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    • rdf:value = " OTORGAMIENTO DE UN DÍA DE PERMISO LABORAL EN FAVOR DE TRABAJADORES QUE DESEMPEÑARON FUNCIONES COMO VOCALES DE MESA EN ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES REALIZADAS LOS DÍAS 26 Y 27 DE OCTUBRE DE 2024 (PRIMER TRÁMITE CONSTITUCIONAL. BOLETÍN N° 17221-13)La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- Corresponde tratar el proyecto de ley, iniciado en moción, que modifica la ley N° 18.700, para otorgar un día de permiso laboral a quienes ejercen como vocales de mesa en elecciones y plebiscitos, correspondiente al boletín Nº 17221-13. Para la discusión de este proyecto se otorgarán cinco minutos a cada diputada y diputado que se inscriba para hacer uso de la palabra. Diputado informante de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social es el señor Diego Ibáñez . Antecedentes: -Moción, sesión 97ª de la presente legislatura, en martes 5 de noviembre de 2024. Documentos de la Cuenta N° 7. -Informe de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, sesión 105ª de la presente legislatura, en lunes 18 de noviembre de 2024. Documentos de la Cuenta N° 6. La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- Tiene la palabra el diputado informante. El señor IBÁÑEZ (de pie).- Señorita Presidenta, en mi calidad de diputado informante de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, me corresponde informar ante esta Sala sobre el proyecto de ley, iniciado en moción de los señores Boris Barrera , Luis Cuello , Eduardo Durán , Andrés Giordano , Tomás Hirsch , Diego Ibáñez , Juan Santana y Héctor Ulloa , que modifica la ley N° 18.700, sobre votaciones populares y escrutinios, con el objeto de otorgar un día de permiso laboral a quienes ejercen como vocales de mesa en elecciones y plebiscitos. La moción con la cual sus autores inician este proyecto de ley señala que los días 26 y 27 de octubre del año 2024 se llevaron a cabo las elecciones de gobernadores, consejeros regionales, alcaldes y concejales en todo el país. En dicho evento participaron como vocales de mesa 116.012 personas, quienes realizaron un arduo trabajo durante los dos días, incluso velando por el desarrollo del proceso hasta altas horas de la madrugada del lunes 28 de octubre. Hace presente, asimismo, que la gran mayoría de ciudadanas y ciudadanos que realizaron la tarea de vocales de mesa se vieron obligados a asistir a sus trabajos de manera normal el lunes siguiente a la elección, sin considerar que las personas designadas como vocales de mesa realizaron sus labores durante más de ocho horas el día sábado y más de catorce horas el día domingo. Tras una maratónica jornada de elecciones municipales y regionales, las quejas de los vocales de mesa se tomaron la opinión pública. Los encargados de contar los votos relataron experiencias agotadoras, marcadas por horas interminables de trabajo, que en algunos casos se extendieron hasta las 2 o 3 de la mañana del lunes 28 de octubre. Del mismo modo, manifiesta que es innegable que los vocales de mesa desempeñan un rol fundamental para la democracia de este país, garantizando la transparencia y la legitimidad del proceso electoral, y que su labor de vocal de mesa implica responsabilidades y desgaste físico y mental, lo que los debería hacer merecedores de un descanso y compensación adecuados. Esto hace necesario un reconocimiento justo por sus horas invertidas en un proceso democrático. Por ello, los autores de la moción estiman que es justo y correcto reconocer el esfuerzo de los vocales de mesa en el proceso electoral y otorgarles un día de permiso garantizado, e igualdad de condiciones para todas y todos los vocales de mesa, independientemente de su situación laboral o personal. Señalan luego que el costo de otorgar un permiso es un mínimo en comparación con los beneficios de una democracia participativa y transparente. En tal sentido, precisan que la presente propuesta plantea dos medidas. La primera es un permiso compensatorio transitorio, que permite a los vocales que trabajaron los días 26 y 27 de octubre tomar un día de descanso en los sesenta días posteriores a la elección. La segunda es una norma permanente, que modifica el artículo 166 de la ley N° 18.700, para que los vocales de mesa tengan derecho a un día de permiso dentro de los cinco días posteriores a las futuras elecciones. Ambas medidas buscan reconocer el esfuerzo de los vocales en mantener la transparencia y la calidad del proceso electoral, y representan un acto de justicia para los trabajadores. Del mismo modo, manifiestan que muchos ciudadanos y ciudadanas enfrentan conflictos entre sus responsabilidades laborales y el deber cívico de ser vocales de mesa. Un permiso permitiría a los vocales cumplir con su obligación ciudadana sin la presión de tener que asistir al día siguiente al trabajo, o de ausentarse, afectando con ello su remuneración. Creen además que, al otorgar un día de permiso a quienes participan activamente en el proceso electoral, el Estado estaría demostrando su compromiso con el fortalecimiento de la democracia y con el reconocimiento del papel fundamental que juega cada ciudadano en este proceso; son trabajadores silenciosos de la democracia. Durante la discusión particular del proyecto se manifestaron opiniones contrarias a su idea matriz, que cuestionaban que fueran los empleadores quienes debieran asumir los costos de la jornada extendida de los vocales de mesa, que fue provocada por una decisión del Servel, señalando que el Estado debería asumir esa responsabilidad, ya que la decisión de extender las votaciones no fue de los empleadores. Se destaca el impacto en las pymes y los empleados, incluyendo a más de sesenta mil dependientes. Asimismo, expresaron su preocupación por la situación económica actual, advirtiendo que, en un contexto de desaceleración económica, el país no puede permitirse asumir mayores costos. Afirmaron que el proyecto tiene buenas intenciones, pero instaron a considerar la situación fiscal antes de tomar decisiones que impliquen costos fiscales adicionales. No obstante, la mayoría de los miembros de la comisión compartió los fundamentos del proyecto, argumentando que cuidar la democracia no es solo responsabilidad del Estado, sino de toda la sociedad, incluyendo en ello al sector privado, especialmente a las empresas. Afirmaron que el trabajo de los vocales de mesa es fundamental para la democracia, y que el proyecto busca reconocer ese esfuerzo, apoyando la idea de compensar a quienes trabajan hasta altas horas de la madrugada. En ese sentido, la comisión consideró oportuno dejar la discusión sobre la compensación permanente para los vocales de mesa para una reflexión más serena, y abordar en este proyecto una compensación solo para los vocales de mesa de la reciente elección, debido a las largas jornadas de trabajo, proponiendo aprobar un artículo transitorio que ofrece esa compensación. En definitiva, el proyecto de ley que se somete a consideración de esta Sala está compuesto por un artículo permanente, que modifica la ley N° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, agregándole un artículo transitorio que otorga un día de permiso compensatorio a quienes hayan oficiado como vocales de mesa en las elecciones regionales y municipales realizadas los días 26 y 27 de octubre del año 2024. Podrán utilizar ese día a su elección dentro de los sesenta días siguientes a la entrada en vigencia de esta normativa. Sometido a votación en general el proyecto, fue aprobado por 8 votos a favor, 2 en contra y ninguna abstención. Votaron a favor la diputada Daniella Cicardini y los diputados Luis Cuello (Presidente), Eduardo Durán , Andrés Giordano , Diego Ibáñez , Henry Leal , Juan Santana y Alberto Undurraga . Votaron en contra la diputada Ximena Ossandón y el diputado José Miguel Castro (en reemplazo del diputado Frank Sauerbaum) . Finalmente, me permito hacer presente que, a juicio de esta comisión, en este proyecto que se somete a consideración de la Sala no existen normas que revistan el carácter de orgánicas constitucionales ni de quorum calificado. Asimismo, esta comisión determinó que no existen en este proyecto de ley normas que deban ser objeto de estudio por la Comisión de Hacienda, por no incidir ellas en materias presupuestarias o financieras del Estado. Es todo cuanto puedo informar. He dicho. La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- En discusión el proyecto. Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado Luis Cuello . El señor CUELLO.- Señorita Presidenta, a fines de octubre de 2024 tuvimos un proceso electoral de dos días, en el que elegimos gobernadores, concejales, alcaldes y consejeros regionales. Participaron y aportaron a ese proceso más de 120.000 ciudadanos y ciudadanas, quienes ejercieron como vocales de mesa y realizaron un trabajo arduo y, además, sacrificado. Nosotros recorrimos los locales de votación de Viña del Mar, de Casablanca y de Valparaíso. Lo que ocurrió en esa jornada fue que se reveló una enorme falta de previsión por el Servicio Electoral. Por un lado, existían malas condiciones en los locales de votación. Había locales -esto lo vimos personalmente que no contaban con salas con energía eléctrica ni con elementos mínimos para los vocales, como agua. El problema principal fue que los vocales tuvieron jornadas que excedían las 15 horas, incluso más, en las que llegaron a contar votos hasta las cuatro o cinco de la madrugada del día lunes. Muchos, o la gran mayoría, después de dos o tres horas de finalizada su labor de vocal, tuvieron que partir a sus lugares de trabajo, porque no tenían permiso para no concurrir a ellos. Frente a esa realidad, que en el fondo significa un sacrificio excesivo para los vocales de mesa, nosotros presentamos este proyecto de ley con dos ideas: primero, establecer una norma permanente que fije, hacia el futuro, un descanso compensatorio después de cada elección; segundo -porque también era necesario y porque nos reunimos con los vocales de mesa que se organizaron-, establecer un descanso que de alguna forma implique un reconocimiento a quienes trabajaron como vocales de mesa los días 26 y 27 de octubre del año 2024. Finalmente, el debate en la comisión no dio lugar a que pudiéramos establecer esa norma permanente; se dejó hacia el futuro. Quiero decir que es importante que no lo posterguemos de forma indefinida. Creo que se requiere otorgar algún tipo de compensación desde el punto de vista del descanso para los vocales de mesa, quienes son trabajadores contratados bajo el Código del Trabajo y otros regímenes laborales. Hay que dar esa discusión; no hay que postergarla de forma indefinida. Por lo pronto, hubo cierto consenso en la comisión para reconocer el esfuerzo que hicieron los vocales de mesa en esa elección, sobre todo considerando que, además, se planteó la idea de entregarles un bono extraordinario, la cual finalmente fue desechada, no fue viable. Por lo tanto, con mayor razón, creo que es importante que hoy podamos aprobar este proyecto de ley. Hay argumentos planteados en la comisión, que creo que es bueno citarlos para hacer una reflexión, por parte de colegas que sostuvieron que esta iniciativa era una mala idea porque, en definitiva, cargaba al empleador. Cuando hablamos de un proceso electoral, hablamos de una elección democrática. Toda la sociedad, incluido el Estado, debe contribuir a ello, porque se trata de un bien público. El ejemplo más claro de la obligación de un empleador de aportar en la satisfacción de un bien público lo encontramos, entre otros muchos casos, en los bomberos. Hoy, los bomberos cuentan con un permiso laboral cuando son llamados a atender una emergencia o un incendio. En el fondo, están eximidos de cumplir con su jornada laboral mientras están en el incendio. ¿Qué ocurre en este caso? Que el empleador está aportando y haciendo una contribución importante a un bien público, que en este caso tiene que ver con la seguridad de las personas, con el respectivo permiso laboral, el que está contenido en el Código del Trabajo. En consecuencia, otorgar un permiso laboral compensatorio para todas aquellas personas que hicieron ese tremendo sacrificio y que, además, sufrieron condiciones bastante precarias -que sí creo que se mejoraron en algo en la segunda jornada; no obstante, hay que tomar nota de aquello para que tengamos una mayor anticipaciónes un esfuerzo que es justo que se realice. Este proyecto no afecta a la economía, como se planteó. Estamos hablando de un permiso que se puede ejercer de forma diferida; es decir, no en un mismo día. Se puede ejercer en un día distinto. Hay un plazo de sesenta días para acordar el permiso. Por lo tanto, creo que el permiso laboral es un justo reconocimiento y una justa compensación, que, sin duda, va a ser bien recibido por todos aquellos vocales de mesa que tuvieron que trabajar y que durmieron poco o nada después de aportar a un proceso democrático. He dicho. La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- Tiene la palabra, hasta por dos minutos, el diputado Jorge Rathgeb . El señor RATHGEB.- Señorita Presidenta, comparto plenamente la crítica que se ha manifestado respecto del proceso anterior y de la situación inhumana que se hizo vivir a quienes fueron vocales de mesa. En ninguna parte del mundo, ni de Chile, se hace trabajar a una persona 16 o 18 horas continuas, como ocurrió en el proceso electoral recientemente realizado, particularmente entre el domingo y el lunes, porque finalmente los vocales terminaron de trabajar el lunes. Es un tema que se le advirtió al Servel. Se le dijo y se le dieron soluciones. Este diputado, particularmente, presentó indicaciones para efectos, primero, de bajar la cantidad de electores por mesa. Cuando el voto, antiguamente, era obligatorio, había trescientos cincuenta electores por mesa. Cuando se transformó en voluntario, se aumentó a cuatrocientos electores por mesa. Ahora se vuelve al voto obligatorio, pero no se redujo la cantidad de electores por mesa; se mantuvieron los cuatrocientos. Segunda medida que se planteó: aumentar la cantidad de cámaras secretas, para que la gente votara con mayor rapidez. Es inhumano que se piense que, siendo cuatro los votos que emitir, con cuatrocientos electores, se tengan que escrutar mil seiscientos votos. Eso en ninguna parte del mundo se puede realizar. Por lo tanto, al Servel se le avisó, pero no hizo las gestiones del caso. Se podía haber iniciado el proceso con mayor anticipación, a las siete de la mañana -también fue una indicación que se presentó, pero que se desechó-, para que el proceso de conteo de votos también partiera más temprano. No se hizo. Hoy, debido a una responsabilidad que es del Servel, que es del Estado de Chile, se les está cargando la mata ¿a quiénes nuevamente? A los empleadores. Ellos tendrán que pagar las consecuencias de esa acción inhumana e irresponsable del Servel y del Estado de Chile. No digamos “del gobierno”, sino “del Estado”. Por lo tanto, creo que, nuevamente, a quienes están sufriendo la situación de una economía reprimida, de falta de trabajo; a quienes enfrentan una situación compleja, particularmente como la que se vive en la Región de La Araucanía, se les vuelve a cargar la mata respecto de ese tema. El Estado debe responder e indemnizar a aquellas personas a quienes, inhumanamente, se les hizo trabajar 16 o 18 horas y no tener que pensar a futuro si las va a compensar con un día festivo, porque, además, a los vocales se les paga. Lo que pasa es que las medidas deben ser adoptadas con anticipación y es necesario escuchar a quienes por años hemos estado participando en estos procesos eleccionarios. Lamentablemente, los llamados “técnicos” dicen que no se puede hacer. Se les advirtió y pasó lo que pasó, y ahora, ¿quién tiene que pagar las consecuencias? Los empleadores. ¡De dónde salió eso! Entonces, que el Estado responda e indemnice a la gente como realmente corresponde y no la haga trabajar durante 16 o 18 horas, como en ninguna otra parte del mundo. He dicho. La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, la diputada Natalia Romero . La señora ROMERO (doña Natalia).- Señora Presidenta, el sistema electoral chileno ha destacado, siempre que hay elecciones, como uno de los más eficientes del mundo en lo que se refiere al conteo de votos y al acceso a la información. Esto no sería posible sin el esfuerzo que realizan miles de chilenos que han sorteado cada proceso para participar como vocales de mesa, función por la que reciben una compensación de 28.000 pesos por día. Si bien este pago parece razonable, deja de serlo cuando esa labor se cumple por dos días seguidos y hasta altas horas de la noche del domingo, día en que corresponde el cómputo de los votos. Recordemos que hubo personas, en su mayoría trabajadores y estudiantes universitarios, que estuvieron en sus locales de votación hasta pasadas las 4 de la madrugada del día lunes, lo que bajo ningún punto de vista es razonable en comparación con el beneficio que reciben actualmente. Por ello, hemos presentado indicaciones al proyecto para establecer algún tipo de beneficio, tanto para los trabajadores que hayan ejercido la función de vocal de mesa como para aquellos estudiantes universitarios que al otro día tenían que cumplir con su deber. La Constitución asegura a todas las personas la igual repartición de las cargas públicas. No obstante, lo que hoy vemos es un trato desigual que afecta a miles de personas que, si bien cumplen con mucho entusiasmo la labor de vocales de mesa, no son retribuidas de la misma forma. En consecuencia, esperamos que esta iniciativa pueda subsanar el error de este sistema y que los vocales de mesa tengan un trato más igualitario para las próximas elecciones. He dicho. La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).- Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado Diego Ibáñez . El señor IBÁÑEZ.- Señora Presidenta, quizás como nunca antes en la historia de Chile, durante los últimos cuatro años hemos tenido tantas elecciones, sobre todo en la última elección, oportunidad en la cual hubo papeletas gigantes y trabajadores y trabajadoras hasta altas horas de la madrugada del día lunes haciendo su pega, la cual es silenciosa, pero muy necesaria para que podamos tener uno de los sistemas electorales más transparentes y eficientes del mundo. Debemos ser muy claros en eso, porque varias personas siempre se han atrevido a poner en cuestión nuestra institucionalidad electoral en épocas de elecciones, pese a que con el Servel quizás han obtenido los mejores resultados en su historia. Defender hoy esta labor es fundamental para fortalecer la democracia, sobre todo en momentos en los que proliferan distintos mecanismos de participación, pues la gente los exige, como también mayor transparencia y rigurosidad en cada acto plebiscitario. Ya no somos 10 millones de personas, sino que llegaremos a ser 20 millones de habitantes en Chile. Por esa razón, el Servel decidió que la labor se realice en dos días, como ocurrió desde el plebiscito constitucional, y ha salido bien. La pandemia nos obligó a repensar estos mecanismos, y creo que desde ese punto de vista esta norma es un avance. Ahora, este proyecto establece dos normas. Primero, una norma permanente, que establece un permiso laboral pagado, para las próximas elecciones que vengan, para todas las personas que sean elegidas vocales de mesa; y, segundo, establece un día de descanso, un día laboral pagado para los que ejercieron las labores de vocales de mesa los días 26 y 27 de octubre. Esto es para quienes ya ejercieron labores como vocales de mesa, y se haría efectivo dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de la ley en proyecto. Creo importante reconocer quién asume el costo. Lo digo, porque se ha señalado que lo debiese asumir el Estado y que, por tanto, las empresas debiesen ser indemnizadas. Pero déjenme explicarles que hay 117.000 personas que son vocales de mesa, pero no todas son trabajadores dependientes. Consideremos que en Chile hay cerca de un 35 por ciento de trabajadores informales y un tanto de cuidadoras mujeres y jubilados. Por tanto, el porcentaje de afectación -lo discutimos dentro de la comisión de empresas dependientes no es más del 50 por ciento de esas 117.000 personas. Dicho esto, ¿cuántas de esas empresas son medianas y grandes y cuentan con holgura financiera? Entonces, uno tendría que empezar a establecer mecanismos para saber cuál es el vocal que ha sido designado por parte de una pyme o de una microempresa que tenga una dificultad para pagar. En verdad, establecer ese cruce de información con el Servel es bastante complejo. Ahora bien, creo que este debate es muy legítimo. En ese sentido, el Senado debiese estar abierto para seguir profundizándolo. Lo importante es que la democracia también debe ser considerada como bien público. Al igual como a los bomberos se les otorga un día laboral, la democracia también es una labor fundamental para fortalecer la cohesión social. Desde ese punto de vista, como bien público, también es una responsabilidad, tanto de lo público como de lo privado. Lo público ya hace su pega, pues se entregan 28.000 pesos por el día laboral a cada vocal de mesa. En este caso fueron dos días laborales. El Servel solicitó un aumento. El Ministerio de Hacienda, a mi juicio, debiera haber aceptado la propuesta del Servel, pero no lo hizo; por ende, todavía estamos en deuda con ello. Pero también hay una labor que corresponde al mundo privado, porque finalmente todos nos beneficiamos de un ambiente sano, tranquilo y calmo, con vocales de mesa que tengan la posibilidad de descansar al día siguiente, después de haber salido de la pega a las 3 o 4 de la madrugada. Creo que todos nos beneficiamos de eso, tanto el ámbito público como las empresas privadas, que requieren un clima de tranquilidad para desarrollar sus labores. Creo que este debate va a seguir, no se va a acabar acá, pues se vienen más elecciones durante este año. Es fundamental -hay que decirlo en buen chilenomantener a la gente contenta para que haga la pega de vocal de mesa, puesto que, además, debe tratar con las demás personas y los apoderados de mesa; muchas veces, debe discutir y, además, debe contar voto a voto. Esa no es una labor simple, y cada vez las elecciones son más calurosas en Chile. Por eso, hoy hago un reconocimiento a la labor silenciosa de los trabajadores cuando son vocales de mesa. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Stephan Schubert . El señor SCHUBERT.- Señor Presidente, yo también soy crítico del proceso electoral de octubre del año pasado, por cuanto, salvo algunos funcionarios de La Moneda, dirigida por el Presidente Boric , en general los chilenos no pueden trabajar 18 horas seguidas, y eso fue lo que ocurrió en la elección pasada. Pero eso ocurrió porque se legisló tarde, se ajustó la carga en el camino y se hicieron modificaciones a última hora. Advertimos que cosas como estas iban a ocurrir. De alguna forma, este proyecto de ley también llega tarde, porque intenta subsanar retroactivamente la situación que experimentaron aquellos que ya tuvieron el problema de llegar con mucho sueño o que tuvieron dificultades para encontrar locomoción colectiva, una vez concluida su labor como vocales, y, posteriormente, para llegar a sus trabajos, a pocas horas de haber llegado a sus casas de vuelta de ese proceso, que fue desordenado, pero que pudo haberse hecho de mejor forma. Nosotros señalamos cuáles eran las herramientas para que eso sucediera de mejor forma, pero no fuimos oídos. Entonces, cuando hacemos las cosas mal y el resultado es malo no se soluciona con una ley, sino modificando y adelantándonos a los hechos para evitar que esto vuelva a ocurrir. Hay que hacer todo lo posible para que aquello no vuelva a suceder, no brindando un día de descanso, sino impidiendo que alguien tenga que trabajar tantas horas en un proceso como este. ¿Cuáles son los mecanismos? Como lo dijimos, son muy simples: disminuir la cantidad de votantes por mesa, ampliar el número de mesas y, eventualmente, extender un poco el horario de atención de los locales de votación. Con eso se habría logrado reducir estas largas esperas y las dificultades que surgieron. También, se requiere tener registros acotados a la realidad, porque las mesas no podían cerrar si estaban dentro del horario de funcionamiento, a pesar de que tal vez ya todos habían votado, porque los registros señalaban que había personas que podrían eventualmente concurrir a sufragar, en circunstancias de que algunos ya habían fallecido, figuraban inscritos en otras mesas o se habían cambiado de lugar de votación. Por lo tanto, esa también es una labor que hay que adelantar antes de los procesos. El problema con esta norma es que da un día a los que ya tuvieron el problema. Respecto de futuras elecciones, lo plantea sin límite de horario. Es decir, los trabajadores que se han desempeñado efectivamente como vocales de mesas receptoras de sufragios tendrán derecho a un permiso de un día. No indica que hayan trabajado una determinada cantidad de horas. En suma, igual se le otorga el día a aquellos que hayan trabajado, en este proceso, dieciocho, doce o incluso menos horas. Aquí se ha buscado mecanismos para, por ejemplo, brindarles colación y pagar un monto que, si bien es cierto es bajo y no es lo óptimo, busca de alguna forma subsanar el hecho de estar trabajando. Sin embargo, recordemos que estos procesos electorales son deberes ciudadanos. Cualquiera puede salir nombrado y tener entonces la obligación de ser vocal de mesa, y, por tanto, estar en este proceso. De eso se trata. Los que proponen un día a cambio, sin poner límite de horario, son los mismos creadores de un día libre por estar de cumpleaños o de un día libre cuando determinadas cosas ocurran. ¡Esa no es la forma de resolver los problemas! ¿Cómo se resuelve este problema? Pensando y trabajando por adelantado. ¿De qué manera? Poniendo menos personas por mesa, aumentando el número de mesas y prolongando media o una hora su horario de atención. Esa es la forma en la que un país civilizado resuelve la crisis, no otorgándoles un parche a aquellos que son heridos el día anterior. Hay que evitar que las personas sean heridas por trabajar en extremo, como, lamentablemente, ocurrió en algunas mesas en el proceso anterior. Por esta razón, esta norma, que tal vez es positiva en teoría, y que puede ser popular también, no resuelve el problema. Es más, hace que el empleador tenga que solucionar un problema generado por una desprolijidad del Ejecutivo. El Ejecutivo pudo haber ordenado esto y haber tomado todas las previsiones para que esto no ocurriera, pero no lo hizo a pesar de que se le advirtió. La norma que se propone establecer no tiene sentido si no dispone un límite de horario, algo que aquí no se hace. Señalar, per se, que quien va al proceso electoral tiene un día libre nos parece que no es la forma. Este es un deber ciudadano que debemos asumir y facilitar. Debemos facilitar los procesos para nuestros compatriotas, pero eso se hace con buen trabajo y, como dijimos, con un horario más extendido, en pocas horas, y con más número de mesas. Eso es lo que debió haber ocurrido el año pasado y esperamos que ocurra en lo sucesivo. El voto obligatorio existía antes y no existía una norma como la que proponen hoy algunos parlamentarios. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Francisco Undurraga . El señor UNDURRAGA (don Francisco).- Señor Presidente, nadie desconoce la importancia de los procesos electorales ni la eficiencia con la cual se llevan a cabo los mismos. Nadie desconoce la transparencia con la que nos hemos dotado durante toda nuestra historia democrática con relación a declarar claramente quiénes son los vencedores y los vencidos en cada uno de los procesos electorales. Nadie desconoce, además, el esfuerzo que hacen todos y cada uno de los vocales, que han sido sometidos, por la ineptitud del Estado de Chile, a jornadas laborales no de dieciocho o veintiún horas, sino de veinticuatro horas, porque tienen que salir de su casa, llegar, y después retirarse a las 4 de la madrugada del día siguiente, para llegar a las 5 o 6 de la mañana. Eso no hace que justifiquemos que, con el bolsillo ajeno, se remunere y se premie a gente que debe ser pagada por todos los chilenos, a través del Estado, no de los particulares. Los particulares hacen su aporte dando trabajo, generando riqueza, pagando impuestos, participando además en todos los procesos electorales. No pretendamos recargarles con estas geniales y populistas ideas que hoy nos presentan. En esta Sala, durante toda la argumentación, nadie ha dicho algo que es irrefutable: este proyecto es inconstitucional. Lo es porque todos los que podemos ser sorteados para ser vocales no necesariamente trabajamos en el mundo privado, sino también para el Estado. Por cierto, sobre la última elección, me gustaría hacer algún comentario de lo que señaló la Dirección del Trabajo en esta materia, en el sentido de que cuando hay un vocal que trabaja en el Estado eso irroga gasto. Por eso, no entiendo por qué estamos discutiendo este proyecto sin que cuente con el patrocinio del Ejecutivo. Entonces, más allá de que la iniciativa sea buena o mala, de ser condescendiente y empático con el sufrimiento de la gente, que por cierto lo tuvo y es inadmisible que se siga soportando, este es un proyecto que no debe ser debatido en esta Sala si no tiene la concurrencia de un mensaje del Ejecutivo, del Presidente de la República. ¿Hasta cuándo hacemos populismo y hacemos creer a la gente que este proyecto es viable? ¿Es viable el maltrato a la gente? Por cierto, no. ¿Por medio del Estado? Obviamente, no. ¿Lo avalamos? No lo avalamos. ¿Hay que solucionar el tema? Hay que solucionar el tema. No prometamos a la gente que le vamos a pagar con días extra de feriado o con un bono emitido por su empleador, en el caso de que tenga empleador, como dijo el diputado Ibáñez . ¿Y qué pasa con los trabajadores del Estado que también son vocales? ¿Qué hacemos con ellos? ¿Para ellos no va a correr esto? Por eso, creo que hay que repensar este proyecto. Hay que conversar el tema con el Servel y con el Ejecutivo, y dar un trato digno a esas personas, que por cierto se lo merecen. En su origen, el proyecto es bueno, pero lo que estamos haciendo es inconstitucional. Repito: basta con que sea un trabajador del Estado que tenga que someterse a las condiciones de beneficio que este proyecto propone para que, efectivamente, se haga inconstitucional, porque irroga gasto. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Luis Malla . El señor MALLA.- Señor Presidente, no es ningún cuento ni es exageración decir que la Región de Arica y Parinacota tuvo la papeleta de candidatos más grande en la historia reciente de nuestro país. Es algo insólito si consideramos que Arica es una ciudad pequeña y no supera siquiera los 300.000 habitantes. Para tener una idea, solamente la papeleta de los consejeros regionales tuvo una lista de 125 candidatos, mientras que la de concejales tenía 94 candidatos. Sea como sea, hay que preguntarse nuevamente: ¿quién asume el costo? ¿Quién paga el pato? Nuevamente, fueron los ciudadanos de a pie. Nuestros jóvenes estudiantes y, en general, los trabajadores y las trabajadoras, esos mismos que día a día se levantan temprano para ir a trabajar, y que luchan y se sacan la mugre por llegar a fin de mes y por llevar el pan a su casa. Por si fuera poco, fueron designados vocales de mesa para cumplir con un deber y un compromiso cívico vital para el funcionamiento de nuestra vida en democracia, esa misma que tanto costó recuperar hace algunas décadas. Más encima fueron dos días de elecciones. O sea, si trabajaba de lunes a viernes y salía designado como vocal, básicamente tenía que trabajar los siete días de la semana. ¡Y para colmo, con papeletas tan grandes! Si ya era complicado votar y doblar el famoso papelito, imagínense lo complicado que fue abrir y contar cada voto. Una verdadera tortura si consideramos que varios locales de votación, en Arica, tuvieron a sus vocales contando votos hasta las 3 o las 4 de la mañana. Estuvieron sin comer, sin dormir, sin tener alguna pausa activa. Fue una situación verdaderamente indignante. Además, la mayoría de los locales de votación no estaban adecuados para el desarrollo de la misma, ya que eran lugares con poca iluminación y ventilación, lo que sí afecta en el desarrollo de las votaciones. Probablemente, ese día más de algún papá o alguna mamá recibió una de las siguientes preguntas: “¿Dónde estuviste el fin de semana, mamá?”. “¿Dónde estuviste este fin de semana, papá?”. “¿Por qué no saliste conmigo?”. “¿Por qué no fuimos a la playa?”. “¿Por qué no salimos a comprar algo?”. “¿Por qué no fuimos a comer alguna cosita?”. Las votaciones les quitaron a esas personas la oportunidad de compartir con sus seres queridos. Me gustaría recordar que ellas, más que vocales de mesa, son ante todo personas, y si bien debían cumplir con su deber, no se debe pasar por alto sus necesidades básicas. Hoy, tenemos una deuda que saldar con todas esas personas que se sacrificaron los días 26 y 27 de octubre para sacar el proceso electoral adelante, en particular con todos los ariqueños y las ariqueñas que se fueron a las cuatro de la mañana a sus casas y ese mismo día debían trabajar. Este proyecto compensa en parte dicha deuda, pero sigue siendo insuficiente. Debemos dignificar la labor de los vocales de mesa y entregar un mayor reconocimiento al rol que cumplen, porque han sido ellos los que han permitido que nuestros procesos electorales sean transparentes, eficientes y reconocidos, incluso, a nivel internacional. Por eso, votaré a favor el proyecto, pero nuevamente insto al gobierno a que se considere la idea de entregar una compensación económica extraordinaria, solicitud que también fue planteada por el Servel en su momento. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra la diputada Ximena Ossandón . La señora OSSANDÓN (doña Ximena).- Señor Presidente, discutimos este proyecto rápidamente en la Comisión de Trabajo y Seguridad Social, donde no participó el Ejecutivo. Es lamentable que tampoco esté representado en esta Sala, porque eso da luces de que no está de acuerdo con la iniciativa en estudio. En el fondo, aquí existe una carga, tal vez, un error, algo que no se pensó, que es producto de la acción del Estado, y, al final, quienes lo terminan pagando son otras personas. El error lo comete uno y lo termina pagando otro. Eso no corresponde. Nadie está menospreciando la labor de los vocales de mesa. Efectivamente, fue una tremenda jornada de votación. Los vocales de mesa estuvieron hasta altas horas de la noche, pero por algo el ministro de Hacienda dijo que no a la entrega de un bono extra para esas personas, que era lo lógico. Si el gobierno reconoce que se les pasó la mano, que esas personas efectivamente trabajaron mucho más de lo que tenían que haber trabajado, era el gobierno el que debía decir que sí a la entrega de un bono. Sin embargo, en ese minuto, el ministro Marcel y el Ministerio de Hacienda, pensando en la responsabilidad fiscal, dijeron que no. No obstante, como no nos quedamos tranquilos, ahora el problema, el error se lo queremos hacer pagar a los empleadores de los vocales. En esta Sala se ha dicho que el proyecto no tiene impacto económico. Efectivamente, tal vez no es algo tan sustancial; sin embargo, vamos sumando un impacto menor más otro impacto menor. Recordemos que la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas semanales también tiene un impacto económico, al igual que el permiso posnatal para los hombres. Todas esas pequeñas cosas se van sumando y tienen un tremendo impacto, sobre todo para las pymes, para los emprendimientos, pero también para las grandes empresas. El punto aquí es por qué, si esto es un error o una carga que debería asumir el Estado, lo tiene que asumir el particular. Debemos repensar este proyecto, mirar por qué el gobierno automáticamente dijo que no a la entrega de ese bono que era la solución al problema. Pensemos en las futuras elecciones, cuando tengamos una gran cantidad de votaciones juntas, porque esto va a pasar cada cierto tiempo. Entonces, no es que uno esté en contra de todas aquellas personas que fueron vocales de mesa -un día me puede tocar a mí-, pero ¿qué pasa con los estudiantes? ¿No van a recibir nada? ¿Quién les va a dar un día de permiso si no tienen días laborales? El tema del Estado fue mencionado por el diputado Francisco Undurraga . Es probable que muchos de los vocales hayan sido funcionarios del Estado; entonces, este de alguna forma va a pagar el costo económico. Claramente, hay una inconstitucionalidad. Por eso existe la posibilidad de ir al Tribunal Constitucional. Con todo, creo que la solución va por otro lado: implica que el gobierno recapacite y que en forma retroactiva el Ministerio de Hacienda diga que sí está dispuesto a dar un bono extra, ya que los empleadores no tienen por qué pagar por un error cometido por el Estado. Me parece que es de sentido común. Si bien la iniciativa tiene una muy buena intención -reitero que nadie en esta Sala mira en menos el trabajo de los vocales, porque es realmente muy intenso, muy largo, incluso, repetitivo, porque curiosamente siempre salen elegidos los mismos-, este problema no tiene por qué ser solucionado por una persona que no lo causó. Espero que este proyecto se rechace, que busquemos otro mecanismo de solución y que sea el Ejecutivo el que tome las riendas para corregir este problema. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Sergio Bobadilla . El señor BOBADILLA.- Señor Presidente, la verdad es que no me llama la atención este tipo de iniciativas, por medio de las cuales algunos pretenden resolver los problemas que genera el Estado o el gobierno de turno con los recursos de los particulares. En esta Sala se propuso en su momento que existiera una compensación económica. ¿Cuál fue la respuesta del ministro de Hacienda? ¡No hay recursos! Los vocales de mesa merecen todo nuestro reconocimiento y, por cierto, son personas que debieran recibir una compensación económica por el tiempo que dedican al servicio público que le entregan a la comunidad. Debiera ser el gobierno, con sus propios recursos, el que entregara un bono. Pero ¿qué dice el gobierno? “¡No hay recursos!”. También nos dice que no hay recursos para eliminar las largas listas de espera, debido a las cuales muchos chilenos mueren esperando una atención médica. ¡Para eso no hay recursos! Lo propio ocurre con el tema de las pensiones, pues el gobierno dice que no hay recursos para mejorar la PGU. No hay recursos para eso, pero sí hay recursos para comprar la casa de un ex-Presidente de la República, el peor que ha habido en la historia de Chile. ¡Para eso hay recursos! Sin embargo, no hay recursos para compensar el trabajo que desarrollan los vocales de mesa a lo largo del país. Para una iniciativa como esta, por cierto, no estoy disponible. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Cristián Araya . El señor ARAYA (don Cristián).- Señor Presidente, en el derecho existe la doctrina de los actos propios, que constituye un principio general en el ordenamiento jurídico. En palabras sencillas, significa que está prohibido alegar contra un acto que uno mismo realizó, con el objeto de sacar provecho del mismo. En el campo médico -les pido comprensión en esto-, es como enfermar a una persona y después llegar con una mágica solución a esa enfermedad. En el mundo político esto no es algo extraño; al contrario, es bastante común. De hecho, los mismos que hoy alegan los contratiempos y las afectaciones en la calidad de vida de nuestros compatriotas debido a la realización de la elección en dos días y que hace pocos minutos dieron discursos muy emotivos -parecían casi ser primos hermanos del padre Hurtado fueron los que aprobaron que la votación fuese en dos días. Los mismos que aumentaron los cargos de elección popular son los que hoy alegan por la cantidad de papeletas. Los mismos que estuvieron dispuestos a cambiar el sistema político, lo que permitió la proliferación de partidos políticos, hoy alegan por la enorme cantidad de candidatos. Reitero: parece que no es algo extraño en la política Esto es como escuchar al Frente Amplio y al Partido Comunista alegar contra la inflación, la inseguridad o la fuga de capitales, cuando aprobaron los retiros de los fondos de pensiones, vapulearon a Carabineros y apoyaron el “octubrismo”; o sea, no corresponde. En su momento dijimos que hacer la elección en dos días era una muy mala idea por muchas razones: significaba más gasto, paralizaba el comercio, obligaba a destinar efectivos de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Orden y Seguridad para controlar los locales de votación, impidiéndoles estar desplegados en nuestras calles para mejorar la seguridad de los chilenos. Sin embargo, hicieron caso omiso a las advertencias; prefirieron mirar para el lado, no escuchar, y el resultado está a la vista. Hoy vienen a alegar que muchos chilenos, muchos compatriotas estuvieron sometidos a largas jornadas de trabajo. Efectivamente, fueron largas jornadas. Los culpables son los mismos que aprobaron que la elección fuera en dos días, punto. Si alguien tiene que compensarlos, debiesen ser los mismos que aprobaron esa votación. Ojalá esa plata saliera de sus bolsillos y no del bolsillo de los empleadores, que no tienen por qué pagar el pato por las tonteras que algunos aprueban. Esta es una muestra más de la irresponsabilidad de muchos a la hora de votar, de la falta de análisis crítico de lo que están decidiendo, porque muchas veces es más fácil darle el amén al señor del Servel para no quedar mal. Hay algunos a los que les tiemblan las cañuelas cuando se tienen que enfrentar al Servel y decirle que no, que había otras alternativas, que no se podía improvisar a última hora, que redujera el número de votantes por mesa. No hicieron aquello, porque es mejor bajar la mirada, hacerse los locos y que esto lo termine pagando Moya. El problema es que ese Moya es una pequeña o mediana empresa, es alguien que no tiene por qué estar asumiendo los costos. Mientras todos aquí van a recibir íntegramente sus sueldos, por una mala decisión que adoptaron, alguien que no participó en la toma de esas decisiones va a tener que compensar esto. Anuncio que nosotros votaremos en contra. Hago expresa reserva de constitucionalidad en este proyecto de ley, porque, evidentemente, esto va a generar gasto para el Estado. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Andrés Giordano . El señor GIORDANO.- Señor Presidente, voy a partir mi intervención citando a la candidata presidencial Evelyn Matthei , cuando se refirió a las pasadas elecciones municipales antes de que se llevaran a cabo, en marzo de 2024: “La posibilidad de fraude es enorme. Me carga el tema de las elecciones en dos días. De verdad muy malo. ¿Por qué no ponen más establecimientos? Pero dos días de elecciones, la verdad es que el fraude es casi imposible de controlar.”. ¿Por qué después de las elecciones no se volvió a sostener una tesis tan antojadiza y gravosa como la de fraude electoral? Sencillo, colegas, porque no lo hubo, porque nuestro sistema electoral funcionó de manera transparente y eficiente, porque además su estructura detrás funcionó de manera impecable y, sobre todo, porque ciudadanos comprometidos pusieron todo su esfuerzo para hacerlo posible. Hoy nos encontramos aquí con un propósito bastante claro: fortalecer nuestra democracia y proteger a quienes la hacen posible en su expresión más básica y más concreta. A través del proyecto de ley que hemos presentado junto con diversos diputados y diputadas, buscamos hacernos cargo de una deuda pendiente con miles de chilenas y chilenos que, con su esfuerzo y su sacrificio, permitieron que la última elección, lejos de ser un fraude electoral, fuese una de las más participativas de nuestra historia reciente. En octubre, con el regreso del voto obligatorio, millones de ciudadanos se movilizaron para ejercer su derecho y obligación a sufragar. Fue una jornada histórica, pero también muy desafiante, particularmente para estos actores esenciales, las y los vocales de mesa, personas que, con dedicación y compromiso, aseguraron que el engranaje electoral funcionara a la perfección. Ellas y ellos no solo permitieron que el Servel entregara los resultados con eficiencia y transparencia, que es algo que, como se ha señalado, nos enorgullece como país, sino que también enfrentaron largas jornadas, que en muchos casos se extendieron hasta altas horas de la madrugada. Hubo mesas que terminaron los escrutinios a las 5 de la mañana. Aun así, la gran mayoría de las personas que participaron en aquello tuvieron que presentarse a sus respectivos lugares de trabajo, levantarse temprano para cumplir con sus obligaciones laborales, sin haber tenido un descanso justo y necesario. Sin embargo, los resultados estuvieron ese día. A pocas horas de cerrado el proceso conocimos los números, las cifras y los candidatos ganadores, a pesar de que irresponsablemente algunos sectores que hoy se oponen a este proyecto anunciaron con total ligereza que iba a haber fraude electoral. Colegas, espero que se recapacite. Así como se hizo respecto de esa gravosa acusación, espero que ocurra lo mismo respecto de este proyecto con quienes hoy han anunciado un voto de rechazo o de abstención, porque nuestro país ha avanzado en el reconocimiento de la labor de los vocales de mesa mediante una compensación económica, pero es una compensación insuficiente, dadas las condiciones excepcionales de la puesta en marcha de un sistema que se discutió precisamente en este mismo hemiciclo. Por eso, presentamos esta moción que garantiza un día de permiso laboral para todos los vocales de mesa que participaron en las elecciones municipales y regionales del 26 y 27 de octubre de 2024. Es un permiso que se puede utilizar dentro de los sesenta días posteriores a la entrada en vigencia de la ley. No es un privilegio, sino que es una medida de justicia hacia quienes sostuvieron nuestra democracia en una elección que, como dije, es histórica y también compleja. Efectivamente, el beneficio es transitorio. Por eso, quiero hacer un llamado al Ejecutivo para que este derecho sea permanente y que no nos detengamos allí, sino que también revisemos y elevemos la compensación económica de los vocales de mesa como el mismo Servel propuso durante la tramitación de diversas iniciativas, incluida esta, porque una democracia fuerte no se construye con meros discursos, sino que se construye con acciones y poniendo el voto donde se ponen las palabras. Colegas, para cerrar mi intervención, a propósito de los comentarios respecto de que esto se financiaría con plata ajena, todos tenemos una responsabilidad y un rol que jugar en la promoción de la participación política ciudadana, en la educación cívica y también en la defensa de la democracia. Los empleadores no están exentos de esta responsabilidad, porque precisamente el sistema democrático les permite ejercer sus actividades económicas con total naturalidad. Espero que este proyecto se apruebe. He dicho. El señor AEDO (Vicepresidente).- Tiene la palabra el diputado Boris Barrera . El señor BARRERA.- Señor Presidente, hoy discutimos un proyecto de ley que busca reconocer el esfuerzo de miles de ciudadanas y ciudadanos que como vocales de mesa desempeñan un papel fundamental en cada elección. Estas personas garantizan el funcionamiento, la transparencia y la legitimidad de nuestros procesos democráticos, dedicando largas jornadas de trabajo para cumplir con este deber cívico. Sin embargo, muchas veces lo hacen sin alimentación y descanso adecuado, enfrentando al día siguiente sus responsabilidades laborales o académicas como si nada hubiera pasado. En las recientes elecciones municipales y regionales del 26 y 27 de octubre, más de 116.000 compatriotas trabajaron durante horas extenuantes, que en algunos casos se extendieron hasta la madrugada del lunes. A pesar de este esfuerzo, la mayoría de ellos tuvo que retomar sus actividades habituales sin la posibilidad de recuperar energía, lo que evidencia la necesidad urgente de implementar un permiso que les permita un merecido descanso tras cumplir este importante rol. Reconocer este sacrificio con un día de permiso es un acto de justicia. Si queremos que la ciudadanía participe activamente en los procesos electorales, debemos garantizar condiciones dignas para quienes asumen esta responsabilidad. Este proyecto no representa un costo significativo, pero su impacto en la vida de las personas es sumamente importante. Con esta medida enviamos un mensaje claro: valoramos y respetamos a quienes hacen posible que nuestras elecciones se lleven a cabo de manera íntegra y confiable. Las quejas de los vocales tras las últimas elecciones son un llamado de atención que no podemos ignorar. Esta medida, lejos de ser un privilegio, es una respuesta necesaria para quienes sostienen con su trabajo uno de los pilares centrales de nuestra democracia, que es el derecho a voto. Como siempre, llegamos tarde, pero esperamos que esto abra el debate frente a las garantías que deben tener quienes cumplen el rol de vocal en cada elección. Me refiero no solo al día de descanso, sino que, como dije, a la alimentación, al traslado, entre otros derechos que debiéramos asegurar. Como patrocinante de este proyecto, no quiero dejar de saludar a su autor, el diputado Luis Cuello . Insisto en que valoramos el esfuerzo ciudadano, que estamos comprometidos con la mejora de nuestras prácticas democráticas y que entendemos que la participación cívica debe ser reconocida y protegida. Esperamos que se apruebe este proyecto, ojalá, de manera contundente. He dicho. La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Juan Carlos Beltrán . El señor BELTRÁN.- Señorita Presidenta, vengo a recordar las extensas horas a las que se ven expuestos los ciudadanos durante las elecciones populares en nuestro país. La última elección, del 27 y 28 de octubre, fue una muestra de eso, de un verdadero abuso, porque en muchas ocasiones las personas debieron madrugar contando los votos. Particularmente, las personas de La Araucanía debieron incurrir en gastos excesivos para llegar a sus hogares una vez terminadas sus labores, porque son de zonas alejadas o, simplemente, del mundo rural, dejando sus a un lado a sus familias, sus labores normales y sus obligaciones. Así me lo manifestaron los vocales de mesa al momento de emitir mi sufragio y en el recorrido que realicé por Curacautín, Victoria, Lautaro y Collipulli . Además, debemos recordar que a muchos trabajadores se les obligó a asistir a sus labores después de la extensa jornada de octubre, por lo que queda de manifiesto que debemos regular esa situación. En definitiva, la modificación de la ley N° 18.700, que regula las votaciones y escrutinios, permitirá otorgar un día de permiso a quienes fueron vocales en las elecciones regionales y municipales de los días 26 y 27 de octubre. Los beneficiarios podrán utilizar ese permiso a su elección, dentro de los sesenta días siguientes a la entrada en vigencia de la ley. Por otra parte, el gobierno debería entregar un bono y no cargar el costo a los emple adores, que son quienes realmente generan mano de obra, ya que para ellos esos días son perdidos. Asimismo, gracias a esta ley proyecto, en las siguientes elecciones los vocales de mesa podrán utilizar su día de descanso dentro de los cinco días siguientes a la respectiva elección. Sin embargo, solicito que hagamos extensivo este beneficio, que, reitero, también debería ser económico, a quienes participaron activamente en este proceso. Me refiero a digitadores, coordinadores, personal de enlace y ayudantes, así como a facilitadores y delegados de locales. Insisto en que se debería entregar un beneficio económico a los vocales de mesa que participaron en el proceso electoral de octubre, razón por la cual oficié, el 11 de noviembre de 2024, al ministro de Hacienda y al director nacional del Servel, y espero que tengan a bien considerarlo. He dicho. La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Enrique Lee . El señor LEE .- Señorita Presidenta, no cabe duda de que cualquier proyecto destinado a favorecer un sistema eleccionario o un proceso electoral, que son la esencia o el fundamento de una democracia, debe ser apoyado en la medida de lo posible. Sin embargo, me llama mucho la atención que en esta Sala estemos discutiendo proyectos de este tipo, y no el fortalecimiento real de la democracia, que pasa por asegurar que en las elecciones ganen quienes deben ganar. ¿Quiénes son esos candidatos? Los que obtienen más votos, aquellos que reciben la mayor cantidad de sufragios de la población. ¿Por qué, entonces, en la última elección el porcentaje de votos nulos en la elección de alcaldes fue del 10 por ciento, mientras que en la elección de concejales dicha cifra ascendió al 21 por ciento? La diferencia entre uno y otro radica en que la gente sabe que en la elección de alcaldes gana el candidato que obtiene más votos, mientras que, al elegir concejales, consejeros regionales, e incluso parlamentarios, existe un intrincado sistema en el que participan los desprestigiados y poco confiables partidos políticos. Sin embargo, en lugar de dedicarnos a fortalecer el prestigio y la transparencia con que funcionan estas organizaciones, lo que estamos proponiendo hoy en el Congreso Nacional es un nuevo sistema político, nuevamente ideado por los partidos políticos conocidos por todos. Más allá de apoyar cualquier iniciativa que signifique aliviar un sistema o un proceso electoral, debemos hacer una profunda reflexión sobre cómo avanzar en el fortalecimiento del sistema político, lo cual, indudablemente, pasa por fortalecer los partidos políticos, pero no desde la secretaría, sino para que las personas, los electores, el pueblo que va a votar cada sábado o domingo sepa que sus candidatos, aquellos que obtuvieron el mayor número de votos, serán finalmente los elegidos. Hoy, sin embargo, vemos que quien obtiene el mayor número de votos muchas veces no resulta elegido. En mi región, por ejemplo, quienes consiguieron la mayoría de los votos en la elección de consejeros regionales no resultaron necesariamente elegidos, y lo mismo pasa con los concejales y con los parlamentarios. En esta misma Sala hay parlamentarios que fueron elegidos con menos de 5.000 votos, pero ahora son diputados de la república como resultado de negociaciones entre partidos políticos de izquierda y de derecha, que hoy en día son absolutamente repudiados por la población. ¿Cómo es posible que quienes llegan a estos acuerdos, y que en todos los procesos de sondeo y encuestas públicas de opinión tienen apenas un 3 por ciento de confiabilidad y representatividad, se sientan con el derecho de idear y construir un sistema electoral? Me parece del todo inexcusable que debamos estar revisando este tipo de proyectos, y no los que realmente importan. He dicho. La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).- Tiene la palabra la diputada Joanna Pérez . La señora PÉREZ (doña Joanna).- Señorita Presidenta, saludo por su intermedio a mis colegas y les deseo un buen año, y también a todo el país. Espero que nos pongamos de acuerdo en las cuestiones importantes, que el día de mañana discutamos proyectos que conciten el apoyo del oficialismo, y que tengamos acá a los ministros entregando recursos. Nunca más deberíamos apoyar proyectos que solo exigen al sector privado y no al público, porque, si queremos fortalecer la democracia, debemos hacerlo de verdad. No se puede entender que se pretenda reclamar contra el discolaje en una gran reforma al sistema político. Por otro lado, se demuestra que Chile Vamos y el oficialismo sí pueden ponerse de acuerdo en eso, ¡pero no en pensiones! ¿Quién puede entender que, para ir contra votos díscolos, que incluso podrían estar acá, reclamen? Y somos nosotros, los famosos díscolos, quienes hemos dado los votos al gobierno para hacer pasar la reforma de pensiones, y probablemente van a estar golpeando nuestras puertas. ¡Basta de cinismo! Me molesta este proyecto, que debió haber pasado por la Comisión de Gobierno Interior, pero resulta que se quiere ver en una comisión en que el oficialismo tiene mayoría. Si queremos mejorar la democracia, hagámoslo de cara, de frente, de manera acorde, dando señales a los privados de que no solo queremos apretarlos a ellos y exigirles, mientras el sector público, que debería estar aquí representado por el gobierno, no pone ni un peso en este proyecto. Seamos sinceros; si queremos mejorar la democracia, hagámoslo, pero muchos diputados pedimos un bono para quienes estuvieron dos días. Sí, era necesario estar esos dos días; podrá gustarles a algunos o no, pero lo dijimos también en la Comisión de Gobierno Interior. De hecho, soy autora del proyecto de voto obligatorio, pero este gobierno ha estado al debe; trabajó de muy mala manera una reforma, y hoy, para las siguientes elecciones, ni siquiera tenemos la obligatoriedad del voto. Esa es la forma en que este gobierno fortalece la democracia, pero, ¡por Dios!, llega a correr con acuerdos transversales bajo cuerdas con algunos sectores para eliminar el discolaje, que es lo que le molesta. Para generar acuerdos no se necesita un proyecto de ley, sino voluntad política, que, al menos en los espacios más centristas, en el socialismo democrático y en gran parte de la derecha, ha estado disponible. Ese es el llamado que hacemos al inicio de este año. Este proyecto podría tener sentido en la medida en que nos hiciéramos cargo de grandes falencias que tienen el sistema democrático, el de los partidos políticos y el de resolución de conflictos. ¿Saben de dónde pueden sacar los recursos? Rebajando los montos que se les dan a los partidos políticos, los cuales reciben grandes cantidades por las pymes políticas y las pymes electorales que se arman para muchos. Otros creemos en el fortalecimiento de los partidos. Probablemente, si un partido no trata bien a los suyos por pensar distinto y no tiene formas de resolverlo, debe hacerse cargo de esa situación, pero no tratando de amedrentarlos ni sacándolos con matonaje político. ¿Hay algo que mejorar? Sin duda. ¿Tenemos deudas? También las tenemos. Entonces, si en este proyecto queremos considerar un bono del Estado, que es el ente que debería hacerse cargo, generemos que esos recursos provengan del financiamiento electoral. ¡Ahí hay recursos! Si el gobierno estuviera presente, podría recoger propuestas. Si este proyecto hubiese pasado por la Comisión de Gobierno Interior, lo habríamos trabajado de manera transversal; pero ¡no!, pasó solo por la Comisión de Trabajo. Hago un llamado a que aprobemos buenos proyectos, a que fortalezcamos la democracia y a que implementemos el voto obligatorio, que, en lo personal, considero que llegó a salvar al país, porque nunca más un 30 por ciento decidirá sobre el 70 por ciento de la ciudadanía, en todo aspecto, le guste a quien le guste. Entonces, si vamos a abordar un proyecto real en materia de democracia, de partidos políticos, de financiamiento electoral y de discolaje, estamos disponibles, pero también es necesario que los partidos tengan obligaciones. Necesitamos transparencia, mejores nombres, y que honremos el rol del servicio público. Sin embargo, eso hoy no está en el espacio, en el tapete, ni de proyectos ni de esta idea. ¿Estamos en deuda con quienes estuvieron desempeñándose como vocales durante dos jornadas? Sí. ¿El gobierno se puso al día con ellos? No. La próxima elección será muy corta; por lo tanto, si vamos a trabajar en ello, hagámoslo en serio, no con un proyecto quizás mal abordado, porque no dispone de financiamiento para los miles de funcionarios públicos que se desempeñan incluso más de esos dos días, y que no reciben pago por horas extraordinarias. Es más, muchos de esos funcionarios han sido amedrentados por el propio gobierno. Este proyecto se puede mejorar, pero creo que, así como está, todavía tiene muchas deficiencias. He dicho. La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).- Tiene la palabra el diputado Andrés Longton . El señor LONGTON.- Señorita Presidenta, me encantaría que este período parlamentario terminara siquiera con un proyecto presentado por el Frente Amplio y el Partido Comunista que fortaleciera el empleo privado y no terminara cargándoles la mano, una vez más, a los empleadores. Sin ninguna duda, las últimas elecciones fueron dos jornadas extenuantes, y los vocales deben ser recompensados precisamente porque dichas jornadas fueron una carga que el Estado les dio. Pero ¿por qué tienen que responder los empleadores privados? ¿Por qué hay que cargarles la mano a ellos? Una vez más a ellos, cuando la carga la impone el Estado. Eso es tremendamente injusto y revela cómo el Frente Amplio y el Partido Comunista no piensan ni un solo segundo en el crecimiento económico. Sin ir más allá, es evidente, ante las fallas constantes de las cifras, que finalmente no se crece y que los cálculos que hace el ministro de Hacienda están muy alejados de la realidad. Eso, a costa de todos los chilenos, que lamentablemente ven cómo vamos a terminar con este gobierno: con el peor crecimiento desde 1990 a la fecha. Para las pymes, los pequeños emprendedores y los empresarios que dan empleo, son millones de dólares los que se pierden por un día sin poder trabajar. Vayan a preguntarles a las personas que no tienen trabajo y que quieren conseguir uno cómo los afecta este tipo de medidas, ya que se empieza a encarecer la posibilidad de contratar a más personas. Entonces, cuando el Servel da la solución y le dice al gobierno: “Tenemos los recursos; libérenlos, los tenemos”, pero el gobierno cierra con un portazo en la cara esa posibilidad, ¿por qué hay que desquitarse con quienes dan empleo en nuestro país? Subió el sueldo mínimo a 500.000 pesos, tenemos las 40 horas laborales y pronto vendrá el tema de las cotizaciones, a propósito de la reforma previsional y de las cotizaciones adicionales, pero este Congreso Nacional todavía piensa que los empleadores deben seguir pagando cuestiones absolutamente innecesarias en relación con cargas que no le competen ni han impuesto ellos. Pensemos un poco en el crecimiento económico de nuestro país y en el desarrollo del empleo, sobre todo cuando estamos llegando a casi el 9 por ciento de desempleo en Chile. El único empleo que crece y que precisamente no genera crecimiento para nuestro país es el del sector público. En los últimos dos años se han creado más de 100.000 nuevos empleos públicos: un 12 por ciento adicional. ¿Con eso tenemos un Estado más eficiente? No. ¿Tenemos un Estado más burocrático? Sí. Y quienes permiten que ese Estado siga contratando gente son precisamente aquellos a quienes les queremos cargar la mano hoy: los empleadores. Por favor, tengamos un poquito de sensatez y dejemos que el gobierno se haga cargo de algo que le corresponde a él en relación con las jornadas extenuantes que tuvieron que sufrir los vocales de mesa a propósito de la última elección municipal. Por lo demás, para las próximas elecciones, el Servel ya dijo que hay que ampliar la cantidad de mesas y sacar electores por mesa, para efectos de evitar que haya tanta gente votando en una misma mesa. Son cuatrocientas personas por cada mesa. Por lo tanto, se requiere más colegios electorales, una división de la cantidad de votantes en relación con las mesas, para que aquella situación no se vuelva a repetir, y tomar en cuenta la fórmula del Servel para compensar a las personas que tuvieron que trabajar jornadas extenuantes, con todas las consecuencias que eso conlleva. He dicho. La señorita CARIOLA , doña Karol (Presidenta).- Ha concluido el Orden del Día. La discusión de este proyecto queda pendiente para una próxima sesión. "
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