
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769/seccion/akn689769-po1-ds9-ds16
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769/seccion/akn689769-po1-ds9
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/3494
- rdf:value = "
La señora ALLENDE.-
Señora Presidenta , lo primero que quiero decir es que ojalá en esta materia pudiésemos tener una mirada mucho más integral del conjunto de la sociedad.
Yo ya lo he expresado otras veces. A mí lo que me duele es que esta es la región más desigual del mundo y nuestro país es uno de los más desiguales. Desde luego, el más desigual de toda la OCDE, a la que permanentemente hacemos referencia.
Y duele porque no hay un verdadero estado de seguridad social y no están protegidos los derechos de las personas como corresponde. Y eso lo hemos vivido dramáticamente aun en la actual pandemia.
Ahora estamos viendo este tema en específico.
Y quiero partir por señalar que considero que el trabajo que hizo la Comisión de Constitución ha sido riguroso, y bastante acelerado. Ha sido una labor que, por fortuna, ha permitido enderezar una moción, cuya buena intención entiendo, pero francamente era una moción que no tenía ningún rigor, porque ponía a todos en el mismo lugar y aplicaba una reducción del 50 por ciento, sin mayor sustento técnico, excepto por el hecho de invocar las profundas desigualdades, que todos compartimos, pero cuya aplicación incluso habría significado disminuciones para miles de miles de funcionarios públicos, incluidos los de la salud, cosa que resultaría dramática en una situación como la actual.
Y, además, la iniciativa estuvo cinco años en la Cámara de Diputados.
Después viene la indicación del Ejecutivo: peor, porque no solo mantenía la cifra de disminución, sino que también incorporaba a otras reparticiones del Estado. Y, además de lo anterior, la medida la establecía el Presidente de la República por decreto supremo, cuando a mí me parece que lo mínimo en una democracia son la separación y el respeto por los otros Poderes.
Por lo mismo, estimo que no es conveniente que nos metamos, ya que es otro tema; es una reforma al Poder Judicial, como podría ser una reforma de las Fuerzas Armadas, etcétera, etcétera.
Pero me parece que lo que hizo el Primer Mandatario fue todavía mucho peor. Además, metió a la Contraloría, a las municipalidades, y de una manera muy inconsulta. Eso sí que fue, francamente, un accionar bastante improvisado y una mala señal.
Por lo tanto, todo lo que logra hacer la Comisión de Constitución me parece superpositivo, porque a lo menos da cuenta de que es necesario que el asunto lo tomemos muy en serio, con criterios objetivos, no con arbitrariedades, no con subjetividades, no como una respuesta inmediata al momento. Obviamente, ahora estamos viviendo una de las peores situaciones no solo en materia de salud, sino además en el ámbito económico y social. Y por eso hemos hablado tantas veces de la renta básica universal, un beneficio importante para todos aquellos que conforman por lo menos el 60 por ciento que lo requieren.
Pero en este momento el proyecto en debate es una respuesta que tenemos que dar, porque no podemos ser indiferentes a lo que está ocurriendo en el país.
Por lo tanto, estamos de acuerdo con la medida. Pero qué bien que se haga a través de una comisión de alto nivel, que siga ciertos criterios para establecer los montos de manera permanente y que cada cuatro años se revisen las remuneraciones. Y por supuesto que corresponde mantener vinculados, por eso es una reforma constitucional, los ingresos de los Ministros con los de los parlamentarios.
Y también es muy importante que en el intertanto -mientras no esté en aplicación el mecanismo permanente- sea el Consejo de Alta Dirección Pública el que establezca a los treinta días lo que por ahora será la remuneración de Ministros y parlamentarios. Es una señal de que no vamos a dejar dormir por años la iniciativa, sino que será aplicable ahora, en fin.
Es cierto que hubiésemos querido, y está haciendo falta, que viéramos bien la situación de las empresas públicas y de algunos sueldos de mercado. Pero también es verdad que aquí se incluyó incluso a funcionarios a honorarios, como los honorarios que existen al interior de servicios como los de Gobierno, donde efectivamente hay una enorme arbitrariedad y disparidad, sin criterios que lo justifiquen.
Entonces, yo creo que esto es importante.
Alguna vez podremos llegar también a otros niveles. Es difícil para la ciudadanía imaginarse, y más ahora, como nunca, por ejemplo, que los directores de las AFP, que administran los fondos de pensiones de todos los trabajadores, perciban ingresos tan altos, tan elevados, pero, además, que en plena pandemia se repartan los dividendos. Y no tienen la menor solidaridad y sentido ético para decir lo que corresponde.
Entonces, señora Presidenta, considero positivo que estemos dando esta señal.
Lamento profundamente que se nos diga que nosotros hemos retardado la tramitación del proyecto, cuando recién llegó a la Comisión de Constitución, instancia que lo ha analizado con la celeridad que ha demostrado y con la seriedad que corresponde; que logró consultar a casi todos los expertos, quienes dieron su opinión, según la cual correspondía operar con el criterio que se está haciendo: con una mirada de largo plazo, una mirada equitativa, una mirada de sociedad, porque, lamentablemente, como ya hemos dicho, hay enormes desigualdades en este país, las que más que nunca se ven reflejadas ahora.
Y, por cierto, el proyecto no va a solucionar estas enormes desigualdades. Es un tema que nosotros, en ese entonces como Concertación, con el Presidente Lagos y después con la Presidenta Bachelet , planteamos en reiteradas ocasiones: las enormes desigualdades que nos acompañan y la falta de una verdadera política de seguridad social.
Esta iniciativa no las va a solucionar, pero al menos se va a hacer cargo de algo importante: la señal que tenemos que dar en un momento en que más que nunca se requiere una autoridad, un gesto ético y tener conciencia de que, desgraciadamente, los más vulnerables o los trabajadores son los que están terminando por pagar la crisis que nos está afectando.
Por eso, señora Presidenta , por la labor que se ha realizado, por la forma adecuada en que se está abordando el asunto, por la proyección que la medida puede tener, independientemente de que lo podamos mejorar, incorporando a algunas empresas públicas y quizás a otros estamentos, anuncio mi voto a favor.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion