
-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769/seccion/akn689769-po1-ds9-ds18
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/689769/seccion/akn689769-po1-ds9
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/339
- rdf:value = "
El señor ARAYA.-
Señora Presidenta , en primer lugar, me gustaría destacar la labor que realizó la Comisión de Constitución de la Corporación, porque, sin duda, este es un proyecto bastante complejo y que ha tenido comunicacionalmente bastante discusión. Yo creo que dicho órgano técnico corrigió una iniciativa que en su génesis parece una buena idea, pero al llevarla a la letra de lo que se proponía era bastante mala, pues había que corregir varios temas.
Yo quiero señalar, como lo manifesté en mi intervención pasada, que estoy de acuerdo con que aquí tenemos que revisar las remuneraciones de los parlamentarios. Pero creo que deben revisarse en su conjunto las remuneraciones del sector público, sobre todo dada la crisis económica que hoy día está viviendo el país.
En esa línea, quizás lo más prudente hubiera sido que la rebaja que se propone se hubiera generado respecto del monto de la renta y no del cargo específico, porque hay una serie de cargos en la Administración del Estado que ganan tanto o más que un Ministro de Estado o que un parlamentario y, efectivamente, no van a ver ajustadas sus remuneraciones producto de la ley en proyecto.
Yo creo que, efectivamente, se hace necesaria una mirada de carácter general a cuánto es lo que se está ganando hoy día en la Administración del Estado, porque comparto lo que han dicho varios colegas que me precedieron en la palabra: aquí no puede pensarse que las remuneraciones altas que perciben ciertas autoridades constituyen un privilegio por llegar al cargo, sino que tienen que ver más bien con el nivel de renta que se le quiere entregar, en general, a la Administración del Estado.
Y producto de la escala de sueldos, donde los techos se fijan respecto de determinadas autoridades, hay todo un sistema de encadenamiento hacia abajo en las remuneraciones. Por eso, quizás llegó el minuto de realizar una discusión respecto de cuáles son las remuneraciones que queremos.
Me hubiera gustado que dentro de este proyecto también se hubiera integrado a las empresas públicas. Mucho se ha dicho acerca de que en estas empresas deben existir sueldos competitivos. Estamos de acuerdo, pero hay que tener presente que muchos de los cargos directivos que se nombran son de confianza del Presidente de la República , y muchas veces se incorporan personas que ni siquiera poseen conocimiento respecto del área a la cual están llegando. De ahí que si uno efectivamente quiere contar con personal adecuado, debieran considerarse ciertos criterios para acceder a los cargos respectivos. Y si la remuneración va a ser acorde al mercado, ha de ser acorde con la responsabilidad que se tiene.
Creo que la fórmula que propuso la Comisión de Constitución, en el sentido de que exista un organismo externo que posea autonomía constitucional para fijar las rentas, es adecuada. La propuesta que había hecho el Gobierno, obviamente, a todas luces era bastante compleja, porque le entregaba una llave al Presidente de la República de forma tal de poder controlar en cierta manera al Congreso. Y eso, claramente, atentaba contra la separación de Poderes del Estado.
La creación de este órgano constitucional que se propone sin duda dará garantías a todos quienes van a ejercer una función pública en cuanto a que sus remuneraciones serán acordes a la responsabilidad que van a estar ejerciendo. Y me parece bien la composición que hoy día se está planteando para este órgano constitucional.
Y que en este período de transición, mientras se implementa este nuevo órgano constitucional, sea el Consejo de Alta Dirección Pública el que fije la rebaja transitoria también es una buena señal, porque es acorde con lo que hemos manifestado como Congreso, que en este tiempo de pandemia todos tenemos que hacer un esfuerzo. Y, obviamente, se le entrega esta facultad a un órgano externo, de forma tal que sea un organismo independiente a los parlamentarios, a los Ministros de Estado el que fije cuánto debiera ser transitoriamente esta rebaja, para que no seamos nosotros, incumbentes al momento de tomar la decisión, quienes establezcamos cuánto tiene que ser la disminución de la dieta parlamentaria.
Señora Presidenta , termino señalando que creo que, efectivamente, hoy día tenemos que realizar una revisión completa respecto de la función del Estado, del tipo de Estado, de qué tamaño queremos que tenga, de cuáles son las funciones críticas que debe cumplir, y eso, a partir de cómo se tiene una remuneración acorde con la responsabilidad de lo que se está realizando.
Creo que, al final del día, en general el prestigio de la actividad pública no pasa necesariamente por las remuneraciones, sino por la calidad del trabajo que se desarrolla.
Sin duda, este proyecto de ley no va a resolver las desigualdades de Chile. Las desigualdades de nuestro país tienen un origen mucho más profundo. Ya lo señalaba un Senador que me precedió en el uso de la palabra. Cuando uno ve en esta tremenda crisis que los fondos de pensiones se han desplomado y nos enteramos de que hay una AFP que está repartiendo utilidades hoy día, también constatamos que estas entidades no se hacen cargo de las pérdidas y no dicen una palabra al respecto.
Las administradoras de fondos de pensiones son quizá la mayor muestra de desigualdad en nuestro país. Sus dueños se reparten las ganancias y los trabajadores, que son quienes cotizan mes a mes, tienen que socializar las pérdidas.
Cuando seamos capaces de corregir ese tipo de situaciones, creo que vamos a avanzar en una corrección real de la desigualdad existente en nuestro país.
"
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion