. . . . . . " \nEl se\u00F1or QUINTEROS.- \nSe\u00F1or Presidente, uno de los temores m\u00E1s difundidos actualmente en nuestra sociedad es el relacionado con la delincuencia juvenil. \nTodos los d\u00EDas la televisi\u00F3n recoge uno o m\u00E1s hechos. Se mezclan delitos graves y faltas menores. Pareciera una amenaza creciente e incontenible. Hay en las v\u00EDctimas una sensaci\u00F3n de impunidad y desprotecci\u00F3n. \nSin duda, se trata de un problema real, aunque la percepci\u00F3n ciudadana no necesariamente va de la mano con las cifras. El porcentaje de menores involucrados en delitos ha ido disminuyendo y es inferior al diez por ciento, mas es efectivo un aumento en la reincidencia. \nEl clima en la opini\u00F3n p\u00FAblica se traduce, naturalmente, en una sola conclusi\u00F3n: la demanda de penas m\u00E1s duras, con privaci\u00F3n verdadera de la libertad. Pero, paralelamente -y con raz\u00F3n-, desde la academia y otros segmentos de la opini\u00F3n p\u00FAblica se enfatiza en las condiciones sociales generadoras de la delincuencia y en la necesidad de proteger y rehabilitar a los menores, m\u00E1s que en la aspiraci\u00F3n de justicia y reparaci\u00F3n para las v\u00EDctimas de il\u00EDcitos. Se pone de relieve especialmente la grave vulneraci\u00F3n de derechos dentro de los recintos del SENAME. \nAmbas visiones apuntan correctamente a una parte de la verdad, pero juzgo posible una aproximaci\u00F3n m\u00E1s integrada y menos polarizada. Estimo factible y, a\u00FAn m\u00E1s, un deber compatibilizar la exigencia de protecci\u00F3n para los menores involucrados y para las v\u00EDctimas de sus delitos. El sistema debe ser capaz de satisfacer los dos objetivos. Si uno de ellos falla, entonces todo el sistema ser\u00E1 cuestionado. \nEs un esc\u00E1ndalo que ni\u00F1os no est\u00E9n al cuidado de un adulto realmente responsable y que luego de delinquir sean abusados en recintos p\u00FAblicos o privados destinados a resguardarlos. Tambi\u00E9n lo es que personas se sirvan de menores de edad para cometer il\u00EDcitos y se amparen en el manto de protecci\u00F3n que la ley les proporciona a ni\u00F1os y adolescentes. \nLa verdad es as\u00ED de compleja: por una parte, los j\u00F3venes infractores de ley son tambi\u00E9n personas vulneradas en sus derechos que requieren una atenci\u00F3n prioritaria del Estado, y, por la otra, las v\u00EDctimas de delitos exigen justicia, proporcional a la edad de los autores, pero justicia al fin.\n \nLo principal es la reinserci\u00F3n y protecci\u00F3n del menor, pero no se puede descuidar la justicia. \nDebemos tener claro que si un adolescente llega a participar en un il\u00EDcito es porque previamente se ha vulnerado gravemente uno o m\u00E1s de sus derechos: el de vivir en una familia que lo cuide o el de ser protegido por la comunidad, el de recibir educaci\u00F3n y atenci\u00F3n de salud, el de no trabajar. \nPongo en especial relieve el derecho a la salud. Normalmente, los menores que llegan a delinquir presentan un da\u00F1o relevante en su salud mental y la cobertura de atenci\u00F3n especializada es muy baja. El nuevo servicio debe contar con las capacidades suficientes para hacerse cargo del d\u00E9ficit. \nEl Ministerio de Salud es tanto o m\u00E1s importante que el de Justicia en la tarea. Muchas veces observamos que las autoridades de salud reaccionan r\u00E1pidamente ante cualquier brote de enfermedad, as\u00ED sea de efectos menores en la poblaci\u00F3n, pero no las veo haci\u00E9ndose cargo de la verdadera crisis de salud mental que afecta a la poblaci\u00F3n infantil y adolescente.\n \nLo propio debe hacer Educaci\u00F3n, que ha de poner a disposici\u00F3n de estos menores una oferta educativa especializada que hoy d\u00EDa es escasa y muy d\u00E9bil. \nPor eso es tan importante que el nuevo Servicio Nacional de Reinserci\u00F3n Social Juvenil act\u00FAe en coordinaci\u00F3n con otras agencias del Estado. De otra manera, su labor no ser\u00E1 fruct\u00EDfera y en lo \u00FAnico que habremos avanzado ser\u00E1 en la separaci\u00F3n de ni\u00F1os vulnerados infractores y no infractores de ley.\n \nConcurro con mi voto a favor de la iniciativa.\n \nEstamos reformando uno de los actores del sistema, pero se requiere que todos ellos: jueces, fiscales, defensores, polic\u00EDas, el nuevo servicio y organismos colaboradores revisen su accionar en funci\u00F3n del cumplimiento de los fines que demanda con urgencia la sociedad. \nHe dicho. \n " . .