Alfaro, Gustavo Eleodoro --Carrasco Muñoz, Baldemar --Cerda García, Eduardo Antonio --Coloma Correa, Juan Antonio --Concha Urbina, Juan --Cornejo González, Aldo Vicente --Correa de la Cerda, Sergio Andrés --Cristi Marfil, María Angélica --Chadwick Piñera, Andrés Pío --Devaud Ojeda, Mario Enrique --Dupré Silva, Carlos Emilio --Elgueta Barrientos, Sergio Benedicto --Elizalde Hevia, Ramón Julio --Escalona Medina, Camilo Enrique --Espina Otero, Alberto Miguel --Estévez Valencia, Jaime Luis --Fantuzzi Hernández, Miguel Angel --Faulbaum Mayorga, Dionisio Ventura --Gajardo Chacón, Rubén --Galilea Vidaurre, José Antonio --García García, René Manuel --García Ruminot, José Gilberto --Guzmán Alvarez, José Pedro --Hamuy Berr, Mario --Horvath Kiss, Antonio Carlos --Huenchumilla Jaramillo, Francisco S. --Huepe García, Claudio Humberto --Hurtado Ruiz-Tagle, Gerardo José M. --Jara Catalán, Sergio Raúl --Jara Wolff, Octavio Selín --Jeame Barrueto, Víctor --Kuschel Silva, Carlos Ignacio --Kuzmicic Calderón, Vladislav Dusan --Latorre Carmona, Juan Carlos --Leay Morán, Cristian Antonio --Leblanc Valenzuela, Luis Enrique --Letelier Morel, Juan Pablo --Longton Guerrero, Arturo Luis --Longueira Montes, Juan Pablo --Maluenda Campos, María Adela --Martínez Ocamica/Gutenberg A. --Martínez Sepúlveda, Juan Leonel --Masferrer Pellizzari, Juan Alfonso --Matta Aragay, Manuel José --Matthei Fornet, Evelyn Rose --Mekis Martínez, Federico Andrés --Melero Abaroa, Patricio --Molina Valdivieso, Jorge Guillermo --Montes Cisternas, Carlos Eduardo --Morales Adriasola, Jorge Carlos --Munizaga Rodríguez, Eugenio F. --Muñoz Barra, Roberto --Muñoz Dalbora, Adriana Blanca --Naranjo Ortiz, Jaime César --Navarrete Carvacho, Luis Osvaldo --Ojeda Uribe, Sergio Rodrigo --Olivares Solís, Héctor Luis --Orpis Bouchón, Jaime Antonio --Ortega Riquelme, Eugenio Luis --Ortiz Novoa, José Miguel --Palestra Rojas, Mario --Palma Irarrázaval, Andrés Jaime --Palma Irarrázaval, Joaquín S. --Peña Meza, José --Pérez Muñoz, Juan Alberto --Pérez Opazo, Ramón Segundo --Pérez Varela, Víctor Claudio --Pizarro Mackay, Bruno Sergio --Pizarra Soto, Jorge Esteban --Prochelle Aguilar, Marina Victoria --Prokurica Prokurica, Baldo Petar --Ramírez Vergara, Gustavo --Rebolledo González, Víctor Manuel --Reyes Alvarado, Víctor Fernando --Ribera Neumann, Teodoro Javier --Ringeling Hunger, Federico José M. --Rocha Manrique, Jaime Femando --Rodríguez Cataldo, Claudio Julio --Rodríguez del Río, José Alfonso --Rodríguez Guerrero, Hugo F. --Rodríguez Riccomini, Laura Fiora --Rojo Avendaño, Hernán Roberto --Rojos Astorga, Julio Werner --Sabag Castillo, Hosain --Salas de la Fuente, Edmundo S. --Schaulsohn Broosky, Jorge Jaime --Seguel Molina, Rodolfo Samuel --Smok Ubeda, Carlos Iván --Sota Barros, Vicente Agustín --Soto Morales, Juan Akín --Sotomayor Mardones, Andrés --Tohá González, Isidoro Francisco --Ulloa Aguillón, Jorge Iván --Urrutia Avila, Raúl Armando --Valcarce Medina, Carlos Raúl --Valenzuela Herrera, Felipe Ignacio --Velasco de la Cerda, Sergio B. --Viera-Gallo Quesney, José Antonio --Vilches Guzmán, Carlos Alfredo --Vilicic Kamincic, Milenko Antun --Villouta Concha, Edmundo --Yunge Bustamante, Guillermo Asisten, además, el Ministro de Hacienda, don Alejandro Foxley Rioseco; el Asesor del Ministerio de Hacienda en Materias Tributarias, don Juan Manuel Barahona y el Coordinador de Políticas Económicas del Ministerio de Hacienda, don Manuel Marfán Lewis. El Secretario, señor Valdés Zeballos, don Ricardo, y el Prosecretario, señor Rogat Engel, don Patricio. Se levantó la sesión a las 19.05 horas. V.- TEXTO DEL DEBATE Se abrió la sesión a las 16.02 horas. El señor Viera-Gallo (Presidente).- En el nombre de Dios y de la Patria, se abre la sesión. El señor prosecretario dará lectura a la Cuenta. El señor Rogat (prosecretario) informa que las actas de las sesiones 12a. y 13a. están a disposición de los señores Diputados, y da cuenta de los documentos recibidos en Secretaría. LEGISLATURA EXTRAORDINARIA SESION 16a ESPECIAL, CELEBRADA EN VALPARAISO, EL JUEVES 3 DE MAYO DE 1990 (De 16.00 a 19.05 horas). Las actas de las sesiones 12a. y 13a. quedan a disposición de los señores Diputados. CUENTA Se dio cuenta de: 1. Un oficio del Senado por el que comunica haber aprobado en los mismos términos en que lo hizo esta Corporación, el proyecto de ley que rehabilita en forma póstuma en su nacionalidad a don Orlando Letelier del Solar. BOLETIN N° 28-06. 2. Un Oficio del Senado recaído en el proyecto de ley que concede amnistía a las personas que indica por las faltas y delitos que señala, proyecto calificado de "Simple Urgencia". BOLETIN N° 31-06 (S). Se envió a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia. 3. Un Oficio de la Comisión Especial Investigadora de la Sede del Congreso Nacional, mediante el cual informa que en sesión celebrada el día de hoy, acordó recabar el acuerdo de la Cámara en orden a fijar en cuatro el quorum de sesión de la Comisión. Asimismo, solicita se cambie el nombre de dicha Comisión a Comisión Especial de la Sede del Congreso Nacional. 4. Una comunicación del señor Diputado Víctor Manuel Rebolledo González, por la que comunica que se ausentará del país entre los días 3 y 10 de mayo en curso. PETICIÓN DE LA COMISIÓN DE CONSTITUCIÓN, LEGISLACIÓN Y JUSTICIA, PARA SESIONAR SIMULTANEAMENTE CON LA SALA. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Antes de continuar el debate sostenido en el día de ayer sobre el proyecto de ley de reforma tributaria, debo comunicar que la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia, solicita autorización para sesionar en el día de hoy en forma simultánea con la Sala. Si le parece a la Sala se dará por aprobada esta solicitud. Aprobada. REFORMA TRIBUTARIA, PROYECTO DE LEY EN PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Corresponde continuar el debate sobre el proyecto de ley de reforma tributaria. Se han inscrito para hacer uso de la palabra los siguientes señores Diputados: Francisco Huenchumilla, Mario Devaud, Camilo Escalona, Jorge Pizarro, Armando Arancibia, Patricio Melero, Andrés Palma y Claudio Huepe. Tiene la palabra el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Señor Presidente, señores Diputados, reiniciamos hoy día el debate sobre la reforma tributaria, enviada a este Parlamento por el Gobierno del Presidente Aylwin. Nosotros, en el curso de este debate, podríamos haber tenido dos posturas extremas: o rechazar completamente el proyecto, sin más o aceptarlo a fardo cerrado. Personalmente, creo que ni una ni otra postura se avienen con la naturaleza de este Poder del Estado, en cuanto es aquí donde confluyen las distintas corrientes de opinión, representativas de los diversos intereses de nuestra sociedad; y donde debemos buscar los grandes acuerdos que posibiliten el desarrollo y la justicia. Creo que ése fue el ambiente que imperó en la Comisión de Hacienda, donde el proyecto fue corregido y mejorado. De ahí que, al discutir en esta Sala acerca del porqué y para qué de esta reforma, se haga necesario también dejar de lado los argumentos extremos del todo o nada, o el otro prisma que cree que todo es negro o blanco. Ni lo uno ni lo otro. Es cierto que hoy día tenemos una situación económica que los economistas llaman "equilibrada"; pero también es efectivo que esto se logró a costa del sacrificio de miles de chilenos: de los pobres que pagaron los costos de las distintas políticas de "schock" implantadas por el gobierno anterior. Es cierto también que, a la larga, lo único que cuenta es el desarrollo creciente y sostenido; pero también es cierto que la política del "chorreo" ha fracasado en todos los países que la han intentado; porque en los países subdesarrollados, como el nuestro, el solo mercado no es capaz de asignar los recursos necesarios para solucionar los graves problemas de salud, de educación y de vivienda. ¿De qué se trata, en consecuencia? De dotar al Estado de los recursos necesarios para realizar los programas más urgentes, para ir en ayuda de los sectores más pobres; pero, al mismo tiempo, se trata de hacer una reforma tributaria que, cumpliendo con esos objetivos, no produzca desequilibrios en la inversión y en desarrollo económico.. Con ese criterio, el Gobierno ha buscado acuerdos con otros sectores políticos. Y lo seguiremos haciendo, porque creemos que de esa manera estaremos contribuyendo a construir, de nuevo, la política de los consensos, las que, cuando se rompieron, produjeron el colapso de nuestra democracia. Así, como ayer buscamos acuerdos con la UDI para conformar y darle estabilidad a las Mesas de la Cámara y del Senado, hoy, respecto de este proyecto se ha logrado un acuerdo serio, respetuoso y dialogante con Renovación Nacional. Creo, señor Presidente, que éste debe ser el clima que presida los debates de esta Sala. Quiero referirme al contenido del proyecto; específicamente a la tributación de las empresas, o, en otras palabras, al impuesto de primera categoría. Es decir, a los tributos sobre aquellas rentas que provienen de inversiones o negocios; que requieren de un capital, o en cuya obtención predomina ese capital sobre el esfuerzo personal. El actual impuesto de primera categoría fue establecido en la ley N° 15.564, durante el gobierno de don Jorge Alessandri, que fusionó las categorías de las anteriores leyes de la renta, correspondiente a los ingresos de los bienes raíces, de los capitales mobiliarios, de la industria y del comercio y de la minería y metalurgia. En 1984 se dictó la ley N° 18.293, que gravó tanto las rentas percibidas como las devengadas, estableciéndose que dicho impuesto, con tasa del 10 por ciento, constituiría un crédito contra los impuestos global complementario y adicional. El 14 de enero de 1989 se dictó la ley N° 18.775, en virtud de la cual quedaban afectas al impuesto de primera categoría las rentas que fueran retiradas o distribuidas; pero no así las que se hubieran devengado. El régimen propuesto en el actual proyecto de reforma tributaria respecto del impuesto de primera categoría, presenta características que ya han sido señaladas; pero en esta segunda oportunidad, para un mayor esclarecimiento del debate, y por la especialización del tema, me permitiré resumir en tres puntos. En primer lugar, se retoma al sistema del impuesto de primera categoría vigente hasta 1988, con un impuesto general a las utilidades devengadas. Para los impuestos global complementario y adicional se mantiene el sistema de base retirada que rige desde 1984. En segundo lugar, se mantiene el crédito del impuesto de primera categoría, con cargo al global complementario o al adicional, en forma completa y por un monto equivalente a la tasa del impuesto de primera categoría, vigente a la fecha en que se generaron las utilidades que se retiran. En tercer lugar, se aumenta la tasa del impuesto de primera categoría desde el 10 por ciento actual a un 15 por ciento, a partir del año comercial 1991. En cuarto lugar, se retrotrae el sistema de pagos provisionales mensuales del impuesto de primera categoría al vigente en 1988. En quinto lugar, se rebaja la tasa del impuesto de primera categoría a un 10 por ciento, a partir de 1994. En sexto lugar, se crea una bonificación especial, consistente en un crédito del 2 por ciento a la inversión productiva del sector privado, que tributa bajo el régimen de contabilidad completa, con un tope de 500 UTM por contribuyente. Uno de los cuestionamientos centrales que se ha hecho a esta reforma tributaria, es que ella provocará una baja en la inversión de las empresas. Sin embargo, de la descripción del proyecto, en relación con el impuesto de primera categoría, creo que es menester tener en cuenta las siguientes consideraciones: Primero, que siempre, en las distintas leyes tributarias que ha tenido este país, las empresas han tributado sobre la base de renta devengada y no retiradas. Segundo, que solamente a partir del 14 de enero de 1989, se estableció el sistema de que las empresas quedaban afectas al impuesto de primera categoría sobre la base de las rentas que fueran retiradas o distribuidas. Pero esos efectos están todavía por verse, puesto que el año tributario 1989 acaba de terminar con la operación renta el 30 de abril de 1990. En el fondo, hoy día casi no es posible hablar de impuesto de primera categoría, puesto que éste constituye un crédito contra el impuesto global complementario. En consecuencia, el impuesto de primera categoría es sólo un anticipo del global complementario o adicional. Por último, en Chile, históricamente, las tasas impositivas fueron superiores al 25 o 30 por ciento, y sólo han sido reducidas a partir de la reforma tributaria de 1984. En consecuencia, los cambios propuestos en este proyecto de reforma tributaria al impuesto de primera categoría, representan sólo un aumento moderado del referido impuesto, que está lejos de los niveles tributarios históricos y de los que rigieron durante buena parte del gobierno anterior. Ruidos en la Sala por trabajos en el edificio. El señor PIZARRO (Don Jorge).- Señor Presidente, pido que se suspendan los trabajos, porque no se pueden escuchar las palabras del señor Diputado. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Me informan que el señor Patricio Valenzuela suspenderá las obras; pero esto significará que no estarán terminadas para el 21 de mayo. En todo caso, este problema lo tiene que estudiar la Comisión de Régimen Interno, Administración y Reglamento. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Puede continuar el Diputado señor Huenchumilla. El señor HUENCHUMILLA.- Gracias, señor Presidente. Continuando esta intervención, reitero lo que dijo ayer el señor Ministro de Hacienda, en orden a que en otros países del mundo las tasas que gravan las utilidades de las empresas son muy superiores a las que rigen en Chile. En la mayoría de dichos países no hay un tratamiento favorable a las utilidades reinvertidas, y, muy por el contrario, se les aplica una tasa tributaria mayor, con el objeto de estimular la canalización de dichos recursos hacia el mercado de capitales. La reforma tributaria del año 1984 estimuló a las empresas a financiar sus inversiones con recursos propios; pero ello se debió a los altos niveles de endeudamiento generados en los años anteriores. El único cambio contemplado en esta reforma tributaria, respecto de la reinversión de utilidades, implica volver al sistema de pago vigente hasta el año 1988. El cambio consiste en realizar los pagos provisionales del impuesto de primera categoría sobre la base de las utilidades devengadas por las empresas, en lugar de las retiradas por sus propietarios. Esto significa que las empresas, harán nuevamente pagos provisionales mientras se generan las utilidades, y no sólo cuando éstas son distribuidas. Por otro lado, es necesario tener presente que el sistema tributario chileno incluye una amplia gama de incentivos a la, inversión, que se mantendrán después de esta reforma. Entre esos incentivos se cuentan la posibilidad de recuperar el IVA pagado en la compra de bienes de capital, el sistema de depreciación acelerada para bienes de capital, el pago diferido de los derechos de Aduana en la importación de maquinarias y de equipos, y la no declaración de las utilidades retenidas para los efectos del impuesto global complementario. Todos estos mecanismos no son modificados por la reforma, y los consideramos necesarios para estimular la inversión del sector privado. No hay, pues, una política tributaria que atente en contra de la inversión o que tenga un sesgo antiempresarial. Se trata de solucionar la acumulación de demandas sociales insatisfechas, de mantener reglas del juego estables y de crear un clima que permita estabilidad política y desarrollo. El Gobierno pasado racionalizó las finanzas públicas, efectuando despidos masivos de funcionarios públicos, vendiendo empresas, jibarizando los programas sociales, exonerando profesores, reduciendo la inversión pública; en definitiva, implantando un sistema económico en que el costo social lo pagaron los más pobres. Con ello, ahora no es posible efectuar nuevas reasignaciones de gastos en las magnitudes necesarias para hacer frente a los graves problemas sociales que vive nuestro país. Por esa razón, hoy día se requiere un esfuerzo mayor de aquellos que tienen más y que se beneficiaron con el sistema económico. A ellos el país les pide ahora su aporte. En el pasado Gobierno no hubo ningún año en que no se hicieran modificaciones al sistema tributario. Algunas de ellas fueron motivadas por razones macroeconómicas; otras, se hicieron para estimular distintos comportamientos del sector privado; otras, tuvieron causas más bien políticas; pero muchas fueron motivadas por el interés de provocar cambios estructurales en el tamaño del sector público. Cada uno de esos cambios obligó al sector privado a adaptarse a nuevas reglas del juego y contribuyó a generar incertidumbre e inestabilidad. La propuesta contenida en esta reforma tributaria es efectuar ahora cambios transitorios, en su mayor parte, que permitan generar recursos para financiar programas sociales de gran urgencia, sin tener que introducir nuevas modificaciones o establecer mecanismos indirectos para generar mayores ingresos en los últimos años. La reforma tributaria, por lo tanto, les permitirá tanto a las empresas como a los trabajadores, y a los sectores de menores ingresos, contar con un horizonte de certidumbre que les permitan tomar .decisiones con la seguridad de que no se modificarán las reglas del juego a medio camino. La reforma contribuirá a mantener la estabilidad de la economía, pues permitirá tener paz social y política, una situación fiscal sana y reglas del juego estables. La experiencia chilena demuestra que no hay incentivo más poderoso para la inversión que la estabilidad. A pesar de que el Gobierno anterior estableció generosos incentivos a la inversión, ésta, en lugar de aumentar, se mantuvo por debajo de sus niveles históricos, por la situación de inestabilidad e incertidumbre en que vivió nuestro país. Entre los años 1974 y 1988, la tasa de inversión fue, en promedio, de un 15 por ciento, cifra inferior al promedio del 20 por ciento que existió en el período 1960-1970. Un retomo ordenado a la democracia, con una economía equilibrada, con solución a los graves problemas sociales y en que los sectores más pobre tengan oportunidad de empleos, vivienda, trabajo, salud y educación, son la mejores garantías que el país les puede ofrecer a los inversionistas y a los empresarios. Nada más, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Mario Devaud. El señor DEVAUD.- Señor Presidente, Honorable Cámara, el proyecto de reforma tributaria, iniciado por Mensaje del Ejecutivo, como es de conocimiento de la Sala, ha sido debatido en general y en particular por la Comisión de Hacienda de esta Corporación. El propósito fundamental de esta reforma radica en conciliar el desarrollo económico de la Nación con la justicia social, requerimiento imperativo de nuestro pueblo, como lo expresara ayer el Diputado informante, don Jaime Estévez. Está indicado en el Mensaje que el destino de los recursos adicionales que se recauden en virtud de la reforma, será principalmente suplir las deficiencias presupuestarias del año 1990, para poder desarrollar los programas del Gobierno democrático; apoyar la ejecución de nuevas políticas sociales e iniciar programas de inversión y de infraestructura para asegurar el desarrollo. Consecuentemente, aun con todas las observaciones que puedan formularse al proyecto, reconocemos el efecto de la iniciativa del Gobierno como un acto soberano de solidaridad, al pretender incorporar activamente a los marginados y a los desposeídos a los beneficios del crecimiento. El aumento de la recaudación tributaria y su resultado, en particular, debe ser necesariamente dirigido a superar los problemas que generan las carencias heredadas. Me refiero, obviamente, a las deficiencias notorias en salud, vivienda y educación, en forma principal. Creemos, asimismo, que una ampliación de los recursos fiscales debe mejorar las posibilidades para superar los evidentes desequilibrios sociales que se observan en nuestra Nación, tan notorios y perceptibles por los marginados de nuestra sociedad. Advertimos, en general, que los principios incorporados a la reforma tributaria son coincidentes con muchos de los enunciados en el programa de Gobierno, donde, principalmente, destacan la equidad, la eficiencia y la simplicidad, que han sido objeto de especial preocupación, según se advierte del propio texto de la reforma sometida a la consideración de esta Honorable Cámara. Las principales modificaciones contenidas en el proyecto cuyo contenido valoramos en forma importante, apuntan a cuatro grandes temas. En materia de impuesto de primera categoría, se retoma al sistema de tributación sobre la base de renta devengada. También se introducen mecanismos de incentivos a las reinversiones, como el caso del crédito del dos por ciento contra el impuesto sobre nuevas inversiones que hagan los contribuyentes de primera categoría que tributan sobre renta efectiva o de activos fijos para fines productivos. Además, se modifican las tasas y tramos de los impuestos único al trabajo y global complementario, lo que estimamos un ingente esfuerzo de equidad tributaria. En materia de rentas presuntas, se derogan los regímenes de excepción en actividades agrícolas, mineras y de transporte de alto rendimiento. Destaco el hecho y la expresión "de alto rendimiento", que pasan a tributar sobre renta efectiva, determinada por contabilidad completa. Pero, a la vez, se mantiene el sistema de renta presunta para las mismas actividades, en carácter de excepción, en relación con montos mínimos estimados, sean de venta, de facturación o de producción, de distintas maneras para cada rubro. Sin embargo, a este respecto, hay observaciones en relación con los límites y en cuanto al valor jurídico de la mantención de los regímenes de renta presunta, que se harán valer oportunamente. Luego, en materia de renta presunta, la reforma tributaria establece un sistema simplificado para determinar el balance inicial de las actividades que pasarán a tributar sobre la base de renta efectiva; además, contiene considerables beneficios para estos contribuyentes, como son, las normas sobre el establecimiento de los valores iniciales de los activos y, especialmente, el carácter deducible del patrimonio negativo o dé las pérdidas determinadas en el balance inicial, que beneficia, sin duda, a los contribuyentes de estos giros con altas deudas de arrastre en el sistema financiero. En relación con los vacíos legales existentes en la actual ley, en esta materia el proyecto corrige un número importante de vacíos al reglar, con especificidad, las siguientes materias: Establece normas objetivas y claras sobre retiros anticipados, en relación con las empresas que declaran renta según contabilidad completa. Señala, con extrema precisión, los elementos que constituyen el fondo de utilidades tributables. Establece un sistema de prelación de retiros, remesas o distribuciones que hagan las empresas a sus propietarios, socios o accionistas. Establece normas categóricas en relación con los ingresos por promesas de ventas de inmuebles y contratos preparatorios, coincidentes con el principio de tributación sobre renta devengada. Amplía, para las empresas mineras, el valor de adquisición de las pertenencias como deducción incorporada a los costos de explotación. Amplía la norma de estimación de costos en las operaciones de enajenación o de promesa de enajenación de bienes no terminados al cierre del ejercicio, a las promesas de venta de inmuebles, de contratos de construcción, de confección de obra material y, finalmente, de contratos de servicios, vacío que estimamos importante y que ha sido mejorado en el proyecto de Reforma Tributaria. Mejora notoriamente la situación del contribuyente en estado de tributación por término de giro. Establece una norma que soluciona un vacío legal importante, referido a la enajenación de derechos sociales entre partes relacionadas. Corrige también una evidente distorsión en la base imponible del impuesto global complementario, al incluir en ésta, un monto equivalente al crédito del impuesto de primera categoría, determinándose, de este modo, en forma más real, la base del tributo. En materia de impuesto adicional, incorpora la responsabilidad solidaria de las sociedades anónimas, que no existía, en relación con eventuales restituciones de créditos deducidos en exceso por el socio, en favor del Fisco. En relación con los impuestos indirectos, nuestra opinión original y concordante con nuestros principios políticos, fue rechazar el aumento de dos puntos del impuesto al valor agregado. Sin embargo, luego de escuchar la exposición del señor Ministro de Hacienda ante esta Cámara, sobre el estado de la Hacienda Pública, y estimando que no estaba dentro de las posibilidades inmediatas el dejar sin efecto este aumento, o llevar a cabo un aumento parcial de un punto sobre la actual tasa de tributo, patrocinamos, conjuntamente con otros señores Diputados, una indicación, aprobada en la Comisión de Hacienda, de transitoriedad de* este aumento, atendiendo, además a que no se perciben otras fuentes de financiamiento abiertas y accesibles, que pudieran sustituirlo. Por otra parte, si la proposición del Ejecutivo en el proyecto de reforma es la transitoriedad de la tasa del impuesto a la renta, estimamos que, por razones de equidad tributaria, y en la convicción de que durante su aplicación el Ejecutivo compensará con su mayor rendimiento, y en la medida de lo posible, a los sectores más desposeídos de la sociedad, mediante la ejecución de los programa de justicia social, era también recomendable dar un tratamiento similar al contribuyente de primera categoría; en este caso, a los consumidores. En general, no nos es posible analizar un tema de la trascendencia de la reforma tributaria y de sus incidencias, sin comentar sus insuficiencias, en relación con los objetivos prefijados en el programa de la Concertación. Ciertamente, recaudar los recursos del Estado; promover el crecimiento de, la inversión; mejorar la progresividad impositiva; aumentar la contribución relativa por impuestos directos, y establecer un sistema tributario estable, simple, concentrado en pocos tributos de alto rendimiento y de mínima evasión, son objetivos definidos y aceptados por todos los partidos integrantes de la Concertación. En el mismo programa se consignan como medidas tributarias que privilegian el ahorro y la inversión, la equidad y disponibilidad de los recursos del Gobierno democrático, las siguientes: 1. La elevación de la tasa del impuesto de primera categoría entre el 15 y el 20 por ciento. 2. La creación de mecanismos eficaces para fortalecer la inversión, mediante estímulos a la reinversión de utilidades. 3. La educación de la política tributaria, mediante la derogación de exenciones y franquicias y regímenes presuntivos de renta, con excepción de actividades o empresas de giro mínimo. 4. Reducción sustancial de la evasión tributaria mediante una correcta fiscalización, absolutamente necesaria en los momentos que vive nuestra Patria. No existen dudas de que la reforma tributaria cumple algunas de las medidas contenidas en el programa de Gobierno, en lo referente a la política tributaria. La pregunta es si las cumple en la medida esperada o proyectada, y si sus efectos satisfacen la esperanza de nuestros representados. Al respecto, hay algunos juicios que considerar, analizar y atender. En primer lugar, se ha estimado por algunos que la elevación de la tasa impositiva de 10 a 15 por ciento en el impuesto de primera categoría, si bien introduce un relativo elemento de equidad y corresponde a una de las opciones señaladas en el programa de la Concertación, no generará los recursos necesarios para dar cumplimiento al principalísimo objetivo de satisfacer gradualmente las carencias en las áreas más importantes del proyecto social. En segundo término, la mantención del crédito contra el impuesto global complementario se ha considerado, también por algunos, como una franquicia exagerada en beneficio de los contribuyentes de primera categoría. En tercer lugar, la introducción del crédito del 2 por ciento por inversiones en bienes físicos del activo inmovilizado, si bien constituye un mecanismo eficaz de reinversión, puede también ser visto como un elemento de inequidad tributaria, al no existir un crédito similar para el contribuyente de segunda categoría que, por ejemplo, invierte en la educación de sus hijos, lo que estimamos propiamente una inversión en la gente. En cuarto término, se estima que la existencia de créditos contra el impuesto, por su propia mecánica, termina aportando un menor ingreso a la caja fiscal, no perceptible de inmediato, sino diferido. En quinto lugar, se han formulado observaciones críticas al aumento propuesto de dos puntos en el impuesto al valor agregado, fundadas en que impacta negativamente en el grueso de la población, que destina la totalidad o gran parte de sus ingresos al consumo. Distinto es el punto de vista de la percepción fiscal, pues se estima que la mayor recaudación proveniente de este aumento se origina en aquel sector de la población que tiene mayor margen de ingresos. Sin embargo, este análisis no acalla la crítica, y este aumento sólo puede ser entendido al no haber otras fuentes de financiamiento de los programas del Gobierno. En sexto lugar, importantes sectores políticos han observado el hecho de que no se hayan explorado otras fuentes de financiamiento, que, a su vez, generarían una mayor fuente de ingresos a la caja fiscal, tales como: 1. Destinar una parte significativa de gravamen previsto en la Ley Reservada del Cobre al Presupuesto General de la Nación. 2. Establecer un gravamen extraordinario sobre las remesas de utilidades provenientes de operaciones de capitalización de deudas por vía del Capítulo XIX de las Normas de Cambios Internacionales del Banco Central. 3. Establecer un tributo especial a los propietarios de empresas privatizadas y adquiridas a menguado precio al Fisco de Chile, como una medida compensatoria. 4. Decidirse por la opción del aumento de la tasa del impuesto de primera categoría al 20 por ciento, contemplada alternativamente en el programa de la Concertación, o reducirlo definitivamente a un 10 por ciento, eliminando en este caso, en forma simultánea, el crédito contra el impuesto global complementario. 5. Estudiar la posibilidad de establecer gravámenes especiales a los artículos suntuarios. Sin embargo, pese a los cuestionamientos de que pueda ser objeto el proyecto de reforma tributaria, cabe reconocer que contiene elementos de estabilidad, equidad, eficiencia y simplicidad, que si bien no constituyen una satisfacción plena de las expectativas consideradas, constituyen un significativo avance en la modernización y justicia de la estructura tributaria. Por estas últimas razones, la representación parlamentaria de la Coordinadora Socialista Democrática votará favorablemente el proyecto. La exposición del señor Ministro de Hacienda, en el día de ayer, ha sido particularmente interesante. Ha destacado un hecho que debe llamamos a la reflexión: nuestros representados han demostrado una innegable confianza en la buena fe del Gobierno democrático, están plenamente conscientes de las limitaciones presupuestarias que asume el actual Gobierno y, en una muestra innegable de voluntad política, han expresado su disposición a aportar su cuota de sacrificio, a fin de que el Estado chileno pueda ejecutar sus programas sociales. Esta es una razón más que decisiva para apoyar el proyecto de reforma tributaria. Esto explica, tal vez, las motivaciones de fondo del pueblo chileno para negarse terminantemente a aceptar la sugerencia de vender las empresas del Estado para financiar el gasto social. La pregunta formulada en esta Sala acerca de por qué no se venden las empresas del Estado para financiar el gasto social, tiene muchas y muy variadas respuestas. Primero, porque no queda casi ninguna por enajenar a la voracidad del capital. Segundo, porque ese criterio es igual al de la persona que vende los muebles de la casa para pagar el arriendo y, por lo tanto, absolutamente fuera de lo razonable. Tercero, porque hay conciencia generalizada, en todos los sectores, de la necesidad de ejecutar programas de justicia social y de que su fuente de financiamiento deviene específicamente de la reforma tributaria en discusión. Antes de terminar, señor Presidente, quisiera dejar constancia de un aspecto de la intervención que ayer hiciera ante esta Sala el Diputado señor Ramírez, la que me llamó la atención en cuanto a reparar en el principio constitucional de igualdad ante la ley, consagrado en la Carta Fundamental, al establecer la igual repartición de las cargas públicas. Le asiste razón al señor Diputado, por cuanto la mantención de regímenes de excepción, como es el caso de las rentas presuntas, vulnera claramente el precepto constitucional y requiere, por consiguiente, un análisis exhaustivo y jurídicamente fundado. He dicho. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Camilo Escalona. El señor ESCALONA.- Señor Presidente, el proyecto de reforma tributaria presentado por el Ejecutivo y aprobado por la Comisión de Hacienda, propone, explícitamente, conjugar el desarrollo económico y la justicia social. Tal es su esencia y, en consecuencia, conlleva necesariamente a una reflexión y balance político e histórico. En efecto, iniciar una política de redistribución de la riqueza, calificada, en este caso, por el Diputado señor Cerda, como una reforma moderada, es parte indisoluble del proceso de democratización de las estructuras económicas y sociales, comenzado en marzo de este año. Generar los mecanismos que frenen y en lo posible reviertan la agresiva y grosera concentración de la riqueza en una pocas manos, es también parte del proceso de reimplantación de la democracia y de progresivo reemplazo del régimen dictatorial, derrotado el 5 de octubre de 1988 y el 14 de diciembre de 1989. En consecuencia, no estamos asistiendo a un acto abusivo, incoherente o apresurado. Por el contrario, millones de chilenos están a la espera ansiosa de la aprobación de la reforma tributaria, porque, a través de ella, perciben que habrá más recursos para el gasto social. Esos millones de chilenos entienden que la democracia debe mejorar urgentemente sus condiciones de vida. Defraudar sus esperanzas, es frustrar su confianza y fe en el régimen democrático que se está reconstituyendo; es alimentar y acumular una caldera social de imprevisibles consecuencias. Por ello, la oposición terca y obsesiva de la UDI, en éste como en otros campos, es la expresión de la asociación indisoluble de ese grupo con el pasado autoritario, y de su ideologismo exacerbado, irrevocablemente dogmático; en resumen, de su escasa valoración de la nueva democracia. La historia de cada pueblo es imborrable, y el escándalo de algunos, cuando se habla del pasado, no es sino el efecto de la propia conciencia culpable, por el compromiso con una política económica y social que dividió como nunca al país en ricos y pobres, y que no pudo sostenerse sino que a través de la fuerza y del ejercicio Ilegítimo del poder. Esa realidad no se podrá ocultar ahora rasgando vestiduras en defensa de los pobres, que ahora son más pobres que nunca, por efecto del mal llamado modelo neoliberal. Resulta chocante que se aluda a los pobres para justificar la más brutal política antipopular de la historia de este país, y prolongar, ahora, bajo la naciente democracia, una injusta y odiosa desigualdad social. No podemos sino denunciar que, de esa manera, tras el concepto de oposición constructiva, se oculta la torva intención de manipular el descontento popular y de bloquear el proceso de transición democrática para generar condiciones que permitan a la Derecha autoritaria recuperar el poder perdido. "Amarrar" la institucionalidad dictatorial, legislar hasta última hora, mantener a los alcaldes designados, diezmar las arcas fiscales, fueron y son actos concretos de la entrega hipócrita del poder por parte de quienes se prepararon para perpetuarse en el mismo. El Socialismo y las fuerzas de Izquierda apoyamos el proyecto enviado por el Ejecutivo, por cuanto éste significa un paso concreto en el camino de unir la democracia con la justicia social. Valoramos la voluntad del Gobierno de Patricio Aylwin y la actitud positiva adoptada por Renovación Nacional en esta materia. Mantenemos con el mismo proyecto áreas de disenso, como es lógico y legítimo que existan entre demócratas, pero nos guiamos por la necesidad de avanzar pronto y urgentemente en el esfuerzo nacional para mitigar la pobreza, la falta de vivienda, la ausencia de seguridad social, de educación y de salud pública. Tal es la forma de encaminarse al cumplimiento del programa de la Concertación Democrática, respaldado mayoritariamente por los chilenos, y de asumir con verdadera responsabilidad la consolidación democrática que nuestro país necesita. Gracias. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para que puedan ingresar a ella los asesores del señor Ministro de Hacienda, señores Manuel Marfán y Manuel Barahona. Si así les parece, se acordará. Acordado. Tiene la palabra el Diputado señor Jorge Pizarra. El señor PIZARRO (don Jorge).- Señor Presidente, soy autor de una indicación para sustituir el artículo 90 de la ley N° 18.768, que autorizó a la empresa Polla Chilena de Beneficencia y a la Lotería de Concepción para administrar sorteos de números y juegos de azar, independientes de sus sistemas anteriores, pero derivados de los mismos. Quiero, en esta oportunidad, fundamentar brevemente el contenido y alcance de esta indicación y por qué creo que debe incluirse en el proyecto de reforma tributaria. El decreto ley N° 1.298, de 1975, que creó el Sistema de Pronósticos Deportivos, materializó una idea largamente debatida por Gobiernos y Congresos durante más de 20 años. Dicho sistema constituye la fuente de financiamiento para fomentar y desarrollar las actividades relacionadas con el deporte y la recreación en el país. Se beneficia del sistema toda la actividad deportiva y recreativa del país: el deporte de elite o alta competición, .el deporte amateur y de carácter masivo, en el nivel poblacional, y la actividad recreativa nacional, además del fútbol, deporte que sirve de base al sistema de pronósticos deportivos. En efecto, el decreto ley Ne 1.298 establece que los recursos netos que genera el sistema, se distribuyen de la siguiente manera: un 35% para premios; hasta un 9% para gastos de administración, es decir, para la Polla Chilena de Beneficencia; hasta un 10% para pago de comisiones a los Agentes; un 3% para la Federación Rectora Nacional del Deporte para que sirva de base al respectivo concurso, es decir, para la Federación de Fútbol; un 6% para fomentar, desarrollar y satisfacer las necesidades de los clubes deportivos nacionales y del deporte que sirvan de base al concurso. El producto líquido, una vez hechas las deducciones a que se refieren las letras anteriores, es entregado a la Dirección de Deportes y Recreación, con el objeto de financiar, exclusivamente, el fomento, desarrollo y actividades relacionadas con el deporte y la recreación. Con un 37 por ciento, se otorga especial prioridad a aquellas que tengan atingencia con la niñez y la juventud. A su vez, la Dirección de Deportes, de ese porcentaje, destina el 15 por ciento al Comité Olímpico de Chile, para ser distribuido entre el deporte federado. Mi propósito, en esta oportunidad, es destacar la importancia que asignamos al Deporte y la recreación, como factores de integración social, como alternativa de uso del tiempo libre de la población, que genera el mayor grado de beneficio social en relación con el gasto, como elemento de esparcimiento que se presenta al niño, al adolescente y al joven para alejarlos del vicio, el alcoholismo y la adicción. Y en el caso del deporte de alta competitividad, como un elemento de valor en la necesidad de participación que tiene la nación en el concierto internacional. Por estas razones, la política deportiva nacional considera en forma especial el fomento y desarrollo del deporte, tanto respecto de la práctica por la población, cuanto de su desarrollo como espectáculo recreativo, accesible a grandes sectores. Todo ello tiene un costo y, por tanto, requiere de recursos. Esa necesidad es la que satisfizo el sistema de pronósticos deportivos, popularmente conocido como Polla Gol, fuente generadora de recursos para el fomento y el desarrollo del deporte y la recreación. Desde su origen, en 1975, fue concebido como un sistema de apuestas, basado en los resultados semanales del fútbol profesional, no afecto a impuestos ni tributos de ningún tipo. Sin embargo, en 1982, la ley N° 18.110 aplicó un impuesto a beneficio fiscal del 15 por ciento de la recaudación bruta del sistema y, posteriormente, la ley N° 18.681, de 1987, destinó un 6,6 por ciento a la Polla Chilena de Beneficencia, para invertirlo, hasta el 31 de enero de 1991, en la mecanización del procedimiento y captación de apuestas. Ambos tributos han significado ya una merma considerable del volumen de recursos destinados originalmente al deporte y la recreación, puesto que ahora se ve restringido al 79 por ciento neto. A todo lo anterior se suma un nuevo antecedente que nos preocupa hondamente, porque viene a significar otra importante disminución de los recursos de Polla Gol destinados al deporte y la recreación. Y quienes, como yo, sentimos el deporte como una actividad trascendente en la vida nacional y lo apreciamos por haber estado muy ligado a él tanto en la práctica como en niveles directivos, no podemos menos que reaccionar con alarma y tratar de buscar una solución al problema. En efecto, he sido siempre un deportista. Fui seleccionado chileno de rugby y presidente de la Federación de Rugby de Chile; miembro del Consejo del Comité Olímpico de Chile, en representación de la Federación de Rugby, y miembro del Consejo de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y del Consejo de la Federación de Fútbol de Chile, en representación del fútbol profesional. Esta estrecha vinculación con el deporte me permite estar bien informado de su acontecer, y observar con honda preocupación lo que en esa actividad está sucediendo. El Gobierno anterior, en las postrimerías de su administración, en una ley miscelánea, la N° 18.768, incluyó un artículo signado con el número 90, que autorizó a la Polla Chilena de Beneficencia y a la Lotería de Concepción, previa autorización expedida por el Ministerio de Hacienda, para administrar sorteos de números y juegos de azar, independientes de sus sistemas habituales, pero derivados de los mismos. Los ingresos brutos de estos sorteos de números y juegos de azar, excluidos los impuestos que pudieren afectarles, se distribuyen de la siguiente manera: un 50 por ciento para premios; un 30 por ciento, en el caso de la Polla Chilena de Beneficencia, para rentas generales de la Nación; y en el caso de Lotería de Concepción, para la Universidad de Concepción, y un 20 por ciento para comisión de agentes y gastos de administración. Al amparo de la disposición antes citada, el 29 de septiembre de 1989, el Ministerio de Hacienda dictó el decreto supremo N2 846, que autorizó a Polla Chilena de Beneficencia para que, derivado del sistema de pronósticos deportivos, administre en forma independiente de éste un sistema de números denominado Polla Loto o Loto. Posteriormente, el 27 de diciembre de 1989, después de expirar el mandato anterior, el Ministerio de Hacienda dictó el decreto supremo 1.183, que autorizó a Polla Chilena de Beneficencia para que, derivado del sistema de sorteos que opera, administre en forma independiente de éste, un sorteo de números denominado Polla Bingo. Este último aún no está en operación, aunque se espera que pronto se llevará a la práctica. El denominado Loto, en aproximadamente 6 meses de funcionamiento, se ha constituido en una alternativa de Polla Gol sumamente atractiva para la población, por la simplicidad del juego y el considerable monto de sus premios. Ello, como es obvio, ha determinado un descenso alarmante en él tradicional juego de Polla Gol, que cada día ve cómo bajan los ingresos destinados al deporte, con gran preocupación de todos sus beneficiarios, especialmente de la Dirección General de Deportes y Recreación, del Comité Olímpico de Chile, de la Federación de Fútbol de Chile y de los clubes profesionales que sirven de base al sistema. Como se desprende de lo anterior, el juego del Loto, derivado de Polla Gol, que utiliza los sistemas mecanizados adquiridos con el producto de esta última, no puede considerarse completamente ajeno a su origen o principio. Sin embargo, de la recaudación del Loto ni un solo peso está destinado al fomento y desarrollo del deporte, como lo está el sistema que le da origen y del cual deriva. Recordemos que el producto del Loto, como lo dispone el artículo 90 de la ley N°18.768, se distribuye en un 50 por ciento para premios, un 30 por ciento para rentas generales de la Nación y un 20 por ciento para la comisión de agentes y gastos de administración. El 30 por ciento destinado a rentas generales de la nación no tiene destino específico. El impacto que Loto ha provocado sobre la Polla Gol lo podemos apreciar comparando las cifras de recaudación en los últimos seis meses desde su entrada en vigencia. A modo de ejemplo, cabe señalar que la recaudación total del sorteo de pronósticos deportivos realizado el 21 de octubre del año pasado, fue de 286 millones 820 mil 550 pesos. El pasado 15 de abril de este año, el mismo sistema de pronósticos deportivos recaudó 140 millones 104 mil 525 pesos en ese sorteo. Es decir, en 6 meses de existencia del Loto como sistema alternativo de juego, la recaudación de Polla Gol ha disminuido a menos de la mitad, y la tendencia es a seguir bajando. Ello importa el desfinanciamiento total del deporte, la atomización del fútbol profesional, el desaparecimiento de los clubes profesionales, la paralización de obras de infraestructura deportiva, la terminación y esto es lo más grave del fomento y desarrollo del deporte masivo y la recreación y, por lo tanto, la muerte por inanición de la DIGIDER, cuya única fuente de financiamiento es su porcentaje de la Polla Gol. Indudablemente, quienes amamos el deporte y estamos preocupados de su desarrollo, no queremos que ello ocurra. Por eso, hemos tomado la iniciativa de presentar esta indicación, que es muy simple y la cual sólo tiene por objeto poner a cubierto al deporte y a los beneficiarios del sistema de pronósticos deportivos, de los avatares provocados por juegos de azar alternativos que en nada contribuyen a los objetivos trascendentales de aquél, de clara finalidad social. En síntesis, propone modificar el artículo 90 de la ley N° 18.768, sólo en cuanto se refiere a la distribución de los ingresos del Loto, asimilándolos al reparto que hace el decreto ley NQ 11.298, respecto de los de Polla Gol. Esto es, un 35 por ciento para premios, hasta el 9 por ciento para gastos de administración, hasta un 10 por ciento para comisión de agentes, un 3 por ciento para la Federación Nacional rectora del deporte que sirve de base al sistema, un 6 por ciento para los clubes deportivos que sirven de base al sistema y un 37 por ciento para la Dirección General de Deportes. Para lograr lo anterior, se rebaja de un 50 a un 35 por ciento el 'monto destinado a premios y se redistribuye el saldo en la forma ante dicha, suprimiendo el 30 por ciento que va a rentas generales de la Nación sin destino específico. Cabe hacer notar que la indicación sólo se refiere a los juegos que administra o llegase a administrar la Polla Chilena de Beneficencia y no la Lotería de Concepción, pues en este último caso el 30 por ciento se destina a la Universidad de Concepción y no a rentas generales de la Nación. Consideramos que ese destino debe mantenerse por tener un objetivo de financiamiento en el ámbito educacional, plenamente compatible e incluso complementario con el deportivo. Estimamos que nuestra indicación es plenamente pertinente con el proyecto de ley en estudio, opuesto que se refiere a una materia afín con las ideas matrices del proyecto, en cuanto redistribuye recursos del destino general en favor de una actividad claramente identificada y definida. Una de las ideas matrices del proyecto es introducir en nuestra legislación reformas tributarias que tienen por finalidad allegar fondos al erario para la satisfacción de necesidades sociales consideradas prioritarias. Nuestra indicación no crea tributos nuevos, sino que orienta el destino de recursos ya existentes a la satisfacción de una necesidad social que estimamos prioritaria y que debe ser preocupación fundamental del Estado, cuales con el deporte y la recreación. Por lo demás, baste recordar que el artículo 90 que nuestra indicación modifica está inserto en la ley N° 18.768, sobre normas complementarias de administración financiera, de incidencia presupuestaria y de personal; es decir, una ley de contenidos análogos al proyecto de reforma tributaria en actual estudio. Señor Presidente, esta indicación fue declarada inadmisible por el Presidente de la Comisión de Hacienda. Yo creo que es plenamente pertinente incluirla en el proyecto de reforma tributaria, tal como lo he sostenido anteriormente. En este sentido, el criterio seguido en la Comisión para declarar la admisibilidad de las indicaciones no ha sido coherente; más bien, ha sido contradictorio. Así, por ejemplo, declaró admisible la indicación referente a las donaciones culturales, en circunstancias de que la propia Mesa de la Cámara había cuestionado su procedencia, por cuanto constituía un verdadero cuerpo legal aparte injertado en el proyecto de reforma tributaria. Reitero que me parece incomprensible que mi indicación haya sido declarada inadmisible. Señor Presidente, no quiero provocar una polémica respecto del punto. Sólo quiero dejar constancia de que si la Cámara no aprueba esta indicación, la presentaré posteriormente como un proyecto de ley separado, y espero que, en su oportunidad, cuente con el apoyo, ojalá unánime, de los colegas Diputados, como una manera de proteger al deporte nacional y a los miles de jóvenes que necesitan del deporte, la recreación y el esparcimiento. He dicho. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado Pablo Longueira. El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, quisiera aclarar lo dicho en su intervención por el Diputado Pizarro, don Jorge, sobre la declaración de inadmisibilidad que, como Presidente de la Comisión de Hacienda, hice respecto de la indicación de que es autor, en uso de la facultad reglamentaria que compete a los Presidentes de Comisiones. En este caso, la inadmisibilidad planteada no fue aceptada por el Diputado Huenchumilla, lo que obligó a la Comisión a votarla. El resultado de la votación indicó que todos los integrantes de la Comisión, con excepción del diputado Huenchumilla, estimaron que la indicación era improcedente. Por lo tanto, no es exacto que sólo el Presidente de la Comisión de Hacienda lo haya estimado así. Esta situación no sólo se ha presentado respecto de la indicación del Diputado Pizarro, sino que con varias otras que conocerá la Sala en la discusión particular. Personalmente, deseché la inadmisibilidad solicitada respecto de varias indicaciones, con el objeto de que la Comisión de Hacienda pudiera conocerlas, sin limitaciones por discrepancia en la interpretación de la ley. No ha sido mi ánimo declarar inadmisibilidad de indicaciones. Me he limitado a cumplir con la Constitución y la ley. Este es el punto importante que la Cámara debe resolver. El acuerdo de la Comisión de Hacienda fue que esta materia pasara a la Sala, precisamente para no estar restringiendo nosotros atribuciones que eventualmente podríamos tener. En este caso, como no fue aceptada la indicación que presenté, se sometió a votación, y todos los miembros de la Comisión la declararon inadmisible, con la sola excepción del Diputado Huenchumilla, que no la aceptó. Este punto, obviamente, tendremos que discutirlo con mayor profundidad, porque esa situación también puede repetirse con indicaciones futuras, y no es el ánimo del Presidente de la Comisión de Hacienda, ni de los miembros de ella, suprimir atribuciones que eventualmente podrían tener sus miembros, mediante una interpretación que se haga de común acuerdo. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Armando Arancibia. El señor ARANCIBIA.- Señor Presidente, en el día de ayer vivimos una situación que podría calificarse de sorpresiva y sorprendente, y creo que es bueno desviar un minuto la atención para reflexionar al respecto. Después del trabajo de la Comisión, dentro de las posturas de cada cual, con espíritu comprensivo, constructivo, incluso con una cierta amistad cívica, escuchamos ayer dos intervenciones, a lo menos, de quienes, en parte, colaboraron en ese trabajo, las cuales resultan un tanto sorprendentes y obligan a plantearnos una interrogante hacia el futuro. Señor Presidente, creo que recurrir a .emplazamientos o a amenazas, o emplear calificativos de "arrogancia" en una Comisión, donde yo diría que las discrepancias fueron razonablemente debatidas y democráticamente resueltas, no tiene sentido, y todavía sigo sin entender cuál es la explicación de ese hecho, a menos que se haya originado en motivos que no han tenido lugar en este hemiciclo ni durante las sesiones de la Comisión. Hago alusión a ello, porque nos plantea hacia adelante la interrogante sobre el grado de confianza en que continuaremos trabajando, dentro de las limitaciones de las posturas y de los principios personales en que seguiremos enfrentando esta tarea común de legislar para superar las necesidades y los problemas de este país. Señor Presidente, hablar de arrogancia nos resulta sorprendente, por cuanto lo que este país ha querido es terminar con ella. Arrogancia fue decir: "En este país no se mueve una hoja si yo no quiero", arrogancia también fue expresar, cuando había un reajuste: "Aquí tengo unas platas para darles unos pesos de aumento". Esa es arrogancia. Arrogancia, en fin, fue cuando se descalificó sistemáticamente a todo aquel que pensaba de manera distinta y se atrevía a plantear, a veces con gran valor, denuncias frente a atropellos que eran ostensibles de los derechos y condiciones fundamentales del ser humano. Señor Presidente, creo que, efectivamente, aquí los presentes pensamos distinto, pero ese hecho no nos obliga a poner o colocar esa diferencia de pensamiento en términos de discursos altisonantes, de palabras agresivas o, en fin, de crear un clima que no ayuda precisamente a esta tarea que, de todas formas, estoy cierto que en los próximos cuatro años realizaremos en común. Esta es una cuestión que nos obligaría a meditar un poco más, si queremos seguir avanzando en este proceso de reencuentro entre los chilenos y de reconstrucción de la democracia; sin que se transforme en una guerrilla permanente de injurias y descalificaciones o de distorsión de intenciones, en el entendido de que pensamos y apreciamos de distintas forma el pasado, el presente y, tal vez, el futuro de este país. No debemos magnificar esas diferencias ni convertirlas en un verdadero foso, para que ningún chileno acuse o sea acusado de no ser consecuente con lo que piensa, porque se atreve a tener una actitud de discrepancia, pero con respeto, con altura y de acuerdo con las normas democráticas. Señor Presidente, creo que ésa es una cuestión importante que debemos tener en cuenta si queremos seguir trabajando, sobre todo, en las propuestas que más adelante debatiremos, no sólo respecto de este proyecto de ley sino' que de otros que traerán, sin duda, elementos de conflicto o de mayor problemática. Agradezco la atención a esta digresión, la cual tiene mucho que ver con el ánimo con que se ha debatido la propuesta del Ejecutivo en tomo a la Ley de Impuesto a la Renta. Señor Presidente, estimo que no es pertinente extenderse en exceso después de las palabras tan contundentes del señor Ministro en su primera intervención, y en la segunda explicación en la tarde de ayer, y de las de varios señores parlamentarios de la bancada de la Concertación, a las cuales no me referiré en detalle, porque sería abusar del tiempo de los Honorables colegas; pero hay dos o tres puntos en los que nos interesa insistir o que deseamos remarcar. Aquí se ha planteado una visión extremadamente catastrofista y negativa de una iniciativa que ha sido calificada, incluso por sectores muy distantes del actual Gobierno, por dirigentes muy connotados de los sectores empresariales, como moderada y prudente. Se ha dicho que el impuesto de primera categoría impacta la inversión. No quisiera entrar en reiteraciones sobre este punto porque ha sido suficientemente dilucidado en esta Honorable Cámara. Sin embargo, hay una cuestión adicional más. No siempre se recuerda, con el rigor que se debiera, el hecho de que el impuesto de primera categoría no es efectivamente un tributo que pagan las empresas, sino que es un anticipo que, en definitiva, pagarán los contribuyentes, las personas naturales, en función del global complementario. En consecuencia, no se puede decir que es un impuesto que grava a las empresas, sino que se trata de un anticipo que entregan las empresas sobre las utilidades devengadas y que, en definitiva, permitirá el crédito a las personas naturales, propietarias o socias de la empresa, para el pago del global complementario. Pero se nos dice que afecta la inversión. Ayer, el señor Ministro nos recordaba que en este país se mantuvo un tributo de primera categoría mucho más elevado para no dar cifras que el que hoy día el Gobierno propone restablecer, el cual, apenas en un 50 por ciento, recupera lo que hubo en el pasado. Es importante recordar que la mayoría de los otros sistemas tienen urja tributación de primera categoría equivalente a tasas considerablemente mayores. Se dice que el impuesto de primera categoría afecta a la inversión. Nosotros, en un principio, no participábamos del criterio de incrementar el IVA, pero el Gobierno formuló la propuesta del IVA compensado; es decir, una persona que paga más por gastos de consumo, será más que compensada por la vía del gasto social, por los servicios que recibirá. En ese sentido, también se adoptó el criterio de la transitoriedad de este tributo. Se manifiesta que el IVÁ afectará a todos los consumidores, lo que es cierto, y que, en definitiva, también tendrá una serie de impactos negativos. Además, se expresa que el global complementario afectará a los sectores más dinámicos. ¿Qué se quiere decir con esto, señor Presidente? Aquí hay dos opciones: O no se aumenta ningún tributo, en el entendido de que aquí no se está planteando una reforma tributaria con un fin persecutorio o vindicativo, o se aprueba esta reforma, porque el país tiene necesidades muy apremiantes, en lo social. No por casualidad en los tres programas de los candidatos presidenciales para la elección de diciembre del año pasado se puso énfasis, justamente, en los problemas y necesidades sociales apremiantes de este país. Reitero que, por eso, se recurre a esta vía tributaria, a fin de captar recursos que el Estado requiere urgentemente para atender esta clase de situaciones y de necesidades. Señor Presidente, si no se quiere atender esas necesidades y no se desea resolver estos problemas sociales, que se diga con más claridad. Lo otro sería aumentar los gastos sociales, de salud, de vivienda, de habitación, y paralelamente, que el Fisco no tenga dónde echar mano para obtener nuevos recursos. ¿Qué se quiere provocar con eso? ¿Inestabilidad? ¿Inflación? Yo no pienso mal. Creo que, efectivamente, hay una visión errada cuando se plantea este tipo de cuestionamientos tan globales y radicados respecto de la iniciativa que ha sido fundada y abundamente explicada por el Gobierno, tanto en los medios de comunicación como en el mismo Parlamento. Me parece que el trabajo entregado por la Comisión de Hacienda de esta Cámara refleja, precisamente, la comprensión de los distintos señores Diputados que la integran, en cuanto a la necesidad de atender estos problemas y demandas sociales urgentes, buscando aquellas fuentes de financiamiento que resulten menos lesivas para el desarrollo económico y el crecimiento normal del país y, a la vez, más equitativas, en lo que dice relación con las normas de distribución dé la carga tributaria. No puede acusarse de arrogancia ni de inflexibilidad cuando, con nuestra actitud, hemos estado dispuestos a escuchar y a atender a los distintos sectores que se sienten potencialmente gravados con la modificación tributaria. Así, por ejemplo, en el caso de la renta mínima presunta agrícola se aumentó considerablemente el límite a partir del cual se exige la contabilidad efectiva. En cuanto a los mineros, se introdujo una modificación que permite que los gastos de exploración y de instalación de una faena también sean deducidos o incluidos dentro de la carga tributaria, para los efectos de no desincentivar ese tipo de gastos y de inversión. Además, cuando se plantea la incorporación del transporte al sistema de renta efectiva, también se buscan soluciones que apuntan a lo que se aspira; y, justamente, a escuchar las demandas y los problemas específicos que los distintos sectores plantean a este Parlamento, o al Gobierno, directamente. Entonces, abordar esta reforma con prejuicios, o de manera extremadamente alarmista, no ayuda efectivamente a la solución de los problemas que este país y esta democracia tienen por delante. Señor Presidente, nuestra bancada resolvió desde el primer momento, apoyar esta iniciativa, en la medida en que, además, fue el propio Presidente de la República quien empeñó su compromiso en impulsarla, como lo dijimos oportunamente. Nosotros apoyaremos esta reforma porque obedece a criterios de flexibilidad, de equidad y de eficacia en la aplicación de las medidas que se necesitan para obtener los recursos que el Fisco les son tan necesarios en esta etapa que el país vive. Además, hemos visto como se ha hecho todo un manejo publicitario respecto de un proyecto inspirado en la buena fe, porque propone la supresión de algunas exenciones tributarias en los llamados casos del "capitalismo popular". No cabe duda que ésta es una iniciativa que puede ser controvertida, pero creemos que tiene fundamentos sólidos que seguiremos defendiendo en el seno de la Comisión y en lo que queda del debate de este proyecto de ley. Tampoco hay ahí el ánimo de perseguir a nadie; pero sí queremos aclarar y en ello debo ser muy preciso que no puede distorsionarse el alcance de una propuesta que tiene un sentido muy claro y a la que me voy a referir de la manera más breve posible. Se trata de acciones que han sido compradas a precios bajos, a través de un crédito con una tasa de interés bonificada; que se pagan a muy largo plazo, ganan dividendos y también tienen una tributación extremadamente favorable. A veces, son más altos los dividendos recibidos que las cantidades pagados y, además, parte de la inversión del capital queda exenta de impuestos definitivamente, o constituye un crédito contra el impuesto, también de manera indefinida. Nos parece que ésa es una situación extremadamente injusta, que no está favoreciendo a la gran masa de pequeños inversionistas, sino a aquella gente que hizo la adquisición, es decir, que contó con los recursos para comprar las acciones. Por cierto, estamos dispuestos a discutir la iniciativa y a perfeccionarla; pero creemos que hemos planteado un problema como muchos otros expuestos por el Gobierno o por otros sectores que apunta a encontrar un tratamiento tributario equitativo y justo entre los distintos contribuyentes del país. No hay un ánimo persecutorio ni vindicativo de nuestra parte, como tampoco lo hay en ninguna de las disposiciones de esta reforma que hoy se somete a la consideración del Congreso. Señor Presidente, termino diciendo que, según nuestra opinión, lo que este Gobierno está haciendo es, lisa y llanamente, cumplir con el compromiso que contrajo frente al pueblo durante todo el proceso de la campaña electoral. El pueblo comprendió que lo que dijimos debía compartirlo. Por algo se pronunció, muy mayoritariamente, por el actual Presidente, don Patricio Aylwin, y por la Concertación. Dijo que quería justicia social por los mecanismos precisos que planteamos. Todas estas reformas que hoy discutimos fueron claras y estuvieron contenidas en el programa de la Concertación, sujetas, por cierto, a los aportes que el Parlamento debe hacerles en su discusión. No cabe duda de que todas y cada una de estas ideas fueron claras y anticipadamente planteadas al país, y el pueblo chileno las votó de manera rotunda, diciendo que ésa era la solución que quería. Estamos cumpliendo ese compromiso y esa palabra. Gracias. He dicho. El señor COLOMA (Vicepresidente).- Corresponde el uso dé la palabra al Diputado señor Patricio Melero. El señor MELERO.- Muchas gracias, señor Presidente. Nuestra posición respecto de la reforma tributaria en discusión quedó largamente expresada en el día de ayer, a través de la intervención del Diputado señor Longueira. Hoy día queremos referimos especialmente a una modificación introducida por la Comisión de Hacienda, que propone sustituir el artículo 8Q permanente del proyecto del Ejecutivo, que establecía el alza del IVA del 16 al 18 por ciento, por un artículo 9a transitorio, que dispone que la tasa del impuesto al valor agregado, contemplada en el artículo 14 del decreto ley N° 825, de 1974, será del 18 por ciento y tendrá validez solamente hasta el 31 de diciembre de 1993. Nos parece que esta proposición se contradice, ya en el hecho, con lo que inicialmente se señaló en esta Cámara y a través de las autoridades del Ministerio de Hacienda, en términos de que no se iban a introducir modificaciones al proyecto en discusión. Sin embargo, ya se está incorporando, en un artículo transitorio, una modificación, dejando para el año 1993 un porcentaje del IVA que no sabemos si en esa fecha se propondrá subirlo aún más o bajarlo, porque la reducción es muy clara en términos de señalar que será del 18 por ciento, pero no dice que lo que pretenden en esa fecha es devolverlo al 16 por ciento. No entendemos esto, porque, dentro de las argumentaciones que se dieron en el día de ayer, en cuanto a que el IVA iba a ser compensado a los sectores que tuvieran por pagarlo, por la vía de la red social, también se señaló, como argumentación para subir este impuesto, que el 75 por ciento del IVA provenía del 40 por ciento más rico de la población del país, y que el 25 por ciento restante provenía del 60 por ciento más pobre. Si esto es así, y si aceptamos esta situación, entonces tendríamos que pensar en por qué no subir aún más el IVA, si, total, está gravando a los más ricos de este país. ¿Por qué darle, entonces, a esta medida tan eficaz en la recaudación de tributos, un carácter transitorio y restringirlo a los tres años? Salvo la votación en contra que en tal sentido se dio en la Comisión de Hacienda por los diputados Palma y Longueira, por razones diferentes (el primero de ellos porque quiere que sea permanente y, el segundo, porque no desea que se suba el impuesto al valor agregado), esto demuestra en los demás miembros de la Comisión una contradicción, en cuanto una medida que ellos señalan que es tan positiva, la están planteando ahora en forma transitoria, pidiéndole a esta Honorable Cámara que legisle y deje un cheque en blanco para el año 1993, con el propósito de que este impuesto pueda ser subido nuevamente o, quizás, bajado. Por esta razón, señor Presidente, la bancada parlamentaria de la UDI, junto con el Diputado Carlos Bombal, ha presentado una iniciativa, con el objeto de que se suprima este artículo 9° transitorio y no se innove en materia del impuesto al valor agregado. Quisiera también, en nombre de los parlamentarios de mi bancada, hacerme cargo del emplazamiento que en el día de ayer nos hiciera el Diputado don Vicente Sota, en términos de que nosotros señaláramos algunas alternativas para lograr mayores disponibilidades para el sector público y, por consiguiente, enfrentar estas nuevas necesidades del gasto social. Vale la pena aclarar, una vez más, que no estamos en contra de que se haga, sino que creemos que se ha buscado un camino que no es el correcto. Por eso, yo quisiera mencionar algunas potenciales disponibilidades con las que podría contar el Estado si no se aplican las reformas tributarias. Se han dado a conocer en numerosas oportunidades, pero creemos importante ir hoy día un poco más al detalle e indicar algunas cifras que podrían recaudarse. El primer mecanismo, señalado en forma reiterada, es el del crecimiento económico. Supongamos para hacer un ejercicio en este tema que se mantiene la razón de los ingresos tributarios en moneda nacional, menos los gastos corrientes y de inversión, y el producto de cada año respecto de la relación estimada para el año 1989. Supongamos, también, una tasa de crecimiento del producto de un 4,5 por ciento y que la recaudación tributaria en moneda nacional crecerá en la misma proporción; por consiguiente, la base sobre la cual se aplican los impuestos también subirá. Exceptuamos, eso sí, de esta situación, el IVA, que crece a una tasa superior, de acuerdo con la vivencia histórica que en este sentido se ha dado. Supongamos, además, que el gasto corriente y la inversión del Gobierno crecen anualmente, en términos reales, a una tasa del 1,8 por ciento y del 2 por ciento respectivamente. Eso, señor Presidente, podría permitir al Estado tener recaudaciones adicionales para este año del orden de los 135 millones de dólares; para el año 1991, de 362 millones de dólares; para el año 1992, de 554 millones de dólares, y para 1993, de 791 millones de dólares. Otro mecanismo a través del cual pensamos que también se puede allegar más recursos al Estado, es la reasignación de los gastos y el debido y adecuado control sobre la focalización del gasto social. Sabemos, y hay estudios de la Universidad de Chile y de Odeplán sobre el gasto social efectivo, que demuestran que toda esta red social tiene filtraciones. Hay filtraciones de recursos que el Estado^ destina a los sectores de mayor pobreza, y que van a sectores que no los necesitan. Esas filtraciones hay que corregirlas, para que efectivamente esos recursos lleguen a quienes más corresponde, y el ahorro que por eso se produzca, efectivamente contribuya a satisfacer esta mayor necesidad de recursos del Estado. Hagamos nuevamente un ejercicio en tal sentido. Si se optara por focalizar dicho gasto en mejor forma, en el sentido de eliminar el 70 por ciento de las filtraciones hacia los grupos pertenecientes al 20 por ciento más rico de la población, y eliminar un 30 por ciento de las filtraciones en el tramo inmediatamente inferior en pobreza, tendríamos, .entonces en el estado de régimen que ello implicaría que liberar recursos por una magnitud equivalente al 0,9 por ciento del producto geográfico bruto, de acuerdo con estudios efectuados el año 1987, lo que significaba ya en esa fecha habría que acomodarlo al día de hoy una equivalencia a 170 millones de dólares de ese año. Por último, podríamos agregar dos nuevas medidas adicionales. Tenemos, primero la del control para disminuir la evasión tributaria. En el año 1989, la recaudación tributaria en moneda nacional fue de un 16,2 por ciento del producto geográfico bruto, representando el impuesto al valor agregado (IVA), aproximadamente la mitad de dicha recaudación.' Si bien no disponemos de estimaciones actualizadas respecto de las magnitudes que están involucradas en la evasión de impuestos, existen referencias que datan del año 1986, que señalan que la evasión que se producía sobre el IVA, era aproximadamente de un 1,3 por ciento del producto geográfico bruto. Sabemos, y especialmente quienes conocemos la actividad agrícola, por ejemplo, la fuerte evasión que se produce en ese sector. Basta con ir a la Feria de Lo Valledor, en la Región Metropolitana, para darse cuenta de que, prácticamente, la totalidad, o un porcentaje muy alto de los productos, en ese lugar se transan sin pagar IVA. Veíamos el ejemplo, semanas atrás, de una comuna en el sur de Chile, donde se transaban 6 mil quintales de trigo diarios, sin pagar IVA. Vemos a diario en las calles del centro de Santiago, un comercio ambulante que tampoco tributa, y sabemos que allí existe también una evasión importante. En este sentido, así como hoy día se nos está pidiendo a los chilenos que nos "metamos las manos al bolsillo" para generar mayor cantidad de impuestos y de recursos a la nación, no vemos igual esfuerzo de parte del Estado, en términos de perfeccionar estos mecanismos de control para que impuestos que están hoy día vigentes rindan con mayor eficiencia que ahora. Por último, un tema controvertido; pero que es importante volver a plantearlo: las ventas de activos prescindibles del Estado, que podríamos estimar en cifras de aproximadamente 50 a 100 millones de dólares para los próximos dos años. En resumen, señor Presidente, estas medidas que no contemplan reformas tributarias, que son algunas de quizás otras que también podrían, con ingenio y creatividad, buscarse, significaría que podríamos, por la sumatoria de estos efectos, lograr en el año 1990 recursos adicionales por 275 millones de dólares; en el año 1991, 638 millones de dólares; en el año 1992, 897 millones de dólares, y en el año 1993, 1.145 millones de dólares. Eso es todo señor Presidente. El señor DUPRE (Vicepresidente).- Tiene la palabra la Diputada señora María Angélica Cristi. La señora CRISTI.- Señor Presidente, Renovación Nacional apoyó la reforma tributaria, en el sentido de que la recaudación de estos fondos iría en directo apoyo de los sectores más postergados. Muy en especial, a mejorar y aumentar los distintos programas sociales. Posteriormente, se nos anunció que no toda la recaudación podría ir a la reforma social. Ello, sin duda y a pesar de razones justificadas expuestas por el señor Ministro de Hacienda, en el sentido de que también debería apoyar ciertos equilibrios macroeconómicos, produjo un alto grado de preocupación en muchos de nosotros y, muy en especial, en quienes apoyaron y comprendieron los alcances de la reforma tributaria. Aún no sabemos en forma cierta cómo se distribuirán los recursos por recaudar. Ello preocupa no sólo a parlamentarios, sino que también a gran parte de la ciudadanía. En el día de ayer, el señor Ministro manifestó que este tema se podría discutir cuando se trataran los cambios que debe sufrir la Ley de Presupuestos de la Nación. Sin embargo, la reforma tributaria ya está aprobada. Sin duda, parece que las cosas se hubieran hecho al revés. Primero se solicitaron los recursos, y después se definirá cómo y en qué gastarlos. Mejor habría sido haber planteado, en forma clara y precisa, cuántos y cuáles son los beneficios sociales que se quieren solventar. Confiamos en el compromiso formal que existe por parte del Gobierno para que estos fondos sean ocupados en áreas de alta rentabilidad social, como así también que ésta sea la única reforma tributaria. Espero, sí, que junto con la solución de los problemas más sensibles, como son la salud, la educación y la vivienda, se fomenten programas para que vayan en directo apoyo de la mujer, especialmente de las de menores recursos, tales como el subsidio familiar, el aumento de las salas cunas y de los jardines infantiles, la capacitación y las mayores oportunidades de trabajo. Con esa confianza y con esa esperanza, concuerdo con esta reforma tributaria. En caso de que así no sea, ya será tarde para votar en contra. He dicho. INADMISIBILIDAD DEL ARTÍCULO 9° DEL PROYECTO DE LEY. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Ha solicitado la palabra el Diputado señor Chadwick, para plantear un problema de Reglamento. El señor CHADWICK.- Señor Presidente, vengo en solicitar de la Mesa que se pronuncie acerca de la inadmisibilidad del artículo 9° del proyecto de ley en discusión. En efecto, dicho artículo, de acuerdo con lo señalado en el informe de la Comisión de Hacienda, fue presentado como indicación parlamentaria, cuando según el artículo 62, N° 1°, de la Constitución Política del Estado, dicha materia es de iniciativa exclusiva del Presidente de la República. El artículo 62, N° 1°, expresa textualmente lo siguiente: "Corresponderá, asimismo, al Presidente de la República la iniciativa exclusiva para: 1°.-Imponer, suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes, y determinar su forma, proporcionalidad o progresión"; El artículo 9° del proyecto de ley modifica una exención tributaria establecida en el número 1) del artículo 57 bis) de la Ley de Rentas, en relación con el artículo 11 de la ley N° 18.401, consistente en que los poseedores de acciones del denominado "capitalismo popular"' podrán rebajar de las renta imponibles un 20 por ciento del valor invertido en dichas acciones. Este artículo 9a constituye una modificación a una exención tributaria hoy existente y, por lo tanto, es materia de iniciativa exclusiva del Presidente de la República, el cual no la ha incluido en el proyecto original, ni la ha hecho presente como indicación en la discusión de este proyecto en su trámite de Comisión. Por consiguiente, no procede, incluirla en el proyecto de ley por la vía de la indicación parlamentaria. A mayor abundamiento, el artículo 24 de la ley orgánica constitucional sobre el Congreso Nacional prescribe en su inciso tercero: "En la tramitación de proyectos de ley los miembros del Congreso Nacional no podrán formular indicación que afecte en ninguna forma materias cuya iniciativa corresponda exclusivamente al Presidente de la República, ni siquiera para el mero efecto de ponerlas en su conocimiento". Señor Presidente, en virtud de lo dispuesto en el artículo 62, N° l2, de la Constitución Política de la República y en los artículos 24 y 25 de la ley orgánica constitucional sobre el Congreso Nacional, vengo en solicitar a la Mesa que declare inadmisible la indicación materializada en el artículo 9° del proyecto de ley, de acuerdo con el informe de la Comisión de Hacienda. Muchas gracias. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tienen la palabra el Diputado señor Estévez, y después, el Diputado señor Huepe. El señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, el tema planteado por el diputado señor Chadwick tiene una trascendencia que supera ampliamente el debate sobre la reforma tributaria. Aquí están en juego principios básicos de lo que hará o no hará este Parlamento recién iniciado, después de 16 años en que no hubo en Chile un Poder Legislativo representativo y autónomo. Hay, como todos sabemos, una legislación de "amarre", elaborada sobre el supuesto de que quien era entonces el Jefe del Estado, el señor Pinochet, sería elegido por el voto "Si" y, al mismo tiempo, de buscar un Parlamento decorativo, que no tuviera realmente ninguna función frente al Ejecutivo. Más allá las iniciativas que tuvo un legislador, muy ad hoc, para dejar al Parlamento amarrado, ni siquiera el texto de la ley actual permite sustentar la posición extrema que ha planteado aquí el Diputado señor Chadwick. Si se acogiera por la Mesa esa propuesta, ello implicaría una verdadera castración de las posibilidades legislativas del Parlamento. ¿En qué estamos exactamente, señor Presidente? El Gobierno ha planteado una modificación al global complementario y a las partidas deducibles de éste. Por lo tanto, corresponde pronunciarse acerca de la corrección, qué cosas son o no son deducibles del global complementario, materia cuya iniciativa tiene y tuvo el Ejecutivo; es decir, lo que tenemos que resolver no es si, a propósito de una ley sobre fomento pesquero, procedería una corrección a una deducción del global complementario. Si así fuera, el señor Diputado tendría razón. Pero aquí no estamos discutiendo ni el fomento pesquero ni de temas relativos a otros aspectos trascendentes de la vida nacional. Estamos legislando sobre impuestos a la renta, sobre global complementario, y deducciones a éste. Lo que hay que resolver es si esta Cámara debe votar sí o no respecto de los proyectos del Gobierno. Y en ese caso, ¿para qué hemos estado 12 días discutiendo y para qué todo este tiempo perdido por la Cámara? ¿O podemos corregir? El artículo 66 de la Constitución es muy claro y tajante: siempre un proyecto de ley podrá ser objeto de adiciones o correcciones por la Cámara o por el Senado. Si limitamos a la Cámara a votar sí o no, entonces, terminemos con este debate; no siga la construcción del edificio, y mandemos por correo diciendo "sí" o "no" a lo que proponga el Gobierno. Creo que si se llegara a aceptar el criterio que propone ¡un Diputado, todavía!.... Que alguien ajeno al Parlamento busque reducir sus atribuciones me parece que no es correcto. Por ello, es inaceptable que nosotros mismos o el Presidente de la Corporación reduzcamos al Parlamento a no poder opinar sobre un tema que el Ejecutivo ha propuesto. Porque lo que está aquí planteado no es algo ajeno al proyecto, sino que es, simplemente, tratar el tema de las deducciones al global complementario. Si se llegara a acoger esa propuesta, las consecuencias de principio que podrían plantearse acá, como el precedente que se crearía, serían gravísimos en la reducción de la labor del Parlamento, señor Presidente. Aplausos en la Sala. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huepe. Se ruega no hacer manifestaciones. El señor HUEPE.- Señor Presidente., coincido en que esté tema que ha planteado el Diputado Chadwick es de enorme trascendencia y va más allá, incluso, de la discusión de esta reforma, porque tiene que ver y en eso coincido con el Diputado Estévez con las atribuciones de este Parlamento. Sería inconveniente, además que usted, por su parte, o la Cámara, sin mayor estudio de este tema, considerando todas sus implicancias, se pronunciaran de inmediato. Por eso, para no entrar en el debate de fondo, quiero plantear dos alternativas. Una, pedirle al Diputado señor Chadwick que esto sea resuelto por la Comisión de Hacienda, la cual ha estimado y ha analizado esta situación en estos casos. Tanto es así que, como lo recordaba el Diputado señor Jorge Pizarro, hubo mayoría en la Comisión, ya que, como decía el Diputado señor Longueira, no fue él sólo, sino la mayoría de la Comisión la que estimó que no era pertinente ese impuesto relacionado con el Loto y la Polla Gol, porque no tenía que ver con las ideas matrices del proyecto. Pero la indicación que ha suscitado este debate fue estimada pertinente por la Comisión de Hacienda, es decir, no fue declarada improcedente. Y ahora "se plantea el problema. Por eso, yo preferiría que la Cámara no se pronunciara. No estamos cerrando aquí el debate definitivamente. Tenemos la discusión en particular los días martes y miércoles de la próxima semana. Es preferible que la Comisión de Hacienda, con tranquilidad, cuando analice las indicaciones que se presentan a este proyecto, estudie también la procedencia o improcedencia de la que nos ocupa, y nos pronunciemos, si es necesario, en ese momento. En todo caso, no le correspondería hacerlo al Presidente, sino a toda la Corporación. Ahora, si el Diputado Chadwick insiste en mantener el asunto, yo pediría, dada la trascendencia de este tema, que no fuera a una votación simple y llana en este momento, sino que busquemos en una reunión de Comités un procedimiento más adecuado. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Chadwick. El señor CHADWICK.- Señor Presidente, quisiera, antes de responder la proposición del Diputado señor Huepe, contestarle al Diputado señor Estévez. Es cierto que estamos tratando un tema trascendente y de fondo. No tengo ningún inconveniente en que tal materia sea discutida en la Cámara, pero en la oportunidad y en la forma que corresponde, cual es la posibilidad de una reforma a la Constitución. Sin embargo, creo altamente inconveniente que, por la vía de interpretaciones legales, de procedimientos subrepticios o resquicios, modifiquemos aquello que previene expresamente la Constitución. O aquí respetamos lo que determina la Constitución, o vamos a ir por un camino extraordinariamente peligroso, porque seguiremos generando interpretaciones que no son constitucionalmente aceptadas. Los temas de fondo, los temas trascendentes, deben debatirse en su oportunidad y en la forma que corresponde. Pero no me parece que sea el camino hacerlo, mediante la discusión de una norma específica en materia legal. Si vamos a legislar, hagámoslo de acuerdo con la Constitución, nos guste o no nos guste. Si lo queremos hacer de una manera distinta, estudiemos eventuales o posible reformas a la Carta Fundamental. En segundo lugar, el Honorable colega ha manifestado que esta materia sería procedente por la vía de la indicación, porque dice relación con deducciones al global complementario. La Constitución es expresamente clara en señalar que son materias de iniciativa exclusiva del Presidente, entre otras, las establecidas en el artículo 62, N° 1°. Y pueden hacerse indicaciones y lo dispone el inciso final del artículo 62sólo en cuanto digan relación con materias que proponga el Presidente de la República. El Ministro Foxley aquí presente podría decimos si el Presidente de la República ha propuesto o no, que se elimine esa exención tributaria para aquellas personas que poseen acciones del capitalismo popular. Esta materia no está señalada en el Mensaje, ni en el articulado, ni en indicación alguna propuesta por el Ejecutivo durante la tramitación del proyecto de la Comisión. Eso es lo que la Constitución exige. Se puede modificar, deducir o aumentar sólo respecto de materias propuestas por el Presidente de la República. De lo contrario, estaríamos sentando un precedente extraordinariamente peligroso: que en cualquier materia que, en el futuro, el Presidente de la República proponga a la Cámara, por ejemplo, sobre deducciones al global complementario, una mayoría parlamentaria se aleje de esa proposición específica y establezca una serie de otras deducciones, que puedan generar situaciones absolutamente inmanejables en lo referente a la conducción y responsabilidad del Ejecutivo. En tercer lugar, quisiera señalar que el propio Diputado señor Estévez, en la Comisión de Hacienda, votó favorablemente la declaración de inadmisibilidad de una indicación propuesta por el Diputado señor Jorge Pizarro, que él ha destacado en esta misma sesión. En cuanto a lo planteado por el Diputado señor Huepe, no tenemos inconveniente en que la materia pueda ser discutida más en profundidad, sobre la base del retiro de la indicación por parte del Diputado Estévez para su análisis en la Comisión, o bien en los Comités correspondientes. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Como es evidente para todos, es una materia discutible. El señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, quisiera aclarar un punto, dado que he sido mencionado por el Diputado señor Chadwick. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor ESTEVEZ.- Es muy simple. Quisiera aclarar que, en el caso de la votación a que él se refiere, se nos propuso la modificación del impuesto que grava a los juegos de azar, el Loto, la Polla Gol, y en eso sí que yo concuerdo en que se trata de un impuesto sobre el cual esta ley no contenía ninguna referencia. Lo que a mí me parece es que el proyecto de ley, según he entendido al leerlo, se refiere al impuesto a la renta de primera categoría, al global complementario y a las deducciones a éste, y aquí lo que estamos haciendo es corregir algunos criterios de deducción. Asimismo, por ejemplo, planteamos que el límite bajo el cual se puede utilizar la renta presunta, no es de 60 millones de pesos, sino de 80 millones al año, y claramente, al corregir la proposición del Ejecutivo de 60 millones a 80 millones de pesos, modificamos su criterio y vimos, incluso, una disminución eventual de ingresos fiscales. Ahora, si se siguiera lo que plantea el Diputado señor Chadwick, tampoco hubiera podido la Comisión, entonces, referirse a que el límite fuera de 80 millones y no de 60 millones de pesos, o cambiar los criterios por los cuales se fija el activo inicial de las empresas en cuestión, o modificar los criterios respecto de varios otros temas que permean todos los puntos de análisis. Entonces, detrás de esto hay un tema que es muy de fondo, que dice relación con nuestra situación de legisladores. En todo caso, el criterio que hemos sostenido es que resulta procedente referirse a aquellos temas en que el Gobierno ha hecho uso de su iniciativa, y tratar de corregir los criterios planteados. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Reitero que no hay duda de que es un tema importante, sobre el cual existen posiciones distintas. Creo conveniente enfrentar esta materia no extremando los raciocinios, de tal manera de encontrar puntos de coincidencia. En primer lugar, quisiera advertir, que no es esta Cámara la que decide en definitiva sobre esta materia, sino el Tribunal Constitucional, siempre y cuando algún grupo parlamentario contare con los votos suficientes para recurrir al Tribunal Constitucional. Eso, sin duda, provocaría un retardo en el proyecto, que sería altamente inconveniente. En segundo lugar, si entiendo bienio que está en discusión no es la facultad de la Cámara para modificar lo que el Ejecutivo propone, sino que si el Ejecutivo propone algún tipo de modificación a exenciones al global complementario, puede esta Cámara o no, referirse a otras exenciones no comprendidas en las consignadas por el Ejecutivo. Ese es el punto de la discusión. Y ahí por cierto, los dos criterios que se han sostenido tienen sus argumentos a favor y en contra, y dicen relación con un punto esencial relativo al equilibrio de poderes entre el Ejecutivo y el Congreso. Para nadie es un misterio que la Constitución de 1980 es extremadamente presidencialista, y si ustedes leen el artículo 62, N° l2, no hay duda de que ahí, si uno se atiene a la letra del artículo, las facultades de la Cámara son bastantes restringidas. Ante esta situación y dado que el Ejecutivo no ha hecho suya esta indicación ni la del artículo 82, corresponde a la Mesa estudiar esta materia con mayor detención, teniendo, además, el Presidente de la Comisión de Hacienda, la posibilidad, en primer lugar, de declarar esta inconstitucionalidad, lo que no hizo cuando se discutió la materia en la Comisión. Este proyecto retoma a la Comisión y, en todo caso, volverá de nuevo a la Sala para la discusión en particular. El planteamiento del diputado señor Chadwick no es colocar a la Mesa en una situación extremadamente difícil para dirimir algo que, sin duda, entra o pudiera entrar en conflicto entre lo que es la letra y el espíritu de una determinada Constitución, y lo que uno quisiera que fuera el normal equilibrio de poderes en un Estado democrático. Pero, en el entendido de que debemos aplicar la Constitución vigente, en lugar de suspender la sesión, como planteaba el Diputado señor Huepe, propongo resolver este punto, de enorme trascendencia, o en la Comisión o en la Sala, durante la discusión particular. Si el Diputado Chadwick no se opone,…. El señor ESTEVEZ.- ¿Me permite, señor Presidente? El señor VIERA-GALLO (Presidente).-...se procedería de esa manera. Si, por el contrario, insiste en que esto se resuelva ahora, la Mesa suspendería la sesión para celebrar una reunión de Comités. Con posterioridad a ella, el Presidente que habla resolvería, de acuerdo con sus atribuciones reglamentarias. Si su resolución no es aceptada unánimemente, procedería votarla. Si una parte importante de la Cámara no está de acuerdo con lo que la Sala decide, corresponde que el proyecto vaya al Tribunal Constitucional. Por lo tanto, procede consultar al Diputado señor Chadwick si insiste en que esto se vote y se resuelva de inmediato, o si podemos damos un tiempo para decidir la próxima semana. Tiene la palabra, Su Señoría. El señor CHADWICK.- Señor Presidente, no es mi ánimo poner a la Mesa en ninguna situación delicada o conflictiva sobre la materia. En la sesión de ayer, la Mesa declaró inadmisible una indicación al artículo 8Q, de modo que no podrá tratarse, salvo que el Ministro de Hacienda la haga suya y obtenga el patrocinio del Ejecutivo. Mi predicamento es que se siga igual criterio. Por lo tanto, acepto lo señalado por el señor Presidente en el sentido de suspender la sesión para celebrar una reunión de Comités. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Cito a los Comités a una reunión que se celebrará en la sala de la Unión Demócrata Independiente. Se suspende la sesión por todo el tiempo que dure la reunión de Comités. Se suspendió a las 17.47 horas. Se reanudó la sesión a las 18.06 horas. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se reanuda la sesión. Por acuerdo de los Comités parlamentarios, en el cual participaron los señores Diputados que plantearon el problema reglamentario, el asunto será resuelto por la Mesa cuando se discuta el proyecto en particular, probablemente el jueves de la próxima semana, después de recabar toda la información que sea necesaria respecto de un tema que, como se ha podido apreciar, tiene gran trascendencia. El señor SOTA.- ¿El acuerdo se adoptó por unanimidad, señor Presidente? El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Sí. El señor LONGUEIRA.- Pido la palabra para referirme a esta materia. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, quiero dejar constancia de que el espíritu que animó a la Comisión, cuando se analizaron las inadmisibilidades, fue, precisamente, el de no sentar precedentes frente a interpretaciones. Desde luego, no es nuestro ánimo restringir a la Comisión y a esta Cámara las atribuciones que, de acuerdo con la interpretación a que llegamos de común acuerdo, puedan ejercer en el futuro. Por esa razón, el lunes pasado, cuando se votó esta indicación, yo ejercí el derecho de los Presidentes de Comisiones, de no votar; precisamente, porque resulta bastante inconsecuente votar y presentar hoy una indicación, como lo ha hecho mi bancada. Por lo tanto, cuando el próximo martes analicemos este proyecto en la Comisión de Hacienda, nuevamente existirá la posibilidad de declarar inadmisible la indicación. Esperaré la resolución que adopte la Cámara, y no ejerceré nuevamente el derecho de declarar inadmisible esta indicación, porque no queremos sentar precedentes. Reitero que ése fue el espíritu de la Comisión, y yo, como Presidente de ella, quise contribuir a que fijemos las normas y las interpretaciones que la Constitución establece. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Eso está muy bien y creo que es positivo para esta vez; pero, en general, cada uno tiene que asumir las responsabilidades que le corresponden, a pesar de lo ingrato que ellas sean. Risas en la Sala. El señor LONGUEIRA.- Quiero aclararle que esa misma atribución la tiene usted hoy día. Risas en la Sala. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Por eso, la ejerceré el próximo jueves. Tiene la palabra el Diputado señor Vilicic. El señor VILICIC.- Señor Presidente, constituye para mí un motivo de honda satisfacción sumar mi voz, como parlamentario magallánico, por el Partido Alianza de Centro, PAC, para dar nuestro apoyo a la reforma tributaria propiciada por el Gobierno del Presidente Patricio Aylwin; apoyo de los sectores moderados y progresistas que represento; apoyo del Partido Alianza de Centro de este país, cuyos integrantes se jugaron por restituir plenamente la soberanía al pueblo de Chile. Así como ayer comprendimos cuál era la senda que el país debía seguir, frente a la gran encrucijada histórica a que se vio enfrentado, y no vacilamos en decirle "No" a la perpetuación del régimen autocrático, así hoy, unidos al esfuerzo restaurador de la Concertación democrática, no vacilamos en dar nuestro apoyo a este proyecto de ley que permitirá conjugar el desarrollo económico con la justicia social. No podemos menos que coincidir plenamente con el llamado que el señor Ministro de Hacienda, don Alejandro Foxley, ha hecho a la conciencia nacional, representándole al país la urgente necesidad de hacer una inversión social de invertir en sus trabajadores; en aquellos sectores de la sociedad más modestos; en aquellos sectores de la clase media que, junto a los sectores populares, debieron sufrir las consecuencias de una política económica fría y despiadada, tal vez eficiente en la consecución de determinadas metas en el manejo económico, pero que dejó en el camino muchas víctima, cuyos legítimos derechos e intereses no fueron considerados. Todos tenemos una deuda con ellos; es una deuda con el cuerpo y el espíritu de miles de nuestros compatriotas; es una deuda que sólo podrá ser saldada dándoles adecuada salud y alimentación a las madre y a sus pequeños, instrucción a nuestros niños y jóvenes, trabajo y capacitación a nuestros trabajadores, y techo a la familia modesta. Señor Presidente, junto con saldar esta gran deuda de conciencia, se estarán echando las bases para lograr un auténtico desarrollo, estable y duradero. Es fundamental invertir en salud, en educación y en capacitación, para nuestra mano de obra. Ello permitirá consolidar y dar estabilidad al desarrollo económico. Pretender construir una economía moderna con las angustias y necesidades insatisfechas de un pueblo, es edificar sin cimientos. Afortunadamente, así lo ha comprendido también un sector político importante de la oposición, el cual, con un espíritu constructivo, y mirando por los superiores intereses nacionales, ha comprometido su apoyo a este proyecto, haciendo las observaciones y aportes que son propios del trabajo legislativo en una democracia. Se conjugaron, de esa manera, las opiniones de técnicos y de políticos, y de sectores involucrados. Uno de ellos, que fue escuchado en la Comisión correspondiente, fue el sector del, transporte terrestre, al cual he estado ligado por muchos años. Puedo afirmar aquí que sus planteamientos fueron considerados, y que, si bien el proyecto puede no haber satisfecho plenamente sus aspiraciones, sus representantes se manifestaron de acuerdo con la necesidad de obtener los fondos que se requieren para el gasto social. Esta actitud, así como la de algunos otros sectores de la actividad nacional, ha de servir de ejemplo para indicar cuál es el ánimo con que el país debe acoger estas grandes iniciativas que redundarán en provecho de la Nación toda. Todos tendrán que convenir en que estamos ante un proyecto de reforma tributaria moderado, que contiene reglas claras y estables para los próximos cuatro años, a lo menos. La estabilidad en la normativa tributaria es esencial para el incentivo de la inversión, y esta última, a su vez, es esencial para el desarrollo económico. Señor Presidente, deseo terminar estas palabras de apoyo al proyecto de reforma tributaria haciendo un llamado a los empresarios del país para que, conscientes del esfuerzo que ella les representará, redoblen su actividad y espíritu empresarial, dando así la respuesta generosa que Chile necesita. He dicho, señor Presidente. Aplausos en la Sala y en las tribunas. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Eugenio Ortega. El señor ORTEGA.- Señor Presidente, la intervención del Honorable Diputado señor Longueira fijó ayer la posición de la UDI frente a la reforma tributaria. Ese partido considera innecesarios los cambios propuestos por el Gobierno, y ha anunciado su voto negativo al proyecto; pero, en su intervención, ha considerado conveniente ir más allá de la definición de ese partido. Ha sustentado la oposición a la reforma tributaria en una concepción muy particular sobre las condiciones económicas para derrotar la pobreza. Creí entender que el solo crecimiento económico provocaría su término. Esta receta no sólo ha sido probada, sino que su éxito ha sido cuestionado por la realidad social del país. Además, me parece contradictoria con la enorme intervención estatal para subsidiar a los más pobres, a través de políticas focalizadas de lucha contra la pobreza. Pero el honorable Diputado señor Longueira fue más allá, pues emitió algunos juicios sobre la historia económica del pasado democrático de Chile. A veces, nos aproximamos a este debate con una especie de visión maniquea de la historia económica. Todo lo bueno comienza con el gobierno que se defiende, todo lo malo, con aquél, o con aquéllos que se impugnan. Muchas veces se desacredita al pasado democrático caracterizándolo como una historia de ineficiencias. Se lo califica de socializante, y sólo marcado por el predominio del Estado. Si queremos mirar con seguridad el futuro, como reiteradamente nos lo ha planteado el señor Foxley, es bueno sacar lecciones del pasado aproximándonos a él con objetividad, y es necesaria la autocrítica cuando se ha sido actor de esa historia. El señor Longueira, al defender al gobierno pasado, comete el mismo error que nos impugna a nosotros. En efecto, nos enrostra a quienes fuimos oposición a ese gobierno, no reconocer sus aportes y sus logros, pero creo que se equivoca. Nosotros, con palabras y con hechos, estamos reconociendo su contribución a la historia económica. Por lo demás, ello también se visualizó en las palabras del Ministro señor Foxley, y así fue valorado por varios Diputados de la oposición. A lo mejor, acentuamos sus errores, y quizás, también, pocas veces señalamos los aspectos positivos. Por eso, creo que en este debate es necesario razonar con objetividad; sólo así seremos constructivos y terminaremos con esa visión maniquea de la historia: la nuestra, y la que el señor Longueira trasluce en sus palabras. Este es el único camino para un esfuerzo compartido, lo que implica aprender juntos, ustedes y nosotros, las lecciones de una historia que, para nosotros ha sido trágica, difícil y dolorosa. Sólo así acercaremos nuestras posiciones y aumentaremos nuestra base de acuerdos. Para superar este diálogo de sordos, en que muchas veces caemos, quizás sea necesario decir aquí lo que nosotros compartimos con el señor Longueira y con la UDI sobre su visión del pasado inmediato. No vemos en sus palabras objetividad y autocrítica para señalar las condiciones sociopolíticas adversas para gran parte de la población, en las cuales se hicieron las transformaciones económicas en el gobierno anterior. No vemos objetividad para señalar sus errores y los costos humanos, sociales y económicos de los cambios. Por nuestra parte, queremos decir que sí hubo aporte, a pesar de esos costos. Hubo un cambio del paradigma en el cual se basó el desarrollo chileno del pasado, que ha resultado favorable para el país. Nosotros hicimos también nuestro aporte en este cambio del esquema del desarrollo chileno. Él se basa en la sustitución de importaciones, en un régimen de sobreproteccionismo y en un creciente x rol del Estado, como empresario y como sector económico. Creemos que el aumento de la apertura externa y de la capacidad exportadora, el acondicionamiento de un rol más activo del mercado, el énfasis en la necesidad de respetar los equilibrios macroeconómicos y el mayor rol asignado a la empresa privada nacional y extranjera, han sido una contribución significativa que ha puesto a nuestra economía en condiciones de mayor eficiencia y de mayor competitividad. La reinserción del país en la economía mundial, y muy especialmente del sector moderno de nuestro aparato productivo, se ha dado en condiciones favorables y positivas. Lo anterior no obsta para que señalemos las deficiencias, los errores y los costos de dichas políticas, y que tratemos de corregirlos. Nos parece equívoca aquella visión maniquea del pasado más remoto. Con mayor serenidad, vale la pena prevenir la injusticia de esa aproximación. En esa historia estamos todos comprometidos, de una u otra manera. Quienes, admiran y ponderan los aportes, y con razón, de don Arturo y de don Jorge Alessandri; quienes construyeron el Frente Popular y los gobiernos radicales, con apoyos de Izquierda y Derecha; quienes nos reconocemos en la tradición social cristiana, y aquellos que se definen como socialistas, todos ellos han hecho contribuciones, de una u otra manera, al desarrollo económico y a la historia económica chilena. No es el momento de un análisis más en profundidad de este pasado. Sólo una reflexión: las empresas creadas por el Estado, algunas de ellas hoy privatizadas, como la CAP, la ENDESA, la IANSA, la LAN, el complejo celulosa, etcétera, fueron impulsadas, creadas y administradas por el Estado. En su contexto histórico de postcrisis, el Estado chileno hizo un aporte que hoy, quienes invierten en esas mismas empresas, están reconociendo y valorando, y señalando que no fue tan mala y perversa su gestión, como ahora manifiesta. Por lo demás, en el período en que se crearon estas empresas, la economía creció a un ritmo de más de un 4 por ciento anual, en cambio, esta tasa apenas superó el 2 por ciento del crecimiento que tuvo la economía chilena durante el gobierno del General Pinochet, lo que indica que no se puede ser dogmático en la, visión del pasado. Nosotros no queremos serlo, y lo reiteramos hoy en el período reciente. Se puede argumentar que al priva tizarse esas empresas ha aumentado su eficiencia, a pesar de que criticamos la forma y costo de estas privatizaciones. Puede ello ser cierto. La apertura externa ha obligado a esas empresas a competir y a mejorar su productividad y su eficiencia. Creemos que esto es así. Pero reconozcamos lo acumulativo que es el proceso histórico. Esta es nuestra afirmación fundamental. No aceptamos más visiones maniqueas y fundacionales de la historia de Chile. Chile es un proceso de aportes, de experiencias y de errores, de los cuales todos podemos aprender con una actitud de modestia. Este proceso autocrítico es un gran aporte, por ejemplo, de la corriente socialista, que, como pocas, ha hecho su propio y valeroso proceso de aprendizaje. La nuestra también, porque cometimos errores y ^ciertos y tenemos una nueva maduración y un nuevo equilibrio. El análisis más sereno y desapasionado de la historia reciente nos puede ayudar a encontramos para lograr lo que el Ministro Foxley ha subrayado: mirar el futuro con una perspectiva nacional. Ello obliga a colocamos en la situación de los otros. Ustedes en la nuestra, los empresarios en la de los trabajadores, y la de los trabajadores también en la visión de los empresarios. Sólo así lograremos crecer en el acuerdo de impulsar el desarrollo con equidad, como lo exige nuestra democracia. Por eso, valoramos la actitud de Renovación Nacional, e, invitamos a la UDI a buscar, no la unanimidad, pero sí la aproximación con objetividad y con espíritu de entendimiento. Muchas gracias. Aplausos en la Sala y en las tribunas. Suenan los timbres silenciadores. E señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Jorge Pizarro, para dilucidar un problema reglamentario. El señor PIZARRO.- Señor Presidente, deseo consultar a la Mesa y entender bien cuál fue el acuerdo de los Comités respecto de las indicaciones. Presenté una indicación referente a la modificación del artículo 9° de la ley N° 18.768, y quisiera saber si fue admitida por esta Sala, si fue rechazada, si vuelve a la Comisión o en qué situación queda. Para los efectos de lograr su aprobación, debo tener claro el camino reglamentario por seguir. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Estamos funcionando con normativas sucesivas, que no siempre son concordantes. Por una parte, está el Reglamento antiguo y, por otra, la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional. Esperamos que cuando esta Sala apruebe el Reglamento nuevo, después que lo haya hecho la Comisión de Régimen Interno, estos temas queden definitivamente zanjados. Sobre este punto, puede haber interpretaciones distintas, por el hecho de existir una ley orgánica constitucional posterior al Reglamento. La Mesa, después de hacer las consultas del caso) estima que esa indicación, declarada inadmisible en la Comisión, al ser renovada en la Sala, vuelve a la Comisión, para su posible reconsideración, en el segundo informe. Si la Comisión la volviere a declarar inadmisible, el Diputado puede revivir esa indicación en la Sala, cuando se discuta en particular el proyecto, con la firma de 40 Diputados y de tres Comités. Tiene la palabra el Diputado señor Federico Ringeling. El señor RINGELING.- Señor Presidente, me quiero referir, fundamentalmente, a tres aspectos relacionados con la generación y tramitación de este proyecto de reforma tributaria. En primer lugar, y haciéndome eco de las importantes palabras vertidas en el día de ayer, en esta Sala, por el señor Ministro de Hacienda, creo que la tendencia histórica hacia un marco general de convergencia le otorga a Chile la posibilidad real de encaminarse hacia un futuro mejor. En efecto, qué lejos estamos hoy de las trincheras que nos separaban en el pasado, de las expropiaciones, del desmantelamiento completo de las estructuras y de las instituciones, y del llamado al enfrentamiento y a la revolución. Nos parece que no hemos meditado, en profundidad, lo importante que es estar discutiendo acerca de si es del 16 o 18 por ciento el IVA, o del 10 o 15 por ciento el impuesto de primera categoría, los cuales, aunque son ajustes que pueden tener consecuencias económicas y sociales de importancia, no constituyen, ni de cerca, una revisión profunda de estructuras. Sabemos que más adelante no coincidiremos en múltiples aspectos; pero si logramos discrepar dentro de un marco general de consenso, realmente Chile se podrá encaminar hacia aquellos desafíos que se nos vienen encima y que todos deberemos afrontar. Ejemplos de esos desafíos en el mundo moderno son una adecuada política ambiental, que necesariamente significará una reducción del nivel de crecimiento en el corto plazo. También una política que reafirme los valores previos dé la chilenidad, amenazados, tal vez, por la internalización de la cultura, del consumo de formas de vida que pueden afectar esos valores propios de nuestra nacionalidad. Ojalá podamos mantener ciertos consensos básicos, dentro de la diversidad que nos separa, y ojalá seamos cuidadosos, especialmente, en la revisión de nuestro pasado, porque tal como aquí se ha repetido muchas veces, nadie está exento de culpas en aquel tiempo. Recordemos de nuestra historia, para estos efectos, lo que fue el gobierno de Manuel Montt, en el siglo pasado, quien empezó y terminó con las revoluciones de los años 51 y 59, respectivamente; que fue acusado de dictatorial; que mantuvo en el exilio a muchos e importantes chilenos, como fue el propio Vicuña Mackenna. Sin embargo, con el desapasionamiento que da la historia, se le reconoce a ese Gobierno su gran trascendencia fundacional para el posterior desarrollo de nuestro país en el siglo pasado. En segundo lugar, entrando derechamente a este proyecto, quisiera recordar el papel que le cupo a Renovación Nacional, especialmente en lo que se refiere al sistema de distribución de renta efectiva sobre la base de contabilidad completa para agricultores, mineros y transportistas. El proyecto original del Ejecutivo, en estos aspectos, no recogía el espíritu de acuerdo previo. Y, por lo tanto, con el asentimiento prácticamente unánime de los miembros de la Comisión de Hacienda, se logró un acuerdo con los representantes del Ejecutivo, que, en términos generales, nos deja conformes y en condiciones de asegurar que el desarrollo de estos sectores no se verá afectado negativamente por el impacto de esta reforma. En estrecha síntesis, señalaremos los aspectos esenciales modificados en este aspecto. En primer lugar, la contabilidad efectiva deberá llevarse sólo a contar desde el l2 de enero de 1991, y no con efecto retroactivo al l2 de enero de 1990, como se planteaba el Gobierno en el proyecto original. En segundo término, se disminuyen los efectos de las formas de contabilidad y de "relacionamiento", y se establece un mínimo de ventas bajo el cual pequeños agricultores, mineros y transportistas, en ningún caso, se verán obligados a llevar esta contabilidad completa. En tercer lugar, se permite revalorizar, a valor comercial y sin costo impositivo los predios agrícolas, de manera que, en la práctica, desaparece una fuente peligrosísima de distorsión. En cuarto término, y en estos aspectos gruesos, se eleva el monto a partir del cual se debe llevar obligatoriamente contabilidad, de 60 a 80 millones de pesos de venta anual. Consideramos que, con estas normas, se logrará una mayor justicia y una menor evasión tributaria, y muchos empresarios de estos sectores que se encuentran endeudados o que tienen baja o nula rentabilidad, se verán francamente beneficiados con esta reforma. Esperamos que la buena fe y la mejor disposición que se ha mostrado en esta negociación, se mantendrán. Y si surgen, como es muy posible en proyectos tan complejos, dificultades de interpretación en las nuevas normas, la autoridad económica recogerá lo que fue el espíritu de esta reforma consensual. En quinto lugar, y finalmente, me quiero referir a la indicación que modifica el artículo 57 bis y que afecta a los primeros adquirentes de acciones derivados de la ley del capitalismo popular. Al margen del problema formal, importante, que significa la eventual inconstitucionalidad de ésas y otras de las indicaciones presentadas, Renovación Nacional so opondrá decididamente a esa indicación por dos consideraciones, fundamentalmente. En primer lugar, ese aspecto, que es importante, no se consideró en el acuerdo previo entre Renovación Nacional y el Gobierno, en el marco general de esa reforma. En segundo lugar, creemos que esa indicación, que suprime franquicias concedidas por ley a aquellos primeros adquirentes de acciones, significa un peligroso incentivo a la concentración de la propiedad de grandes empresas, que hoy, gracias a ese cuerpo legal, se encuentra dispersa entre más de 50 mil accionistas. Por último, manifiesto mi extrañeza por la declaración a la prensa del día de ayer, que hizo el Presidente de la Comisión de Hacienda señor Longueira, en que aparece defendiendo a los capitalistas populares, cuando en el momento de la votación dicha indicación se aprobó con el voto a favor de los diputados socialistas y democratacristianos , con el voto en contra de los parlamentarios de Renovación Nacional, entre quienes me incluyo, y con la abstención del señor Diputado de la Unión Demócrata Independiente y presidente de la Comisión mencionada. Creemos que esas declaraciones a la prensa constituyen una clara contradicción con la abstención que se registró en la votación de esa indicación. Eso es todo, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se ha solicitado por parte del Comité Socialista la clausura del debate, en razón de que han hablado 18 Diputados, tomando en su conjunto las sesiones de hoy y de ayer, por lo cual someto a votación la clausura del debate. Tiene la palabra para una moción de orden el Diputado señor Longton. El señor LONGTON.- Señor Presidente, si bien se ajusta al Reglamento la petición de la bancada socialista, le pediríamos que retiraran esa sugerencia, porque mayoritariamente han hablado parlamentarios de la concertación, y que nos dieran la oportunidad a los Diputados de Renovación Nacional y de la Unión Demócrata Independiente para terminar con las exposiciones que ya tenemos preparadas. El señor SOTA.- Se podría establecer una hora de término. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- La sesión termina a las 19 horas y entre los parlamentarios de oposición que están inscritos, que no han hablado, están los Diputados señores Longton, García, don José; Alessandri y señora Evelyn Matthei, y quedan 25 minutos para el término. El señor ESTEVEZ.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra Su Señoría. El, señor ESTEVEZ.- Señor Presidente, en forma alternativa, podría usted o la Sala, fijar la hora de la votación, que es a las 19 horas, porque hay una Comisión que está funcionando y los parlamentarios necesitamos saber la hora exacta de la votación. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- La votación es c las 19 horas y ya se les fue a avisar a los parlamentarios de esa Comisión para que vengan; ya han llegado algunos señores Diputados. Entonces, si le parece al Comité Socialista, se daría la palabra con preferencia a los Diputados de la Oposición, comenzando por el Diputado señor Longton. El señor HUEPE.- Pido la palabra, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Huepe. El señor HUEPE.- Señor Presidente, creo que esa preferencia no es valedera. Estaba inscrito el Diputado señor Andrés Palma, de la Comisión de Hacienda, que pertenece a nuestra bancada. Yo también estaba inscrito, pero la retiro, porque creo que el debate está bastante agotado. En la bancada nuestra hay, pues, un Diputado que debería intervenir, sin perjuicio de que los 25 minutos que faltan, hablen el Diputado señor Longton, después el Diputado señor Palma, y después los que alcancen, ya las 19 horas cerramos. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Entonces, según el orden, corresponde hacer uso de la palabra al Diputado Palma. El señor PALMA, (don Andrés).- Le cedo mi lugar al señor Longton. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Longton. El señor LONGTON.- Señor Presidente, agradezco al Diputado Palma su deferencia. Renovación Nacional votará a favor, en general, del proyecto de reforma tributaria. Lo hacemos a fin de ser consecuentes y coherentes con nuestros planteamientos; consecuentes con lo que planteamos en la campaña pasada, de que existe un sector importante de nuestro país que necesita urgente preocupación. La necesidad de resolver el problema habitacional de los allegados, después de terminar con los campamentos en el Gobierno anterior; de subsanar las carencias que existen en nuestros hospitales; de capacitar a nuestra juventud; de aumentar los ingresos del sector pasivo, las pensiones asistenciales, etcétera, son problemas que el programa de Renovación Nacional ha considerado, en coincidencia con el de la Concertación. Señor Presidente, hemos sido elegidos parlamentarios, no para defender intereses particulares, sino para velar y atender los problemas de un país entero. No estamos comprometidos con un sector específico de nuestra sociedad. Chile entero requiere de nuestra atención. Apelamos a aquellos sectores que tendrán que hacer un mayor esfuerzo, a que también sean especialmente solidarios. Las naciones no se construyen ni desarrollan sectorizando su población; es el esfuerzo mancomunado y coordinado de cada uno de los sectores sociales que hace la fuerza necesaria para llevar a un país a su pleno y total desarrollo; pero, señor Presidente, no obstante lo expresado, Renovación Nacional estará vigilante y expectante, a fin de que el Gobierno cumpla cabalmente con el programa social. Para ello, queremos pedirles a las autoridades pertinentes que den públicamente una explicación pormenorizada de éste, a fin de que el país sepa realmente dónde irán a parar los fondos recaudados producto de esta reforma tributaria. Gracias, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado Andrés Palma. El señor PALMA (don Andrés).- Señor Presidente estamos en la discusión general de la reforma tributaria. Por ello, creo necesario, a esta altura del debate, rescatar los elementos centrales del proyecto de ley que vamos a votar en un momento más. La reforma tributaria ha sido planteada por el gobierno con tres objetivos centrales. En primer lugar, incrementa la recaudación, con el compromiso público del Gobierno de que dicho incremento se destinará a cubrir las necesidades prioritarias de los más pobres de este país. Esa declaración ha sido suficientemente explícita. Creo que no es necesario estar vigilante ni expectante para que ella sea cumplida. En segundo lugar, establece mayor equidad entre los sectores de la economía, haciendo que quienes tienen similares niveles de ingresos, tributen por esos mínimos niveles de entradas y no, como ocurre hoy en día, que hay sectores de la economía que no tributan en función de tales ingresos, sino que sólo en presunción de ellos. En tercer término, pretende fijar límites o perfeccionar la legislación, de manera tal de evitar evasiones. En la discusión particular de la Comisión, casi todos los elementos de mayor equidad y de establecimiento de límites a la evasión, se aprobaron unánimemente. Estos elementos son necesarios y fundamentales para que el país se desarrolle armónicamente, porque dan estabilidad a los agentes económicos. En términos generales, el tema más conflictivo, al igual que aquí en la Sala, fue el relativo al incremento de los tributos. Todos sabemos cuál es el objetivo de ese incremento. Hemos conocido también en la Comisión informes, incluso, contradictorios con la necesidad de estos mayores tributos. Tuvimos conocimiento, en la Comisión, de la información leída aquí por el Diputado señor Melero, redactada por el señor Larroulet, quien señalaba los recursos como suficientes sólo por el crecimiento, la reasignación de gastos sociales, menor evasión y venta de activos. Por lo tanto, consideraba innecesario el imponer incremento en las tasas de tributación. En verdad, en la Comisión conocimos esos antecedentes, y también aquellos que expresan que, obviamente, los recursos con mayor crecimiento ya están contemplados en la planificación del Estado. También hemos tenido conocimiento, porque fue consultado el señor Larroulet ahí mismo, en la Comisión, sobre por qué ahora se habla de mayores recursos por reasignación de gastos. Él informó que esto ya era parte de un programa del Gobierno anterior y que, por lo tanto, tales recursos no son nuevos. La menor evasión no puede ser considerada como recurso fresco, porque es un resultado eventual. En consecuencia, no se pueden planificar gastos sobre la base de tal inversión. Y la venta de activos ya ha sido tratada en esta Sala con bastante detenimiento, de manera que no vale la pena referirse nuevamente a ello. Y aun así, se ha insistido en la necesidad de una carga tributaria para resolver problemas sociales urgentes. ¿Por qué si el país ha crecido en los últimos años a las tasas que se han hecho tan relevantes en esta discusión, necesitamos, de todas maneras, una mayor carga tributaria para resolver los problemas de los más pobres? No es porque el Fisco esté desfinanciado, o porque necesitemos recursos para hacer funcionar la administración del Estado. El Fisco, durante los últimos tres años, y este año nuevamente se presentará ese resultado, tuvo superávit. Pero resulta que los recursos fiscales no pueden destinarse a los sectores más pobres del país, porque hoy día estamos pagando las consecuencias de dura política económica errada de años pasados, que llevó al endeudamiento de numerosos bancos y a la necesidad de que todos los chilenos, a través de los recursos que aportamos al Fisco por vía tributaria, financiemos el déficit impresionante del Banco Central, déficit que, seguramente, no se cubrirá durante este Gobierno, sino que continuará por un período cuya duración todavía no podemos precisar. En ese sentido, la reforma tributaria ' contiene elementos de seriedad, más allá aún de la evaluación que podríamos hacer en relación con el actual Gobierno. Es seria, porque, a diferencia de lo que indicaba la Diputada Cristi, lo que pide el Gobierno son recursos para ser invertidos. Ya hemos escuchado las palabras certeras del señor Ministro de Hacienda sobre esta materia en la sesión de ayer. Es seria, porque el destino de esos recursos apunta a una cuestión vital para el país, cual es la lucha contra la pobreza, tarea que debiera ser prioritaria no sólo del Gobierno, sino que de todo el Parlamento. Por último, es seria porque no expone al país a desequilibrios en otras materias. Señor Presidente, estimo necesario hacer algunas precisiones en relación con lo anterior. En la propuesta del Gobierno y así ha sido aprobada por la Comisión de Hacienda se establece la transitoriedad de la tasa del 15 por ciento del impuesto a la renta. La Comisión con mi voto en contra, como ya fue señalado en la Sala acordó igual cosa con respecto al aumente del IVA al 18 por ciento. La verdad es que, si examinamos la situación del país, nadie puede decir hoy que en cuatro años acabaremos con la pobreza, como tampoco nadie, puede sostener que, en ese lapso, pagaremos la deuda que con el Banco Central ha heredado el país, derivada de los errores de la política económica aplicada por el Gobierno anterior. Por lo tanto, en este momento no podemos decir que es un ineludible compromiso nuestro la rebaja de las tasas tributarias en el próximo período legislativo o en el próximo Gobierno. Sería demagógico e irresponsable sostener que la capacidad económica del país está asegurada para cuatro años más, de manera tal que habremos terminado con la pobreza y que podremos prescindir de estos recursos. Señalo esto, porque también se ha dicho aquí que se requieren definiciones claras. Y nosotros las tenemos, así como el compromiso de volver a discutir estas materias en la Legislatura Ordinaria. Por eso, señor Presidente, la Concertación acepta la transitoriedad del alza de tributos. Sin embargo, ello no compromete al nuevo Gobierno que se elegirá en cuatro años más y que esperamos sea nuevamente un gobierno de la Concertación. No obstante, quienes hoy, por razones demagógicas, se oponen a estos aumentos tributarios tienen que estar conscientes de que, si son contrarios a la iniciativa, es porque saben que en cuatro años más tampoco serán Gobierno. Hablan varios señores Diputados a la vez. El señor PALMA.- Señor Presidente, la Historia de Chile no comienza hoy ni comenzó, como insinuó en la sesión de ayer un señor Diputado, el 11 de septiembre de 1973. Tampoco comenzará en cuatro años más. Es voluntad de la Concertación de Partidos por la Democracia y del Gobierno del Presidente Aylwin realizar los cambios que el país necesita. Estos cambios, en materia tributaria, se efectuarán sin arrogancia ni tampoco con demagogia, como también se dijo en la Cámara. Por ello, hemos apoyado acuerdos y buscado una mayoría más que suficiente para aprobar este proyecto de reforma tributaria, que no satisface todos nuestros deseos; pero entendemos que para crear en el país condiciones estables para la inversión, para el crecimiento y para el desarrollo, es preferible un gran acuerdo a una pequeña mayoría. Por esa razón, estamos seguros de que la aprobación de esta reforma tributaria por el Congreso, lejos de traer inestabilidad en la economía del país, traerá estabilidad, mayor crecimiento y mejores condiciones de vida. He dicho. Aplausos en la Sala. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra la Diputada señora Evelyn Matthei. La señora MATTHEI.- Señor Presidente, el señor Melero se refirió a unas cifras que yo di ayer, y quiero contestarle. En mi intervención, sostuve que el 75 por ciento de los recursos que recauda el IVA proviene del 40 por ciento más pudiente de este país, por lo tanto, el grueso de la recaudación no es fruto del esfuerzo de los sectores de menores ingresos ni de la clase media. La afirmación del Diputado señor Melero fue que si el IVA es tan bueno y no afecta a los sectores de más bajos ingresos, ¿por qué no subirlo aún más? Señor Presidente, por su intermedio, le pregunto al Diputado señor Melero: Si es tan terrible el IVA, ¿por qué no proponen bajarlo a cero? En una discusión seria, no se deben llevar los argumentos a la caricatura. Si yo sostengo que, en general, es preferible impuestos bajos y realmente los prefiero, sería absurdo decir que abogo por impuestos de tasa cero. Si apoyo un alza del IVA en dos puntos, nadie puede venir a decirme que por qué no propongo un aumento del 25 por ciento. Si Renovación Nacional ha apoyado un alza de dos puntos, es porque hemos visto que la economía puede soportar perfectamente una tasa del 18 por ciento. De hecho, desde 1975 y durante más de 13 años, el IVA fue de un 20 por ciento. Por lo tanto, señor Presidente, pido, por su intermedio, a los Honorables colegas que no se empleen argumentos que pretenden llevar al absurdo una medida que está absolutamente dentro de lo razonable. Las cifras que dio el señor Melero con respecto a la cantidad de recursos que se pueden obtener del crecimiento económico, no son correctas, porque el supuesto de que los gastos corrientes suban da una tasa del 1,8 por ciento, presupone mantener inalterables algunas situaciones, como, por ejemplo, no aumentar las pensiones mínimas ni las asignaciones familiares. Finalmente, en cuanto a que es posible obtener más dinero por la reasignación de gastos sociales y por el control de evasión al respecto, citó dos estudios: uno de 1986 y otro de 1987, yo pregunto: Si existen esos antecedentes desde hace tres años, ¿por qué no se utilizaron antes para obtener más recursos? Tengo plena confianza en la capacidad de los técnicos que tuvo el anterior Gobierno, y estoy segura de que si no se reasignó más el gasto y si no se controló más la evasión, es porque realmente, a estas alturas, el costo es ya mayor que el beneficio. De hecho, en este momento, la tasa de cumplimiento tributario en Chile es absolutamente comparable a la de los países desarrollados, y es muy difícil seguir aumentándola. Muchas gracias, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor José García. El señor GARCIA.- Señor Presidente, con la firma de varios Diputados de diversas colectividades políticas representadas en la Cámara, hemos presentado una indicación, con el objeto de agregar un artículo 10° permanente, mediante el cual se incorpora un artículo 28 bis al decreto ley N° 825, sobre impuestos a las rentas y servicios. Tiene por finalidad permitir que los pequeños agricultores y productores, pescadores artesanales, artesanos que no lleven contabilidad y que no emitan facturas por sus operaciones ventas, tengan derecho a recuperar el impuesto al valor agregado que se les hubiere recargado por adquirir bienes o utilizar servicios destinados a su actividad. La fundamentación de esta iniciativa, que, reitero, ha recibido el respaldo de Diputados de todas las colectividades políticas, en lo que al sector de pequeños agricultores se refiere, es la siguiente: Los pequeños productores agrícolas en Chile son, según datos de INDAP, aproximadamente 135 mil. La superficie sembrada se estima en 200 mil hectáreas, y los principales cultivos son el trigo, papas y leguminosas de grano. La valorización económica de la producción total bordea los 20 mil millones de pesos. Estos pequeños productores agrícolas, en su gran mayoría, precisamente por su condición de minifundistas viven en condiciones de marginalidad y pobreza. Muchos de ellos son analfabetos, ya sea porque carecen de educación formal o simplemente por desuso. No obstante lo anterior, ellos son productores y, en consecuencia, vendedores habituales de productos agrícolas, lo que normalmente realizan en molinos, poderes compradores particulares y ferias ganaderas; contribuyentes que están obligados a retener el IVA que se genera en la operación, ya que estos pequeños productores, por su nivel de instrucción, no se encuentran en condiciones de llevar contabilidad ni de emitir sus propias facturas de ventas. En consecuencia, quedan al margen de los derechos que entrega el decreto ley N° 825, respecto de la recuperación de su crédito fiscal. Esto último significa que los pequeños productores encarecen sus productos en el mismo porcentaje de la tasa del IVA, lo que evidentemente, con el alza de la tasa del 16 al 18 por ciento se hace aún más serio, y se toma más ostensible la desventaja frente a los medianos y grandes productores, quienes sí recuperan el IVA. Por lo tanto, la indicación propone agregar al proyecto de reforma tributaria un artículo que permita a estos contribuyentes recuperar el IVA pagado en la adquisición de bienes y utilización de servicios. Al beneficio social que una disposición de esta naturaleza representa, habría que agregar el hecho cierto de que esta medida significará evitar una fuente permanente de evasión, que se produce cuando intermediarios adquieren los productos agrícolas, muchas veces, a bajísimos preciso, y los comercializan sin emitir documento legal alguno, con lo que se inicia una larga seguidilla de ventas sin respaldo, con el consiguiente perjuicio en la recaudación tributaria, tanto por concepto del IVA como por impuesto a la renta, ya que se oculta el verdadero volumen de las transacciones. Establecer un sistema de devolución del IVA a los pequeños productores, es crear un incentivo para que éstos exijan sus facturas, tanto cuando compran como cuando venden; de tal manera que lejos de constituir un desembolso para el Fisco, necesariamente, estimamos, significará una mayor recaudación tributaria. La indicación propuesta no tiene por objeto crear, ni suprimir, ni reducir, ni condonar, ni establecer exenciones al IVA. De tal manera que no son aplicables para este caso las disposiciones del artículo 62 de la Constitución Política. Hace algunos días, el Diputado por Temuco, señor Francisco Huenchumilla, se refirió a los problemas de las minorías étnicas, y en especial, a las necesidades, anhelos y aspiraciones del pueblo mapuche. Al término de su exposición, Diputados de todas las bancadas entre los que me cuento nos levantamos para felicitarlo. La iniciativa que estamos proponiendo y que suscribe también el Diputado señor Huenchumilla, será de gran beneficio, entre otros, para el esforzado pueblo mapuche. Solicito, en consecuencia, el apoyo de los señores Diputados, y muy en especial de las autoridades de Gobierno y de los integrantes de la Comisión de Hacienda de la Cámara, para hacer realidad este beneficio, como una demostración efectiva de que, en los hechos, estamos realmente dispuestos a contribuir a mejorar las condiciones de vida del pueblo mapuche, y de los pequeños productores en general. He dicho. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Solicito el asentimiento de la Sala para prorrogar por 15 minutos la sesión, de modo que puedan hacer uso de la palabra los Diputados Gustavo Alessandri y Pablo Longueira. El señor SEGUEL.- No hay acuerdo. Varios señores DIPUTADOS No hay acuerdo. EL Señor VIERA-GALLO.- (Presidente).- No habiendo acuerdo para conceder la palabra, corresponde votar el proyecto. El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, yo he sido aludido; así que deseo ejercer mi derecho. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- No ha habido acuerdo para prorrogar la hora de término de la sesión, señor Diputado. De todos modos, recabaré nuevamente el asentimiento de la Sala. ¿Hay acuerdo para prorrogar por 15 minutos la sesión? Un señor DIPUTADO.- Por 5 minutos, señor Presidente. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Por 5 minutos. Acordado. Tiene la palabra el Diputado señor Gustavo Alessandri. El señor ALESSANDRI.- Señor Presidente, de los 5 minutos acordados, sólo usaré uno, con el objeto de fundar la indicación que he presentado hoy al proyecto de reforma tributaria. No obstante que todos los sectores parlamentarios decimos defender a la clase media, el proyecto, que la mayoría apoya, aumenta las tributaciones de los contribuyentes que obtengan ingresos superiores a 300 mil pesos mensuales. Si consideramos que, seguramente, la .mayoría de quienes tienen este nivel de ingresos está pagando en unidades de fomento el saldo de precio de sus viviendas, y muchos también las cuota por la adquisición de su automóvil, llegamos a la conclusión de que no podrán afrontar los gastos que demanda la educación y salud de sus hijos. En la época actual, a lo primero que debe aspirar un padre responsable es a criar hijos sanos e instruidos para enfrentar con éxito el mañana. En consecuencia, mi indicación al proyecto de ley de reforma tributaria permite rebajar de la tasa imponible de los impuestos del global complementario y de segunda categoría los gastos derivados de la atención de salud y de los gastos educacionales del contribuyente, cónyuge e hijos, cuya renta bruta global sea inferior a 90 unidades tributarias mensuales. A mi amigo y colega, Andrés Palma, le recuerdo que en cuatro años más, cuando nosotros seamos gobierno, enfrentaremos austeramente, y sin necesidad de mayores impuestos, el gasto público de nuestra administración. Risas en la Sala El señor ALESSANDRI.- Lamento que no esté presente el Diputado señor Palma. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Tiene la palabra el Diputado señor Pablo Longueira, a fin de hacer una aclaración. El señor LONGUEIRA.- Señor Presidente, he sido aludido, básicamente, por la votación que tuvimos en la Comisión de Hacienda el lunes pasado, frente a la situación planteada sobre el capitalismo popular. Como le consta a la Comisión, el viernes podría haberse votado la indicación presentada por el Diputado señor Jaime Estévez. En la ocasión, personalmente solicité que esa indicación fuese retirada para dar más tiempo para su aprobación, y que se votara el lunes. Cuando se votó, hubo cuatro votos a favor y dos en contra, y yo usé el derecho que tienen los Presidentes de Comisión para no votar, por varias razones que ya he señalado en esta sesión. La intervención del Diputado Ringeling me obliga a dar a conocer la razón más poderosa por la cual ejercí ese derecho, puesto que no constituye abstención el hecho de no haber votado. A él le consta también que, cuando me consultó en la Comisión, ese lunes, acerca de por qué yo no había votado, le manifesté que tenía una razón personal para no hacerlo. El artículo 234 del Reglamento, relativo a las votaciones de Sala, tiene, además, un punto negro, lo que significa que, por llevar ese signo, también es aplicable a las Comisiones. Señala, en su inciso primero, que "no tendrán derecho a voto los Diputados en los negocios que interesen directa y personalmente a ellos" Como personalmente tengo acciones en uno de los bancos del capitalismo popular, estimé en conciencia, que no era correcto votar en esa oportunidad. No era mi interés señalar este hecho, pero me he visto en la obligación de hacerlo, puesto que he sido aludido por el señor Ringeling. Aplausos en las tribunas. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Se ruega no hacer manifestaciones a las personas que están en las tribunas. Se declara cerrado el debate. El señor BARTOLUCCI.- ¡Los pareos! Varios señores DIPUTADOS. ¡Los pareos! El señor VIERA-GALLO (Presidente).- El señor Secretario dará lectura a los pareos. El señor VALDES (Secretario).- Se han comunicado a la Mesa los siguientes pareos: de los Diputados señores Recondo, don Carlos, con Cerda, don Eduardo; Jeame Barrueto, don Víctor, con Kuschel, don Carlos; y Rebolledo, don Víctor Manuel, con Munizaga, don Eugenio. El señor LETELIER.- Hay otros pareos que no fueron leídos. El señor VALDES (Secretario).- No han llegado a la Mesa otros pareos, señor Diputado. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- En votación general el proyecto. Efectuada la votación en forma económica, por el sistema de manos levantadas, dio el siguiente resultado: por la afirmativa, 78 votos; por la negativa, 11 votos. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Aprobado, en general, el proyecto. Aplausos en la Sala. El señor VIERA-GALLO (Presidente).- Cito a reunión de Comités en la Oficina de la Presidencia. Se levanta la sesión. Se levantó la sesión a las 19.05 horas. SERGIO LILLO NILO, Jefe de la Redacción de Sesiones.