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- rdf:value = " El señor LATORRE.- Gracias, Presidente.
Por su intermedio, quiero saludar a la ministra Orellana ; a la subsecretaria Paula Poblete , quien ahora oficia de ministra subrogante; a la ministra Macarena Lobos , y por cierto, a quienes están escuchando con mucha atención el debate de este proyecto de ley en las tribunas del Senado y han seguido la tramitación en la Cámara de Diputadas y Diputados, y en las comisiones: me refiero al Grupo de Ayuda para Familiares de Personas con Alzhéimer (GAFA); agrupaciones de autismo; Mujer, Derechos y Cuidados (Mudecu); agrupación Yo Cuido, de la región de Valparaíso.
Sé que detrás de ellas, además de sus familias, hay muchas otras organizaciones a nivel nacional y también latinoamericano. En el fondo, son quienes vienen levantando esta agenda, la necesidad de que Chile avance, países que estamos enfrentando una crisis de cuidado bien estructural por el cambio demográfico, por las desigualdades sociales, por un Estado que muchas veces ha centrado sus políticas sociales, no con lógica de derechos universales, sino de extrema focalización, por múltiples dimensiones.
Esa crisis de cuidado se sostiene fundamentalmente en los hombros y las espaldas de las mujeres y el Estado finalmente descansa en ellas. Cuando se habla de "las familias que cuidan", se trata de un eufemismo para decir que son las mujeres las que terminan realizando las labores de cuidado, postergando sus vidas, dedicando muchos años a jornadas interminables al servicio de familiares con dependencia severa, múltiples patologías, dificultades, etcétera; ocupan mucho tiempo cuidando personas sin recibir ayuda, sin redes de apoyo y quedan solas en esas labores.
Entonces, tenemos países que se han ido haciendo cargo de aquello, en una lógica de modernización de los estados de bienestar, de las políticas sociales con lógica universalista, que reconoce derechos y que entiende que la labor de cuidados tiene que ser con corresponsabilidad no solo al interior de las familias, respecto del género, para que estas tareas no se carguen completamente en los hombros de las mujeres y los hombres participemos en estas labores, sino también a nivel de sociedad, es decir, una corresponsabilidad social en el cuidado, que no sea un problema personal o familiar, sino algo que debemos abordar solidariamente como sociedad.
En eso se necesita la participación de la sociedad civil y, por cierto, de las empresas privadas. Por eso también hay un conjunto de empresas dentro del programa Chile Cuida que cumplen un rol en el Sistema Nacional de Cuidados. Pero, claro, cuando se trata de prestaciones, de servicios, de acompañamiento y cuando estamos hablando de problemas de pobreza y exclusión social vinculados a los cuidados, obviamente tienen preferencia las organizaciones sin fines de lucro.
Ello es parte de la discusión, es parte del diseño; pero, sin duda alguna, necesitamos avanzar en esta estructura, en este Sistema Nacional de Cuidados que con el tiempo podemos seguir robusteciendo, con gradualidad, a fin de incorporar nuevas prestaciones, nuevos servicios. ¿Por qué no pensar el día de mañana en sistemas de remuneración, de cotización a las horas dedicadas a un trabajo de cuidados al interior de las familias?
Bueno, son elementos que se van incorporando en las distintas sociedades, y existe experiencia comparada en aquello. Mientras tanto, tenemos que avanzar. Y me parece que "no ha lugar" rechazar la idea de legislar, para que se siga discutiendo y perfeccionando este proyecto, que se presenten indicaciones y se continúe articulando un mejor sistema. Pero no podemos partir de cero, retroceder en una discusión que ya lleva tiempo, por lo que reitero que considero que no ha lugar que se rechace la idea de legislar.
Se requiere esta institucionalidad, que coordine, articule, integre y planifique entre todos los organismos que implementan acciones orientadas al cuidado de distintas poblaciones objetivo, según las necesidades de las personas y las comunidades.
La estructura que se está levantando es una institucionalidad liviana que aprovecha las capacidades ya instaladas y reorganiza el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, con una gobernanza multinivel (a nivel central, regional y local). Los municipios deben adquirir y adquieren un rol importante en este Sistema Nacional de Cuidados; por tanto, el costo financiero asociado a la Secretaría de Apoyos y Cuidados representa solo el 0,82 por ciento del total. Insisto: es una estructura liviana; no es que estemos generando gasto en burocracia, como se planteó en algunos momentos.
Se necesita una estructura liviana, una Secretaría de Apoyos y Cuidados que coordine, pero el foco obviamente tiene que estar en las personas que requieren los cuidados y en quienes cuidan; y en quienes cuidan, el derecho al autocuidado. Para ello, por cierto, se requieren estructuras de prestación de servicios, redes de acompañamiento, relevos, a fin de que tengan ese derecho y no colapsen: en el fondo, poder elaborar lo que significa dedicar largas jornadas del día sin descanso, años de la vida al cuidado de otros, todo lo que significa eso en términos no solo físicos, sino también de salud mental.
El Sistema Nacional de Cuidado también va de la mano con el Plan de Acción de la Política Nacional de Apoyos y Cuidados 2025-2026, que articuló catorce ministerios, veinte subsecretarías, cien medidas intersectoriales y quince medidas del Ministerio de Salud. Por consiguiente, en el fondo, viene a darles un paraguas institucional a acciones que ya se están desarrollando en el país.
El Ministerio de Salud, solo para dar algunos ejemplos de cosas que ya se están realizando en la oferta Chile Cuida, lleva a cabo quince programas: plan Nacional de Demencia; el GES de Alzhéimer y otras demencias en la atención primaria de salud; rehabilitación integral para adultos en la atención primaria; atención odontológica a personas con dependencia severa y a las personas cuidadoras; atención domiciliaria a personas con dependencia severa; Cuidados Paliativos Universales; entrega de pañales a personas mayores con dependencia severa y a sus cuidadores; Más Adultos Mayores Autovalentes ; entrega de fármacos a domicilio; atención integral a desarrollo infantoadolescente, parte de la ley TEA; residencias y hogares protegidos; hospitalización domiciliaria.
Entonces, esos son el enfoque sociosanitario del sistema y el rol clave del Minsal y sus programas en la oferta pública.
Como se ha dicho, hay un conjunto de principios que no tienen que ver con una visión ideológica en el sentido de que se esté imponiendo una mirada, sino que forman parte de convenios que Chile ya ha firmado a nivel internacional, no solo en este Gobierno, sino también en los anteriores. O sea, debe pensarse -insisto- en una política de Estado a seguir robusteciendo en el tiempo como parte de la construcción de un Estado de bienestar social moderno y de políticas sociales universalistas, pero que se hacen cargo de la crisis de cuidado de nuestras sociedades.
En eso el principio de la interseccionalidad, el principio de la corresponsabilidad de género, el principio de la corresponsabilidad social, son principios que se integran -reitero- a distintos tratados y acuerdos internacionales que Chile ya ha suscrito. Y ahora lo que hace el proyecto que estamos votando, que reconoce el derecho al cuidado y crea el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, es encarnar y aterrizar aquellos acuerdos internacionales que dicen relación con derechos sociales, económicos y culturales en los países.
Por último, Presidente , quisiera referirme a la disyuntiva que ya se había mencionado: la colaboración público-privada.
No se trata de que el Estado se haga cargo de toda la oferta. Por cierto, tiene que haber una oferta pública en los distintos niveles: central, regional y local; sin embargo, resulta fundamental el aporte de la sociedad civil, que ya cuenta con una larga trayectoria y experiencia en este trabajo, con incidencia, con propuestas, y también a partir del sector privado, con fines de lucro, con empresas que van orientando su vocación, que son parte de la red Chile Cuida y que se están promoviendo desde hace bastante tiempo con programas concretos.
Entonces, creo que es algo que se podrá trabajar y despejar a la hora de presentar las indicaciones, en términos... .
(se desactiva el micrófono por haberse agotado el tiempo)
El señor LAGOS ( Vicepresidente ).- Dele más minutos, por favor, Secretario .
El señor LATORRE.- ¡Porque me quitó minutos al inicio...!
Gracias.
Termino con lo siguiente, Presidente .
Me parece que todo ello es parte de las discusiones que habrá que realizar para lograr una mejor regulación, mayor precisión, etcétera; pero no por eso se debe votar en contra la idea de legislar, pues es algo en lo que hay que seguir avanzando, ojalá con sentido de urgencia para promulgar prontamente el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados.
Voto a favor, Presidente .
Muchas gracias.
"
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