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- rdf:value = " La señorita MIX, doña Claudia (Presidenta accidental).-
Tiene la palabra, hasta por cinco minutos, el diputado Diego Ibáñez .
El señor IBÁÑEZ.-
Señora Presidenta, quizás como nunca antes en la historia de Chile, durante los últimos cuatro años hemos tenido tantas elecciones, sobre todo en la última elección, oportunidad en la cual hubo papeletas gigantes y trabajadores y trabajadoras hasta altas horas de la madrugada del día lunes haciendo su pega, la cual es silenciosa, pero muy necesaria para que podamos tener uno de los sistemas electorales más transparentes y eficientes del mundo. Debemos ser muy claros en eso, porque varias personas siempre se han atrevido a poner en cuestión nuestra institucionalidad electoral en épocas de elecciones, pese a que con el Servel quizás han obtenido los mejores resultados en su historia.
Defender hoy esta labor es fundamental para fortalecer la democracia, sobre todo en momentos en los que proliferan distintos mecanismos de participación, pues la gente los exige, como también mayor transparencia y rigurosidad en cada acto plebiscitario. Ya no somos 10 millones de personas, sino que llegaremos a ser 20 millones de habitantes en Chile. Por esa razón, el Servel decidió que la labor se realice en dos días, como ocurrió desde el plebiscito constitucional, y ha salido bien.
La pandemia nos obligó a repensar estos mecanismos, y creo que desde ese punto de vista esta norma es un avance.
Ahora, este proyecto establece dos normas. Primero, una norma permanente, que establece un permiso laboral pagado, para las próximas elecciones que vengan, para todas las personas que sean elegidas vocales de mesa; y, segundo, establece un día de descanso, un día laboral pagado para los que ejercieron las labores de vocales de mesa los días 26 y 27 de octubre. Esto es para quienes ya ejercieron labores como vocales de mesa, y se haría efectivo dentro de los sesenta días siguientes a la publicación de la ley en proyecto.
Creo importante reconocer quién asume el costo. Lo digo, porque se ha señalado que lo debiese asumir el Estado y que, por tanto, las empresas debiesen ser indemnizadas. Pero déjenme explicarles que hay 117.000 personas que son vocales de mesa, pero no todas son trabajadores dependientes.
Consideremos que en Chile hay cerca de un 35 por ciento de trabajadores informales y un tanto de cuidadoras mujeres y jubilados. Por tanto, el porcentaje de afectación -lo discutimos dentro de la comisión de empresas dependientes no es más del 50 por ciento de esas 117.000 personas.
Dicho esto, ¿cuántas de esas empresas son medianas y grandes y cuentan con holgura financiera? Entonces, uno tendría que empezar a establecer mecanismos para saber cuál es el vocal que ha sido designado por parte de una pyme o de una microempresa que tenga una dificultad para pagar. En verdad, establecer ese cruce de información con el Servel es bastante complejo.
Ahora bien, creo que este debate es muy legítimo. En ese sentido, el Senado debiese estar abierto para seguir profundizándolo. Lo importante es que la democracia también debe ser considerada como bien público. Al igual como a los bomberos se les otorga un día laboral, la democracia también es una labor fundamental para fortalecer la cohesión social. Desde ese punto de vista, como bien público, también es una responsabilidad, tanto de lo público como de lo privado. Lo público ya hace su pega, pues se entregan 28.000 pesos por el día laboral a cada vocal de mesa. En este caso fueron dos días laborales. El Servel solicitó un aumento. El Ministerio de Hacienda, a mi juicio, debiera haber aceptado la propuesta del Servel, pero no lo hizo; por ende, todavía estamos en deuda con ello. Pero también hay una labor que corresponde al mundo privado, porque finalmente todos nos beneficiamos de un ambiente sano, tranquilo y calmo, con vocales de mesa que tengan la posibilidad de descansar al día siguiente, después de haber salido de la pega a las 3 o 4 de la madrugada. Creo que todos nos beneficiamos de eso, tanto el ámbito público como las empresas privadas, que requieren un clima de tranquilidad para desarrollar sus labores.
Creo que este debate va a seguir, no se va a acabar acá, pues se vienen más elecciones durante este año. Es fundamental -hay que decirlo en buen chilenomantener a la gente contenta para que haga la pega de vocal de mesa, puesto que, además, debe tratar con las demás personas y los apoderados de mesa; muchas veces, debe discutir y, además, debe contar voto a voto. Esa no es una labor simple, y cada vez las elecciones son más calurosas en Chile.
Por eso, hoy hago un reconocimiento a la labor silenciosa de los trabajadores cuando son vocales de mesa.
He dicho.
"
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