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- rdf:value = " OBJETIVOS Y ORIENTACIONES DE LA ACTUACION LEGISLATIVA DE LOS PARTIDOS QUE INTEGRAN EL COMITE DEL PARTIDO POR LA DEMOCRACIA
El señor VIERA-GALLO (Presidente).-
A continuación, corresponde el turno al Comité del Partido por la Democracia.
El señor ESTEVEZ.-
Pido la palabra, señor Presidente.
El señor VIERA-GALLO (Presidente).-
Tiene la palabra Su Señoría.
El señor ESTEVEZ.-
Señor Presidente, en representación de los Diputados del Partido Socialista de Chile, del Partido por la Democracia, del Partido Izquierda Cristiana y del Partido Humanista, deseo expresar ante los señores Diputados y la opinión pública los objetivos y orientaciones fundamentales que regirán la conducta legislativa de nuestros Comités.
El inicio de las sesiones del Parlamento y la instalación del gobierno democrático es un momento especialmente trascendente. Ha terminado un largo período de odio, persecución, e injusticia, que ha significado mucho dolor para los chilenos y, especialmente, para el mundo popular y los hombres y mujeres de Izquierda que representamos. Este dolor está presente aquí en esta Sala, en los Diputados que nos recuerdan los nombres de José Tohá, de Orlando Letelier, de José Manuel Parada ; está presente en el recuerdo de Salvador Allende y de tantos otros miles de chilenos...
-Aplausos en la Sala.
El señor ESTEVEZ.-
A ellos rendimos solemne homenaje y asumimos ante su memoria el compromiso de ejercer el mandato que el pueblo nos ha dado, para consolidar la democracia que Chile nunca debió perder y lograr una Patria para todos, donde impere la justicia y la solidaridad.Deseamos superar el amargo trance histórico vivido, sobre la base de una verdadera reconciliación. Somos parte de esa gran mayoría nacional interesada en mirar al futuro y no al pasado. Esta actitud es especialmente generosa si se considera que, de parte de quienes ejercieron la dictadura, no ha existido, en todo este período, arrepentimiento por el mal causado ni la voluntad efectiva de repararlo. Pese a ello, estamos dispuestos a superar estos años; pero no podemos olvidarlos, ni mucho menos actuar como si nunca hubiera acontecido lo que todos sabemos que sí ocurrió; los crímenes, las torturas, el exilio, el terrorismo de Estado, la injusticia, la persecución, las exoneraciones, la humillación de los pobres. Todos ellos deben estar siempre presentes en nuestras conciencias, porque sólo así podremos asegurar su erradicación definitiva de la convivencia social y evitar que se repita la tragedia de la dictadura.No aceptamos la continuidad que algunos quieren crear entre el período democrático y el pasado. En los últimos meses, el país presenció el desesperado esfuerzo del viejo régimen por atamos a ese pasado; por colocar todo tipo de vallas a la transición democrática. Nuestra tarea es desamarrar esas ataduras para completar la transición á la democracia; es decir, eliminar los principales elementos de injusticia, arbitrariedad, desigualdad y autoritarismo que están todavía presentes, tanto en la institucionalidad como en los derechos humanos y en lo económico-social. Estos, más los nuevos temas de la mujer, la regionalización y el medio ambiente, así como la reinserción de Chile en el sistema internacional, constituyen los ejes articuladores de nuestra acción legislativa.El primer ámbito de nuestra acción legislativa es el de las reformas políticas. La Constitución de 1980 y la institucionalidad heredada fueron impuestas de modo unilateral por quienes detentaban la fuerza y no responden a los cánones de una verdadera democracia. Ahora que somos gobierno no deseamos imponer al respecto nuestras ideas a nadie. Si de verdad se cree en la "democracia de los consensos", tenemos que buscar acuerdos sobre la base del respeto a la soberanía popular, para reformar la institucionalidad en una dirección democrática que le dé estabilidad al país.Entre los temas que en materia institucional debemos discutir, damos prioridad a los siguientes:1°.-
Elección de autoridades. La democracia representativa requiere que el poder lo ejerzan autoridades generadas en elecciones directas, secretas e informadas, que garanticen los derechos de mayorías y minorías. En el actual sistema, hay diversas formas de distorsión de este concepto, entre las que destacan: la ausencia de democracia en el nivel comunal, la existencia de Senadores designados, la normativa sobre los partidos políticos y el sistema electoral. Este Parlamento debe legislar para eliminar estas distorsiones.
2°.- Papel institucional de las Fuerzas Armadas. Un peligro de-distorsión antidemocrática proviene del papel que algunos pretenden asignar a las Fuerzas Armadas, como un poder autónomo del Estado, garante de la institucionalidad. Ello se ha expresado en la así llamada "doctrina de la seguridad nacional". Las Fuerzas Armadas, por su naturaleza, están organizadas jerárquicamente y se subordinan en todo momento al poder civil. La misión de las Fuerzas Armadas es la salvaguardia de la defensa nacional ante amenazas externas. Lo que garantiza la institucionalidad son los tres Poderes del Estado, sometidos al ejercicio de la soberanía popular.
La reconciliación requiere establecer una nueva convivencia entre civiles y militares, fundada en el respeto mutuo y en la constatación de que todos formamos la Patria. Nadie tiene su representación exclusiva. Así, el objetivo nacional podrá ser compartido por todos, respetando el pluralismo democrático propio de la sociedad chilena. A ello queremos contribuir.
3°.- Atribuciones del Congreso Nacional. Tenemos plena confianza en la capacidad y voluntad del Gobierno de don Patricio Aylwin para dirigir el proceso de transición. Sin embargo, una democracia en que el Parlamento juega un papel pasivo no es fuerte y estable. Esta Cámara debe dialogar con el Ejecutivo, perfeccionar sus proposiciones de ley, presentar sus propios proyectos y convertirse en el foro donde se expongan y discutan todas las aspiraciones y propuestas de los distintos sectores de la sociedad. La Cámara de Diputados debe, adicionalmente, cumplir estrictamente con el papel fiscalizador que le corresponde. El ejercicio del poder absoluto corrompe y conduce a excesos. Tenemos diversos ejemplos de ello en el pasado reciente. Investigaremos esos excesos más allá de cualquier restricción formal, incluyendo los traspasos, sin transparencia, de empresas públicas; y seremos también estrictos en fiscalizar la actividad del Gobierno democrático. Recuperar la plenitud dé atribuciones del Congreso Nacional es una alta prioridad de nuestra bancada y, en los próximos días, someteremos a la consideración de esta Cámara un proyecto de reforma de la ley orgánica que nos rige y también las necesarias modificaciones complementarias de la Constitución.
4°.- Poder Judicial. Existe conciencia en el país de la grave ausencia de justicia que caracterizó a los años de dictadura. Muchos crímenes se habrían evitado si la Corte Suprema no hubiera renunciado a ejercer sus atribuciones. No hay paz sin justicia. La convivencia y la reconciliación exigen una urgente rectificación en la administración de justicia. Mención especial merece el rol que ha desempeñado la Justicia Militar en estos años. El régimen anterior, violando todas las normas del derecho, extendió su competencia y usó y abusó de la institución de los fiscales ad hoc, sin las garantías mínimas del debido proceso. Dramático testimonio de ello tuvimos todos los chilenos al escuchar, en las pantallas de Televisión Nacional, declaraciones de presos torturados. Por esto es indispensable la aprobación del proyecto presentado por el Ministro de Justicia, para limitar la competencia de los tribunales castrenses a las materias que les son propias.
5°.- Derechos Humanos. Prioridad esencial de nuestra acción legislativa es el pleno respeto de los derechos humanos, cuya violación masiva y sistemática es el peor trauma que grava la conciencia nacional y que puede impedir, de o ser enfrentado adecuadamente, la reconciliación de la sociedad chilena.
El Congreso Nacional tiene la obligación de encontrar los mecanismos legales idóneos para lograr el triple objetivo de verdad, justicia y reconciliación, necesarios para enfrentar con valentía y seriedad el respeto de los derechos de todos.
Es imprescindible derogar toda norma que obstaculice el conocimiento de la verdad. Al mismo tiempo, en materia de violaciones cometidas, es conveniente crear los instrumentos que permitan repararlas en la mejor forma posible y cuando todavía sea factible, y corregir las arbitrariedades que aún están vigentes.
A su vez, se requieren instrumentos jurídicos de protección que extiendan la defensa de los derechos humanos a todos los habitantes. En otros términos, debemos crear un sistema de garantías jurídicas y políticas para que el "nunca más" se haga realidad. No se trata sólo de dictar leyes. El Congreso Nacional deberá perfeccionar sus instrumentos jurídicos; pero deberá también mantener una actitud de vigencia en la protección de los ciudadanos y estar dispuesto a controlar el cumplimiento de la ley por los Poderes Públicos. En todos estos ámbitos puede hacer una trascendental contribución la Comisión de Derechos Humanos que esta Cámara, unánimemente, decidió crear.
6°.- Justicia Social. Los chilenos también esperan justicia ante los atropellos cometidos en el ámbito económico, y una mejor distribución para el beneficio de todos, del producto de nuestro esfuerzo.
Hemos señalado -y lo reiteramos hoy- que seremos los primeros en defender la estabilidad de nuestra economía. Las experiencias de nuestro propio pasado nos enseñan la importancia que los equilibrios macroeconómicos tienen, no sólo en el funcionamiento de la economía, sino también en el ámbito de la política. Sin embargo, no aceptamos que en nombre de esos equilibrios se pretenda mantener el sistema inicuo que, en materia laboral y de distribución del ingreso, ha existido en todos estos años. La empresa privada no puede requerir, para obtener beneficios e invertir, sobreexplotar a los trabajadores o no pagar impuestos. La reforma de la legislación laboral es indispensable, puesto que ésta ha conducido a negar los derechos básicos de los trabajadores y ha dificultado la acción sindical, todo lo cual está en la base de la generación de la extrema desigualdad económica que hoy existe. Nuevas relaciones laborales fundadas en el respeto, en la justicia y en la participación, y orientadas a fortalecer el movimiento sindical y su capacidad de negociación, son la mejor garantía de que el crecimiento se combinará con la justicia social.
A su vez, una reforma tributaria adecuada es indispensable para atender las necesidades urgentes de los millones de pobres. De esos millones de pobres, de cuya existencia todos sabemos y respecto de los cuales algunos, quizás, de otros países o que viven en un mundo de fantasía, nos aseguran que no son tales. Esa reforma tributaria reflejará un cambio trascendente de las prioridades económicas, lo que se expresará en una acción clara y definida del Estado, orientada a satisfacer las necesidades básicas del sector más desprotegido del país.
7°.- Recursos Naturales y Medio Ambiente. La acción legislativa de nuestros Comités dará una alta prioridad a la creación de una conciencia ecológica de carácter masivo. Valoramos las iniciativas surgidas desde diversos grupos que denuncian la irresponsable destrucción del ambiente, la explotación indiscriminada de nuestros recursos no renovables y la contaminación del aire y de las aguas. Ha llegado el momento de asumir esta preocupación como tarea de los Poderes del Estado, enmarcada en una legislación moderna y activa.
8°.- Regionalización y Poder Local. El desarrollo democrático requiere de un compromiso de la sociedad entera con la descentralización de las decisiones y con el fomento de la solidaridad entre regiones. Condición previa para este proceso es que las autoridades locales sean elegidas democráticamente por la comunidad -y reitero aquí el llamado a que todo poder local tenga JU base en la soberanía del pueblo-, mediante la reforma de la legislación municipal y de la relativa a las organizaciones comunitarias.
A su vez, debe privilegiarse de modo efectivo a las regiones y comunas más pobres, dotándolas de mayores recursos y así, en una primera instancia, aminorar las desigualdades existentes.
9°.- La Mujer. Un aspecto positivo del pasado reciente, al cual damos gran trascendencia, es la emergencia de la mujer como un actor central de la democracia. Ello crea las bases para que la legislación sea modificada de modo de asegurar la efectiva igualdad de trato a los sexos, superando las condiciones de discriminación hoy imperantes. Sin embargo, éste es un ámbito en el cual las soluciones jurídicas son claramente insuficientes. Por ejemplo, el grave problema de la violencia sobre la mujer, sea en la calle o en la casa, requiere un cambio de mentalidad social cuya consecución exige un vasto esfuerzo de modificación cultural.
Señor Presidente, los parlamentarios en cuyo nombre hablo, somos mujeres y hombres pertenecientes a nuestro pueblo e identificados con sus luchas, con sus logros y sufrimientos, que venimos de vivir momentos muy dramáticos y traumáticos de la historia nacional.
Esa experiencia nos lega apremiantes demandas y serios problemas, pero también esperanzas y posibilidades. Todo ello se encama en nuestra juventud, a la cual es imperativo brindar efectivas oportunidades de formación, trabajo y pleno desarrollo humano. Sin nuestros jóvenes, no existe el futuro para el país.
Sabemos que ellos, así como la inmensa mayoría de los chilenos, aspiran a reconstruir una sociedad en paz, libertad y justicia. A esta tarea volcaremos nuestras mejores energías.
He dicho.
-Aplausos en la Sala y en las tribunas.
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