. . . " \nEl se\u00F1or PAULSEN (Presidente).- \n \n Tiene la palabra el diputado Diego Schalper . \n \nEl se\u00F1or SCHALPER.- \n \n Se\u00F1or Presidente, ser\u00E9 breve, porque me parece que el diputado Gonzalo Fuenzalida ha explicado en detalle el contenido del proyecto. \nAl respecto, quiero decir tres cosas. La primera dice relaci\u00F3n con un dilema que, en forma leg\u00EDtima, varios nos han planteado, en cuanto a c\u00F3mo poder propiciar una conducta determinada dentro de la sociedad. Alguien dir\u00EDa que ser\u00EDa ideal que, en los casos como el que estamos viviendo, las personas, voluntariamente, sin necesidad de la coacci\u00F3n estatal, se acogieran a lo razonable y se comportaran de manera prudente. \nTambi\u00E9n nos ha planteado otra cosa muy interesante: que sea en el \u00E1mbito de la educaci\u00F3n donde se comiencen a construir las conductas correctas. Estoy de acuerdo con ello, porque es evidente que en ning\u00FAn caso el derecho penal est\u00E1 llamado a imponer la virtud por la fuerza. \nSin embargo, sucede que en la sociedad uno no vive solo, de manera que las conductas que uno lleve a cabo tienen repercusiones en otros. Es en raz\u00F3n del bien com\u00FAn que el derecho penal establece normas para que las personas que libremente se ponen fuera del resguardo del bien de los dem\u00E1s reciban la sanci\u00F3n correspondiente. \nPor lo tanto, como en este caso no es lo uno o lo otro, hay que esforzarse mucho, tanto desde el punto de vista comunicacional como educacional, para que las personas entiendan la profundidad de la situaci\u00F3n y adhieran voluntariamente a la conducta esperada. Al mismo tiempo, parte de ese proceso pedag\u00F3gico dice relaci\u00F3n con dejar clar\u00EDsimo que como sociedad no se tolera que algunas personas se sientan con la libertad de poner en riesgo a los dem\u00E1s, tensi\u00F3n que es muy propia del derecho penal. \nEn ese sentido, lo que pretende este proyecto de ley es decir, con claridad, que no hay libertad para poner en riesgo la vida de los dem\u00E1s en situaciones de pandemia, ni en una fiesta nocturna clandestina, ni yendo a un centro comercial, ni de ninguna forma. Esa es la se\u00F1al que pretende dar esta iniciativa, lo cual, en mi modesta opini\u00F3n, apunta en el sentido correcto. \nEl segundo elemento interesante que propone el proyecto est\u00E1 referido a las penas comunitarias o la suspensi\u00F3n condicional del procedimiento acompa\u00F1ado de labores comunitarias. \nLo que busca el derecho penal m\u00E1s moderno es generar, por decirlo de alg\u00FAn modo, l\u00F3gicas de rehabilitaci\u00F3n, de reflexi\u00F3n, con el prop\u00F3sito de que las personas sean capaces de asimilar los errores cometidos y enmendar sus conductas. Ojal\u00E1 este sea el caso, porque, francamente, el objetivo final no es tener gente privada de libertad, sino cultivar conductas en el sentido correcto, a fin de que podamos soportar los efectos de la pandemia en forma m\u00E1s llevadera. \nNo nos perdamos ni un minuto: aqu\u00ED lo que est\u00E1 juego es si vamos a ser capaces de enfrentar el coronavirus de manera adecuada o no. \nEn tercer lugar, quiero se\u00F1alar que varios diputados de la bancada de Renovaci\u00F3n Nacional renovamos una indicaci\u00F3n para introducir en el C\u00F3digo Penal un art\u00EDculo 318 bis, con el objeto de sancionar al que organizare espect\u00E1culos o actividades de esparcimiento p\u00FAblico con infracci\u00F3n de las reglas higi\u00E9nicas o de salubridad. \u00BFPor qu\u00E9? Porque si en momentos como los que estamos viviendo una persona se siente con la potestad de generar un espacio de aglomeraci\u00F3n, sin respetar los protocolos sanitarios y poniendo en riesgo no solo a 400 personas -para citar el ejemplo de lo que ocurri\u00F3 en Maip\u00FA-, sino que poniendo en riesgo a todos aquellos que podr\u00EDan entrar en contacto con ellas, es evidente que debe ser sancionada. \nEl mensaje es muy claro: al coronavirus solo se le va a poder ganar si las personas ponen de su parte. No existe medida sanitaria que pueda dictar la autoridad que sea suficiente si no hay un comportamiento adecuado, y esta norma simplemente lo que pretende es recordarnos que aquel que no es capaz de entender esto libremente, pues resulta evidente que tendr\u00E1 que responder, porque pone en riesgo la vida de los dem\u00E1s. \nNo hay contradicci\u00F3n en lo que se propone, sino m\u00E1s bien complemento entre la libertad personal, la educaci\u00F3n y el respeto al bien com\u00FAn. \nHe dicho. \n \n " . . . . . . .