-
http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/651967/seccion/akn651967-po1-ds23-ds29-ds48
- bcnres:tieneTipoParticipacion = bcnres:Intervencion
- bcnres:tieneEmisor = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1083
- rdf:type = bcnres:SeccionRecurso
- rdf:type = bcnres:Participacion
- bcnres:tieneCalidad = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/cargo/2
- bcnres:tieneReferencia = http://datos.bcn.cl/recurso/persona/1083
- rdf:value = "
El señor CANESSA.-
Señor Presidente , sobre este tema tan complejo, pienso que para mantener la patria, el Estado y nuestra sociedad en forma organizada se imponen cargas a todos los ciudadanos, lo cual se establece claramente en el artículo 22 de la Constitución.
Las cargas personales, como pagar impuestos, se imponen por consideraciones superiores que dicen relación al bien común de toda la comunidad nacional.
En este orden de ideas, si hoy podemos, por razones de conciencia, dejar de cumplir con el servicio militar, mañana será posible, con mucho mayor razón, objetar otras obligaciones.
Si se quiere usufructuar de los derechos que irroga el ser chileno, se debe estar en condiciones de asumir las obligaciones esenciales que ello impone.
La composición ideal de nuestras Fuerzas Armadas es de personal permanente y profesional; pero tal sistema no puede sostenerlo un país. Por lo demás, las exigencias no son iguales en todas las naciones. Cada una tiene lo que necesita. Algunas probablemente no requieren nada, porque se encuentran entre grandes poderes equilibrados por sus fronteras, que las defienden por sí solas. Pero, al parecer, ése no es nuestro caso y todos los días vemos indicios de que esto no ha variado.
Si ocurre una gran emergencia, esa institución permanente de paz de carácter profesional tampoco podría cumplir con sus obligaciones, porque no contaría con personal suficiente, el cual, desgraciadamente, no se puede improvisar.
Por eso, estimo que la voluntariedad puede ser aplicable en circunstancias normales; pero, cuando deben afrontarse grandes emergencias, como en las que muchos países se ven envueltos de pronto, no se puede recurrir a ella. ¿Qué pasaría si por alguna razón no hubiera voluntarios? Significaría que la nación renuncia a hacer frente a lo que le es más esencial: su defensa.
Decir que este sistema se puede cambiar por el servicio civil, a mi modo de ver, es una teoría muy difícil de llevar a la práctica. ¿Cómo se va a controlar en forma eficiente a la mayor parte de los ciudadanos que lo cumplan en diferentes instituciones públicas, por ejemplo -jóvenes en su mayoría-, sin que ello tenga un costo muchísimo mayor que el servicio militar y un rendimiento considerablemente menor?
Nuestras Fuerzas Armadas tienen una composición mixta. La parte permanente y profesional es suplementada por el servicio militar obligatorio. Esto aparece como la solución más conveniente hasta ahora. La mayoría de los países que han debido afrontar problemas en el mundo la han aplicado con éxito y continúan haciéndolo.
El servicio militar obligatorio establece, además, una unión indestructible del ciudadano con las instituciones permanentes de la República, como son las de Defensa.
Incorporar la objeción de conciencia importaría introducir una cuña que podría destruir esa realidad y quebrantar todo el sistema. Además, en circunstancias normales, eventualmente podría impedir contar con el contingente mínimo requerido para los fines institucionales, y menos aún para hacer frente a grandes emergencias, si no se dispone del personal de reserva necesario.
En este punto, se había avanzado bastante con la presentación del "Libro de la Defensa Nacional" por parte del Gobierno.
El señor LARRAÍN ( Presidente ).-
Ha terminado su tiempo, señor Senador. Le ruego redondear su idea.
El señor CANESSA.-
En uno o dos minutos.
El señor LARRAÍN (Presidente).-
Tiene un minuto.
El señor CANESSA.-
En esa obra se establece, sin precisarlo concretamente, el objetivo nacional, la organización general requerida para hacer frente a esta situación y las tareas que hay que realizar. ¿Qué ocurriría si instauramos la "objeción de conciencia", que destruye la esencia moral misma en que se sustenta esta realidad?
Finalmente, constituye un reparo muy difícil de comprobar y acreditar, y por lo tanto, en un momento dado puede servir para derrumbar todas las posibilidades de organización adecuada de defensa.
"
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/651967
- bcnres:esParteDe = http://datos.bcn.cl/recurso/cl/documento/651967/seccion/akn651967-po1-ds23